Norge Luis Labrada, siendo niño, quedó atrapado con las historias de brujas y aparecidos que le contaba su abuela paterna. Empezó a fabular con ellas creando sus propios cuentos, poblándolos de personajes, sin saber entonces que en ese aparentemente sencillo acto de imaginar se encontraba la génesis de su futuro como narrador.
Hoy este joven escritor, miembro de la Asociación Hermanos Saíz y trabajador de la librería Celestino en Ediciones La Luz, ha obtenido varios premios de narrativa, entre ellos Cartas al rey, organizado por el Centro de Promoción Literaria Pedro Ortiz Domínguez de Holguín, menciones en el Celestino de Cuento y recientemente el Portus Patris, en Las Tunas.
Introvertido a simple vista, aunque no tímido, lector voraz y coleccionista de cuanto buen libro pueda encontrar, Norge Luis comparte sus inquietudes con el Portal del Arte Joven.
¿Cómo llegas a la literatura? ¿Cuál crees que haya sido ese momento de iniciación literaria? ¿Cómo sabes que deseas transmitir lo que piensas y crees a través de la palabra escrita?
Desde pequeño escribía cuentos de vampiros y brujas y los leía a mis compañeros de clase. A muchos les daba algún personaje y disfrutaba eso. Claro, esos cuentos están muy bien escondidos. Me sentía con el poder para crear, separar y darles muerte a mis personajes. Era lo que más disfrutaba. Lo veo como una necesidad de dejar escrito lo que sucede a diario a mí alrededor y también lo que no he vivido y me hubiese gustado vivir.
¿Por qué escoges la narrativa cuando has estado casi siempre rodeado de poetas?
Recuerdo mi infancia al lado de mi abuela paterna, sobre todo en los apagones de los noventa, cuando ella me narraba cuentos de aparecidos, brujas, casas encantadas… Otros les temían a esas historias que a mí me atraían mucho. Aprovechaba a las personas mayores y cuando los tenía cerca comenzaba a hacerles preguntas. Un tema que me interesó siempre fue el huracán Flora, no sé por qué. Respeto la poesía y cada día que pasa valoro más a los poetas. Es una suerte estar rodeado de ellos. Hasta ahora la narrativa me ha atrapado. Ojalá algún día pueda escribir poesía, pues tendría mucho que decir. Mientras, la disfruto bastante.
Hablemos del Norge lector, sin el que no creo exista el narrador, pues sé que eres un lector ávido, casi obsesivo, visitante de librerías de uso… ¿Qué autores consideras imprescindibles a la hora de conformar una antología de influencias en tu obra? ¿Por qué? ¿Cuáles tienes siempre cerca de tu cabecera, esos que lees y vuelves a releer a cada rato?
Tengo una fila de libros por leer. Las librerías de uso me fascinan. Siempre he soñado con tener alguna. Los libros usados tienen su propia magia, su propia historia. Los libros manoseados, marcados, me llaman más la atención. De los autores siempre puede que deje de mencionar algunos: Poe, Guy de Maupassant, William Faulkner, Ernest Hemingway, Carlo Coccioli, Marguerite Duras, Virginia Woolf, Henry James, Antón Chejov, Guillermo Vidal, Ana Lidia Vega Serova, María Liliana Celorrio y Alberto Garrandés.
¿Qué temas te interesan? ¿Cuáles son recurrentes en tu obra? ¿Qué obsesiones te mueven en la creación? Entre los cuentos tuyos que he leído, uno en la revista Ámbito, por ejemplo, recuerdo el tratamiento a la prostitución masculina, facetas de la realidad social…
Escribo sobre muchos temas. Como la peste negra en la Edad Media o el robo de un teléfono celular y todo lo que puede desencadenar algo así. Mis propios sueños están presentes en mis relatos, de ahí salen la mayoría de mis personajes. Me hablabas sobre la prostitución masculina, en este caso es mi manera de hablar de un tema que está ahí y le damos de lado. También he escrito sobre la trata de personas, el comercio de órganos… siempre con un tono sobrenatural.
Eres miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y trabajas en Ediciones La Luz, sello editorial de la AHS en Holguín. Como creador, ¿qué oportunidades crees que te brinda la AHS…?
Ser miembro de la AHS y trabajar en Ediciones La Luz me ha transformado en otra persona. He sido testigo de muchos procesos de creación. Es una suerte ser miembro de la AHS.
Obtuviste el Premio Cartas al Rey, del Centro de Promoción Literaria Pedro Ortiz Domínguez…Has quedado finalista en más de una edición del Premio Celestino de Cuento, y ganaste el Portus Patris en Las Tunas en su más reciente edición. Cuéntame sobre esto… ¿Cuánto crees que aporta un premio en el reconocimiento de un joven escritor?
El promotor Joaquín Osorio me habló del premio Cartas al rey. Le entregué dos cuentos, el escogió el que más le gustó y tuve suerte. No me encontraba en Holguín en ese momento, pero me alegré mucho. Fue el primero.
El Celestino es el sueño que casi consigo en dos ocasiones, pero lo seguiré intentando. El Portus Patris fue otra sorpresa. Viví en Puerto Padre y en Las Tunas, y regresar después de un tiempo con un premio fue una doble alegría. “Inútiles Puertas” se llama el cuaderno y el significado que tiene está muy ligado a mis experiencias de vida en Puerto Padre y Las Tunas. Un premio para un escritor joven es lo que da el impulso a escribir y tomarse más en serio la literatura.
Cursaste el Taller de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Cuéntame un poco de esa experiencia y lo que crees te haya aportado como narrador…
El Onelio es el comienzo de todo, creo que de ahí parte tu futuro como escritor, aunque muchos no lo vean así. Es el primer contacto real con la literatura, te dan las bases y las herramientas, lo demás lo decide uno mismo. Fui el alumno mil y nunca olvidaré eso.
¿Qué deseas o esperas recibir de la escritura?
Espero que la literatura me acompañe siempre y que cuando no escriba esté rodeado de mis personajes. Cuando creas personajes no puedes desprenderte nunca más de ellos.
¿Hasta qué punto tu narrativa puede ser autobiográfica o mezclar ficción y realidad?
Siempre pretendo escribir ficción, pero sin darme cuenta, algo autobiográfico se fusiona con la ficción. No me asusta para nada eso, pero si lo hago sin darme cuanta, mucho mejor.
¿Cómo observas el panorama literario joven en Cuba y dime si realmente te ves dentro de él?
La joven literatura actual tiene mucha salud y se puede ver de distintas formas. En estos momentos hay muchos jóvenes con talento escribiendo y otros que se desconocen. Hay que seguir dándoles espacios y oportunidades a los jóvenes escritores cubanos. Si no estoy dentro trabajaré para formar parte del panorama literario joven.
¿Proyectos? ¿Sueños? ¿Metas?
Publicar mi primer libro y continuar, como diría alguien que quiero mucho, con mi gran novela. Aprovechar mucho más el tiempo y aprender de las valiosas personas que me rodean. Seguir siendo testigo de procesos de creación. Escribir mucho y dejar detrás un poco de historias.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.