Viendo el cine como una de las maneras más hermosas y puntuales para reflexionar, crear valores y pensar un poco de nuestro tiempo, el talentoso director y guionista de cine y televisión Alejandro Gil presentará, como parte de las propuestas de la 40 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, su nueva producción cinematográfica Inocencia, de dos horas de duración.
Auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y con guion de Amilkar Salatti, la cinta está inspirada en el atroz fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina en 1871 por las autoridades españolas.
Para ahondar sobre los detalles de este esperado filme cubano que compite en el Festival, el Portal de Arte Joven se acercó a este talentoso cineasta, graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana, quien reveló que el filme tiene como propósito acentuar el carácter humano en el espectador.“Quisiera que el público se diera cuenta que fue un acontecimiento tremendo, el triunfo de un absurdo a partir de una coyuntura y de una circunstancia histórica, y desearía que la película incentivara a la exploración de este acontecimiento que tiene muchas aristas aún por descubrir y reflexione para que sean mejores ciudadanos”, destacó Gil.
Muchos son los premios y menciones que ha recibido este talentoso director seguidor de José Martí, quien señaló que Inocencia hace reflexionar sobre el 27 de noviembre, hecho que no debe ser solo una jornada de dos días o de una marcha sino de perenne recuerdo, ya que esos jóvenes les cercenaron la vida simplemente por ser cubanos, como dijo el Che en un discurso. “Es la fecha con más expresión simbólica esculturalmente, recordemos los dos monumentos que tiene el cementerio, la calle 27 de noviembre, las ruinas que aún quedan del muro del cementerio de Espada en Aramburu y San Rafael, la primera hoja del libro de piedra del parque de Infanta y San Lázaro, donde están los nombres de los estudiantes y se encuentran las gráficas de la imagen que ha sobrevivido a los largo de los años, está el cuadro en las oficinas de la FEU, en el Museo Finlay se localizan cuadros que nos ha ayudado a que esa imagen de los estudiantes sobreviva, las ocho jardineras en el Parque Central bajo la sombra de la mano de Martí son en honor a los ochos estudiantes de medicina y el monumento de la Punta que todo el mundo conoce”, mencionó.
Inocencia, que establece un diálogo con el espectador, evoca la importancia de este suceso, que, como apuntó Eusebio Leal, no es día para jolgorio por lo que se debe andar con la cabeza gacha y en silencio. “Hay que evitar que lo asentado se convierta en rutina, se debe llamar la atención sobre cómo se está tomando esa fecha y reedificar el carácter simbólico de los muchachos que la cinta les pone rostro por primera vez. Nos falta humanidad y el filme intentaentablar un diálogo humano desde el sentimiento con el espectador”, subrayó.
Por un diálogo con el espectador
Inocencia, que tendrá su premier en febrero, narra dos sucesos en paralelo, los hechos de 1871 en la que muestra el fusilamiento de los estudiantes, Alonso Álvarez de la Campa, José de Marcos y Medina, Carlos Augusto de la Torre, Eladio González y Toledo, Pascual Rodríguez y Pérez, Anacleto Bermúdez, Ángel Laborde y Carlos Verdugo, quienes tenían entre 17 y 21 años, y luego pasa a 16 años después cuando Fermín Valdés Domínguez con esa cualidad humana, perseverancia y entrega se dedicó a la búsqueda de los cuerpos de sus compañeros de clase, porque él fue parte de ese grupo y podía haber sido uno de los fusilados.En el filme se exalta esa figura que conocemos primeramente como el amigo del alma de Martí y el gran redentor de sus amigos.
Basada en hechos reales,es una película de ficción con algunas libertades creativas. La idea surgió cuando Alejandro Gil trabajaba en los Estudios Cinematográficos de las FAR y es invitado como realizador a participar en una serie con Eusebio Leal que se llamó Historia del Arte militar en Cuba. En uno de esos capítulos Leal hace referencia con un sentimiento inigualable a los sucesos del 27 de noviembre, tema que lo apasiona al igual que aquellos que se adentranen el espíritu de esos bárbaros acontecimientos, lo que llevó a Alejandro Gil a hacer el documental Inocencias. “Cuando entramos en la investigación para hacer el documental nos damos cuenta de que hay mucha información y elementos para hacer una obra mayor, ya sea una serie para la Televisión o un largometraje. Entonces tras terminar la película La Emboscada me propongo a investigar más sobre los eventospara hacer otra producción cinematográfica, que tiene que ver con la identidad y nuestra historia”, explicó.
Valiéndose de las herramientas como periodista, Alejandro Gil investigó textos, cartas y prensa de la época, para armar esta película que es fruto de una gran entrega y trabajo del equipo de realización, que se comprometió hasta el último momento y estuvo interactuando e indagando constantemente con la bibliografía. “Ojalá el público se contagie con el amor y la hermosura con que fue realizada esta gran obra”, manifestó.
El virtuoso director destacó que la película, firmada en La Habana Vieja y en Guanabacoa,transmite guiños donde la subtrama subyace sobre la narración con elementos importantes que tienen que ver con la historia y la contemporaneidad. “Inocencia puede ser futurista pero es importante que establezca un diálogo con el espectadory las circunstancias en que vive,no una ruptura total por muy fantasiosa o experimental que sea”, recalcó.
La película cubana Inocencia, dirigida por Alejandro Gil, tiene como protagonista al joven actor Yasmani Guerrero, quien está empezando a consolidar su carrera. También cuenta con jóvenes que son estudiantes de la Escuela Nacional de Arte y del Instituto Superior de Arte. “La directora del casting fue Yaremis Pérez, quien también participa en la película como la esposa de Fermín Valdés Domínguez 16 años después”, adelantó.
En la producción cinematográfica se encuentran excelentes actores como Héctor Noas, Osvaldo Doimeadiós, Fernando Echavarría, Omar Alí, Néstor Jiménez, Jorge Treto, Edwin Fernández, Carlos Solar, Renecito de la Cruz y Caleb Casas como Federico Capdevilla, entre otros.
Sobre sus producciones anteriores, Alejandro Gil aseguró que Inocencia (2018), La pared (2006) y La emboscada (2015) tienen elementos análogos incluso con otros trabajos como Extravío, El Laberinto y La Avería, que son obras de hace tiempo pero tienen vasos comunicantes donde se coloca al hombre en el centro de sus conflictos y urgencias, así como de sus necesidades y cuestionamientos humanos. “Las películas tienen un centro de atención autoral que tienen basamentos de ficción, y por ejemplo, La Emboscada tiene elementos reales que van de las experiencias humanas y es un punto diferente de lo que es la guerra. Inocencia, por su parte, profesa hermosura no obstante su desgracia, desde que entras al cine sabes que los protagonistas van a morir, pero el público va a ver cómo cuento la historia y qué nivel de convencimiento voy a crear”, analizó.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.
Esta gran película de Alejandro Gil (Alejo, para aquellos que lo conocimos en nuestras andanzas estudiantiles universitarias entre 1977 y 1982) sacó emociones a granel y mo pocas lágrimas. Lo felicito expresamente a él y al amplio equipo de hizo posible tan magistral y sentida obra. Capítulo aparte merecen los nueve jóvenes actores (Yasmani Guerrero, Luis Manuel Álvarez, Reinier Díaz, Ángel Ramón Ruz, Ricardo Saavedra, Omar González, Amaury Millán (el bayamés), Justo César Valdés y Carlos Alberto Busto Loyola) que, acompañados de Rafael Ernesto Hernández y de muchos otros, interpretaron muy dignamente a los estudiantes del Primer Año de Medicina, y nos sintieron emocionar y transportarnos en nuestra linda historia. Elogios merece muchísimos, y debe abrir el camino para nuevos y más ambiciosos proyectos.