El Concurso de Danza del Atlántico Norte Codanza y Grand Prix Vladimir Malakhov se ha consolidado como uno de los certámenes más importantes y codiciados en la escena cubana de la danza. Cada año, en esa cita coinciden jóvenes bailarines y coreógrafos pertenecientes a las más importantes compañías. Esta quinta edición, realizada del 24 al 29 de septiembre, en la ciudad de Holguín, fue muestra de ello.
Luego de cuatro jornadas competitivas —en las que se presentaron a concurso más de cien bailarines—, el programa de la última noche en el Teatro Eddy Suñol repuso las 12 obras finalistas seleccionadas por los miembros del jurado, el cual integraron el ucraniano Vladimir Malakhov, estrella del ballet mundial y patrocinador del evento; Paul Seaquist, empresario internacional de ballet; y la maestra Liliam Padrón, directora de Danza Espiral.
Después de la reposición de las obras finalistas, una serie de instituciones premiaron colateralmente el desempeño de bailarines y coreógrafos: la Asociación Hermanos Saíz reconoció al joven Leonardo Domínguez, bailarín y coreógrafo de Consistencia (Codanza). El Fondo Cubano de Bienes Culturales premió la escenografía y el vestuario de En el jardín de Aranjuez, coreografía de Inés María Preval para Codanza, interpretada por ella y Carlos Carbonell.
lPor su parte, La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales en Holguín reconoció por la música empleada en la concepción de la obra, de la autoría de Samuel Pérez Santiesteban a Ofrenda de Toro, coreografía de Rafael Portelles con interpretación del cuerpo de baile masculino de Codanza, guion y concepto general de Edgar Ariel.
Artex galardonó como mejor espectáculo a Ofrenda de Toro, y la Uneac premió la concepción dramatúrgica de Je te Haime, coreografía e interpretación de Candelaria Antelo y Arthur Bernard Bazin, con música de Louis Armstrong, The Cinematic Orchestra y Kid Koala, de la compañía española HURyCAN. Sobre la puesta Je te Haime también recayó el Premio del Público con 547 votos.
Asimismo, fueron entregados los galardones que cada año convoca el Concurso. El Prix de Mejor Puesta en Escena de Compañía en su tercer y segundo lugar fueron declarados desiertos, mientras el primer lugar fue compartido por los colectivos Codanza (Holguín) y Danza del Alma (obra Donde, coreografía de Nelson Reguera, con dirección general de Ernesto Alejo, Villa Clara). El Grand Prix de Mejor Puesta en Escena de Compañía, por primera vez en el evento, fue también declarado desierto.
El Prix de Coreografía Codanza en el tercer lugar fue para HURyCAN, de España, por Je te Haime; segundo para Vianki González, por El segundo sexo, cuerpo de baile femenino de Codanza; y el primer, compartido entre Norge Cedeño (Isla-escena del crimen, Other Side, La Habana) y Joel González (Oblivion, Médula, Guantánamo). El Grand Prix de Coreografía Codanza quedó en esta quinta edición desierto.
Finalmente el Prix de Interpretación Vladimir Malakhov recayó en su tercer puesto en Aracelis Dianet (obra Oblivion, compañía Médula) y Julio César Rodríguez (obra Color, ISA Danza, La Habana); segundo Liannet Díaz Silva (obra Mosaico, Codanza) e Inés María Preval (En el jardín de Aranjuez, Codanza) y primer Hermes Orestes Ferrer Clemente (obra Eclipse de Vida, Danza Teatro Retazos, La Habana). Mientras el Gran Prix de Interpretación Vladimir Malakhov lo obtuvo Thais Suárez Fernández (obra Isla-escena del crimen, coreografía y puesta de Norge Cedeño para Other Side, La Habana).
Vladimir Malakhov, Paul Seaquist y Maricel Godoy, presidentes del evento, decidieron reconocer especialmente a Liliam Padrón, directora de la compañía matancera Espiral, por la obra La consagración de la primavera, original apropiación de la estrenada en París por los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev en 1913, con coreografía de Nijinsky, escenografía y vestuario de Nicholas Roerich y música del compositor ruso Ígor Stravinsky.
Esta coreografía, basada también en la novela homónima de Alejo Carpentier, pone en la escena, con diseño escénico de Frank David Valdés, a la propia Liliam, a los jóvenes bailarines Anisleidys Estévez, Jean Marco Monclus, Beatriz de Armas y los percusionistas Yasmani Alfonso, Antonio González, Ransés Zamora y Yessiel Domé.
La obra de Espiral excedía el tiempo reglamentario en el concurso, por lo que no pudo participar, pero, al decir de Paul Seaquist, es una de las mejores puestas que él y Malakhov han visto en las cinco ediciones del Gran Prix holguinero y en escenarios mundiales.
También reconocieron de manera especial, por el apoyo brindado en cada edición del certamen, al Teatro Eddy Suñol, institución que el próximo año celebrará su aniversario 80.
“Siempre es triste despedirse porque estaremos un tiempo sin vernos. Gracias especialmente al Teatro Eddy Suñol, a la ciudad de Holguín y a los bailarines y coreógrafos que han sido parte de este proyecto”, dijo Vladimir Malakhov en la clausura del evento, en el cual participaron también compañías de varios países como Uruguay, Estados Unidos, España, Ecuador, Japón y Francia.
“Me emociono al despedirme y no poder decir hasta el próximo año, sino hasta el 2020, pero estoy seguro que entonces habrá nuevas caras y nuevos amigos. Los dejo hasta el 2020, pero volveré a abrazarles a todos ustedes y a decirles que los quiero mucho”, selañó.
Poco antes, la maestra Maricel Godoy dejaba abierta la convocatoria de la próxima edición en septiembre de 2020. Entonces Vladimir Malakhov regresará una vez más y con él bailarines, coreógrafos, profesores e investigadores, para demostrarnos que la danza es, sobre todo, una forma de conjugar cuerpo y espíritu para bien del ser humano.
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