A pesar de su lozanía, el pensamiento sociopolítico y cultural de los hermanos Luis y Sergio Saíz Montes de Oca demuestra una solidez que contrasta con su jovialidad y las ansias de ver a la Patria libre. Nacidos en la occidental provincia de Pinar del Río, su impronta trasciende lo meramente político para calar en la nación como ejemplos de la joven intelectualidad cubana
Altamente comprometidos con la lucha que se llevaba a cabo en Cuba en la década del 50 del siglo pasado, Luis y Sergio supieron vincular su labor revolucionaria con una provechosa actividad literaria. Cuando fueron asesinados aquel 13 de agosto de 1957, ya habían logrado —a pesar de sus 17 y 18 años de edad— sintetizar en su manera de pensar y actuar la profundidad de las aspiraciones de toda una generación.
Sergio fungió como jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio y Luis su coordinador municipal en San Juan yMartínez. Junto a ello dedicaron tiempo a su labor literaria. Tal es así que su producción artística responde a un profundo conocimiento de la literatura universal, especialmente de la obra martiana. Cultivaron la prosa y la poesía y trasmutaron en ellas sentimientos profundamente humanos y universales, además de sus impresionespolíticas e ideales patrióticos.
Sergio desarrolló su obra literaria a partir de la creación de ensayos, cuentos y poesías en las que incursionó en temáticas sociales. En la elegía a Karl Marx se demuestran sus concepciones ideológicas y elconvencimiento en la universalidad del pensamiento de Marx: “Germano de cuerpo,/ universal de miras,/en el fondo de tu cerebro siempre brilló la frase inmortal: Proletarios del mundo, ¡uníos!”.
En el texto ¿Por qué no vamos a clases? analiza críticamente el papel de los estudiantes y el compromiso que deben tener estos con la sociedad, al expresar que ser estudiante “… es llevar en su frente joven las preocupaciones del presente y el futuro de su país, es sentirse vejado cuando se veja al más humilde de los campesinos o se apalea a un ciudadano. Es sentir muy dentro un latir de patria, es cargar bien pronto con las responsabilidades de un futuro más justo y digno, es guiar al ciego y llevarlo al porvenir”. Esas palabras de notable vigencia, sorprenden por su profundidad y acierto.
En su poesía Hay Revolución, de abril de 1957, Luis anuncia que con lo dolorosa y amarga que resulta la lucha ¡en Cuba hay Revolución! Desde su lírica plasma la esperanza de un pueblo en la “verdadera luz”, que no puede ser otra cosa que la Revolución. Así lo describe en sus versos: “Sobre la verdadera luz, /hecha de plomo y coraje, /viene danzando el futuro /de esta tierra con espinas”.
En el texto Juventudes, Luis habla del papel de la juventud como impulsora de las transformaciones sociales. “Ser joven hoy en día, lo sabemos bien, es algo más que tener de 15 años en adelante; es ante todo, estar ocupando el puesto en la lucha por la libertad; es vivir consciente del deber generacional; es estar dispuesto a empuñar rifle y razón en aras de la revolución necesaria”.
La poesía de Luis y Sergio rompe con la métrica y la rima para expresar el mundo inmediato y plasmarlo para la posteridad de forma atractiva. Prima el verso libre con influencias la tradición modernista y neorromántica. Sus versos, con alto vuelo poético, aunque se remite a temas humanos como el amor, el retorno y la añoranza, hacen del amor a la patria y el ímpetu revolucionario sus principales motivos.
Su confianza en la juventud y en la participación activa de ésta dentro de los cambios fundamentales de la sociedad, así como sus fructíferas obras literarias y su profundo legado sociopolítico está firmemente representado en la joven vanguardia artística cubana que hoy lleva sus nombres: Asociación Hermanos Saíz.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.