Cuando el próximo miércoles sea proyectado en calidad de premier el documental Sergio Corrieri, más allá de “Memorias…” (2017), se honrará a uno de los actores más significativos del teatro y el cine cubanos, a un revolucionario intachable, que ejerció la modestia como virtud y que estuvo intensamente comprometido con el destino de su Patria.
Se trata de un hombre que dejó al morir —hace diez años— tres poemarios (Los Noventa, Asuntos propios, Del mar y los peces) y un libro de cuentos sobre la playa de Jaimanitas, donde transcurrió su infancia (También lo imaginado); además de otros dos poemarios inéditos y una novela corta sobre el Grupo Teatro Escambray, considerado su creación más grande como intelectual.
Por esas muchas razones la presentación, en la Sala Uno del capitalino Multicine Infanta, de este documental, escrito y dirigido por la realizadora y cineasta cubana Luisa Marisy, dará inicio a un ciclo homónimo que homenajeará al desaparecido actor cubano, que fue conocido por muchos por aquella serie televisiva que detenía el tiempo de todas las familias cubanas, el David de En silencio ha tenido que ser.
Sergio Corrieri, más allá de “Memorias…” tiene el propósito de redimensionar la imagen de Corrieri como intelectual y como creador. En ese fin se tomará como hilo conductor sus poemas y declaraciones que hiciera en el programa televisivo Cubanos en primer plano, así como también inestimables testimonios de intelectuales, familiares y amigos cercanos, que revelan detalles de su vida y obra desconocidos hasta el momento.
La producción —del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau— de 64 minutos de duración, contó con la música original del destacado cantautor cubano Polito Ibáñez, la dirección de fotografía de Adalberto Roque y como editores colaboraron Claudia Balmaseda y Jorge E. González Cruz.
Según Marisy “Sergio Corrieri ha sido, de manera incuestionable, uno de los grandes actores del teatro y el cine cubanos durante la segunda mitad del siglo XX; sin embargo, su impronta en ambos medios resulta prácticamente desconocida para las más jóvenes generaciones de cubanos y a veces hasta un poco olvidada por sus contemporáneos”.
“La voluntad familiar siempre estuvo en lograr un documental en vida de mi padre, pero su repentina enfermedad lo imposibilitó”, comentó Marisy en un encuentro con la prensa. “Para conducir las diferentes etapas del documental hemos seleccionado algunos de sus poemas, que leídos por el también poeta y cineasta Víctor Casaus van revelando inquietudes, angustias y amores de Sergio Corrieri”.
El documental cuenta con imágenes originales recuperadas de las vivencias del histórico Grupo Teatro Escambray, hasta donde fueron llevadas las representaciones del autor de El hombre de Maisinicú terminada la lucha contra bandidos. Pero, también este colectivo con sus actores, partió a Angola, en plena ofensiva de las fuerzas proimperialistas para compartir el arte con los internacionalistas cubanos. Y unos días después del triunfo sandinista en Nicaragua, llegó solidario a esa tierra.
A la vez son privilegios del audiovisual, testimonios que van más allá de la leyenda paternal, e imágenes poco conocidas y casi arrinconadas en gavetas, que convierten a esta obra en joya del audiovisual cubano. Tambien los fragmentos de actuaciones legendarias de Corrieri junto a otros grandes de la escena cubana como Fernando Echevarría, Pedro Rentería, Flora Lauten, Albio Paz, Carlos Pérez, Mario Balmaseda, Raúl Pomares, Reinaldo Miravalles, Eslinda Núñez y Deisy Granados.
Marisy asegura que esta entrega es “el cumplimiento de una deuda de amor con mi padre Sergio Corrieri, el hombre que con su ejemplo contribuyó a mi formación humana y artística”. Y es que este hombre fue un genuino hacedor de arte cotidiano, que por sencillos y auténticos no solo estamparon las vidas de sus contemporáneos sino que lo convirtieron en un hombre de su tiempo.
Esta propuesta documental es la fotografía de un actor, de un director teatral y de un poeta que recorrió varias ciudades de Estados Unidos, Canadá y buena parte de América Latina y Europa, que intervino en 14 películas criollas —desde la fundación del Icaic—, entre ellas, Memorias del subdesarrollo, Mella, Como la vida misma y Baraguá, y que obtuvo numerosos premios como actor y director dentro y fuera de Cuba.
Pero, sobre todo es el retrato de un hombre que fue delegado al 1er. Congreso del Partido, miembro del Comité Central desde 1980, y diputado a la 1ra. Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular —escaño que ocupó luego sucesivamente por voluntad de su pueblo—, y donde en la 5ta. fue elegido miembro del Consejo de Estado. Aquí está la historia de un revolucionario que nunca dejó de echar pie a tierra por sus convicciones ni de emplearse a fondo en cada una de las tareas que le encomendaron.
Entonces, bienvenido Sergio Corrieri, más allá de “Memorias…”.
Programa de televisión Cubanos en Primer Plano, dedicado a Sergio Corrieri:
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