Desde el día ocho una tropa de guerrilleros artistas de toda Cuba salió para las provincias orientales, una ruta histórica que tiene muchísimas motivaciones este año, esencialmente el 3er. Congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), a efectuar el próximo mes de octubre. Sin parar y a toda marcha desde el nueve se rompió el corojo y se empezó el homenaje por Birán, la tierra natal del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Y es que no podía ser otra la génesis de esta edición y así lo ratificó el propio Rubiel García González, presidente de la AHS, al firmar que Fidel siempre acompañó a la organización: “Incluso, en el I Congreso estuvo presente, por lo que era lógico iniciar por Birán, donde está la semilla de ese gran hombre y luego seguir hasta el cementerio Santa Ifigenia, donde se encuentra sembrado para la eternidad”.
En esta tierra natal de Fidel y Raúl, un sitio admirado y visitado por miles de cubanos y foráneos, la treintena de artistas sintió la vibra que transpira este lugar y se conoció de primera mano anécdotas de la vida del Guerrillero del Tiempo, las cuales, muchas de ellas, sacó sonrisas de los participantes al reconocer a ese Fidel humano, ocurrente, revolucionario y sobre todo, líder de ideas nobles.
Fue así que ese Birán abrió sus puertas y se recorrió la intimidad de riquezas patrimoniales y otros inmuebles del sitio, una oportunidad también para recordar a Celia Sánchez Manduley, como arquitecta de la reconstrucción de parte de las obras de del lugar y de su historia misma.
Sin sacudirse el polvo del camino, como bien han aprendido del Apóstol y le gusta decir a cada rato a Rafael González Muñoz, uno de los vicepresidentes de la organización que agrupa la vanguardia joven artística cubana, estos “rebeldes” del arte se fueron al cementerio Santa Ifigenia a rendir homenaje a los mártires del Movimiento 26 de Julio, a la madre y el padre de todos los cubanos, al Apóstol y a Fidel.
En este sitio de peregrinación cada joven de la caravana depositó una flor a los pies de estos monumentos y se reverenció con rosas blancas a José Martí; en tanto también se conoció el significado de la reestructuración del cementerio y se apreció la ceremonia del cambio de guardia, un verdadero espectáculo de la necrópolis que también atesora los restos de 32 generales de las guerras de independencia en la Isla.
De ahí los artistas se trasladaron hacia la Santa Basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre y luego subieron hasta el Monumento al Cimarrón, perteneciente a la ruta del esclavo de la Unesco y cuya obra es de la autoría del artista de la plástica Alberto Lescay. Allí, en ese paisaje de gran belleza, los entusiastas se tiraron fotos en las piedras que sirven de base a la escultura, desafiando un poco la altura, pero es que los selfies y las instantáneas grupales no pueden faltar.
Casi seguido, por lo que unos cuantos no tuvieron ni tiempo de darse un baño, se llegó a la Fundación Caguayo, del Maestro de Juventudes Lescay, quien compartió junto a esta tropa, así como el escritor espirituano e hijo adoptivo de Santiago de Cuba Reynaldo García Blanco, premio Casa de las Américas. Del talento joven de este terruño se disfrutó en grande, lo que no puede faltar cuando se reúnen los artistas.
Prácticamente sin dormir, este viernes los guerrilleros del arte tienen una agenda apretadísima, donde se incluye la visita a la Granjita Siboney, el Cuartel Moncada y un recorrido por lugares trascendentales de la Ciudad Héroe, para luego partir hasta la provincia de Granma.
Montado en grande lo tiene la AHS en esta ocasión y entre sus razones están los 92 cumpleaños de Fidel, los 150 años del inicio de las guerras por la independencia y su 3er. Congreso. Los pinos nuevos no se detendrán y hasta el Pico Turquino se dirigen a todo tren. Esto será, por tanto, un homenaje de altura.
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