Roberto Fonseca puede, como otros artistas, desplazarse por diversos discursos estéticos con una facilidad digna de resaltar. Su obra abarca las melodÃas y ritmos de la música cubana, los paisajes insólitos de la world music, la energÃa de lo africano (asà como muchos de sus códigos musicales) y por supuesto, el jazz es el aglutinador de esa amalgama sonora que lo caracteriza.
El álbum que constituye su más reciente entrega fonográfica se titula ABUC (Cuba, leÃdo de derecha a izquierda), y si tenemos en cuenta los precedentes de este disco (Zamazu, Yo…), podemos concluir que esta es una producción donde la cubanÃa se encuentra aún más resaltada en cada una de las aproximaciones musicales.
Los intérpretes que acompañan a Fonseca en esta travesÃa sonora son, en su mayorÃa, los integrantes de su agrupación Temperamento, entre ellos, Yandy MartÃnez (en el bajo) y Ramsés RodrÃguez (en el drums). También cuenta con otros invitados especiales para el disco, como es el caso de Eliades Ochoa, el Guajiro Mirabal, Rafael Lay Bravo, Roberto Espinosa, Daymé Arocena y Carlos Calunga en las voces, entre otros.
El fonograma fue grabado en diversos estudios de ParÃs, Bruselas, Nueva Orleans y La Habana, y Fonseca destaca como el arreglista de los 13 temas y autor de la mayorÃa de ellos, crédito que comparte en algunas ocasiones con Eliades, Rafael Lay, Alexey RodrÃguez, Mercedes Cortés y sus colegas Yandy y Ramsés.
Varios son los cortes destacables de esta producción. En lo personal me resultan intimistas Contradanza del espÃritu y Habanera. Interesantes son Soul Guardians, Sagrado Corazón y Velas y Flores.
Ya podemos disfrutar del primer video clip promocional, Afro Mambo, segundo corte de la placa, que resalta por su apego a las sonoridades de la música popular bailable cubana, asà como por su fuerza. Otro elemento interesante de este corte es su trabajo orquestal, que remeda asimismo las sonoridades de jazz band que hicieron popular al mambo en la década del 50.
Como la mayorÃa de los álbumes de Fonseca, ABUC presenta elementos testimoniales, intervenciones de sonoridades electrónicas y componentes del reciclaje musical digital. Todos los temas tienen una fuerza increÃble y un aproximamiento más profundo con la identidad musical de la Isla.
Este es el primer disco de un artista cubano que se firma con la reconocida discográfica Impulse, label que cuenta con algunos de los álbumes más memorables de la historia de la música. Es un fonograma potente, muy cubano, y que cuenta con el indiscutible sello discursivo de su protagonista.
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