Guantánamo es una ciudad singular, inspiradora, incluso para quienes deciden mostrarla en 24 fotogramas por segundo; es el caso de la cineasta y antropóloga Alexandine Boudreault, quien motivada por la magia oculta en la vida nocturna de la urbe más oriental de Cuba, dio vida al documental Guardianes de la Noche.
A propósito del estreno de su material en la ciudad del Guaso, conversamos con la joven directora, que desde hace varios años trabaja en la Isla, sobre todo en Santiago de Cuba.
Nocturnidad: inspiración oportuna
“La idea era narrar en imágenes lo que sucede durante la noche -comenta-apegados a la realidad, porque aunque hago ficción, apuesto más por entender la razón de los procesos sociales. Con esa concepción trabajé con Eleonora Diamanti, como codirectora y con los guantanameros miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Lázaro Antonio Sevila Elías-Calles (Dj Zevil), editor-musicalizador y Yoel González, como productor.”
Precisamente ese valor antropológico, histórico, cultural es lo que singulariza el filme, sin ahondar en temas tan manidos como la marginalidad, pues según Alexandrine las escenas reflejan el quehacer de la gente en ese momento.
“Como antropóloga sé que es muy frecuente hablar de la organización de la vida en el período diurno, por lo que tratamos de demostrar que al oscurecer no llega un tiempo muerto para la sociedad, todo lo contario, ese horario tiene vida propia. Así nació esta obra”, afirma.
Concepción primaria
Con una duración de alrededor de 17 minutos, Guardianes de…, resulta una propuesta interesante y atractiva, resultado, de la curiosa mezcla entre ruidos de la calle, los carros, la gente que habla y la música electrónica, con efectos sonoros y ecos. De ese coqueteo se encargó el joven Dj Zevil a partir de los recursos disponibles en el ambiente de filmación.
“Desde que conocí a Zevil, un joven muy talentoso cuyo quehacer me impresionó mucho por su alto nivel, decidí trabajar con él y como ya conocía la ciudad, me resultó aún más fácil. La banda sonora de Lázaro, dio solidez al material, filmando cámara en mano; de ahí que el resultado aunque es algo experimental como película, audiovisualmente es muy llamativo.”
Aunque no se trata de un producto netamente científico, el documental está muy permeado por la visión como investigadora de Alexandine, estudiosa del paisaje urbanístico en toda su complejidad, de ahí que no sean casuales encontrar en la obra, alusiones a elementos cotidianos de los guantanameros.
La elaboración del pan, el entrenamiento de una bailarina en casa, la mujer que arregla uñas, la madre que lee una historia bíblica a su hija antes de dormir, los perros en la calle, el custodio, los trenes, la transportación pública, aparecen en la pantalla como testigos, o quizás a manera de testimonios, de nuestra realidad.
Al respecto detalla la realizadora que siempre trataron de mostrar el quehacer de las féminas en la noche, pues poco se conoce sobre sus costumbres en esas horas.
“Nos acercamos a una familia de tres mujeres, que convivían en un cuarto muy pequeño, e intentamos descubrir lo que sucedía en su interior. Algo que fue difícil porque se trataba de entrar en un espacio donde funcionan dinámicas de mucha intimidad, pero al final lo logramos gracias a la generosidad de esas personas.
“Aunque debo decirte que las grabaciones, por muy buenas que quedaron, no lograron reflejar la fuerza de los sentimientos que rodean a las relaciones humanas en ese seno familiar, cargado de empatía y amor.”
Proyecto finalizado
El uso recurrente de los primeros planos, con rostros, manos, gestos, también caracterizó la pieza, tal vez para acercar más el espectador, a los personajes, a las historias. La técnica del detalle enriquece y legitima el carácter antropológico del filme, a decir de la cineasta.
“Si al inicio no teníamos claramente definida la línea que iba a seguir esta obra, luego de ver las grabaciones e intercambiar con Dj Zevil y Yoel, nos percatamos que había mucho potencial, y jugamos con eso.
“Conseguimos reflejar la actividad nocturna de los lugareños, a partir de contar como manipulan las cosas y actúan ante determinadas circunstancias.
“Siempre he creído que el Oriente del país es una fuente única de creación y altrabajar con dos jóvenes talentosos de la AHS del Guaso, confirmé esa profesionalidad. En lo adelante trataremos de llevar el audiovisual a festivales internacionales de antropología y del séptimo arte, donde confío será exitoso, por su carácter poético y experimental”, concluye.
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