Púrpura: El color del erotismo

Confluencias de colores, técnicas y estilos en función de captar con el gesto plástico los placeres escurridizos del acto erótico. Así se nos presenta como experiencia colectiva el Salón de Arte Erótico: Sobre el Púrpura, que se inauguró el pasado mes de febrero en la galería La jungla de la UNEAC en la provincia Las Tunas y que se expondrá durante todo marzo.

Auspiciado por la UNEAC y el Fondo Cubano de Bienes Culturales el salón reúne a artistas consagrados de la ciudad con jóvenes talentos miembros de la AHS. Sobresalen nombres como Leonardo Fuentes, Jesús Vega Faura, Yamila Comas, Yahiron Villalobos y Liusan Cabrera Almaguer.

Experiencia y juventud vuelven sus miradas sobre  los misterios de la sexualidad encontrada desde el erotismo. Presentado a veces como un encuentro furioso, con la violencia turbadora del acto carnal y en otras con la sensualidad del movimiento y el aliento reposado. Ambigüedad certera que sabe encontrar y revelar el erotismo no sólo desde el cuerpo desnudo que se descubre a sí mismo o en aquel que se muestra irreverente, sino desde el encanto de la naturaleza, los objetos, desde esa realidad circundante que sabemos influye y condiciona nuestra intimidad.Un hecho que va más allá del mero aspecto físico, que relaciona al acto sexual como a sus proyecciones. Y es en esas proyecciones, en esa complementariedad que nos reencontramos a nosotros mismos, que nos reflejamos en ese rejuego de luces y sombras, en esos lienzos y fotografías.

Sobre el púrpura, el rojo o sencillamente en blanco y negro resulta excitante escudriñar y encontrar en las virtudes ocultas del cuerpo la existencia misma del ser humano. Experiencias compartidas que coexisten dentro de la diversidad de materiales, texturas y tendencias que nos propone Sobre el Púrpura. La exposición deviene espacio de pluralidad estética y una mirada a las artes plásticas tuneras desde un tema recurrente en el arte cubano y universal. Argumento que se reinventa para lograr desde la multiplicidad, hilvanar un discurso coherente que conecta con el espectador.

Tentadoras lecturas sobre el acontecimiento erótico visto desde la inocencia, el coqueteo y la simulación donde derivaciones simbólicas y metáforas líricas convierten desde la mirada fotográfica una bella flor en un opulento sexo.Sin ataduras perceptivas  entreguémonos entonces al gozo y el dolor que nos provoca este Salón de Arte Erótico.