Nominada a los Premios Lucas 2017 con el tema Gracia en Mejor Video Trova, Mejor Video Artista Novel y Mejor Video en Efectos Visuales. Yaima Orozco es organizadora del Longina, uno de los festivales de mayor fuerza y representatividad en la trova nacional…
De feliz espectacularidad, grácil y probados artificios para ennoblecer cualquier situación, Yaíma Orozco es una alejada confesa de la visibilidad mediática porque según me dijo “no piensa en esas cosas”… y es presumible, ya que llegó a la canción con 25 años de edad.
Me concedió una entrevista extraordinaria, incluso después que mi cuestionario no advertía siquiera un orden cronológico: quizás por mí dislocado interés en saberlo todo y explicar tanta simplicidad y encanto…
Yaíma Orozco vivió la generosidad de su contratiempo amparada por su natal Santa Clara, un lugar donde la trova ha podido desarrollarse singularmente en el país con el auspicio de La Trovuntivitis, un grupo de amigos que bien se conocen:
“Es como otra manera de hacer el cuento: tu identidad, tus creencias, nuestros principios, lo que respetas, lo que amas y por eso es la intención de llegar a cualquier lugar de Cuba y fuera de ella con la música, que es como nuestra bandera.”
Muestra de esa Cuba que Yaíma y sus amigos defienden haciendo canciones lo constituyó el periplo que esbozaron minuto a minuto en sus redes sociales durante una gira a finales del año pasado por ciudades de Argentina, una ciudad a la que llevaron la razón que anualmente les mueve a organizar el Longina.
Con la idea de que ese festival adquiriese otros vuelos y para celebrar 20 años del evento que les difunde, La Trovuntivitis realizó el pasado año conciertos especiales en municipios, provincias del país e instituciones como La Casa de las Américas, lugar donde abrieron oficialmente la convocatoria a un encuentro que ciertamente, crece en su talla y anchura:
“Nosotros en Santa Clara dese hace 20 años organizamos el Longina, que es un festival de trova bastante querido por los cantautores cubanos, un encuentro que ha crecido mucho y cuenta además con bastante apoyo de todas las instituciones santaclareñas, el gobierno, cultura, la UNEAC y la AHS, que de hecho es la organización a la que pertenece el festival.
“Desde hace un par de años estamos queriendo que el Longina tenga un carácter internacional y lo hemos logrado gracias a amigos, músicos y creadores, cantautores de España sobre todo, que han venido en otras ocasiones a Cuba, han pasado por Santa Clara, han descubierto el mundo de la canción. A nosotros nos encanta hacer gala de esto. Es un orgullo vivir en una ciudad con esas características.
El Longina le da una presión al termómetro de la trova pero yo creo que es Santa Clara también: una ciudad que respira eso. A los trovadores les gusta porque es un lugar bastante exigente.
Han venido entonces Alberto Alcalá de España, Javier Rival de Cádiz, que es un cantautor muy querido por el circuito más trovadoresco en Cuba, Silvia Pérez Cruz, cantante y compositora de Barcelona, muy cercana a nosotros en colaboraciones y así otros que se han sumado a esta connotación internacional y por supuesto muchos cubanos de todas partes que invitamos especialmente cada año.”
Géneros como el son, cha-cha-chá, bolero, timba, rock, reggae, chacarera, bossa, etc. caracterizan la música de este grupo donde Yaima, Licenciada en Educación Musical y graduada de Canto en el Centro de Superación Cultural de Santa Clara encajó inicialmente como la única mujer, distinguida por un arpegio que dobla con rigor la ideas más filosas:
“En el listado de los roles históricos de la mujer nunca estuvo estar sentado en un parque a las doce de la noche, tomándose un roncito y cantando. En Cuba siempre ha habido trovadoras y como es un mundo nocturno, bohemio, a veces asusta a otras mujeres pero yo pienso que se puede hacer todo si lo acomodas. Y para confirmar que con el tiempo seremos más y de que solo es el comienzo ya se empezó a hacer un Festival de Mujeres Trovadoras en La Habana.
La gente dice que nuestras canciones son como más intimistas pero cada región en Cuba tiene sus particularidades en la trova, por ejemplo Oriente tiene la sabrosura del son de verdad, Santi Spíritus también tiene un sello. En Villa Clara no tenemos la intención de ser diferentes, no es un planteamiento ni mucho…”. (Ríe)
Perteneciente a la Asociación Cubana de Derecho de Autor Musical (ACDAM), Yaima Orozco es además miembro de la Asociación Hermanos Saíz desde el 2006 y todos estos derechos como cantautora le son afines a una condición y un criterio artístico que preserva en todo momento de su obra:
“Yo no tengo un modelo de hacer canciones, están ahí, vienen y salen. Creo que no he hecho canciones políticas no porque no sienta la política, sino porque no me salen y aunque no he escrito canciones de este tipo o que refieran esta temática de ese modo, lo digo de otro modo…Por ejemplo hay una canción de mi autoría dedicada a mi padre que habla de mi relación con él, pero también dejo claro, quien soy, qué pienso, qué aprendí, qué me gusta y qué amo de mi país…
Estoy criada dentro de una familia revolucionaria. Viví en un entorno donde se ve el noticiero todos los días, se lee el periódico y es una necesidad estar informado, donde se quiere y se defiende a este país…
El primer escenario de todos los trovadores santaclareños lo propicia la Asociación Hermanos Saíz. Hoy, todos somos profesionales y el camino para llegar ahí fue de la mano y gracias a esta organización. La AHS es un empuje. Para mí fue una suerte que existiera, me abrió una oportunidad con una edad que ya no podía estudiar y la posibilidad de mostrar empíricamente lo que yo tenía.”
Yaima acopló en lo bohemio por su manera de asumir la vida con desenfado y placidez, rasgos que confabula para esconder lo que le molesta de verdad:
“Me molesta mucho que no hay pasión para hacer las cosas, para trabajar, que no haya compromiso, conciencia”.
Tatuada, con pelo largo o rapada, Yaima Orozco se ha presentado en importantes espacios santaclareños, de Cuba y el mundo -y según me confiesa- esa imagen para nada pretende distender o afirmar su discurso escénico:
“En mi caso es una manera de liberación. Esa estética no tiene que ver con la interpretación de mis canciones…Antes me arreglaba las uñas, cuando empecé a tocar guitarra no me las pinté más. No me gusta maquillarme mucho ni vestirme extravagante…Disfruto mucho estar con gente, pero cuando estoy sola me siento como si estuviera acompañada y me complace igual: así que aprovecho, hago manualidades y cocino… (Ríe otra vez)”
La voz de Yaíma Orozco Gálvez se escucha en uno de los temas del álbum compilatorio «Raspadura con ajonjolí», título de una canción del trovador santaclareño Michel Portela. Fonograma que reúne temas de varios cantautores jóvenes bajo la producción de la EGREM y la Asociación Hermanos Saíz.
También integra el proyecto de promoción de las canciones del libro El diablo Ilustrado, en el que interpreta “Como matar un fantasma”. Comparte una de las grabaciones “A guitarra limpia” del Centro Pablo de la Torriente Brau junto a Michel Portela y Yordan Romero, nombrado “Todos para uno.”
También guardan melodías de esta trovadora el demo Verdadero Complot, proyecto de la AHS, grabado a partir de un concierto suyo en el Centro Hispanoamericano de la Cultura en La Habana.
Entre sus hijos más pródigos está “Gracia”, disco que grabó en 2013 con el guitarrista de jazz catalán Alfred Artigas.
“He cambiado mi manera de cantar, he madurado, me he estudiado a mí misma. Ahora va a salir el disco de la Trovuntivitis con la EGREM: los fundadores tienen tres temas y el resto aparecemos con dos. Grabar en este sello discográfico abre puertas a cada uno como cantautor individual.”
Le pregunto si invitan a periodistas al Longina. Me respondió: ¿quieres que te invite?, sonreímos las dos…
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.