La Reyna y La Real: Mujeres y raperas contra todo pronóstico

Yadira Pintado, La Real, es oriunda del habanero barrio de Jesús María. Se formó como trabajadora social. Estaba estudiando psicología y en segundo año dejó la carrera para dedicarse a la música.

Reyna Hernández, La Reyna, nació en la barriada de Luyanó. Es madre de una niña y estudió técnico medio en Ingeniera Química.

Ambas son de formación autodidacta y reciben clases de canto de la profesora Robertina Morales. En 2010 coincidieron en una peña de rap. Hoy son reconocidas en el ámbito del Hip Hop como La Reyna y La Real. Hace tres años integran el catálogo de la Agencia Cubana de Rap. También son miembros de la Asociación Hermanos Saíz que las galardonó con la beca El reino de este mundo.

En 2016, La Reyna y La Real obtuvieron un premio Cubadisco con el fonograma Miky y Repa, su primer álbum de estudio grabado con el sello TumiMusic. Otro galardón que las acompaña es el Premio Cuerda Viva.

“Empezamos a trabajar juntas hasta que en 2012 nos oficializamos como grupo con una banda”, dice La Real.

¿Por qué te haces llamar la Real?

La Real, no viene de la palabra realeza, como algunas personas piensan. Estaba en un estudio donde grabé mis primeros temas con la Champion Records y andaba buscando un nombre artístico. Me di cuenta de que casi todas mis canciones trataban hechos de la vida real y por ahí me vino la idea.    

¿Cómo te llegó el interés por el rap?

“No sabía que existía el rap hasta que unos amigos me pasaron un cassette de música americana. Al final había un tema de rap cubano. Era del grupo Anónimo Consejo. Cuando me enteré de que eran cubanos empecé a investigar sobre ese género musical.”

“Unos amigos de la zona tenían un grupo de rap. Escribí mi primera canción y empecé a trabajar con ellos. Me gustaba el rap porque podía expresar muchas cosas y alejarme del mal camino porque mi barrio natal es bastante complicado.”

“Reyna pertenecía al Club de fans de los Orishas. Allí conoció a Carmen González  quien había iniciado un proyecto que se llamaba Alzar la voz. Ella le propuso escribir un tema musical. Leyó muchos libros para instruirse. Se inspiró y escribió una canción donde hablaba de la menstruación”.

¿Qué ha significado para ustedes insertarse en un medio prácticamente dominado por los hombres?

“Ha sido un reto insertarnos en este mundo pero, por lo menos para mí (La Real) no fue tan difícil porque siempre vi que podía hacer lo mismo que los hombres. A pesar de las críticas de familiares y amigos seguí haciendo mi trabajo con tremenda valentía”. 

“Para Reyna fue más difícil por el hecho de ser madre. Ella empezó en la música después de haber tenido a su hija. Es triste que en Cuba no haya muchas mujeres raperas. Actualmente no llegamos a diez”.

¿Cómo han sentido el apoyo de la Agencia Cubana del Rap?

Dentro de lo que cabe, la Agencia nos invita a algunos eventos. El apoyo no es mayor porque no es posible.

En un panorama donde imperan otros géneros musicales, el rap atraviesa un mal momento. ¿Por qué crees que ha sucedido eso? ¿Qué opinas de la presencia del rap en los medios de comunicación audiovisual?

“Pienso que las personas son las que construyen los públicos. Ahora muchos jóvenes no tienen deseo de pensar en los problemas. Simplemente quieren bailar y relajarse. El rap se caracteriza por tener mucho texto que hace conciencia y generalmente no sirve para bailar. Creo que por eso algunas personas se han alejado del género.”

“También los medios nos estigmatizan mucho por la música protesta que hacemos y la ausencia de los raperos en la radio y la televisión nos distancia más aún del público.”      

Sin embargo, algunos trovadores también se dedican a la canción protesta y tienen mayor difusión en los medios de comunicación.

La protesta de los trovadores es menos fuerte que la de los raperos. Cargamos con el estigma de Los Aldeanos que eran muy directos. Muchas personas escuchan la palabra rap y piensan que vamos a hablar de lo mismo que ellos.

¿Cómo las ha apoyado la Asociación Hermanos Saíz?

Cada vez que hay una oportunidad nos invitan a cantar en la Madriguera. Nos hemos presentado varias veces en el Pabellón Cuba. El apoyo mayor fue haber recibido La beca El reino de este mundo que  nos permitió realizar un video clip al tema Que se queme el arroz.

En el verano del 2015 la Empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales (EGREM) lanzó, dentro de la Feria Arte en la Rampa, el video juego y video clip de La Superclaria como resultado de un convenio de colaboración entre los Estudios de Animación del ICAIC y la Universidad de la Ciencias Informáticas.

¿Cómo llegaste a interpretar el tema de La Superclaria?

Israel Rojas necesitaba una mujer que cantara ese tema, que rapeara y a la vez hiciera melodía. Un amigo común de ambos me presentó a Israel y para mí eso fue algo muy grande porque soy fanática de Buena Fe desde que el grupo surgió. Israel me dio la letra de La Superclaria el mismo día y a las cuatro horas ya lo estaba grabando. Me puse muy nerviosa pero también fue algo muy bonito.

¿Ahora mismo La Reyna y La Real cuentan con algún espacio fijo?

No tenemos ningún espacio fijo. Tuvimos la mala experiencia en El Diablo Tun Tun donde nos dimos cuenta de que primero se necesita un público para poder contar con una peña fija. Donde más nos presentamos, casi todos los meses, es en Fábrica de Arte Cubano.

¿Cuál es la propuesta de La Reyna y La Real?

Queremos que las mujeres se sientan identificadas con nuestra música. Transmitimos nuestras vivencias como algo positivo porque nos consideramos fuertes, grandes y no nos dejamos apartar a un lado por los hombres. Nos gustaría tener mayor aceptación en los medios porque varias veces nos han dicho que no sin escuchar nuestra propuesta.

Existe algún evento que aglutine a las mujeres raperas. ¿No han tratado de propiciar un acercamiento entre ustedes? 

Eso sería un sueño pero en Cuba no hay ningún evento de mujeres. Las Krudas Cubensi, unas raperas que viven en Estados Unidos, cada vez que vienen a la Isla tratan de hacer conciertos donde nos unamos todas. Si alguien se propusiera organizar un evento de ese tipo sería muy bueno para todas nosotras.

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