El patio de los jóvenes artistas se colma de orgullo guantanamero

Crear un nuevo espaciocon el apoyo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), para involucrar a los jóvenes en la defensa de nuestro patrimonio cultural, es uno de los objetivos esenciales del espacio Orgullo Guantanamero. En el patio de la Casa del Joven Creador la voz de la destacada intérprete Paula Villalón vibró como en otras ocasiones, acompañada por noveles y talentosos músicos, su guitarrista, bajista y tresero John Carlos Ayarde y el percusionista Adalberto Suarez Subirot, Coti.

El espacio tiene, entre otras pretensiones, la intención de apoyar la campaña para declarar el changüí como Patrimonio de la Cultura Cubana e invitar, en cada oportunidad, a una personalidad distinguida de la sociedad guantanamera. La Doctora en Ciencias Médicas, investigadora y escritora Anselma Betancourt Pulzán, quien ostenta la réplica de La Fama, símbolo de la ciudad, fue la homenajeada de la noche.   

En más de una oportunidad el patio de la Casa del Joven Creador ha sido testigo de la confluencia del jazz, la trova, el son, la rumba, el teatro, las artes plásticas, la literatura y la danza; expresiones que de una forma u otra han estrechado sus vínculos con el changüí, legendaria manifestación músico-danzaria, oriunda de los predios guantanameros.

Muchos estaban lejos de imaginar la osadía de Paula al cantar, por primera vez sus acostumbrados boleros, acompañada por el grupo Changüí Guantánamo. Una vez más el changüí hizo galas de su autenticidad al  mezclarse con el filin y el bolero en la voz de la prestigiosa cantante. Tres, marímbula, guayo y bongó se unieron a la bolerista. Descarga que sumó tradición y modernidad, esta última desde el virtuosismo de jóvenes instrumentistas para refrescar la calurosa noche.

El grupo de rap  Zona Franca, nominado a los premios Cubadisco en el año 2014, con el CD Changüí de Hoy, no podía faltar a la cita, invitando a un joven bongosero quien se alzó con el premio en este instrumento en la última edición del Festival Nacional del Changüí. Una vez más quedó demostrado que el changüí reverdece, se expande y es una de las esencias del Patrimonio Músico Cultural cubano.

Varias ofertas emanaron aquella noche por parte del público solidarizado con esta  propuesta. Se escuchó en más de una ocasión: «elespacio se debe mantener»,  «sería bueno llevarlo a las universidades», «es algo diferente», entre otros criterios. Lo cierto  es que los asistentes sintieron orgullo de su guantanameridad y aplaudieron esta nueva idea de unir a los jóvenes creadores, desde su concepción de otros géneros musicales, con los más veteranos changüiseros de nuestra ciudad.   

El proyectonace a partir de un encuentro entre amigos, un diálogo con la historia, la sociedad, el patrimonio y nuestras tradiciones, aderezado con un aire desenfadado y contemporáneo, que involucra a changüitroveros, trovasoneros y otros trovadictos, como diría su creador, conductor y anfitrión, el investigador José Cuenca Sosa. Se pretende realizar el próximo en el marco de la 41 Jornada de la Canción Política, donde se darán cita changüitroveros de varias zonas del país.