Llueve en Holguín mientras escribo estas líneas, pero a nadie parece importarle. Las estatuas vivientes llenan los portales, provocando el entusiasmo de adultos y chicos. En el Café Las Tres Lucías —espacio emblemático de la ciudad—se presentan las obras de jóvenes realizadores audiovisuales y en otro punto, se debate sobre consumo cultural. Hay música, hay poemas, hay teatro y todo confluye a la vez.
Vuelven las Romerías y el tiempo holguinero se construye de una forma diferente. Las horas no existen. Cientos de jóvenes artistas de Cuba y el mundo se han dado cita en una fiesta que, por su misma concepción parece imposible, pero existe.
Para un recién llegado como yo, el verdadero sabor de estas fiestas está en conocer el arte joven de toda Cuba. Hay, como en muchos eventos, personalidades que llenan de orgullo a los organizadores y de placer al público que consume su obra. Hay, además, esos otros artistas que producen su obra más apartados de los grandes centros de difusión, y que tienen la oportunidad de demostrar que nada es demasiado lejos.
En Holguín pueden coincidir a un mismo tiempo Pancho Amat, Qba Libre y José María Vitier, con Djs, rockeros y hiphoperos tal vez menos conocidos pero no menos talentosos. Puede haber música electrónica y lectura de poesías, puede haber debates sobre consumo cultural y el evento Memoria Nuestra. Puede haber flashmob y teatro playback, puede haber titiriteros, estatuas vivientes, expos de fotografía. Puede haber presentaciones de audiovisuales y de cuadros. Puede haber el tipo común que te sorprende, de pronto, pintado el rostro y se mezcla espontáneamente a este proceso de construcción colectiva del arte.
Hay un término dentro del pensamiento alemán (impronunciable, como todos los grandes términos en alemán), cuya traducción aproximada es “obra de arte total”. Las Romerías son eso: una obra de arte total, porque se construyen en el tiempo, se construyen en los parques, se construyen en tu mente cuando te acuestas por la noche en la cama, se construyen cuando te vas y no quieres irte y cuando todos sienten que son un tilín mejores; pero sobre todo se construyen cuando ves a la gente participando en todos los espacios, siendo parte de esta construcción total que ellos redondean. De esta mezcla de modernidad y tradición que nos envuelve.
Todo el arte del mundo cabe en esta ciudad y pareciera que lo mucho y lo mejor de la creación joven está ahora en ella, a pesar de la impertinente lluvia que nutre y lava. No hay que mencionar nombres, no hacen falta. Hacemos una obra de arte total.
Sobre la lluvia, podemos decir como Borges: llueve o llovió, la lluvia es una cosa que sin dudas sucede en el pasado.
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Felicidades a la AHS por el trabajo que realiza en su interes de agrupar y dar a conocer todo el arte de nuestros jovenes creadores, felicidades también a este joven periodista que disfruta su profesión al maximo y le entrega su mejor esfuerzo, exitos!!!!