¿De qué manera nuestros cuerpos, incluso estando rodeados, pueden sentirse totalmente aislados? ¿Acaso es real la sensación de que todo lo que poseemos es ficticio?
AgustÃn Jiménez llega a La Habana desde Santiago de Cuba con una pesada carga sobre sus hombros. No para que le ayudemos a soportarla sino para reflejarnos en sus Personajes de balcón, solitarios y descarnados de toda forma explicable, mientras el artista nos inmortaliza en el papel.
La Madriguera, espacio de los jóvenes creadores de la capital, es donde esta exposición nos incita a la interactividad. Cada una de las más de 30 piezas allà exhibidas, narran su propia historia y los pretextos para coexistir. ¿Cómo se apropia el autor de estas figuras?
«A lo que me dedico es a captar desde mi balcón, con un puñado de hojas y lápices, a cualquiera que esté pasando por el frente. Luego me siento en mi estudio y voy configurando las piezas. Me interesa suprimir ese background que puede ser el paisaje y potenciar cada individualidad de ellos. Utilizo trazos rápidos, cautivado solamente por su esencia. Por eso son asÃ, figuras muy simples y sintéticas»
La soledad, mensajera de los momentos más Ãntimos de cualquiera que pretende vivir su espiritualidad, reaparece en estos seres deformados, seductores y extraños. Convida la lÃnea a transformar el papel en espejo y sentirnos atados a los contornos indefinidos creados por una mano firme que atrapa la invisibilidad que posee la esencia.
«Tuve un perÃodo de soledad bastante intenso y eso marcó mi vida personal y artÃstica. Eso puede verse en las obras; en esa meditación o contemplación de lo que puede pasar a tu alrededor. Son obras solitarias pero con mucho poder»
Ahora que ya no se siente solo AgustÃn ¿cambiará el modo de concebir su arte? ¿O seguirá recurriendo a ella?
«Regresar al mundo interior que construyó mi soledad de antaño siempre será la opción sensata a la hora de crear, a pesar de la actual compañÃa de una familia propia. Mi esposa y yo estamos esperado una niña, nuestro Personaje Principal, lo natural es que el cambio venga por ahÃ. No obstante, esa respuesta se la dejo a la Vida.»
En las palabras al catálogo, la curadora y crÃtica de arte Estela Ferrer apunta: «Sus personajes parecen movidos por un impulso vital o, a ratos, por una profunda postura reflexiva». ¿Por qué entonces centrarse en la figura humana?
«Porque puedo explotar el mismo universo que la rodea. Cada ser humano puede ser un receptáculo. Por eso me interesa, y sobre todo lo que pueda expresar»
La firmeza de sus palabras conjuga con una mirada que nos delata a un observador auténtico. Posee la capacidad de sintetizar su discurso. Asà también lo hace con estos Personajes…
«Lo que me interesa es captar una realidad interior, Ãntima y que pueda ser construida por el mismo espectador cuando se enfrente a las obras».
Surge entonces una interrogante que me da vueltas en la mente desde que vi los primeros dibujos de AgustÃn: ¿qué espera del público que asiste a sus exposiciones?
«Espero simplemente que vayan y cuando se enfrenten a la obra la completen. Yo pongo quizás el cincuenta por ciento, incluso a veces menos. Deseo que cada cual construya o reconstruya esa realidad, porque son obras muy abiertas en ese sentido. Todo depende de la persona que se para frente a ellas».
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Me gusta su obra…, me recuerda a la de Egon Schiele
Felicidades a mi hermano AgustÃn Giménez Chacón, un artista de un Oficio inmenso. Abrazos hermano