Pensando en Cuba, piensa y deja vivir

Los eventos de pensamiento son expresión de las épocas. Así cuando nos damos cita junto a un especialista, una voz autorizada, experimentada, la motivación es compartir a través del diálogo. Pensamos Cuba es el evento de la sesión de Crítica e investigación de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y este jueves tuvo su conferencia inaugural a cargo del doctor Eduardo Torres Cuevas en el Pabellón Cuba.

Las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos fue el tema escogido por el investigador para guiar su discurso. Una experiencia que fuese compartida por varios jóvenes críticos y periodistas de la AHS, en la continuidad del intercambio generacional que promueve el evento como principal objetivo.

Las ideas de Torres Cuevas giraron en torno a una máxima principal: «la historia no es pasado». Tomando como leit motiv su texto Tenemos una Cuba cubana, expuso una serie de hechos cronológicos que ubican las discusiones de la actualidad sobre un colchón histórico interconectado. Fue así como la conferencia, a partir de las relaciones entre ambos países desde hace dos años, inició hablando de las nuevas posiciones en la que nos encontramos.

Se enunciaron tres eventos que fueron catalizadores para el estado de la historia contemporánea: la caída del muro de Berlín, el fin del campo socialista y el término de la Unión Soviética y las influencias que estos hechos ocasionaron en el campo teórico, poniendo como ejemplo el texto de Gianni Vattimo, El fin de la modernidad; de gran consumo en nuestro país por los estudiantes universitarios para comprender la aprehensión de posturas en el campo intelectual. 

torres-cuevas-pensamos-cuba2El investigador compartió con los presentes la idea de una «Era de los muros», como tesis personal, poniendo como ejemplo los gobiernos de Hungría y EE UU, a partir de los muros que separan Norte y Sur, la política contra los emigrantes y el dominio del nacionalismo como ideología.

Terminó el espacio hablando de la construcción del socialismo y su ausencia de referentes, razones que lo convierten en un gran laboratorio donde no se busca la imitación de caminos, sino la creación de opciones nuevas, propias.

La necesidad del cambio de mentalidades es imprescindible para apropiarse de una actualidad tan convulsa y compleja. Sólo desde el conocimiento de nuestra realidad es posible su modificación, su mejoría. Es así que el evento de pensamiento sucede durante el mes de marzo a partir de la sugestión de los espacios ya existentes como La Revuelta; el Dialogar dialogar; el Hablemos de arte contemporáneo y los conversatorios en la Fundación Ludwig de Cuba.                         

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