Desde la AHS seguir reconociendo espacios internacionales

Entrevista a Erduy Valero, jefe del Departamento de Relaciones internacionales de la AHS

El pasado año la Asociación Hermanos Saíz (AHS) estuvo festejando sus 30 de interactuar en los procesos culturales cubanos. Fue todo un período para evaluar cuánto se ha avanzado en los objetivos primordiales para la que fue constituida. Ciertamente, la AHS se ha integrado al complejo sistema de la cultura que ya es imposible visualizar un escenario en la que los jóvenes artistas no estén presentes, ya sea desde una actuación en las comunidades, barrios, zonas de difícil acceso hasta grandes conciertos y eventos en las urbes más pobladas, la imagen de la Asociación es cada vez más frecuente y necesaria.

Muestra de que la promoción nacional de los creadores y sus obras es una materia bien conocida. Sin embargo, creo que todavía hay mucho por discurrir en cuanto a la proyección internacional de los asociados o por lo menos se desconoce lo que desde el Departamento de Relaciones Internacionales (RRII), dirigido por Erduy Valera, se sistematiza para seguir impulsando la promoción artística.

La AHS es una organización diseñada para promocionar la obra de los jóvenes creadores. En este sentido y durante todos los festejos por los 30 años vimos algunas estrategias promocionales que han visibilizado el trabajo de muchos creadores, ahora bien ¿En qué se concentra el Departamento de RRII, qué papel juega? ¿Desde él se gestan políticas que lleven a los jóvenes artistas hacia otros niveles?

Es un papel importante el que jugamos. Vamos de la mano junto a las acciones que se puedan realizar en conjunto con el Departamento de Comunicaciones.

Por nuestra parte identificamos espacios, periplos donde el arte joven pueda presentarse; igualmente, gestionamos instituciones interesadas en mostrar la obra de los creadores, bajo los principios de intercambio cultural. Los materiales y contenidos que podamos mostrar, es la parte que hacemos en conjunto con el área de Comunicación.

La visibilidad de nuestro propio sitio web, los posicionamientos que en otros sitios podemos tener, es parte de lo que hacemos. Siempre legitimando la vanguardia, tema este en el que también interactuamos con la Vicepresidencia de Creación, pues desde las jerarquías artistas que ellos definen —los espacios de encuentro en eventos o jornadas de programación—, también podemos mostrar lo que hacen los jóvenes. Seleccionar a quién invitamos, para que puedan coordinarse acciones fuera de Cuba.

De ahí parten entonces las políticas que gestionamos. Creación de vanguardia. Incluir a todas las secciones, posicionarnos en los principales espacios, cerrar acciones de cooperación que puedan también financiar la obra de los jóvenes creadores.

En estos años de trabajo ¿crees que el Departamento ha sido más coherente, las lógicas de promoción han sido más sistemáticas, qué crees que han aportado?

El Segundo Congreso marcó hasta donde habíamos llegado. Que estaba mal y que debía ser mejor. Hasta donde podíamos seguir caminando, dentro de la posibilidad real y el contexto.

De ahí que se trazó una idea más coherente en función de colocar, en la mediad de las posibilidades la buena creación, buscar nuevas formas y maneras de mostrar lo que hacemos.

Incluso, aprovechar espacios existentes, pero no gestionados por nosotros o por lo menos sin experiencias prácticas hasta el momento.

Supongo que no solo se concentren en la promoción internacional de los jóvenes creadores sino también que viabilicen proyectos que llegan a través de la AHS para acompañar otras obras…

Sí, también vamos por esa línea. Aun cuando no tenemos muchas experiencias en estos temas, tratamos de llegar a buenas y nuevas prácticas. Debemos asociarnos a otras instituciones u organizaciones como la nuestra, que gestionan proyectos, en los que el desarrollo de la creación joven pueda potenciarse. Acceder a fondos, que dentro del área de la cultura o por lo menos de desarrollo sociocultural, se pueda también ampliar la obra de los jóvenes y mostrarla.

¿Cuáles son los proyectos que ahora mismo sostienen?

Estamos en la etapa de sostenibilidad de 2 proyectos de cooperación internacional: Canalizando mi Barrio y Santa Fe, reforzamientos a las acciones socioculturales comunitarias. Los mismos fueron desarrollados por más de dos años en consejos populares en los que los jóvenes creadores intercambiaron con instituciones y espacios que promueves las manifestaciones artísticas desde la creación y su apreciación.

Ahí además de poder desarrollar parte de su obra, también contribuyen al perfeccionamiento de ser humano, con trabajos para niños, ancianos y la comunidad en general.

Una experiencia interesante, pues no solo el peso está en la obra que se realiza en sí, sino en lo que aporta a la gente y en su crecimiento.

Otro proyecto, sí muy conocido, sobre todo por el impacto que han tenido varios materiales audiovisuales, es el Sparring Partners, háblanos un poco de este.

Este proyecto facilitó la producción de seis obras de jóvenes realizadores. Temas disimiles y variados, con un enfoque sobre las realidades de los países que forman parte de esta iniciativa como República Dominicana, Haití y Cuba. Propició la muestra de esas obras en espacios de cine en Italia, España, EEUU y los propios países del Caribe, en los cuales también se desarrollaron momentos de debate y reflexión sobre el audiovisual contemporáneo. En Cuba se mostraron en los principales espacios del audiovisual, en los que merecieron premios de La Muestra Joven, el Almacén de la Imagen, Festival de Cine Pobre de Gibara y el Cámara Azul de Las Romerías de Mayo. Es un proyecto que dispuso la creación de una plataforma regional donde se exponga el audiovisual más atrevido que hacen los jóvenes hoy.

¿Cuáles serían, para ti, las acciones que deberían implementarse para que esta área tan importante sea más efectiva en el trabajo de la promoción del arte joven?

Es importante que la gente sepa qué hacer desde esta área. Las potencialidades que se brindan desde una gestión coherente.

Hay que seguir reconociendo espacios internacionales, crear alianzas con otros que desde el exterior puedan mostrar la creación joven.

Aplicar a Festivales, Eventos, Intercambios con Universidades.

Las instituciones que representan al mundo profesional en Cuba, un tanto monopolizan estos espacios. Creo también importante poder propiciar la participación de los jóvenes.

No solo podemos estar para tramitar lo que los propios artistas sean capaces de agenciarse. Debemos ser más activos en las gestiones de estos espacios. No es que sea fácil, pero estar sentados no nos dará la posibilidad de que nos reconozcan.

Por ahí vamos, tratando de llegar más y más cerca a esos espacios que seguirán legitimando el arte de vanguardia realizado por nuestros jóvenes artistas y escritores.