Apetecible por completo es esta vigésima edición del festival de trova Longina, que anualmente tiene como escenario a la ciudad de Santa Clara, donde se logra un ambiente excepcional y la participación de un auditorio constante. Este 2017 se duplicará el tiempo de duración del evento de manera que durante diez días, del 5 al 15 de enero, se podrá disfrutar de un programa exquisito.
La AHS es la principal auspiciadora, pero este festival, cuyos anfitriones son los integrantes de La Trovuntivitis cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones. Para los conciertos y descargas que están programados se prevé la participación de más de 30 trovadores de generaciones distintas. Se dedicará un especial recordatorio al recientemente fallecido escritor y periodista Bladimir Zamora.
El jueves 5 de enero comenzó una carrera de guitarras que ya no se detendrá. La apertura fue en el centro cultural El Mejunje con un concierto de Ernestina Trimiño y el Quinteto Criollo. Los días iniciales del Longina están remarcados por varios conciertos que prometen ser memorables y un regalo para el público; entre ellos está el que ofrecerá Silvio Rodríguez junto a Trovarroco. Otro memorable será el del cantautor español Javier Ruibal, el martes 10, en el teatro La Caridad y el de Levis Aliaga, el de la cantautora catalana Silvia Pérez Cruz; así como, los del dúo Cofradía. Se realizará además la acostumbrada peregrinación a la tumba de Manuel Corona y Longina O´farril.
Como invitados que estarán protagonizando las 4 o 5 presentaciones diarias, estarán los trovadores Ariel Barreiros, Nelson Valdés, Marta Campos, Inti Santana, Ariel Díaz, Michel Portela, Erick Méndez entre muchos más. Otro concierto al que debería asistir todo público será el de Leonardo García con la presentación de su CD Cara o Cruz (licenciado este año por la disquera Egrem). Habrá también espacios teóricos.
Para la noche del día 14 se podrá disfrutar del Dúo Buena Fe que se unirá a Frank Delgado en el parque Vidal. La clausura comenzará con un concierto de La Trovuntivitis en el teatro Caridad y terminará con la descarga final en el Mejunje.
Esta vigésima edición del Longina es, desde ya, una enorme invitación al disfrute pleno de lo mejor de la trova cubana; es casi un deber para el público asistir, y sin dudas, el deleite será extremo.
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