La interrogante frisa los tres lustros. Persiste. El evento literario de la AHS en Granma, en sus inicios tuvo como eje de acción la narrativa pero con los años fue abriéndose a otras zonas del campo literario como la poesía.
Siempre hubo poetas, y narradores, que hoy conviven en un mismo foro. La droga en la literatura cubana actual, lo marginal en la poesía cubana de ahora mismo y el papel que juegan las «escrituras pautadas» en el contexto lírico contemporáneo de la isla son ideas que atraviesan el centro mismo de los debates.
El evento, a efectuarse entre el 15 y hasta el 18 de diciembre, irrumpe con la lectura de fragmentos de la primera novela publicada por Ediciones Bayamo, Ángeles Desamparados, de Rafael Vilche, y cuenta entre sus propuestas más atractivas con una mesa teórica sobre la poesía contemporánea cubana, presidida por los poetas Eduar Encina, Javier L. Mora, Alejandro Ponce y Rito Ramón Aroche.
Dos habituales: Dulce María Sotolongo y José Luís Serrano redondean un programa apuntalado además por la presentación de los libros: Coloquio sobre Dante (Torre de letras) de Osip Mandelstam y La energía de la desesperación (Torre de letras), de Michel Degui; a los que se suman títulos recientes de Ediciones la Luz, el último número de la revista La Noria y otros.
La sede natural, la Casa del Joven Creador de Bayamo, alterna esta vez con el Centro de Promoción Literaria Manuel Navarro Luna, de Manzanillo y la Casa del Joven Creador de esa ciudad costera, instituciones que acogerán las actividades de la jornada del día 16.
Conferencias, lecturas de narrativa, recitales de poesía y trova, proyección de audiovisuales y visitas a sitios de interés cultural completan las propuestas de esta edición, que cerrará con un concierto de los trovadores Richard Gómez y Ormán Cala, ocasión propicia para dejar suspendida con más bríos la interrogante del inicio hasta el ya próximo 2017.
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