Fuimos árboles
en la estación de invierno.
Me convidaste a no amarte
y casi que me olvido,
olvidarte.
Tiene 23 años. Para él la música es certeza, desahogo, expresión. Su formación artística empezó de forma autodidacta y continuó en la Escuela de Instructores de Arte. Desde hace tres años trabaja como instructor de música en la Casa de la Cultura Tomasa Varona, de la ciudad de Las Tunas.
En sus inicios como intérprete transitó por varias agrupaciones y géneros de la música, hasta que conoció la trova a través de su estilo más tradicional, y llegó luego a lo que se conoce en Cuba como novísima trova. Cree en el cultivo de las tradiciones como vía importante de defender nuestra identidad nacional; y asegura que no es su intención hacer canciones para cierto tipo de público, sino para todo el que las quiera escuchar.
En una de sus más recientes visitas a Guantánamo, donde protagonizara, junto a colegas locales, un concierto en la Casa del Joven Creador, conversamos con el trovador Daniel Velázquez, el Gato para sus más cercanos.
¿Cómo es tu acercamiento a la Asociación Hermanos Saíz (AHS)?
Todo empezó aún en medio del Servicio Militar, donde por las actividades que se programaban participé en muchas galas y espectáculos político-culturales. Después conocí a Iraida Williams, que en aquel momento era presidenta de la AHS en Las Tunas, y fue quien me explicó todo el proceso y a quien agradezco mucho de lo que hoy soy.
¿Cómo empiezas a moverte en los estilos más contemporáneos de la trova?
Como creador uno debe estar atento a todo y buscar la forma de nutrirse de todo. En mi caso la música brasileña es una de las que más influencia tiene; así como en los trovadores de esta generación.
¿Sientes que perteneces a una generación de trovadores?
Sí.
¿Por qué?
Es muy interesante la pregunta. Al menos en la parte oriental del país se ha logrado una hermandad entre los trovadores una vez que se conocen. Es una generación que está naciendo y va a existir siempre por mucho reguetón y música kitsch que se haga, porque está en la sangre del país y porque siempre va a existir quien haga música desde lo profundo, de la raíz de Cuba.
¿Hay algo que, según tu parecer, caracterice a ese grupo oriental de trovadores?
Sobre todo, la música de su pueblo, que están cultivando las tradiciones. En Guantánamo por ejemplo está el changüí que se refleja fuertemente en la obra de los trovadores guantanameros.
Influencias musicales…
En Las Tunas siempre existieron muy pocos trovadores. Yo nací más alejado de la generación de trovadores que existieron. Apenas pude conocer a Norge Batista, pero sí a Fredy Laffita y Delfín Ramos. A nivel de país, entre tantos buenísimos trovadores, me quedo con Leonardo García, Samuel Águila, Eduardo Sosa, Pepe Ordaz; pero para mi criterio, Leonardo es uno de los más grandes, por su dominio de la guitarra y la voz, por su melodía y porque considero que es uno de los más completos.
¿A qué más le canta Daniel?
Le canto a la ciudad, a mi ciudad de Las Tunas, a la mujer. Escribo y canto sobre mis vivencias, las de mis amigos y conocidos, no me invento historias para cantar. En el ámbito social hay cosas sobre las que me limito a escribir porque creo que no estoy completamente preparado aún. He hecho crítica social desde mis canciones, pero bastante sencillas porque es que no se puede emitir un criterio válido acerca de algo que no conoces en profundidad.
¿Por cuáles géneros te mueves?
Me muevo por todos los géneros, no me limito a la hora de abordarlos, incluso estudio otros estilos como la música celta, para tomar de ellos lo que me pueda ayudar a enriquecer mi obra.
¿Qué disfrutas más, pararte frente al público tú solo con tu guitarra o acompañado por un grupo?
Con grupo o sin grupo, lo que más disfruto es buscar la manera de ganarme la atención del público. Cuando la gente está conversando, un poco distraída, me gusta, desde mis canciones, hacerlos callar. No creo en «públicos difíciles».
La salud de la trova en Las Tunas…
A mí me encanta Las Tunas porque ahí vivo desde que nací, pero en mi provincia la trova no es tan fuerte como en otras, por la escasez de trovadores que hay; aunque pienso que esos pocos sí tienen calidad y últimamente hay algunos muchachos nuevos que tienen muchos deseos de hacer.
¿Crees que haya alguna intención institucional de potenciar la trova en Las Tunas?
Sí. Desde hace un tiempo se están dando pasos en el sentido de crear y retomar, según el caso, espacios de presentación para promocionar la creación trovera, para favorecer la participación en eventos sobre todo de los trovadores más jóvenes.
¿Cuánto ha beneficiado a Daniel, a la promoción de su obra, el ser miembro de la AHS?
Eso es lo mejor que me ha sucedido en mi carrera artística. Considero que la AHS ha sido imprescindible en mi trayectoria, por la cantidad de peñas, espacios y eventos que tiene la organización a nivel de país, las importantísimas relaciones que he podido hacer a través de ella. Ha sido un gran paso en el desarrollo de mi vida artística.
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muy buen trovador a madurado mucho desde que lo conoci y espero que siga paso a paso sin perder su camino todavia es muy jjoven que da mucho camino por andar pero seguro que va a llegar lejos y de verdad muchas felicidades el sabe que siempre podra contar conmigo para seguir promocionandose