La Asociación Hermanos Saiz (AHS) cuenta con la presencia eterna de uno de sus fieles miembros, el que ha tenido visión previsora, intransigente y de desarrollo cultural; el Líder, también de los artistas jóvenes: Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Fidel, es así, previsor, consagrado, analítico, cauteloso y erudito, no es difícil por ejemplo, imaginar a cualquier Jefe de Estado inmerso en cuestiones de la contemporaneidad, o contribuyendo desde su posición a la construcción social de una Nación; pero lo cierto, es que no todos se vuelcan por completo hacia los difíciles caminos o se les encuentra como solemos decir los de esta tierra “a pie de obra”.
La Vanguardia Artística en sus tres décadas de existencia ha contado siempre con el apoyo del mayor artífice de la cultura. Su verde olivo, está y estará siempre en las obras de los que defienden esta patria digna en su expresar de sentimientos.
La cultura, es dinámica social vinculada a tantas aristas, es parte de la imagen espiritual de cualquier sociedad, penosa plataforma que en diversos países del área queda rezagada y minimizada; suplantada en un segundo plano. Llegan entonces muchas preguntas, pero se vuelven retóricas, porque en Cuba la visión es diferente, gracias a quien el pueblo le dice adiós desde el silencio.
Fidel, ha conducido una revolución cultural pese a disímiles obstáculos consolida en las generaciones hasta hoy, cierto compromiso identitario con lo nacional. Y es que siempre supo concientizar sobre la importancia que para cualquier país del mundo representa la salvaguarda de los valores espirituales más preciados.
Desde sus inconfundibles Palabras a los Intelectuales y la Campaña de Alfabetización, el empuje a favor de la cultura cubana conserva la impronta del Máximo Líder: gran avanzada editorial de los ´60, fundación de instituciones pilares de este sector, consecución de políticas afines, transformaciones sustanciales necesarias en algunos modelos de creación artística, ímpetu por desarrollar un turismo cultural, son clásicos ejemplos.
Avanzar a toda prueba en momentos difíciles, repasar el carácter multilateral e inconstante de los procesos artísticos, asumir modelos competentes que a la vez solían conducir hacia candentes polémicas entre políticas y creaciones, son desafíos librados por Fidel frente a las crisis sociales y el peligro latente que implica conformar realidades con amenazas neoliberales, cercos mediáticos y fluctuación de otras ideologías, venidas de un mercado foráneo de seudoculturas, como calificara en vida el escritor Eduardo Galeano a la incipiente formación cultural que dejan los mercados capitalistas.
Al que al pueblo despide con gran dolor desde una foto y su legado del concepto de Revolución, es el actor principal de la Política Cultural Cubana, gestor de proyectos tan humanistas como los instructores de Arte y los Promotores Culturales, impulsor de la Batalla de Ideas iniciada en el 2000, quien dejó bien claro que una Revolución solo puede ser hija de la Cultura y las ideas.
Su emblemática trayectoria muestra improntas suyas en el aliento a la creación de espacios convencionales que multiplicarán la cultura y las artes, en el impulso para fundación de Casa de las Américas, el Icaic, Consejo Nacional de Patrimonio, Centro de Estudios Martianos, las Escuelas de Arte, de la Oficina del Historiador y de tantos centros de investigación cultural que pasaron a ser de simples anhelos a realidades gratificantes.
Es entonces un eterno joven miembro de la AHS que no dejará de existir porque está en el imaginario de cada uno de sus colegas artistas, en un mural, en una canción, escultura, nota musical, escrito o tatuaje… Fidel seguirá igual en la efigie de cada artista, en la memoria, en la página de cada libro y en la actuación tras la luz del telón.
La Asociación Hermanos Saiz, no lo despide, sólo le dice ¡Hasta Siempre Comandante! Y nos veremos pronto porque vives, eterno joven miembro de la AHS.
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Son muchas las frases para comentar hoy que descansan las cenizas del gigante Fidel junto a las de Martí y otros héroes en Santiago de Cuba, pero las palabras de dolor son transformadas en eterna convicción, sus ideas serán multiplicadas en todos los cubanos que defendemos esta Revolución a como parte de la historia dignificada por muchos en cada trinchera, estando dispuestos a defenderla al precio de cualquier sacrificio. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE! COMANDANTE EN JEFE! ORDENE!!!.
En modesta gratitud y siendo participe de la historia, firmé mi compromiso junto al concepto de Revolución y así asegurar el relevo del legado de Fidel y de sus ideas.
Para un joven que nació con esta Revolución como yo es triste resignarse a la idea de no tener a FIDEL vivo físicamente ,pero hoy como seguidor de sus ideas rendí mi adiós a las cenizas que en caravana de inmortalidad llego a mi ciudad, con la vergüenza heredada por Agramonte los camagueyanos nos unimos en un solo grito YO SOY FIDEL voces de todas las edades vitoreamos alto como símbolo de despedida terrenal, con mas convicción que nunca Fidel no ha muerto pues sus ideas y legado vivirán en cada corazón como el mio apostando por un mundo mejor que si es posible mientras exista un cubano que aun aislado diga yo soy Fidel. Y si el que desde cualquier lugar del mundo intenta agredir esto por lo que hoy vivo, sepa que solo recogerá el suelo abnegado en sangre si no perece en la lucha . Porque para no luchar habrá siempre sobrados pretextos y sobradas razones en cualquier época o tiempo, pero ese sera el único camino de no alcanzar la libertad plena.Así reafirmaría mi eterno agradecimiento en vigilia donde se encontraba Fidel con Agramonte y un pueblo que los mantiene vivos en cada corazón palpitante de revolución y plena libertad concentrados en la plaza custodiados por la verdad,la vergüenza, la solidaridad,el patriotismo y el antiimperialismo como base de nuestra REVOLUCIÓN. Canciones, consignas, poemas y muchos deseos de defender sus ideas marcaron las horas que no venció el cansancio, ni el sueño. Porque FIDEL VIVE Y LA LUCHA SIGUE.