Como parte de las actividades por el 30 aniversario de la AHS, Ciego de Ávila inserta el festival de teatro Títeres al centro que organiza y conduce el grupo guiñol Polichinela bajo la dirección general de Yosvany Abril Fugueroa, del 9 al 13 de noviembre.
Es la edición número seis de este festival o muestra, mal llamado «jornada», pues no hay que olvidar que jornada es un solo día, y en este caso, estamos hablando de 5 días de pura muñequería, imaginación y fantasía, y cuenta con muchas sorpresas.
Será la primera vez que el público avileña pueda disfrutar de las propuestas de un grupo turco llamado Uçaneller, que se mueven dentro de la experimentación teatral, las escenas sin texto y el manejo inteligente del espacio y los movimientos corporales.
Otras propuestas previstas en esta edición, se podrán apreciar en la sede de la UNEAC avileña con los espacios teóricos y la presencia del premio nacional de teatro 2014, Gerardo Fulleda León, quien además de un maestro de juventudes, es, sin lugar a dudas, un autor que ha regenerado el teatro infantil cubano subiéndolo a lo más alto de nuestra palma y con un alto sentido de la estética.
Armando Morales, teatrista reconocido, director del Guiñol Nacional, tendrá también su espacio en medio de los debates y teorizaciones teatrales para discursar sobre diversos temas del arte de la animación de títeres, entre otros, y ofrecer talleres.
A escala nacional, este evento tendrá sus representantes que juntos harán del teatro infantil una propuesta educativa, digerible, amena y constructiva. Estaremos disfrutando de las propuestas de los grupos: Tocororo, Teatro del Viajero y Alánimo, el Guiñol nacional, la Guerrilla de Teatreros, el Guiñol de Guantánamo, Teatro de la Proa, el Guiñol de Remedios, cuya presencia en Ciego de Ávila ha dejado maravillas, entre otros.
La noche más larga de títeres, que ha sido todo un éxito en pasadas ediciones, vuelve a la carga el mismo 12 de noviembre desde las cinco de la tarde por todo el bulevar avileño. Concluye con una fiesta de música alternativa cerca de la madrugada, en la Casa del Joven Creador, sede de la AHS avileña.
El programa está bien cargado. Ha sido pensado con todas las variantes posibles en caso de que no se presente algún grupo a última hora y siempre respetando el destinario. Por mi parte, si las cosas se dan como están previstas, auguro una muestra teatral de máxima calidad y cuyo texto crítico ya estaré escribiendo en próximos días. Solo me resta esperar a que se desenrede el hilo de Ariadna.
A los barrios también llegarán estos reparadores de sueños, estos médicos del alma. Y prácticamente estarán todos los barrios menos favorecidos del territorio con una presentación de sus obras a modo de proyección de los sueños infantiles. Así sembramos buenas costumbres en los más pequeños; así hacemos, también, patria chica.
En esta última etapa en la que se inició Yosvany Abril como director del Polichinela, se nutrió de jóvenes aficionados convocados para actuar en un casting hecho a vox populi, y del cual surgieron el grueso de las estrellas de este grupo. Por eso nunca olvida su esencia y regresa, agradecido, a las comunidades.
La Casa del Joven Creador, la sala Abdala, la sede de la UNEAC, y comunidades, escuelas, entre otros, serán los escenarios que han de garantizar que esta VI Muestra de Títeres al centro 2016, no pierda vigencia y se mantenga acompañando al público infantil avileño en su sueño de construir un mejor mañana.Todos están convocados a volcar el alma en el empeño.
El Guiñol Polichinela, con sus estrenos, también pondrá su granito de arena y sembrará amor en quien amor merece. De eso se trata. Juntos con los problemas del día a día, el teatro asume la esperanza del ser humano y la hace galopar sin bridas, para que llegue lejos, a su destino.
La AHS en la provincia sigue haciendo realidad la proyección de este grupo que ya cumplió más de 50 años y sigue haciendo lo que mejor sabe hacer: teatro para niños. Yosvany Abril Figueroa, también miembro de la filial de Artes escénicas de la UNEAC, aseguró a este redactor, «que hay títeres al centro para rato» y es que la práctica de hacer hombres de buena voluntad se consigue a base de sueños y magia, sueños y esperanza, sueños y títeres.
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