Rubén Aja


El arte de producir

En la mañana de este lunes 17 de abril, comenzó en Santiago de Cuba un Curso de Posgrado sobre Producción Escénica, convocado por la filial santiaguera de la Asociación Hermanos Saíz y el Centro de Superación para el Arte y la Cultura. Dicho itinerario cuenta con la experiencia de Rubén Aja Garí como profesor principal, quien se encuentra acompañado por otros especialistas y productores artísticos.

Dado el afable ambiente generado en esta primera conferencia, la soltura con la que Aja impartió el contenido introductorio, que como sabemos, suele ser a veces la parte más monótona de cualquier temática, me preguntaba si el artista visual había impartido ya en alguna otra ocasión un curso de posgrado. Refirió que la experiencia docente que tiene es de su formación y posterior magisterio en la Escuela de Instructores de Arte (EIA), y que posterior a eso ha impartido algunos cursos y talleres, pero más relacionados con el audiovisual y la fotografía. En esencia, es el primer programa sobre Producción Escénica que imparte.

Partiendo de la demanda que tiene este curso, los intereses del Centro de Superación para el Arte y la Cultura y la Asociación Hermanos Saíz, así como otros Centros y Consejos en la ciudad, Rubén Aja fue convocado y para beneplácito de todos los que asistimos al curso de posgrado accedió a esta tarea. Como mencionaba al inicio, tendrá una duración de un mes en modo presencial. Durante toda esta primera semana –del 17 al 21 de abril– las clases serán diarias y se impartirá una serie de contenidos relacionados con:

 ➡ Instituciones del Ministerio de Cultura en Cuba y estructuras de producción.

➡ El productor en el Socialismo y en el Capitalismo.

➡ Tipos de producción. Sus diferencias.

➡ El espectáculo: aspectos técnicos y prácticos (atrezos y utilería, tipos de maquillaje, tipos de iluminación, psicología de los olores en la escena).

➡ El espacio escénico.

➡ La producción y dirección del hecho artístico (las especialidades subordinadas a la producción).

➡ El plan de producción y otros planes anexos.

➡ Etapas de producción.

➡ Aspectos jurídicos y económicos. Contratación.

➡ Ayudas, contratación y mecenazgo.

➡ Cooperación: modelos de coproducción.

 ➡ Comunicación de un proyecto artístico.

Persigue como objetivos:

 ➡ Conocer todas las fases en la gestión integral de un proyecto en la dirección del hecho artístico (eventos, rodajes, conciertos, puestas en escenas, presentaciones de libros, etc.).

 ➡ Conocer los elementos claves en la gestión y dirección del hecho artístico, así como las habilidades directivas.

 ➡ Comprender todas las fases para la producción y realización de un proyecto.

 ➡ Conocer los tipos de ayuda, recursos y financiamientos para concebir un proyecto.

El curso estará regido por un sistema de evaluación semanal, en el que se irán dejando tareas que desemboquen en la exposición de un proyecto artístico que los alumnos deberán vender para la búsqueda de patrocinadores, productores asociados y mecanismos que viabilicen su desarrollo. Como trabajo final deberán presentar un plan de producción, con todos los documentos anexos que eso lleva en vista a un proyecto acorde con los intereses personales de cada alumno, teniendo en cuenta la especialidad del arte en la que se desempeñe o la institución para la que trabaje.

La matrícula del curso es de aproximadamente veinticinco personas, entre los que convergen artistas de varias manifestaciones y funcionarios de instituciones culturales, Centros y Consejos. Hay músicos, artistas escénicos, artistas visuales, y trabajadores de instituciones como El Centro Multicultural El Ingenio, que pertenece a Caguayo, la Asociación Hermanos Saíz y El Centro Provincial del Libro y la Literatura. Esto debiera permitir que el radio de acción del curso se amplifique y que los resultados en materia de calidad en la producción artística se vean favorecido en la ciudad.

Santiago de Cuba, ciudad con una vida cultural que en algún momento fue tan dinámica y rica en cuanto al hacer de tantos proyectos y eventos, necesita y merece cursos como estos, intencionados hacia la capacitación de los hacedores de ese arte. Es una realidad a la que no se escapa el hecho de que los propios artistas tienen que por obligación desdoblarse en directores, gestores, productores y comunicadores de su propio trabajo. Lo ideal es que exista la posibilidad objetiva de contar con personal cualificado para ello y que el creador se dedique a crear. Pero, son muchos los factores que inciden en que no pase de ahí la idea; la falta de preparación es sin dudas uno de ellos, diagnóstico que han sabido reconocer las instituciones culturales y el Centro de Superación al tener en cuenta un posgrado de este calibre. Sirva además esta iniciativa en respuesta a uno de los puntos debatidos por los miembros de la sección de Audiovisuales y Promoción de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba, saludando al IV Congreso de la AHS.   


Capítulo #14: El color cubano II (+Fotografías)

Apuntes sobre la obra fotográfica de Rubén Aja Garí

 

IV

Los desafíos contemporáneos para un fotógrafo transitan por definir un sistema de significación que demande un lenguaje desarmador por medio de la crítica. Ante la cámara el acontecimiento es por sí mismo problemático y problematizante. En esa ruptura que producen las lógicas miradas introspectivas del fotógrafo, hay una poética de la verdad, donde no se busca eludir la realidad sino presentarla. 

El paisaje de la propaganda política de la nación cubana posee distintos tipos de lecturas. Los carteles, letreros e imágenes están condicionados por el contexto y la transformación constante de los elementos intervenidos para establecer el discurso. En esa multiplicidad de significados que aparecen tras el paso del tiempo, o la errada selección de espacios y conexiones simbólicas en la imagen propagandista, Rubén ha encontrado un lenguaje que también habla de nuestra identidad y civismo. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La imagen de fondo permite que el fotógrafo construya un lenguaje urbano que contextualiza, lo que a primera vista parece evitar lo político.

¿Es Rubén Aja un artista político?

Todo arte (el verdadero), es político.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Los proyectos utópicos de los hombres se sustentan en lo político como como eje centrar de su manifestación. La foto de la niña que pasa frente a la bandera, es una excavación en fragmentos emblemáticos de la imagen de Cuba. En esa voluntad por describir la realidad circundante y cambiarla mediante el arte, la fotografía de Rubén se resiste a la sola clasificación y evaluación de sus temas. Procura de manera consciente desafiar y subvertir la realidad desde los propios elementos que la integran.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

El tratamiento de los símbolos captados por Aja es menos aleatorio de lo que se pudiera ver en la obra de otros fotógrafos. Ironiza con los símbolos y permite democratizar su empleo, trasformando la historia en una mera acumulación de extravagancias.

El descontento con la realidad en la sociedad moderna suele expresarse con violencia. Digamos que el fotógrafo es más persuasivo en el anhelo de reproducir este mundo. Que encuentra belleza en todos los elementos que existen ante su ojo. Al contrario de la vida, la fotografía consiste en detalles significativos iluminados por el destello de la cámara. La mirada ultradinámica de la fotografía sobre un objeto complace al espectador creándole falsas sensaciones. Como si sólo por mirar la realidad en la forma de un objeto, la fotografía fuera de veras real, es decir, surreal. Una característica que invade la experiencia del expectante y condiciona su mirada.

En esa disyuntiva pudiera parecer más fácil crear significados a partir de arquetipos políticos o publicitarios. Pero esos significantes son dispositivos de la realidad misma de los hombres y funcionan fuera del arte para marcar líneas de comportamientos. El artista debe llegar a ellos y desenmascararlos. Hacer de un lugar común y violento una imagen poética. Un signo de la belleza aun en la miseria material del hombre.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

V

La ambivalencia como acción artística que es la fotografía no ha impedido que Rubén encuentre las historias que necesita contar. Aquella que reúnen a los individuos con sus posesiones, sus miserias, angustias y sus deseos.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

En medio de la catástrofe el fotógrafo pone la mira sobre el sujeto. Nos muestra cómo definir la naturaleza de las cosas. Un cuerpo camina entre las aguas y carga todo lo que le queda, y tras la imagen el riesgo del artista que llegó hasta la tormenta e hizo la foto.

La imagen muestra al hombre bajo circunstancias que lo superan. El mar es una figura de poder, que en esta ocasión profana el reino de un hombre derrotado. Una similitud pudiéramos encontrar en la siguiente imagen, donde la bandera de la nación ondea rota en su hasta frente al poderoso mar.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

El fotógrafo hace un paralelismo entre el poder del mar y toda una nación. Son muchos los significados que pudiéramos encontrar en una fotografía tan contundente como esta. Aquí lo casual, lo probable y lo posible entran en el juego. Las dos fotos terminan por mostrarnos una síntesis de la investigación del fotógrafo: el hombre, el símbolo y las circunstancias dadas de ambos. Todo esto referenciado en el contexto social y cultural cubano.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Algunos pudieran hablar del carácter social de la obra de Rubén Aja Garí, un componente siempre perceptible en su búsqueda. La narrativa de sus fotos tiene como eje esencial a la gente. El artista se empeña en no transitar por una visión pop, vulgar o kitsch. Se concentra en fragmentos, desechos y rarezas de la cotidianeidad, sin excluir nada. Esta naturalización de los propósitos prácticos y simbólicos de la existencia humana, pone en valor la pluralidad de situaciones captadas por su lente.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

VI

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Otra área de exploración de Aja ha sido la naturaleza como imagen no subvertida por el accionar del hombre. Estas imágenes captadas en el mundo natural, poseen otros riegos que resaltan al interés casual de un amateur. Todas las fotografías de Rubén nacen de sus temas nominales, y configuran un corpus identitario que no renuncia a su coherencia estilística. Algo que podemos apreciar en su serie Verdades esenciales.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La búsqueda de la belleza desde la selección sublime del sujeto/objeto muestran como resultado las imágenes anteriores. Su predilección por los pequeños instantes y la búsqueda de la perfección del mundo componen un territorio que se muestra a través de atributos muy singulares: flores, pájaros. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Hay en estas fotografías una intención por capturar lo incapturable. Por mostrarle al ojo humano aquello que no podrían ver sin la cámara de por medio. Aquello que no es perceptible a simple vista por condiciones biológicas. Un zunzún captado en pleno vuelo y mostrado en una imagen fija es una resolución imposible para la vista humana.

Rubén se desplaza entre distintos márgenes de la realidad inmediata para recordarnos todo lo que nos rodea. Todo lo que nos hace seres complejos y dichosos.        

VII

Las relaciones que ofrecen las imágenes entre sí permite la interpretación de la realidad a través de ellas. De hecho, la importancia de las imágenes radica en que son un medio para incorporar acontecimientos a nuestra experiencia. Saberes que son suministrados a quien observa la foto, tras su vivencia. Ese material que llega a nuestro cerebro (personas, cosas y acontecimientos) que por lo general penetran inadvertidamente, a través de la gestus de fotógrafo concluye en acción emotiva y referencial.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La fotografía de Rubén Aja Garí con el pasar del tiempo ha adquirido un sentido crítico más profundo. Uno que requiere otros niveles de percepción ante las búsquedas complejas con que aborda la realidad.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Tras la percepción mermada de la vida contemporánea, Aja busca una transfusión para desdoblarse en nuevas experiencias creativas y motivacionales. Su versión de nuestra existencia es una búsqueda constante de la movilidad. Su obra es una práctica a prueba de crisis en un conflicto mediado por la luz.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Capítulo # 14: El color cubano I (+ Fotografías)

Apuntes sobre la obra fotográfica de Rubén Aja Garí

 

I

Un fotógrafo es un poeta. Uno que traduce en imágenes las variedades posibles de la existencia. Su límite está en su ojo tras el lente. Captar la realidad y redescubrirla desde la particular perspectiva del ser fotógrafo, es un acto poético. Gran parte de la historia de los hombres está construida desde la documentación fotográfica de distintos sucesos. De ahí la responsabilidad adicional del ser fotógrafo, su habilidad no es solo la de manejar un artefacto que registra el tiempo mediante la luz. Su responsabilidad es la documentación poética del mundo tanto en la construcción humana como en la creación total de la naturaleza.

La fotografía (hace mucho) dejó de ser un acto pasivo en esa documentación, dejó de captar solo el exterior del sujeto/objeto para además captar el mundo interior de los hombres. Las ideas empezaron a encontrar otra manera de ser expresadas. Algo que la pintura ya había incorporado con anterioridad y que a la vez, la hacía parecer más necesaria. La fotografía entonces, se convierte en un dispositivo artístico (más) cuya fuerza discursiva supera el concepto de los hechos documentados. Introduce en su semiología la crítica de la comprensibilidad del mundo y el activismo, como herramientas a las luchas sociales e individuales del hombre.      

La fotografía como investigación artística busca la significancia e insignificancia del ser. Esta exploración va desde la conceptual hasta lo popular. El fotógrafo nos dice: esto hay que mirarlo, esto es poesía. Así construye un ojo colectivo, una ética de la imagen y una visión disruptiva. El impacto emocional tras la contemplación de una obra fotográfica deviene en experiencia estética del individuo.

II

Uno de esos poetas de la imagen fija, el cual he tenido la oportunidad de conocer es Rubén Aja Garí (Santiago de Cuba, 1979). Rubén entiende la fotografía desde la responsabilidad poética de un creador. Su obra posee un carácter vivencial, un registro de su presencia en determinados sucesos. Hay fotógrafos que van tras la imagen, pero en el caso de Rubén, la imagen anda con él todo el tiempo. Él juega con la luz, interpreta y luego aparece la foto. Nos dice que esa imagen trasciende al propio suceso (del que ha sido partícipe). Nos habla de la multiplicidad de la vida y sus distintos estados. Nos descubre. 

No es mi intención hacer una síntesis curricular de un hombre que se mueve en tantos caminos del arte y la cultura dentro y fuera de su ciudad. Quiero hablar de su obra fotográfica, que a mi entender es su búsqueda más genuina.

Durante la última década (2010-2020), (a mi criterio) es Rubén Aja Garí, el fotógrafo santiaguero más importante. No se trata esto de una competencia entre Aja y los demás creadores de la urbe, ni siquiera de desmeritar los procesos creativos, publicitarios, expositivos y simbólicos de otros grandes maestros del lente. Tampoco es un acercamiento para anular la nueva camada de fotógrafos de la ciudad, para algunos de los cuales ya he dedicado tiempo de estudio por la impronta de su obra. Escojo a Rubén y me permito no mencionar otros nombres, porque veo en su obra la síntesis de sus maestros (directos o no) y la síntesis de sus alumnos (directos o no).

La obra de Rubén Aja Garí se caracteriza por la comprensión inter y transcultural de corte secular de los procesos que lo circundan. La irrealidad de sus imágenes nos hace pensar en los vínculos entre lo humano y lo divino, lo caótico y lo ordenado. Su criterio simbólico está en la imagen sin transgredir, sin introducirles nuevos elementos anacrónicos para crear nuevos significantes. La experiencia estética tras el intercambio con alguna de sus obras, transita por códigos vinculados a la identidad del ser santiaguero y el ser cubano.

En su serie Color cubano, podemos apreciar como el fotógrafo juega con lo múltiple y el azar para acceder a otra noción de sentido. La contraposición de figuras, que por concepto no deberían estar emparentadas, son enfocadas y mostradas como una sola imagen. Una lectura humana y a la vez imperceptible en medio de la cotidianidad. Pero no debemos subestimar el alcance de nuestro cerebro, esas imágenes compuestas subyacen en nosotros. Solo se necesita un ojo entrenado y una cámara para devolvérnoslas cargada de significados. Los artistas suele convertir en arte, imágenes construidas por quienes no son artistas.

Un ejemplo dentro de la obra de Rubén, es cuando pone su lente en Martí. En la imagen el apóstol parece hablarnos, trae una paloma en su brazo mientras la cúpula dorada del capitolio aparece detrás.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Ambos símbolos son contrapuestos en el espacio para hablarnos de un tercer elemento: Cuba. Rubén es un martiano de convicción, un mambí del lente, y Cuba (con todas sus extremidades) es el mayor tema de su obra.

Pudiéramos agregar otros temas en la investigación fotográfica de Rubén tales como: la religiosidad, el uso y abuso de la propaganda política, la naturaleza, la documentación de las grandes celebraciones culturales y los símbolos patrios. Pero todos estos temas son transversalizados por su búsqueda constante en definir a Cuba.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

En esta fotografía, la imagen de Cristo crucificado se combina con la bandera de la estrella solitaria, que ondea en un segundo plano. No es casual que busque inspiración en elementos que son trascendentales para la cosmovisión de la identidad cubana.

Busca en la religiosidad las esencias del ser cubano. No solo Cristo, la Virgen de la Caridad del Cobre ha estado componiendo su sistema de imágenes. Su relación con el Santuario del Cobre le ha permitido hacer imágenes inéditas de la madre espiritual de los cubanos. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

III

Otro hecho que colorea su fotografía es su participación en la Fiesta del Fuego, cita vital en el rescate del patrimonio inmaterial del Caribe. En este encuentro organizado por la Casa del Caribe, y en el cual Rubén tuvo el privilegio de diseñar el cartel oficial en el año 2012, cuando se le dedicó al caribe colombiano, el fotógrafo ha encontrado un carácter antropológico en su imagen.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La herencia de nuestra identidad vista en los elementos de algunos líderes religiosos. Instrumentos que llevan implícito el recorrido de nuestra sangre. Una silla donde debe sentarse el más sabio de la tribu. Allí debe colocarse nuestro ojo civilizado y globalizado.

¿Por qué la imagen de los elementos divinos de un hombre debe ser admirada? ¿Qué debería decirnos/mostrarnos esa imagen?

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

El lugar donde se consulta el espíritu, del hombre que aparentemente no tiene nada que ver con ese modelo de vida, es seleccionado. El fotógrafo no quiere que olvidemos que la fe es una construcción humana, pues solo se llega a ella, a través de objetos físicos.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Los desplazamientos en esta última imagen son muy profundos. Se trata de una reflexión que trasciende al devenir de la muerte y la resonancia de nuestra estadía en la vida. El sabio observa al fuego y parece un pasado eterno que nunca abandonará el lugar. La silla vacía no es solo la ausencia del sabio, sino de todo lo que un hombre como él representa para su comunidad y para la memoria colectiva. El fuego no se apaga pero el anciano ya no está.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

En esta imagen el instrumento vuelve a estar solo. No tiene a quién lo utiliza pero sí las marcas de quienes han sido sus dueños. ¿Geografía de la memoria? En ese transcribir de la realidad muy particular de Aja, hay que adicionarle su esfuerzo lúcido y a la vez intuitivo por definir las unidades en juego.

El instrumento en soledad pero que al mismo tiempo representa una imagen colectiva incita a una relación adquisitiva con el mundo que nutre la percepción estética y favorece el distanciamiento emocional. Rubén preserva abierto los registros que por lo general (a la vista de la cotidianeidad) el tiempo reemplaza constantemente. El tambor en ninguno de los casos representa la música como significado afín, sino lo múltiple, el azar, el juego ideal, la memoria y el devenir. Es la puesta en valor de la presencia como un fenómeno (absolutamente) plural. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Compás #4: Al final del pentagrama (+Fotos)

Infinitos son los compases del jazz cubano contemporáneo que hoy cultivan nuestros jóvenes músicos, fieles siempre a su raíz. Una mezcla explosiva de excelentes exponentes del género ha participado en la octava edición del Festival Jazz Namá, desde las redes sociales.

pianista Carlos Javier Alcántara Díaz. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

Con una sui géneris descarga musical, concluyó el evento, que reúne a jazzistas de latitudes diversas, para la visualización, integración y reconocimiento cultural de este género musical. Encuentro que propicia cada febrero la filial santiaguera de la Asociación Hermanos Saíz.

En la cuarta y última jornada del Festival llegó al escenario virtual el prometedor pianista Carlos Javier Alcántara Díaz. Siempre explosivo en el piano e impetuoso en los arreglos, esta vez junto al bajista, también santiaguero, Wilfredo Fuentes; se presentaron como el dúo Consortes Jazz.

Más de 13 600 kilómetros nos separan hoy de esos talentosos jóvenes, distancia irrisoria cuando de Internet se trata. Ellos aseguran que: El color cubano de su música es con influencia de nuestro Santiago: la trova, el son, el changüí, el nengón; todo eso, aunque uno no quiera, está ahí, obligatoriamente lo sientes, lo palpas todo, siempre está alrededor.

Ya veterano en el Jazz Namá, el joven percusionista Yordis Baute se sumó a esta edición, defendiendo que: Me gusta el arte que sale del corazón, el que muestra la realidad interior del que la práctica, no el que se hace por conveniencia, sino el que tiene su propia voz, sin importar lo que diga o cómo se manifieste, pero que sea genuino y sincero.  

dúo Consortes Jazz. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

El cuarteto de saxofones Confluencias Sax, ganador del primer premio en pequeño formato del Jojazz 2020, estuvo una vez más en el evento, representado por Lázaro Alejandro del Valle, baritonista de la agrupación. El también estudiante de cuarto año del Conservatorio Esteban Salas de la urbe santiaguera agradeció, en su cápsula promocional Jazz Namá Plus, la existencia de un festival de tal magnitud y esencia, en la tercera ocasión que participa.

Aunque el joven jazzista Albertico Lescay, hijo del afamado artista santiaguero de la plástica Alberto Lescay, no siguió exactamente los senderos pictóricos de su padre, de cierta manera es también un artista de la plástica. Dibuja con nuevas formas sonoras las actuales tendencias jazzísticas, imprimiéndole a ese movimiento frescura y cubanía, mezclados con elementos folclóricos propios de su natal Santiago de Cuba.

Detrás de la realización de todo lo vivido en estos días hay muchas personas sin las cuales hubiese sido imposible realizar esta edición del Jazz Namá. El coordinador del evento, el joven músico y director del grupo DNova y vicepresidente de la AHS en el territorio, Erick Pérez Martín, expresó:

jazzista Albertico Lescay. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

El comité organizador lleva alrededor de tres meses accionando para lograr el cumplimiento de las actividades que nos propusimos inicialmente, e ineludible debemos agradecer a todos los músicos que nos acompañaron en esta travesía, a la AHS Nacional, a la Dirección Provincial de Cultura, a la productora audiovisual Lía Videos y su enlace de alcance nacional Streaming Cuba, a la Empresa de Grabaciones Musicales EGREM y su director Marcos Camping, a los trabajadores del Iris Jazz Club, a Raúl Capote, a Rubén Aja Garí y Buena Luz Producciones, y a todos los creadores que confiaron en la idea de este Festival.

Lázaro Alejandro del Valle, baritonista de la agrupación. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

Y aunque llegamos al final del pentagrama, para esta edición, estamos convencidos de que seguirán sonando los mejores compases del jazz en Cuba y el resto del mundo. Talento y ganas sobran a nuestros jóvenes músicos. Nos vemos en el 2022 ¡Hágase la música! ¡Y que todos los caminos nos conduzcan a la raíz!

jazzista Albertico Lescay. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

dúo Consortes Jazz. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

percusionista Yordis Baute. fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba/archivo

fotos cortesía de la ahs de santiago de cuba


Recordando a Tití (+Tuits)

Suena el teléfono pasado las 12 de la madrugada y me dan la fatídica noticia. Ha muerto Tití, y una sensación de angustia y dolor se apodera de mi mente que me impide tomar el sueño. Pienso que este año no se diferencia del otro, y ahora recuerdo todo lo bueno que fue para el desarrollo del arte joven. Sus consejos, su pasión por la cultura de Santiago de Cuba. Su vida llena de plenitud que se apagó por culpa de una penosa enfermedad que lo aquejaba desde hace un año.

Cuando la gente muere todos dicen “el pobre, qué bueno fue”. Pero en el caso de Tití, no solo por ser bueno, sino por ser consecuente con el tiempo que le tocó vivir. Ser cuadro es fácil, ser líder es complicado, y él fue un líder desde su posición como presidente de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba, donde núcleó y ayudó a muchas personas. Fuimos unos cuantos artistas jóvenes que nos salvamos de la ignominia, la burocracia y una muerte segura en el campo artístico. Si Tití no hubiera puesto su mano y su pecho contra las “balas”, fuéramos muchos “cadáveres” de artistas.

En la mañana del 12 de febrero las personas del mundo cultural de Santiago de Cuba nos reunimos en la funeraria santiaguera para homenajear y despedir como se merece el querido Alcides Carlos González (Tití), con unas palabras de Teresa Melo, leídas por el realizador Rubén Aja. Sumadas también a la del director provincial de Cultura Raulicer Hierrezuelo; una guarda de honor encabezada por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, y el aplauso final. Un momento de mucho dolor pero muy emotivo donde recibió el último adiós de quienes compartimos muchas veces con él.

En estos momentos que se habla de «diálogo», este hombre del teatro es un divino ejemplo de esa premisa del buen entendimiento. Nunca le guardó rencor a nadie a pesar de que tuvo “peleas” históricas con un gran grupo de personas. Sus consejos fueron importantes para siempre levantarme y seguir porque, aunque hayan pasando diferentes direcciones por la Asociación Hermanos Saíz, todos recuerdan con mucho cariño los tiempos en que Tití asumió valientemente esta difícil responsabilidad.

Se le recordará además con esas ganas de vivir, con esos sueños transformadores y espíritu despierto. Por eso, para muchos de los que estuvimos cerca de él, ha sido difícil verlo partir con mucho que hacer todavía. Pero en cada artista que Tití ayudó y guió, está su legado y su impronta. Esa que marca el paso del futuro de nuestro arte en este archipiélago bañado por las aguas del mar Caribe.

Han sido muchas las palabras de pésame y dolor que he visto por la redes sociales debido a este triste acontecimiento. La mayoría recuerdan a Tití, vivo, lleno de esa alegría que siempre tenía para regalar y que pudo repartir entre muchas personas de la cultura artística de Cuba. Pero la mejor manera de seguir recordándolo es seguir trabajando por defender el arte cubano, en especial el arte realizado por los jóvenes.


El Creador, un periódico para la AHS en Santiago de Cuba

Parte de la historia de la organización de los jóvenes artistas en Santiago de Cuba se recoge en las páginas de El Creador, el periódico de la AHS en Santiago que tuvo cuatro números.
El Creador se concretó en la sede de Claustrofobias Promociones Literarias en Aguilera no. 406. Su coordinador general, el periodista y doctor en comunicación, Enrique Pérez Fumero, entonces vicepresidente de la AHS, llegó con varios nombres y decidimos por este.

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Rubén Aja Garí: bitácora de experiencias en las Romerías (+ galería)

Uno de los artistas de Santiago de Cuba es un joven eterno –aunque se esfuerza en denotar lo contrario–, lleno de lucidez, movimiento y siempre en constante creación, contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de fotógrafos y artistas visuales. Y es Rubén Aja Garí es uno de esos seres cuyas palabras rebosan nobleza y entrega cuando habla de su mayor pasión. En esta ocasión, comparte con el Portal del Arte Joven Cubano sus vivencias en las Romerías de Mayo.

–¿Cuándo y cómo fue tu primer contacto con las Romerías de Mayo?

En el año 2003 yo era productor de la AHS de Granma en Bayamo, y me tocó ir a Romerías en la guagua que trasladaba a los artistas y escritores jóvenes de esa provincia que fue la que me vio nacer como artista, pues fue ahí donde comencé este bregar por los complejos caminos de la creación.

¿Cómo llegué a Bayamo? Es otra historia muy larga que se aparta de este tema de las Romerías… (ríe)

Ese fue mi primer contacto con Holguín y su fiesta mayor, es indescriptible lo que sentí, lo cierto es que desde entonces me atrapó y quise ser parte desde entonces de cada edición, incluso este, con las “Romerías desde Casa”.

Ruben Aja Gari

–¿Cuántos roles has asumido desde que las Romerías tocó el corazón como artista, gestor, organizador…?

Como te comentaba en la pregunta anterior, desde el año 2003, de alguna que otra forma siempre participé, desde “luchando” la guagua para el traslado de los artistas de Santiago, que no es más que trabajar desde mi territorio en la organización del magno evento.0

Pienso que las Romerías es un evento que se organiza desde cada territorio, desde la convocatoria de la delegación que representa a cada provincia, el transporte, el traslado de las obras), ya que el epicentro es Holguín pero logra movilizar y convocar a lo más valioso del arte joven, la Literatura y el pensamiento de toda la isla.

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿De qué evento dentro de las Romerías de Mayo has sido parte?

Siempre estuve relacionado con eventos de las Artes Visuales, los más significativos fueron en 2006, que fue mi primera participación en Babel, con una serie de performances “Valía de Preservar y Proceder”.

Luego en el FOTOFEST de 2014 con una Expo Bipersonal entre Alcides Carlos (Tití) y yo en la UNAIC, ese año fue dedicado a la UNESCO; en 2015 participé con un documental que realicé titulado “Un Camino al corazón de Cuba”, sobre el primer enterramiento de José Martí en el espacio Cámara Azul; en 2016 nuevamente en Babel con una muestra colectiva organizada por Liesther Amador junto a la Fototeca de Cuba que se llamó “Samsara”, en la Galería de la Casa de Cultura; en 2017 participé con la Casa del Caribe de Santiago de Cuba en el Lanzamiento de la Campaña por los 30 años de esa institución cultural en el Memoria Nuestra; y en 2019 fui a trabajar en la grabación del Programa Juvenil El Laboratorio de Cubavisión. Esos han sido, a grandes rasgos, los motivos por los cuales he tenido que regresar a Holguín año tras año, siempre en el mes de mayo. 

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Ajá Garí

–¿Cuáles han sido tus experiencias en el evento?

Organizar un mega evento que se ha tenido a bien nombrarle Festival Mundial de las Juventudes Artísticas conlleva muchos retos y desafíos que a la larga, involuntariamente por parte de los organizadores, siempre darán al traste con algunos inconvenientes, y eso es normal.

Uno termina las Romerías odiándolas cada año, pero apenas llegas a tu casa ya estás pensando qué hacer… qué proyecto… qué inventar…. para poder estar el año próximo y que la obra no se ponga “vieja”, porque soy de los que cree que el arte joven no es solo el que realizan los estelarísimos jóvenes de la AHS menores de 35 años, sino que la juventud en el arte es un estado estético y discursivo comprometido con los tiempos actuales.

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿Anécdotas…?

Esta pregunta es muy interesante… El año pasado, cuando fui a filmar el programa El Laboratorio, yo nunca, en 16 Romerías a las que he asistido, había subido la Loma de la Cruz, y era necesario subir para hacer unas tomas desde arriba para el programa…. Terminé subiendo tres veces (ríe)… ¡Fue demoledor! Terminé una vez más inmerso en ese conflicto amor-odio con la ciudad de Holguín y sus Romerías, del que casi nadie escapa porque regresas siempre…

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿En qué se ha diferenciado las Romerías de Mayo cuando has participado como artista a lo que se has estado realizando en estos tiempos?

Creo que la diferencia pasa más bien por aspectos generacionales, lo más importante, que es la esencia, no se ha perdido; en eso ha tenido mucho que ver la guía incansable de Alexis Triana y el compromiso de todos los que han tenido que ver a lo largo de todo este tiempo con la organización de ese Festival de Juventudes Artísticas, desde todos los presidentes que ha tenido la AHS en Holguín, pasando por los organizadores de los diferentes espacios y eventos, los productores, los periodistas y el importantísimo equipo de apoyo, han sabido sostener y fortalecer el más importante evento del arte joven en Cuba.

Momentos en las Romerias de Mayo. Cortesia Rubén Aja Garí

–¿Qué sugerirías que debería cambiar para mejorar el evento?

Que no nos venza el cansancio, que apostemos siempre por una propuesta de mayor vuelo estético y discursivo, que ganemos cada vez en más experiencias de organización, en más y mejor intencionado apoyo de las instituciones, que las Romerías logren concretar el largamente acariciado sueño de convertirse en plataforma de visibilidad para jóvenes valores del arte cubano e internacional como ya lo son otros festivales y eventos en la isla como el Festival Internacional de Cine de La Habana, el Cine Pobre en Gibara, la Bienal de Artes Plásticas, entre otros.

Y que continúen fomentando el diálogo intergeneracional bajo la premisa que es su slogan de que “No hay hoy sin ayer”. Por eso, aunque no sea posible, querré regresar una y otra vez. 

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿Cómo resumirías lo que ha significado para ti las Romerías de Mayo y con cuál palabra lo encerrarías todo?

Las Romerías en mi vida clasifican a ser de las mejores experiencias que he vivido. Me pides una palabra y yo tengo dos: Hermandad y Diversidad. La primera, porque mis mejores amigos, los de la vida, los tengo gracias a las Romerías y cada año confluimos, y este año lo haremos desde las redes para cantar bien alto el Himno de la Alegría, que nos convoca a soñar cantando y a vivir soñando el nuevo sol.

Y la segunda, porque no existe en el mundo un festival que agrupe a tantas manifestaciones del arte y las ponga a dialogar en un mismo escenario para el disfrute de los más diversos públicos.

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿Lamentas que este año se haya suspendido dicho evento por las contingencias de la Covid-19?

Es inevitablemente lamentable, pero pienso que fue una medida necesaria la suspensión este año de las Romerías porque, como todos sabemos, la Covid-19 es un fenómeno que nos trasciende a todos, todos somos vulnerables y me pareció una medida muy atinada por parte del Ministerio de Cultura suspender y posponer todos los eventos y festivales del país, lo cual incluye a este, en pos de protegernos todos. Pienso que desde la mesura y la tranquilidad de nuestros hogares podremos entonces planificarnos el próximo año unas Romerías por todo lo alto.  

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿Estarás entonces en el próximo año?

Siempre que me necesiten, ahí estaré, para apoyar, cargar bafles, tirar cables, exponer, filmar… Lo que haga falta.

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

–¿Qué consejos le darías a todos los artistas y cubanos en general en medio de este contexto del Coronavirus?

Más que un consejo, sería un mensaje de unión para todos mis hermanos en el arte: Estos tiempos son buenos para escribir, replantear proyectos, repensar propuestas, crear en casa. Se me ocurre que el año próximo pudiéramos hacer una muestra con el tema del arte en confinamiento desde la introspección obligada que nos impone estos días.

A mis amigos, que los quiero mucho, estos días son propicios para hacerles saber cuánto uno los quiere, que se cuiden, que cuiden a sus familias, que si dedicamos este tiempo a nuestro quehacer creativo desde casa será el arte quien nos salve y quien nos una y podremos vernos el año próximo en las Romerías de Mayo.

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

Así son las palabras de un joven, no hay duda que lo es y lo será siempre, un artista que nos invita a pensarnos y no frenar jamás la creación, pues el arte salva y nutre al alma.

Las Romerías de Mayo está presente en cada cubano y artista que ha sido parte de este magno evento y que se ha llenado de sus buenas energías.

Romerías de Mayo por siempre, en las redes ahora, pero el próximo año abrirá sus brazos en la Ciudad de los parques, para llenarnos de su aire de libertad y amor. Nuestro Rubén Aja Garí nos deja con lo que mejor sabe hacer, con su mirada creativa, ¡disfrutémoslo!

Exposicion en FOTOFEST. Cortesia Rubén Aja Garí

Exposicion en FOTOFEST. Cortesia Rubén Aja Garí

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

Instantes en las Romerias de Mayo. Foto Rubén Aja Garí

Momentos en las Romerias de Mayo. Cortesia Rubén Aja Garí