Reina del Mar
PREMIO REINA DEL MAR 2023
La Asociación Hermanos Saíz y el Centro Provincial del Libro y la Literatura en Cienfuegos convocan al Premio Nacional Reina del Mar Editores 2023, en el género Poesía.
Podrán concursar los escritores menores de 36 años residentes en Cuba, miembros o no de la AHS o la Uneac. Cada autor podrá presentar un poemario inédito, con una extensión mínima de 35 cuartillas y no mayor de 60. El libro en formato Word y la Plica se enviarán a través de la aplicación WhatSapp por el número 58728637 o al correo electrónico: nocturnidad73@gmail.com
Los autores remitirán sus obras bajo seudónimo, especificando en la Plica sus datos personales: dirección, correo electrónico, teléfonos para su localización, centro de estudio o trabajo y una breve ficha curricular.
Los participantes emitirán, además, una declaración jurada certificando la condición inédita del texto y el no encontrarse en otro certamen de similar naturaleza.
El jurado estará integrado por prestigiosos escritores de nuestro país y su fallo será inapelable. El veredicto se dará a conocer en noviembre de 2023, como parte de las actividades de la Jornada Literaria por el 27 Aniversario de Reina del Mar Editores.
El ganador recibirá diploma acreditativo, ejemplares de libros publicados por la editorial y 10 000.00 pesos M.N. Será invitado, además, como parte del jurado en la próxima edición que el sello convoque en poesía.
La editorial publicará la obra galardonada, con el respectivo pago del derecho de autor consistente en 5 000.00 pesos M.N.
Los trabajos se enviarán a partir del mes abril teniendo como plazo de admisión hasta el 1 de noviembre de 2023.
La participación en el certamen, presupone la aceptación de estas bases
Libros del talento joven
Como cada año, son diversas las propuestas que llegan a la Feria Internacional del Libro de la mano de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). En su sede del Pabellón Cuba, la organización, junto al Centro Provincial del Libro de La Habana, ha preparado, además de la venta de importantes obras de la literatura, actividades recreativas y culturales para niños, adolescentes y jóvenes.
Momentos claves de la jornada serán las presentaciones de las editoriales de la Asociación: La Luz (Holguín), Sed de Belleza (Villa Clara), Reina del Mar (Cienfuegos), Aldabón (Matanzas) y Áncora (Isla de la Juventud), que adornarán la feria con libros inéditos dedicados a figuras de la literatura cubana como Delfín Prats y Miguel Barnet.
Y un encuentro especial será la entrega de los Premios Calendario 2023, en alianza siempre con la Casa Editora Abril, a obras de los más jóvenes literatos cubanos. Ello ocurrirá el día 15, a las 4:00 p.m., en la Sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, según declaró Ana Irma Pérez Pereyó, vicepresidenta de la AHS. Además, precisó que durante estas jornadas se presentarán los seis libros galardonados en el certamen el pasado año.
Para los más pequeños de casa, Armando López Carralero viene con su propuesta Duende del Agua, un libro compuesto por romances y décimas, cuyo tema recurrente a lo largo del texto es el agua como símbolo de lo cotidiano, y a partir de ahí se abordan con sencillez situaciones y problemáticas de la vida diaria.
Bestia Contextual, del dramaturgo trinitario Darién Peña Prada, es uno de los títulos que, mediante un soneto con magistral manejo del endecasílabo, logra inmiscuir al lector en un viaje por los avatares de la vida contemporánea. Esta poesía de inminente carácter humano incita a obviar el camino de la apatía y a ponerse en el lugar de los otros para llegar a producir cambios en esta bestia contextual que es el ser humano.
Otro de los premios Calendario 2022 es El Padrino (según Doubrovsky). Esta propuesta, del egresado de la Universidad de las Artes Manuel Hurtado, hace un contraste entre la ficción y la realidad, actualizando el tratamiento de la familia en la dramaturgia cubana contemporánea. El texto, que además constituyó la tesis de grado del autor, es una propuesta atrayente para las nuevas generaciones.
Los amantes de las novelas de ciencia ficción, con El tapiz del tirano, del joven tunero José Alejandro Cantallops, podrán adentrarse en un viaje fantasioso por la ciudad de Laedas, donde una hechicera tejedora de tapices tiene el encargo de asesinar al nuevo tirano de la urbe, sin embargo, se ve influenciada por sentimientos y emociones que cambiarán el curso de los acontecimientos.
Mucho, señora, daría… Las fibras eróticas de José Martí es uno de los títulos más sugerentes a presentarse en la feria. Este ensayo, de Lázaro Abrahan Pérez, hace partícipe al lector de una cronología de los más íntimos sentimientos del Apóstol y sus historias de amor y desamor, una arista poco abordada e interesante de la vida del Maestro.
El premio David, en la modalidad de cuento en 2017, trae una narrativa atrayente, principalmente para el público joven con Triple C. La historia que David Martínez Balsa recrea no solo alude a las vueltas que da la vida, sino que además logra empalmar la ficción con la realidad, al narrar vicisitudes que jóvenes de una unidad militar pasan durante la pandemia de la COVID-19 en Cuba.
Convocan a primera edición del premio nacional de narrativa para niños Reina del Mar Editores 2020
El sello literario de Cienfuegos “Reina del Mar Editores”, perteneciente a la Asociación Hermanos Saiz, convoca a la primera edición del premio nacional de narrativa para niños. En el concurso podrán participar escritores menores de 36 años, residentes en Cuba, miembros de la UNEAC o la AHS.
En esta oportunidad el volumen o proyecto de libro tendrá características diferentes y será entregado de una manera habitual por estos días, pues el formato digital cumplirá con las bases de la convocatoria.
Se puede concursar con un texto de Narrativa para niños, ya sea en los géneros noveleta o cuento y el mismo puede tener una extensión de hasta 95 cuartillas, incluyendo ilustraciones.
Es esta la primera ocasión que Reina del Mar editores dedica su principal certamen a la literatura infantil, como reconocimiento también a la fuerza de esta categoría en el territorio sureño.
La convocatoria cierra en el mes de octubre, fecha en la que la comisión de admisión sesionará para dar a conocer los 5 mejores volúmenes presentados.
El sello editorial de los jóvenes escritores cienfuegueros, celebra con este premio el aniversario 23 de su fundación. Más de una década impulsando la literatura, siempre desde textos audaces e innovadores.
*Tomado de Perlavisión
Teatro para niños, por Reina del Mar Editores
Entre los diversos títulos para el lector infantil que las editoriales cienfuegueras aún tienen disponibles en librerías se encuentra Las sobras de la buena pipa, siete textos para niños y jóvenes publicado en 2015 por Reina del Mar Editores, sello de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en el territorio que constituye plausible aproximación a la escritura teatral infanto-juvenil cubana reciente.
Cuando acabe de pasar la pandemia, la vida cultural sea retomada y reabran las instituciones, usted ganará si adquiere en las librerías territoriales este título para sus hijos, y de paso también lo lee.
Constituye una recopilación de obras escénicas, dedicada al público más pequeño y también al juvenil, cuya selección corrió a cargo de Rafael González Muñoz, actual presidente nacional de la AHS. Son obras estas donde se intenta dialogar a través de sus destinatarios primos, mediante temas y tonos no usuales en la proyección autoral de los dramaturgos de esa parcela en tiempos pretéritos. Corre el siglo XXI, han pasado Selick y Burton, por solo mencionar el cine, y se entiende que los receptores de dicho sector demográfico están más curtidos para apreciar otras gradalidades, al margen de que tampoco resulten los más pequeños el blanco central de atención.
En el prólogo, la investigadora y profesora Yudd Javier considera que “las obras están dirigidas a niños más grandes, se ha extendido el radio de edad del receptor que les interesa a los dramaturgos. Desaparecen los paisajes bucólicos. Con ello se corrompe la idea de los lugares idílicos poseedores de situaciones monolíticas. Se establecen ya en estos textos otras instancias de conflictos. Deja de ser la escuela un recinto inofensivo en el que todo ocurre según las reglas y para el bien común. La propia casa, el río, la corte, el hospital, el jardín incólume, todos se convierten en lugares ‘peligrosos’ y beligerantes para mutar como espacio de evoluciones para su happy end. El final feliz está en todas estas obras, porque el héroe termina su viaje con éxito, aunque lo realiza con experiencias dolorosas”.
Los textos para la escena recopilados en el volumen de la casa librera local son Balada para Jake y Mai Britt (Yerandy Fleites Pérez, Ranchuelo, 1982); El gato de Lilio (Maikel Rodríguez de la Cruz, Santa Clara, 1979); Pedro Épico (Yorelbis Toledo González, Sancti Spíritus, 1979) y Siddartha y el cisne (Marcel Méndez Fariñas, La Habana, 1985).
También figuran en la recopilación los materiales Adonde van los ríos (María L. Germán Aguiar, Matanzas, 1989); Aventura en Pueblo Chiflado (Maikel Chávez García,Villa Clara, 1983) y la pieza Un reino medio(ocre) (Rafael González Muñoz, Cienfuegos, 1987).
Desde el punto de vista editorial, Las sobras de la buena pipa, ha sido uno de los volúmenes más ambiciosos de Reina del Mar, tanto por su cantidad de ejemplares –cuatro mil— como por el número de páginas, superior a las 200.
La edición y corrección correspondió a Melba Otero del Sol, actualmente en el equipo de nuestro periódico 5 de Septiembre. El diseño e ilustración de cubierta, que conforman un atractivo continente, estuvieron a cargo, respectivamente, de Arnaldo Morán López y Alain R. Cuba.
Palabras y hashtags compartidos en Romerías
«Escribir para mí es un acto de placer»
María Karla Águila escribe desde Montreal sobre las formas de interpretar la belleza (siempre efímera y cambiante). Su Cienfuegos natal la acompaña y también la obsesión —esos motores también efímeros y cambiantes— de encontrar al personaje roto, al fragmento de una historia o de un verso. Poesía y narrativa tejen sus hilos sobre esta joven escritora que ha empezado a recorrer los pasillos amplios de la literatura.
¿Cómo construyes, desde lo emocional, lo espiritual y lo racional, tu propio ejercicio creativo?
No hay nada que piense que no pueda ser dicho por uno de mis personajes. Cuando me encuentro frente al papel, la historia parece ser dictada por otra persona, yo soy más bien la copista. No sé cómo funciona. A veces todo empieza por una frase, el recuerdo de mi madre diciéndome que si no me bañaba me iba romper los dientes. Es una frase que puede resultar violenta, pero mi madre es una santa y en el cuento, la madre de la muchacha también la quiere mucho, pero la muchacha no soy yo, es otra. La muchacha puede ser una compañera de clase que tuve en la primaria y que vi hace unos días. Es algo así, es un efecto collage o Frankenstein.
En tu viaje desde Cienfuegos a Montreal, ¿sientes que tu mirada hacia la creación y hacia la narrativa ha cambiado sustancialmente? ¿La migración física conduce, de manera obligatoria, a una mutación estética? ¿Cómo asumes, además, el cambio de una lengua hacia otra?
La Karla que partió de Cuba en abril del 2017, ya no es la Karla que responde a esta entrevista. Yo cambié, cambió mi manera de ver las flores, los animales y mis semejantes. Ya no veo a mi país igual, ya no veo a mi familia igual, ni a mis amigos tampoco. Mi literatura (eternamente mutante) heredó, por suerte, este principio orgánico y evolutivo. Creo que la migración física conduce de manera obligatoria a la mutación estética. Las formas de interpretar la belleza cambian, porque la belleza no es la misma.
El francés, como lengua proveniente del latín, guarda bastante hermandad con el español. Una vez que conoces un poco de vocabulario te vuelves especialista traduciendo mentalmente de una lengua a la otra, ya que ambas guardan estructuras gramaticalmente idénticas. Aunque por el momento no escriba en esta lengua, no abandono la idea de que algún día sea capaz de hacerlo.
En el año 2019 obtienes el premio que otorga la Universidad de Montreal y la revista Hispanophone por tu cuento Un tren sin puertas ni frigorífico. ¿Cómo se abre paso un artista joven en un contexto geográfico que no es el suyo?
No tengo muchos consejos que dar respecto a ello. Realmente participé en ese concurso porque soy estudiante de la Universidad de Montreal en Estudios Hispánicos. La convocatoria llegó directamente a mi correo y vi en ella una oportunidad de probar suerte y ser leída por otras personas que no fueran cubanos. Fue una sorpresa. Un premio siempre se recibe con inmensa sorpresa y sobresalto, cuando dijeron mi nombre casi me desmayo.
Días después me invitaron a una clase de práctica del español, que se imparte en la misma universidad, y los estudiantes me hicieron algunas preguntas con respecto al acto de creación. Era una experiencia que vivía por primera vez en un país que no era el mío. Mis compañeros de clase me hablaban en los pasillos de los personajes de mi cuento, les intrigaba el hecho de que fueran reales. Hermosísimo.
¿Sientes que el escritor tiene alguna responsabilidad de mapear o retratar su realidad y su tiempo, o debe enfocarse en otras búsquedas?
No creo que necesariamente tenga que retratar su realidad; cuando el acto creativo se convierte en un deber deja de ser arte por arte y comienza a tener otros apellidos. No me considero una escritora militante, no estoy comprometida con mi realidad, ni siquiera estoy comprometida conmigo.
Los temas, los personajes, los versos surgen de una manera inexplicable, vienen en forma de obsesiones o de imágenes. Algunos hablan de lo que he vivido o he visto, pero no surgen de una necesidad social o de un comprometimiento con alguna causa. No me veo hablando de reciclaje, ni de consumismo, ni de maltrato animal. Me veo hablando del ser humano, de mí, buscando…
De tu experiencia como escritora en Cuba, ¿con qué te quedas? ¿Y qué desecharías?
Me quedaría con casi todo. Desecharía la parte de imprimir y buscar sobres para enviar a concursos, la parte de enviar por correo mis textos y que casi nunca lleguen.
La diáspora de autores cubanos, diáspora ya sea temporal o permanente, ha provocado una cierta dispersión en el conocimiento que los creadores tenemos unos de otros; y también una cierta dispersión entre los lectores que pierden de vista a determinados autores. ¿Crees que exista una estrategia, así sea mínima, para establecer puntos y puentes de conexión entre las escrituras de la Isla, con independencia del área geográfica en que su creador se encuentre?
Creo que es buena cosa esto que haces, por ejemplo. Mediante las entrevistas podemos conocer lo que piensan otros autores, lo que nos separa, pero principalmente lo que nos une. Admiro la labor de Milho Montenegro. Quisiera, algún día, tener esa dedicación de promover a otros escritores, esa dedicación que hace que nos acerquemos a otras maneras de crear.
Pienso que otra buena estrategia serían las antologías; en medio de esta crisis editorial, creo que son una buena solución. Dar paso a la publicación colectiva. Cada cual, con su estilo y su propia búsqueda, pero tomados de la mano, en un mismo libro. La antología como un espacio de socialización.
Háblame un poco de tu libro La que debe morir, Premio Reina de Mar 2017 en el género narrativa…
La que debe morir es un libro que me hace siempre sonreír. Es un libro que adoro y del cual me siento súper orgullosa. Está dividido en dos partes: la primera se desarrolla en una ambientación rural y la segunda en una ambientación urbana. Es un libro de mujeres, de mujeres al borde de la fatiga, de la existencia. Mujeres tratando de lidiar con la miseria personal y colectiva. Hay risa y llanto, fango y asfalto. Son cuentos breves, medios acabados, como la vida de sus personajes.
¿Cuáles son los temas/obsesiones/seducciones que intenta tocar tu literatura?
Me interesa el sexo, todo se trata de sexo, como dijo Oscar Wilde. Me interesan las dinámicas callejeras, cómo habla la gente, me interesa la gente anónima, los que acompañan a los héroes, los que no se atreven a matar, pero lo piensan. Me divierte hacerlos hablar porque tengo alma de titiritera. Poner esperanza allí, donde se supone que no había espacio para una puerta, entonces la puerta se abre y el ladrón se escapa del policía.
En la poesía soy otra, la poesía es un espacio más personal. Cada verso es una imagen que creí ver o que quise que sucediera. Escribo poesía porque no se cantar, ni tocar ningún instrumento musical.
¿De qué manera se imbrica, en tu trabajo, la poesía?
La poesía está presente en todos los aspectos de mi vida. Sin embargo, cuando escribo narrativa, hay textos que me demandan alejarme de ella, mientras que en otros se entremezclan “lo narrativo” y “lo poético”, creando así lo que algunos definen como “texto frontera”. Pienso que de una manera u otra, la poesía está presente porque siempre va conmigo, forma parte de lo que soy y de cómo interpreto cada acontecimiento.
¿Cuánta importancia le concedes a la disciplina y al rigor del oficio en tu ejercicio creativo?
Una vez leí o escuché que si no sentías la necesidad de escribir no eras un escritor. Estuve torturándome mucho tiempo, incluso, cuando me dicen “escritora” algo en mí tiembla de inseguridad.
No siento la necesidad de escribir. Puedo pasarme meses sin hacerlo y no me castigo, ni me deprimo, ni me juzgo mal por ello. Cuando me siento frente a la computadora, el poema se teje solo, el cuento se sucede sin trabas, todo fluye. No veo mi escritura conectada a una estrategia, escribir para mí es un acto de placer… como hacer el amor.
La vanguardia artística joven de Cienfuegos: la lluvia que nunca deja de caer
La Asociación Hermanos Saíz en Cienfuegos ha sido desde su gestación un gremio que oxigena el arte maduro de la provincia. Volver sobre las problemáticas anotadas en la agenda del II y III congresos de la organización resulta impostergable para la sostenibilidad de esa cantera joven en la cultura cubana.
Cronología poética de La Luz (Fotos, videos + podcast)
Dentro del panorama de las editoriales territoriales cubanas destaca por la eficacia comunicativa de sus diseños, la singularidad de sus gestión y promoción de la literatura a través de campañas publicitarias, los numerosos premios obtenidos y la dedicación de su equipo creativo, Ediciones La luz.
Próximo a cumplir 23 años, el sello editorial de la Asociación de Hermanos Saíz en Holguín tiene en la poesía pilar fundamental para su catálogo. De hecho, su génesis fue poética, Con bufón de dios, de José Luis Serrano, el 7 de mayo de 1997, acompañados en la edición por Reina del Mar Editores. Aquel día el libro fue presentado por Ronel González en el salón de última espera del aeropuerto Frank País, en la ciudad de los parques.
Los títulos que siguieron a esta fueron también de poesía, Sitios y quimeras, de Orestes González Garayalde; El último dios, de George Riverón; Zona franca, de Ronel González, y luego una colección de minilibros, todos de poesía, entre ellos Lunas de papel, de Elena Guarch; Pájaro de la tarde, de Belkis Méndez, y Estado de gracia, de José Poveda.
Después de publicar varios títulos en el formato tradicional de libro comenzó una etapa de creación de plaquettes, hechos en papel artesanal elaborado en Cuadernos Papiros. De este modo llegaron Secretos del monje Louis, de Luis Felipe Rojas; Ítaca, de Jorge Ribaíl y Los navíos de Pavel Horov, de Luis Yuseff Reyes.
Otro momento importante es la colección de libros ganadores del premio El árbol que silva y canta, cuya primera entrega fue en coedición con Ediciones Holguín. Para 2006 ya comenzó a salir como una producción exclusiva de Ediciones La Luz, y el resultado fue El síndrome de Estocolmo, de Adalberto Santos.
En 2008 La Luz se inserta en el contexto nacional con un poemario de Lina de Feria, La rebelión de los indemnes, que marca un antes y un después dentro del catálogo de poesía de la editorial, donde seguirían apareciendo autores de todo el país en antologías y proyectos individuales en la Colección Abrirse las constelaciones. En esta se nuclean mayormente autores inéditos que son miembros de la AHS. Así llegaron Herederos de la culpa, de Lisandra Navas; Muchacha de helio, de Alina Alarcón; Música de fondo, de Yanier H. Palao, como primeras entregas.
En el año 2009 nace la antología El sol eterno, con la intención de reunir la obra de poetas holguineros de la sección de literatura de la AHS. Fue prologada por Manuel García Verdecia. A decir de Luis Yuseff, director de Ediciones La Luz, se trató de “un libro con voces de diversos orígenes y aspiraciones poéticas. Confluyen en un mismo volumen autores que luego fueron labrándose un camino bastante interesante dentro de la poesía cubana y muchos tienen más de tres libros publicados e importantes premios”.
Con esta publicación surgieron también las campañas promocionales. Además, el texto que fue el primero de esta naturaleza, abrió la colección Quemapalabras.
También con la poesía como centro emergió la Mar por medio. Colección de antologías concebidas para hacer coincidir a autores cubanos y de algún país escogido. El primero en surgir de este proyecto fue Ciudades bajo un mismo cielo, que reunía a holguineros y vizcaínos.
En 2011 se crea la colección Analekta. Entre sus primeras apariciones la poesía tuvo un rol esencial, y el primer volumen fue justamente en versos: Los mundos y las sombras, con textos inéditos de Delfín Prats. En un segundo momento 15 nuevos títulos salieron acompañados por Lina de Feria con Recorrido por una ciudad interna y Las quejas.
También en 2011, para celebrar el centenario del nacimiento de Virgilio Piñera y el aniversario 25 de la AHS, se creó la antología La isla en verso, presentada por Roberto Manzano, con un centenar de poetas de todo el país. Con él la editorial se posicionó de forma definitiva en la vida literaria de autores nacidos a partir de 1970. La isla… se configura como el momento en que comenzó a crecer exponencialmente el catálogo que hasta entonces había sido discreto.
Con la antología recorrieron la isla los poetas en una gira que llevó a La Luz y la poesía por las Casas del Joven Creador de numerosas provincias como Guantánamo, Santiago de Cuba, Camagüey, Ciego de Ávila, Santa Clara, Cienfuegos. Surgió en medio del periplo la idea de publicar dentro de la colección Quemapalabras un audiolibro con 25 poetas de esta compilación.
Bajo la dirección de Pablo Guerra cada autor grabó dos poemas, uno de ellos ya parecía en La isla en verso, el otro se incluiría en la reedición. Este es de los primeros libros que la editorial inserta dentro de los planes especiales del Instituto Cubano del Libro, y tiene un plus con las presentaciones hechas por todo el país.
Desde entonces siguieron naciendo antologías y se enriqueció la Colección Abrirse las constelaciones. Además, se abrió la colección Roseta, con El mar como un cielo, traducción de Saint-John Perse, hecha por Manuel García Verdecia. Le siguen títulos de Emily Dickinson, Allens Ginsberg, Robinson Jefferson y Jacque Prévert. Algunas de ellas fueron ediciones bilingües.
En vísperas del centenario de Gastón Baquero, vio la luz Poderosos pianos amarillos, en 2013. En este se reúnen 120 poetas cubanos radicados dentro y fuera del país que asumían la presencia en su obra de una influencia, a veces indirecta de la obra de Gastón Baquero. Estuvo a cargo del prólogo Virgilio López Lemus. Como parte del homenaje, en 2015 se publica la poesía completa de Baquero, Como un cirio dulcemente encendido.
Con el verso siempre como centro de la creación, Ediciones La Luz publica La isla de los peces blancos, antología por el aniversario 20 del Premio Calendario.
En 2017 surge la Colección Espejo, para leer y colorear, donde se han recogido textos poéticos de autores como Ronel González y Rafael González Muñoz.
En 2019 las nuevas tecnologías y modos de lectura imponen el reto de insertarse en el universo del libro digital. Surge bajo esta exigencia del contexto el primer ebook de la editorial, La joven luz: entrada de emergencias. Selección de poetas en Holguín. Este ha tenido dentro de la campaña de promoción de 2020 un lugar de privilegio porque a la par se han publicado spots de radio y televisión, carteles, postales, y marca la inserción de La Luz en este campo en expansión, pues tras él continúa engrosándose la lista de libros digitales con los más recientes títulos de la colección Abrirse las constelaciones: Laminarios, de Camilo Noa; Poses, de Norge Luis Labrada; Puentes de plata, de Pedro Evelio Linares; Carne roja, de Reynaldo Zaldívar; y Yo es otro, de Frank Alejandro Cuesta.
Desde el ensayo también se ha abordado el género en títulos como Complexidad de la poesía, de Virgilio López Lemus, y Anatomía del trabajo artístico, de Roberto Manzano.
De manos de la poesía han llegado los más importantes lauros que ha obtenido la editorial holguinera, como han sido La puerta de papel, Premios de Edición, y en 2019 el Premio de la Crítica, con la antología de poesía infantojuvenil Dice el musgo que brota. Así “se establece a la poesía dentro del catálogo de la editorial como un género de privilegio, no solo porque sea el más representado sino por premios de esta categoría”, afirma Luis Yuseff.
En 2020 Ediciones La Luz dedica su campaña de promoción del libro y la lectura a la poesía y al centenario de Eliseo Diego. Porque apuntalados por los versos de decenas de poetas de la isla y el mundo, La Luz se ha multiplicado en miles de ases que iluminan el horizonte literario cubano.
Una vanguardia artística comprometida con la Revolución
Con el llamado a la responsabilidad de los jóvenes creadores e intelectuales en torno a la necesaria integración institucional para posicionar el arte joven como vanguardia relevante dentro del panorama cultural camagüeyano, comenzó el encuentro de la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz con los miembros de la filial principeña y los directivos de Cultura Provincial.
Literatura para romeros
El evento Palabras Compartidas, dentro de las Romerías de Mayo, estará dedicado a la poesía como inicio de la historia de las letras cubanas, según comentó Frank Alejandro Cuesta, jefe de la sección de Literatura de la AHS holguinera y organizador del evento, a la web del Arte Joven.