ready made


Paisajes a los que volver con Alejandro Ortiz (+Galería de fotos)

“Si hay algo vital en el pensamiento de Alejandro Ortiz Pérez, que brota naturalmente de su condición definitoria de artistas sensible, es la búsqueda de enlaces ocultos entre elementos separados por el tiempo y el espacioâ€, escribe el profesor e historiador de arte Ernesto Galbán Peramo en las palabras del catálogo de la exposición Paisaje, del joven creador Alejandro, inaugurada recientemente en la Casa del Joven Creador de Holguín.

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

Estos enlaces ocultos, esas indagaciones, se nos aparecen desde el propio título: desde el punto de vista pictórico, el paisaje –casi siempre asociado a la mirada académica en la historia del arte– es la representación gráfica de un terreno extenso (esa extensión de un espacio que se ve desde un lugar o sitio) y lleva implícita, además, la existencia de un sujeto observador (nosotros) y de un objeto observado (las obras de Alejandro Ortiz).

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

Pero estas piezas –y he aquí lo interesante de la exposición desde su propio título– nada tienen que ver con la concepción anterior del paisaje: sucede que no hay “paisajes en sí†hablando etimológicamente, pues Alejandro Ortiz, graduado de la holguinera Academia Escuela Profesional de Artes Plásticas El Alba, explora más bien la instalación y el ready-made, con influencia de Marcel Duchamp y otros movimientos artísticos que se manifestaron en contra del existente “arte retiniano†a través de sus obras (una de las piezas es “duchampiana†desde el nombre, la videoinstalación “Fuenteâ€).

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

Lo coyuntural, lo fugaz, lo momentáneo –partiendo, además, de los propios materiales que utiliza, de la mirada minimalista: hojas de árboles, ramas, piedras, tierra, madera– siempre han sido intereses del ready-made, y aquí portan una experiencia conceptual para nada simple, todo lo contrario, y al mismo tiempo dialogan con el público, abriendo disímiles posibilidades interpretativas y asociativas, caminos varios a recorrer.

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

“Al establecer una relación orgánica en toda su obra, nos percatamos que las partes se han colocado de manera inteligente, quedando abolida la jerarquización habitual. Entonces desaparece la subordinación del derivado al antecedente: tienen el mismo valorâ€, comenta Galbán Peramo, y este valor –en un contexto donde ya los referentes han mutado y mezclado considerablemente, sobre todo después de la segunda mitad del siglo XX y con la posmodernidad, al punto de que los sedimentos concretos, digamos que puros, apenas existen– adquiere en la obra de Alejandro, estudiante de la Instituto Superior de Arte (ISA) en La Habana, un matiz que amplifica sus inquietudes y búsquedas, en piezas que funcionan como un sistema coherente “donde el paisaje se nos aparece de manera redimensionada para hacer que lo calquemos de una manera singular en nuestras mentes y que lo interpretemos según nuestras experiencias anteriores.â€

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

En Paisaje encontramos piezas como “Volverâ€, que utiliza tierra y piedras (¿del sitio al que se vuelve?); “Nadie escapaâ€, una especie de faro sobre un pedestal con manivela, que hace que el foco (un ojo) gire como si fuera un eje de luz, acaso interrogándonos con su “mirada luminosa†(¿el ojo que todo lo ve, el que vigila cada paso, cada huida, los faros de las costas de la patria?); “Juicioâ€, a partir de una hoja de palma quemada que forma un camino, a través de las cenizas y los restos, hasta la rama, el centro de la hoja; y “Horizontes de sueloâ€, que utiliza hojas secas pegadas con cinta adhesiva a la pared.

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

Esta coherencia como sistema –con la propuesta y consigo mismo como creador– y con la institución arte, su tradición y revaluación constante, es lo que más celebro de Paisaje, la muestra personal que Alejandro Ortiz expone en la galería de la AHS en Holguín.

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)

Expo Paisaje – Alejandro Ortiz (foto Erian Peña Pupo)


Tiempo muerto, cuarentena y surrealismo con objetos en la obra de Julio César García

Al fotógrafo matancero Julio César García los días de aislamiento social, provocados por la situación de excepcionalidad epidemiológica causada por el Covid-19, no le han impedido crear: partiendo de los postulados del ready made –término acuñado por el francés Marcel Duchamp en 1915 para describir su “arte encontrado†a partir del ensamblaje de objetos diversos–, Julio César fotografía también “objetos de confección industrialâ€, pero lo hace con muy poca manipulación de su parte. Después de 11 días de cuarentena y luego de haber creado la misma cantidad de trabajos de forma ininterrumpida, uno por día, con la fecha y hora exacta de su creación, ha articulado un diario o una especie de crónica social en tiempo real.

El ready made describe –desde inicios del siglo pasado– el arte realizado mediante el uso de esos objetos que normalmente no se consideran artísticos (término a estas alturas muy ambiguo) porque tienen una función no artística, sin ocultar su origen, pero a menudo modificados, intervenidos o alterando sus conceptos. El “arte encontrado†deriva su identidad como arte del nombre que dado por el creador y no del objeto en sí, por lo que casi siempre se ve reforzado por el título. Aquí es donde la propuesta de Julio César se torna más atractiva; sus objetos “interpretados†poseen una carga semántica que les refuerza el significado.

Fotos Tomadas del perfil de Facebook del artista

Con García se puede extrapolar lo que la revista The Blind Man publicó en su momento a propósito de Fuente, la polémica pieza que Duchamp expuso en 1917 con el seudónimo R. Mutt: “El hecho de que el señor Mutt realizara o no La Fuente con sus propias manos carece de importancia. La eligió. Cogió un artículo de la vida cotidiana y lo presentó de tal modo que su significado utilitario desapareció bajo un título y un punto de vista nuevos. Creó un pensamiento nuevo para ese objetoâ€. Julio César eligió esos artículos de la vida cotidiana y los presentó de tal modo que su significado utilitario “desapareció†bajo un título y un punto de vista nuevos. También este joven artista matancero creó un pensamiento otro para esos objetos. El sentido es el mismo bajo el amplio sol del arte, solo se diferencian aquí los contextos: Julio César no expuso sus objetos en una galería “realâ€, sino que primero los fotografió y compartió en las redes sociales, de forma on line, y luego en la inauguración de la muestra, los “expuso†a través de un video en la sala de su casa, espacio que utilizó como galería.

Apenas los altera, salvo algunas piezas donde incorpora más de un objeto, pero aun así hay elementalidad en ellos. De esta manera –la idea parece haber partido de un frasco en forma de patico de juguete–, varios cepillos y una pasta dental semejan un “Floreroâ€; una vasija esmaltada y una esponja un “Bisoñéâ€; una botella pequeña de agua envuelta en nylon una “Quinceañeraâ€, y una cafetera a medio salir de su caja en posición horizontal una “Tortuga†(las piezas, de no poseer títulos, podría ser nombrada de tantas maneras como lectores posibles).

Fotos Tomadas del perfil de Facebook del artista

Cucharas plásticas y tenedores en forma de flores fotografiados de forma cenital (“La flor de la Carolinaâ€, “La flor mariposa†y Girasolâ€), un cinturón masculino (“Caracolâ€), papel higiénico (“Velo de noviaâ€), un molde para gelatina (“Arañaâ€), peines (“Cabeza de lagartoâ€) y diversos recipientes (“Retrato de un hombre inexpresivoâ€, “Gran ave negraâ€, “Pajarracoâ€, “Familiaâ€, “Extraño personajeâ€, “Militarâ€, “Señorona†y “Obrero), entre otras piezas, integran Tiempo muerto, cuarentena y surrealismo con objetos, muestra inaugurada desde su casa de manera on line este 25 de abril a las 10 de la noche, con curaduría de Liannet Arias, especialista de Galería Provincial de Matanzas Pedro Esquerré, y diseño de catálogo y cartel de Thayd Martínez (aunque por problemas de conectividad el video fue compartido al otro día a las 10:00 A.M).

Desde antes, varios medios –la ACN, el periódico Girón, la web de Arte por Excelencias, Radio Habana Cuba– se hicieron eco del proceso creativo de esas piezas y de la visualización de las obras de arte en el contexto del necesario distanciamiento social causado por la propagación del Covid-19 (las obras, como hemos visto desde el propio título, portan una carga surrealista, pero aquí la vemos más bien asociada a las “interpretaciones†de las piezas y al propio contexto de la sala del hogar como galería para mostrar los objetos al público, pues como bien sabemos el ready made fue rápidamente incorporado por los surrealistas a su trabajo, al punto de que el propio líder del mismo, André Breton, definió a los objetos preparados como “objetos manufacturados elevados a la dignidad de obras de arte a través de la elección del artistaâ€).

“Cada trabajo subido en las redes se hizo en un horario y fecha que son determinantes, como parte de este mismo concepto que rodea los ready madeâ€, nos dice. “Son creaciones libre que salen de lo más auténtico e inhóspito de mi mente; como libres son los versos de Martí, la improvisación actoral o las descargas musicales. El hecho es que la creación disgrega las barreras en las que solemos encasillas el arte. Y el arte es arte, en tanto se exprese en idea o materia, o en la conjugación de ambas, las preocupaciones sociales o individuales donde la interacción con el receptor se perpetúa como hecho artístico. Puede ser tan simple como las palabras de Marcel Duchamp: El arte es lo que se denomina arteâ€, escribe Liannet Arias en el catálogo.

Fotos Tomadas del perfil de Facebook del artista

Él no solo se quedó en la creación de las piezas. Desde el inicio del proceso les dio a las personas una “obra abierta†y los invitó a “interpretar y colocar sobre el objeto múltiples significadosâ€. Luego debían enviarle sus fotos tomando de pie uno de sus títulos (así, por ejemplo, es interesante ver las diferentes “tortugas†y “flores†enviadas por Facebook o WhatsApp). “Crear es una acción sanadora. Entonces si lo hacemos todos juntos, lo es mucho más. Ahora te pido que hagas una flor, la que se te ocurra, y me la mandesâ€, escribió en su perfil.

“Las circunstancias hacen que uno como creador tenga que reinventarse. Me considero un artista visual y asumo la creación según el contexto y con las herramientas que tenga. Tantas familias sin poder salir de sus hogares influyen en el arte, que debe hacerse ahora desde casaâ€, asegura Julio César, graduado de Instructor de Arte y Premio Codema en el XXV Salón Roberto Diago 2020 con su pieza “Rompecabezas†(autor, además, de la serie El reino de este mundo).

Julio César García, nacido en 1985, es miembro de la Asociación Hermanos Saíz y de Soho Photo Gallery, New York, y ha sido, además, fotógrafo en La Jiribilla, Tablas, Conjunto, Girón y la Casa de la Memoria Escénica. Ha realizado varias exposiciones personales, entre ellas: El reino de este mundo, en Soho Photo Gallery, New York, y en la matancera Galería Génesis; y Enajenación, en la galería polivalente del Centro Provincial de Artes Plásticas de Matanzas. Ahora sumamos Tiempo muerto, cuarentena y surrealismo con objetos, una muestra que, desde el hogar y las posibilidades del ready made, abre otras posibilidades al arte.