Rapsodia Bohemia
Sutilezas tras una Rapsodia bohemia (+ Fotos)
Historias de personas comunes, que caminan por nuestras calles y parques, montan en el ómnibus, sueñan o renuncian a los anhelos ante necesidades materiales, se frustran, se excitan o solo observan. Ciento y una páginas. Una muchacha descubierta que mira desde la cubierta…
Todo eso es parte de “Rapsodia Bohemiaâ€, libro de la joven escritora Yeney de Armas GarcÃa, ganadora del Premio Calendario 2016 por esa obra, que privilegia lo aparentemente simple, sin grandes héroes, giros narrativos, ni sorpresas.
Con tÃtulos como “Encuentre las doce diferenciasâ€, “Después del desfileâ€, “Servicio de habitacionesâ€, “Sinâ€, “La Pecera†y “Esto es algo de lo que te has perdido últimamente en Facebookâ€, el texto general muestra parte de la cotidianidad cubana, desde la visión narrativa de una representante de sus nuevas generaciones.
A decir del escritor Yunier Riquenes, miembro del jurado que concedió el premio junto a Daniel DÃaz Mantilla y Jesús David Curbelo, Rapsodia… “cuenta cómo sienten y piensan, cómo aman y desechan, cómo asumen la vida muchos jóvenes hoy y aquÃâ€.
Para el narrador, ensayista y profesor, Francisco López Sacha, son “relatos cuyas conclusiones son inconclusas, es decir, no pretenden finales. Yeney de Armas ha suprimido ya, definitivamente, el concepto dramático del cuento, algo que empezó a manifestarse en los años ´90 en escritores como Atilio Caballero, Alberto Garrandés, Jesús David Curbelo y que ahora ya es lo natural, lo que ingresó a la sangre del cuento cubanoâ€.
Agrega que “el punto de partida de cada relato es un suceso cualquiera, las cosas más cotidianas se van convirtiendo en una atmósfera, se van creando en una especie de pequeña suiteâ€, pero los escenarios tampoco suelen tener rebuscamientos, aunque en ocasiones, como en “Una taza de téâ€, son algo singulares.
Uno de los aspectos positivos del libro es esa capacidad para, desde las formas sencillas, explorar lo existencial, lo real y lo deseado, los conflictos más allá de lo expresado con palabras.
La autora, ganadora del Premio César Galeano (2013) por Encuentre las doce diferencias y de la beca Dador (2016) por el proyecto Un mundo allá afuera, consigue indiscutiblemente textos que motivan el pensamiento, a partir de estructuras lineales. Explora las frustraciones y los sueños, como el de ser escritora, con referencias a los procesos creativos, afectados a veces por las necesidades y complejidades de la realidad.
En el libro hay amores y partes de nuestras vidas, como viajar en un ómnibus, conocer pasajeros agradables o no, llenar el tanque de agua en la casa o no poder hacerlo.
Está claro que Rapsodia… en ningún momento pretende erigirse como galerÃa de técnicas para sorprender e impactar, sino como espejo de letras, fuente de reflexiones desde acontecimientos que pueden ser los nuestros, los de casi todos los dÃas. Una propuesta para leer en cualquier momento.