Premio Celestino de Cuento
Anuncian en Holgu铆n ganador del XXV Premio Celestino de Cuento
El jurado del premio Celestino de Cuento en su vig茅simo quinta edici贸n que integran Mario Bellatin, Eduardo Manet, Emerio Medina, Rub茅n Rodr铆guez y Lourdes Gonz谩lez, ha escogido al nuevo ganador.
Al concurso que convocan Ediciones La Luz y la secci贸n de literatura de la AHS en Holgu铆n, se presentaron 聽37 cuadernos entre los que result贸 escogido Andy Jorge Blanco, joven periodista matancero. 聽Los argumentos que sostienen la decisi贸n del jurado constan en acta: 芦a tenor de lo centrado de las an茅cdotas (sin dispersi贸n, digresiones ni alambicados ejercicios de estilo), la verosimilitud de las historias narradas, lo conciso de sus argumentos, la precisi贸n y claridad en la definici贸n de conflictos y la coherencia en su resoluci贸n, el buen dise帽o de personajes y atm贸sferas y la correcci贸n formal: pulcritud en el uso de la sintaxis, dominio de la gram谩tica, elegancia en la redacci贸n, armon铆a de las frases y otras cualidades del buen estilo literario; porque los argumentos remiten a la actualidad nacional con sus peculiaridades, pero sorteando de manera elegante clich茅s y lugares comunes; por el buen manejo de los di谩logos, la variedad en cuanto a los narradores elegidos y otras virtudes t茅cnicas, as铆 como la unidad en el conjunto y la lograda intencionalidad de su estructura, otorgar el XXV PREMIO Celestino de Cuento al libro Morir un poco, presentado bajo el seud贸nimo de Pez Espada.禄
Adem谩s, este jurado de lujo decidi贸 otorgar menci贸n en igualdad de condiciones a dos cuadernos cuya publicaci贸n recomendaron al sello convocante. Se trata de 禄 C贸mo deconstruir un cuerpo禄, presentado sin seud贸nimo, de la autor铆a de Oscar Rodr铆guez Montes, y de Betsab茅 Rodr铆guez Aguilera, 聽芦Juego de roles禄, enviado bajo el seud贸nimo Alba.
El Premio Celestino sesion贸 en la ciudad de Holgu铆n desde el 10 y hasta el 15 de junio. La jornada implic贸 un intenso programa.donde rindieron homenaje a Julio Cort谩zar, tras cuarenta a帽os de su fallecimiento, Onelio Jorge Cardoso, a 110 a帽os de nacido y a los 25 del primer texto ganador, 芦Flora y el 谩ngel禄, de Rub茅n Rodr铆guez.
Wildesigners productions: salvajes creativos
Entre los contenidos que comparte Ediciones La Luz en redes sociales con motivo del Premio Celestino de Cuento en su edici贸n vig茅simo segunda, destaca la hechura de las c谩psulas audiovisuales que representan cuentos de Augusto Monterroso compartidos por j贸venes autores de la secci贸n de literatura de la Asociaci贸n Hermanos Sa铆z, de Holgu铆n.
El dinosaurio en el fondo del pozo (dossier + videos y fotos)
隆 Y comenz贸 el Celestino!
Por: Liset Prego
Con una amplia programaci贸n a trav茅s de distintas plataformas digitales comenz贸 la vig茅simo segunda edici贸n del Premio Celestino de Cuento. El certamen que convoca la secci贸n de literatura de la AHS en Holgu铆n y su sello editorial La Luz, est谩 dedicado este a帽o al aniversario 35 de la Asociaci贸n y al centenario de Augusto Monterroso.
Con la presentaci贸n del jurado, los narradores Dazra Nova, Rafael de 脕guila y Emerio Medina oficialmente se abre el concurso al que enviaron sus textos m谩s de 50 narradores de todo el pa铆s. Mientras el jurado delibera, en las redes se comparten contenidos audiovisuales de lecturas, paneles, presentaciones de libros, talleres relacionados con la narrativa de ficci贸n, el microrrelato, la vida y obra de Monterroso y muestras del trabajo de los miembros de la secci贸n de literatura de Holgu铆n.
Entre las novedades editoriales de La Luz llegar谩n: Sexo Chatarra, de Mar铆a Liliana Celorrio; Cuando te llamas princesa, de Enrique P茅rez D铆az; Una brizna de tiempo, Rafael de 脕guila,聽 La casa de los gatos perdidos, de Liset Prego, y Fauces, de Lourdes Mazorra.
Las editoriales Caja China y 脕cana estar谩n presentando Camomila y otros relatos, compilaci贸n de los finalistas y el ganador del concurso internacional de minicuentos El Dinosaurio, y La mujer del 煤ltimo show, de Lourdes Gonz谩lez.
Bajo el nombre Colecci贸n La Brevedad se comparten tambi茅n relatos en audio de escritores de diferentes provincias.
Otra novedad ser谩 el Taller de T茅cnicas Narrativas Contar con La Luz que desde Telegram permitir谩 intercambiar nociones sobre la construcci贸n textual y lecturas de los talleristas, as铆 como trova, con el invitado Rey Montalvo.
El 18 de junio se dar谩 a conocer el premiado en este Celestino, desde las redes sociales de Ediciones La Luz y desde el Portal del Arte Joven Cubano.
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Las lecciones de Monterroso
Por: Liset Prego
No hace falta ser un lector muy sagaz para notar la profusi贸n de animales en los textos de Augusto Monterroso. Estas criaturas no son atrezo en las narraciones, toman los roles protag贸nicos con organicidad, y vuelcan en sus desdichas o peripecias toda la voluntad edificante del autor.
Escritos de este modo los textos se transforman en un espejo burlesco que no refleja al lector, pero quiz谩s s铆 a su alter ego animal personificado. Aunque el propio Monterroso insist铆a en que no hab铆a en su literatura un af谩n moralizante, es imposible no encontrar en sus sarc谩sticas letras, pautas morales, desaf铆os existenciales resueltos con la sapiencia del fabulista, o magnificados para hacerlos notar.
脡l mismo dijo:
鈥溾i alguien quiere extraer de ellos alguna moraleja, est谩 en su derecho y puede hacerlo. Corregir las malas costumbres de la gente es una tarea demasiado f谩cil que hay que dejar a las autoridades. El escritor debe ocuparse de lo verdaderamente arduo: el buen uso del gerundio, por ejemplo, o de la preposici贸n a, que se acostumbra emplear mal. Yo me gano la vida corrigiendo esta mala costumbre鈥.
Otra obviedad que emerge de la lectura de este autor es su af谩n perfeccionista, el cuidado de no permitirse ning煤n exceso, la precisi贸n, tanto que, parafraseando al genio, asegur贸 que no escrib铆a, correg铆a. Noten si le preocupaba la exactitud de sus palabras, de las estructuras. Era un perseguidor de la sintaxis precisa, una virtud valios铆sima en su ramo, debo decir.
Augusto Monterroso, apuesta por el no ser, 茅l, que no fue mexicano, ni hondure帽o, ni guatemalteco, sino todo a un mismo tiempo. El escritor de brevedades m谩s ilustre, quiz谩s, de las letras hispanas, cree que un libro es un zool贸gico de defectos humanos. Un bestiario de aquello que no teme cuestionar en sus cong茅neres y que atribuye a los animales, sin importar si el pacto t谩cito entre el lector y la f谩bula adjudica tal o m谩s cual rasgo a cada criatura. Monterroso subvierte el acuerdo, lo renueva, cada animal puede ser cualquier cosa y servir de instrumento en sus relatos.
Los disfraces de bestia con los que viste Monterroso a sus personajes son el pretexto para enunciar atributos humanos, conflictos propios de la especie, y cada uno viene adem谩s envueltos cuidadosamente en iron铆a. La nueva f谩bula donde establece el di谩logo con criaturas del mundo animal reconstruyendo una convenci贸n que basa en la parodia, en el absurdo, suele tener la misma naturaleza moralizante que es com煤n en el g茅nero, pero de una manera inesperada.
Los animales parlantes, en la obra de Augusto Monterroso, vuelven a la literatura para adultos, de la que hab铆an sido cort茅smente relegados, como cosa de textos fant谩sticos y literatura para ni帽os.
En el art铆culo 芦Augusto Monterroso y el arte del devenir animal禄, de Iv谩n Aguirre, el investigador puntualiza que:
鈥淓n primera instancia est谩n los animales que representan humanos, aquellos que son m谩s signos ret贸ricos que un ente de ficci贸n con personalidad o rasgos vitales suficientemente desarrollados en la trama. Animales como la oveja negra, el conejo, el le贸n y las moscas que representan algo espec铆fico, aunque no sea lo que corresponde en el mundo de la f谩bula y la mitolog铆a popular. Luego est谩n los animales testigo, como la jirafa relativista, que sirven de testigo no-humano ante la ridiculez o absurdo del hombre en su comportamiento destructivo. Y finalmente los animales que est谩n en un proceso err贸neo de devenir animal a partir de cambiar o negar su naturaleza: La rana quer铆a ser una rana aut茅ntica, La mosca que so帽aba que era un 谩guila y el perro que deseaba ser un humano鈥.聽
Todo puede ser representado por un animal, cada concepto con el que nos alecciona, o sacude, para decirnos, 鈥渕iren, qu茅 tontos hemos sido鈥, aunque 茅l mismo rechace que sea esta su voluntad. Aqu铆 tipo y arquetipo est谩n retratados y el lector puede escoger qu茅 traje usar, si ser谩 le贸n o conejo, oveja o dinosaurio, rana o mono, porque est谩n dados as铆 principios 茅ticos, perfiles psicol贸gicos, supuestos est茅ticos, concepciones sociopol铆ticas, y la filosof铆a vital del artista.
Leyendo a Monterroso puedes re铆r socarronamente, reflexionar, comparar con tus conocidos a tal o m谩s cual personaje, a la manera del mono que quer铆a ser escritor sat铆rico. Siembra dudas, planta cara a la hipocres铆a, la desaf铆a abiertamente, as铆 que ya no importa si alguien lo crey贸 un 茅mulo de Esopo. Si alguien quiere vivir bajo sus c贸digos, ser谩 una mejor persona, si quiere disfrutar de su prosa y tomar de ella un patr贸n de la redacci贸n adecuada, ser谩 un mejor lector o escritor, o ambos. Cumple as铆 el autor de 芦El dinosaurio禄 su prop贸sito declarado y el que escap贸 a su intenci贸n y dom贸 el esp铆ritu de sus relatos, aut贸nomos una vez que el p煤blico se adue帽贸 de ellos.
Porque a煤n sin quererlo, cien a帽os despu茅s y pese a su oposici贸n, la f谩bula todav铆a est谩 all铆.
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Celebraci贸n de la memoria: Las fauces, de Lourdes Mazorra
Por: Adalberto Santos
M煤ltiples son los caminos de la exploraci贸n interior. Senderos que pueden conducir a la realizaci贸n personal o la debacle del yo. Y al comienzo de cada uno de ellos abandonamos algo y cargamos con las expectativas e incertidumbres que el desandar pueda depararnos. Ante nosotros, cada d铆a se abre, como una boca inmensa y pre帽ada de inc贸gnitas, donde el destino se inscribe a golpe de paso, y en cuyo umbral nos detenemos, a veces que con temor, ante la niebla que frente a nosotros extiende el devenir.
Lourdes Mazorra, creo poder afirmarlo, conoce este temor, y frente a la perspectiva del camino ha decidido detenerse y traducir para nosotros, desde la alegor铆a que es Las fauces, m煤ltiples situaciones y personajes que exploran desde la autorrealizaci贸n hasta la a帽oranza del amor, todos ellos transcritos desde lo que parece ser el recuerdo brumoso de vidas pasadas. La prosa de Mazorra llega as铆 pues, envuelta en una brumosa incertidumbre donde cada historia, cada personaje se mueve en el escorzo de un paisaje interior relatado con lentos y difuminados trazos: una vieja vitrina, que representa el legado y permanencia de lo familiar, se vuelve leitmotiv de una historia de fantasmas; una foto antigua rememora los pasajes de un amor que fue, o un a帽ejo hotel, que acaso existe o no, se vuelve escenario de una pasi贸n repetida contra el fondo de una ciudad que existi贸 alguna vez. Todo llegando con la torcida certeza del recuerdo.
Lourdes Mazorra, quiero creer, se declara pues 芦silenciosa espectadora禄. No desarma con mano experta o atrevida las palabras, no propone situaciones l铆mites y alucinantes, no ejercita una din谩mica narrativa de v茅rtigo: su manera de contar es cauta y queda, reverente de dioses y diablillos tutelares, desde un Abelardo Castillo hasta un (casi inevitable) Garc铆a M谩rquez. Dicho as铆, de pronto, parecer铆a lectura aburrida, pongamos por caso para un millennial transgresor. Lejos de ello. La lectura, pues, de Las fauces, es un ejercicio de detenimiento y solaz ante la inevitable vor谩gine de la vida. Es un llamarse a la evocaci贸n como ejercicio de saneamiento y paz ante el excesivo acumulo de signos, muchos de ellos confusos y triviales al uso. Es tambi茅n la posibilidad de repensar, aun desde la imaginaci贸n y lo simb贸lico aquello que consideramos valioso o no, desde una vocaci贸n serena, como quien acude al favor de la memoria frente a las esas m煤ltiples fauces que el vivir pareciera extender hacia nosotros.
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芦Decamer贸nicos. Cuentos aislados禄 para sobrevivir a la peste de este siglo
Por: Liset Prego
Nuclearse alrededor de la literatura, conspirar en su nombre y en pro de la belleza, puede ser ingenuo, algo fuera de este tiempo, pero ellos insisten. Trece a帽os hay entre el nacimiento de la primera y la 煤ltima de estas voces narrativas holguineras que se re煤nen como homenaje a la Asociaci贸n Hermanos Sa铆z, en su aniversario 35.
Diez miembros de la secci贸n de literatura de Holgu铆n que persisten en el af谩n del cuentero, obcecados en relatar, por encima de la abulia, de la alienaci贸n, de la paranoia, unen sus cuentos breves, escritos sin prisa, sin la urgencia de su generaci贸n o generaciones, pues hay entre ellos un puente que une lo anal贸gico y lo ontog茅nicamente digital.
Se encuentran aqu铆 contenidos frente a la cuartilla, diciendo solo lo preciso. Una virtud parece la de intentar que las palabras sean el sost茅n de la cordura en estos d铆as.
Como en el Decamer贸n de Giovanni Bocaccio, esperan su turno para contar, e invitan a leer como un refugio ante la enfermedad que asola afuera, proponen confiados la compa帽铆a segura del libro.
Decamer贸nicos II, es un segundo intento por juntar a una decena de autores en medio de la pandemia por Covid-19. La primera vez fue un podcast con igual voluntad, donde difer铆an las ciudades de origen de los escritores.
En el n煤mero 39 de la colecci贸n Analekta, la misma donde Delf铆n Pratts y Lina de Feria dejaron reposar sus versos, confiados en que los soportes no son la verdadera medida del texto, llegan al papel impreso, algunos por primera vez, acogidos en el amparo f茅rtil de La Luz, que pone el foco ahora sobre estos cuentos aislados.
Idania Salazar, Andr茅s Cabrera, Miguel Montero, Armando Ochoa, Norge Luis Labrada, Luis Alfonso Lofforte, Elizabeth Soto, Lilian Sarmiento, Susel Leg贸n y Erian Pe帽a examinan la condici贸n humana, la otredad disfrazada de lo heterog茅neo para sorprendernos en su rareza. Catan sometimientos, violencias, miran con distancia prudencial a la locura alucinante, atestiguan cr铆menes pasionales o pasiones criminales, contemplan el milagro de la luz y la sombra; saben de la literatura y su artesan铆a, indagan en el eterno conflicto del ser y la apariencia, de la norma y lo que la desborda. Se asoman al pozo que es cada historia, y ahondan con sarcasmo o ternura, con miedo o en la zozobra que no alcanza a medir las honduras de la palabra.
Los j贸venes narradores no quieren que la peste moderna los detenga. Quieren contar, a toda costa, y en la distancia, re煤nen sus relatos. Sus voces se distinguen, ritmos, referentes, estilos que empiezan a cuajar, a parecer m谩s propios, tanteos, ensayos, cavilaciones, siempre en busca de la s铆ntesis, un juego con la poes铆a es este modo de narrar. Son disc铆pulos de Monterroso quien, cien a帽os despu茅s, los insta a apostar por la brevedad, los reta a sobrevivirle en un mundo perfecto pero confuso.
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La casa de los gatos perdidos
Por: Rub茅n Rodr铆guez
Me da mucha satisfacci贸n presentar este libro, a cuya autora me une una relaci贸n profesional y afectiva. Tambi茅n porque he estado cerca durante su concepci贸n y realizaci贸n. La casa de los gatos perdidos, 贸pera prima de la escritora y periodista Liset Prego, no es solo un canto de amor a los animales, sino un llamado a la diversidad, la tolerancia y la aceptaci贸n.
A trav茅s de una familia peculiar, monoparental, la de Ricardo y su hija Ana, se presenta una decena de relatos: las historias de los felinos que van adoptando sucesivamente.
Y con cada gato que llega o se va, nos queda la presentaci贸n y resoluci贸n de un conflicto. Porque, utilizando el antiguo recurso de la f谩bula, Liset Prego caracteriza en sus protagonistas animales a la sociedad humana.
Del mismo modo, el barrio deviene c谩psula donde est谩n representadas actitudes, virtudes y prejuicios humanos, corporizados en el vecindario. Lo cual supone el matiz cr铆tico intr铆nseco que contienen varias de las historias, pero renunciando al didactismo, las obviedades y el paternalismo, que suelen lastrar a algunos textos escritos para ni帽os.
Luego de la presentaci贸n simple donde se declara el amor incondicional de esta familia por sus mascotas, se desgranan los relatos 鈥搉o siempre felices鈥 donde se alternan diversos tonos, incluso aquellos referidos a un desenlace dram谩tico, resuelto con delicadeza por la autora.
Fluidez, amenidad, ritmo, armon铆a y sencillez, sin renunciar a la elegancia del lenguaje, caracterizan 鈥揹esde el punto de vista formal鈥 a este cuaderno, que cuenta con un valor agregado: las estupendas ilustraciones de Dagnae Tom谩s, prolijas y ricas en detalles e ideales para colorear.
Vale se帽alar que la gr谩fica ha captado la esencia de las historias y personajes, con gran sensibilidad y constituye un complemento perfecto. Se logra as铆 la deseada simbiosis entre texto e ilustraci贸n, que considero indispensable en un libro destinado a los m谩s peque帽os.
Me resta solamente recomendar la lectura de La casa de los gatos perdidos, primer libro de Liset Prego. Y como s茅 por experiencia que 芦libro llama libro禄 y ya comenz贸 la temporada cicl贸nica, esperemos que lluevan otras obras de Liset Prego. Precisamente, sobre ciclones trata el proyecto en que trabaja actualmente. Habr谩 que evacuar a los gatos perdidos, digo yo鈥
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La mujer del 煤ltimo show
Por: Mariela Varona
La Editorial 脕cana de Camag眉ey acaba de poner a nuestra disposici贸n La mujer del 煤ltimo show, un libro de Lourdes Gonz谩lez Herrero con pr贸logo de su editor, el Premio Nacional de Literatura Luis 脕lvarez 脕lvarez.
De entrada les aviso que es un libro de cuentos inquietantes. Para transitar por ellos siempre habr谩 dos opciones. La habitual es recomendable: leer un cuento cada vez, impregnarse de su atm贸sfera, saborear y detenerse en las ideas m谩s felices o en las m谩s provocadoras. Pero mi opci贸n, y la que sin duda usar谩n otros lectores, tambi茅n es v谩lida: leer sin parar las ciento treinta y seis p谩ginas donde caben once relatos y caer en trance.
El libro abre con un relato noir, titulado 芦Claroscuro禄. En 茅l, un enano muy cin茅filo se entromete entre un ladr贸n y su v铆ctima, y la obsesi贸n por el cine negro cl谩sico lo transfigura. El cuento resulta hilarante porque ni el ladr贸n, ni la anciana objeto del robo representan con eficacia sus roles en la historia. Dir铆ase que son actores de teatro que no han logrado aprenderse el guion de la obra, y es por eso que el enano determina adue帽arse del papel protag贸nico.
A lo largo del libro encontramos dos cuentos m谩s donde aparece el g茅nero negro, pero narrados en claves muy diferentes. 芦Blackmail (Chantaje)禄 es una historia de desamor fugaz y demoledora entre un presidiario y una mujer borracha que baila sola en un bar. La potencia de esta singular pieza narrativa estremece y duele como un latigazo. 芦Las manos rojas禄, en cambio, es un di谩logo entre dos personajes masculinos 鈥攗no joven, otro viejo鈥 tratando de esclarecer si uno de ellos cometi贸 o no un asesinato. Los dos hombres se muestran tan simples y empecinados que me remiten a los personajes de Rulfo.
En el libro hay tres relatos que exploran la relaci贸n del escritor con la literatura y de esta con la vida. 芦Sobre el uso de las armas de fuego禄 es un di谩logo entre un autor y su personaje. El Narrador discute 鈥攏o amigablemente鈥 con su personaje Benigno Pi帽贸n, un tipo obsesionado con poseer un arma. En 芦Naturaleza muerta禄 un escritor que no ha vivido lucha por encontrar dentro de s铆 la pasi贸n necesaria para narrar la pulsi贸n sexual, que cree le garantizar谩 el 茅xito. Por su parte, en 芦D铆as de lectura禄 Un hombre racionaliza las etapas de lectura de un libro que le resulta a la vez fascinante y agotador, y entabla una relaci贸n imaginaria con el escritor y su fotograf铆a de solapa.
Entre estos dos cuerpos 鈥攅l relato noir y la reflexi贸n sobre la escritura鈥 hallamos tres textos que no tienen un denominador com煤n en cuanto a g茅nero, tema o estilo, pero sirven como pausa generosa para la densidad de los que ya coment茅. Uno de ellos es el tercer relato del volumen, titulado 芦La gran soir茅e禄, donde se cuentan los divertidos avatares de un grupo de amigos 鈥渃olados鈥 en una fiesta s煤per fastuosa que deriva en org铆a. Quien conoce a Lourdes Gonz谩lez puede imaginarla leyendo este cuento en p煤blico y escuchar perfectamente las risas del auditorio.
La sexta historia es la 煤nica donde Lourdes renuncia a la atemporalidad de los otros diez relatos y trabaja a partir de un personaje real: la viuda del cosmonauta Yuri Gagarin. En 芦La trascendencia seg煤n V.G.禄 la anciana Valentina Gori谩cheva escribe una carta donde pone su pasado y el de su marido en su justo lugar. Cuando reflexiona sobre la fama, el valor, la trascendencia, y c贸mo esos conceptos pueden torcer para siempre el destino de una familia, veo el poder de la prosa de Lourdes Gonz谩lez puesto en funci贸n de reivindicar a todo un universo de esposas olvidadas.
En el octavo puesto cae el relato que da t铆tulo al libro: 芦La mujer del 煤ltimo show禄. Se trata de una mujer transg茅nero llamada Francisco, quien canta en un cabaret de mala muerte y, entre su amiga Ivys y una paloma que cuida con obsesi贸n, sue帽a con ser actriz e intenta darle sentido a su vida. En este cuento hermoso y lleno de delicadeza siento palpitar, junto al oficio narrativo, el enorme talento po茅tico de Lourdes, que nada tiene que ver con el uso de frases o giros po茅ticos, sino con la intensidad con la que va tejiendo el relato hasta dejarlo descansar, como si la paloma de Francisco se quedara dormida.
Entonces, al final, el libro desemboca en dos cuentos muy inquietantes, como si Lourdes Gonz谩lez o su editor no quisieran que los lectores terminen de le茅rselo y se vayan tranquilamente a dormir.聽聽聽
Se trata de 芦Una boutique en el desierto禄 y 芦Una situaci贸n horrorosa y exultante, aviesa禄. En el primero, narrado en primera persona por un ser que vive solo y miserable en el desierto, su existencia cambia cuando descubre que alguien ha construido como por arte de magia una tienda lujosa para compradores inexistentes. No se sabe si es una alucinaci贸n o la superposici贸n de realidades que generan los mundos paralelos, pero funciona perfectamente como una provocadora met谩fora de la realidad.
En el 煤ltimo, un grupo humano se enfrenta a otro que le resulta extra帽o, ajeno. No se sabe qui茅nes son ni de d贸nde llegaron, y el miedo al Otro, a lo desconocido, va convirtiendo tanto al grupo aut贸ctono como al invasor en enemigos mortales. Las estrategias que sugieren los personajes para deshacerse del problema son un muestrario de lo peor de eso que llamamos 鈥渉umanidad鈥.
Estos dos 煤ltimos cuentos transpiran una atm贸sfera muy a lo Bradbury que, mientras leemos, sugieren un futuro dist贸pico y alucinante. Pero m谩s tarde el lector toma conciencia de que esas historias pueden suceder ahora, hoy, y nadie puede negar que hayan sucedido en alg煤n pasado y que podr铆an suceder en un futuro inmediato. Porque est谩n creadas con la conciencia de lo que el ser humano puede construir o destruir, y son met谩foras poderosas del mundo que habitamos ahora mismo.
Es indudable que Cort谩zar ten铆a raz贸n cuando afirmaba que 芦el resultado de la batalla entre la vida y la expresi贸n de la vida es el cuento mismo, una s铆ntesis viviente a la vez que una vida sintetizada, algo as铆 como un temblor de agua dentro de un cristal, una fugacidad en una permanencia禄. Tambi茅n tiene raz贸n Jos茅 Luis Serrano cuando afirma en la nota de contracubierta que en este libro 芦La realidad es distorsionada y recompuesta mediante estrategias narrativas que sacan a la luz las estructuras deformes de lo cotidiano禄.
Y despu茅s de invitarlos a la lectura, mejor hago silencio. Y no cualquier silencio, sino el que pone Lourdes Gonz谩lez en el 煤ltimo cuento de su libro: 芦un silencio de paisaje chino con largas hojas afiladas contra un cielo sin nubes禄.聽
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Sexo chatarra: las provocaciones de Mar铆a
Por: Mariela Varona
Un t铆tulo como este es una provocaci贸n. Porque, 驴puede el sexo ser tan ef铆mero, t贸xico y f谩cil de consumir como las hamburguesas con papas fritas? 驴Puede algo que se ingiere o consume ser irresistible o inevitable para el degustador, y tener luego consecuencias catastr贸ficas? Este libro de Mar铆a Liliana Celorrio intenta probar que s铆: el sexo 鈥攐 m谩s bien el universo er贸tico de ciertos personajes鈥 puede moverse entre circunstancias alevosas.
Pero debemos poner atenci贸n en la segunda parte del t铆tulo: no es solo Sexo chatarra, es tambi茅n Los perfectos cr铆menes del coraz贸n. Porque la pulsi贸n del sexo, en los seres humanos, estar铆a mutilada si la raz贸n 鈥攐 el coraz贸n, como quiera llam谩rsele鈥 no alentara los m谩s temibles y arrebatados proyectos. Entre la naturaleza desnuda del sexo y las trampas de la raz贸n, entonces, podemos apostar que anda este libro.
Desde la cubierta, una mujer bocabajo, crucificada en una cama, comienza tambi茅n a provocar a los lectores. Lo mismo puede tratarse de una mujer rendida y feliz, que termin贸 exhausta despu茅s de una noche de placer, que una mujer violada, golpeada, inconsciente o muerta despu茅s de servir de objeto a alg煤n crimen pasional. La fotograf铆a de Lianet Mart铆nez parece concebida ex profeso para ilustrar este libro. Despu茅s de contemplar a la mujer de la cubierta, el lector puede intuir que cuando comience a transitar por el desfile de historias que van desde el j煤bilo hasta el horror, quedar谩 atrapado sin remedio en la provocativa marea de Mar铆a Liliana Celorrio.
Esta mujer hace una broma desde la dedicatoria: 芦Dedico estos cuentos a sus protagonistas: mis amantes. A los que vendr谩n, los espero en el pr贸ximo libro禄. Pero sus protagonistas, casi sin excepci贸n, son mujeres. Mar铆a Liliana indica con sutileza que los hombres que figuran como partenaires en estos relatos al menos pueden vanagloriarse de algo, porque contribuyeron a la gestaci贸n de extraordinarios personajes femeninos. Quienes tenemos la suerte de conocer a la Celorrio personalmente sabemos que el humor ilumina su vida y su literatura.
Las mujeres que pueblan los cuentos de Sexo chatarra se parecen a ella hasta cierto punto. Porque ella ha sido muchas mujeres al mismo tiempo, y el desenfado de contar historias centradas en sus avatares amorosos es proverbial desde Mujeres en la cervecera. Ese es el t铆tulo del libro de cuentos que dio a su autora un merecid铆simo Premio de la Cr铆tica en el a帽o 2005 y oblig贸 a la ciudad letrada de Cuba a poner sus ojos en ella para siempre. Pero Mar铆a Liliana no siempre escribe desde la mujer que es, sino tambi茅n desde las mujeres que podr铆a ser. Sus personajes femeninos son, incluso, las mujeres en que temer铆a convertirse y aquellas que fueron palideciendo en su interior hasta disolverse.
Fui testigo del placer que dio a Luis Yuseff editar este libro. Mas no fue placer de complacencia o comodidad, todo lo contrario. Luis Yuseff necesita los retos para ser feliz. Y el reto de contener en un solo volumen el torrente magn铆fico de la prosa de Mar铆a Liliana val铆a la pena. Creo que para Ediciones La Luz en pleno, este libro fue tambi茅n un reto y un placer tremendos. Porque una mujer como la Celorrio no solo trae consigo al cat谩logo de la editorial un nombre y su prestigio: participar en su historia personal es una forma de trascendencia.聽聽
Quien tenga miedo a las palabras fuertes, que se indigne y cierre el libro. Que se ofenda y cierre el libro tambi茅n quien tenga miedo de encontrarse con el sexo en todas sus variantes: emergente, feliz, ocasional, frustrante, amoroso, rid铆culo, agotador, apasionado, sucio, animal, extasiado, con violencia. Quienes sigan sin miedo la mano de Mar铆a Liliana Celorrio encontrar谩n el temblor de la rabia, el desamor, la soledad y la desidia entre las s谩banas de los matrimonios desdichados y las mujeres ad煤lteras. Pero encontrar谩n tambi茅n canciones y regocijos, confidencias entre amigas, madres fieras protegiendo a sus cachorros, p铆caros gestos de la intimidad, en fin, la poes铆a en medio de la sordidez humana.
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Un libro debe ser un regalo
Por: Enrique P茅rez D铆az
El gato,
s贸lo el gato
apareci贸 completo
y orgulloso:
naci贸 completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
Pablo Neruda
Imag铆nense una casa que no es igual a ninguna otra y de la cual salen maullidos a cada rato y, en el silencio de la noche, bajo la luna llena, se pueden ver, de repente, las peculiares siluetas de unas gr谩ciles figuras que, sobre el tejado, los aleros o en la cornisa de un ventanal, escapan furtivas hacia los mayores misterios de la oscuridad.
En el d铆a, volver谩 a ser una casa normal en apariencia, aunque en verdad tampoco se parezca a ninguna, pues la casa de los gatos perdidos siempre ha sido y ser谩 el mejor puerto seguro para aquellos mininos que, despreciados por el mundo, all铆 busquen cobija contra el maltrato, la incomprensi贸n y la desidia de los humanos.
Ana y su padre Ricardo son dos personas muy especiales. Por suerte para los felinos ellos no son de los humanos prejuiciosos que les atribuyen a los gatos todo tipo de defectos y enfermedades que ha consagrado la tradici贸n popular. Verdaderos defensores de la especie, son seres sensibles que abogan por ayudar a los pobres animalitos que encuentran desvalidos por las calles.
驴Alguna vez te has puesto a pensar cuanto maltrato puede recibir un callejero? 驴Acaso has pensado que los callejeros eligieron esa forma de vida por simple vocaci贸n? 驴Podr谩 ser agradable para una criatura viva de cualquier edad 鈥攄esde la m谩s tierna a la m谩s avanzada鈥 vagar por calles y calles en busca de un mendrugo, evadiendo pedradas o palizas, h煤medo de lluvia, sediento bajo un sol inclemente, sobre un asfalto grasiento y sin sentir la cobija de una mano que se tienda a su paso por el mundo?
Lamentablemente hay muchos callejeros en todas las ciudades, pues el nacimiento indiscriminado de especies aquellas que se han convertido en dom茅sticas, la irresponsabilidad de quienes un d铆a los compraron y los avatares de la existencia suelen crear situaciones de indefensi贸n que favorecen que muchas criaturas queden en el desamparo m谩s terrible.
Sobre tema tan actual parece sensibilizarnos un libro singular, escrito por una de estas personas sensibles que todav铆a en el mundo abundan: se trata de La casa de los gatos perdidos, de la periodista Liset Adela Prego, publicado recientemente por la Ediciones La Luz, de la AHS, en Holgu铆n.
Con edici贸n del poeta Luis Yuseff, dise帽o de Roberto R谩ez, ilustraciones de Dagnae Tom谩s, diagramaci贸n de Norge Luis Labrada y correcci贸n de Mariela Varona, este sencillo volumen nos confirma una vez m谩s la excelencia editorial de esta casa que, entre sus frentes m谩s notables, cuenta con la esmerada edici贸n de textos para los ni帽os.
De manera sencilla, coloquial, cual si estuviera conversando con nosotros, la autora nos va desgranando las venturas y desventuras de toda una serie de personajes gatunos que se presentan en La casa de los gatos perdidos y van dejando su huella en el cari帽o y a帽oranza de sus moradores humanos. Nadie es due帽o. Nadie es amo. Liset reivindica a la especie desde la propia redenci贸n que significa para alguien 鈥攜 de eso saben mucho los gatos鈥 elegir su camino, sus propios pasos en la vida. Justamente por ello, estos gatos son itinerantes, eligen su albedr铆o y acuden a la casa cuando requieren de ella y luego, un buen d铆a, desaparecen sin m谩s, dej谩ndonos 煤nicamente su sombra, que se va lejos, bajo el cielo estrellado de una noche cualquiera.
Por eso el pacto entre especies que se da entre padre e hija y los gatos itinerantes nos confirma que quien desea ayudar, nada exige al despose铆do, que las buenas acciones no esperan recompensa y que el amor, el verdadero y solidario amor, lleva en s铆 mismo su propia d谩diva.
Bienvenido este tipo de libros que puedan mostrar a la infancia los m谩s aut茅nticos valores de la vida y la convivencia entre quienes habitamos el planeta.
En un mundo donde a veces un ni帽o es m谩s feliz acariciando un celular que el suave pelaje sedoso de un gatico o un perro, hacen falta libros tan sensibles y sinceros como esta obra que nos llama a la reflexi贸n.
Sobre el desfile de gatos, pues evidentemente la autora es una amante de ellos pues los retratos de Pimienta, Lilita, Fiona, Shakespeare, Susana, Garabato, Tito, Feici y Tuiti, Socrates, Zafira, Cosme, Macusa e Itza nos dejan con deseos de conocerlos.
La levedad de sus pasos en el hogar que los acoge, la timidez de su mirada huidiza, o el ronroneo que acompa帽a nuestro sue帽o, son im谩genes que se nos quedan grabadas en la retina y adentro, muy adentro del alma, all谩, donde 煤nico pueden resguardarse los mejores sentimientos, los m谩s grandes sue帽os, donde en verdad, florece la esperanza.
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Una reina que se llama Princesa
Por: Kenia Leyva
聽Cuando te llamas Princesa, todos piensan que tu vida es color de rosa, que el mundo gira alrededor de tus deseos, pero en este caso, en esta historia, no es as铆. Enrique P茅rez D铆az con sutileza, imaginaci贸n e ingeniosidad, nos teje una narraci贸n en la que los conflictos familiares, generacionales y afectivos, son enmascarados desde un focalizador ni帽o, donde la percepci贸n de la realidad es dibujada desde la ficci贸n y la b煤squeda continua del amor.
Es loable destacar c贸mo la esencia de estas historias, fluye paralela a nuestra identidad. Cada personaje, sus vidas, es Cuba, un pueblo mestizo, rebelde, trabajador y que sue帽a. Al leer las p谩ginas de este libro, viene a la memoria el poema 芦Balada de los dos abuelos禄, de Nicol谩s Guill茅n. C贸mo la irreverencia, gallard铆a, optimismo de estas abuelas y sus antepasados, crean en Princesa un temperamento fuerte, pero sin impedirle so帽ar en grande y ver la vida en todo el esplendor de sus colores y matices.
Estamos en presencia de un libro objeto de arte, con una factura visual apreciable. Una propuesta que se disfruta por su frescura y narraci贸n fluida. Logra como prop贸sito mayor una complicidad con cada personaje, el lector puede visualizarlos, verlos moverse, gesticular, escuchar sus voces, memorizar frases inscritas en la oralidad del cubano.
Cuando te llamas Princesa, es un canto al amor a la igualdad, a la importancia de la familia, y sobre todo a la esperanza y a la capacidad de so帽ar como recurso indispensable para entrar en un reino donde lo imposible siempre ser谩 realidad, donde la fantas铆a es boleto necesario para viajar por la vida.
Ediciones La Luz apuesta una vez m谩s por una publicaci贸n, que no solo dar谩 grandes satisfacciones al autor, sino a esta editorial que al igual que el personaje de este libro, busca incesante la belleza y no deja de so帽ar a pesar del tiempo y las adversidades.
Celestino siempre llega en junio
El Premio Celestino de Cuento regresa este junio a sesionar de forma virtual por segunda ocasi贸n. El evento, en su edici贸n veintid贸s, es convocado desde la secci贸n de literatura de la Asociaci贸n Hermanos Sa铆z en Holgu铆n y su sello Ediciones La Luz, y resulta entre los m谩s anhelados por los j贸venes narradores del pa铆s.
A trav茅s de las distintas redes sociales de Ediciones La Luz llegar谩n las acciones previstas en video, audios, y otros productos gr谩ficos que forman parte de este homenaje a Augusto Monterroso en su centenario.
Destaca en el programa previsto para este encuentro la presentaci贸n del audiolibro 10×10 Veo al dinosaurio en el fondo del pozo, donde se reencuentran autores j贸venes del territorio en cuyas voces se podr谩n disfrutar relatos breves del prestigioso narrador hondure帽o, y la propuesta de m煤sica electr贸nica de DJ Arte. El producto forma parte de la colecci贸n Quemapalabras y cuenta con la selecci贸n de Elizabeth Soto.
Igualmente se podr谩n disfrutar las presentaciones de novedades editoriales para distintos p煤blicos como: Cuando te llamas Princesa, de Enrique P茅rez D铆az; Sexo Chatarra. Los perfectos Cr铆menes del coraz贸n, de Mar铆a Liliana Celorrio, y Decamer贸nicos. Cuentos aislados II, compilaci贸n de cuentos cortos escritos por narradores de la secci贸n de literatura holguinera que saldr谩 dentro de la colecci贸n Analekta.
A trav茅s de Telegram se desarrollar谩 el taller de t茅cnicas narrativas Contar con la Luz, a cargo de Mariela Varona y Adalberto Santos. Los interesados en la tem谩tica podr谩n sumarse al chat de voz en el que se podr谩n recibir nociones sobre la escritura del microrrelato y escuchar los cuentos de algunos autores j贸venes del pa铆s.
Tendr谩n lugar adem谩s conversatorios sobre la vida y obra de Augusto Monterroso y acerca del relato breve en Latinoam茅rica, con la participaci贸n de noveles y experimentados autores de la provincia.
El d铆a 18 se dar谩 a conocer a trav茅s de los perfiles de Ediciones La Luz, el resultado de la deliberaci贸n del jurado que integran Emerio Medina, Dazra Novak y Rafael de 脕guila. En esta jornada se lanzar谩 la convocatoria para la edici贸n veintitr茅s del importante premio.
驴C贸mo crear a la velocidad de La Luz?
Conversaci贸n con Luis Yuseff
De los millennials y hasta los post millennials, esa generaci贸n nacida junto con Internet y los smartphones, se dice que leen de manera diferente. Dicen que no tienen prejuicios a la hora de elegir dispositivo o estrategia lectora; optan por la digitalizaci贸n o por comportarse como ermita帽os vintages rodeados de papel. Pero si hay una caracter铆stica que los distingue sobre las dem谩s es su simbiosis con la tecnolog铆a y la red de redes.
En medio de todo este entramado digital, donde prevalece una generaci贸n hiperconectada, las editoriales luchan cada d铆a por posicionarse o no dejarse morir en una batalla cruenta por elevar el gusto literario sin perder de vista sus seguidores en redes sociales, likes, hashtags, comentarios, pues de ello tambi茅n dependen sus lecturas y ventas. En Cuba, a pasos lentos, el sistema editorial ha tratado de insertarse en estas rutinas, sin embargo los recursos, muchas veces, limitan el quehacer en las redes; otras tantas, la desidia por lo aparentemente 鈥渘uevo鈥.
Un proyecto que sobresale por su acertada estructuraci贸n en las plataformas digitales, insertando una estanter铆a para todo tipo de p煤blicos y otros materiales, es Claustrofobias Promociones Literarias, en Santiago de Cuba, liderado por los escritores Yunier Riquenes y Naskicet Dom铆nguez, y que ha dado frutos m谩s all谩 de las fronteras cubanas.
En Ediciones La Luz, sello de la Asociaci贸n Hermanos Sa铆z en Holgu铆n, se ha concebido desde hace alg煤n tiempo un equipo bastante 鈥渃reativo鈥, liderados por el ingenio y la sensibilidad de Luis Yuseff, que trabaja incansablemente desde las redes para lograr la promoci贸n de la literatura, enfocada especialmente en estos nuevos p煤blicos, sin descuidar otros tipos de seguidores asiduos a sus creaciones desde lo impreso, que abarca ya m谩s de 200 t铆tulos, as铆 como los espacios f铆sicos (pe帽as, lecturas).
La Luz tuvo sus primeros pasos hacia lo digital con las campa帽as de promoci贸n de la lectura lanzadas hace aproximadamente ocho a帽os atr谩s cuando present贸 por primera vez Todos buscan la luz.
芦Desde el inicio estas campa帽as estuvieron dise帽adas con la idea de que los t铆tulos que iban saliendo por el cat谩logo alcanzaran un espacio de promoci贸n desde varios medios de comunicaci贸n, en otros espacios y plataformas鈥, comenta apasionadamente el poeta Luis Yuseff, editor jefe del sello. 鈥淵 se mantuvieron, a pesar de que en estos a帽os no exist铆a la experiencia para mantener un trabajo estable y contin煤o en las redes y no exist铆an las condiciones t茅cnicas m铆nimas como para acceder a esas plataformas que ya en nuestro pa铆s tienen un uso bastante frecuente, como es el caso de Facebook, una de las redes sociales m谩s visitadas por los cubanos.禄
Este fue un camino de adelantos, pudiera decirse, sobre much铆simas otras editoriales en el pa铆s que permanecen a煤n anquilosadas en t茅rminos de informatizaci贸n, y esos pasos, a ratos inseguros, contribuyeron a posicionar La Luz hasta hoy, con una campa帽a pensada tambi茅n para los internautas y un trabajo de amplia proyecci贸n para sus seguidores en cada red social, que 鈥渆speran ansiosamente las actualizaciones en las plataformas donde tiene presencia la editorial鈥.
La actual campa帽a A la luz se lee mejor, que tuvo un antecedente en Leer seduce, ambas galardonadas con el Premio de la Ciudad en el apartado de Comunicaci贸n Promocional, no se queda en la parte gr谩fica, que incluye poster, almanaques, postales, sino que h谩bilmente es una acci贸n de promoci贸n con la publicaci贸n de una antolog铆a que re煤ne a j贸venes poetas de la secci贸n de literatura de la AHS en Holgu铆n.
芦La selecci贸n La joven luz. Entrada de emergencias, compilada por Norge Luis Labrada, jefe de la secci贸n de Literatura, y editada por Liset Prego y Elizabeth Soto, tuvo la suerte de ser, dentro del cat谩logo de Ediciones La Luz, el primer ebook. Con la idea de alcanzar un p煤blico mayor, se edita esta antolog铆a en formato digital, y a la vez genera un audiolibro hom贸nimo que se incluye en la colecci贸n Quemapalabras, dise帽ada para este g茅nero, que ha acompa帽ado a la editorial a lo largo de sus 23 a帽os. La joven luz contiene la voz de estos miembros de la Asociaci贸n, bajo la direcci贸n del joven realizador H茅ctor Ochoa, dando continuidad al trabajo del poeta y director audiovisual Pablo Guerra, y con el acompa帽amiento de Radio Holgu铆n La Nueva. Este audiolibro tambi茅n ha sido compartido en diferentes plataformas audibles, como es el caso de iVoox.禄
Esta campa帽a, que se extender谩 dos a帽os m谩s hasta llegar al aniversario 25 de la editorial, ha escogido la poes铆a como g茅nero por lo que tendr谩 presencia el lirismo en todas la pe帽as que est谩n dise帽adas para el 2020, posibilitando espacios como Oda a la joven luz, propia de la secci贸n que se desarrolla todos los mi茅rcoles y que escoge a autores poetas del cat谩logo universal para dialogar sobre su vida y obra, desde Alejandra Pizarnik, Anne Sexton, Julio Cort谩zar, Edgar Allan Poe, Eliseo Diego hasta Luis Rogelio Nogueras. Dichos autores tambi茅n se vinculan a la pe帽a Entrada de Emergencias, un espacio reciente de la secci贸n que se desarrolla en el Gabinete Caligary.
芦Ambos espacios dialogan entre s铆, pues est谩n pensados desde la creaci贸n joven, y asume su presencia tambi茅n en las redes sociales a trav茅s de carteles que se realizan especialmente para cada ocasi贸n, con el dise帽o sugerente de Roberto R谩ez, donde se busca un di谩logo con la imagen de estos autores universales y con alg煤n poema que se pretenda destacar dentro de su ampl铆sima obra.禄
Quince postales a tama帽o de cartel con la obra de estos j贸venes poetas, exhibidas como exposici贸n en el sal贸n Abrirse las constelaciones, as铆 como los vistosos carteles de cada espacio, pueden ser disfrutados tambi茅n por los seguidores de La Luz desde sus perfiles en redes sociales con tan solo un desliz t谩ctil o al alcance de un click, a partir del trabajo esmerado de su generadora de contenido en las redes, la estudiante de periodismo Lilian De la Caridad Sarmiento, junto al trabajo del equipo creativo y amigos de la casa.
Estas campa帽as se han modificado, lanz谩ndose en nuevos espacios con el mismo objetivo.
芦A estas acciones se suman iniciativas como llevar nuestros libros hasta las universidades, escuelas primarias, a un p煤blico general, con gran potencial, que no siempre se desplaza hasta los salones de presentaciones habituales que convoca la editorial, incluso hasta en eventos tradicionales como las mismas ferias del libro. Como gestor de estos encuentros siempre recibimos un p煤blico m谩s agradecido, m谩s 谩vido y que asimila con m谩s efectividad la informaci贸n y la literatura que est谩s llevando. Alrededor de todos estos a帽os hemos acumulado un amplio compendio de informaciones gr谩ficas que est谩 contenida en los archivos de nuestra casa editora, y que no se hab铆an dado a conocer hasta ahora en las plataformas digitales, pues no hab铆a una sistematicidad para socializar todo ese contenido.禄
Como mel贸manos irreductibles tambi茅n han escogido el camino de las sonoridades acompa帽adas de literatura, otra forma de atraer 鈥渘uevos p煤blicos鈥, adem谩s de que en su cat谩logo se incluyen proyectos investigativos y cancioneros de exponentes de la m煤sica en Cuba.
芦La m煤sica ha tenido una presencia importante, no solo con ensayos que trabajan este tema, como es el caso de Nadie se va del todo. M煤sicos de Cuba y del mundo, de Joaqu铆n Borges-Triana; Hierba Mala: una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley, y Escaleras al cielo. El rock en Holgu铆n, de Jos茅 Ra煤l Cardona y Zenovio Hern谩ndez, sino que adem谩s se han creado cancioneros que van desde la antolog铆a Quiero una canci贸n, que marc贸 un punto de giro importante en el cat谩logo, y que le da nombre a esta colecci贸n, hasta Luna del 64, de Liuba Mar铆a Hevia, Como una luna en pie, de Fernando Cabreja; y Del aire soy, de Manuel Leandro S谩nchez.
芦Las campa帽as han tenido la suerte de trabajar con los j贸venes trovadores de la ciudad, quienes han creado temas para la editorial como 鈥淐on tu luz鈥, de Manuel Leandro, que tambi茅n sirvi贸 de banda sonora del documental As铆 comenz贸 esta historia, de Rub茅n Ricardo Infante y Yait茅 Luque; y 鈥淗ay una luz鈥, de Lainier Verdecia, regalo por el aniversario 20 de la editorial y que se ha extendido a la campa帽a de promoci贸n A la luz se lee mejor.禄
Recientemente tambi茅n han vinculado a la pe帽a Entrada de Emergencias al joven productor DjArte, quien fusiona lo electr贸nico con temas musicales de todos los tiempos y versiona nuevas pistas, acorde al momento po茅tico de este espacio. 鈥淓l p煤blico que asiste a los encuentros de socializaci贸n de la literatura no es el mismo de hace veinte a帽os, entonces hemos tratado de acortar distancias con las propuestas, logrando ciertos hermanamientos entre los lectores, como el proyecto de m煤sica electr贸nica que se ha logrado con DjArte, con gran aceptaci贸n entre los invitados鈥. Adem谩s integran un interesante proyecto con la Orquesta de C谩mara, a cargo del maestro Oreste Saavedra, un recital po茅tico integrado por estos autores de la compilaci贸n Entrada de Emergencias…, el cual se realiz贸 en el Teatro Eddy Su帽ol de Holgu铆n.
Con un dise帽o sugerente y distinguible en el sistema editorial cubano, La Luz va m谩s all谩 de la literatura, pues tambi茅n hermana en su creaci贸n a otras manifestaciones art铆sticas.
芦Al poseer un cat谩logo abierto a diversos g茅neros literarios, vinculamos varias manifestaciones art铆sticas. Hemos tratado, sobre todo en los 煤ltimos a帽os, de acercar a los fot贸grafos, especialmente a los que realizan un trabajo art铆stico, a ilustradores, pintores que han aportado su obra para embellecer las cubiertas de la editorial.禄
A la par, va sucediendo otro trabajo vinculado a la literatura infanto juvenil, con las antolog铆as que ha publicado Ediciones La Luz en los 煤ltimos 10 a帽os, y tres t铆tulos fundamentales Reto帽os de almendros, Mi patio guarda un secreto, y Dice el musgo que brota, esta 煤ltima, una selecci贸n de poes铆a para ni帽os que recibi贸 en el a帽o 2018 el Premio de la Cr铆tica Literaria, y en 2019 el Premio a la Mejor Edici贸n.
芦Estas antolog铆as tienen en com煤n que est谩n bellamente ilustradas por j贸venes artistas de la pl谩stica, creadores que en estos momentos tienen un trabajo bastante atractivo y reconocido dentro del libro infantojuvenil en la isla, con lauros importantes como La Rosa Blanca, que reconoce tambi茅n el dise帽o de los libros, y el Premio Ra煤l Mart铆nez, galard贸n m谩s importante del dise帽o en Cuba. Estos t铆tulos tienen la caracter铆stica de ser dobles muestrarios, pues ponen al alcance del lector o investigador, el panorama m谩s fidedigno de lo que est谩 ocurriendo en Cuba en estos a帽os de la literatura para ni帽os.禄
La Luz ha compartido la obra de estos artistas con dos exposiciones, una de ellas con Reto帽os鈥, que sigue siendo dentro del cat谩logo de Ediciones La Luz el t铆tulo que marc贸 un antes y un despu茅s en el trabajo de promoci贸n de la editorial, y con Dice el musgo que brota, que estos momentos ambienta la sala Exilia Salda帽a, de la casa editora.
芦Existen otras muestras que, de cierta manera, son retrospectivas con el trabajo de dise帽o de la casa editora, es el caso de Pensar a La Luz, una gran exhibici贸n en la sala principal del Centro Provincial de Artes Pl谩sticas de Holgu铆n, que abarca todo el trabajo impreso en gigantograf铆as de portadas de varios t铆tulos publicados durante los veinte a帽os de la editorial, las gr谩ficas de diferentes momentos del Premio Celestino de Cuento y diversos materiales de las campa帽as de promoci贸n. Tambi茅n destaca la exposici贸n personal CMYK, del dise帽ador y poeta Frank Alejandro Cuesta, quien tuvo un papel definitivo en el cambio de imagen de Ediciones La Luz y tambi茅n en la consolidaci贸n de cada campa帽a que se lanz贸.禄
Del mismo modo han insertado las artes esc茅nicas con la presencia permanente en el cat谩logo de obras teatrales. Han incluido a j贸venes autores que dentro de la dramaturgia cubana hoy son considerados de referencia con una obra importante y que han sido reconocidos con varios premios, entre ellos el Virgilio Pi帽era, como Yunior Garc铆a, Roberto Vi帽a, Yerandy Fleites, Margarita Borges, Freddy N煤帽ez, Fabi谩n Su谩rez y Abel Gonz谩lez Melo. Adem谩s de incluir en sus audiolibros infantiles a la Compa帽铆a de Narraci贸n Oral Palabras al Viento, quienes poseen un repertorio distinguible en la isla, a partir de un estilo propio que incorpora las manifestaciones art铆sticas.
Este sello ya cuenta con otras proyecciones en las redes que los internautas agradecen鈥
芦Sobresale en este sentido el trabajo del joven realizador audiovisual Gerardo Perdomo, estudiante del ISA, quien ha producido para el sello cerca de 15 spots televisivos, surgidos a partir de la promoci贸n en las redes del XXI Premio Celestino de Cuento, que tributan directamente a la campa帽a actual de promoci贸n vinculada a la antolog铆a La Joven luz. Entrada de Emergencias, dichos materiales tienen presencia fundamentalmente en el canal de YouTube de la editorial y son socializados en los diferentes perfiles. Del mismo modo, la secci贸n de Literatura ha trabajado directamente con nosotros, siendo determinante nuestra labor en las redes, dado por el car谩cter de nucleaci贸n de la secci贸n en estos momentos, que se ha enriquecido cuantitativa y cualitativamente, pues tiene una membres铆a mayor, con autores muy j贸venes, quienes se han involucrado en los mismos procesos de divulgaci贸n en las redes, compartiendo y publicando nuestros contenidos.禄
芦No se ha logrado todo lo que hemos querido, pues para eso se necesita un apoyo tecnol贸gico mayor del que tenemos a mano, que debe incluir una mejor accesibilidad al ancho de banda para lograr mayor cantidad de actualizaciones, que facilite, adem谩s, las transmisiones en vivo de las actividades y presentaciones de las pe帽as que se realizan cada semana, y otras tantas cuestiones t茅cnicas que apoyar铆an mucho mejor el trabajo.禄
***
En las redes sociales no importa tanto sumar seguidores como trabajar junto a un grupo de personas comprometidas que finalmente son las que te ayudan a socializar la informaci贸n; en este sentido el equipo creativo de Ediciones La Luz, integrado por Luis Yuseff, Liset Prego, Elizabeth Soto, Lilian De la Caridad Sarmiento, Roberto R谩ez, Norge Luis Labrada y Gerardo Perdomo, han logrado fomentar una marca institucional en las plataformas digitales con un trabajo consolidado, en la b煤squeda de nuevas alternativas para compartir y comercializar la literatura, pensando en todos los p煤blicos que consumen sus contenidos.
Con m谩s de 2 452 seguidores en Facebook, la plataforma m谩s utilizada y en la que se puede crear una comunidad, seguida de Twitter, Instagram, Pinterest y YouTube, buscan introducir nuevas maneras de lectura y distribuci贸n del libro electr贸nico, enfrent谩ndose al reto de la visibilidad en Internet, pues ellos lo saben bien, uno de las metas de la era digital ya no es que te publiquen, sino que te lean. As铆 pues, la visibilidad de los ebooks es un factor necesario para su compra/lectura.
芦Considero que el sistema editorial cubano est谩 todav铆a en un proceso larval en materia de socializar la literatura que se genera desde nuestro pa铆s, pues aun se comparte en el formato tradicional, que es el libro impreso. Deb铆an considerarse plataformas donde pueda hospedarse todos los ebook que producen las editoriales del pa铆s y que podr铆an en lo adelante aportar una gran cantidad de libros e insertarse a plataformas que sean mucho m谩s visibles, competitivas y seguras y que esto se traduzca en un logro en el orden cuantitativo para que los autores tambi茅n reciban el beneficio de sus libros vendidos, y en lo cualitativo ser铆an t铆tulos que alcanzar铆an a un p煤blico mayor fuera del territorio nacional.禄
La Luz y el sorprendente caso del mime贸grafo andante
Un binomio creativo destella en Ediciones La Luz. Su juventud habla de inexperiencia, pero tambi茅n de renovaci贸n y b煤squeda de otredad, tal vez esa es la clave de su 茅xito.
Ahora ellos marcan un momento distinto, son un haz diferente. Robert R谩ez y Gerardo Perdomo, dise帽ador y realizador audiovisual, respectivamente. Ambos son estudiantes, el primero de Periodismo, el segundo de Medios Audiovisuales, en la filial holguinera de la Universidad de las Artes. Mas, los acompa帽a un deseo de hacer por encima de conveniencias pr谩cticas, de tecnolog铆a disponible, (que bien vendr铆a para sus proyectos siempre ambiciosos) y de objeciones como el tiempo.
Los resultados est谩n al alcance de los sentidos. Ya lo evidenciaba el Premio de la Ciudad de Holgu铆n en Comunicaci贸n Promocional, otorgado a principios de 2020 por la campa帽a de promoci贸n del libro y la lectura de la Editorial, que cont贸 con el dise帽o de R谩ez y el trabajo de realizaci贸n de spots televisivos de Perdomo. Estos muchachos estaban haciendo algo distinto.
Entonces lleg贸 el Premio Celestino de Cuento.
Pocas editoriales en Cuba trabajan tanto en la promoci贸n de sus libros, campa帽as, colecciones, autores, propuestas transmedia que abarcan desde el audiolibro, a los podcasts, videopoemas, lecturas online, documentales, postales, carteles, papeler铆a鈥, un despliegue ampl铆simo de acciones comunicativas sustentadas en un interesante trabajo de dise帽o.
Y el Celestino condens贸 eso y m谩s, estremeci贸 las redes, se extendi贸 en diversas plataformas con lenguajes afines a ellas y busc贸 el di谩logo con los lectores, con el p煤blico, la cr铆tica, la prensa.
Con im谩genes pregnantes, irreverentes composiciones en los dossiers publicados, escritos y dise帽ados desde, en y por La Luz, junto a su equipo creativo y colaboradores, naveg贸 el evento.
La edici贸n 21 definitivamente marc贸 un parteaguas en el trabajo de la editorial que, forzada por la pandemia a la virtualidad exclusiva, tom贸 un contra, lo volvi贸 un pro, y lo multiplic贸 exponencialmente como ventaja y trampol铆n para mostrar de qu茅 manera se promueve la literatura, c贸mo se gestiona en las redes un evento de esta naturaleza, c贸mo se hace much铆simo con m谩s ingenio que tecnolog铆a porque La Luz se mueve en bits.
Trabajando de d铆a y de madrugada, pizza, caf茅 y cigarro como combustible, todos en La Luz se abocaron al trabajo, pero R谩ez y Perdomo concretaban desde sus computadoras lo que era el sue帽o.
Primero que el robot, bautizado como Ro-Bob, caminase en pantalla, luego que los narradores se sintieran c贸modos frente a la c谩mara, que cada producto generado fuera arm贸nico, coherente y tuviese una comunicaci贸n directa con el resto, aunque no fuesen de la misma naturaleza. Y entregar un dossier diario, variado y aut茅ntico, durante cinco jornadas, fueron desaf铆os m谩s grandes que ahorrar los datos m贸viles o subir un video de seis minutos en la zona wifi.
En enero ya Robert hab铆a so帽ado el cartel, me cuenta que tom贸 una imagen del mime贸grafo que adorna el 谩rea de fumar de la editorial para la cabeza del robot, 鈥渓a est茅tica del mismo鈥, me explica, 鈥渆s un tanto pulp como en esas revistas norteamericanas de los 50, y el color amarillo mostaza es uno con el que 鈥渉e estado experimentando hace un tiempo en la editorial en cubiertas de libros, igual que la tipograf铆a que he usado en otros proyectos personales.
鈥淓n las cubiertas de La Luz hay un paradigma que me gusta respetar, pero en el Celestino no es as铆 y da mucha libertad para experimentar y ser m谩s creativo a la hora del dise帽o.
鈥淧or eso este es el trabajo que m谩s me ha gustado hacer, en el que m谩s libertades he tenido a la hora de crear y por supuesto, que fue bastante placentero, no tanto las postales, que son m谩s esquem谩ticas, sino el dossier, al poder trabajar con gran independencia usando el c贸digo visual que hemos creado este a帽o.
鈥淢e ha gustado mucho este Celestino.鈥
Se le nota la euforia de la que nacen las cosas trascendentes cuando habla del proceso en el que lo acompa帽贸 Gerardo, quien me revela que 鈥渓a creaci贸n del spot realmente no fue muy complicada ya que las im谩genes estaban dadas por los dise帽os de la gr谩fica del evento; la animaci贸n y la ambientaci贸n sonora est谩 basada en la est茅tica de los juegos indie y el cine de ciencia ficci贸n, respetando siempre el dise帽o de la campa帽a.
鈥淓n cuanto a grabar a los escritores leyendo sus cuentos ha sido un trabajo que ha demandado creatividad t茅cnica, pues no contamos con los medios necesarios para trabajar y hemos tratado de lograr la m谩xima calidad con lo que tenemos: tel茅fonos m贸viles y una c谩mara gama baja que no son lo mejor para un entorno de iluminaci贸n cambiante y de mucho ruido.
鈥淐ada escritor, dada su personalidad, tiene formas diferentes de proyectarse, paro fue f谩cil pues se mostraron entusiastas con que su trabajo se mostrara de forma audiovisual.鈥
El trabajo colectivo realz贸 la obra de estos muchachos cuyo potencial, como iceberg, tiene a煤n mucho bajo las aguas para mostrar. Ro-Bob anduvo gracias a su ingenio, el Celestino fue mejor por ellos y porque a la Luz se lee y se trabaja mejor.
Cosme Proenza, maestro a la luz de la creaci贸n
Pintor, dibujante, ilustrador y muralista, Cosme Proenza Almaguer (B谩guanos, Holgu铆n, en 1948) ha conformado una sui generis cosmovisi贸n pict贸rica que lo hace distinguible y valorado en el 谩mbito art铆stico contempor谩neo. El Premio Celestino de Cuento se honra con tenerlo entre sus amigos cercanos, entre sus fieles colaboradores, al entregar, desde hace varias ediciones, un grabado suyo, iluminado, al ganador de este certamen literario. Maestro de Juventudes de la AHS, Cosme Proenza ha compartido, adem谩s, la entrega del Premio, en el Sal贸n 鈥淎brirse las constelaciones鈥 de Ediciones La Luz. 聽
Graduado de las aulas de la Escuela Nacional de Arte, en La Habana, y del Instituto de Bellas Artes, en Kiev, Ucrania, Cosme ha creado, en series como Manipulaciones, Boscoman铆as, Los dioses escuchan, Mujer con sombrero, y Variaciones sobre temas de Matisse, reconocibles mitolog铆as individuales donde lo simb贸lico y lo m铆tico, mediante el uso de diferentes signos e intertextualidades, acompa帽an al ser humano en un v铆a crucis art铆stico a trav茅s del estudio de los c贸digos del arte europeo. Su obra est谩 basada principalmente en el an谩lisis: 鈥淪oy un estudioso. M谩s bien, un investigador que trabajo con los c贸digos del arte europeo鈥, asegura el autor de 鈥淐ecilia Vald茅s鈥, 鈥淟ennon y la noche鈥, 鈥淛ard铆n鈥, 鈥淟a expulsi贸n del para铆so鈥 y 鈥淪an Crist贸bal de La Habana鈥.
Precisamente esto 鈥揺l 茅nfasis anal铆tico, la apropiaci贸n鈥 lo convierten en uno de los pioneros del posmodernismo cubano, cuando en el escenario insular otras corrientes predominaban. 鈥淣adie se ha apoderado de la tradici贸n como 茅l, nadie con manos m谩s firmes y ondulantes ha recreado al Bosco como 茅l… 脡l tiene el poder del demiurgo, la llave del castillo encantado. Su dibujo es seguro y delicado, su tratamiento del color le da una dimensi贸n l铆rica a su posmodernismo, lo fortalece, le provoca una epifan铆a. Su hedonismo recurre a todas las fuentes, la er贸tica, la l煤dica, la m铆tica鈥 Pocas obras de arte cubanas muestran un virtuosismo tan inusual鈥, asegura el escritor cubano Miguel Barnet.
鈥淢i vida ha sido un poco la interacci贸n, no el reflejo. Reflejar es otra cosa. He interactuado con todo este mundo y esa interacci贸n marca mi forma de ser y de pensar. Cuando trabajo con el c贸digo de Occidente estoy trabajando con un c贸digo que no nos es ajeno, porque Cuba fue colonizada, hablamos el idioma de una cultura milenaria, con los sedimentos 谩rabes y dem谩s que ya esa cultura tra铆a. Logramos tener la riqueza de vocablos abor铆genes, africanos鈥 porque somos un marem谩gnum de mezclas鈥.
鈥淪oy un resultado m谩s de eso. Creo que reflejo algo que tiene que ver mucho con lo cubano, pero no con lo cubano s铆gnico, desde el punto de vista de lo que la gente reconoce o cree reconocer como cubano. Cuba es m谩s que eso: no puedo permitirme concebirnos como una palma real o un cocotero con cuatro mulatas bailando debajo y tomando ron. Debo sentir que me gusta el cuadro, que lo que estoy haciendo es bueno, o al menos digno. Lo grande que tiene el arte es precisamente su capacidad de expansi贸n. La belleza es imperdonablemente adhesiva, no hay manera de escapar de ella鈥, asegura.
Su obra, recogida en exposiciones como Voces del Silencio y Paralelos. Cosme Proenza: Historia y Tradici贸n del Arte Universal, integran el imaginario colectivo del cubano y sus m煤ltiples resonancias universales, y lo reafirma como uno de los artistas hispanoamericanos due帽o de una de las cosmovisiones m谩s originales en los 煤ltimos tiempos; es un verdadero honor tenerlo entre los amigos del Premio Celestino de Cuento.
Lourdes Mazorra: 芦La literatura es un encuentro con uno mismo禄
En menos de un a帽o, la joven escritora camag眉eyana Lourdes Mazorra obtuvo dos de los principales galardones disputados por los j贸venes narradores cubanos: el Premio Celestino de Cuento, organizado por Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holgu铆n, y el Pinos Nuevos, el pasado mayo. El primero por Las fauces, el segundo por Versiones de la sed.
De esta manera su nombre ha empezado a visibilizarse en el panorama literario cubano, con la fuerza del primer empuje, exitoso adem谩s. En ambos casos el jurado subray贸 el aliento po茅tico de sus cuentos, la atm贸sfera, el ritmo y la fluidez de sus historias鈥 El del Celestino estuvo integrado por F茅lix S谩nchez, Mar铆a Liliana Celorrio y Rub茅n Rodr铆guez; y el del Premio Pinos Nuevos, por Julio Travieso, Dazra Novak y Ra煤l Flores Iriarte. Licenciada en Periodismo y graduada recientemente del Centro de Formaci贸n Literaria Onelio Jorge Cardoso, donde obtuvo la beca Caballo de coral, Lourdes asegura que la literatura, sobre todas las cosas, es un encuentro con uno mismo.
Con ella nos encontramos, a trav茅s de las redes, con la excusa del Celestino de por medio.
Recibiste con Las fauces el XX Premio Celestino de Cuento, uno de los galardones m谩s disputados por los j贸venes narradores cubanos. Este ser谩 tu primer libro鈥 Y nada menos que con el Celestino. 驴Que虂 ha significado para ti haber obtenido este Premio?
Siempre he dicho que, de manera general, los premios tienen dos ventajas: comienzan a visibilizarte en un panorama bastante complejo y te alientan a seguir trabajando, m谩s fuerte que antes. El Celestino, al ser el primer premio y tambi茅n la primera publicaci贸n, me deja esa sensaci贸n de descubrimiento del mundo del libro en Cuba, iniciaci贸n en un proceso editorial desde la autor铆a y sobre todo reafirmaci贸n de certezas que ya ven铆an acompa帽谩ndome. Pero la raz贸n de escribir no puede ser los premios; sigo convencida de que la escritura es un encuentro con uno mismo, por tanto, del Celestino agradezco formar parte de la familia de Ediciones La Luz.
El jurado destaco虂 鈥渓a buena construcci贸n de sus personajes, las atm贸sferas de los relatos, el aliento po茅tico que embellece las historias, lo que influye positivamente en el ritmo y la fluidez de las narraciones, as铆虂 como la adecuada selecci贸n del narrador鈥. 驴Que虂 encontrara虂 el lector cuando, ya publicado, se adentre en esas p谩ginas?
No puedo decirte qu茅 encontrar谩 el lector, cuando uno p煤blica hace una ofrenda al p煤blico, la obra deja de pertenecerte. Espero que cada lector encuentre sus propias respuestas, sus propias dudas y tambi茅n sus propias batallas.
驴Existe un hilo conductor en estos cuentos, algo que de alguna manera los una?
Este es un libro que indaga en las significaciones para el ser humano de la p茅rdida y el dolor. No creo que deba decirte m谩s, por aquello de la ofrenda y de que el lector se acerque a Las fauces buscando sus propios caminos.
Hablemos de tus influencias literarias鈥 驴Que虂 autores incluir铆as 鈥揳dem谩s de Julio Cort谩zar, que se虂 te interesa bastante鈥 en una especie de 鈥渃anon literario鈥 creado por ti?
M谩s que un canon literario, puedo decirte qu茅 autores prefiero y no precisamente con alg煤n tipo de jerarqu铆a. La literatura argentina me encanta: Julio Cort谩zar (lo siento, no puedo dejar de mencionarlo), Abelardo Castillo, Jorge Luis Borges, Alejandra Pizarnik, Ernesto S谩bato, Adolfo Bioy Casares鈥
Tambi茅n Gabriel Garc铆a M谩rquez, Horacio Quiroga, Alejo Carpentier, Onelio Jorge Cardoso, Mario Vargas Llosa, Guillermo Cabrera Infante, Virginia Wolf, Ant贸n Ch茅jov y Mario Benedetti. Ya ves, no es un canon, no suelo hacer estas listas porque leo bastante variado y cada vez que nombro autores, siento que me falta alguno y quedo en deuda.
Te menciono dos cuestiones que quisiera nos comentes鈥 La primera sobre la relaci贸n del periodismo, pues eres periodista de formaci贸n, con la literatura y sus convergencias鈥
Yo siempre he defendido que el periodismo es el hijo moderno de la literatura y me disgusta que los vean escindidos. Siento que nos empe帽amos en poner etiquetas cuando lo m谩s importante es narrar y un periodista es tambi茅n un narrador de hechos.
La diferencia entre un periodista y un escritor de ficci贸n es principalmente de estilo, modalidades de trabajo y t茅cnica. Esto no lo digo yo, sino Alejo Carpentier. Siempre que se habla de periodismo y literatura recomiendo la conferencia de Carpentier que se titula 鈥淓l periodista: un cronista de su tiempo鈥, de 1975, en la cual queda zanjada excelentemente esta vieja pol茅mica.
Hay escritores cuya obra period铆stica parece una antolog铆a de cuentos, por el manejo preciso de las t茅cnicas narrativas en el ejercicio period铆stico; en Cuba, por ejemplo, Onelio Jorge Cardoso. Muchos grandes escritores de ficci贸n han sido periodistas, porque el periodismo es una escuela imprescindible para la s铆ntesis, el manejo de los adjetivos, la inmediatez, las t茅cnicas narrativas鈥
Esto me hace pensar que el periodismo cubano hoy necesita retomar ese 鈥渆stilo narrativo鈥, potenci谩ndolo en la academia. Tenemos gu铆as certeras en cuanto a todo lo que puede lograrse desde la escritura; Reynaldo Cede帽o es uno de esos periodistas.
La segunda cuesti贸n es sobre tu reciente paso por el Centro de Formaci贸n Literaria Onelio Jorge Cardoso, donde obtuviste la beca Caballo de coral que otorgan al finalizar鈥
El Centro Onelio es una de las mejores experiencias que he tenido. Esta escuela te acorta y te alarga el camino, porque organiza tu manera de leer, recomienda autores, ofrece t茅cnicas y herramientas; pero, al mismo tiempo, abre much铆simas puertas y comienzas a ver todo de manera distinta, a leer con otras pautas, a cuestionarte la realidad y a pensar en otros temas. El 鈥淥nelio鈥 me regres贸 con muchas ganas de escribir; a m铆 no me dio el famoso bloqueo pos-Onelio. Adem谩s, fue la primera experiencia de leer algo en p煤blico y esto es muy importante a la hora de aceptar cr铆ticas, saber escuchar es una virtud. Yo estoy muy agradecida por la oportunidad de recibir clases de escritores como Eduardo Heras Le贸n, Ra煤l Aguiar y Sergio Cevedo.
Obtuviste tambi茅n el Pinos Nuevos 2020 con Versiones de la sed… Hablemos un poco de un premio tambi茅n importante que visibiliza la obra de los j贸venes escritores en Cuba鈥
S铆, es un premio tambi茅n importante. Es el segundo concurso en el que participo. Sigo diciendo que me niego a trabajar en base a concursos, pero reconozco que en el complejo panorama editorial del mundo y de la Isla, una de las formas m谩s directas y r谩pidas de publicaci贸n es a trav茅s de estos premios, m谩s all谩 de toda la carga subjetiva del proceso de selecci贸n y premiaci贸n o de las inconformidades que pudieran generar las decisiones finales. Son riesgos que se corren, por eso no se trata de que digas voy a escribir para tal concurso a ver si p煤blico. E
n mi caso, escribo y tengo proyectos terminados, luego aparecen estas oportunidades: la convocatoria del Celestino lleg贸 por esos azares a los que Cort谩zar llama vida, y la del Pinos Nuevos por una recomendaci贸n de otra escritora. Lo que s铆 tengo claro es que solo presento cuando estoy dispuesta a que un libro tome su propio camino y yo humildemente lo deje ir.
Ambos jurados 鈥揺l del Celestino y el Pinos Nuevos鈥 han subrayado el 鈥渁liento po茅tico鈥 de los cuentos鈥
Lo dije para el peri贸dico Adelante, 鈥渁 m铆 este tipo de elogio me deja sin aliento鈥. Como autora tengo m谩s posibilidades de enmascarar mi voz a trav茅s de la narrativa, pero la poes铆a me resulta m谩s dolorosa, es un desnudo literario y tiene muchos riesgos, para empezar el lector te ve descubierta en los versos. Ahora recuerdo que mis compa帽eros y profesores del Onelio tambi茅n comentaron ese 鈥渁liento po茅tico鈥 en el texto que le铆 en clases. Que mis cuentos me salgan con aliento po茅tico no es un prop贸sito expl铆cito, ellos salen y al parecer me estoy quedando tambi茅n desnuda en la narrativa.
驴Que虂 crees caracteriza tu generaci贸n, si acaso crees pertenecer a una generaci贸n literaria?
No me siento capaz de caracterizar una generaci贸n literaria, para ello tendr铆a que haber le铆do much铆simo a los escritores de esta generaci贸n y no lo he hecho con la amplitud que me gustar铆a, y tambi茅n creo que deber铆an pasar unos a帽os m谩s, mirar con la perspectiva que el tiempo te concede.
驴C贸mo valoras el panorama literario cubano desde tu perspectiva como joven escritora?
Si me preguntas por la literatura cubana de manera general, pues es indiscutible que Cuba constituye uno de los paradigmas literarios en el continente y en el mundo. Si se trata de c贸mo una joven escritora se inserta en el panorama literario cubano, eso es ya un proceso m谩s complicado, que el solo hecho de publicar no garantiza, porque entra帽a niveles de calidad, compromiso y responsabilidad no siempre presentes y esto me lleva a una preocupaci贸n: en ocasiones, lamentablemente, la calidad literaria de la obra no est谩 entre los primeros par谩metros a la hora de decidir publicar o no un libro. Pero, de manera general y desde mi corta experiencia, considero que el panorama literario cubano es un prol铆fico paisaje de autores, tem谩ticas y estilos.
驴Expectativas con Las fauces? 驴Con el trabajo de Ediciones La Luz?
Las expectativas con Las fauces han ido cumpli茅ndose poco a poco. Me quedan algunas que corresponden al proceso en el cual se encuentra el libro. La edici贸n es otro momento de suma creatividad y entendimiento con la obra, que adem谩s implica a muchas m谩s personas que el autor. En ese trayecto estamos. Ediciones La Luz ha tenido mucha paciencia conmigo, una autora que se inicia, y por eso le agradezco a su equipo la profesionalidad. Han sido adem谩s una escuela y una familia.
La noche en llamas de un barco sobre la arena
Formar parte de una tr铆ada tan selecta como solicitada, a la hora de novelas que describen distop铆as 鈥揼ravitaci贸n que signa no pocos trechos de sucesos verbales del siglo XX, para narrar sociedades ficticias inhumanas y su expansi贸n en busca de cancelar cualquier anhelo redentor鈥, es algo m谩s que una reputaci贸n activa e incesante: se trata de la mejor manera de verificar, seg煤n lo advertido por Mario Vargas Llosa en el ensayo final de su libro La verdad de las mentiras, que 鈥渓as invenciones de todos los grandes creadores literarios, a la vez que nos arrebatan a nuestra c谩rcel realista y nos llevan y traen por mundos de fantas铆a, nos abren los ojos sobre aspectos desconocidos y secretos de nuestra condici贸n, y nos equipan para explorar y entender mejor los abismos de lo humano鈥. As铆 ocurre con Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, que junto a Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y 1984, de George Orwell, conforma el tr铆o aludido.
Justo al cumplirse el pr贸ximo 22 de agosto el centenario del nacimiento de Ray Bradbury, volver a las p谩ginas de aquella novela suya no solo es una oportuna recordaci贸n del gran maestro norteamericano de la ciencia ficci贸n y el terror fant谩stico, sino tambi茅n un reencuentro enriquecido con los a帽os 鈥揷omo el buen a帽ejamiento para los licores de destacada estirpe鈥. Publicada por primera vez en 1953 鈥搗einti煤n a帽os despu茅s que la de Huxley y apenas cuatro tras la de Orwell鈥, hay en la de Bradbury una constante que viene desde la noche de los tiempos: la quema de libros y con ellos del peligro ante el despliegue de las ideas, sea arte, literatura, filosof铆a o cualquier variedad del pensamiento ejercido con libertad a favor de lo humano y sus circunstancias. Basta citar tres ejemplos: la combusti贸n de los c贸dices mayas el 12 de julio de 1562 por 贸rdenes del cl茅rigo Diego de Landa en Yucat谩n 鈥撯渘o ten铆an cosa en que no hubiese superstici贸n y falsedades del demonio, se los quemamos todos鈥, alegaba el inquisidor鈥; la hoguera ordenada por Adolfo Hitler y ejecutada la noche del 10 de mayo de 1933, contra alrededor de veinte mil libros en la plaza Bebel de Berl铆n; y la fogata dispuesta por el general de divisi贸n Luciano Benjam铆n Men茅ndez en la ciudad argentina de C贸rdoba el 29 de abril de 1976, justo en los inicios de la terror铆fica dictadura militar, en la que se incendiaron obras de Julio Cort谩zar, Eduardo Galeano, Gabriel Garc铆a M谩rquez, Pablo Neruda y Mario Vargas Llosa, juntos a otros autores, 鈥渁 fin de que no quede ninguna parte de estos libros (…) para que con este material no se siga enga帽ando a nuestros hijos鈥, seg煤n lo dicho por el uniformado.
Tal como indica su t铆tulo 鈥搇a unidad de temperatura en la que el papel se atiza y arde鈥, Fahrenheit 451 es un relato que transcurre en una sociedad maniobrada por los bomberos, pero no tal como conocemos su desempe帽o en la extinci贸n de incendios, sino todo lo contrario. Armados con unas extra帽as mangueras lanzallamas, en las p谩ginas de esta novela los bomberos persiguen, capturan y calcinan todas las p谩ginas de la cultura universal, pues se trata de un mundo en el que los libros han sido condenados a su total exterminio 鈥撯渘o sutilicemos con recuerdos (鈥) Olvid茅moslos. Quem茅moslo todo, absolutamente todo. El fuego es brillante y limpio (鈥) Somos los Guardianes de la Felicidad. Nos enfrentamos con la peque帽a marea de quienes desean que todos se sientan desdichados con teor铆as y pensamientos contradictorios (鈥) no permitir que el torrente de melancol铆a y la funesta Filosof铆a ahoguen nuestro mundo鈥, le endosa con su verborrea fanatizada el capit谩n Beatty al bombero Montag, los dos protagonistas que terminar谩n por enfrentarse a la sombra de las hogueras y sus designios m谩s devastadores. A su lado, los otros personajes se bifurcan 鈥損or un lado Mildred, la esposa de Montag, domesticada bajo el orden represivo de los bomberos, y por el otro la joven Clarisse junto a Faber y Granger, empecinados junto a otros rebeldes en salvar la memoria de los libros y con ella el sentido mismo de la Humanidad. Es as铆 como en esa suerte de hermandad para salvaguardar el acto que implica un libro, presta a cualquier enfrentamiento, cada uno de sus integrantes dejar谩 a un lado su nombre para, en la nueva identidad, llamarse como un gran autor cuya memorizaci贸n los convertir谩 en biblioteca viva en pos de salvar los libros: 鈥淵o soy La Rep煤blica de Plat贸n. 驴Desea leer a Marco Aurelio? M铆ster Simmons es Marco鈥, le advierte Granger a Montag. Es as铆 como le explica a este: 鈥淭ambi茅n nosotros quemamos libros. Los leemos y los quemamos, por miedo a que los encuentren. Registrarlos en microfilm no hubiese resultado. Siempre estamos viajando, y no queremos enterrar la pel铆cula y regresar despu茅s a por ella. Siempre existe el riesgo de ser descubiertos. Mejor es guardarlo todo en la cabeza, donde nadie pueda verlo ni sospechar su existencia鈥. Y m谩s adelante le acota: 鈥淭ransmitiremos los libros a nuestros hijos, oralmente, y dejaremos que nuestros hijos esperen, a su vez鈥. En ese mundo de la palabra publicada y su reprobaci贸n fuego en mano, en el que las pantallas rodean por todas las paredes de los hogares, a la vez que cualquier atisbo de pensamiento puede ser la mejor raz贸n para una condena, los personajes de Ray Bradbury levantan un entramado que eriza al m谩s cauto.
Como una intensa y muy desarrollada f谩bula 鈥搉o exenta de un calado po茅tico que distingue buenos trechos de su prosa, y sin desmayo de la energ铆a concisa y afilada como un bistur铆 en su progresi贸n narrativa鈥, que llega de un tiempo lejano, aun cuando sus se帽as la convierten en suceso ubicuo de ayer, hoy o ma帽ana 鈥搚 as铆 bien pueden testimoniarlo las atrocidades del llamado Estado Isl谩mico en los d铆as recientes de Siria e Irak鈥 聽Fahrenheit 451 es una lectura inagotable. Tal es as铆 que ha conocido dos versiones f铆lmicas muy referidas a聽 las lecturas que han hecho sus realizadores 鈥揷on mayores o menores cuotas de apego al texto original鈥, muy ajustadas a las se帽as de sus dos momentos de realizaci贸n: la de Francois Truffaut en 1966 鈥揷on el austriaco Oskar Werner como el recatado bombero Montag y el irland茅s Cyril Cusack como el implacable capit谩n Beatty鈥, a las puertas de las intensas revueltas estudiantiles de aquellos tiempos en Francia, M茅xico y otros lugares; y la de Ramin Bahrani en 2018 鈥揷on los norteamericanos Michael B. Jordan y Michael Shannon, respectivamente, en aquellos roles鈥 cuando ya casi pod铆an avistarse en el horizonte los d铆as de la COVID-19 expandi茅ndose por el planeta y tambi茅n ese otro estallido global crecido con el impactante homicidio de George Floyd en las calles de Minneapolis. Es as铆 como, de cierta manera, la novela tambi茅n podr铆a tenerse como un espejo a la vez aleg贸rico y contextual de un tiempo preciso, y con ello el don de su autor para entregarnos una lectura de permanencia.
Graduado en la californiana Los 脕ngeles High School en 1938, Ray Bradbury nunca asisti贸 a estudios universitarios: su econom铆a personal no se lo permit铆a. Por ello, mientras vend铆a peri贸dicos y revistas para ganarse la vida, se formaba autodidactamente con buena parte de su tiempo en la biblioteca p煤blica, abriendo su camino entre libros, leyendo tenazmente hasta que, a comienzos de los a帽os cuarenta, comenz贸 a publicar sus relatos en revistas. En 1950 public贸 un libro de cuentos que ser铆a su primer gran 茅xito de lectores y cr铆tica: Cr贸nicas marcianas, sobre la colonizaci贸n de Marte y el establecimiento all铆 de una sociedad similar, en sus fortunas y desgracias, a la Tierra. Tras ese t铆tulo vinieron, entre otros, El hombre ilustrado (1951), volumen de narraciones sobre los inmutables mecanismos tecnol贸gicos enfrentados a los comportamientos humanos; El vino del est铆o (1957), novela delicada y cautivante, digna de un poeta, en torno a las vacaciones de un ni帽o de doce a帽os en una ciudad de la regi贸n del Medio Oeste estadounidense; y Remedio para melanc贸licos (1959), pieza de narrativa breve entre el realismo m谩s descarnado y la fantas铆a m谩s apocal铆ptica. Le铆do y traducido a numerosas lenguas, al morir el 6 de junio de 2012 a la edad de 91 a帽os en Los 脕ngeles, California, de acuerdo a su estricta solicitud, el epitafio de su tumba s贸lo lleva la inscripci贸n: 鈥Ray Bradbury. Autor de Fahrenheit 451鈥, algo que advierte la predilecci贸n que siempre sinti贸 por esa novela suya.
Al prologar la primera traducci贸n a nuestra lengua de Cr贸nicas marcianas, realizada por el editor espa帽ol Francisco Porr煤a para la editorial argentina聽 Minotauro en 1955, uno de los grandes admiradores del autor estadounidense, el argentino Jorge Luis Borges, escribi贸: 鈥淩ay Bradbury anuncia con tristeza y con desenga帽o la futura expansi贸n del linaje humano sobre el planeta rojo, que su profec铆a nos revela como un desierto de vaga arena azul, con ruinas de ciudades ajedrezadas y ocasos amarillos y antiguos barcos para andar por la arena鈥. Ahora, a cien a帽os de su arribo a la Tierra, al releer Fahrenheit 451, percibimos a las puertas de nuestras vidas a Ray Bradbury que llega con la noche en llamas de un barco sobre la arena.
Ariel Fonseca hace autostop en la Autopista 8
Ariel Fonseca (Sancti Sp铆ritus, 1986) no deja de ser noticia en el panorama literario cubano. A sus libros anteriores 鈥搇os cuentos de 鈥aqu铆 Dios no est谩, Hierbas y Ventana al mar, los relatos para ni帽os de El circo invisible y el poemario Restos鈥 se a帽aden ahora el texto para j贸venes Une los puntos y ver谩s, publicado por la Editorial Oriente y presentado en la reciente edici贸n de la Feria Internacional del Libro de La Habana, y la novela Do not disturb, a煤n en proceso editorial por la Casa Editora Abril, con la cual gan贸 el Premio Calendario 2019 de Narrativa.
Do not disturb 鈥渢rata temas cotidianos como el amor, la violencia, los traumas de la infancia, el travestismo por esos traumas de la ni帽ez, los celos, el dolor鈥 Pero todos los textos tienen un desenlace paranormal. Se llama as铆 porque todo ocurre dentro de un motel o al menos dentro de ese radio. Es que como si alguien, un hombre o mujer, no lo defino, estuviera contando todas las historias, sin excepci贸n y no importa que el narrador sea en primera o en tercera persona. Es que la distancia entre el narrador y el personaje es muy corta, a veces no se define qui茅n habla, si es el narrador o el personaje. Es como que el narrador y el personaje casi fuera uno; quise que el narrador padeciera todo como si fuera el personaje鈥, dice. 聽
鈥淪iempre digo que los protagonistas no son las personas, son el empapelado, el espejo c贸ncavo, la m谩quina de hielos, el columpio y la Autopista 8, que da paso al motel. Me han dicho que regresa una y otra vez, e imagino que sea porque hay un personaje que est谩 ah铆 varias veces como mal augurio, que es el ni帽o de la cazadora roja con el slogan de los Red Socks, y la m谩quina de hielo. Y el empapelado, que juega un papel determinante en varias historias o seg煤n su color podemos descubrir qu茅 est谩 pasando o qu茅 pasar谩鈥, a帽ade Ariel Fonseca, a quien siempre asocio a cosas que poco tienen que ver entre s铆: cuentos donde se destila cierto realismo sucio, ese que se torna cotidiano, compensado con un adecuado manejo psicol贸gico de unos personajes que insisten en comprender el porqu茅 de sus acciones, aun por extra帽as que estas parezcan; pero tambi茅n lo relaciono a la pizza con frijoles, extra帽a combinaci贸n que hace las delicias del paladar de Ariel; a las alb贸ndigas de su madre; el pie de lim贸n; a las calles de Sancti Sp铆ritus, donde vive y escribe; a las empedradas y centenarias callejuelas de Trinidad, que visitamos juntos; a su obsesi贸n cuando quiere cualquier cosa, un libro, por ejemplo; a sus timbres telef贸nicos a cualquier hora del d铆a o de la noche鈥
Ariel Fonseca escribe historias escu谩lidas y conmovedoras, que recuerdan las del J. D. Salinger y donde soplan, adem谩s, ciertos aires de Charles Bukowski, Raymond Carver, Ernest Hemingway鈥 muchos de los maestros a los que rinde homenaje en sus narraciones, aunque Ariel lee como pocos, analice y a veces hasta 鈥渄escuartice sin piedad鈥 a sus contempor谩neos. Sus personajes 鈥渟ienten, respiran, sufren y da帽an鈥; relatos de gente com煤n, sin muchas o grandes expectativas en la vida, esos que vienen a poblar la verdadera historia.
Dice Ariel que 茅l es todos sus 鈥減ersonajes y a la vez no鈥. Y le creo. Lo notamos al leer los 13 cuentos que conforman Hierbas, libro publicado por La Luz con el que obtuvo el Premio Celestino de Cuento en 2015. Pero tambi茅n en 鈥qu铆 Dios no est谩 (Ediciones Luminaria, 2010) y Ventana al mar, Premio Fundaci贸n de la Ciudad de Sancti Sp铆ritus Fayad Jam铆s 2016.
Ventana al mar, uno de sus libros recientes, muestra, como si mir谩ramos precisamente desde una ventana, a un narrador m谩s met贸dico que sigue con las mismas obsesiones de su primer libro 鈥損or algo son obsesiones, no鈥 y que mediante ella se nos desnuda, pero esta vez sabiendo que ya ha corrido los riesgos que implica hacerlo. Que ha crecido. Siete relatos que, nos dice Dalila Le贸n Meneses, nos entregan la expresi贸n m谩s realista del hombre alienado: 鈥淣o exentas de un sutil sarcasmo y un reflexivo pesimismo, abordan temas tan habituales como la soledad, la p茅rdida, el amor y el desamor. Est谩n otros argumentos con un trasfondo m谩s expl铆cito como los prejuicios sociales, la inmigraci贸n y, por supuesto, las circunstancias de la condici贸n sexual, no superada aun en nuestra sociedad contempor谩nea鈥.
Este libro habla de las derrotas; otros de Ariel tambi茅n. Est茅n poblados por personajes sin grandes expectativas, hostiles, desarraigados, desencantados, marginales y marginados, y solos, principalmente eso, muy solos. Ellas, las derrotas, me dijo una vez, son el hilo conductor de esas historias y tambi茅n la obsesi贸n com煤n, en un intento fallido de escapar de una vida hueca. Para qu茅 comprar y leer un libro as铆, podr铆amos preguntarnos. Para descubrirnos y quiz谩s, frente al libro-espejo, desmantelar la expresi贸n de soledad, como un exorcismo. Me interesan las personas, lo que ellas son y porqu茅 lo son, parece decirnos Ariel.
Mediante la literatura, lucha contra sus miedos e incertidumbres. Grita que debemos aceptarnos tal y como somos, con nuestras potencialidades y limitaciones, con nuestros sue帽os y pasiones. Eso es lo que les pasa a sus personajes, a煤n no han aprendido a aceptar lo que son y por ello fracasan. Aunque Borges aseguraba que lo que decimos no siempre se parece a nosotros (esperemos entonces por la llegada a la librer铆as de su libro Do not disturb).
El Ariel que imparte clases, el que espera el autob煤s cada ma帽ana, el que cuida de su madre, no es el mismo que escribi贸 el primer cuento y mucho menos el que ha escrito el m谩s reciente. Incluso, los poemas de Restos, un libro suyo publicado hace poco tambi茅n por Ediciones Luminarias. No hablo de capas, sino de sedimentos 鈥揺xistenciales, literarios, vivenciales鈥 que van formando al ser humano y al escritor. Como sus personajes lo hacen con el alcohol y el cigarro, Ariel se siente vivo mientras escribe. Vivo mientras alguien lo lee y, digamos, se descubre. Es como si luchara consigo mismo y la literatura fuera, adem谩s de lanza, blas贸n. Por eso no nos extra帽e que vengan nuevos premios y otros tantos libros con su firma.