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Celebra peña “Colorincantando†el DÃa de los niños
Como parte de las actividades por el DÃa de los niños, la peña Colorincantando celebró la fecha por todo lo alto con un repertorio de cuentos y canciones, en el espacio dirigido al público infantil para este verano 2024.
La peña surge a partir de un pedido de la Asociación Hermanos SaÃz (AHS), de hacer un espacio para los pequeños en esta etapa estival. Para ello contactaron a la cantautora Lianet Velázquez para llevarlo a cabo: “Acepté inmediatamente y busqué a mis amigos Alexeis Nuñez, quien me acompaña en la guitarra, y a la actriz Liniana Nuñezâ€, comenta Lianet.
El nombre de la peña surgió en la búsqueda de un tÃtulo pegajoso y que estuviera relacionado con los cuentos y las canciones, protagonistas de este espacio, se mezcló la famosa frase “colorÃn colorado†con la forma “cantando†y surgió Colorincantando.
La cantautora Lianet Velázquez comenta sobre el trabajo con los niños: “Es hermoso y exige una gran preparación. En mi caso escoger un buen repertorio que esté vinculado con canciones que inviten a la participación o las que son simplemente para escuchar, desde lo más conocido hasta lo inédito.
“Creo que el público infantil es muy agradecido, sincero y es un medidor de calidad, en HolguÃn las actividades infantiles son siempre bienvenidasâ€, agregó la narradora Liniana Nuñez, quien en esta peña toma el nombre de Lila la viajera, un personaje que recorre diferentes mundos de fantasÃa, y de cada uno toma nuevas historias para contárselas a los niños.
La peña tuvo su primer encuentro el dÃa 7 de julio y continuará realizándose el segundo y cuarto viernes del mes de agosto en la sede de la AHS de HolguÃn.
El DÃa de los niños también contó con la presentación del proyecto infantil Abrakadabra en la Biblioteca Provincial Alex Urquiola, y continuará celebrándose con un concierto de la cantautora Edelis Loyola e invitados, en el Parque Calixto GarcÃa a las 7 de la tarde.
Dibujando la melodÃa en la pantalla
Los niños tendrán a Edelis Loyola y su música en casa, para aprender cantando y jugando. Esto gracias a realizadores audiovisuales holguineros de los proyectos Ãngulo Ancho y Taguabo, quienes conforman una serie de cápsulas de seis a 10 minutos de magia sonora.
Los titiriteros del Guaso “echándole mano†a las redes
La niña que fui se recuerda sentada en platea de la sala de Teatro de Guiñol en mi Guantánamo natal. Me recuerdo feliz, y quizás fabulo, pero también persisto en que vi allà a mi primer diablo molido a palos. La niña que fui recuerda cuando le pidió a su padre que la volviera a llevar y recuerda también que le contestaron “que el edificio estaba rotoâ€. ¡Ay! y cómo olvidar tantos años de ver aquel edificio en ruinas. No supe que los titiriteros se iban cada año a las montañas hasta que era una joven estudiante de teatro. La adulta que soy repitió muchas veces que los niños de la ciudad de Guantánamo no habÃan disfrutado del teatro de tÃteres como los de las montañas y los campos de mi provincia (por supuesto, habitaba en mà cierto resentimiento “de la niña que fui†a la niña de ciudad que se habÃa quedado sin tÃteres ni titiriteros durante toda su infancia).
Pero esta realidad cambió. Tardó y mucho, pero la sala se reparó, los titiriteros nómadas tuvieron al fin una sede, empezó la programación sistemática, arribó una tropa efervescente de jóvenes graduados de las escuelas de arte y fue como un proceso natural que surgieran los eventos, las acciones para el intercambio, la posibilidad de pluralizar opciones para ese público “avidÃsimo†de teatro que son los niños del Guaso, mi Guaso.
Era el 2010. Y eran las 11 de la noche en el patio del Mejunje. Allà conocà a los “niños nuevos†del Guiñol de Guantánamo con un espectáculo fresquÃsimo, autóctono y pÃcaro que nos alegró a todos la noche. “El buen curador y la vecina†nos avisó que habÃa una nueva troupe revitalizando a los “Cruzados†y que andaba contaminando con esa savia nueva y buena que aporta la juventud emprendedora. Un año después supe que aquel muchacho (Yosmel López) de aquella noche era primo mÃo (cosas de “petites villesâ€).
Hubo talleres, acciones de intercambio teórico, empezaron a asistir al TITIM, por supuesto, se sumaron a La Cruzada y en 2011 promovieron el primer encuentro de lo que, 10 años después, reconocemos como Titereando en la Ciudad, que en breves dÃas –del 1 al 4 de este abril- celebrará su séptima edición.
Quien lo ha preparado sabe que un evento es algo complejo, pero para quien no lo sabe –y hablo como nativa– hacer cualquier cosa en la ciudad más al este de Cuba, con parte del territorio sesgado por una base militar extranjera, con más del 60% de suelos semidesérticos y altÃsima salinidad, factores que inciden en una significativa precariedad, le da a la tarea una dosis otra de complejidad y exige por tanto de mayor capacidad de emprendimiento, empuje, perseverancia y testarudez creativa de sus coordinadores, una mayor que al resto de los nacionales. Eso se los aseguro.
Estuve una vez –parece ser que aquello de que nadie es profeta en su tierra se aplica–, pero me bastó para entender la utilidad, siempre aportadora, que significa para los teatristas y el público esos dÃas de incesante “titeriterismoâ€. Es un evento que siempre regresa a los pioneros, a los referentes; rinde homenaje desde sus dedicatorias a personalidades del teatro titiritero o agrupaciones significativas, ratificando asà la máxima de que honrar, honra y que un árbol no puede sostenerse si no se cuidan sus raÃces. Asimismo, se convierte en una posibilidad para los titiriteros noveles de compartir sus quehaceres y ganar en experiencia. En lo personal creo que revitaliza una zona del paÃs (la oriental) en materia de intercambio especialmente titiritero. Se ejerce la crÃtica, se hacen conferencias magistrales, se celebra a la marioneta de forma compacta pero precisa.
Me encantarÃa volver, estar allà con mis coterráneos, disfrutar de estos provechosos encuentros y fatigarles también con lo que ellos llaman “mi hipercrÃticaâ€. Este año sigue siendo insólito en sus maneras de desarrollarse. Ahora debe acudirse a las redes, al Internet, a los medios audiovisuales todos para poder trabajar y emerger. Y por supuesto, el teatro precisa de estar en vivo, de estar frente al público, del face to face como condición imprescindible, pero yo como el personaje de Faulkner escogerÃa también entre la nada y la memoria, la memoria. Por eso levanto mi copa por estas acciones de persistencia y reanimación teatral. Levanto mi copa por el Titereando… y la niña que fui… sonrÃe satisfecha.
Asociación Cubana de las Naciones Unidas convoca a Concurso Anual de Carteles
La Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), con el coauspicio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y la Oficina de la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, invita a participar en la IV edición de su Concurso Anual de Carteles.
«Soy un cuerpo que narra historias»
Cuando se dialoga con Yunier Riquenes es imposible no pensar en su gran proyecto de vida, Claustrofobias Promociones Literarias, y también en Naskicet DomÃnguez: juntos, estos dos creadores orquestan los propósitos y los sueños de Claustrofobias. Naskicet y Yunier son más que los hacedores de un proyecto que ha hecho mucho bien a la literatura cubana; ellos también han acompañado el camino de centenares de autores cubanos, de libros y lectores, y han mapeado la senda de la historiografÃa de la literatura nacional en los últimos años. Cuando se conversa con Yunier Riquenes se ha de recordar siempre que es un cuerpo que narra; un cuerpo en busca de cambios necesarios, porque la inmovilidad —en lenguaje artÃstico— es sinónimo de muerte.
El concepto “joven promesa†comienza, cada vez más, a quedarse estrecho para muchos creadores. ¿Por qué se insiste, a nivel de paÃs y de cultura, en calificar a los autores de menor edad como “jóvenes promesas†cuando muchos de ellos tienen una trayectoria tan importante como la de los autores más añejos? ¿Es preciso, tal vez, una revisitación de ese concepto, al menos una actualización que valore más la escritura de los creadores jóvenes con una obra sustentada en la calidad?
Error de concepto. Revisitar el concepto. Pero prefiero seguir creyendo en la obra. Hay muchas veces “supuestos consagrados†que han dejado muy poco. Casi nada que leer, ni reflexionar. Pero tuvieron cargos y eso les dio un concepto y reconocimientos. Ya salà de la AHS porque pasé los 35 años, pero me sigo sintiendo joven. Y hay notables artistas que sobrepasan los 50 que siguen en silencio con obra de calidad. Y algunos se mueren —ellos y su obra— en silencio. Prefiero no creer en las promesas; últimamente, “promesa†es una palabra que destierro, y lo que significa. Prefiero que más que promesas y revisitaciones, el creador joven o no, y su obra, se visibilicen y se promuevan. Sin promoción no hay arte, sin promoción no hay público, sin promoción no hay mercado. Sin promoción no hay existencia.
¿Qué define, más allá del rango biológico de una edad determinada, lo que es “literatura joven? ¿Es esta una etiqueta lo suficientemente sólida o cae en lo vacuo, lo repetitivo, que muchas veces es la norma a la hora de intentar “definir†un concepto artÃstico?
La literatura joven no la produce solo un joven de 20 años, la literatura joven es la que se renueva, la que trae fibra y estremece. La que conecta.
En el panorama literario cubano, ¿cuáles piensas son los asuntos más acuciantes que deben debatirse y que, de una forma u otra, podrÃan resultar de relevancia para el futuro escritural del paÃs?
Debe haber diversidad, encuentros, eventos que muestren lo diverso que somos. Menos ruido y más resultados.
Claustrofobias es un proyecto inmenso, que abarca campañas de promoción de autores, de libros, incluso de editoriales e instituciones. Es, además, un excelente ejemplo de cómo, desde el esfuerzo individual (en este caso, dual, entre Naskicet y tú) se pueden ofrecer alternativas promocionales con vistas a mostrar el talento creativo cubano. ¿Qué necesita aún Claustrofobias? ¿Qué apoyos o sinergias faltan todavÃa? ¿De qué manera piensas que este proyecto podrÃa servir como una plataforma puntual para incentivar a instituciones y editoriales a emular desde el punto de vista de la promoción?
Claustrofobias Promociones Literarias sigue siendo un proyecto autofinanciado, y con el respaldo legal y monetario de la AHS de dos salarios ahora de 400 pesos, y respaldo legal de la UNEAC. Claustrofobias nació de la AHS, de jóvenes creadores que soñaron y lo siguen haciendo con el respeto al libro y a los autores cubanos. Claustrofobias ha sido y es una reinvención a la promoción literaria y cultural cubana. Nacimos y propusimos estrategias 2.0 hace unos años, cuando no habÃa casi conexión. Ganamos un concurso nacional de trabajo comunitario con la experiencia de promover la lectura en la comunidad virtual cubana, pero esos aprendizajes interesan muy poco a quienes dirigen el mundo del libro en Cuba. Son nueve años. Y no han importado mucho estos aprendizajes. Claustrofobias está y sigue en Cuba marcando la vida literaria del paÃs, de los jóvenes y consagrados, recordando los libros y autores que han sido historia y comienzan a vivir. En Claustrofobias se trabaja con base de datos, un poco de periodismo de datos y se reinventa la comunicación. Somos dos coordinadores que ponemos nuestros ingresos personales para seguir construyendo esta utopÃa. Se han realizado libros digitales, periódicos culturales, se guardan fotos, audios y videos desde hace años de escritores cubanos que ya han muerto. Para revisar la historia cultural y literaria de Cuba habrá que ir a nuestra multiplataforma, a nuestras publicaciones. ¿Que te diga lo que necesitamos? Nos queda claro que no nos van a apoyar más allá de una invitación a la Feria, y que nos prometerán algo, y ahà llegan las promesas. Claustrofobias es una resistencia al mundo del libro en Cuba. En 2020, en tiempos de Covid, no nos detuvimos y se mantuvo activa la multiplataforma, sugiriendo libros y lecturas para mantener la esperanza ante la pandemia. Muy pocos creen que solo somos dos coordinadores. Seguimos sin apoyo de Ministerios ni embajadas. TodavÃa no.
¿El ejercicio de la promoción cultural podrÃa o no emularse, asà sea remotamente, con el de la crÃtica artÃstica? ¿En Cuba se promociona intencionalmente, en base a criterios de calidad, o más bien a través de diversas coberturas o coyunturas culturales, como por ejemplo la entrega de un premio?
A veces los premios reconocen el talento porque el jurado falla teniendo en cuenta el talento. A veces fabrican algo o a alguien, inventan premios para repartirse. Pero lo verdadero, si vale, sigue. La promoción sigue siendo una asignatura pendiente, pero muchas veces no queremos aprenderla, porque la verdadera promoción muestra la esencia, el fondo.Â
¿Cuáles piensas son los principales desafÃos para Cuba en el terreno promocional y también en el de la creación? ¿Qué estrategias discursivas y de valor de imagen pueden servir, según tu experiencia como promotor, para impulsar esos desafÃos hacia un horizonte próximo de concreciones?
Lo primero es reconocer que el mundo cambió hace tiempo. Hay retos y desafÃos y ahora no basta, siempre lo dice Naskicet, con tener la conexión ni los millones de pesos. Con poco se pueden arrastrar multitudes. Hay varios proyectos culturales que han demostrado valÃa, pero muchas veces eso no importa. Y, muchas veces, cuando miras acuerdos y congresos y eventos y cambian los ejecutivos, la historia comienza otra vez. Entonces no se puede avanzar hacia adelante.Â
La promoción cultural en nuestro paÃs, ¿mapea nuestra realidad creativa o es solo un muestrario, una selección, de dicha realidad?
La promoción cultural que hacemos hoy en Cuba es poco atractiva. Maneja discursos y narrativas que poco atraen al público diverso y juvenil. ¿De dónde lo saqué? Tengo derecho a decir lo que pienso y siento en esa realidad en la que me muevo a diario. La promoción muestra muy poco la realidad y diversidad.
¿Cómo se conjuga el ejercicio creativo en tu función como promotor?
Escribo y promuevo todo el tiempo. Promover es un acto creativo. Hay que estudiar las formas de proponer y sugerir para las redes, la radio y la TV, y todo no se puede lograr. Pero uno debe encontrar el discurso, los personajes, la propuesta. La promoción cultural forma parte de mis estados creativos.
En los tiempos presentes se ha comprobado, quizás más que nunca, la necesidad del acceso a las redes sociales, no solo como una vÃa otra de interacción sino como un medio de comunicación de la realidad artÃstica y del devenir cultural, ya no de una nación, sino del mundo entero, ¿nos incorporamos tardÃamente a esa realidad?, ¿sientes que caminamos con desventaja?
Las redes sociales y la velocidad de la comunicación nos imponen a diario muchos retos, lo importante es tratar de usarlas como herramientas para construir y unir, y hay que conocer cuáles son los desafÃos que traen, los datos que regalamos de nuestras intimidades y deseos. No es llegar tarde, es llegar y comprender a lo que hemos llegado. Y no podemos bajarnos de las nuevas tecnologÃas, hay que vivir con ellas. Aprendamos en cada jornada, seamos humildes.
¿De qué manera sientes que la AHS tuvo influencia en tu obra creativa? ¿Qué tal la salud de las instituciones culturales?
La AHS es parte de mi vida. Esa organización me tuvo más tiempo que mi propia familia. Miembro, jefe de sección, vicepresidente provincial en Santiago, el más votado en el congreso de 2013, miembro de la Dirección Nacional, estuve organizando dos congresos. No importa que mi nombre esté o no en reconocimientos ni distinciones. Me queda la alegrÃa de ayudar a muchos jóvenes a revisar proyectos, promoverlos, a pronunciar sus nombres cuando nadie sabÃa de su existencia. Y eso es lo más valioso. No quiero nada. Me queda la alegrÃa de conocer a muchos artistas jóvenes en toda Cuba que no son promesa, son realidad, y han dejado obras de teatro, literatura, fotografÃas. El arte salva. Aposté por los premios de la AHS y gané unos cuantos que atesoro con cariño. Aquellos años marcaron mi vida. Y sigo promoviendo a los jóvenes. La AHS que vivà es como recordar a un miembro amado de tu familia, que puede estar vivo, o morir.
De las instituciones culturales solo quiero apuntar que existen si existe el arte, la cultura y los artistas, si no, como se dijo en aquel Congreso de la organización en 2013, quedarán disponibles.
Siempre he notado en tu narrativa, incluso en tu poesÃa, una intencionalidad de mostrar la escarificación de lo real y también sus matices, ¿cómo se ha construido o formado el escritor que eres? ¿De qué manera defines la creación?
Escribo sobre lo que me mueve, la realidad que me toca. El escritor que soy surgió por eso, para darles voz a otros, eso se repite. Muchas veces la gente viene a contar sus historias y comprendes cuando no puedes dormir que te lo han contado para escribirlo. Antes en la literatura, ahora también con el Periodismo. Desde hace unos años, el Periodismo y yo conspiramos en cada jornada, la literatura de No ficción. La creación es una bomba de tiempo en mÃ, es una granada adentro que no busca quedar bien. Estalla.Â
La escritura, si bien el oficio más solitario del mundo (¿estás de acuerdo con esa definición?) es también uno de los oficios que más acompaña a los otros. ¿Cuál de tus libros te gustarÃa que acompañara a ese lector anónimo, a ese rostro desconocido, que ansÃa leerte, quizás sin conocer incluso que existes?
La escritura, aunque necesite soledad, es como la granada: estalla.
Si a alguien para reinventarse, resistir, seguir, sonreÃr, masturbarse, prender fuego, le interesa un libro, un poema, una frase, un post, un cuento, un verso, una novela, una entrevista mÃa, pues basta.
Cuando se habla de Yunier Riquenes, cuando se menciona tu nombre, se habla del promotor, del poeta, del narrador, de quien escribe libros para niños y jóvenes, ¿cuál de estas aristas sientes que se integra en el núcleo del creador que eres?
Soy un cuerpo/territorio que narra historias.
Niños y niñas dibujan el rostro triste de la pandemia
El mundo tal y como lo conocÃamos ha cambiado, a causa de la covid -19. Casi desde que arrancó este 2020 nos entristecen las noticias de numerosas pérdidas humanas, la preocupación por el bienestar de nuestros seres queridos atrapados en algún lejano paraje, lejos de casa y, entre otras consecuencias de la pandemia, nos agobian los largos perÃodos de encierro.
Convocan a primera edición del premio nacional de narrativa para niños Reina del Mar Editores 2020
El sello literario de Cienfuegos “Reina del Mar Editoresâ€, perteneciente a la Asociación Hermanos Saiz, convoca a la primera edición del premio nacional de narrativa para niños. En el concurso podrán participar escritores menores de 36 años, residentes en Cuba, miembros de la UNEAC o la AHS.
En esta oportunidad el volumen o proyecto de libro tendrá caracterÃsticas diferentes y será entregado de una manera habitual por estos dÃas, pues el formato digital cumplirá con las bases de la convocatoria.
Se puede concursar con un texto de Narrativa para niños, ya sea en los géneros noveleta o cuento y el mismo puede tener una extensión de hasta 95 cuartillas, incluyendo ilustraciones.
Es esta la primera ocasión que Reina del Mar editores dedica su principal certamen a la literatura infantil, como reconocimiento también a la fuerza de esta categorÃa en el territorio sureño.
La convocatoria cierra en el mes de octubre, fecha en la que la comisión de admisión sesionará para dar a conocer los 5 mejores volúmenes presentados.
El sello editorial de los jóvenes escritores cienfuegueros, celebra con este premio el aniversario 23 de su fundación. Más de una década impulsando la literatura, siempre desde textos audaces e innovadores.
*Tomado de Perlavisión
Cuentos para Federico: Un mundo más cercano a la perfección (+Videos y audio)
La pandemia de la covid-19 impuso muchas limitaciones a todos, pero como humanos al fin saltamos esas barreras y con sumo cuidado nos hemos convertido en verdaderos guerreros. Pero siempre en cualquier legión hay grandes guerreros, como nuestros artistas que transformaron la limitación de movimiento en pura creación.
De eso bien sabe Maikel Chávez, un joven que desborda talento y creatividad, y que se la ingenió para entregarnos, junto a su equipo de trabajo, el programa radial Cuentos para Federico, los diez minutos más esperados de las tardes de lunes a viernes. Un encuentro con la magia, la fantasÃa y los cuentos de la mano de ese gran anfitrión que es Federico Maldemar. Pero dejemos que el propio Maikel Chávez nos cuente:Â
¿Cómo surge la idea de hacer Cuentos para Federico?
Desde el mes de marzo de 2020 los estudios de grabación de la radio cerraron a causa de la situación epidemiológica del paÃs provocada por el coronavirus. Esto lleva a que muchos espacios de la programación habitual sufrieran grandes cambios y no se podÃa elaborar la programación de verano. Los niños fueron el público que más sufrió esta situación. Desaparecieron de todo el paÃs los programas destinados a este público.
Durante el mes de mayo tuve a mi cargo la dirección del programa La Discoteca Popular de Radio Progreso, y allà comencé a establecer una narración de cuentos clásicos cada tarde a las 4:00 P.M. Ernesto Tamayo, quien se encarga de la realización del programa, me sugiere que en vez de narrar los cuentos solamente, pues que incorpore al personaje de Federico Maldemar que es simpático y conecta de inmediato con los espectadores. Asà es que comenzamos a realizar el programa piloto para que fuera presentado al consejo de asesores de Radio Progreso.
Cuentos para Federico Lunes a viernes 4pmRadio Progreso Voces y dirección Maikel Chávez Guión y realización Ernesto TamayoDiseño de Federico Alexander RodrÃguez Música original de Federico Eduardo Oburke
Publicada por Cuentos para Federico. en Viernes, 18 de septiembre de 2020
Fue “El cangrejo voladorâ€, de Onelio Jorge Cardoso, el cuento inicial; este cuento me ha traÃdo gratas sorpresas en mi vida, pues “Con ropa de domingoâ€, texto con el que comencé mi carrera de dramaturgo en el año 2000, está también inspirado en esta narración. Inmediatamente nos llamaron de la emisora para confirmarnos que el programa contaba con la aprobación de todos. Asà es como surgen los Cuentos para Federico, que durante todo el verano estuvieron transmitiéndose dentro de la Discoteca, con una duración de 10 minutos y una frecuencia semanal de lunes a viernes.
Federico Maldemar es un personaje que te ha acompañado en la literatura, el teatro y ahora la radio. Imagino que es entrañable para ti…Â
Federico tiene vida propia. Cuando comencé a escribir sobre él fue en la obra “Un mar para Tatilloâ€, que resultó ganadora del Premio Dora Alonso en 2008. Es como una suerte de niño travieso, lleno de ilusiones, que se cree que el mundo es el mejor sitio del universo. Federico es alegre y transmite toda esa alegrÃa cada vez que aparece. No sé si llegó primero como personaje para Maikel Chávez el actor, o para Maikel Chávez el escritor, el caso es que ambas cosas me son en extremo muy gratas.
Cuando estoy escribiéndole historias pues fluyen y surgen inmensidad de argumentos, cuando estoy representándolo hay momentos que siento que está vivo y dialoga conmigo. Con Federico he ganado diversos premios, y he visto cómo se divierten los niños con él. En uno de los montajes del teatro me enteré después que algunas de las actrices hacÃan colas para llevárselo a su casa, y sÃ, se llevaban al tÃtere a dormir con ellas los fines de semana. Es un personaje que posee una ternura infinita, a veces dice los textos más tiernos del mundo y te quedas suspirando con él.
A Federico Maldemar le tengo un amor profundo, y sé que cada vez que abre sus ojitos, cada vez que mueve su colita y canta sus sueños, el mundo se hace más cercano a la perfección. Â
Cuéntanos del proceso creativo… elección de los cuentos, la preparación de los personajes, la grabación, la musicalización, toda esa aura que se necesita para lograr una obra artÃstica genuina.
Cuesta muchÃsimo trabajo realizar cada programa. En primer lugar porque lo hacemos desde la casa, y no contamos con todas las condiciones técnicas para el mismo. Se graba todo desde un celular, tengo que esperar la hora del dÃa en que el folclor cubano no esté en puro apogeo, tarea titánica, teniendo en cuenta que los vecinos se pasan las 24 horas del dÃa gritando, ese es su estado natural, y a veces cuando parece que se va a hacer el milagro y va a haber un poco de silencio, pues hacen entrada los pregoneros.
Ernesto Tamayo y yo hacemos un buen equipo de trabajo, ambos buscamos los cuentos, escogemos el perfil de los personajes. Luego, entro en acción a jugar a hacer voces; esto lo disfruto a mares, siempre me ha gustado jugar con mi voz y darle vida a disÃmiles personajes. En los cuentos todos los personajes los interpreto yo.
Esta etapa me ha llevado a un mayor aprendizaje sobre mi aparato fonador. He trabajado sobre los resonadores vocales en busca de los distintos personajes que aparecen en los cuentos. Ernesto se encarga luego de la edición, lo hace desde la laptop y con unos audÃfonos pequeños, o sea que no hay mucha tecnologÃa a nuestro favor. Insisto en esto, pues en lo que dentro de un estudio todos los sentidos están puestos en función del trabajo, aquà tenemos que lidiar con los obstáculos y hacer un ejercicio de reconstrucción de la memoria para que los agentes externos no nos saquen de la concentración que requieren los cuentos para Federico.
Ha sido una experiencia maravillosa que nos ha puesto a prueba. Y sÃ, se siente un goce enorme cuando los escuchas al aire, cuando descubres que el pequeño ratoncito Federico Maldemar salvó el verano para los niños que escuchan la radio.
Cuentos para Federico tiene una página en Facebook, donde pueden verse mensajes de actores, titiriteros, payasos y otras personas. ¿Nos cuentas de esta experiencia?
El trabajo en las redes es parte de las estrategias creativas. Hay una famosa frase que dice que si Mahoma no va a la montaña, pues la montaña va a Mahoma. Con esta página en Facebook buscamos los diversos públicos. Sumamos experiencias a las redes sociales e incitamos a buscar la emisora, la cual también puede ser escuchada en audio real en Internet. Para mantener viva la página pasamos horas de intenso trabajo. Tuvimos que convocar a grandes amigos, a artistas, a lÃderes de opinión para crear la expectativa alrededor del producto que se promociona. Gracias a esto tenemos seguidores en varias partes del mundo, como en Perú, Estados Unidos, Argentina y España, niños que nos han escrito a la página pidiéndonos los cuentos que desean escuchar.
Desde Argentina nos escribió Ramiro sugiriendo dos cuentos, “El sapo enamorado†y “El fantasma que no asustabaâ€. Una vez terminado los cuentos se le envió y nos daba sugerencias de lo que le gustarÃa que hiciera Federico. Lo mismo nos ha pasado con Luana y su hermanito desde Perú. Esa retroalimentación es fabulosa y es una experiencia a tener en cuenta para sumar nuevos públicos en la radio. Desde la página también tenemos un concurso donde los niños nos envÃan dibujos, que aportan al universo imaginario de Federico.
Todo trabajo creativo lleva implÃcito lágrimas y sonrisas, descúbrenos las emociones que te ha traÃdo Cuentos para Federico.
Me ha traÃdo emociones variadas. Quisiera decirte que todo ha sido maravilloso, que no han existido trabas, pero eso serÃa mentir. Desgraciadamente contamos aún con personas que se dedican a ser trabas en lugar de despejar caminos a favor de la creación.
Si bien es cierto que Federico cuenta con muchÃsimos seguidores que han apostado por su realización, también tiene detractores, que por una mera cuestión de ego, prefieren desde su limitada trinchera hacerle guerra para que no salgan. Este tipo de personas son por lo general seres frustrados que solo piensan en ellos, no se han detenido a pensar en que este es un granito de arena para entretener a nuestros niños, los cuales no entienden ni tienen por qué entender los meses extensos de encierro en la casa.
Ha sido doloroso ver cómo dos o tres personas pueden hacerle guerra a un espacio, sin contar con los muchÃsimos seguidores que esperan cada tarde los Cuentos para Federico. No obstante, una golondrina no hace verano, y es por ello que el programa ha ganado en audiencia, no solo los niños son seguidores, sino que jóvenes y ancianos también los prefieren. Esa satisfacción es la que permite que sigamos insistiendo porque, en definitiva, el público es el que merece todos los esfuerzos para que disfruten de su programa.
Algunos se atreven a afirmar que la radio es un medio que ha perdido público, pero Cuentos para Federico es un ejemplo de cuán viva está. ¿Qué piensas?
Creo que la experiencia de buscar vÃas alternativas para la promoción es sumamente importante. No podemos vivir de espaldas a los avances tecnológicos. Hay un monstruo llamado Internet y redes sociales que dificulta en gran medida el hecho de que se prefiera la radio. Ya ahora de solo abrir una página puedes tener acceso a los materiales audiovisuales. La cuestión no radica en hacerle competencia, sino en sumar herramientas. Muchas personas han llegado a seguir los Cuentos en la radio gracias a la página en Facebook y viceversa.
Creo que esta experiencia nos ha servido para crear una campaña publicitaria y se enriquece ya que el programa radial no muere en su emisión, sino que crece desde la interacción con los públicos. Â
Cuentos para Federico Nos escuchan desde Perú Voces y dirección Maikel Chávez Guión y realización Ernesto Tamayo Diseño de Federico Alexander RodrÃguez Edición de video Ãngel Ernesto GarcÃa Música original de Federico Eduardo Oburke
Publicada por Cuentos para Federico. en Viernes, 25 de septiembre de 2020
Hay algo que me llama también la atención, y es la construcción de los programas radiales que a veces hacen caso omiso a la realidad que nos circunda. Parecen anquilosados, acartonados, y por lo tanto, pierden el agrado de los seguidores. El programa radial de la Cuba de aquà y ahora debe comprender a varios públicos, debes pensarlo para el niño, el joven, el adulto y el de la tercera edad, además debes apelar a todos los medios afines para que crezca su divulgación, de lo contrario serÃa un producto que correrÃa el riesgo de morir.Â
A este proyecto lo acompaña también una muy buena imagen visual. ¿Quién se encarga de esta parte? ¿Cuántos beneficios ha traÃdo al programa?
Esta es otra de las estrategias creativas, la visualidad. Alexander RodrÃguez, director de animados del ICAIC es el diseñador. Se sumó a la gran aventura de Federico y nos ha realizado el diseño del personaje. Esto es algo en extremo atractivo que provoca que los niños sientan al personaje más cercano ya que lo pueden visualizar. Es por eso que te digo que ya Federico tiene vida propia. También se sumó Eduardo OʼBurke en la realización de la música original, tenemos el tema que identifica a Federico y otras canciones especialmente compuestas para él que van desde la guaracha, el chachachá hasta las sonoridades urbanas de moda. Â
¿Qué te traes entre manos para el futuro más próximo?
Pues estamos viendo como darle nuevos caminos a Federico. También espero con ansias la salida de mi nuevo libro, la antologÃa de teatro Ocho historias para un domingo, que cuenta con la selección y prólogo de Rubén DarÃo Salazar, Premio Nacional de Teatro 2020.
Continuar con La isla en la maleta y la realización de un audiovisual. Sigo escribiendo, actuando para los dibujos animados donde estoy inmerso en nuevas producciones. En fin, seguir soñando la vida desde la escena, desde la radio, desde los animados, y manteniendo siempre la alegrÃa infantil, pues asà llegan siempre las buenas oportunidades. Â
Ian Padrón: «De eso se trata el cine que me gusta: hacer reÃr, llorar y pensar»
Por estos dÃas en el que el mundo se encuentra amenazado por una pandemia, el cine, más que una opción, es un aliado. Durante el pasado mes de julio, la Muestra Internacional de Cine y Educación (MICE) ―que se celebra en Valencia― inauguró la reapertura del teatro romano de Sagunto tras el confinamiento por la crisis sanitaria actual. La MICE dio inicio ante el público valenciano con la proyección de un filme cubano que, en su estreno en la Isla, atiborró las salas de cine y ha quedado en nuestra memoria cinematográfica.
Se trata de Habanastation, la ópera prima de Ian Padrón ―estrenada en el año 2011― cuando la producción cinematográfica en Cuba respecto al trabajo con infantes como protagónicos no habÃa sido muy explotada aún. Se posicionaba entonces la cinta como el cuarto largometraje de ficción que emplea personajes de este tipo como portavoces de un arquetipo gnoseológico de representación social y que va en consonancia con los objetivos de la MICE en el fortalecimiento de los procesos educomunicativos.
Desde el lanzamiento del filme han pasado ya nueve años, pero la tesis argumental de la obra está vigente, sin precisar de tiempo ni lÃmites geográficos exclusivos, con esa alerta de raciocinio lógico que hay en la empatÃa emocional con sus personajes. El filme ha contribuido, además, a cristalizar la historia cinematográfica con tópicos temáticos no tratados antes con profundidad en Cuba y que su director pone a relieve con ese lenguaje universal que jamás pasa de moda.
La cinta se debate entre la polémica y sempiterna situación de las clases sociales como tesis principal. Es incuestionable la consecuente segmentación social a raÃz de tal fenómeno. No obstante, Habanastation reivindica las incongruencias de ambos mundos mediante un elemento unificador e imponente: los valores humanos. El tÃtulo responde a una auténtica manera de identificación y combinación del mundo de la tecnologÃa con la realidad del paÃs, retratando, además, un panorama extensivo.
Las vivencias de dos niños que estudian juntos en la misma aula pero que nunca se habÃan relacionado dadas las marcadas diferencias entre ambos, es el hilo del argumento. Durante el desfile del 1ro. de Mayo se desencadenan una serie de eventualidades que propician la amistad entre los pequeños. Mayito y Carlos son los nombres de los protagónicos, aparentemente opuestos en cuanto a conducta y estilo de vida.
Mayito despunta en clases por ser un alumno integral, disciplinado. Un ambiente de “familia culta†le rodea, aparejado a una estabilidad económica que le da la posibilidad de disfrutar de bienes materiales a los que no muchos tienen acceso. Pero su vida está llena de restricciones equÃvocas para un niño de su edad.
Carlitos, en cambio, tiene una familia disfuncional: su madre falleció cuando él era pequeño y su padre está encarcelado. Vive con su abuela en un barrio marginal llamado La Tinta donde se vive de a lleno en un ambiente saturado de violencia, pobreza y degradación ambiental. Las carencias económicas lo han llevado a hacer cosas que tampoco cualquier niño harÃa para ayudar a su abuela a sostener el hogar. Pudiera parecer esta historia en una primera instancia, una reminiscencia de la novela escrita por Mark Twain El prÃncipe y el mendigo, en la que la diferencia de estratos sociales es también el hilo desencadenante de los puntos de giro en la narración.
La idea original del guion es del propio Ian Padrón, quien ha reconocido que en este largometraje se encuentran algunos elementos autobiográficos, sobre todo de sus experiencias escolares. Especialmente se inspiró en un amigo que vivÃa en La Timba ―barrio habanero periférico―, en otros muchachos del grupo que residÃan en otra zona del municipio de Plaza, y en su anhelo infantil de tener un Playstation.
Los disonantes entornos de vida que experimenta cada uno los lleva a complementar su amistad, aunque pudiera parecer contradictorio. Mayito vive en una burbuja e ignora una realidad oculta pero latente. Carlitos, que crece en un escenario de problemáticas reales, no conoce el jazz, pero sà sabe del mundo de los orishas y las creencias populares que conforman la solidez de su ritmo de vida, tan complejo y profuso. Asà que es de esperar que Mayito se sienta asediado y a la vez fascinado por lo desconocido cuando descubre accidentalmente este barrio antes inimaginable para él. Al inicio puede parecernos un poco egoÃsta, pero va tomando su rumbo con las experiencias que obtiene de su vida real al mismo tiempo que va evolucionando la diégesis fÃlmica.
Es meritorio el trabajo con la fotografÃa a cargo de Alejandro Pérez, y en el sonido de Diego Javier Figueroa. Plausible es el reconocido elenco actoral, y también loable resulta el despliegue histriónico de los infantes Andy Fornaris y Ernesto Escalón, que supieron darle a la cinta un exacto nivel de verosimilitud, sin caer en artificios ni exaltes de interpretación.
Habanastation articula una realidad social desde su propia base de indeleble existencia. Se representan los hábitos de una Cuba impensada desde la heterogeneidad de estratos que la conforman. Precisamente sobre estos elementos de conceptualización, representación y construcción de personajes, su director, Ian Padrón, nos comenta.
―Habanastation es el primer largometraje de ficción dentro de su carrera fÃlmica, ha sido galardonado en varios festivales internacionales de cine e incluso electo para representar a la Isla en la competencia por una candidatura al Oscar en el año 2012 a mejor pelÃcula extranjera. ¿Qué ha significado para usted este logro? ¿Cómo concibió la idea del guion y qué lo motivó a incluir en su proyecto fÃlmico a dos personajes infantiles?
―Habanastation es mi debut en el largometraje de ficción y quizá sea el trabajo más popular en mis 20 años como realizador. Es un filme basado en mi vida personal, aunque no es exactamente autobiográfico. Tuve un amigo en la escuela primaria que inspiró al personaje que hoy es Carlos, del barrio de La Tinta. La idea surgió en un taller de guion que impartió Senel Paz en 2000.
 ―La pelÃcula Viva Cuba de Juan Carlos Cremata es la promotora por excelencia del debut de los infantes como protagónicos en la cinematografÃa cubana. A partir de aquà se fomenta el trabajo con los pequeños y se hace ostensible en los filmes La edad de la peseta y MartÃ: el ojo del canario. Habanastation vendrÃa siendo la cuarta pelÃcula que sigue esta vertiente de darles mayor voz a los niños en papeles principales, en este caso con los personajes de Carlos y Mayito. De hecho, en algunas entrevistas declara que la cinta hace reflexionar sobre la necesidad de trabajar con niños y para niños. ¿Cómo cree que se inserta esta cinta dentro de esta reciente tendencia del cine cubano?
―Como te decÃa, Habanastation que entonces se llamada Pleisteichon―, es un argumento que surgió desde el año 2000 pero se “engavetóâ€. Cuando Cremata hizo Viva Cuba demostró que ese cine que en Cuba nunca habÃa sido valorado, era un cine necesario y valioso para el público nacional. Viva Cuba es una bella pelÃcula y fue muy popular, como las nuestras lo fueron años después. Este filme de Juan Carlos Cremata demostró, además, la madurez de la compañÃa teatral para niños La Colmenita, dirigida por su hermano Tim Cremata.Â
Ya habÃa un lugar en Cuba donde uno podÃa ir a buscar a niños capaces de actuar o vencer el miedo a las cámaras y que tenÃan la vocación y la disciplina para hacer un trabajo que puede llevarles un mes sin jugar o sin ir a fiestas.
―Uno de los mayores desafÃos a los que se enfrenta un realizador es, sin dudas, el trabajo con niños. Resulta sumamente complejo; sin embargo, ha sabido manejarlo muy bien, y es destacable además las cualidades histriónicas de Andy Fornaris y Ernesto Escalona. ¿Qué retos asumió y qué experiencias trajo consigo el trabajo con infantes durante el rodaje?
―Andy Fornaris y Ernesto Escalona estuvieron muy motivados desde que los seleccioné. Aprovecho para volverles a agradecer. Primero elegà a Ernesto (Mayito) y luego a Andy (Carlos) en un casting que duró varios dÃas. Fue muy divertido hacer el filme con ellos y el resto de los niños actores. Jugábamos fútbol, hacÃamos chistes y nunca tuvimos ni un sà ni un no. Fueron tan profesionales como los actores adultos y dedicados como el que más. Siempre he dicho que repetirÃa la experiencia.Â
―Es cierto que vivimos en una sociedad que no clasifica de homogénea o heterogénea, sino que se fusiona en una amalgama de sedimentos culturales y sociales. En el filme hay muchos elementos en los que subyacen tópicos tomando como plataforma los personajes infantiles. ¿Cómo ha concebido la construcción fÃlmica de estos personajes como reflectores de una sociedad plural y compleja?Â
―Creo que esta pelÃcula es, primariamente, para el público infantil. Después puede haber otras edades que la disfruten o valoren, pero el objetivo central fue conectar con niños y adolescentes.Â
Habanastation habla de convivir respetando las diferencias, aun en una sociedad que intentó buscar una igualdad en muchos aspectos. A nuestra sociedad le falta un largo y difÃcil camino para respetar más la pluralidad y la complejidad de todos sus ciudadanos. Cuba es un paÃs que tiene muchas personas capacitadas en ciencia, arte o educación. Mi esperanza es que los niños de ahora sean adultos más tolerantes en el mañana, si es que la cultura marginal no arrasa con todo primero.
―Los protagónicos experimentan una consecuente evolución en el transcurso del filme, más ostensible en uno que en otro. A ello se deben los encontronazos de Mayito con los escollos de un mundo abrupto e ignoto para él. Juntos se enfrentan al miedo, conocen el real valor de la amistad y conciertan una contrastable relación a tornapunta. ¿De qué herramientas fÃlmicas se valió para insertar y hacer visible a todo tipo de espectador estos elementos de evolución en los personajes?
―Hay una escena en la que Mayito se esconde de modo egoÃsta en el baño para comerse un pan con jamón, sin compartir con Carlos, que está afuera cocinando. Un perro ladra de pronto, asustando a Mayito… y el pan cae casi entero en el inodoro. El espectador se alegra que por “casasolaâ€, Mayito pierda su merienda. Para rematar, cuando sale del baño se sienta a la mesa de Carlos, quien le brinda su comida recién cocinada y comparte con Mayito el único pan que tiene, mientras le dice: “Mitad y mitadâ€. Y divide el pan en partes iguales.Â
―¿Cómo valora el trabajo con niños luego de culminada la tarea fÃlmica?
―Excelente. Lo repetirÃa mil veces si fuera necesario.
―¿Cree que ha logrado con estos personajes el fin que se tenÃa propuesto?
―Eso lo dirá el tiempo. Aprendà mucho creando estos personajes. Primero junto al guionista Felipe Espinet, luego con los propios actores y al final con la reacción del público que aún los recuerda. Fue un privilegio hacer este filme. Un honor que el público cubano fuera masivamente a las salas de cine para divertirse, emocionarse y verse reflejados De eso se trata el cine que me gusta: hacer reÃr, llorar… y pensar.Â
Este septiembre, otro apacible retorno del Ada (+ canciones)
Es pasada la media noche. En casa, todos duermen, o casi todos, porque unos pasos ligeros desvelan las horas. En ese instante en que la noche, el rugir de los carros afuera y el propio piso frÃo del apartamento habanero dejan de existir para hacer lugar al escenario poético.
Entonces ella, la dueña de los pasos a deshoras, retorna al recodo de su infancia en busca de inspiración. Pasea las calles desiertas de un pueblo llamado Jarahueca, bajo cielo de estrellas perennes. Echa su suerte con los duendes descalzos que aún yacen en los callejones y agradece a los ángeles que pasan por el parque y que, al amanecer, se habrán quedado precisamente allÃ, convertidos en aldeanos.
En busca de personajes y escenografÃa para sus canciones, se llegará al andén de la estación de trenes del mismo pueblo, pero hace muchos años ya. Cuando nuestra poeta insomne vivÃa la fabulación de los trenes y sospechaba que sus propios pies saltarÃan a bordo en un viaje que pudo ser definitivo. Â
También pudiera suceder que ella tenga un cuadernito pequeño y detiene sobresaltada su paseÃto por la casa en penumbras para fijar estos versos. “Queridos habitantes, /allá va el transgresor, /lleva orden de su sed, /lleva absuelto el delirio, /despertará al instante/las fauces cotidianas, /presume de habitual…â€[1]
Pero esta madrugada el recuerdo transforma la nostalgia en figuración alegre, en plácido retorno. Dan ganas de rasgar par de notas si no fuera demasiado silenciosa la casa.
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Ada Elva se siente ligera y despreocupada como una mariposa nocturna. Enciende una lámpara tenue y comienza a rasgar en papel apuntes sobre un tren de azúcar y una hormiga golosa. Quizás la niña imaginada prefiera refugiarse en la torre alta de una iglesia donde una campana toca, toca y toca, aunque no la escuchen, la campana toca.
Sin embargo, poco de la intimidad creativa de esta muchacha podrÃa asegurar quien describe esta escena. Porque, confieso, de su protagonista tengo un rastro de nostalgias inventadas; acaso verosÃmiles por tanto escuchar las anécdotas de los otros, los que sà conocieron a la hija ilustre de Jarahueca.
Digo más; ¿quién sabe si esta es la madrugada en que Ada Elba Pérez se imagina pintando los lindos colores de la felicidad? “Escribo canciones que pueden ser cuentos, fábulas, porque las fronteras en el arte no existenâ€[2], me responden los recortes de las entrevistas que concedió, las palabras que atesoran sus guardianes (familiares, colegas y amigos) en urna de cristal.
Solo que en mi mundo real es septiembre y, ella, la artista que se dio a la infancia y a su pueblo, cumplió 60 años. La mitad de estos vividos desde la eternidad de su obra creativa, de su gesto sensible y del cariño que le profesan aún sus coterráneos.
Porque un dÃa gris se fue Ada Elva Pérez. Sin tiempo para despedirse de su Jarahueca, pero muy joven para irse definitivamente.
Quizás llevaba la guitarra al hombro y una partitura fresca en la memoria. Tal cual se le recuerda de niña, con alguna guitarra a rastros. O de jovencita, con las canciones de Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa o Soledad Bravo siempre a mano.
Ada Elva moldeó sus fantasÃas en piedra, acorde y papel. En tres décadas de vida atesoró méritos y regaló talento con caudal inagotable. Desde que en la década del 80 egresó de la Escuela Nacional de Arte se entregó a la poesÃa en un viaje también definitivo. Muchacha hacedora de sensibilidades que dijo de sà misma: “Soy ante todo un ser deslumbrado, una guajira deslumbrada y esos deslumbramientos trato de comunicarlos con todas las cosas que tengo a mano.â€
Par de años de titulada y sus manos ya cincelaban el primer busto en Cuba y en América Latina de Alejo Carpentier. Mientras retocaba su primer hijo lÃrico, el poemario “Correspondenciaâ€. Alternó infatigables versos con la instrucción en la Escuela de Arte de la Isla de la Juventud.
“Yo cada vez que hago algo me transporto y me meto en ese mundo, pero soy yo misma en ese estado de éxtasis y, luego de crear, voy al acto de trabajar una obra. No todo lo que sale del sentimiento es una maravilla, hay cosas a las que hay que ponerles la razón, el intelecto, la técnica. Hay que buscar.â€
Fue como en los años que 90 empezó a alimentar de lauros su carrera como músico. Esta muchacha cuyas tonadas se quedaron inscritas en el pentagrama cubano como Siembra, sembrador (Premio Abril en música, 1990),Tonadas para el camino, Tonada para amanecer, El sitio de los ángeles, La guayabita madura… son algunas de las más conocidas-.
“Yo llegué a la música por impulsos internos, por una necesidad imperiosa de hacer este trabajo. En realidad yo no soy músico, sino (…) un ser humano que ama la música y a veces coge una guitarra, la aporrea.â€
Desde que empezó a componer, su música y letras se abrieron paso entre talentosos, sobre todo obras para niños como El cangrejo Alejo, Señor ArcoÃris, Ana la campana, La luna vanidosa, El trencito y la hormiga, El tonto de papel, El vendedor de asombros, Estela, granito de canela, entre otras.
Dijo al respecto: “Yo me cuido ante todo de no tratarlos como tontos.†Tan acertado punto de vista que intérpretes como Liuba MarÃa Hevia y Teresita Fernández la abordaron en sus discos. Más aún, la inmortalizaron para generaciones venideras.
Pero la joven que ahora imagino se desempeña como Instructora de Arte en la Casa de Cultura de Plaza en La Habana, por lo cual ha merecido el Diploma de Honor del Ministerio de Cultura. Escribe y conduce tres programas radiales, hace cerámica y artesanÃa. Compone canciones mientras escudriña las estrofas de Sor Juana. Piensa que la poesÃa es “el cañón de la ternura. En sus rincones anidan las estrellas y los actos cotidianos. Pero el poeta debe serlo, en primer lugar, en la vida misma.â€[3]
Tiene 30 años recién cumplidos. Antes de adentrarse en esa edad madura se sumerge en las culturas mesoamericanas “Todos los asuntos que me puedan conmover son temas de mi poesÃa. Escribo sobre todo aquello que me emociona, que entre por las puertas por donde siempre debe entrar la poesÃa, que son las puertas del corazón, del sentimiento. Defiendo siempre dentro de mi poesÃa al ser humano y sus valores.â€[4]
Viaja y riega su halo poético por el continente. Imparte conferencias en el Ateneo de Caracas y recorre los Andes. Sube el Popocatéptl o se carga los bolsillos con piedras que recoge de la casa natal de Sor Juana Inés, la gran poetiza mexicana. Hasta Francia llega la “guajira deslumbradaâ€, cruzando mares como quien escribe un poema más.
Y donde quiera que va lleva a cuestas su guitarra. Y dentro de la guitarra algún pedazo de su pueblo natal. Que bien pudiera ser el parque en donde corretean los gatos como niñas sueltas. O bien el pedazo de patio en que la abuela Saturnina cultiva romerillos y alimenta gallinas criollas a la sombra de los atejes. Casi todo, la noche, y lo demás, /está en el patio.
Entre todo eso y lo demás corretea Ada Elva. En ese ir y venir de campo y hogar, la abuela Saturnina la llena aún con sus embrujos, los atejes revientan de rojo, y los romerillos mecen los cabellos de la niña. Al menos asà lo prefieren sus amigos y familiares; cuando las noches se vuelven largas, muy largas; allá en el norte espirituano.
Ante quienes extrañan a su Ada valiente y necesaria, esta reportera tan solo puede admitir que encontró en aquella muchacha un alma libre y a la vez con hondas raÃces. Ideal de vida y de mujer he ido voy armando con los años. Acertijo del buen hacer que descifro entre las anécdotas de sus cercanos, los versos que escribió o las canciones de mi propia infancia.Â
Y alguna noche de septiembre en que también me cuesta conciliar el sueño, prefiero imaginarla asÃ, dando paseÃtos cortos por su apartamento habanero, que la trasborden al escenario de los sueños resoñados; mientras los carros rugen lejos, muy lejos, en la ciudad.
“El tiempo es lo más preciado que posee el hombre, es un regalo frágil, fugaz, inapelable, que solo una vez nos ponen en las manos. Dedicar tiempo es ofrendar lo más valioso, compartir una porción de algo que se acaba. Algún dÃa será un grave delito dejarlo huirâ€.
Notas:
[1] Fragmento del poema de Ada Elba Pérez “Para que nadie diga que no defendà lo que soñéâ€.
[2] Declaraciones de Ada Elba Pérez citadas en Identidad. Boletìn de la V Bienal Identidad de homenaje a Ada Elba Pérez. No. 1, Agosto 2005.
[3] Declaraciones de Ada Elba Pérez citadas en Identidad. Boletìn de la V Bienal Identidad de homenaje a Ada Elba Pérez. No. 1, Agosto 2005.
[4] Idem.