Naufragio Projekt


ʺEsto fue un antes y un después para míʺ

Esta conversación fue hecha vía WhatsApp en dos partes, en dos momentos, en dos contextos, en dos circunstancias bien diferentes. Pudiera haberla desechado pero saber de cerca los sentimientos de gratitud de mi entrevistado; es de los regocijos que me impulsó a someterla a consideración de quien me lea. Cuando conocí a su protagonista, pude percibir un brillo bien notable en sus ojos de aventurero…

Rey David Carbonell Manzano tiene 25 años y ya cuenta con un amplio currículo como productor, actor, bailarín, regisseur y coreógrafo. Reyis o Rey Carbonell (como se ha dado a conocer en el mundo artístico) es un santiaguero, a quien le apasiona la danza, la animación de espectáculos, la locución y ha incursionado en proyectos teatrales desde el movimiento de artistas aficionados. Recordar su llegada a La Habana e integrarse con otros jóvenes con intereses artísticos similares es de lo que me cuenta… 

Parte I. La Habana, Cuba.

  • …venía con un maletín lleno de sueños y aspiraciones como artista tras la terrible situación generada por la pandemia COVID 19.

Para mi dicha las puertas del proyecto Naufragio Projekt siempre están abiertas al arte y a los artistas que deseen ser parte de la tripulación. Hay dos momentos claves para mí en este proceso que, sin lugar a dudas, ha sido un suceso de crecimiento y descubrimiento de formas y maneras de analizar la violencia hacia la mujer, aprender incluso como se autoviolenta la masculinidad a partir de esos mismos actos en contra de las mujeres.

Llegué durante la proximidad del estreno de la obra “Interrogatorio” en la cual tuve el placer de trabajar y aportar como parte del equipo de formación técnico artístico. Una obra bastante impactante gracias a su trama haciendo referencia, entre otros aspectos, a la violencia ejercida hacia la mujer. Y el otro momento fue cuando se nos dio la posibilidad de trabajar con los textos de la Antología ʺEl eco de las vocesʺ entregado a Naufragio para su desarrollo en función  de la jornada por los 16 días de activismo en el año 2022.

¿Cómo viviste ese proceso?

Puedo asegurarte que desde las primeras lecturas todo el equipo se sintió identificado y correspondido porque de cierta manera todos estamos cerca de la violencia de género y las desigualdades. Todos somos víctimas o hemos sido víctimas, de formaciones patriarcales y misóginas heredadas desde tiempos remotos y que con la sensibilidad de la tinta en las hojas de esos libros nos hacían un llamado a seguir expandiendo la voz, y es así que surge ʺLontananzaʺ. Fue un desmontaje escénico que caló e impactó a sus primeros espectadores, a nosotros mismos, y de la misma forma me atrevo a decir a sus posteriores, o sea, al público.

Sin lugar a dudas esto fue un antes y un después para mi… no solo como artista, también como persona, como individuo. Sinceramente antes no pensaba en el por qué podía ser necesario analizar, por ejemplo, que mis hijos o los hijos varones de otros jueguen con muñecas, antes no pensaba en esa explicación, ahora lo veo  tan importante…  Antes no pensaba en cuántos oficios podían estar clasificados por asignación al sexo biológico, ahora entiendo la necesidad de explicarle a mis descendientes el valor de ser lo que ellos quieran y ser felices sin importar los límites que vean los demás ante la sociedad.

Juntarte es un proyecto que tiene como beneficiarios a artistas jóvenes de las artes escénicas. Enfoca el teatro y la danza y me comentabas de tu acercamiento a esta última. ¿Consideras que como proceso te ha ofrecido algún aporte? ¿Hay algún elemento a considerar o resaltar para la propia evaluación del proceso?

La danza como toda expresión artística requiere de inspiración para su evolución, es un proceso que nace y se transmite en varias partes. Trabajar directamente temas como estos de violencia hacia la mujer en la mayor parte de los procesos que experimentamos fue un reto total ya que éramos casi todos varones y para colmo el mayor peso danzario lo tenían precisamente los hombres en la escena. Las chicas también tenían sus evoluciones danzarias pero en menor medida. Llevar entonces estas historias para contar también desde la danza conllevaba a que se pensara bien cada movimiento, cada combinación, cada elemento en uso en función de no distorsionar el mensaje y jugar con todo el equilibrio de la obra teatral. Lo mejor de todo y creo que fue lo que nos ayudó es que la dirección del proceso, a pesar de que sabía lo que quería, nos dejaba crear y sugerir sin límites; aunque como siempre marcando bien las pautas de a dónde y cómo se tenía que llevar. Las coreografías se construyeron entre todos y la parte trabajosa fue el regisseurato ya que constantemente caminábamos hacia la evolución y los cambios eran constantes.

He podido verte como coreógrafo y lo que más me llama la atención es el rigor que llevas en ese rol.

  • Ay profe, no me diga eso (ríe). ¿Qué va a pensar la gente de mí?

¡Pero qué manía de decirme profe! No lo veas como malo, da idea de tu manera de asumir los procesos de montaje, algo que aplaudo.

Mira, como coreógrafo mi reto fue llevar los diferentes estilos de los bailarines y actores lo más uniforme posible sin que perdieran su esencia individual porque eso aportó mucho. Ver en cada uno su propia expresión evolucionada, algunos desde su masculinidad, otros desde sus movimientos trabajados por técnicas de danza e incluso desde sus expresiones femeninas naturales, ser libres a la hora de bailar, para mí es la mayor belleza en la escena. Y por ahí voy.

Ahí nos intercambiamos stickers de aprobación y comencé a revisar y archivar nuestra conversación que tuvo un proceso de edición. Al pasar esa noche, le envié mi ʺartículoʺ y no tuve respuesta inmediata. Luego me enteré de la razón…

No está, se fue…

Supe que Rey viajó y ahora la distancia que nos separa es de más de 3000 km, tenemos una hora de diferencia pero se retoma la conversación… Me hace un audio anunciando que está algo ocupado; pero me irá respondiendo según pueda. Intento escribir rápido para aprovechar el tiempo de ambos…

[10:46 a.m.] Yoa: Hoy tu realidad es otra. Pero los posibles aprendizajes más allá de lo artístico imagino sean los mismos. ¿Crees que puedan influir en esta nueva etapa? Si hay algo que quieras o todo lo que quieras o que puedas compartir del tema… La migración es una realidad de la que también quiero y se debe hablar. Sería como la voz de los que hoy no están pero reconocen que el proceso les fue útil o algo les aportó.

[3:25 p.m.] Rey Carbonell: Si Yoa, a pesar de que la vida nos cambia de lugar llevamos siempre en la maleta todo lo vivido y lo aprendido. Incluso creo que es eso lo que nos ayuda a seguir adaptables y resilientes, es precisamente lo que aprendemos, lo que nos permite seguir creciendo. Desde un nuevo lugar podemos, incluso, valorar más aquello que se nos fue otorgado. Desde niño el arte ha sido mi refugio sin importar dónde esté, y ahorita mismo como se dice aquí en Perú, es mi mayor refugio tanto en mi mente con mis memorias, como en mis aspiraciones de seguir haciendo arte.

[3:42 p.m.] Rey Carbonell: Todo el tiempo junto a Juntarte fue una constante escuela a la conciencia, la posibilidad de aprender y disfrutar del arte al mismo tiempo de estar inmersos en procesos que sabíamos que podían cambiar vidas, de los artistas involucrados, de nuestros familiares, del público,de nuestros futuros alumnos. Ser partícipes de eventos donde las lágrimas de los espectadores corren por la identificación con los temas y recordar que nosotros mismos tuvimos en algún momento esas mismas lágrimas por la IDENTIFICACIÓN tras leer los temas de las obras con las que trabajábamos o los objetivos de las diferentes actividades enfocadas a la diversidad desde muchos aspectos, esos son aprendizajes que me ayudaron.

(Esto que sigue puede parecer gracioso pero no lo es) Cuando decidí irme de Cuba tenía varios destinos; pero la razón que más me movía era reencontrarme con alguien muy importante para mí en mi plano personal, que ya se había ido desde hace ocho meses a un lugar donde precisamente el racismo y la xenofobia eran (o son) temas candentes hoy día en su sociedad, incluso la homofobia. Naturalmente soy extrovertido, muy extrovertido y negar mi identidad nunca ha sido parte de mi vida y no deseo que así sea, tal vez la vida me exija por un tiempo ser «reservado» o usar las herramientas aprendidas en NAUFRAGIO PROJEKT gracias al proyecto JUNTARTE y usar el arte para aportar mi granito de arena al movimiento internacional de lucha por la igualdad y el respeto a la diversidad. Diciéndolo así, estoy seguro que sí y de las dos opciones que veo, me quedo con seguir llevando lo que aprendí con Juntarte.

[10:49 p.m.] Yoa: Disculpa el tiempo, es que la vida está agitada, trabajo en ello. Casi llegando a las cuatro cuartillas.

[10:50 p.m.] Rey Carbonell: Ay, ay, ay. No me dí cuenta. Es que escribo como hablo. Y se me va.

[10:50 p.m.] Yoa: Tranquilo. Si no llego aún. Tú habla. Yo edito. Eso es bueno. No te preocupes. Mejor que me sobre. Ya estoy en ello. Mil gracias.

[10:54 p.m.] Rey Carbonell: A ti.

¡Y, bueno, parece que funcionó!