Muestra Joven ICAIC


Muestra Joven ICAIC: hija de su tiempo

Cuando me hablaron de la Muestra Joven ICAIC, no sabía qué era exactamente, al buscar información descubrí que sí conocía ese “cardumen” (como se hacían llamar) o por lo menos tenía registros subconscientes de una música que los identificaba. Había visto el spot televisivo que, con dibujos animados de peces y una música particular, llamaban la atención al espectador.

Mi primer encuentro con la Muestra no fue en La Habana, en sus espacios habituales, como sus oficinas en el ICAIC o en el marco del evento que auspiciaban. Recuerdo que a finales del año 2019 la Asociación Hermanos Saíz de Santiago de Cuba acogió a Juan Carlos Calahorra –miembro de la junta directiva– que había llegado a la ciudad con el objetivo de dar mayor visibilidad al evento fuera de la capital. Allí, donde participamos no más de 10 personas, fue donde por primera vez oía hablar de la Muestra Joven sin medir o esconder palabras, sin tener que hablar bajo para que no se supiera qué se estaba diciendo. Más que un espacio de presentación de la Muestra el evento, se convirtió en un debate de los problemas del cine cubano.

Para estudiar un evento hay que hacerlo desde sus raíces, hay que ver el pasado a profundidad y escudriñar en los más recónditos testimonios, en las evidencias de los periódicos, catálogos y publicaciones que se realizaron. La Muestra Joven ICAIC es un evento que tiene precedentes sólido muy vinculados al contexto histórico de Cuba finisecular, a una gran cantidad de cambios en la producción fílmica en la isla, al igual que de paradigma del ICAIC para intentar salvar su institución. Por eso, el objetivo del trabajo es analizar contexto del surgimiento de la Muestra de Nuevos Realizadores hoy Muestra Joven ICAIC.

Raíces

En ocasiones, cuando se comienza a hacer historia de un evento es porque él ya no existe, como ocurre con la Muestra Joven ICAIC. Eso no quiere decir que su día a día no sea parte de la historia, sino que, al no poder continuar la edificación de la obra, solo nos queda contarla. Sobre el origen de la Muestra Naito (2014) afirma:

La Primera Muestra Nacional del Audiovisual Joven –promovida por el ICAIC entre finales de octubre y principios de noviembre de 2000, definida luego en años sucesivos Muestra Nacional de Nuevos Realizadores y a partir del 2011, Muestra Joven– ayuda a divulgar el nombre de los más noveles talentos ya no solo en el cine, sino en el medio audiovisual en general. (p.90)

El 31 de octubre de 2000 se inauguró en el cine Chaplin la primera Muestra Nacional del Audiovisual Joven. El evento constaba entre sus fundadores con el crítico de cine Juan Antonio García Borrero, asesorado por el cineasta Jorge Luis Sánchez. Otros de los fundadores fueron el guionista Senel Paz, Juan Carlos Tabío, y el crítico y realizador Dean Luis Reyes. Omar González, sucesor de Alfredo Guevara como presidente del ICAIC, fue uno de los organizadores de la primera Muestra.

Inicialmente el evento recoge un volumen de obras realizadas en el periodo de los noventa y no solo incluía a jóvenes realizadores. Según afirma Juan Carlos García Borrero:

“En esta primera Muestra no teníamos claro que iba a ser un evento dedicado a los jóvenes sino estábamos pensando en nuevos realizadores. Recuerdo que incluimos no solamente a los más jóvenes, sino a cineastas como a Belkis Vega, a Tomas Piaret que ya tenían toda una carrera y todo un cuerpo de películas realizados”. (Borrero, comunicado personal, 21 de marzo de 2020).

El evento durante su desarrollo cambió su diseño de trabajo, su equipo organizativo al igual que su nombre. La primera Muestra Nacional del Audiovisual Joven como ya se ha citado se realizó bajo la dirección de Juna Antonio García Borrero. El evento es interrumpido en el siguiente año y fue retomado por Jorge Luis Sánchez en el 2002 bajo el nombre de Muestra Nacional de Nuevos Realizadores. En el 2003 y 2004 son presididas por Waldo Ramírez. La del 2006 la retoma Jorge Luis Sánchez hasta que ya en 2006 Fernando Pérez entra a la dirección del evento, donde estaría hasta el 2010, año en que el evento cambia su nombre a Muestra Joven ICAIC y es asumida por Marisol Rodríguez; posteriormente se hace una junta directiva.

Como todo suceso histórico, la Muestra Nacional del Audiovisual Joven no es un ente aislado. Sus orígenes están estrechamente relacionados con el acontecer finisecular de la Cuba del siglo XX. Ella fue una muestra hija de su tiempo.

Se puede citar los antecedentes de la Muestra Joven entre finales de los ochenta y el segundo quinquenio de 1990, años de crisis económica en el país, situación que afecta la isla tanto en la ideología como la economía. Según afirma Wood, P. (Comunicado personal, 10 de febrero de 2022) “como un antecedente importante de la Muestra estaba las obras fílmicas que se habían hecho como cine aficionado. Tiene mucho que ver con el cine silente, con el de ocho o dieciséis mm y la creación por el ICAIC de una especie de federación que aglutinó a los cineclubes de creación cinematográficas”.

Como gesta ideológica y de carácter independiente, fueron los cineastas los antecedentes y gérmenes de la Muestra en los años noventa, aunque existen precedentes en los años ochenta donde se daban señales en movimientos de aficionados en el país. La evolución tecnológica, económica y social fueron las que entre los últimos veinte años de ese siglo gestaron las condiciones para que apareciera la Muestra de Cine Joven. Stock (como se cita en Martín, 2018) afirma que “el cine cubano debe su existencia, en gran medida, a su habilidad para adaptarse a los cambios cinematográficos” (p.90).

A finales de los ochenta y principios de los noventa se realizó un evento de cine bajo el nombre Muestra de Cine Joven. Este espacio fue uno de los antecedentes de las Muestra Joven ICAIC. Según afirma Jorge Luis Reyes, director del evento (comunicado personal, 28 de enero de 2022), “a partir de 1988 hasta 1993 desde la Asociación Hermanos Saíz los entonces jóvenes del ICACI y de los Estudios Cinematográficos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de los Estudios Cinematográficos de la Televisión y de la Escuela de Cine de San Antonio organizábamos unas muestras que se llamaban Muestra de Cine Joven, evento que yo presidí desde el 1988 hasta 1992…”

En los años noventa, la producción fílmica había disminuido en Cuba por la falta de recursos. Este periodo fue duro para el desarrollo de la cinematografía cubana, y hacer cine era poco viable. En ese decenio toman auge las coproducciones con otros países. Los cineastas emergidos de las escuelas de cine comienzan a crear y hay un auge de la tecnología digital, lo que permite una democratización de las producciones fílmicas.

La crisis económica no derribó del todo la producción fílmica en la isla, ya a finales de ese siglo y comienzos del otro se gestaron ideas e inquietudes en cuanto a la exhibición de las obras realizadas. No solo se quería hacer cine, sino que las nuevas generaciones aspiraban a que fuera exhibida y consumida por el público cubano.

En este período se gestaron toda una serie de cambios objetivos y subjetivos que favorecieron el desarrollo de la cinematografía cubana y de eventos como la Muestra Nacional del Audiovisual Joven. Martín (2018) afirma: “Es interesante ver cómo, a pesar de que los nuevos realizadores coinciden en tiempo, espacio y uso de la tecnología, ni ellos mismos, ni los críticos, lo consideran un movimiento artístico” (p.76). Esto está dado por el empleo de un amplio campo de visualización y temáticas, y estéticas diferentes que, en muchos casos, no coinciden varios de estas categorías en dos filmes al mismo tiempo. Según considera Brugués, A. (comunicado personal, 22 de abril de 2022) refiriéndose a las características del cine independiente como movimiento:

No existe una estética de cine independiente cubano. No en el sentido que movimientos como Dogma 95 han planteado una estética. No es estilístico porque el cine independiente cubano ha jugado con diferentes géneros y experimentado con diferentes formas. Y no es económico porque, aunque la mayoría de las veces las películas independientes se han hecho con muy pocos recursos, también se han logrado hacer con presupuestos similares a los del ICAIC.

El florecimiento de un audiovisual joven, crítico, de temática contemporáneo amparado en las nuevas tecnologías, es una de las características del cine cubano nacido en la primera década del siglo XXI. Este es un período transicional donde se comienza a remontar la crisis y el declive económico-social del decenio anterior. Es un momento de nacimiento de una gran cantidad de cineastas noveles que están tratando de abrirse paso en la industria.

En la Muestra han confluido una gran cantidad de propuestas audiovisuales, pero el origen de ella no fue una necesidad, surgida entre los creadores, sino una necesidad del Instituto, el cual estaba haciendo la posible e imposible para mantenerse a flote con algunas actividades productivas, después el período de crisis de los 90 y la ausencia de realizadores que residen en el extranjero y el fallecimiento de Tomás Gutiérrez Alea (1996) y Santiago Álvarez (1998) (Noa, 2020, párr.5), lo cual propició que una gran cantidad de realizadores jóvenes se sintieran alentados, atendido por la industria, que muy pronto pasarían a ser parte de ella.

La muestra como anillo al dedo

El ICAIC como ya se ha citado en el periodo finisecular del siglo XX no estaba produciendo al mismo ritmo que llevaba en los primeros treinta años del triunfo de la Revolución cubana y se vio afectado directamente por la gran crisis económica que afrontaba la isla. Sin embargo, al margen de él había cineastas aficionados que estaban realizando audiovisuales. En este contexto es donde aparece la idea de realizar la Muestra.

El ICAIC, con la creación de la Muestra Nacional del Audiovisual Joven, tenía como objetivo dar la oportunidad a una generación de nuevos realizadores de ser el relevo de los cineastas que se encontraban produciendo en ese momento, lograr una constancia de las producciones fílmicas que se gestaban en Cuba. Esos objetivos no fueron vencidos del todo, como afirma Douglas (2017):

La intención de esa iniciativa de dar a conocer las obras de las nuevas generaciones de cineastas, queda prácticamente marginada al no tener difusión, ya que no encuentran espacio para ser programadas en los circuitos de exhibición del resto del año, solo de vez en cuando se exhibían en la televisión, que naturalmente prioriza su propia programación, o en pequeñas salas de programación especial. (pp.74-75)

Bajo estas condiciones se puede ver que independiente al hecho de lograr nuclear toda una generación de nuevos realizadores en un mismo espacio, el ICAIC no aunó el máximo esfuerzo en lograr que las obras se exhibieran con mayor periodicidad o que se exhibieran en los cines de toda la isla. Por lo que uno de sus objetivos fundamentales era nuclear toda una generación de cineastas aficionados para tener conocimiento de lo que se estaba haciendo en al margen de la institución.

La creación de esta primera Muestra fue importante porque en ella se presentan obras que no tenían en el circuito de exhibición nacional. En una entrevista para la Agencia Cubana de Noticias, el cineasta Fernando Pérez explica que el cine hecho por los jóvenes no está en las salas, y mucho menos en la televisión, los escasos modos que tiene un emergente realizador de insertarse en los circuitos de distribución son la Muestra y otros centros como el Festival Imago de la FAMCA (Facultad de Artes de los Medios de Comunicación, pertenece al Instituto Superior de Arte), y el Festival de Cine Pobre de Gibara. (Pernia, 2018).

Consideraciones finales

La Muestra Joven ICAIC surgió como consecuencia de diversos factores que aparecieron en el último veinteno del siglo pasado en Cuba. Entre las causas que propiciaron su nacimiento se encuentra la aparición de una generación de cineastas graduados de las escuelas con ánimos de producir y exhibir sus películas. Esta generación al unísono de aficionados realizó obras fílmicas y propició que existieran en la isla realizaciones audiovisuales que estaban al margen de las producciones del ICAIC. Estas obras fílmicas no eran exhibidas en las salas de cine por lo que muchas de ellas no eran vistas por el espectador a no ser por personas allegadas al realizador.

Un elemento importante que favoreció la aparición progresiva de obras audiovisuales fue la democratización de la tecnología, lo que permitió que un mayor sector de la población tuviera acceso a los medios para poder realizar una producción audiovisual.

Debido a la crisis económica que afrontaba al país en los años noventa el ICAIC se vio afectado por la falta de presupuesto y financiamiento, por lo cual no podía sustentar una gran producción de obras cinematográficas. Estas condiciones fueron las que propiciaron que esta institución gestara y promoviera la Muestra Nacional de Audiovisual Joven.

Bibliografia consultada:

  • Álvarez, P. A. (mayo-agoto 2016). Retrospectiva Histórica del cine cubano (1959 -2015). Vol 4 (N.2), p (30)
  • Douglas, M, E. (2017). El nacimiento de una pasión. El cine en Cuba 1897-2015. Santiago de Cuba: Editorial Oriente.
  • Gottbera, L, D., Horswell, M. (2013). Sumergido, Cine Alternativo Cubano. Houston, Texas: Editorial Literal Plublishing.
  • Martín, P. A. (2018). La visión poliédrica de la Muestra Joven ICAIC. Breve recorrido por las temáticas más abordadas por los nuevos realizadores. Universidad of Habana. Audiovisual y Emigración View Project. Recuperado de https://www.researchgate.net/publicatio/337427039
  • Naito, L. M. (2014). Coordenadas del cine cubano III. Santiago de Cuba, Cuba: Editorial Oriente.
  • Noa, R. P. (2020, junio, 10). Veinte años de éxito y retos para el cine cubano independiente. Inter Press Servise en Cuba. Recuperado de https://www.ipscuba.net/espacio/alternativo/atisbos-donde-el-borde/veite-años-de-exitos-y-retos-para-el-cine-cubano-independiente/

Cine Andante tomará las calles nuevamente

Entre muestras de audiovisuales e intercambios de realizadores con los públicos transcurrirá en Guantánamo, la VIII jornada Cine Andante, que organiza la Asociación Hermanos Saíz para promover la apreciación de este tipo de productos artísticos que de manera itinerante se exhibirán en comunidades, centros educacionales y laborales a mediados de noviembre.

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La Luz de lo Abyecto

Una amplia representación de las dos ediciones anteriores de la emblemática Muestra Joven Icaic, conversatorio entre realizadores de la ciudad y la junta directiva de dicho festival, así como el preestreno del filme internacionalmente premiado Historias de Ajedrez, del director Emmanuel Martín Hernández, serán el plato fuerte del ciclo La Luz de lo Abyecto, una iniciativa de la Asociación Hermanos Saíz con el objetivo de activar aún más el quehacer audiovisual en la ciudad santiaguera así como ampliar la cultura cinematográfica en los más jóvenes e informar a todo el público asistente de la actualidad de dicho arte en la isla.

Con el conversatorio Realizadores Santiagueros y la Muestra Joven Icaic, en el que los directores Emmanuel Martín, Carlos Melián, Claudia González Catalán, entre otros, acompañados por Juan Carlos Calahorra, de la Junta Directiva de la Muestra Joven, expondrán sus experiencias y motivaciones en dicho evento cinematográfico, el cual se encontrará moderado por Carlos Lloga, de la Facultad de Historia del Arte de la Universidad de Oriente.

Programa Muestra Joven.

La oportunidad será también ocasión para hacer el lanzamiento de la convocatoria de la edición 2020 a realizarse en abril del próximo año, la cual cuenta además con el apoyo del Consejo Provincial de Artes Escénicas y el Centro Provincial de Cine.

En el patio del Cabildo Teatral Santiago se exhibirán muestras del cine joven contemporáneo cubano recopilado por Juan Carlos Calahorra, quien busca mostrar la diversidad de temas, estéticas y puntos de vistas para que el público conocedor o no pueda constatar el estado de salud de la creación cinematográfica realizada por menores de 35 años de toda la isla. Animación, ficción y documentales estarán proponiéndose a la mirada de los asistentes.

El evento exhibirá el largometraje Historias de Ajedrez, el segundo realizado de forma independiente en la ciudad y dirigido por Emmanuel Martín Hernández, recientemente premiado con el Premio Especial Marcel Sisniega, en el Festival Mundial de Cine de Veracruz, de México.

Las palabras escritas por Juan Carlos Calahorra, miembro de la Junta Directiva de la Muestra Joven Icaic para el presente ciclo resume:

“¿Cuán honroso es el presente que vivimos?, ¿Cuán tolerable su representación para quien se resiste a aceptar que debe ser cambiado, mucho más profundamente de lo que hasta ayer pensó? El Cine que hacen nuestros jóvenes nos pone frente a la evidencia de cuánto nos hace falta para entrever la utopía. Es como si en él lo reprimido (negado bajo el peso de lo cotidiano) emergiera para perturbar la imagen incompleta, acaso falsa, que tenemos de nosotros mismos.

«Algunos espectadores podrían alarmarse al ver en conjunto estas piezas, calificarlas de oscuras, pesimistas, prosaicas, nocivas. Ignorarían con ello que el arte verdadero siempre es nocivo contra algo, que la tradición de nuestro cine revolucionario más legitimado no lo ha sido menos contra lo que no es revolucionario. Porque hay luz también en lo oscuro. Bien leídas por todos (y entre todos) estas obras nos revelarían preciosas claves para enfrentar nuestros grandes desafíos como ciudadanía y nación…”


Desmitificar no significa insultar

En días pasados la presidencia del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, circuló e hizo pública una Declaración donde se explican las razones por las que no se autorizó la exhibición de Quiero hacer una película, obra que había sido propuesta a última hora para formar parte del programa no competitivo de la XVII Muestra Joven ICAIC. La decisión, expuesta en conferencia de prensa el 22 de marzo último, fue impugnada por el equipo coordinador de la Muestra, lo que provocó que se concluyera el referido encuentro sin abordar, siquiera, la programación y particularidades del evento.

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Novedades en 16ª Muestra Joven ICAIC

Abril hace florecer al cine joven: del 4 al 9 se presenta en el panorama cultural la Muestra Joven ICAIC, que entre sus novedades para este año destacan una nueva sección, Bonus; un premio del público y la entrega de un galardón colateral por parte del Instituto Sundance de EE.UU., aseguraron sus organizadores en conferencia de prensa. [+]