miembro de honor
Niñez y vejez en las fotos de Casa de Muñecas
Coleccionar y vivir acompañada de muñecas fue leitmotiv de Maso, una anciana que a los 81 años de edad caló en la mirada de Rogelio Enrique Loret de Mola López del Castillo. De aquel encuentro nació Casa de Muñecas, segunda exposición personal del joven fotógrafo, abierta en la Galería Alejo Carpentier de Camagüey.
Las 15 piezas están dispuestas en la sala principal del inmueble número 153 de la calle Luaces, levantado en el siglo XIX para ser casa. Insisto en el detalle por el diálogo urbano, inmediato, con la propuesta de inmersión a un hogar sin marca de rancio abolengo, del reparto de Montecarlo.
Una primera lectura descubre la versión personal e intuitiva de barroco latinoamericano llevado a la escala del interior de la pequeña vivienda. La variedad de diseños, un sentido de la belleza a través de figuras vistosas, el gusto por compartir y disfrutar el asombro de los curiosos son pistas de una anfitriona apasionada, ordenada y cuidadosa. Al mismo tiempo, el exceso ornamental transmite la obsesión por no dejar espacio al vacío, revela la soledad de alguien, cuya historia quedó por contar en un proyecto audiovisual.
Rogelio, acostumbrado a fotos de estudio para retratos a la figura humana, asumió los objetos de Maso como modelos en pose, ilusionadas con la trascendencia que él pudiera conferirles. En efecto, son imágenes perdurables aunque ese no fuera el objetivo inicial de las sesiones del 2019.
Queda en evidencia la complejidad en la decisión de qué enfocar por la serie de elementos en una escena profusa en puntos, líneas, planos y texturas. Un mal gesto podría romper algo en el intento de apresar en cada cuadro la mayor cantidad de información posible.
Desde la ciencia hay una respuesta al porqué el ser humano tiende a coleccionar. El cerebro libera dopamina cuando conseguimos algo. Heredamos la condición de buscador de nuestros ancestros, de entonces a ahora afrontamos cada nuevo de reto de supervivencia; por tanto, necesitamos experimentar la sensación de buscar y encontrar, para alcanzar estados de alegría, bienestar y placer.
Desde el punto de vista antropológico, Casa de Muñecas tiene la magnitud de un ensayo fotográfico que subvierte el paralogismo de la vejez a través de una persona diferente, máxime si la representación social de la vejez pasa por la construcción cultural de las edades.
Las fotografías y todo el universo imaginable refuerzan una idea: Maso fue feliz en su mundo. Por un audio de tres minutos, compartido en la apertura de la exposición, escuchamos a la anciana: “Toda una vida me gustaron las muñecas”. Cuenta de cuando el padre la complació con una muñeca negra, de la sorpresa de encontrar otras en el armario como regalo de la madre. Antes estaban rellenos de aserrín. Ella las prefería de tela y las nombró a todas.
El fragmento de entrevista concluye con esta expresión: “Dicen que recordar es volver a vivir”. Inevitablemente remite al artilugio humano contra la fatalidad del olvido. Gabriel García Márquez en Cien años de soledad atribuyó a los gitanos un aparato para borrar los malos recuerdos y a José Arcadio Buendía las ganas de inventar la máquina de la memoria para acordarse de todo.
Rogelio conmueve la sensibilidad humana por todo lo implícito en lo que muestra. Es curiosa la impresión de Maso acerca del fotógrafo. En el audio lo califica de “un joven de lo más agradable, jodedor, me siguió la corriente a mí, todo lo que yo decía”. El currículo de Rogelio es variopinto. De formación pedagógica. Lleva tiempo vinculado a los medios audiovisuales. Hasta anduvo por China estudiando lengua oriental y por tener un nombre tan largo tuvo que identificarse allá como Luo Jie. Por diversión, últimamente se le ha visto tocar la guitarra acústica en la banda Unauthorized, los domingos en el Seven Lounge Bar de la calle San Ramón número 7.
Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), de la Fundación Caguayo y del Registro del Creador Audiovisual, quiere saldar una deuda familiar con un documental a los Loret de Mola y a los López del Castillo, temerarios, patriotas cercanos a Ignacio Agramonte, el héroe epónimo de Camagüey.
En el 2018 ganó el pitching de El Almacén de la Imagen por el proyecto de animación Camino a casa, con financiamiento del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos. Lo estrenó al año siguiente. En 2021, como parte de ese mismo festival organizado por la AHS hizo su primera muestra de fotografía, titulada Esquirlas de un paisaje desnudo.
De la serie Casa de Muñecas llevó tres obras a la muestra colateral del Fotonoviembre 2022, Salón y Coloquio Internacional de Fotografía convocado desde Matanzas. En cuanto a la exposición en la Galería Alejo Carpentier, esta permanecerá hasta el 24 de noviembre, oportunidad para salir al encuentro de un patrimonio espiritual. Ahí no solo está su personal testimonio, sino la puerta a interrogantes por la infancia y la vejez hoy, aun cuando a Cuba no ha llegado la fiebre de las muñecas Reborn, de moda en el mundo por el hiperrealismo en vinilo o silicona, y también muy usadas para las terapias de duelo.
Maso bordó un imaginario de belleza y fantasía desde la crudeza de la soledad. Con independencia del contacto con otros individuos, parientes, una persona puede sentirse sola debido a las pérdidas. Ella nombró a los objetos como sus seres queridos: Teresa, Esperanza, Bienvenida como la tía, Margarita, Lázara, Gardenia… Encontró alivio a esa pesadumbre al reconciliarse con el gusto por sus muñecas. Murió durante la pandemia de COVID-19.
Descansa en paz José Rolando Rivero
Pareciera que la muerte se ha ensañado con la cultura en Ciego de Ávila. Y más con los miembros de Honor de la AHS.
En estos tres años nos ha quitado más hijos ilustres que los que podemos darnos el lujo de perder.
Entre los que se nos han ido de la isla, para disfrutar de otras economías, y los que han pasado a mejor o peor vida, se reciente el vacío intelectual que van dejando a su paso.
No hace ni un mes que perdimos al poeta, librero, promotor cultural, miembro de la Uneac y de Honor de la AHS, Arlen Regueiro Mas. Apenas nos estamos quitando esa angustia. Y ya sobreviene otra, más sorpresiva, tan dolorosa.
Pareciera que la muerte nos quiere arrebatar a todos los que le han puesto luz, color, sonido, letras, a esta ciudad de los portales y los poetas.
Ya extrañaremos al poeta, narrador, artista visual, maestro de muchos, diseñador, melómano, cinéfilo, taciturno… José Rolando Rivero.
Son muchos los que le debemos un consejo a tiempo, un chiste, una crítica mordaz, un pescozón intelectual, una taza de té, la lectura de un buen libro o la grata conversación sobre cualquier película.
En mi caso, le debo lo que me supo enseñar en cuanto al diseño de libros y revistas por allá por el 1997, cuando él era el diseñador de Ediciones Ávila e intentaba llevar a cabo el sueño de la revista Videncia. Comenzó a darme un norte sobre cuestiones de diseño. Y aprendí tanto, que al fin que me dedico al diseño de todo tipo.
Siempre fue perspicaz y, cual arma de doble filo, te hablaba en tonos muy matizados en dependencia de cómo se sentía o lo que pensaba que merecía su interlocutor.
Conmigo tuvo palabras felices, palabras soeces; pero sus enseñanzas estaban por encima de todo.
Tengo la dicha de ser de los primeros en leer sus primeras narraciones. Textos breves que me parecieron muy bien y que nunca les vi un destino final. Me habló de un libro que iba a conformar con ellos. Pero ahora mismo no sé si lo soñé.
Su tono de voz era confesional. Y el recuerdo de sus largas conversaciones aún persiste. Es como si lo tuviera a mi lado. Como si no se hubiese ido. Aunque ya no eramos tan asiduos, hubo un tiempo que éramos bastante inseparables, siempre tuve ansias de verlo y que me sacara de dudas sobre cualquier asunto.
No olvido las veces que lloré en su hombro cuando alguna novia se convertía en tormento, espina, herida sangrante.
Cuando lo propusimos como Miembro de Honor de la AHS, pensé que era el que más lo merecía. Porque ayudaba en todo lo que tuviera que ver con la organización. Si a alguien se le ocurría un evento o un espacio promocional, ahí estaba él como el más entusiasta, participativo y locuaz. Se volvió el centro de cada suceso.
Así continuó y llevó a planos hermosos el Espacio Cero de artes plásticas que habíamos creado en la presidencia de Natacha Cabrera. Y de ahí salieron excelentes momentos visuales en toda la ciudad, año 2005, con las últimas tendencias del arte visual y que incluían performances e instalaciones públicas. Ciego de Ávila se empezaba a vivir de esas tendencias. Y Roly fue uno de sus cabecillas.
Al mudarnos para la actual y definitiva Casa del Joven Creador, se pensó en una galaería llamada Nexos, y el nombre de Roly para su dirección vino casi por inercia. Aunque no vio sus sueños totalmente realizados en ella. Y es una pena.
Ya desde el claustro de la academia de Artes Plásticas avileña supo revolucionar todo ese mundo creativo y, como frutos, entre tantos, pueden verse los graduados con títulos de Oro Naivys Pérez y Lainier Díaz.
Pero muchos otros artistas jóvenes quedaron impregnados de su gracia y talento convocante. Muchos que ahora mismo están a la vanguardia del arte visual.
En la editorial Ávila, a la que volvió años después, como editor y editor jefe de la revista Videncia, su legado se mantendrá intacto. Su tesón y su sentido de pertenencia son meritorios y, de seguro, echará raíces.
Muchas fueron las espacios laborales en los que dejó su impronta, el taller de confección y enseres menores de la industria básica, los consejos provinciales de las Artes Plásticas y de las Artes Escénicas, la Casa del Joven Creador, ediciones Ávila, la revista Videncia, así como la Academia de Artes Plásticas.
Cada uno tiene algo de sí y, a su debido tiempo, podrá contar la historia de José Rolando Rivero, el poeta, el amigo.
En los perfiles de Facebook algunos de sus amigos le han dejado sus palabras:
VIRGINIO MENÉNDEZ MORO
De luto la Cultura Avileña. Nos dejó físicamente Jose Rolando Rivero ( Jose). Escritor, dramaturgo, artista plástico, crítico y maestro de varias generaciones que de seguro hoy están consternados. Fundador de dos de las etapas de Videncia. Hombre de luz y enamorado permanente de las artes, amigo de sus amigos. Miembro de la UNEAC y de Honor de nuestra AHS. Sin dudas una sensible pérdida que muchos no aceptamos pues parece inexplicable. Me consuela sabre que siempre nos acompañará su espiritu creativo, su pasión e inteligencia. Mis condolencias a familiares y amigos. Que en gloria esté.
Ultrasonido, ¡un festival con mucho swing y futuro! (+Fotos, audio y tuits)
Unas horas nos separan del cierre de la cuarta edición del Radio Festival Online Ultrasonido y aún circulan por las redes las huellas de un evento que desde la virtualidad, demostró que tiene tremendo “swing”.
Si no lo cree entre al perfil en Facebook de la Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas y descargue usted mismo los diseños de bolsos, gorras, nasobuco o pulóver alegóricos a la cita, todos listos para materializar un recuerdo del encuentro que durante tres días (del 6 al 9 de abril) expuso la realidad de un medio de comunicación capaz de reinventarse conjuntamente con los tiempos y los públicos.
En perfecta sincronía entre el Sistema Provincial de la Radio en Las Tunas y la filial de la AHS tunera, el Festival puso su mira en la actuación en la radio, el género testimonio y los programas humorísticos, además de convocar a nueve emisoras del país que participaron con más de 120 obras en concurso.
Así los ejes temáticos condujeron las mañanas de intercambio con la realización de los paneles “El actuar en la radio y el buen humor: experiencias en el arte sonoro cubano”, y “El Testimonio en la radio: anatomía de un género”, cuyas exposiciones ensalzaron el debate con los conocimientos y experiencias de periodistas, realizadores, actrices y actores y los creadores de otras provincias a través de videoconferencia.
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Además, un debate sobre el importante y difícil arte de la radio dramatizada expuso las emociones de la reconocida y versátil actriz del territorio Elizabeth Borrero, quien integra el Grupo Dramatizado de Radio Victoria y fue declarada en 2020 como Miembro de Honor de la AHS en Las Tunas.
Conferenciar sobre “La radio: información constante y compañía cercana, esenciales en tiempos de coronavirus”, acercó las declaraciones del director de la Radio Cubana, Onelio Castillo Corderí.
Identificado entre las novedades del programa estuvo el Primer Coloquio Virtual “Un viaje por las ondas hertzianas”, desde donde se presentaron las ponencias que pronto se reconocieron por su capacidad para enriquecer el panorama radial cubano al reflejar, la historia y evolución de este medio en la localidad, Cuba y el mundo.
Mientras los perfiles en redes sociales de Radio Victoria, Tiempo 21 y la AHS mantuvieron al alcance de un clic las credenciales virtuales, el programa de cada jornada, spots promocionales y resúmenes de cuanto aconteció, la transmisión en vivo, cada tarde, de la revista Ultrasonido, propuso la escucha de las obras en competencia y el debate con sus autores.
El ejercicio periodístico en tiempos de crisis, específicamente en el contexto epidemiológico provocado por la COVID-19, resultó importante tema de debate entre los más experimentados y jóvenes profesionales del medio en lo que es considerado el evento más importante del sistema radial en Las Tunas.
De ahí que la novel periodista, Leydiana Leyva Romero, expresara al Portal del Arte Joven Cubano lo intenso y retador que ha sido trabajar en esta contingencia, a pesar de que en Radio Victoria las herramientas ya están creadas toda vez que es una emisora que potencia lo tradicional pero también ofrece diferentes tipos de productos para las más diversas audiencias.
Lo cierto es que el homenaje a los 35 años de la AHS y el aniversario 60 de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba que se propuso hacer Ultrasonido, lo cumplió –¡y de qué manera!–, pues quienes pudieron disfrutar de las sintonías a través del éter y del universo online reseñaron que el certamen significó un éxito.
¡Por fin las premiaciones! Última edición de la revista Ultrasonido y su director, Julián Velázquez, destacó que el apartado teórico recogió un selecto número de investigaciones que aportarán a una mejor edificación de las rutinas de los medios, así como su valía como punto de partida para futuros estudios por la novedad y actualidad que reflejaron.
En tal sentido, el principal galardón lo obtuvo la ponencia Comunicando en tiempos de crisis, una radio diferente, de la emisora Radio Libertad, del municipio tunero de Puerto Padre.
«Premios del Radio Festival #Ultrasonido2021«. En Evento Teórico, el premio fue para la ponencia: Comunicar en Tiempos de crisis, una Radio diferente, de los autores: Niuvis Ivón Torres, Karina Polo y Rosa María Pérez de Radio Libertad. Felicitaciones!! #AHSCuba #AHSAniversario35 pic.twitter.com/1dwZc1RCpz
— Asociación Hermanos Saíz (@ahsjovenescuba) April 9, 2021
«Premios del Radio Festival Online Ultrasonido 2021». En Evento Teórico obtuvo MENCIÓN la ponencia: Buenas prácticas psicosocial en la prevención de la COVID-19 a través de los medios de comunicación masiva, de la autora: Msc. Xiomara Silvia Mercantete. Felicidades!!! #AHSCuba pic.twitter.com/jDGcwToxAq
— Asociación Hermanos Saíz (@ahsjovenescuba) April 9, 2021
Los mayores vítores los mereció también Radio Libertad, de la Villa Azul de los Molinos, al alcanzar el Gran Premio en programación informativa con la entrevista Sofía Valentina, en aras de vivir, de la autoría de Rosa María Ramírez Reyes y Ramón Guzmán Leyva.
Además, por el alto valor humano y noticioso que entraña la cobertura periodística a la pandemia, el jurado decidió entregar el Primer Premio en esta modalidad al testimonio Dunia, una tunera recuperada de la COVID-19, de la realización de Ada Cristina Higuera Tur y Yusdel Rojas, de Radio Victoria.
En las especialidades de realización radiofónica el programa Campanitas de Colores, de la emisora provincial Radio Victoria, de Las Tunas, alcanzó el premio en efectos sonoros y musicalización; y Un Tesoro Vivo, de CMHW, de Villa Clara, obtuvo el primer puesto en grabación y edición, asesoría, dirección y guion.
Para más alegría del territorio anfitrión y la AHS tunera, Elizabeth Borrero Batista y Luis Andrés Till, ocuparon los premios en actuación femenina y masculina, respectivamente.
Cerró el telón digital de la cuarta edición del Radio Festival Online Ultrasonido 2021; la lectura de la convocatoria al próximo encuentro marcó ya la ruta de una nueva cita en la que la realización radial y artística del país encuentren muchos más puntos de contacto y oportunidades para seguir creciendo.
Lamentan fallecimiento de destacado artista santiaguero (+Tuits)
La provincia Santiago de Cuba lamenta hoy el deceso, tras un año de batalla contra una penosa enfermedad, del destacado artista Alcides Carlos González Díaz, más conocido como Tití, quien emprendió disímiles iniciativas en pos del desarrollo cultural de esta demarcación.
A punto de escucharse los acordes trovadorescos de Canto Adentro
Hablar de trova es hablar de Cuba, es hablar de tiempo transcurrido, tiempo que no se detiene y que marca la vida de un pueblo, es el reflejo de su realidad y una remembranza de su historia acompañada siempre de la guitarra como fiel e inseparable compañera.
La música auténtica, con inteligencia y sentimientos, la más genuina de nuestra cultura nacional –y en especial de la camagüeyana–, volverán a hacer gala del 22 al 25 de noviembre en la urbe principeña con la VIII edición del Festival Nacional de Trova Canto Adentro. Un evento que desde su primera edición es un espacio de resistencia, escenario para que los jóvenes defiendan sus creaciones y demuestren que la trova es una sola, sin importar las diferencias generacionales.
Auspiciado por la filial camagüeyana de la Asociación Hermanos Saíz, “Canto Adentro” surgió por iniciativa del cantautor Harold Díaz, director del grupo local Punto de Giro, y tuvo como antecedente el Festival de Trova Ilesa que, liderado por el trovador Reinaldo Rodríguez, actual Miembro de Honor de la AHS, pudo desarrollar un espacio de intercambio que reafirmó la idiosincrasia e identidad cultural de la nación a través de las manifestaciones trovadorescas del territorio.
Como cada año, el Festival pretende revitalizar la canción de autor en Cuba, reuniendo a las jóvenes voces que con una postura estética diferente retoman la vertiente primigenia y tradicional de un género que deviene hoy como componente raigal del patrimonio sonoro nacional, con una plena vigencia, a pesar del tiempo, las modas y las tecnologías.
Un amplio programa de actividades se tiene previsto para estos días de celebración, el cual homenajeará a los cientos de médicos que combaten con ímpetu y sacrificio los avatares de una pandemia que afecta a toda la Humanidad. Canto Adentro rendirá tributo también en cada uno de sus espacios a quien soñó y creó una vanguardia intelectual juvenil comprometida con su Patria, por lo que en la noche del 25 de noviembre se realizará una cantata en homenaje al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, en el IV aniversario de su desaparición física.
Esta cita con la música tradicional se desarrollará con la participación de más de una veintena de jóvenes del territorio e invitados de varias provincias, entre los que se encuentra Yatsel Rodríguez y Miguel de la Rosa, integrantes del Proyecto la Trovuntivitis, de Villa Clara; la guantanamera Annalie López, el trovador habanero Kamankola y el cantautor santiaguero Pedro Sánchez Zapata, entre otros, quienes peregrinarán hacia la tumba de los trovadores lugareños Rafael Torres Benavides (Filo) y Miguel Escalona, tradición instaurada desde la creación del evento
Se realizarán además, a través de las plataformas digitales y de forma presencial, los conciertos, conferencias y descargas de trovadores locales en la Terraza Arte Joven de la AHS, en la Casa de la Trova Patricio Ballagas, en el Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech, y en los municipios de Nuevitas y Florida.
En el día de la clausura se presentará en el Café Literario La Comarca el documental “El último bohemio”, del realizador y guionista Carlos Eduardo León Menéndez, un audiovisual que al decir de su creador “nos lleva por los complejos senderos que trazó la nueva trova cubana, a cuyo universo sonoro se integró desde la comarca legendaria, la poesía, la voz y la guitarra de ese juglar de los años 70, Miguel Escalona.”
Sin dudas, no dejar morir una de las facetas más interesantes de la cultura musical cubana, es la esencia del Festival de Trova Canto Adentro, surgido desde la certeza de promover a una nueva generación de creadores que beben de una tradición trovadoresca que defiende la existencia de una sola trova cubana, la cual se mantiene viva y fuerte, y que persiste desde ayer, hasta hoy y para siempre.
34 años conquistando el arte
La Asociación Hermanos Saíz está de cumpleaños. Decir 34 años nunca será un simple número, pues a lo largo de estas tres décadas la filial principeña ha moldeado un estereotipo del joven creador que sigue siendo referente en Cuba por la voluntad y el arrojo de cientos de jóvenes que hacen de ella el espacio idóneo para divertirse, improvisar ideas, mezclar tendencias y sonoridades, promover la buena literatura y exponer lo mejor de las artes visuales, pero sobre todo, contribuir a la diversidad cultural que hoy defiende la organización.
Con 246 asociados, tercera en el país con la mayor membresía, la AHS principeña es el espacio de legitimidad para artistas empíricos, el catalizador de los procesos culturales que desde octubre de 1986 sirve de enlace entre la producción artística y las diferentes entidades del sistema institucional de la cultura. Una organización que mantiene el fiel propósito de semejarse cada día más a los jóvenes que representa.
Responder con arte…
Camagüey goza de una voluntad de acompañamiento institucional para la AHS a todos los niveles –con aspiraciones de ampliarlas aún más–. Y es que ahí radica el secreto de por qué la filial agramontina sea, desde su gestación, un espacio de irradiación cultural reconocida por el equilibrio, sistematicidad y calidad en cada una de sus jornadas.
La Casa del Joven Creador tiene una programación de lujo con más de 200 actividades al mes y mil en el verano, destinadas todas a satisfacer las necesidades de entretenimiento, recreación y cultura de niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Tiene en su haber proyectos socioculturales como “Golpe a Golpe” y “Cine en los Barrios” que llevan el talento artístico y las artes visuales a las comunidades y barrios alejados del centro de la ciudad.
Cuenta además con nueve eventos contemplados dentro del presupuesto cultural del territorio y dos de ellos con participación internacional, entre los que se encuentran el Salón de Artes Plásticas “Gestus”, el Festival de Rock “Sonidos de la Ciudad”, el Festival de Rap “Trakeando”, la Jornada Música Electrónica “Beat 32”, el Festival de Trova “ Canto Adentro”, entre otros.
Este año, a pesar de las limitaciones impuestas por la Covid-19, no se dejaron de realizar los eventos, en esta ocasión a través de las plataformas digitales para intercambiar con el público, compartir la buena música y las experiencias de nuestros artistas en medio de una crisis que nos acercó al arte desde nuestros hogares.
Así ocurrió con la III edición del Coloquio Nacional de Periodismo Cultural, una cita que intenciona el autoexamen profesional y las prácticas culturales y, que este año, no fue la excepción. La música de jóvenes trovadores y el magisterio de importantes investigadores cubanos y extranjeros desde la web, fueron algunas de las incitativas de quienes aún en difíciles condiciones, apostaron por un diálogo colectivo con la pertinencia de reflexionar sobre la cultura y el periodismo en tiempos de pandemia.
El mes de agosto llegó y escritores, narradores orales, trovadores y pintores iniciaron la travesía de desandar las comunidades distantes de la geografía camagüeyana. Así comenzó la XVII Cruzada Literaria de Camagüey, un libro gigante, una cita con el verbo y la música que nos propuso una escritura por la vida desde el contexto comunitario.
Solo unos días restan para que el Almacén de la Imagen arribe a su cuarto de siglo de creado. Esta 30 edición especial no pierde la esencia de un arte juvenil que derrumba barreras para su promoción y divulgación. Esta vez, del 23 hasta el 28 de octubre el Almacén llegará a los amantes del cine a través del uso creativo de las nuevas tecnologías y de la transmedialidad que están a nuestro alcance y que legitima a su vez lo más selecto de la creación audiovisual hecha por jóvenes en Cuba
Sin dudas, en Camagüey existen espacios importantes para visibilizar el trabajo de la Asociación Hermanos Saíz, por lo que la tarea eminente de hoy, ante un virus que nos amenaza y expone, será siempre responder con arte
Pensando en la AHS…
Mucho tiene para mostrar la AHS agramontina en este aniversario 34, repetir sus siglas en las comunidades camagüeyanas y en sus artistas es símbolo elevado de entrega, compromiso y amor, de quienes junto a sus plumas, pinceles y voces estructuraron la solidez hoy exhibida que la convierten en una de las mejores sedes en la nación.
A propósito de ello, algunos de sus asociados y Miembros de Honor expresaron su sentir sobre una organización que perdura en el tiempo.
La AHS es como el amigo con el que siempre puedes contar, que dentro de sus posibilidades intentará ayudarte en cuanta creación artística, por muy loca que resulte, se te ocurra, creo que también esto va dado por la disposición de sus directivos que al ser artistas te brindan muchísimo en la fluidez y comprensión de los proyectos.
David Viera
Director de la banda de rock sinfónico Antagon,
Miembro de la célula de la AHS del municipio de Florida
Es una puerta entre los jóvenes creadores y las instituciones culturales. Con aciertos y desaciertos, la AHS impulsa el trabajo de los artistas muy jóvenes que aún no tenemos una obra sólida y sin embargo, gracias a ella, contamos con un sistema de apoyo.
Lourdes Mazorra
Escritora y periodista,
Miembro de la Sección de Literatura de la AHS
Creo que tanto la música como cualquier otra manifestación goza de grandes privilegios en la organización, la inserción en los eventos, la posibilidad de presentar proyectos, ya sea para un concierto o para la realización de peñas temáticas en la Casa del Joven Creador han propiciado que no sean pocos los que hoy, ya consagrados, hayan hecho carrera en gran parte gracias a la AHS.
Siempre se podría hacer más y ese es el propósito. Creo que queda mucho por trabajar sobre todo en los vínculos entre la AHS y otras instituciones tales como los centros de la música, casas discográficas y centros nocturnos.
Danger Sarduy,
Director de la banda de rock DESBROCE
La AHS de Camagüey en todos estos años de creada cuenta con la confianza y el compromiso de sus asociados, y eso dice mucho de su trabajo. Los programas de subvención, promoción, colección y exhibición de obras de arte deben seguir siendo sistemáticos y sostenidos. Para nosotros, los artistas jóvenes, esto es fundamental en el desarrollo de nuestras carreras.
Leonardo Pablo Rodríguez Martínez,
Artista de la plástica.
La principal premisa de la AHS es la entrega desinteresada de los jóvenes artistas y escritores, quienes no tienen otro afán que mostrar su obra y darla al pueblo. Uno de los principales logros, en todos estos años, es conseguir que los jóvenes creadores, crean en la institucionalidad como factor fundamental para su desarrollo. (Tomado del Juventud Rebelde).
Yunielkis Naranjo Guerra,
Director del Centro Provincial del Libro y la Literatura,
Miembro de Honor de la AHS
¿Hacia dónde vamos?….
El llamado a la responsabilidad de los creadores e intelectuales en torno a la necesaria integración institucional para posicionar el arte joven como vanguardia relevante dentro del panorama cultural camagüeyano, son algunas de las prioridades que se ha proyectado la organización en este año.
Al decir de Yanetsy León, periodista y vicepresidenta de la filial camagüeyana de la AHS, es fundamental llegar a los centros educacionales de enseñanza media y superior, a las escuelas de arte y a ese otro talento que no se forma en las academias. La AHS tiene la función de acoger las inquietudes creativas y consolidar el trabajo de promoción que se ha logrado mantener en las jornadas y eventos anuales a través de las nuevas tecnologías y con una fuerte presencia de la realización audiovisual.
“Es necesario garantizar la continuidad de la AHS como una fuente que une a generaciones de artistas con inquietudes y con ganas de conquistar el mundo a partir de sus perspectivas, de su mirada y su sensibilidad”.
La AHS lamenta el fallecimiento de un amigo
En horas de la noche de este lunes 14 de septiembre falleció en Santa Clara, luego de una larga batalla por la vida, Antonio Pérez (Tony) quien desde hacía años se desempeñaba como presidente de la UNEAC en la filial villaclareña.
Tony fue un aliado incondicional del arte y la cultura. Gracias a su apoyo y gestión la AHS en Villa Clara pudo llevar adelante decenas de proyectos.
Los jóvenes asociados villaclareños siempre tuvieron en la Uneac un espacio donde mostrar su arte. Gracias al apoyo de Tony se pudieron concretar empeños tan diversos como el Encuentro Hispanoamericano de Escritores, el Festival Cámara Chica o la revista Zona Crítica, por solo mencionar algunos de los más recientes.
También siempre se pudo contar con el apoyo de la UNEAC en la realización de los grandes eventos de la AHS en la provincia.
Acaba de fallecer Tony Pérez, alguien que llegué a querer desde una admiración rotunda. Hombre de principios, cabal,…
Publicada por Aristides Vega en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Hoy la cultura cubana está de luto. La AHS, en particular, ha perdido a un gran amigo. Honraremos su memoria defendiendo con integridad el buen arte y apostando siempre por la Cuba mejor que debemos construir y que tendrá en hombres como Antonio Pérez sus pilares esenciales.
Palabras para Tony
Por: Joel Herrera Acosta
Santa Clara es una ciudad en Crisis; de formas volátiles e inacabadas, siempre tensando las fibras de la emoción, lo volitivo y el intelecto, en ese sueño de la razón que engendra monstruos. Siempre distinta, como un incendio cataclísmico y estético. En las mañanas todos sus monstruos se sientan sobre tu pecho tal cual son: benefactores, guerrilleros, líricos, malditos, paranoicos, luminosos y lloran sus verdades que se confunden con el rocío en una ciudad que amanece cada día con más sed. La crisis no deja piedra sobre piedra, ni absolutos eternos, ni palabra en bronce o papel. Es una bestia de mil rostros que acerca su boca a tu corazón y te empuja adentro con su lengua azul una aguja de hielo, al tiempo que susurra mirando a tus ojos: “Tu Dios no existe”. Para sobrevivir en una ciudad en crisis hay que ser un hombre de Fe, o como decía mi abuelo, ese que también me amanece sobre el pecho vivo, «hay que tener más Fe que el cura de Meneses».
Cuando regresé a vivir en Santa Clara en 2014, después de veinte años de soñarla de lejos, de la mano de la AHS (con Idiel incluido, e incluso) me topé frente a frente con un hombre de mucha fe, y casualmente, también de Meneses, aunque no cura. Más bien Santo, pero antes Pérez. Tony, alias Antonio Pérez Santos: Nacido en Meneses en 1965, Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de la Habana en 1993 como alumno más integral. Profesor, curador, crítico, aficionado a la pelota y a los Leopardos azucarados de Villa Clara, tutor, oponente de tesis y subdirector en la escuela Profesional de Arte Samuel Feijóo (1996-1999), escuela viejo amor que no se olvida. Subdirector de la casa de cultura de Meneses; buen escuchador, presidente del consejo de las Artes Plásticas en Villa Clara (1999-2003); presidente del Comité Provincial de la UNEAC y miembro de su consejo nacional desde 2002; delegado al VI congreso del PCC y compañero de mesa en la etapa Provincial a la que fui invitado, ahora miembro del Comité provincial del PCC y diputado a la Asamblea Nacional, et al; En fin, él, me dio la oportunidad de equivocarme como especialista de Artes escénicas de la UNEAC en Villa Clara y no llegué a decepcionarlo. Me equivoqué una y otra y otra vez, también en Cine radio y Tv y Literatura. Pero estuve allí donde tantos grandes y tantas cosas grandes se hacen algo común: como estar sentado a la mesa del comedor hablando de Martí y de relajo, y otra vez de Martí con Yamil Díaz mientras nos alcanza un plato de arroz con chícharos las manos temblorosas que escribieron una vez el Correo de la Noche, o acomodar las sillas del Foro Agesta y escuchar a Roberto Manzano derramar la sustancia inefable de la poesía; y saber que eso es la vida, la cosa inaprensible que sucede, transcurre, recurre y se agota.
Pero fue al salir de la UNEAC para ser presidente de la Filial de la Asociación Hermanos Saíz cuando más cerca pude estar de Tony y comprobar de primera mano cómo la naturaleza de mi asociación de jóvenes artistas revolucionarios, estaba intacta y palpitante en él como quizá no lo estaba aún en mí. Tony cree y facilita la materialización de los principios que definen a la AHS como portadora creativa de la identidad cultural nacional, de valores éticos y estéticos que se adentran en el amnios de la joven vanguardia artístico-literaria.
Acompaña sin sobresaltos las necesarias fluctuaciones y estertores de los talentos creativos que surgen como una fuerza de la Naturaleza que debe encausarse y autodefinirse antes de crear algo estable y duradero. Le da espacio a los jóvenes para exponer en la misma Arche galería de los consagrados; las voces de los escritores que tienen como obra de toda una vida cuatro buenos poemas, tres cuentos, medio ensayo y dos escenas de una obra de teatro se escuchan junto a la de Arístides, Manzano, Lina, Sigfredo, Laidy, Sergio, Eduardo Heras, Lorenzo, Padura, Mildre, Barnet, Yamilongo y Fornet por ser injustos y recordar solo algunos.
HA PARTIDO EL MEJOR.Cuando el 21 de febrero de 2014 fui electo presidente del Comité Provincial de la Uneac en Sancti…
Publicada por Marco Antonio Calderón Echemendía en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Luego, el Santamareare con su beca para realizadores de la AHS, el espacio para los de la tv y la radio o para que José Ernesto critique la parrilla de programación nacional y provincial y de ello surja la idea de un programa desde los jóvenes que es ya una realidad constatable, el patio interior vuelto tabloncillo y escenario para “La más fuerte” del naciente teatro La Rosa, así con el Teatro Escambray, los trovadores de la Caña Santa y los de la Trovuntivitis, el espacio de pensamiento y Crítica La Caldera donde a veces se alcanzan temperaturas y presión que no creía posibles, la subsede más prestigiosa y estable para todos los grandes y pequeños eventos, desde el Longina hasta el que se nos ocurra mañana; lo dicho: la Uneac de Tony como espacio abierto para los talentos que emergen de la noche ontológica del no ser. Sería bastante, pero los hombres de fe no reposan su espíritu: por eso Tony escucha cada idea nueva y comparte proyectos con esa paciencia de niño con cultura radial, se preocupa y ocupa de la superación profesional de todos con una presencia permanente de talleres, conferencias, cursos, paneles, eventos teóricos, peñas, presentaciones de libros, funciones para niños y adultos, cine debate, publicaciones digitales, que hacen de quien los siga sino un buen artista, porque siempre ha de haber algo más, al menos un ser humano con juicio y gusto estético exquisitos; la Uneac de Tony como espacio de memoria y formación.
Una jornada triste. Ha muerto Antonio Pérez (Tony), presidente de la UNEAC en Villa Clara, luego de una larga batalla…
Publicada por José Ernesto Nováez Guerrero en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Otra faceta de Tony es la de minucioso conspirador, articulando proyectos aparentemente imposibles con la naturalidad de quien ordena al Sicomoro, “ve y plántate en el mar”, o a la revista de pensamiento Zona Crítica, “levántate y anda”, y sé la primera de tu tipo en la AHS de Villa Clara, junto a otros tantos que arriman el hombro para edificar sobre la piedra lo bueno y útil, aún a espaldas de la propia piedra; la Uneac de Tony como espacio de construcción colectiva.
Aquí, junto a Tony Pérez y el poeta Edelmis Anoceto celebraba uno mi de mis cumpleaños. Cómo admitir que este hombre…
Publicada por Alexis Castañeda en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Tony nunca se ha ido de la AHS, solo pasó a una etapa en la que no tiene que pagar la cotización. Es uno de nosotros porque atraviesa el incendio que es esta ciudad con la fe intacta, porque llega a su casa como llegamos todos cada tarde con la maleta cargada de monstruos y un trago amargo en la garganta pero dispuestos a cantar nuestra mejor canción mientras el aire de la noche gime junto a la ventana, con la voz de la Crisis, con el árbol de sonido que nace de la maleta y grita “El rey está desnudo” o blasfema del nombre que viste arder y tronar en el Capiro. Tony es un miembro del honor y un hermano grande que te enseña y te deja ser tú mismo, y se la juega junto a ti. Por eso yo que no creo en Dios, porque creo en algo más grande (como oí decir alguna vez), creo en ese hombre de Meneses y de Santa Clara, que tiene más fe que un Cura.
Lamentable noticia. Nos han confirmado el deceso de Tony. El buen amigo de todos los creadores, consagrados y jóvenes, el querido presidente de la UNEAC de Villa Clara ha aliviado para siempre su padecer y nos deja el compromiso de hacer tanto por la cultura como ha hecho él. https://t.co/NY11XgaV5R
— Rafael González Muñoz (@rafeglez87) September 15, 2020
Lamentamos mucho el fallecimiento de Tony, gran amigo de los jóvenes creadores y de la @ahsjovenescuba. Siempre lo tendremos presente como un batallador por la vida y la cultura. #AHSCuba. https://t.co/Js8BuLur0s
— Yasel Toledo AHSCuba (@YaselToledoCuba) September 15, 2020
¡Bienvenido para siempre a la Asociación Hermanos Saíz, hermano!
Cuba, la nganga de Jorge Hidalgo (+ galería)
En una entrevista con la crítica de arte canadiense Noella Neslody, el pintor, grabador, dibujante y escritor Jorge Hidalgo Pimentel (Obbá Oguniré) aseguró que él pinta “recuerdos y presagios” y que su trabajo lo hace sentirse “un esclavo representante de Dios”.
Aquellos “presagios” visionados por Hidalgo (Santiago de Cuba, 1941) lo acompañan desde que nació en Santiago –él insiste en recordárnoslo como si sus orígenes fueran su mejor blasón, su santo y seña– “a las 5 y 20 de la mañana, boca arriba y con los ojos abiertos. Fue recibido en la luz por la comadrona Pancha La Negra (Iyá Leri). En el signo de Virgo, bajo la protección de Obatalá como santo de cabecera y Ogún como santo acompañante. Hijo de Federico, descendiente de asturiano y Altagracia (Cucusa) dominicana”. Todo en su obra de más de seis décadas parte de ese momento inicial en que Hidalgo aprehende la luz y se entrega a ella como un aprendiz, y también como un deudor.
Las primeras obras en el tiempo, firmadas a fines de la década de 1950, dejan entrever las potencialidades artísticas de aquel joven que unos años después, en 1962, entraría deslumbrado al estudio habanero del pintor Esteban Valderrama. Allí conoció el olor del aguarrás, la linaza, las variaciones de los óleos –¿bautismales?–, y aunque la visión académica de Valderrama no se adecuaba a su temperamento independiente, inquieto, la posibilidad de insuflar vida a sus criaturas lo atrapó para siempre. ¿Acaso no lo había atrapado ya desde aquellas primeras obras en tinta sobre cartulina o papel?
Aquellos fueron los años de la efímera revista Jigüe –en su duración, no en resonancias, como asegura Alejandro Querejeta Barceló, uno de sus creadores–, donde publicaron autores como Eliseo Diego, Cintio Vitier, Fina García Marruz y Nancy Morejón, y donde Hidalgo ilustró muchas de sus páginas, junto a Armando Gómez y Roger Salas. Aquellos fueron los años de la exposición Hacer ver, título tomado de un poema del surrealista Paul Eluard y que reunió en una pequeña sala del Colegio de Arquitectos de Holguín la obra de Hidalgo, Salas, Julio Méndez, Jorge González y Nelson García. Como palabras al catálogo, el poema “Felices los normales”, de Roberto Fernández Retamar. Aquellos fueron también los años en que Hidalgo se encontró frente a los grabados de Francisco de Goya –Los caprichos, las Tauromaquias y los Desastres de la guerra– y mientras buscaba encontrarse a sí mismo y desentrañar su lenguaje, sus potencialidades creativas, iba poblando su obra de esos personajes “perplejos”, como él mismo los llamara, palpitantes, desvalidos, tercos en su plena orfandad.
La paleta de Hidalgo se volvió cada vez más austera, y desde esa época mantiene su recurrencia a los ocres, a las tierras tutelares, a las fulguraciones del magenta, los negros, a los chispazos de colores puros, a sus sorprendentes iluminaciones visuales. Y el dibujo se hizo gestual, espontáneo, sometido al sentimiento y a la intuición. Una gestualidad que permite una actitud desprejuiciada. El pincel ancho, casi seco, la espátula, los dedos y ocasionalmente la plumilla, le sirven de instrumentos. Y si Goya fue un deslumbramiento para Hidalgo, casi enseguida encontró la obra de Antonia Eiriz, Tapies, Saura, Schiele, Cuevas… De la mano también de Blake, Velázquez, Rembrandt…
Cuando se funda el casi mítico Taller de Grabados de Holguín, encabezado por Nelson García y Julio Méndez, Hidalgo empieza a trabajar la xilografía, mostrándose como un grabador preciso, imaginativo: la expresión –¿acaso americana?– dura visualmente, dramática en su esencia, goyesca, incluso grotesca y desatinada en el sentido de lo esperpéntico, el aparente desaliño que nos muestran sus xilografías, es capaz de trasmitir la intensa poesía del ser, que también nos entrega el Hidalgo escritor en sus poemarios. No es el suyo un traslado mecánico de su obra en tintas y dibujos a la madera, sino un ajuste de un estilo a la riqueza de texturas que la madera ofrece, con influencias del grabado japonés, Durero, y el expresionismo y neoexpresionismo alemán.
Posteriormente el acrílico se incorpora a su quehacer, así como el gran formato, el lienzo y el collage. Sus códigos visuales se tornan complejos, y aparecen figuras que aluden a elementos de la cultura nacional –lo afrocubano, específicamente– y su alcance mítico-religioso. Esta zona creativa quizá sea la más conocida del trabajo de Hidalgo Pimentel, lo que lo ha llevado a ser, varias veces, encasillado en la pintura de tema afrocubano. Pero en él no es pose, mucho menos propensión a modas; es asunción, después de una evolución que podemos palpar en toda la muestra; es gracia, luz.
En sus cuadros viven los orishas del monte: Elegguá, Oggún, Ochosí, Oko, Ayé, Changó, Allágguna… Y los Eggun: Eléko, Ikús, Ibbayés… Pero también habita Fernando Ortiz; Lydia Cabrera; Cristo; Artemisia Gentileschi en cofradía con Teresa Centella Oyá, seduciendo a Olofin Changó; la Virgen de Barajagua; Mackandal; José Martí; San Lázaro; Ícaro; Santa Bárbara… Hay cubanía en cada obra, pero sin perder su proyección universal.
En las páginas iniciales de El monte, Lydia Cabrera subraya: “Persiste en el negro cubano, con tenacidad asombrosa, la creencia en la espiritualidad del monte. En los montes y malezas de Cuba habitan, como en las selvas de África, las mismas divinidades ancestrales, los espíritus poderosos que todavía hoy, igual que en los días de la trata, más teme y venera, y de cuya hostilidad o benevolencia siguen dependiendo sus éxitos o sus fracasos”. Hidalgo ha ido al monte, ha buscado sabiamente, encontrado. Estas “divinidades ancestrales” han acompañado a Jorge Hidalgo en un vía crucis artístico y espiritual a lo largo de seis décadas creativas. Cuba es su nganga, nos dice, y como si no bastara, titula así uno de los cuadros que ha creado. “Nganga quiere decir muerto, espíritu”. Y además, “misterio”. Y ese misterio lo acompaña, lo protege y nos lo devuelve como uno de nuestros creadores más originales.
Raúl Prieto entre la trova y el rock
Raúl Prieto asegura que es esencialmente un cantautor que se mueve entre la trova y el rock, aunque se siente cercano a géneros como el pop rock, la balada, el bolero, el son… Su obra viene a ser el resultado de múltiples referencias: “Trato de interactuar con todos estos géneros, defendiendo determinados valores estéticos, un cuidado por las letras, las armonías”. Por eso asegura que su “música no es necesariamente trovadoresca al estilo de los viejos juglares”, aunque durante varios años se trasladara desde su natal Báguanos con el instrumento al hombro, interpretando sus temas a guitarra limpia.
Este año Raúl Prieto celebra su aniversario 41 de vida artística, pues marca el inicio de su carrera con la entrada al Movimiento de la Nueva Trova, en 1979, con el grupo Latinoamérica. Surgida después de un concierto de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, en Casa de Las Américas, en 1968, y constituida en Manzanillo, en diciembre de 1972, la Nueva Trova tenía entonces varios exponentes en Holguín: Ramiro Gutiérrez, Aramís Mojena, Yaguajay… “En 1979 yo estaba en noveno grado y tocábamos música folclórica latinoamericana, desde Báguanos, un municipio con un potencial fuerte en la trova, aunque también hacíamos temas de la Nueva Trova y algo de son”.
“Estando en Latinoamérica formé parte de un grupo de pop rock llamado Kontakt, perteneciente al movimiento de aficionados, que tributaría después a la entonces Brigada Hermanos Saíz. Tocábamos esencialmente rock: Aguas claras, The Beatles, The Rolling Stones… Ahí no creábamos una obra propia, era más músico que cantautor”, dice.
“Al lado de mi casa en Báguanos vivía un marinero y crecí escuchando a Queen, The Beatles, The Rolling Stones, The Jackson 5, y de esa música es imposible no influenciarse. Además, parte de la trova tradicional cubana: Sindo Garay, Manuel Corona; la Nueva Trova desde el Grupo de Experimentación Sonora del Icaic para acá, principalmente Silvio, Pablo, Carlos Varela y Santiago Feliú, que me han influido mucho. Y Fito Páez, Miguel Ríos, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Queen, Toto, Tierra, Viento y Fuego; la generación de los 80, que realmente marcó la vida de muchos músicos. Me gusta también la música clásica, y los temas de Alejandro Sanz”.
Otro giro en su carrera llegaría con la fundación en 1986 de la Asociación Hermanos Saíz que agrupó a jóvenes escritores, artistas y promotores. Además, se vinculó al surgimiento en Holguín de las Romerías de Mayo, Festival Mundial de las Juventudes Artísticas.
“Cuando empecé a componer me moví más por la trova, pero siempre tuve el incentivo de crear un grupo musical”, asegura el autor de temas como “Sin tanta filosofía”, “Para darte más”, “A esta hora”, “En las alturas de la tarde”, “Capitán en tierra” y “Un disparo de amor”. Por eso, entrado el nuevo milenio, crea “Raúl Prieto y su grupo”, su agrupación acompañante profesional que pertenece a la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos “Faustino Oramas”. “Estamos cumpliendo 20 años”, subraya, y destaca que su hijo, Raulito Prieto, excelente bajista y uno de los jóvenes representantes de la trova en la ciudad, está al frente de la dirección musical del mismo, “compuesto principalmente por piano, teclado, batería, bajo, guitarra eléctrica, guitarra electroacústica, coro, percusión menor y trompeta”, añade.
Además de la música, Raúl Prieto se ha desempeñado como constante promotor de la trova: “He centrado mi trabajo en los últimos años en el desarrollo de peñas destinadas a proteger y promover la nueva trova cubana, con un poco de énfasis en el trabajo de los jóvenes. Siempre he tenido como inquietud abrirle espacio a las nuevas generaciones”.
En el Hotel Brisas Guardalavaca, con el dramaturgo Carlos Jesús García, realizó la peña “De John Lennon a la trova cubana”, “en la que queríamos mostrar la herencia de The Beatles en la música cubana, pues muchos trovadores tenemos influencia de ellos, de Bob Dylan”. Protagonizaría, además, “Tocando fondo”, en el patio de la Empresa de la Música, y “A esta hora”, espacio característico en la Casa de la Trova “Faustino Oramas”.
A partir de esta peña, fundada en 2006, nacería su primer disco: A esta hora, licenciado por Bis Music en 2008. “Es un disco bien variado, que tiene trova, son, bolero, rock… Ahora acabo de grabar mi segunda producción, que será patentada por la Egrem: Rostro de nadie. Es un disco con una sonoridad mucho más amplia, un formato de agrupación grande, pues contiene baladas, boleros, algo de flamenco, country…”, asegura.
Ahora sus empeños están encaminados al desarrollo de la Feria de los Trovadores, “una especie de cofradía, un gremio que incluye a trovadores de las nuevas generaciones. Así surgió la Feria: una plataforma donde podemos interactuar todos los trovadores, con una agrupación que funciona como el Grupo de Experimentación y acompaña a todos los artistas, para que puedan tener la posibilidad de enriquecer su espectro armónico, darse a conocer desde el inicio con una propuesta musical más amplia. Pusimos mi grupo en función de eso y empezamos a llamar a los creadores que profesionalmente estaban en la Empresa de la Música con la idea de que se fueran sumando”.
La Feria, realizada por la Dirección Provincial de Cultura de Holguín, “que la ha sostenido de forma ininterrumpida, con creces”, y con el apoyo de otras instituciones, ha consolidado espacios en El Callejón de los Milagros, del Complejo Cultural Plaza de La Marqueta, la Casa de la Trova “Faustino Oramas”, de Artex, y el Álbum-Café “El Chorrito”, de la Egrem, donde trovadores como Fernando Cabreja, Manuel Leandro Ibarra, Lainier Verdecia, Raulito Prieto, y Tony Fuentes, intercambian con un público cada vez más creciente. La Feria realizó, además, el concurso para trovadores noveles “Para una imaginaria María del Carmen”, ganado en esa ocasión por Oscar Sánchez.
La Feria, añade Raúl Prieto, quien es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, “ha sido una especie de cantera, una plataforma interactiva para darles la posibilidad a los jóvenes y además, retroalimentarnos con las nuevas tendencias, porque creo que quien no se sume a las nuevas generaciones y a las tendencias contemporáneas, retrocede. Uno mantiene su estilo, su escencia, su concepto, pero aprende”.
Mientras espera la salida al mercado por la Egrem de su disco Rostro de nadie, Raúl Prieto explota su línea de autor, escribiendo para varias voces interesadas en interpretar sus textos. Además, ve elevarse a sus hijos, también en el mundo del arte, y se sabe un cantautor –además de un creador tremendamente sencillo y talentoso– que desde la trova y las raíces encuentra amplios horizontes donde crecer como músico.
Fernando Cabreja: Un poeta amparado por una guitarra
Fernando Cabreja se niega a hacer canciones facilistas que lo coloquen “en la punta de la lista”. Asegura que “pudiera hasta llenar cualquier teatro”, haciendo sopa o vendiéndose barato, pero tiene “un corazón insobornable que no acepta ningún trato”.
Ni facilista ni oportunista, Cabreja –especie de cronopio cortaziano nacido en Sagua de Tánamo, Holguín, en 1959– prefiere catalogarse en una de sus canciones más conocidas como “un tipo torpe, algo bohemio, medio loco, que siempre está fuera de foco”.
Asiduo de peñas, tertulias y descargas improvisadas, guitarra en ristre, Cabreja rompió el falso mito de que un concierto de trova no llena un teatro. El coloso holguinero Eddy Suñol, abarrotado en sus dos plantas, fue sede de Fuera de foco, primer gran concierto de este artista que celebró sus 60 años de vida, 40 de ellos dedicados a la música y resumidos también en el cancionero Como una luna en pie, publicado por Ediciones La Luz.
“Vengo de la tradición de los trovadores de las primeras décadas del siglo XX. Soy autodidacta, pues estudié Historia del Arte en la Universidad de La Habana y aprendí mirando los acordes de músicos que realmente sabían: conocí elementos de la armonía, el solfeo, la composición, trucos a la hora de crear una canción, pues el hecho creativo de la composición musical no tiene reglas y mucho menos recetas”, asegura Cabreja.
Las cálidas luces, una escenografía intimista compuesta por varias farolas citadinas y un banco, como si estuviera en un parque cualquiera, gracias a una adecuada dirección de arte, hicieron del concierto, más allá de la música de Cabreja y gracias precisamente a ella, una cita memorable. Acompañado de su guitarra y varios invitados en su primer momento, y del grupo del cantautor Raúl Prieto después, Cabreja desgranó temas como “Levántate”, primero que compuso “después de salir de la República Federativa de Moa”, lugar donde inició su carrera artística y fundó la Asociación Hermanos Saíz en 1986.
“El concierto significó el comienzo de mi vida, pues la obra de arte, la canción en este caso, hasta que no interactúa con el público, no existe”, destacó del “preámbulo y portada” de sus 60 años, con coordinación y producción de su esposa, la reconocida cantautora infantil Edelis Loyola, y arreglos de su hija, Edelis Cabreja, flautista además, donde elementos de la música cubana se fusionaron con el funk, el jazz y otros géneros.
Cabreja interpretó canciones –ha compuesto más de 150 canciones, pero interpreta en su repertorio alrededor de 30– como “Alta Marea”, nombre de la peña que realiza en la Casa de la Trova “Faustino Oramas” y que fundara en Moa en 1998; “Muchacha en la ciudad”, acompañada en la flauta por el talento de su hija; “Mi fortuna”, junto al saxofonista Osmar Julio Matos; “Valga la distancia”; “Volviste a mí”, con el violinista Airán González, concertino de la Orquesta Sinfónica de Holguín; “Cosas en común”, “Ya estoy contigo”, “Turbonadas”, “Apuntes de un juglar”, “Algo más de la vida” y “Fuera de foco”.
En su peña Alta Marea, Fernando Cabreja se acompaña por un poeta. Él es esencialmente “un poeta amparado por una guitarra”, que incluso ha sido recogido en varias antologías. Por eso en el concierto invitó a José Luis Serrano, Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén, a compartir uno de sus textos en una especie de descarga performática donde trova y poesía se unieron y compenetraron de la mejor manera posible.
De Como una luna en pie, cancionero presentado en el Álbum-Café El Chorrito de la Egrem en Holguín y en la Feria Internacional del Libro de La Habana, Fernando Cabreja asegura: “El libro resultó un objeto de arte muy funcional y que se parece mucho a mí. Incluye 60 textos de canciones mías de diferentes etapas de mi vida, desde 1984 hasta más recientes. Es imprescindible hablar de la labor que hizo conmigo Serrano como antologador, él es quien mejor conoce mi obra desde un punto de vista analítico, conceptual”.
Como una luna en pie es el título de una de los temas incluidos en el libro y además del concierto que Cabreja realizó hace unos años en el habanero Centro Pablo de la Torriente Brau. Ahora trabaja en un disco –el primer en su amplia carrera– en los Estudios Siboney, Santiago de Cuba: Cuando todo coincida “redondeará varias etapas de mi vida e incluirá elementos del blues, el son, la balada, del rock, el country, el bolero”.
Durante un tiempo vivió en el alargado y vibrante Chile, junto a su esposa Edelis Loyola: “Estuve del 2014 hasta 2016 y logré tener un espacio fijo en La Calera, una comuna ubicada en la Región de Valparaíso. También me presenté en Santiago de Chile, junto al trovador chileno Juan Francisco Lastra”, comenta este miembro de honor de la AHS y quien defendió, en sus inicios, la trova desde la célula de Moa.
El final del concierto no pudo ser más apoteósico y necesario: Fernando Cabreja, el maestro de trovadores, llamó a todos los cantautores presentes, muchos que vinieron desde geografías tan distantes como Moa y Estados Unidos. Y juntos –Raúl Prieto, Alito Abab, Raulito Prieto, Manuel Leandro Ibarra, Eider Greseski, Leinier Domínguez, entre otros– corearon aquello de “Y si te cae el peso de la soledad, dale un paseo tranquilo a tu ciudad”.
Cabreja se considera un trovador: un hombre que apoya “la canción reflexiva y verdadera, como decía Víctor Heredia, aquella que te convoca a pensar. Defiendo la canción espontáneamente raigal, natural, sin adornos ni artificios. No la otra, que tienes que ponerle muchos oropeles para que funcione y camine. Como decía Sindo Garay: “la canción un poco desnuda, una canción buena, a capella, incluso sin guitarra, camina”.
Fernando Cabreja cree –como Violeta Parra– que “la canción es un pájaro sin plan de vuelo, odia las matemáticas y adora los remolinos”. A esa canción se aferra y por ella vive.