Lunas de invierno
Lunas de invierno: cuando no se cree en mal tiempo
Las lluvias por la baja extratropical, formada en el Golfo de México que mantuvo este fin de semana en alerta a casi toda la isla, no ahogaron los deseos de hacer ni las propuestas de Lunas de invierno, evento de arte callejero convocado por la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz que vuelve cada diciembre a la “Ciudad de los Murales”.
Bastó hacer algunas modificaciones de escenario y la algarabía del arte joven tuvo eco en instituciones culturales del bulevar de la urbe del Yayabo.
Lo vivieron en carne propia quienes compartieron en la Galería de arte Oscar Fernández Morera con el proyecto teatral Polinichela, llegado desde Ciego de Ávila. Sus títeres y músicas deleitaron a menores de edad y adultos.
Otro de los invitados a esta XVII edición: Oralitura Habana, también debió plantar bandera fuera de la calle para regalar sus dos más recientes propuestas: Show radial y Cuarto de mala música. Ambos, en inauguración y clausura, respectivamente, demostraron la exquisitez de crear de la mano de la improvisación poética.
“Ojalá podamos repetir la experiencia porque nos ha encantado estar en esta tierra. Justamente, empezamos el año viniendo a un evento dedicado al punto cubano y terminamos ahora junto a la AHS, así que podemos decir que ha sido muy positivo”, reconoció Alex Díaz, líder del proyecto.
Pero, en los momentos que la lluvia dio tregua y solo parecía una lejana amenaza, el bulevar de la ciudad se convirtió en el mejor de los escenarios. Proyectos diversos obligaron a detener el paso apurado de los más hieráticos peatones.
“Esta XVII edición la dedicamos al cumpleaños 60 de la Biblioteca provincial Rubén Martínez Villena –explica Lil Laura Castillo, presidente aquí de la organización que agrupa a la joven vanguardia artística–. Llevamos a cabo el espacio teórico Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores. Contamos con la participación de muchos de los proyectos del Consejo de las Artes Escénicas y del Consejo de Casas de cultura de Sancti Spíritus, así como invitamos a nuestros amigos avileños, habaneros, los dúos Callejas, de Trinidad, y Fábula, de Pinar del Río, y artistas visuales y Djs, quienes aun no son miembros, pero hacen un interesante trabajo”.
Y si bien es cierto que en número de creadores y propuestas en nada estas Lunas… como sucede desde hace algunos años, se parecen a otras ediciones, volvieron a demostrar el compromiso del arte joven con sus públicos, quienes también confirmaron sus avideces por disfrutar de opciones culturales diversas y con calidad.
“Nunca había estado en este evento –alega Alex Díaz– y me ha sorprendido positivamente encontrar a artistas que toman las calles con un gusto espectacular. Fue interesantísimo disfrutar de Teatro Parabajitos, proyecto espirituano que defiende la técnica del lambe lambe con obras de José Martí. Ver títeres en miniaturas que se animan dentro de una caja, gracias a textos dramatizados, me emocionó muchísimo. Realmente, me llevo un recuerdo súper hermoso de ellos y de los otros proyectos, así como de los buenos amigos de la AHS”.
Tanto él como el resto de los espirituanos que apostaron por recorrer el bulevar con las miradas más allá de los centros comerciales y otros servicios tropezaron con diversidad de colores y estéticas artísticas.
También sucedió con quienes pasaron el umbral del céntrico Hotel Plaza, donde se muestra la exposición Ojalá, y en la Casa del Joven Creador los tatuadores ejecutaron su siempre seguida convención.
“La muestra es dedicada a la canción de Silvio Rodríguez, uno de los cantautores que nunca pasará de moda. Qué mejor espacio para abrirla al público que las Lunas de invierno, cuando la AHS es cobija para los artistas jóvenes y menos jóvenes”, comparte Rafael González, autor de las cinco piezas en exhibición.
Lunas de invierno apagó sus luces con la provocación del reencuentro en diciembre de 2024. Los anhelos y aspiraciones es devolverle a Sancti Spíritus la condición de ser otra vez en los últimos días del año la capital del arte callejero al sumar a más propuestas del país y extender las presentaciones a otras zonas de la añeja urbe.
Las Lunas de invierno iluminan a Sancti Spíritus
La tercera presentación pública del Pienso, luego investigo. (In)Experiencias y motivaciones de jóvenes cubanos fue el colofón del espacio teórico de la XVII edición del evento de arte callejero Lunas de invierno, auspiciado por la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz.
No podía ser otra la mejor forma ya que la propuesta editorial es resultado de Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores, cita que reúne en la ciudad del Yayabo a menores de 35 años, miembros o no de la organización de vanguardia.
“Tiene variedad temática y sus autores son muy jóvenes –reconoció Roxana Peña Olmos, miembro de la filial villaclareña de la AHS y asistente al encuentro–. El formato de libro es poco común encontrarlo con las características de esta propuesta. Las distintas polémicas que nos ofrece inciden directamente sobre los estudios culturales. Creo que es una ganancia para todos y qué mejor que nos llegue desde nuestra organización. Es un puntal para comprender el papel real de los investigadores del país”.
El volumen bajo el sello editorial Aldabón, de la AHS matancera y compilado por la espirituana Liset López y la habanera Anette María Jiménez, tuvo dos presentaciones anteriores: en el IV Congreso de la organización y en la filial villaclareña.
Durante este evento teórico se conoció sobre la existencia de un conjunto de materiales valiosos y diversos bajo firmas de autoridades en sus respectivas materias, pertenecientes a la colección de libros de la Cátedra Desiderio Navarro para la investigación y la promoción cultural, de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí.
“Llegó a nuestra institución por el Centro cultural Criterios de La Habana –explicó en la cita Ramón Luis Herrera, escritor, profesor e investigador espirituano–. Es una muestra significativa de ese centro. Comprende revistas, libros de carácter monográficos, en su mayoría traducciones hechas por el propio Desiderio Navarro, así como antologías de diferentes temáticas como el pensamiento teórico-cultural ruso y la intertextualidad francesa y alemana”.
Además de esta interesante propuesta, el evento Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores en la sede de la Casa del Joven Creador fue espacio para el intercambio sobre la temática que centró la conferencia inaugural: La publicación en revistas científicas.
“Para los críticos, investigadores y trabajadores de la cultura estos espacios son una fuente de información de primer orden porque sin teoría no se puede en realidad ni criticar, ni investigar, ni criticar”.
El espacio teórico de las Lunas de invierno se despidió de esta su V edición con la convocatoria para no deponer las armas en la realización de estudios con miradas plurales.
“La sección de crítica e investigación de la AHS tiene una función especial porque somos los encargados de darle promoción a las manifestaciones artísticas, de hacer análisis críticos y profundos sobre todos los fenómenos de nuestra sociedad.
“Es este encuentro una oportunidad de superación, de comprender procesos y a temas pocos usuales en otros espacios de debate”, confesó Roxana Peña Olmos.
Presentaciones de teatro por agrupaciones profesionales y del movimiento de artistas aficionados, música y artes visuales hacen suyas hasta este sábado el área del bulevar y parque Serafín Sánchez, de la ciudad del Yayabo, donde alumbran las Lunas de invierno.
Lunas de invierno también convidan al pensamiento
El conjunto de materiales valiosos y diversos bajo firmas de autoridades en sus respectivas materias, pertenecientes a la colección de libros de la Cátedra Desiderio Navarro para la investigación y la promoción cultural, fue uno de los atractivos del espacio teórico de la XVII edición del evento de arte callejero Lunas de Invierno.
Pertenece dicha cátedra a la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez y a partir de ahora sus textos no solo pueden ser consultados en la casa de altos de estudios de la provincia, sino en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, gracias al donativo hecho durante la realización de la V edición del evento Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores.
“Llegó a nuestra institución por el Centro Cultural Criterios de La Habana —explicó en la cita Ramón Luis Herrera, escritor, profesor e investigador espirituano—. Es una muestra significativa de ese centro. Comprende revistas, libros de carácter monográficos, en su mayoría traducciones hechas por el propio Desiderio Navarro, así como antologías de diferentes temáticas como el pensamiento teórico-cultural ruso y la intertextualidad francesa y alemana”.
Además de esta interesante propuesta, el evento Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores en la sede de la Casa del Joven Creador fue espacio para el intercambio sobre la temática que centró la conferencia inaugural: La publicación en revistas científicas.
“Para los críticos, investigadores y trabajadores de la Cultura estos espacios son una fuente de información de primer orden porque sin teoría no se puede en realidad ni criticar, ni investigar, ni criticar”.
El evento de arte callejero Lunas de Invierno, además de abrir su espacio al pensamiento, propone hasta el 16 de diciembre opciones musicales, teatrales, de las artes visuales y la esperada convención de tatuajes.
El bulevar de la ciudad del Yayabo es testigo de las presentaciones, principalmente con sello de este territorio.
Bajo las Lunas de Invierno
Las principales arterias de la añeja villa del Yayabo sintieron de cerca la algarabía y derroche del talento joven. Y es que, como en cada diciembre, las Lunas de Invierno alumbraron a quienes se dejaron seducir por las propuestas.
“Como es habitual, trabajamos en la calle fundamentalmente, aunque también nos encontramos en espacios cerrados, todos públicos”, reconoció Lil Laura Castillo, presidenta de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz, gestora por excelencia del evento que coloca a la provincia en el epicentro del arte callejero del país.
Música, danza, teatro, artes plásticas y hasta el análisis teórico se dieron cita aquí no solo con protagonistas espirituanos, sino con invitados de Villa Clara, Santiago de Cuba y Cienfuegos.
“No contamos con las mismas condiciones que en aquellas ediciones del evento donde la economía permitía traer a un mayor número de artistas. No obstante, tuvimos la presencia de dos proyectos danzarios: Perro Callejero, de Santa Clara, y AD. LIVITUM, de Santiago, que, además, protagonizó un taller de creación”.
Siempre ese tipo de propuesta se lleva las mayores palmas por la ausencia aquí de un movimiento de esa manifestación artística. No obstante, el resto también contó con seguidores ávidos de encontrarse con el arte.
“El grupo Alánimo, de Santa Clara, con una propuesta para el público infantil, y Teatro La Trinidad, desde la tercera villa, con estatuas vivientes, amenizaron también los días”.
El programa —que honró el centenario de la radio cubana— incluyó los siempre seguidos conciertos de rock, de trova a cargo de Yeni Turiño y otros invitados, así como muestra de artes visuales.
También distinguió a estas Lunas de Invierno la realización del espacio teórico convocado por la comunidad científica de jóvenes creadores.
“Hay que usar las tecnologías de la información y comunicación con responsabilidad y ética —acotó Damián Valdés Santiago, profesor de la Universidad de La Habana y protagonista del taller—. Por ahí, estuvieron los temas que debatimos, a partir de la importancia que tiene ese uso en el campo de la investigación cultural”.
El evento de arte callejero siempre resulta bienvenido en cada diciembre. Las Lunas alumbran para bien, aunque, sin dudas, se extrañan aquellas ediciones en que florecía una propuesta tras otra.
“Siempre estaremos inconformes porque nada es perfecto, pero nuestro propósito fue que las personas nos acompañaran y disfrutaran del arte joven”, concluyó la máxima representante de la AHS en Sancti Spíritus.
Con el arte en vena (+Fotos, tuits y videos)
Tal vez en los últimos tiempos cada vez eran menos los momentos de destellos, pero cuando una tropa de jóvenes artistas y escritores desembarcaba en la casa marcada con el número 41 en la calle Martí, Esther Montes de Oca, la eterna maestra de San Juan y Martínez, acopiaba todo el brillo para sus ojos ya casi grises y toda la lucidez del mundo para recibirlos con evidente alegría, como si por unas horas su cuerpo frágil olvidara que cargaba con más de un siglo de avatares.
Confieso que cuando la veía sentada en su sillón en la salita de estar pegada a la cocina no podía evitar preguntarme cómo había podido soportar por tantos años la ausencia de sus dos hijos amados, Luis y Sergio Saíz Montes de Oca. Cómo una madre, toda corazón, logra sobrevivir la muerte prematura de sus vástagos cuando, casi niños, son vilmente asesinados por la tiranía batistiana.
Aquel 13 de agosto de 1957 no lo olvidaría nunca. Ese dolor terrible se instaló para siempre en cada partícula de un ser de profundas raíces patrióticas, que llena de pena consiguió entender que «morir por la Patria es vivir». Frase inmortal de nuestro Himno nacional que adquirió más sentido para Esther no solo en la medida en que los diferentes espacios de su hogar, habitados por historias de amor a una Cuba libre, se fueron convirtiendo en sitios de veneración para los hijos de esta tierra, sino, sobre todo, después de que surgiera, en 1986, la organización que empezó a portar como bandera la poesía y el testamento político de Luis y Sergio. Esa que, bautizada con sus heroicos nombres, se fundara un 18 de octubre, hace justo hoy 34 años: la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Orgullosa de la obra de cientos de asociados que quiso como si todos hubieran salido de su vientre, Esther nos dejó a los 105 años de edad, sabiendo que la muerte de sus dos únicos descendientes no había ocurrido en vano. Lo más común del mundo es que les dijera: «Ustedes también son mis hijos, parte de mi ser; sin ustedes no hubiera podido vivir… Sean siempre buenos, dignos herederos…», cuando muy jóvenes poetas y narradores, músicos, pintores, cineastas, actores, bailarines, investigadores, promotores culturales… se aparecían con ramos de flores a la casita ubicada entre las calles Libertad e Isabel Rodríguez de aquel pueblo pinareño eminentemente tabacalero, para darle una vuelta y abrazarla. «Todo está bien —les insistía— cuando se da cariño, cuando se da amor… Cuiden la Patria. Hay que luchar por ella, vivir por ella. Eso honra…».
De voluntad utópica
La AHS se fundó gracias a la unión del Movimiento de la Nueva Trova con las brigadas Hermanos Saíz y Raúl Gómez García. Por tanto, se trata del cumpleaños de una organización que ha abrazado a varias promociones de artistas cubanos que comenzaron a mostrar su obra al mundo incluso mucho antes de 1986. Evolucionó como «un espacio de legitimidad para la experimentación dentro del proyecto cultural revolucionario», como asegurara el ahora titular del Cultura, Alpidio Alonso Grau, cuando esta cumplió dos décadas y el poeta se desempeñaba entonces como su presidente a nivel de país.
Mercucho se suma a los festejos por el Aniversario 34 de la Asociación Hermanos Saíz. !FELICIDADES¡#ElArteNosUne
Publicada por Niurbis Santomé Cudeiro en Sábado, 17 de octubre de 2020
Corría el año 2006. Entonces Alonso Grau se refirió a la significación de su ya fructífera existencia, empleando unas palabras que parecen dichas en este instante. «(…) por encima de la efeméride, lo que realmente celebramos es el triunfo de una voluntad utópica que por 20 años nos ha permitido participar de la cultura con un sentido crítico y una energía que van siendo cada vez más raros en este mundo. Un estado de vigilia intelectual que nos ha mantenido activos y fieles dentro de una vocación que hemos sabido salvar sin permitir que se extinguiera aun en los momentos de mayores dificultades. Más bien ha sido todo lo contrario: mientras más arreciaban las carencias y los obstáculos, más profundizaba entre quienes hemos asistido a este aprendizaje, la conciencia de afirmarnos en una actitud de pensamiento que nos mantuviera en alerta y a la ofensiva frente a cualquier fatalismo desmovilizador; en particular, frente a la aparente candidez con la que progresivamente ha buscado acomodarse entre nosotros el pregón desmoralizante del mercado».
Y si de algo se ha encargado la Asociación, que hasta la fecha ha convocado tres congresos, es de mantener bien activos a sus miembros. En su empeño, además, de promocionar la obra de los noveles creadores, su principal misión, se ha valido, a lo largo de estos 34 años, de intensas jornadas de programación y de reconocidos eventos distribuidos en toda la geografía nacional.
Guantánamo aporta la Jornada de la Canción Política y Titereando en la ciudad; Santiago de Cuba, el Taller y Concurso de la Radio Joven Antonio Lloga in Memoriam; Granma, encargada del ascenso al Pico Turquino, el Rock de la Loma; Holguín, las Romerías de Mayo, el Festival Nacional de Teatro Joven y el Premio Celestino; Las Tunas, Entre música y el Concurso Portus Patris; y Camagüey, el Almacén de la Imagen, la Cruzada literaria…
Ciego de Ávila organiza, por su parte, Trovándote; Sancti Spíritus, Lunas de invierno y Voces cruzadas; Cienfuegos, Al sur de mi mochila, el Premio Reina del Mar Editores y la Cruzada artístico-literaria; y Villa Clara, los festivales Longina canta a Corona y A tempo con Caturla, el Encuentro Hispanoamericano de Escritores además del Premio Sed de Belleza.
Muchas felicidades a todos los miembros de la Asociación Hermanos Saíz, a quienes la han ayudado a crecer a lo largo de…
Publicada por Yasel Toledo Garnache en Sábado, 17 de octubre de 2020
Orgullosas se sienten Matanzas, Mayabeque, Artemisa y la Isla de la Juventud por acoger, respectivamente, el Atenas Rock, el Puente Sur, el Arte en proceso y El Mangle Rojo, entre tanto Pinar del Río se muestra feliz «enredada» con la Jornada 13 de Agosto, el PinaRock y el Pinar Hip-Hop.
Como sede nacional, el ajetreo del Pabellón Cuba es grande durante los 365 días del año. Allí, en el recinto ferial del Vedado, lo mismo tiene lugar la Feria Internacional del Libro, donde se otorgan los premios Calendario, y el Encuentro de jóvenes escritores de Iberoamérica y el Caribe, que el Taller y Concurso de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena, el festival Patria grande, los espacios Pensamos Cuba y Dialogar, dialogar, la entrega de becas y premios…
Cuenta la organización, asimismo, con cinco editoriales: Sed de Belleza (Villa Clara), Reina del Mar (Cienfuegos), Áncoras (Isla de la Juventud), Aldabón (Matanzas) y La Luz (Holguín), dirigida por el multipremiado poeta y editor Luis Yuseff, quien no se esconde para afirmar que la suya publica preferentemente a autores jóvenes.
Publicada por Asociación Hermanos Saíz en Viernes, 31 de julio de 2020
«Alguna vez se me sugirió que yo “inventaba autores”. Ahora, pensando un poco más detenidamente en el asunto, creo que las personas que dicen eso de nuestro trabajo realmente lo que hacen es reconocer, veladamente, la eficacia de un trabajo de promoción de esos autores noveles que, de pronto, ven publicado su primer libro y a las pocas semanas su nombre puede aparecer cientos de veces en el buscador de Google… Y, si las cosas salen mejor, esos 500 ejemplares de su libro terminarán agotados en unos pocos meses, e invitados a varios de los eventos que genera la AHS para la socialización del hecho literario».
De ello pueden dar fe escritores que aunque en la actualidad ya no integren las filas de la AHS estarán enlazados a ella de por vida, como son los casos de Idiel García, quien permanece al frente de la editorial Sed de Belleza; Yunier Riquenes García, quien fundó estando en su seno, junto a Naskicet Domínguez, Claustrofobias Promociones Literarias, y de Eldys Baratute Benavides, el mismo de Marité y la hormiga loca, Cucarachas al borde de un ataque de nervios y Retoños de almendro, la selección que le pidió Yuseff para La Luz y recoge la obra de 35 voces de todo el país y de 19 ilustradores, también jóvenes.
Ellos hubieran sido como nosotros; nosotros hubiéramos sido como ellos. En nombre de la Presidencia de la Asociación…
Publicada por Rafael González Muñoz en Sábado, 17 de octubre de 2020
A Baratute le encantará siempre la Asociación, porque es el lugar en el que «me retroalimento. Un sitio lleno de jóvenes, mucho más jóvenes que yo, con locuras, deseos de hacer, pero también con distintas realidades que merecen ser reconocidas. En medio de todo eso me siento feliz y trato, desde mi trabajo de promotor, de impulsarlos.
«¿Qué le debo? Mucho de lo que soy hoy como creador y como persona. En las máquinas de la Casa del Joven Creador (CJC) pasé mis primeros libros, después del Premio Calendario y la beca La Noche los lectores comenzaron a interesarse por mis textos.
«En esos años descubrí la importancia de tener un buen líder, con sensibilidad, al frente de las instituciones culturales. Por eso luego traté de hacer lo mismo con los jóvenes con talento que se acercaban a mí.
«¿Qué le falta? Mucho, muchísimo. Y cada día le faltará más, teniendo en cuenta que cada generación de jóvenes es distinta a la otra, y que no podemos seguir perdiendo terreno frente a la banalidad, el facilismo y la acefalia. Tenemos que ser brujos, inventar varitas mágicas, diseñar sombreros con conejos, todo lo que haga falta para subvertir los patrones seudoculturales y para eso tenemos/debemos estar más cerca de los que se hallan lejos de los círculos de artistas y no vienen a nuestras instituciones, estamos obligados a salir a las calles y traerlos».
Gracias al Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez y al Viceprimer Ministro Roberto Morales Ojeda, por…
Publicada por Asociación Hermanos Saíz en Domingo, 18 de octubre de 2020
Otro guantanamero, Daniel Ross, es de los que no esconde su satisfacción por haber sido el primero de los que estudiaban en la Academia Profesional de Artes Plásticas, en unirse a la organización, «que me atraía porque todo el tiempo intentaba mezclar las diferentes manifestaciones en sus actividades. Me encantaba aquella mezcolanza. Veía a la AHS como una gran mesa donde me podía servir libremente lo que quería y necesitaba. Y me nutrió muchísimo. Bueno, todavía lo hace, ofreciéndonos siempre esos espacios diversos para crear, para participar como artistas».
Hermanados en llanos y montañas
Hubo un momento alrededor del año 2011 en la vida de Indira Fajardo, actual presidenta del Instituto Cubano de la Música, en que se convirtió en toda una «experta» alcanzando el Pico Turquino, en representación de sus compañeros de la sección de Crítica e Investigación.
«Recuerdo que la primera vez, que se escogió la ruta de Granma, fue demoledora. Tuvimos que caminar ocho kilómetros por carretera desde el campamento de pioneros hasta Alto del Naranjo; un recorrido que usualmente se hace en camión, lo cual sumó un deterioro prematuro a nuestros cuerpos «vírgenes» todavía. Para colmo, parte del descenso hacia la Aguada de Joaquín, tras admirar el busto del Maestro que señorea en el cielo, hubo que enfrentarlo de noche y bajo la lluvia, así que las caídas eran bastante seguidas y solo podíamos avanzar alumbrándonos con celulares y adivinando las barandas a cada lado. Quien las veía primero gritaba: “¡baranda derecha!” o “¡baranda izquierda!”. Llegamos con un hambre tan rabioso que nos comíamos lo que se nos pusiera delante.
«Con esa experiencia debía haber rechazado la propuesta cuando me convocaron por segunda vez, mas no dudé ni un segundo. Tampoco la tercera… Y es que no he querido perderme por nada del mundo esta iniciativa de la Asociación que persigue, sobre todo, propiciar un encuentro cercano entre jóvenes escritores y artistas de todo el país, que además nos conecte como generación, no solo con la cultura más auténtica, sino también con nuestra rica historia.
«En lo personal, observar con los ojos del corazón al Martí de la cima de Cuba es también saldar una deuda que había asumido conmigo misma en el orden familiar. Mi bisabuela ayudó a Celia Sánchez a esconder ese mismo busto antes de llevarlo a la Sierra. Por ello para mí se trata también de rendirle un tributo diferente al Apóstol iluminado, a quien siempre contemplo en espera de alguna sabia señal».
A una cantante ya reconocida como Annie Garcés le parece genial que exista una organización que agrupe a artistas jóvenes. El primer regalo que recibió de ella fue convidarla a escalar el Pico Turquino, «una experiencia inolvidable que me descubrió unos nuevos amigos supertalentosos, que están diseminados por toda la geografía nacional entregando su arte maravilloso. A mi regreso opté por la beca El reino de este mundo, un proyecto de DVD, que recogería un concierto de canciones interpretadas por mí pero escritas por jóvenes compositores, y otra vez recibí un apoyo inmenso… Como si fuera poco, luego me convocó para que me sumara a otros intérpretes en el video de Con un poco de amor, de Silvio Rodríguez, tema con el que saludamos el aniversario 30. Así comenzó mi camino y desde ese primer año resultó tan intenso que me asustó».
El artista camagüeyano de la plástica Leonardo Pablo Rodríguez Martínez la considera su segunda casa. «Mi otra gran familia. La AHS ha sido un ancla y un peldaño fuerte en mi carrera. Me ha ayudado mucho, al ofrecerme las posibilidades de realización, de crecimiento, de superación, que no he encontrado en ninguna otra parte. En la AHS puedo decir que estoy en el lugar correcto», dice.
Frank Martínez Oliva también le estará eternamente agradecido, asegura, «por su apoyo constante y por contribuir a hacer realidad aquel sueño de recoger parte de mis creaciones en un soporte que me sirviera para promocionar mi obra», confiesa este joven nacido en Contramaestre que llegó a la trova por medio de la poesía y por las necesidades espirituales que en él potenció la entonces muy activa célula de la organización de vanguardia de los noveles artistas y escritores en aquel municipio de Santiago de Cuba.
Intensa forma de vida
Fue su propia madre quien se lo entregó a Freddy Emir Tejeda, líder del proyecto Baúl del Trasgo, de la Casa de Cultura de esa parte de la ciudad de Cienfuegos que todos llaman la CEN (Central Electronuclear) —devenido luego en el grupo Teatro de la Fortaleza comandado por Atilio Caballero—, antes de que el mismo actual presidente de la Asociación se probara, por ejemplo, en My Clown, donde no solo actuó sino que escribió sus primeros versos, para ver si su pequeño conseguía lo que ella no pudo: adentrarse en serio en el universo del arte. Así se encontró con la escena Rafael González Muñoz, el autor de Por el terraplén, Federico y María, Un reino medio(ocre), Medea en el jardín, La cocinerita adorada. Breve historia de Clarita Mazorca…, egresado de Teatrología y Dramaturgia en el Instituto Superior de Arte.
Instructor de arte de alma, González Muñoz se unió a la AHS en 2009 «en un momento en que se gestaron muchos proyectos que marcaron la labor de la organización en la Perla del Sur. Recuerdo la peña Con jugo de tamarindo, centrada por Pharos Teatro, en el barrio de Reina, donde hallé la complicidad de Frank Armando Pérez Aguado (el payaso Colorete), quien conduce los pasos de la Asociación en el territorio; de Niurbis Santomé Cudeiro (Chispita)… Yo era Pito Pito…», rememora quien ya fuera elegido vicepresidente nacional en el 2do. Congreso.
«Cuando llegué al Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS, traía el conocimiento de cómo funciona la organización en una provincia, lo cual constituyó una ayuda enorme a la hora de llevar adelante esta nueva responsabilidad… Te aseguro que la AHS ocupa un lugar muy especial en mi vida, siempre bien cerca del corazón. En ella no se puede estar, no puedes permanecer impasible cuando te encuentras rodeado de creadores que han nacido con el arte en vena. Para mí ha significado asumir un enorme compromiso con la obra colectiva de muchos. Es una organización que encontró en “Hermanos Saíz” su denominación ideal. Nosotros todos constituimos una gran hermandad de arte, acción y amor, que ha tomado como símbolo, como paradigma, el legado que nos entregaron Sergio y Luis.
- «Una hermandad que intentamos que esté integrada por artistas de corazón que a su vez sean buenos seres humanos, quienes hacen de los eventos y jornadas de programación de la AHS una intensa forma de vida».
Unidos por un mismo ideal
Subían y bajaban del lomerío con las palabras en forma de verso. Alegraban las noches en el corazón del parque Serafín Sánchez Valdivia o en una esquina de cualquier calle. Proponían esculturas con dimensiones llamativas. Daban vida, color y sonidos bisoños a la quieta ciudad.
En su mayoría, olían aún a escuelas habaneras o villareñas. Consumían expresiones artísticas renovadoras; discursos desafiantes para algunos, alarmantes para otros. Eran capaces de arrastrar a unos cuántos curiosos, y a otros ya convencidos de la valía de la oleada de jóvenes con muchas ganas de hacer y que poco a poco rompieron filas para integrarse al contexto cultural espirituano.
“Como en el resto del país, los artistas jóvenes estábamos agrupados en la Brigada Raúl Gómez García, la Brigada Hermanos Saíz y el Movimiento de la Nueva Trova. Mas, como resultado de la lógica en el desarrollo como creadores llegó la necesidad porque lo fue así, una necesidad de unirnos todos como Asociación Hermanos Saíz”, recuerda con detalles Carlos Manuel Borroto, protagonista de aquel contexto.
Desde hacía meses, se hablaba de esa fusión, no bien aceptada, según la memoria colectiva de los protagonistas de aquel contexto, por todo el gremio por los temores propios que genera lo nuevo. Sin embargo, tras largos debates en busca del bien común, se aprobó, el 18 de octubre de 1986, en el Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, Artistas y Técnicos de la Cultura.
“Fue el momento en que se materializaba y fortalecía el sistema institucional de la cultura. Por tanto, el mecanismo para el intercambio estaba también”, rememora Juan Eduardo Bernal Echemendía (Juanelo), otro de los testigos de aquel nacimiento.
La nueva generación siempre con muchas cosas por decir no cedió espacio y aprovechó cada instante. El diálogo directo con los diferentes públicos siguió en el centro del colectivo que guitarra, pinceles y cuadernos en mano; no sabían lo que significaba la palabra conformación.
“Las más jóvenes generaciones siempre son vistas con la expectativa de qué va a pasar y nosotros no escapamos a ello. No obstante, recuerdo que se nos respaldó desde la Unión de Jóvenes Comunistas, el Partido y la Dirección Provincial de Cultura. En aquellos primeros instantes, teníamos muchas carencias: no existía la editorial, el Teatro Principal era cine; ni imaginar con emisoras municipales o un canal de televisión, por lo que no parábamos en el interior de las recién creadas instituciones. Todavía en industrias como el Central Uruguay y en centros de acopio en alta mar deben recordarnos, porque nos íbamos a esos lugares por días para compartir nuestras creaciones y nos uníamos a sus diarismos”, describe Carlos Sotolongo, otro de los miembros del primer ejecutivo de la filial espirituana de la AHS.
En muy poco tiempo, otra prioridad tocó las puertas de la organización: una sede para que se convirtiera en guarida segura de tanto quehacer.
“Estaba en nuestros debates hasta que pasados unos años de la constitución de la AHS nos entregaron la vivienda, ubicada en la calle Céspedes, que desde entonces es la Casa del Joven Creador. A la par de esa preocupación siempre estuvo la de ejercer un diálogo constante, propio del cambio histórico protagonizado por la juventud. Y como ha sucedido en muchos otros momentos, no siempre encontró oídos receptivos del otro lado. Pero nosotros no nos cansábamos y volvíamos una y otra vez”, insiste Juanelo.
Como en la ciudad del Yayabo, en Trinidad el empuje arrollador de la juventud de los años 80 dinamizó los múltiples espacios donde el pensamiento se acomodaba con beneplácito.
“Recuerdo con añoranza aquellos días en que la ciudad era un centro cultural. La AHS es un oasis artístico, donde lo nuevo se mezcló con lo viejo y se compartió con el pueblo. Tanto así, que desde que nos entregaron como sede la casa ubicada en la calle Jesús María, se convirtió en el espacio de creación para artistas de la plástica, el escenario del Teatro Gaviota, donde también sucedieron peñas, talleres… Y contamos siempre con la ayuda de quienes ya tenían una obra consolidada”, cuenta Carlos Enrique Sotolongo, presente en cada uno de aquellos primeros instantes.
Sin percatarse el tiempo pasó y a su mismo ritmo, se sumaron otras nuevas voces al grupo fundador de la AHS en predios espirituanos, quienes por edad fueron cediendo su vida activa en la organización. Mas, la mayoría no ha dejado de estar en las propuestas con aires bisoños.
“En la AHS nacieron muchas de las principales personalidades que hoy representan nuestra cultura. Lo que entonces fue un sencillo cuaderno, moldeado en un taller, hoy es un referente. Al igual, sucede en el resto de las manifestaciones”, opina Rigoberto Rodríguez Entenza (Coco), a quien se le encuentra siempre por la Casa del Joven Creador de Sancti Spíritus.
De esa efervescencia inicial, se ha bebido a lo largo de estos 34 años de vida. Eventos como el Voces cruzadas, único espacio de su tipo en el país para mirar desde la ciencia a nuestros medios de comunicación, y el Lunas de invierno, el más importante de la filial espirituana por unir a todas las manifestaciones artísticas con propuestas para los espacios públicos son dos ejemplos de un quehacer consolidado con el talento y compromiso para encauzar inteligentemente el arte cubano.
“La Asociación se parece a su tiempo y cada joven es capaz de transformar su entorno en la manera que le es posible”, reflexiona Liudmila Quincoses, la espirituana con mayor período de tiempo en el ejecutivo provincial de la organización.
En el centro del lente
Muchos de los trazos de esta historia llegan por vez primera en formato de documental, gracias a la idea original, dirección, edición y postproducción de Alexander Hernández Chang. Resulta el mejor regalo al cumpleaños de la AHS en tiempos de COVID.
Entrevista con más de 10 protagonistas de estos 34 años se cruzan en un discurso ágil sostenido en fotos que nos devuelven momentos únicos a lo largo de esta historia.
No en vano su título, Memorias de Juventudes, nos toma de la mano desde aquel año 1986 hasta el quehacer actual y con el impacto de las células de Jatibonico y Trinidad.
La Comisión de Género de la Uneac y la AHS de Sancti Spíritus iniciará a partir de este mes, una serie mensual de conversatorios de 10 minutos diseñados en el proyecto "Formar ciudad: espacios interactivos". No te lo pierdas desde su perfil en Facebook. #UneacSanctiSpiritus#Uneac#CubaEsCultura #Cuba????????
Publicada por Unión de Escritores y Artistas de Cuba – UNEAC en Miércoles, 14 de octubre de 2020
Su premier se soñó con la apertura de la Casa del Joven Creador de Sancti Spíritus, finalmente reparada, después de más de dos años con la presencia de fuertes laceraciones constructivas, y en su interior un centro documental, donde además de atesorar bibliografía de interés para su membresía resguardará en una publicación impresa esta historia.
La actual situación epidemiológica de la provincia obligó a dilatar la celebración por todo lo alto. Mas, un día, no muy lejano, la casona de calle Céspedes abrirá esplendorosa sus puertas para retomar su vida y devolvernos la magia de un grupo juvenil que cree fielmente en que la cultura salva, a pesar de los molinos de vientos.
Lunas de invierno brilló con el arte joven (+ fotos)
El arte joven invadió las calles de la ciudad de Sancti Spíritus del 12 al 15 de diciembre. Organizado por la AHS espirituana y bajo el lema “Una cita para gigantes”, Lunas de invierno destaca ya en su XII edición, por ser el único evento de arte callejero en el país.
La cita estuvo dedicado a Juan Eduardo Bernal Echemendía (Juanelo), reconocido investigador y pedagogo, uno de los primeros presidentes de la organización en la provincia y al frente desde hace varios años de la filial de la Sociedad Cultural José Martí. La AHS lo homenajeó y conversó sobre su vida y obra en la sede provincial de la Uneac.
Lunas… inició con un pasacalle desde la Avenida de los Mártires al Parque Serafín Sánchez, en la entrada del bulevar de la ciudad, un concierto del rapero Yosvany Suárez Li, y la entrega de un reconocimiento especial a asociados destacados del territorio.
Se reunieron nuevamente en Sancti Spíritus jóvenes de varias partes del país que cultivan creaciones pensadas para espacios abiertos, sobre todo teatro callejero, performances, música…
“Sin grandes pretensiones, la cita retorna para agitar la cotidianidad de la ciudad con significativas propuestas artísticas; una regalía que la AHS, en coordinación con el gobierno e instituciones culturales, hace al pueblo espirituano y sus visitantes”, aseguró Lisandra Gómez, vicepresidente de la AHS en la provincia.
“En solo dos días las horas se han hecho escasas para presentar todas las manifestaciones artísticas que apostaron por el reencuentro en esta jornada cultural”, añadió Lisandra.
“Debimos condensar las propuestas, provenientes sobre todo de la región central del país, como consecuencia de la situación energética de la nación. Lo que nunca pensamos fue suspender el evento porque, aunque en un programa apretado, el público pudo disfrutar de danza, música, teatro, artes plásticas y un espacio de pensamiento”, comenta Lil Laura Castillo, también vicepresidenta de la filial de la AHS.
Entre los colectivos presentados en las calles espirituanas se encuentran el proyecto folclórico Ochocoan Irabo, de Ciego de Ávila; las esculturas vivientes y narradores orales, de Cienfuegos; el Grupo De Noria (Varadero, Matanzas) y Teatro Alánimo, de Villa Clara.
Además, varios colectivos de la villa del Yayabo pertenecientes al Consejo Provincial de las Artes Escénicas, entre ellos Parabajitos, Garabato y Dador Teatro (Trinidad). También parte del movimiento de artistas aficionados como Los Yayaberitos, Haciendo futuro, Cenital Teatro e Ismaelillo; integrantes de Wushu y Quiqond de salud.
Asimismo quedó inaugurada, en la céntrica Galería de Arte Oscar Fernández Morera, la exposición bipersonal Knockaout, de los jóvenes artistas Iosvani Suárez Lee y Alexander Hernández Chang, este último presidente de la AHS en Sancti Spíritus.
Otro de los momentos especiales de esta XII edición del Lunas de invierno fue la entrega del XIV Premio Casatintas, esta vez en la categoría de Literatura infantil y juvenil. El Premio –uno de los logros del III Congreso de la AHS, después de una década en el olvido– lo obtuvo el libro Nomeolvides, del escritor y periodista holguinero Erian Peña Pupo.
Después de la evaluación de más de 10 libros de varias provincias, el jurado compuesto por los escritores Idiel García, Yunier Riquenes y Dariel Enrique, reconoció en Nomeolvides
“la elección de un universo narrativo que acude a un lenguaje sabiamente manejado, así como su capacidad evocadora para recrear un universo aparentemente costumbrista pero que se empeña y logra recuperar los espacios de la memoria”.
El acta destaca, además, la “originalidad, belleza, un buen manejo tanto del argumento como de las descripciones de los espacios, llenándolos con imágenes sabiamente seleccionadas, sin arbitrariedad y apuntalando de manera simbólica la realidad histórica y costumbrista que recrea, resalta por la evocación poética realizada desde la nostalgia”.
“Nomeolvides es un libro original, que se separa de los demás, sin estridencias, sin demasiada pretensión, con sencillez, pero con seguridad en la construcción narrativa. Esta sencillez es quizás el valor fundamental de esta obra, porque entraña un dominio de los recursos empleados, y una escritura donde no tienen lugar el ocultamiento ni la simulación”, leyó Ariel Fonseca, al frente de la Sección de Literatura en la AHS provincial.
Como parte de la cita se realizó el primer evento Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores, previsto inicialmente para septiembre, con participantes de varias provincias. Con sede en el Museo de Arte Colonial y la Uneac, los jóvenes pensadores recibieron un curso sobre redacción de textos científicos y sus relaciones interdisciplinarias, impartido por la Dr.C. Yanetsy Pino, Premio Casa de las Américas 2018.
Convocado por la sección de Crítica e Investigación espirituana, su objetivo fundamental es “la realización de una acción docente de superación para que, independientemente de la línea de investigación de los presentes, le aporte herramientas útiles para realizar su labor. Además, socializar las investigaciones, pues muchas veces estamos aislados en el país, sin conocernos ni saber lo que estamos haciendo”, dice Liset López, al frente de la sección de Crítica e Investigación en la AHS espirituana.
La Casa de Cultura Osvaldo Mursulí fue sede de los conciertos de las bandas rockeras (Cancerbero, Catarsis y Limalla), la convención de tatuajes, y una lectura poética por miembros de la sección de Literatura. Además, se realizó un body paint por el artista Manchutte.
Como clausura de esta edición, el cantautor Luis Franco, uno de los más reconocidos exponentes de la joven canción cubana, entregó a los participantes del Lunas de invierno y al pueblo espirituano reunido en la entrada del bulevar, un variado concierto.
Regresan las Lunas de invierno a Sancti Spíritus
Las principales arterias de la ciudad del Yayabo volverán a acoger exponentes del arte callejero gracias al embrujo de las Lunas de invierno, evento que se realizará del 12 al 15 de diciembre.
Según Lil Laura Castillo, vicepresidenta de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), esta XII edición se dedicará a Juan Eduardo Bernal Echemendía y a la Sociedad Cultural José Martí, la cual siempre ha estado junto al quehacer de la juventud creadora.
Es por ello que, en la noche del 13, en la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, se le realizará una velada de homenaje.
Como ya es costumbre, tras concluir el pasacalle inaugural el mismo viernes y el sábado, las zonas del bulevar y del parque Serafín Sánchez Valdivia, hasta bien cerca de la madrugada, serán testigos de presentaciones teatrales, danzarias y musicales.
Entre las propuestas que ya han confirmado su presencia se distinguen el proyecto folclórico OchocoanIrabo, de Ciego de Ávila; cinco agrupaciones rockeras entre las que se distinguen las espirituanas Cancerbero y Catarsis; los grupos Alánimo, de Villa Clara; Noria, de Matanzas, y Danza unido, de Artemisa; así como estatuas vivientes y narradores orales procedentes de Cienfuegos.
Una de las novedades que prestigian el evento es la premiación del Concurso Nacional de Literatura Casatintas. Además, tendrá lugar, por vez primera, el evento Comunidad Científica de Jóvenes Creadores, con asistentes de diferentes provincias del país.
Lunas de invierno es el único evento de Cuba que reúne a exponentes del arte callejero, a fin de que el público dialogue con sus sugerentes creaciones.
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