Liuba MarÃa Hevia
Este septiembre, otro apacible retorno del Ada (+ canciones)
Es pasada la media noche. En casa, todos duermen, o casi todos, porque unos pasos ligeros desvelan las horas. En ese instante en que la noche, el rugir de los carros afuera y el propio piso frÃo del apartamento habanero dejan de existir para hacer lugar al escenario poético.
Entonces ella, la dueña de los pasos a deshoras, retorna al recodo de su infancia en busca de inspiración. Pasea las calles desiertas de un pueblo llamado Jarahueca, bajo cielo de estrellas perennes. Echa su suerte con los duendes descalzos que aún yacen en los callejones y agradece a los ángeles que pasan por el parque y que, al amanecer, se habrán quedado precisamente allÃ, convertidos en aldeanos.
En busca de personajes y escenografÃa para sus canciones, se llegará al andén de la estación de trenes del mismo pueblo, pero hace muchos años ya. Cuando nuestra poeta insomne vivÃa la fabulación de los trenes y sospechaba que sus propios pies saltarÃan a bordo en un viaje que pudo ser definitivo. Â
También pudiera suceder que ella tenga un cuadernito pequeño y detiene sobresaltada su paseÃto por la casa en penumbras para fijar estos versos. “Queridos habitantes, /allá va el transgresor, /lleva orden de su sed, /lleva absuelto el delirio, /despertará al instante/las fauces cotidianas, /presume de habitual…â€[1]
Pero esta madrugada el recuerdo transforma la nostalgia en figuración alegre, en plácido retorno. Dan ganas de rasgar par de notas si no fuera demasiado silenciosa la casa.
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Ada Elva se siente ligera y despreocupada como una mariposa nocturna. Enciende una lámpara tenue y comienza a rasgar en papel apuntes sobre un tren de azúcar y una hormiga golosa. Quizás la niña imaginada prefiera refugiarse en la torre alta de una iglesia donde una campana toca, toca y toca, aunque no la escuchen, la campana toca.
Sin embargo, poco de la intimidad creativa de esta muchacha podrÃa asegurar quien describe esta escena. Porque, confieso, de su protagonista tengo un rastro de nostalgias inventadas; acaso verosÃmiles por tanto escuchar las anécdotas de los otros, los que sà conocieron a la hija ilustre de Jarahueca.
Digo más; ¿quién sabe si esta es la madrugada en que Ada Elba Pérez se imagina pintando los lindos colores de la felicidad? “Escribo canciones que pueden ser cuentos, fábulas, porque las fronteras en el arte no existenâ€[2], me responden los recortes de las entrevistas que concedió, las palabras que atesoran sus guardianes (familiares, colegas y amigos) en urna de cristal.
Solo que en mi mundo real es septiembre y, ella, la artista que se dio a la infancia y a su pueblo, cumplió 60 años. La mitad de estos vividos desde la eternidad de su obra creativa, de su gesto sensible y del cariño que le profesan aún sus coterráneos.
Porque un dÃa gris se fue Ada Elva Pérez. Sin tiempo para despedirse de su Jarahueca, pero muy joven para irse definitivamente.
Quizás llevaba la guitarra al hombro y una partitura fresca en la memoria. Tal cual se le recuerda de niña, con alguna guitarra a rastros. O de jovencita, con las canciones de Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa o Soledad Bravo siempre a mano.
Ada Elva moldeó sus fantasÃas en piedra, acorde y papel. En tres décadas de vida atesoró méritos y regaló talento con caudal inagotable. Desde que en la década del 80 egresó de la Escuela Nacional de Arte se entregó a la poesÃa en un viaje también definitivo. Muchacha hacedora de sensibilidades que dijo de sà misma: “Soy ante todo un ser deslumbrado, una guajira deslumbrada y esos deslumbramientos trato de comunicarlos con todas las cosas que tengo a mano.â€
Par de años de titulada y sus manos ya cincelaban el primer busto en Cuba y en América Latina de Alejo Carpentier. Mientras retocaba su primer hijo lÃrico, el poemario “Correspondenciaâ€. Alternó infatigables versos con la instrucción en la Escuela de Arte de la Isla de la Juventud.
“Yo cada vez que hago algo me transporto y me meto en ese mundo, pero soy yo misma en ese estado de éxtasis y, luego de crear, voy al acto de trabajar una obra. No todo lo que sale del sentimiento es una maravilla, hay cosas a las que hay que ponerles la razón, el intelecto, la técnica. Hay que buscar.â€
Fue como en los años que 90 empezó a alimentar de lauros su carrera como músico. Esta muchacha cuyas tonadas se quedaron inscritas en el pentagrama cubano como Siembra, sembrador (Premio Abril en música, 1990),Tonadas para el camino, Tonada para amanecer, El sitio de los ángeles, La guayabita madura… son algunas de las más conocidas-.
“Yo llegué a la música por impulsos internos, por una necesidad imperiosa de hacer este trabajo. En realidad yo no soy músico, sino (…) un ser humano que ama la música y a veces coge una guitarra, la aporrea.â€
Desde que empezó a componer, su música y letras se abrieron paso entre talentosos, sobre todo obras para niños como El cangrejo Alejo, Señor ArcoÃris, Ana la campana, La luna vanidosa, El trencito y la hormiga, El tonto de papel, El vendedor de asombros, Estela, granito de canela, entre otras.
Dijo al respecto: “Yo me cuido ante todo de no tratarlos como tontos.†Tan acertado punto de vista que intérpretes como Liuba MarÃa Hevia y Teresita Fernández la abordaron en sus discos. Más aún, la inmortalizaron para generaciones venideras.
Pero la joven que ahora imagino se desempeña como Instructora de Arte en la Casa de Cultura de Plaza en La Habana, por lo cual ha merecido el Diploma de Honor del Ministerio de Cultura. Escribe y conduce tres programas radiales, hace cerámica y artesanÃa. Compone canciones mientras escudriña las estrofas de Sor Juana. Piensa que la poesÃa es “el cañón de la ternura. En sus rincones anidan las estrellas y los actos cotidianos. Pero el poeta debe serlo, en primer lugar, en la vida misma.â€[3]
Tiene 30 años recién cumplidos. Antes de adentrarse en esa edad madura se sumerge en las culturas mesoamericanas “Todos los asuntos que me puedan conmover son temas de mi poesÃa. Escribo sobre todo aquello que me emociona, que entre por las puertas por donde siempre debe entrar la poesÃa, que son las puertas del corazón, del sentimiento. Defiendo siempre dentro de mi poesÃa al ser humano y sus valores.â€[4]
Viaja y riega su halo poético por el continente. Imparte conferencias en el Ateneo de Caracas y recorre los Andes. Sube el Popocatéptl o se carga los bolsillos con piedras que recoge de la casa natal de Sor Juana Inés, la gran poetiza mexicana. Hasta Francia llega la “guajira deslumbradaâ€, cruzando mares como quien escribe un poema más.
Y donde quiera que va lleva a cuestas su guitarra. Y dentro de la guitarra algún pedazo de su pueblo natal. Que bien pudiera ser el parque en donde corretean los gatos como niñas sueltas. O bien el pedazo de patio en que la abuela Saturnina cultiva romerillos y alimenta gallinas criollas a la sombra de los atejes. Casi todo, la noche, y lo demás, /está en el patio.
Entre todo eso y lo demás corretea Ada Elva. En ese ir y venir de campo y hogar, la abuela Saturnina la llena aún con sus embrujos, los atejes revientan de rojo, y los romerillos mecen los cabellos de la niña. Al menos asà lo prefieren sus amigos y familiares; cuando las noches se vuelven largas, muy largas; allá en el norte espirituano.
Ante quienes extrañan a su Ada valiente y necesaria, esta reportera tan solo puede admitir que encontró en aquella muchacha un alma libre y a la vez con hondas raÃces. Ideal de vida y de mujer he ido voy armando con los años. Acertijo del buen hacer que descifro entre las anécdotas de sus cercanos, los versos que escribió o las canciones de mi propia infancia.Â
Y alguna noche de septiembre en que también me cuesta conciliar el sueño, prefiero imaginarla asÃ, dando paseÃtos cortos por su apartamento habanero, que la trasborden al escenario de los sueños resoñados; mientras los carros rugen lejos, muy lejos, en la ciudad.
“El tiempo es lo más preciado que posee el hombre, es un regalo frágil, fugaz, inapelable, que solo una vez nos ponen en las manos. Dedicar tiempo es ofrendar lo más valioso, compartir una porción de algo que se acaba. Algún dÃa será un grave delito dejarlo huirâ€.
Notas:
[1] Fragmento del poema de Ada Elba Pérez “Para que nadie diga que no defendà lo que soñéâ€.
[2] Declaraciones de Ada Elba Pérez citadas en Identidad. Boletìn de la V Bienal Identidad de homenaje a Ada Elba Pérez. No. 1, Agosto 2005.
[3] Declaraciones de Ada Elba Pérez citadas en Identidad. Boletìn de la V Bienal Identidad de homenaje a Ada Elba Pérez. No. 1, Agosto 2005.
[4] Idem.
Guantánamo, otra vez ciudad de trova y pensamiento
Online y con transmisión televisiva en las noches por Cubavisión y el Canal Clave, la 44 Jornada de la Canción PolÃtica este año volverá a convidar a cultores de la música trovadoresca cubana para intercambiar y promover lo mejor de ese peculiar canto en Guantánamo del 1 al 4 de agosto, esta vez velando por el cumplimiento de los protocolos sanitarios post COVID-19.
A través de las redes sociales consagrados y noveles artistas unirán voces desde sus respectivos hogares para homenajear a los mártires caÃdos en la Villa del Guaso el 4 de agosto de 1957.
Entre los invitados confirmados vale destacar a Liuba MarÃa Hevia, Nelson Valdés, Marta Campos, Heidi Igualada, La Trovuntivitis, Yaima Orozco, Iraida Williams, asà como Josué Oliva y Annalie López, Premio Cuerda Viva 2019 y nominada a los Lucas.
También se sumarán al evento online intelectuales de otras ramas artÃsticas como la pintora cubana Diana Balboa, la mexicana Berenice A. Moreno, las literatas Elizabeth Reinosa y ElaineVilar (Premios Calendario 2019 y 2020), e historiadores como el guantanamero José Sánchez Guerra, para un total de 30 participantes nacionales y seis desde México, unidos virtualmente.
La creación de un canal de YouTube para la Jornada será otra novedad de esta edición, que además cuenta con una multimedia creada por la propia Asociación Hermanos SaÃz, organizadora de esta cita, la más antigua de las vigentes dedicadas a la Nueva Trova en Cuba.
Cinco nuevos espacios en el escenario digital se prevén este año: Te presento a (suerte de ficha biográfica de algunos cantautores invitados); De que callada manera, conjunto de capsulas que aúnan el verso y la música en perfecta simbiosis; además de los esperados Fuera de foco y La ciudad que quiero, con retrospectivas de pasadas ediciones y pronunciamientos de nuestros artistas sobre la villa de Guantánamo, próxima a cumplir 150 años.
El programa abarcará descargas musicales, muestras de las artes visuales, lecturas de jóvenes escritores cubanos, tres paneles especializados (sobre la mujer en la trova, el devenir de la urbe del Guaso y los hechos del 4 de agosto), además de forodebates sobre las nuevas formas de promoción alternativa.
Los perfiles de Facebook del sector cultural en el territorio se harán eco de las actividades, como en anteriores eventos realizados en medio de la pandemia.
La cita servirá de pretexto para recordar la obra de figuras inolvidables como Sara González, y realizar la habitual peregrinación y descarga trovadoresca en el Obelisco a los Mártires, ahora con elenco local y reducido público.
Al encontrarse la provincia en fase recuperativa tres, es posible realizar pequeños conciertos en recintos culturales de la localidad, los que serán transmitidos en paralelo por Internet y la TV.
La Casa de la Trova se anuncia como uno de las sedes de las presentaciones, aunque se prevé que acoja un 50 por ciento de su capacidad, para respetar las normas sanitarias establecidas.
Música, poesÃa, historia, presentaciones de recientes Premios Calendario, y expediciones artÃsticas al centro penitenciario y a la Brigada de la Frontera, conforman el amplio programa de la Jornada de la Canción PolÃtica, que tomará las plataformas de las páginas Streaming Cuba, el Portal del Arte Joven Cubano y el Noticiero Cultural, para demostrar la vitalidad y capacidad de reinvención de uno de los más trascendentales eventos de la provincia.
iBauticémonos con Aguas de Marzo!
Hace muy poco supe de estas dos muchachas que conjugan el laúd y la guitarra para alegramos la vida. SofÃa Pedrera y Patricia DÃaz Mora se unieron con el fin de explorar nuevas melodÃas, salpicar espacios de espiritualidad y dulces melodÃas. De La Habana y amantes de la música, Aguas de Marzo trabaja para insertarse en el panorama artÃstico cubano con delicadeza y sin pedir permiso.
¿Cuándo surge la idea de crear Aguas de marzo y lograr la conversación de dos instrumentos melódicos que muchas veces fungen como acompañantes?
SP: La idea surgió en nuestro segundo año en el ISA, debido a la amistad q nos une. Un dÃa experimentando con los instrumentos, nos dimos cuenta que la sonoridad que se lograba era muy agradable y que se le podrÃa sacar provecho. Este es un formato que ya se ha visto antes pero que no es muy común y lo estábamos descubriendo personalmente en ese momento.
PD: La idea inicial fue hacer arreglos de canciones de la trova cubana y latinoamericana, para este formato. Y gentilmente un amigo compositor, Noel Gutiérrez nos hizo nuestro primer arreglo de Alfonsina y el mar.
Ahora son solo dos con laúd y guitarra. ¿Hay posibilidad que ese formato cambie en busca de nuevas experimentaciones? ¿Prefieren que solo el laúd y la guitarra lleven el hilo musical que las mueve?
SP: Por lo pronto el formato original lo queremos mantener, pero hemos colaborado con otros artistas, por ejemplo, montando obras con otros instrumentos como el tres, y otra laudista. Además nos encantarÃa que eso siguiera sucediendo.
PD: En nuestro repertorio además combinamos obras solo para laúd y guitarra con obras que llevan voz y percusión. La voz y la percusión la hacemos nosotras mismas, apoyándonos en las cajas de madera de ambos instrumentos. Pero si un dÃa necesitamos la colaboración de cualquier otro instrumento, estamos abiertas a hacerlo y lo disfrutamos mucho.
¿Qué grupos, tendencias musicales influencian a Aguas de marzo? ¿Cómo es el proceso creativo del grupo?
PD: Lo del nombre surge como un juego de palabras, dado que comenzamos el proyecto de manera seria en marzo del 2018 y nuestras primeras obras tenÃan algo referente al agua en el tÃtulo: Alfonsina y el mar, Agua de beber y Agua y vino. Y al mismo tiempo hacemos referencia a una de las obras más icónicas del repertorio brasileño y latinoamericano.
Nuestras influencias vienen de la trova cubana y la canción latinoamericana, como por ejemplo Tom Jobim de Brasil, los temas emblemáticos cantados por Mercedes Sosa, también los tangos de Astor Piazzolla, y por supuesto en Cuba a Sindo Garay, Pepe Ordás, Silvio RodrÃguez, Liuba MarÃa Hevia, Pedro Luis Ferrer y toda la trova en general. También nos llama la atención la música afrocubana y cómo podemos explotar al máximo las posibilidades de los instrumentos en este sentido, asà como las voces.
¿Han pensado en la posibilidad de componer sus propias canciones? ¿Cuál es el propósito en cuanto a lo conceptual de Aguas de Marzo? ¿Qué debe tener un tema para que ustedes le pongan música y voz?
PD: En cuanto a componer nuestras propias obras y canciones, sà lo tenemos como una posibilidad, aunque aún no lo hemos intentado. Creemos que defender una obra original y propia es muy importante y puede ser una nueva vertiente artÃstica en el futuro.
SP: Nosotros somos un formato relativamente joven en cuanto a tiempo de trabajo. Creo que estamos en ese proceso de descubrimiento de un concepto o una estética propia. Pero por lo pronto, nuestro trabajo está encaminado en la cancionÃstica, lo trovadoresco, la musica cubana, y dentro de esta, explorando sonoridades afrocubanas. Estamos abiertas a la creatividad, por ejemplo tenemos un amigo que nos acaba de regalar una obra inédita para el formato que podrÃa decirse que roza lo minimalista y el impresionismo. Creo que lo fundamental está en la sonoridad y en respetar las posibilidades del instrumento. El trabajo del artista evoluciona, y seguramente el nuestro no será la excepción.
¿Consideran que existe una promoción que favorezca la inserción de Grupos como Aguas de Marzo en los principales espacios culturales y medios de comunicación del paÃs? ¿Deben nadar contracorriente o el panorama es favorable?
SP: Creo que hay posibilidades. Estemos claros de que eso siempre ha dependido también de la habilidad que tenga el artista de buscar siempre una oportunidad de promocionar su arte. Pero sÃ, llegan ofertas, sobre todo gracias a organizaciones como la AHS que busca espacios para la promoción de jóvenes artistas que comienzan. La AHS promueve becas, como El Reino de este Mundo que te da la posibilidad de grabar un disco.
Los amigos ya asentados y con más experiencia en este mundo ayudan. Te brindan la posibilidad de presentarte. Aunque toques una o dos piezas, ya te vas dando a conocer y eso es fundamental.
¿Por qué el nombre Aguas de marzo?
PD: Lo del nombre surge como un juego de palabras, dado que comenzamos el proyecto de manera seria en marzo de 2018. Nuestras primeras obras tenÃan algo referente al agua en el tÃtulo: Alfonsina y el mar, Agua de beber y Agua y vino. Y al mismo tiempo hacemos referencia a una de las obras más icónicas del repertorio brasileño y latinoamericano.
¿Hay posibilidad entonces de que tengan su primer álbum en cualquier momento?
SP: Una de las posibilidades que ofrece la AHS es la beca de creación El Reino de este Mundo, a la que estamos pensando postular nuestro trabajo. Y uno de los reconocimientos que ofrece esta beca es la de grabar un disco. En todo caso, es una idea que ya va rondando nuestra mente y nos estamos proyectando.
Además de grabar un disco ¿Que otras perspectivas tienen para el futuro?
PD: Pues lo que más nos urge es poder profesionalizar el proyecto, una vez que nos hayamos graduado del ISA. Y por lo demás, sumar a nuevos amigos compositores a que colaboren con nosotras para ampliar nuestro repertorio y poder visualizar más nuestro trabajo.
Cantar y contar en Jarahueca
Porque tu amor sea tal vez el poema
que no escribiré nunca,
prefiero tu mirada
que desborda torrentes
de pájaros astrales
En un pueblo del norte espirituano llamado Jarahueca, nació la autora de estos versos.
Ella, Ada Elva Pérez, también dejó a la posteridad temas como Señora Arco Iris, Ana la Campana, El Despertar; que en la bellÃsima voz de Liuba MarÃa Hevia, visten la infancia y definen el pentagrama cubano junto a Teresita Fernández, Rita del Prado, entre otros.
Por esa razón, en esa tierra del municipio Yaguajay, la alquimia poética se gesta a golpe de nostalgias en cada aniversario del “adaâ€. Pero los pobladores se las ingenian para mantener vivo el aliento y la espiritualidad de aquella hija querida, a través de un evento bienal, Identidad.
Una suerte de aquelarre juglaresco que ocurre cada dos septiembres desde su desaparición fÃsica. Reúne en el recodo natal a los amigos de la artista plástica y la músico que fue Ada Elva.
Sin embargo, la cita tan especial en este 2019 fue cancelada por razones coyunturales. El tren Nuevitas-Morón llegó sin poetas, ni artesanos; sin maestros de cocina o sabedores de historias que despertaran al pueblo. Jarahueca con sus hadas dispersas y sus nostalgias pudo renunciar al ritual de los duendes. Pero no fue asÃ, al menos, no del todo.
UNA ALEGRÃA QUE CAYÓ DEL CIELO
Inesperadamente, y ya casi finalizando el año en que debió sucederse la Bienal Identidad, desembarcaron en ese lejano pueblito recostado a la lÃnea del ferrocarril un payaso de grandes paraguas y una trovadora, tan joven como lo fue Ada en sus primeras quimeras.
Durante unos tres dÃas desandaron guardarrayas y rieles, un payaso, una juglar y un fotógrafo ambulante.
El clown Miguel Pérez Valdés, de Teatro de Los Elementos, vino desde Cumanayagua, y la cantautora Yahily Orosco Gálvez, de la provincia de Villa Clara.
De todo lo ocurrido tomó memoria gráfica el realizador Alcides Portal de la AHS en Cienfuegos, quien también se sumó a la travesÃa.
Dijo el actor: «Llegamos por nuestros propios medios. Hicimos escalas y pedimos «botella», pero no fue tan difÃcil, esperamos.
«Fuimos recibidos por la poetisa y gestora de la comunidad, Martha Julia Hernández Camellón, quien nos entregó la llave de su casa para que la utilizáramos de hospedaje y de camerinos, y lo que hiciera falta.»
Asà comenzó una jornada de cantorÃas y narración oral; que alternaron con juegos tradicionales, de participación, improvisadas acrobacias, entre otras iniciativas.
PARA CONTAR CON JARAHUECA
«Narramos, hicimos estatuas vivientes, estatuas de papel con mi nieto Giang Miguel de cuatro años y lecturas de poemas», añade Miguel.
La promotora cultural y también poeta del centro de Cuba, MarÃa Delia Cepeda, precisó que se planificaron unas tres presentaciones para este grupo de jóvenes.
ComprendÃan trabajo de animación, clown y trova .Pero sostiene que «actuaron mucho más, en la medida en que las personas lo demandaban. Fue un acto de amor a Ada y su Jarahuecaâ€, dice Cepeda.
“Diseñamos espectáculos para diferentes edades y contextos. Pero la gente nos seguÃa a cada presentación, actuamos incluso en casas de familias en donde llegábamos y ya habÃa público esperando por nosotros. Al principio tuvimos un poco de miedo a que se desmotivaran. Como es una comunidad pequeña los públicos coincidÃan.â€
Ofrecieron propuestas diferentes y creativas en cada barrio al que acudÃan, asà como en las escuelas primarias y secundarias, y en las casas de familias a donde fueron invitados.
«Narramos en casa de los Hernández, unas tÃas artesanas muy amables. Ellas como otros pobladores que tradicionalmente reciben en calidad de huéspedes a los participantes de la Bienal.»
De este modo Yahily interpretó una gran parte de su repertorio “casi todoâ€, según dijo emocionada.
Temas de su espectáculo La Primavera y de La Mermelada, y uno en especial de la propia Ada Elva, “El jardÃn de la Infanciaâ€. Comenta que esta experiencia con Mi Clown viene a enriquecer su trayectoria con el grupo santaclareño Teatro sobre el Camino.
Y es que acto casual o no; deviene un sello en las presentaciones de esta joven compositora la armonÃa que proyecta en escena con actores de diferentes cuerpos dramáticos.
Por su parte, el actor de Los Elementos explicó para el Portal del Arte Joven Cubano que constituyó el impulso para seguir contando cuentos a los niños. «Fuimos a Lunas de invierno con las pilas cargadas».
Explicó además que «hay intereses de las tres provincias centrales de intencionar un evento que llevarÃa por nombre «Para contar con Jarahueca».
Un encuentro del arte joven donde intercambian artistas de las tres provincias que pueda extenderse como cruzada artÃstico literaria a las lomas de El Escambray.
«Además, es necesario que en el pueblo se mantenga el ambiente creativo la que se ha apocado a modo general.Y que últimamente el último lustro, al menos en lo referido al evento bienal, no está teniendo el respaldo que necesitaâ€, comentó quien hizo posible este encuentro, la gestora de la “Colmenita de Jarahuecaâ€, Martha Julia Camellón Hernández.
EL ARTE QUE NACE AQUÃ, PRECISAMENTE
 Esta poeta y metodóloga de la Casa de Cultura de la comunidad explicó que además de estas propuestas para los niños se organizó un evento especial en el dÃa de Los Derechos Humanos.
Y en casa de sus familiares cercanos, con el apoyo de la biblioteca local, una especial lectura de poesÃa en la que participaron creadores del territorio.
“Queremos repetirlo, por supuesto, y estamos valorando que alterne con la Bienal Identidad para que se mantenga vivo el pueblo y el pedacito de infancia que representa Ada en cada uno de nosotros. Como ella, nos hemos quedado aquÃ, precisamente.
«En Jarahueca actuamos por los Camellón, los Fernández, por Ada Elva, por Olguita su hermana, que es mi amiga; por Marta Julia, una mujer increÃble; por los niños, por los adultos, por el árbol de jara: ¡creo que hasta por el polvo que recorre sus calles!â€, comentó emocionado Miguel cuando le preguntamos por qué escogió como escenario ese pueblo.
Llegaron por sus propios medios, haciendo escalas en los pueblos que unen el norte espirituano con Villa Clara, y como Ada Elva, se fueron en tren, unos rumbo a los quehaceres que aguardaban en la ciudad cosmopolita y otros a disfrutar de Las Lunas de Invierno, ese festival de la poesÃa que toma las calles de Sancti SpÃritus.
Liuba desnuda la anatomÃa de una isla
Liuba canta, asume su discurso intenso y lleno de alma. Revela secretos y recuerdos que “sacuden†su garganta. Desnuda La Habana o algún lugar inquieto. Te susurra al oÃdo, te dibuja un tango, la anatomÃa de una isla; te dice que la voz es un rÃo que nos corre dentro y tiene, por supuesto, la esencia de los sentimientos. [+]