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Evento de la Radio Joven 2024: plataforma para los guiones de programas escenificados unitarios
El Taller y Concurso Nacional de la Radio Joven “Antonio Lloga in Memoriam†se enfoca cada año en las principales tendencias del sector y en las preocupaciones de quienes con profesionalidad, dedicación y pasión logran mantener cada dÃa a ese medio de comunicación en la preferencia de los cubanos.
La edición 34 del evento, que se extenderá hasta el 26 de septiembre, se encuentra dedicada al guion de programas escenificados unitarios, con reverencia para cuentos, teatros, series históricas y docudramas, en aras de estimular la creación joven de programas dramatizados en la radio cubana.
En tal sentido, uno de los aciertos en esta ocasión es la realización de un taller de experimentación radial que brindará herramientas para la redacción de este tipo de materiales. Desde el pasado 29 de julio se desarrollan encuentros online a través del grupo de WhatsApp del encuentro, donde reconocidos profesionales del ramo han compartido sus conocimientos y orientado a los dos equipos en que se dividieron los participantes la confección de un guion de programa unitario escenificado, el cual se produce en la actualidad por Radioarte, con el propósito de presentarlos en la última sesión presencial de la cita.
De igual forma, y a modo de incentivo, se entregará el Premio Especial al mejor guion inédito de programa dramatizado unitario, consistente en diploma acreditativo, compra y producción por Radioarte, y transmisión de la obra por emisoras de las provincias cubanas, a lo que se suma una campaña de promoción y un pago de cinco mil pesos en moneda nacional, en tanto el Gran Premio “Antonio Lloga in Memoriam†a la mejor obra en concurso tendrá diploma acreditativo y un pago de 10 mil pesos en moneda nacional.
Asimismo, las especialidades individuales de dirección, libreto, grabación y edición, diseño sonoro o musicalización, locución y actuación serán galardonadas, y, además, más de una veintena de instituciones y organizaciones de Santiago de Cuba reconocerán las realizaciones que aborden con calidad y de mejor manera temas vinculados a su objeto de trabajo.
El evento, de manera especial, también homenajeará el aniversario 90 de la emisora santiaguera CMKW Radio MambÃ, sede tradicional del “Lloga in Memoriamâ€, y los 40 años de la productora RadioArte.
Además, el Lloga será propicio para entregar la condición Maestro de la Radio a Tomás Ernesto MartÃnez Robles y Manuel Vicente RamÃrez Heras, quienes han contribuido en la formación de varias generaciones de radialistas.
Radioescuchas de las obras en concurso, encuentros con la familia Lloga y con la dirección general de la Radio Cubana, visitas a centros culturales e históricos y la actividad “La radio en la comunidadâ€, espacio de intercambio con oyentes indómitos, también forman parte del evento que convierte por estos dÃas a Santiago de Cuba en la capital de la radio joven nacional.
Todos los caminos conducen al arte
En HolguÃn como cada año, la esperada RomerÃas de Mayo ha demando de una activa participación de creadores desde las distintas manifestaciones artÃsticas a nivel nacional. De los proyectos habituales al evento se encuentra Babel, iniciativa que desarrolla el Consejo Provincial de las Artes Plásticas, en conjunto con el Centro de arte.
Para esta edición, la fotografÃa fue la más representativa, producto al interés por dedicarle un espacio a su desarrollo y exhibición, asà como el intercambio entre fotógrafos de diversas partes de la isla. A esto podrÃamos sumarle los festejos de los aniversarios 65 de la creación de Casa de las Américas y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en el cual esta manifestación tiene lÃneas de conexión.
Precisamente una de las exposiciones que causó impacto fue Ofrendas, de los destacados fotógrafos Roberto Chile y Julio Larramendi, expuesta en la Sala Principal en el Centro de Arte, con más de una veintena de instantáneas y tres instalaciones.
Rituales, collares, sacrificios, procesos de adivinación, deidades. Es aquà donde surge la unión de estos dos creadores, en la cual Larramendi se inclina hacia lo antropológico de los procesos, principalmente en las religiones vudú y mayombe (Palo Monte), que tipifican el Oriente de Cuba.
Como buen terruño de su ciudad natal, Santiago de Cuba, se place en retratar escenas del Festival del Caribe o Fiesta del Fuego, donde se aúna los paÃses que integran el espacio geográfico para seguir fortaleciendo las tradiciones y costumbres que confluyen y se entrelazan. Testigo de ello fue el pasado año dedicado a México donde se mostraron las similitudes que existen sobre el culto a los muertos a través de los altares. Se puede expresar que, el artista muestra un interés en particular en la preservación de la memoria histórica y cultural sobre fenómenos que muchas veces suele ser privativos para los saberes de la sociedad, pues sus códigos en diversas ocasiones deben permanecer entre los practicantes.
Por su parte, Roberto Chile se inclinó hacia la fotografÃa conceptual, con un enfoque más artÃstico. En las gamas claroscuro se presentan las imágenes, acompañadas de tres instalaciones que le dan una carga significativa sobre los rituales de santerÃa. Su mirada está enfocada en dos elementos: el hombre como practicante y su sentido de identidad religiosa y cultural y, por otro lado, la significación que tiene la religión desde la fe y devoción. Lo sagrado se vuelve arte como la adivinación con los cocos, Eyeife; estos cocos que te indican un camino. Aquà está presente la fe puesta en función de un mejor porvenir. Por lo tanto Eyeife estará acompañado de Elegguá, deidad yoruba que se encarga de los destinos a través de sus veintitrés caminos. Frente a la gran cruz latina se muestra el carácter sincrético del pueblo cubano.
Ofrenda ya tuvo su primera luz frente al público el pasado 6 de enero de este mismo año, en el Museo Casa de Ãfrica en La Habana. Hoy se exhiben como parte de ese evento que le ha dado la oportunidad de seguir mostrando nuestras raÃces. La cubanÃa se hace presente mediante la cultura religiosa que moldea nuestras costumbres. La misma que es un referente a nivel internacional para consolidar los conocimientos y saberes tradicionales, convirtiéndose en referentes dentro del patrimonio inmaterial africano y su diáspora africana.
Transitando por la ciudad holguinera, Desajustes del alma es la muestra del fotógrafo santiaguero Renato Arza Planas, expuesta en el insigne Hotel Pernik. Desajustes… alberga en sà misterios insondables que afloran en lo más recóndito de nuestro sentir. Es el instante de la transformación o el despertar de la conciencia humana. Por lo tanto, las fotografÃas de Arza proponen abordar sobre tópicos visto desde el universo femenino: la maternidad, la religiosidad, lo cotidiano, anhelos y frustraciones, la inocencia y la lujuria. Además, se arriesga a sobredimensionar su espectro, con la inserción de cuestiones relacionadas a la orientación de género a través de la obra Negro (2022), donde discursa sobre las contradicciones fÃsicas y espirituales, como proceso final de la emancipación del ser.
En el juego de roles, las ambientaciones teatrales en la cual se disponen las modelos para ser captadas, forma parte de una las caracterÃsticas más imprescindibles dentro de esta etapa en su producción. En algunas se aprecia un barroquismo que no disgusta, donde los colores permiten escudriñar sobre las pistas que te va mostrando la pieza.
Esta muestra fue inaugurada por primera vez en el Centro Provincial de las Artes Plásticas y Diseño de su provincia natal, que ha contado con la aceptación del público asiduo a estos espacios culturales. Llegar a Babel ha sido crucial para la confrontación con otros espectadores y su exhibición en otras ciudades.
La fértil imaginación de Renato Arza le ha permitido establecerse dentro de los jóvenes fotógrafos más importante de la urbe, marcando una pauta artÃstica mediante la idealización y buena elaboración de cada una de las instantáneas. Los detalles están pensados; cada imagen es una historia diferente. Las fotografÃas develan las jornadas largas de análisis y rectificación para su perfecta exposición.
Y cuando parece que todo estaba por terminar, desde las puertas de la galerÃa de la UNEAC se escuchan voces. Son gritos que indican no pisar la delgada lÃnea invisible. Los espectadores entre sonrisas, asombros, ansiedad; otros, soberbios, burlones, casi agresivos… pocos pudieron introducirse en el interior del lugar. El resto aún sigue esperando la próxima oportunidad.
Absurdo Existencialista es la última propuesta inaugurada por el proyecto Babel del joven Reydi Zamora RodrÃguez, natural de Camagüey, residente en Santiago de Cuba.
Como ente social, el creador se cuestiona ciertos sucesos que se van originando y que no tienen ninguna coherencia. Además, discute con su interlocutor interno actitudes que inciden en el desarrollo y hasta en la buena convivencia entre sus semejantes. Por estas razones, la muestra es más que una preocupación hecho arte.
Absurdo… nace desde una experiencia vivida por el artista al romper en su descuido un libro de anatomÃa humana. A partir de ahÃ, lo que podemos apreciar son obras bidimensionales que forman una serie de dibujos, al estilo Goya en su serie de grabado con hombres mutilados y el carnavalismo, aspectos que van a tipificar las escenas, que en ocasiones sufren de barroquismo. Pintados sobre papeles rasgados, Zamora parte desde sus conocimientos sobre la historia del arte para emplear referentes universales, ejemplo, el David de Miguel Ãngel, descontextualizando cualquier significado primario de los mismos, incluyendo escenas religiosas como El juicio final.
Sin embargo, no se complace con exponer estas series de dibujos, para exaltar las cuestiones analizadas decide recurrir a algunas tendencias del arte contemporáneo como happening y performance. Al dialogar sobre la naturaleza humana utiliza actores para crear el ambiente dentro de la sala. Esto ha resultado un verdadero acierto en la propuesta curatorial.
Para esta apertura se emplearon dos acciones. El primero titulado Obra en proceso, la finalidad del ser, es un happening que consiste en un grupo de cuatro personas debÃan de bloquear el acceso al interior de la galerÃa. Dos jóvenes a gritos y gestos corporales en estado de esquizofrenia señalaban que no podÃan pisar una raya. La tercera obligaba a coger tierra de un recipiente, y la cuarta persona con mucha gentileza le indicaba dónde debÃa de poner la tierra recogida con anterioridad. Libre albedrÃo es la segunda acción era una muchacha sentada, donde tenÃa una mesa que se disponÃa una botella de vino y libros de diversas ciencias. Su trabajo estaba en rasgar las hojas y luego comérselas, acompañado de un trago de vino. Lo interesante se encuentra en que los espectadores queriendo tomar vino, comieron papel.
Ahora te preguntas, ¿qué sentido tiene todo esto? En realidad, esto no es un desatino. Las personas tenÃan la opción de elegir si querÃan entrar y pasar por esta experiencia que trae consigo la obligación de hacer cosas que no tienen ningún tipo de lógica, por el mero hecho de ver lo que acontecÃa en el interior, y continuar la visita; o simplemente quedarse afuera y retirarse.
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Lo impresionante ha sido la reacción del público, siendo pocas las personas que pudieron adentrarse. En algunas ocasiones, el público retaba a los actores, se imponÃan a sus exigencias, pero nunca escaparon de su destino final. Es aquà donde se puede observar cómo el ser humano es capaz tomar decisiones sin analizar, los riesgos, oportunidades y consecuencias que puede traer consigo una acción determinada. A esto se refiere Zamora a que debemos de ser prudentes y sensatos frente a la toma de decisiones que pueda afectarnos fÃsica y espiritualmente.
Absurdo… ya ha transitado por varias presentaciones, en Santiago de Cuba, el Salón Fideo Ponce de León, obteniendo el Premio al Mejor Proyecto Curatorial en 2023 en Camagüey; llegando a Guantánamo, y ahora estará una temporada por HolguÃn, como secuela de las RomerÃas de Mayo. Cada puesta en escena ha sido diferente y retadora porque la exposición nunca es igual, siempre está en constante transformación, y eso la hace más atractiva.
Por supuesto, estas no fueron las únicas propuestas inauguradas para el público en general, Babel ha dejado buenas impresiones en cuanto a la selección de artistas y las exposiciones. En este caso, Santiago de Cuba tuvo una representación notable con artistas de varias generaciones y con excelentes atractivos artÃsticos.
Considero que esta iniciativa dentro de las RomerÃas se ha convertido en el punto de conexión de lo último que está aconteciendo en el arte joven en Cuba en cuanto a artes visuales, brindándoles la oportunidad de crecerse profesionalmente, a cada uno de las personas que lo integran y que participan, desde el espectador hasta los especialistas y artistas. Es la fuente de retroalimentación artÃstica que tiene más fuerza en todo el Oriente de Cuba y se puede expresar de mayor impacto en el paÃs.
Miradas al teatro joven cubano (dosier)
Presentamos este conjunto de dos textos dedicados a grupos noveles del teatro cubano. Aimelys DÃaz, quien es teatróloga, investigadora, profesora del ISA y especialista de Teatro de la Casa de las Américas nos acerca a la trayectoria corta, pero intensa, del colectivo Medea Teatro fundado en 2017 y dirigido por José Antonio GarcÃa Caballero. A través de un texto se explora en los diferentes ejes del grupo radicado en La Habana. Del otro lado de la Isla, Teatro de la totalidad, fundado en 2019 y con sede creativa en Guantánamo, es presentado por Claudia Amanda Betancourt, socióloga e investigadora del Consejo Nacional de las Artes Escénicas y miembro de la sección de CrÃtica e Investigación de la AHS. A modo de entrevista con su director Geordany Carcasés, se va tejiendo una proyección del universo estético del grupo.Â
Como otros proyectos, estos han comenzado y siguen trabajando por esfuerzos propios, luchando contra viento y marea por llevar obras a escena. Algunos han recibido becas de la AHS y apoyos diversos de los Consejos Provinciales de Artes Escénicas, del ISA y de otras instituciones. Sin embargo, sigue siendo una prioridad acompañar estos esfuerzos y registrar el camino de esas poéticas en formación. Grupos como La Chimenea, en Camagüey, La Caja Negra, en Santiago de Cuba, y Laboratorio Fractal Teatro, en La Habana, todos en diferentes niveles de desarrollo, pero con las mismas ganas de crear tendrán espacios futuros en esta página.
Los dos trabajos que presentamos hoy tienen como objetivo visibilizar la obra de jóvenes teatristas y mostrar las principales motivaciones éticas y estéticas que tienen estos grupos para hacer teatro en Cuba hoy.
Teatro de la Totalidad, revitalizando la escena teatral guantanamera
(Entrevista a Geordany Carcasés Obana, director de Teatro de la Totalidad)
Por:Â Claudia Amanda
Hace tres años, en la provincia de Guantánamo se fundó el grupo de teatro: Teatro de la Totalidad, el 22 de septiembre de 2019, con la dirección general de Geordany Carcasés Obana. Quien se graduó como Licenciado en Arte Teatral del Instituto Superior de Arte de La Habana (ISA) y viene de una formación musical, desempeñándose desde los `90 como instrumentista-profesor de Guitarra Clásica y Práctica de Conjunto del Conservatorio Profesional de Música “Esteban Salas†de Santiago de Cuba.
Teatro de la Totalidad, por la interrelación de disciplinas, partiendo del teatro, la música y la danza, fusionarlas como un todo, asà como alcanzar comunicarse con diversos públicos y “defender la continuidad de una tradición de raigambres clásicas, que es la del nacionalismo musical cubano en sus expresiones más estimablesâ€. Son de los objetivos fundamentales que se ha trazado Geo con su grupo, actualmente conformado por ocho integrantes y cuatro actrices en cumplimiento de su servicio social, la mayorÃa muy jóvenes entre los 19 y 31 años de edad.
Totalidad como término también connota la necesidad de confrontar sus obras con diversos públicos, incluso el de menor rango etario, de ahà la incursión en la modalidad de Teatro para Bebés o Teatro para la primera infancia, dirigido por nuestra queridÃsima Yohandra Rosales, manteniendo el rigor en la selección musical y otros códigos estéticos propios de nuestro estilo. Me gusta acuñar el término del “transformanceâ€, que indica espectáculos que trazan caminos diferentes al performance americano, y que apuntan a trasformar el rostro de la ciudad de Guantánamo, y aflorar, y hacer visible los distintos componentes que conforman el abanico cultural que puebla cada rincón de esta maravillosa provincia, entretejiéndolos y poniéndolos en relación.
¿Cómo surge La Totalidad?
Teatro de la Totalidad surge de manera espontánea, conceptuando esa espontaneidad podrÃa decir que, en nuestro caso, fue la necesidad de compartir experiencias y ponerlas en práctica lo que hizo posible que se definiera la Totalidad como proyecto. La inminencia del “aquà y el ahora†fue lo que marcó la dirección de nuestro primer trabajo, acompañado también del influjo que pertenece no sólo a esa clase de teatristas como Barba, Valle-Inclán, Brecht, Unamuno, Lorca o Witkiewicz, sino también de los nuestros, de nuestros maestros, los del dÃa a dÃa. En mi caso fueron Armando Suárez del Villar y Carlos Celdrán, los cuales han influido grandemente en mi desarrollo como artista y como ser humano. Estos maestros, son mis verdaderos principios fundacionales, de ellos aprendà muchÃsimo, sobre todo el no consentir de ninguna manera situaciones que anulen deliberadamente mis sentidos; nuestro trabajo radica en una inmensa vulnerabilidad y sensibilidad.
El grupo con tres años de fundación cuenta dentro de su repertorio con varias obras, para público adulto: Pan para la fe, El orden de los factores y CemÃ, para los infantes: JardÃn de Luna e Historias en el mar, más una adaptación musical realizada por su director, Geordany, a titulada: Pequeño, que dirigió para el antiguo grupo de teatro RÃos. Además, la obra Érase una vez un rey, montada como ejercicio de graduación de los estudiantes de cuarto año de nivel medio de la academia de arte de Santiago de Cuba.
En el año 2022 tuve la oportunidad de participar en el Festival de Teatro Joven en HolguÃn, evento organizado por la Asociación Hermanos SaÃz, donde se convocan agrupaciones y artistas noveles, asà como otros invitados para conformar el programa del evento. Dentro de las 12 puesta en escena programadas, se encontraba Pan para la Fe, la primera obra del repertorio de La Totalidad, con texto e interpretación de Fermin Francel Figueredo, música de Marcos Bou, efectos en vivo y banda sonora de Geordany Carcasés, asà como la dirección general de Geordany. Un unipersonal que trata sobre la historia de un campesino de las serranÃas guantanameras, Ramón, y su hijo adoptivo Zaimar, que parte hacia la gran ciudad para encontrar la forma de desarrollar su vocación en el arte. Ipso facto, toma posición frente a las circunstancias y decide poner al tanto a su padre enviándole una carta en la que le cuenta los por menores. El destino de ambos se arroja y transporta paralelamente hacia una utopÃa: el hombre. Combinando la música, la danza y la actuación en este unipersonal donde el virtuosismo de Fermin como intérprete se expone encarnado más de diez personajes, mostrando su versatilidad escénica. También son implÃcitos en la obra problemáticas sociales como el regionalismo, la migración, se pone en tela de juicio la calidad humana de los seres humanos, los valores humanos y sociales, la fe y el amor. La obra, transita desde la variedad artÃstica y con diferentes referentes teatrales, a la variedad de temas universales, tan sensibles y latentes en nuestro contexto actual. Agradecà mucho al grupo desde aquella ocasión esa presentación y obra, que causó tantas sensaciones juntas en mÃ, desde tristeza y dolor, pena, hasta esperanza, comedia y buen humor, con una musicalidad y movimientos que le impregnan una multiplicidad de recursos a la puesta, que no se suele disfrutar con frecuencia en las obras de teatro que se producen actualmente.
¿Cómo llega una obra como Pan para la Fe para estrenarse y para estrenar al grupo?
Pan para la fe, fue el primer espectáculo de Teatro de la Totalidad, en el cual se esbozan los principales rasgos estilÃsticos que me gusta denominar como: Teatro Popular de Concierto. La economÃa en los recursos escenográficos, la música con una gran mezcla de géneros compuesta por los integrantes de la obra, ejecutada en vivo y/o sobre una banda sonora pregrabada, la multiplicidad de personajes a interpretar por el actor, la danza en todo su haber, particularizando cada movimiento dentro acciones fÃsicas bien definidas. Todas estas ideas parten de la concepción que tenÃa Armando Suarez del Villar del Teatro Musical. Asà que, desde un inicio, hubo un replanteo radical de los presupuestos estéticos y de la polÃtica de repertorio del teatro Dramático que se estaba desarrollando en la provincia. Soy fiel seguidor de las intenciones de Suarez del Villar de levantar un teatro musical de nuevo tipo, con los valores y las caracterÃsticas que definen la realidad cubana contemporánea dentro del marco del fenómeno musical cubano, tan rico en ritmos, formas melódicas y armónicas, y maneras ingeniosas de componer los textos.
¿Desde tu rol como director de La Totalidad, cómo ha sido para ustedes gestionar los procesos de creación del grupo, que a pesar de su corto tiempo de fundación tiene resultados significativos dentro de la escena provincial, nacional y algunas participaciones internacionales?
Gestionar los recursos materiales y humanos para un proceso lleva mucho trabajo e imaginación. Primero se tiene que saber no sólo lo que se quiere, sino cómo hacerlo realidad, y luego contar con actrices y actores tenaces, con disciplina y con una necesidad de expresar los sentimientos que reconozcan perceptibles en el personaje. Hay que tener paciencia. La paciencia del agricultor. Las cosas crecen, no hay que apurarse. Es un oficio muy complejo, una frase tiene muchas maneras distintas y válidas de decirse. Elegir el cómo decir es el final de un larguÃsimo proceso, que no acaba nunca. Por gusto el trabajo del actor y el director no están limitados por el texto, sino inspirados por él. Y seguimos en la búsqueda de hacer vivir las palabras, la música y la danza, como un todo, con un lenguaje propio, el de nosotros; hacerlo obvio es fácil, lo creativo es darle su auténtico significado dentro de cualquier situación dramática.  Â
Por otra parte, con relación a la institucionalidad, no se puede olvidar que en los dos últimos años se ha caracterizado por la presencia de la COVID-19 en el paÃs y que determinó de muchas maneras el actuar de los creadores y la cultura en sentido general. Fueron tiempos difÃciles para todos sin pasar precisamente por Charles Dickens. Y hay que ser agradecidos por el esfuerzo realizado. Por ejemplo, agradezco mucho el apoyo que hemos tenido de la AHS, sin palabras, no hay evento en que no estén prestos a movilizar los canales pertinentes, sin un, pero, sin trabas, sin preguntas, solo el sà con la adecuada solución sobre la mesa en caso del obstáculo.
Con el CPAE también valoro mucho su esfuerzo, es un deber detenerse a observar su funcionamiento, y me atrevo a decir que debemos ganar más en el conocimiento de lo que es el teatro como un todo. Me refiero a que el teatro profesional o de aficionados, comercial, subvencionado o académico se supone como una gran empresa colectiva. Conocer, por ejemplo, que el teatro no se limita a un lugar fÃsico, que incluye múltiples técnicas que exige por parte de la institución una organización y una realización adecuada de la presentación dramática y que el numeroso y diverso personal, artÃstico y técnico, que interviene en la aplicación de estas técnicas tienen que ser bien escogidos. También tenemos que ganar mucho en visualizar el arte local, incentivar giras nacionales, congeniar intercambios con otros Consejos. La luz se diseña para hacerla visible, ponerla en alto. En su conjunto, todos estos factores también constituyen la institución, que no es únicamente cultural, sino social; se trata en realidad de una institución que tiene una identidad y una historia propias y que es en muchos aspectos independiente del arte del drama.
Por eso, es tan necesario escoger bien al personal que lleva las finanzas, al que atiende la taquilla, al que hace las luces o al encargado de la limpieza de la sala. No saldrá bien una obra si los técnicos hacen lo que les dé la gana, ni el público saldrá satisfecho con un sonido que salga de un equipo de audio deteriorado por falta de mantenimiento o por falta de un personal que lo cuide y lo sepa monitorear. Cada institución es distinta a la otra, según la región cada una tiene necesidades y caracterÃsticas que emanan de su entorno, pero eso sÃ, todas tienen en común, conservar celosamente parte importante del patrimonio cultural de la nación, y eso es una tarea de tremendo profesionalismo y responsabilidad.
¿Qué estética y proyección artÃstica teatral persigue La Totalidad para continuar desarrollándose y comunicándose con los públicos?
Una vez, el maestro Ladislao Navarro Tomasén, director de la compañÃa Danza Fragmentada, al cual quiero y respeto muchÃsimo, me dijo que: “el encanto del poder creer, está en la fe del accionarâ€, y es verdad. Las cosas que suceden en una obra causan por lo general una impresión mayor que las cosas que se dicen. En el teatro, es realmente cierto eso de que los hechos hablan con más fuerza que las palabras. Y en ese accionar se crea entre otras cosas, la relación con los actores.
No hace mucho leà un artÃculo sobre “La rÃtmica como entrenamiento del actorâ€, que platea que la piedra filosofal del entrenamiento actoral no ha sido aún hallada, pero lo cierto es que, el sistema de entrenamiento actoral es tan complejo como fascinante. Y en esta búsqueda pedagógica, donde no hay separación entre lo psÃquico y lo fÃsico, sà se vislumbra de inmediato lo que Stanislavski nombra como “la vida del alma humanaâ€, y es ahà donde nace la mágica relación entre el intérprete y la dirección. Mi formación es como actor. Y sé lo que se siente ser guiado a través de la intención de penetrar en el corazón humano, que, a la vez, es lo que se encarga de difundir las ideas fundamentales del texto, para hacerlo servir como conductas en la vida en ese hombre o esa mujer que no es, ni pretende ser, filósofo, ni sabio, en ninguna de sus formas, pero sà actor o actriz. Trato de identificarme todo el tiempo con ellos, descubrir tanto sus puntos débiles como lo mejor que saben hacer, conectar un entrenamiento a su medida y luego mostrarlo a través de un espectáculo.
Teatro de la Totalidad, en su corto tiempo de fundación, ha logrado atrapar públicos, el reconocimiento de la crÃtica especializada, el otorgamiento de premios y de presentaciones en diversos eventos nacionales e internacionales. Un grupo con un gran potencial artÃstico que viene despuntando desde la parte más oriental de Cuba, con propuestas interesantes, ávido de espacios de presentación, de intercambio y visibilización, más allá de las fronteras guantanameras. El teatro producido por jóvenes actualmente en nuestro paÃs, cuenta con varios exponentes que necesitan más puntos de encuentro, para compartir sus inquietudes y experiencias, para conocerse y mostrar su trabajo como la nueva generación de la escena teatral cubana.
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Medea Teatro, sincronÃa joven de una escena
Por:Â Aimelys DÃaz
Con cuatro montajes escénicos, Medea Teatro ha ganado un espacio en el panorama teatral gestado por jóvenes en Cuba. Fundado en 2017, la historia del grupo tuvo sus inicios años antes, cuando motivados por la práctica de la dirección escénica los estudiantes de teatrologÃa Pepe GarcÃa y Elena Llovet desarrollaron el proyecto Hybris Teatro.
“En algunas clases, los profesores contaban del vÃnculo que habÃa en etapas pasadas entre los grupos de actuación, teatrologÃa, diseño escénico. Y en mi época de estudiante tenÃamos algunos referentes de colectivos nacidos en el ámbito de la facultad teatral, como el trabajo de Charles Wrapner con la Quinta Ruedaâ€, cuenta Pepe. El estreno de la obra Tierra de plata en el Festival de las Artes marca el inicio de Hybris Teatro. Sin embargo, intereses diversos de los jóvenes directores, el proyecto termina. “TenÃa solo dos actores y decidà llevar a escena El amante, un texto de Harold Pinter. Pero necesitábamos un nombre para el grupo y como siempre me ha apasionado la tragedia griega, lo nombré Medea Teatroâ€.
Si fuera a encontrar un denominador común a la trayectoria de Medea Teatro, observarÃa los textos escritos como punto inicial para sus montajes. De esta manera, en el segundo año del grupo, el entonces estudiante de dramaturgia Nelson Beatón le propone a Pepe su texto Blanco, escrito dentro del seminario de dramaturgia. “Le propuse hacer, más que una lectura, un semimontaje, pues nos sugerÃa muchas imágenes. Dirigida a un público joven, la obra se inspira en el cuento El pino de Hans Christian Andersen y lo mezcla con referencias a la pieza Claro de luna de Beethovenâ€, cuenta Pepe. Esto serÃa el inicio de la colaboración entre Nelson y Pepe, junto  al compositor Iván Fernández Real, en aquel momento estudiante de composición que hizo la música de Blanco, fue un trabajo a tres manos. “Al final resultó, más que una lectura un ejercicio de puesta en escenaâ€, cuenta.
Confiesa que se enamora de los textos y que imagina cómo intervenirlos, subvertirlos desde la escena. Una de las motivaciones que lo impulsó a crear el grupo fue la de hacer el teatro que querÃa ver y no esperar por otros para verlo. Deudor de la herencia de los grupos que han pasado por el ISA, de Vicente Revuelta, el Teatro BuendÃa hasta lo que hacÃa La Quinta Rueda con Charles Wrapner, entre sus maestros se encuentra Carlos DÃaz y Teatro El Público, el creador alemán Roland Schimmelpfennig, experiencias previas a su entrada al ISA que aumentaron su interés de acercarse a la dirección. “Me gusta mucho la diversidad del teatro, contrapuntear referentes. También he tomado elementos de la estética de Carlos Celdrán, de Nelda Castilloâ€. Junto a ello afirma que la teorÃa lo ayuda a acercarse a la escena, y la intento traducir al lenguaje del actor. “Mi teatro no es un teatro fÃsico, pero la teorÃa sigue siendo mi pilar fundamental, la idea es que eso esté en las obras, que sea útilâ€.
Como otras experiencias nacidas en el entorno del ISA, Medea Teatro nació de un proceso orgánico desde las aulas de la institución académica. Varios años de camino han llevado al colectivo a replantearse estrategias de búsquedas de espacios para su creación. En ese sentido, su montaje más reciente, y quizás el más visibilizado es Partagás. Inspirada en el texto de Yerandy Fleites, la puesta en escena toma el material propuesto en el texto y lo estructura en un montaje en el que la fuerza de la palabra dicha resulta esencial.
Partagás constituyó un cambio en el trayecto del grupo, pues abrió el diálogo con un autor reconocido en el teatro contemporáneo cubano, además de ser el primer trabajo hecho fuera del ISA. ¿Cómo hacer un proyecto que tenga vida fuera de los marcos de la institución? Fue el momento en que “surgieron oficios dentro del grupo, como crear una sección de producción, un espacio para la comunicación, armar dentro de lo posible un elenco fijo de actores, desarrollar más un entrenamiento con ellos y manteniendo las colaboraciones entre músicos y diseñadores, y gracias a eso pudimos hacer quince funcionesâ€, señala Pepe.
“Ahora estamos inmersos en el trabajo con otro texto de Nelson, un ejercicio de dramaturgia a partir de diversos referentes: por un lado la obra literaria de Sallinger, un hecho histórico vinculado: el asesinato de John Lennon, más la referencia al cine de David Lynch. Es como un nuevo giro. Pienso que es un proceso que nos conduce por un camino diferente a la escena espectacular de Partagás; en este caso trabajamos un montaje fragmentado que juega mucho con el teatro psicológico norteamericano. La obra se llama Hold in cold feed en juego con el nombre del protagonista de El guardián entre el centenoâ€, señala Pepe.
Pese a que Medea Teatro no está oficializado por la institución, mediante una carta de la Facultad de Arte Teatral del ISA, el colectivo ha encontrado mecanismos para tener un espacio en la programación de los teatros. En la Universidad de las Artes también han encontrado refugio cuando no hay otros locales para ensayar, una dificultad que muchas veces se presenta junto a la falta de salas para presentarse, ante lo cual han habitado espacios alternativos como La Madriguera y Habana Espacios Creativos.
Sobre los actores Pepe me comenta cómo “a veces se pregunta por qué siguen en los proyectos de Medea Teatro y ellos hablan de la oportunidad de estar en la escena, de hacer lo que les gusta y estar en presencia escénica. Le pregunto sobre su público ideal y me comenta cómo puede dialogar con los adolescentes, desde puestas como Partagás, como Blanco, con historias vistas desde una perspectiva de mi presente, cómo eso conforma lo que soy hoy. La manera en que se relatan esas obras en la escena es desde los referentes que tendrÃa un adulto. Mi público serÃa adulto, dispuesto a reencontrarse, reivindicarse. De dónde viene eso que contamos, cuáles son los factores que lo moldean y cómo podrÃa ser distinto.
Para Pepe, en Cuba sà hay un movimiento de teatro joven, uno hecho por jóvenes, a veces alternativo, otras no. En el caso de La Habana “pienso que hay una mayor desconexión y la continuidad es más espaciada. Sin embargo, las experiencias que he tenido en Santiago de Cuba con La Caja Negra, bajo la dirección de Juan Edilberto Sosa, que tiene un festival que se llama Festival de Teatro Experimental Desconectados a 969, que le permite a grupos de teatro joven presentarse, más allá de si hay un gusto estético o no. Otros ejemplos que he encontrado son el trabajo de Heidi Almarales con La Chimenea, y Teatro de la totalidad en Guantánamo. Las historias son muchas pero los mecanismos no funcionan igual. Es difÃcil encontrar denominadores comunes, pues son diversas las estéticas a las que se acercan, el reconocimiento a los maestros muchas veces no es declarado, a veces el nexo es inconsciente pero sà existe la continuidad de una tradición. A veces se bifurcan, se rompen, los jóvenes se van, pero sà hay muchos haciendo y apostando por el teatroâ€. Esa apuesta es la que defiende Medea Teatro.      Â
UNA RENOVADA COMEDIA A LA ANTIGUA
A partir de una pieza teatral de Aleksei Arbuzov, el grupo santiaguero Teatro A dos manos propone situaciones dramáticas, personajes, acciones y conflictos arraigados en la tradición escénica que, desarrollada desde el siglo XIX y básicamente apoyada en la dramaturgia stanislavskiana, ha sabido recorrer los siglos con éxito.
Reconocemos no haber tenido nunca la oportunidad de sentarnos ante la puesta en escena de una obra de Arbuzov, manteniendo solo nociones referenciales de este autor. Sà hemos tenido la buena suerte de hacerlo ante obras de Chéjov, diversas y con montajes asimismo muy variados (además, por supuesto, de las que nos ha ofrecido el cine que, claro, no es lo mismo).
No sabemos en qué medida exacta Chéjov influyó en Arbuzov, aunque no cabe duda de que la huella chejoviana ha impregnado todo el escenario ruso que le sucedió. No solo el ruso, sino el de todo el mundo. Y, además, también se conoce el gran prestigio y el perenne regusto que Chéjov ha hallado siempre entre cubanos, entre los teatristas y los cinéfilos (aunque se vuelve a decir que no es lo mismo). No queda al margen, para nada, todo lo contrario, también el regusto e influjo por la cuentÃstica chejoviana.
Todo ello hace que nada extrañe el sabor chejoviano de la puesta en escena de Comedia a la antigua, dirigida y con adaptación textual a manos de Orlando González y actuada por Dagoberto GaÃnza y Nancy Campos. Pensamos en muchas obras, incluyendo TÃo Vania, pero más aún en La Gaviota y la cuentÃstica de este autor, La dama del perrito, por ejemplo.
Los comentarios sobre Arbuzov y Chejov son, en este caso, más bien circunstanciales y motivadores para otras reflexiones, quizás aquellas interesadas en autores, influjos entre ellos, adaptaciones y vaivenes entre una u otro obra.
Lo que nos interesa comentar aquà se centra en el mundo de imágenes escénicas que se produce, de hecho, en nuestra expectación de esta puesta en escena muy concreta; y, aunque seguimos manteniendo el comentario sobre su sabor chejoviano, lo hacemos para recalcar precisamente eso que Chéjov tiene de universal, en tiempo y espacio –su mundo de personajes, sentimientos, situaciones y desenlaces o no desenlaces, tan lleno de matices e impresiones conceptuales y sensoriales–; ese influjo del cual, más bien que renegar, cualquier dramaturgo puede sentirse orgulloso siempre que sepa recrearlo, renovarlo, hacerlo auténticamente propio también, como ocurre ahora con este ofrecimiento del grupo Teatro A dos manos.
No cabe duda de las –una vez más luego de miles– excelentes actuaciones de GaÃnza y Nancy, capaces de construir con la mayor precisión y sugestividad sus personajes. En alguna medida también, aunque ya no tanto –le llevará aún algún tiempo alcanzarlos, si lo quiere asÖ la de Orlando González, cuyas intervenciones como narrador- introductor e irrupciones esporádicas en similar función, incluyendo la de cantor, resultan en verdad eficaces y bien concebidas, conceptual y enriquecedoras de una dramaturgia que, sin dejar de ser básicamente stanislavskiana hace muy buenos guiños a dramaturgias del siglo XX, como la más irónica del absurdo.
Una fábula de conocimiento, descubrimientos y amor entre dos seres maduros, hombres y mujer ya entrados en años y llenos tanto de frustraciones como de sentimientos y necesidades afectivas; atrae por su calidez y autenticidad. Una historia de auto-descubrimiento, descubrimiento del otro, confesiones de debilidades que serán superadas, asà como de florecimiento de lo más noble de cada uno y nacimiento de amor; se desenvuelve con eficaz ligereza y gracia a pesar de cuan tormentosas pudiesen ser las emociones imbricadas.
Por ello hay que elogiar el logro de un idóneo ajuste de lo cómico, de esa suave comicidad, quizá más a menudo ironÃa, que se sostiene de principio a fin.
Sin duda, la pieza ha sido bien concebida y realizada, no solo en cuanto se refiere a fabulación y actuaciones, incluyendo su estructuración con intervención tercera del referido narrador y cantor desde fuera y desde dentro del escenario; también en la labor de vestuario, maquillaje, de general caracterización –en el mismo juego de transformaciones y pérdidas de velámenes– donde las luces y la escenografÃa se conjugan muy bien a favor de la totalidad de la imagen escénica.
Al final, Comedia a la antigua ha ofrecido una excelente fábula tan actual como antigua –los seres humanos de ayer y hoy–, de interioridades conflictivas y nuevas esperanzas, de transformaciones hacia el amor y la autenticidad, de justa comicidad moduladora de frustraciones y anhelos, de romántica y moderna ironÃa, con actuaciones francamente disfrutables y siempre bien logradas imágenes teatrales.
RESCATE A FAVEZ
Una mujer no necesita esforzarse para ser médico, para superar la muerte, para ser un hombre. Una mujer no necesita esforzarse, pero si ser más fuerte que cualquier otra mujer que prefiera tejer y estar sentada sonriendo. Una mujer, entonces, necesita ser fuerte para interpretar a esa otra mujer fuerte que fue médico y que fue hombre.
Enrique es un él, aunque en su acta de nacimiento –y en su cuerpo– se diga lo contrario. Enrique tuvo que enfrentarse a los males de su generación, que son los males de mi generación. El espectáculo unipersonal Favez, propuesto por Argos Teatro bajo la dirección de Alberto Corona, trae a Enrique tal cual fue, y sin morbo, lo deconstruye en escena contándole al público (o a un oyente imaginario) toda su vida.
Enrique, interpretado por Liliana Lam, espera todo el tiempo. Espera a que Juana regrese con la noticia de que nadie levantará cargos contra él por haber nacido mujer y vestirse como hombre; llueve. La noticia que llega es que Juana lo ha acusado. Espera sentencia en una cárcel, se superpone el juicio. Recibe 10 años de condena. Aparece en una prisión en la que no deberÃa estar. Como si no fuera suficiente estar presa en su cuerpo. Veintidós años después Enrique es de nuevo Enriqueta. Es monja. Ahora Enrique-ta espera regresar a Cuba. Regresar a Juana. Se cierra el ciclo. Juana ha muerto y Favez se queda en el bucle de la espera interminable. De la pérdida interminable. Él perdió a sus padres, a su hija, a su tÃo, a su amada. Queda el dolor, que es lo que deja la escena. Proyecciones y parlamentos en off complementan el desenvolvimiento del monólogo. Faltó una catarsis arrasadora. Sobró sensorialidad y conexión propiciada por el rompimiento de la cuarta pared.
Alberto llama a Lili. Lili sale aún emocionada. Me cuenta que retoma la historia de Enriqueta porque no es posible que, doscientos años después, se luche por lo mismo, que ya es hora de que todas las personas tengan los mismos derechos. Alberto y Liliana son pareja, escribieron el texto a cuatro manos encandilados por la magia de Favez. La investigación se basó en el libro Por andar vestida de hombre, de Julio César Pagés, que cuenta con documentación la historia. “Ella es uno de los primeros casos transgénero reconocidos. Es como un sÃmbolo. Es nuestra misión como artistas obrar en pos de una sociedad más justaâ€. Lili es una mujer fuerte que interpreta a una igual, en una especie de rescate de su memoria, de la espera porque algún dÃa Enrique pueda ser Enrique y no muera en el intento.
SOBRE CÓMO SEMBRAR
El Festival de Teatro Joven de HolguÃn comienza, luego de dos años de intermitencia, de sinsaber. La sala Alberto Dávalos se oscurece para dar paso al nacimiento del Bonsái. El espectáculo se estructura desde la poesÃa: “Nido de auraâ€, poemario inédito de Juan Edilberto Sosa, es quien da pie a la obra, desde donde se comienza a construir el lenguaje escénico.
Es Bonsái “matriz de otros procesos creativos que superan lo teatral (exposiciones, videoarte)†para luego reformarse, escapar de lo epidérmico que puede llegar a ser el gesto sobre la escena, a veces. Existe un texto escénico que se reforma, el performance teatral, si se quiere llamar asÃ, es pie y prueba de fuego para cada actor que llega a formar parte del colectivo santiaguero de La Caja Negra; asimila sobre la escena nuevas coreografÃas, gestos que deforman al propio ejecutante, quien solo cuenta con el cuerpo como arma narrativa sobre la escena. Bonsái se vuelve una búsqueda que traspasa la naturaleza de los actores; busca, dice Juan, destruir el ego del autor, preparar un espectáculo único donde los personajes interpretan una pluralidad de personajes frustrados por la no evolución de la sociedad. La función 71 del espectáculo se reinventa en este Festival.
Es eso lo que busca el teatro de La Caja… volver a dialogar con el público, volverse una mueca desde lo heterogéneo, desde el gesto puro, el espectador debe ver por los actores que “no ven en escena y se debaten en esa lucha casual, simbólicaâ€. Más allá de contar una historia intentan decodificar ideas donde se debe “morir con el cubo en la cabeza†e instituir la permanencia. “A través de los capÃtulos podemos apreciar un ciclo perfecto en el cultivo del bonsái. En este contexto, el bonsái representa al individuo como resultado de los moldes sociales, el individuo que es un bonsái también es un cultivador de bonsáis, es responsable por multiplicarse.
El escenario está repleto de cubos, se utiliza la reiteración de objetos como componente estético, los elementos de la puesta yacen sobre el escenario por alguna razón, primero crear el jardÃn, luego hacer del jardÃn el gran proyecto. Todo esto es interpretado por actores que no conoceremos jamás. Actores sin rostros, con no más identidad que la ofrecida por la obra…
Nunca sabremos a quien le regalamos nuestros aplausos por tan hermosa obra tras la imagen final. Aquà está el tratado contra el ego…[1]â€. Entonces la obra es un tratado de estrechamiento de relaciones sociales donde la referencialidad es prácticamente obligatoria para establecer un diálogo consciente con la escena. “Bonsái es una obra difÃcil de hacer y de consumir. Si las puestas anteriores hacen dudar al espectador sobre las nociones de teatro y teatralidad, en esta obra el espectador se paraliza, hace malabares con los conceptos y los principios pre-establecidos que utiliza para ejercer la interpretación[2]â€.
La Caja Negra es un nuevo sino en el teatro joven cubano, busca crecerse dentro de las viejas y nuevas generaciones y planta un bonsái que no requiere poda, nos regala una lección sobre cómo sembrar la verdad.
HISTORIAS DE VUELOS, MEMORIAS Y SUEÑOS
¡Prohibido venir solos al teatro! Aquà hay que llegar en tribu, traer a la familia toda y observar, escuchar, sentir atentos cómo se deshojan las margaritas en la escena cuando el Teatro Guiñol Guantánamo trae estas Historias de muchachas complicadas.
Contemple la danza de los sÃmbolos, cuelgan en el telón de fondo objetos, sustantivos abstractos que se concretan en el gesto, en el acto, pero remiten al vuelo, al sueño, al recuerdo.
Desde la llegada a la sala vemos sobre las tablas a tres protagonistas femeninas, tres actrices que manipulan muñecos y aprovechan los recursos que el ingenio de este talentoso equipo ha puesto en una escena que se transforma a la vista del espectador, y que se articula al relato basado en un texto de Eldys Baratute, Deshojando margaritas, para narrar lo que se resiste a pasar inadvertido, darle forma, colores, un sentido a las angustias, soledades, preocupaciones que, a veces, parecen solaparse ante la idea de que un niño o un adolescente no tiene ansiedades, que estas son patrimonio exclusivo de los mayores.
Ante nosotros aparece un actor que remarca las esencias, aquello que no debe perderse de vista, el Ãcono que irradia sentidos plurales al relato, si se quiere el hilo conductor, la brújula: un atrapasueños, un cohete de papel, un cuaderno…
Palmira es sonámbula y su historia es un canto a la libertad, a escuchar el silencio, a interpretarlo. Palmira insta a los adultos a respetar los desvelos de las infancias, a permitir el diálogo, a desechar las jaulas que la sobreprotección arma sobre la libertad individual de cada niño o niña.
Llama la atención cómo por el temor de la pérdida terminamos abandonando aquello que buscamos atesorar. Bien lo aprenderá la madre que, bajo su falda, intenta resguardar el sueño inquieto de una hija que ha inventado un mundo más allá de la vigilia donde reencontrar a los ausentes, donde invocar afectos perdidos.
Cuando marcharse para velar el descanso de la madre es un sÃmbolo demasiado fuerte para dejar de estremecerse, vuela Palmira y deja un regusto que invita a abrazar, a abrir la jaula, a respetar el sueño.
Entonces llega Alicia, y se habla de identidad en su historia. Es un juego de espejos el suyo, el de ver un reflejo otro, el de reconocerse distinta a como quieren los demás que sea. Alicia también quiere escapar, y lo hace hacia el interior, en un viaje introspectivo, va como aquella otra Alicia, hacia el espejo, donde puede verse tal como quiere, asumirse, ser. “Te regalo el nombre que me gustarÃa tenerâ€, le dice a quien desde el otro lado tiende un puente entre su realidad y su deseo, y lo llama Ãlex.
Ahora es Aitana la que entrega su historia. Su memoria se ha tomado el dÃa libre y ella debe descifrar cuál de los niños del aula es su novio. Nada recuerda, y las margaritas, lo sabrá tarde, pueden ser engañosas. Aitana es romántica y sueña con idÃlicos amores. A muchos adultos les vendrÃa tan bien usar su memoria y recordar aquellos primerÃsimos amores, platónicas cuitas que emergÃan cuando florecer era el único encargo dado al alma, esos años puente entre la niñez y la juventud: la pubertad convulsa y hermosa, intensa e inolvidable (aunque aquà Aitana no pudiese contar con sus recuerdos).
Hay una delicadeza en esta puesta, una forma de abordar temas tabúes, o poco frecuentados por las obras de teatro donde los niños son público meta, especialmente memorables. Persiste en la representación una voluntad estética que remite a la belleza entendida como la transparencia en el abordaje temático, en la honestidad de los sÃmbolos, que no espanta, sino que invita a replantearse miradas a lo cotidiano. Y otorga la música un caudal de sensaciones que nutren el discurso visual; es sinestesia. En Historias… nada es gratuito.
Las soluciones escénicas que propone el Guiñol Guantánamo, bajo la dirección artÃstica de Yosmel López, dan valor plural a un mismo objeto para reconfigurar la escenografÃa y arman un eficaz texto (entendido como todo aquello de lo que se pueda realizar una lectura, en tanto código impregnado de significados), que va calando, con sutileza y poniendo allÃ, en el espectador, una semillita que conduce a la reflexión, una simiente que puede germinar en margarita o en la comprensión de estas Historias de muchachas complicadas que lo son más, acaso, por la incapacidad de algunos de ver, de entender o recordar cuánto necesitan las infancias oÃdo atento, abrazo seguro, acompañamiento respetuoso, libertad, sustantivos abstractos que edifican amor.
JUGANDO CON RECEPCIONES, IMAGINACIONES Y SECRETOS BAJO LA LUNA
Cuando hay inventiva y sensibilidad, hay siempre buenas posibilidades para el teatro, y para todo arte, sin necesidad de contar con grandes recursos escénicos ni actorales. Por supuesto, aquà “grandes†se refiere a cantidad porque “grandes†en calidad si han de ser, no pueden escasear.
Bastan dos o incluso un actor, algún pequeño escenario, algunos pocos “mecanismos†(muñeca, fuente con agua, algodón…) y, eso sà es imprescindible, una considerable dosis de imaginación y creatividad para lograr una auténtica “obra escénicaâ€.
Lo de “obra escénica†es un concepto que también hay que remarcar como susceptible (y conveniente) de consideración en su más amplio sentido, porque claro que en Secretos bajo la luna, del grupo La Chimenea, hay “escenario†(basta que haya un actor, es decir, un ser en movimiento dirigido a la expectación para que haya espacio escénico, creado por este mismo ser) aunque no el escenario de la más tradicional edificación teatral.
Con imaginación, basta un pequeño rincón para un complejo escenario de danza y riesgosas contorsiones nocturnas, y otro pequeño, al fondo, para los auxilios convenientes.
También está, ya mencionado, el factor “espectadorâ€, porque toda obra teatral (toda obra escénica y, en fin, toda obra de cualquier arte o espectáculo) quiere tener espectadores y, como se sabe, al menos una mayorÃa de ellas quiere muchos espectadores, si es posible una ingente cantidad de espectadores en cada momento; pero muy pocas son las que, como esta, más que simplemente conformarse, quieren… y les conviene tener… un solo espectador.
Cuenta mucho la calidad de este receptor; no ya que sea buena o mala calidad como tal, no hay por qué enjuiciarla y catalogarla, sino sus diversas posibilidades, “calidad†como sinónimo de “cualidadâ€, es decir de modalidad porque se exige y juega bien con las perspectivas y distinciones con que el “espectador†asuma lo que muestra “el escenarioâ€.
EconomÃa de recursos, pequeño y nada convencional escenario, soledad del espectador y perspectiva de recepción, entre otros factores donde importan mucho la música y las luces; todo ello aparece muy bien confabulado bajo la dirección artÃstica de Heidy Almarales.
Como quiera que se asuma, o sea, cualquier clase de receptor y cualquier perspectiva de recepción (incluso una variable u oscilante en cada momento); el espectador llegará a ofrecerse como “participante†de un espectáculo que puede muy bien asumir como el espacio personal de una danza erótica desde una barra a una piscina, pecera o un lago según imaginaciones (y el nivel de erotomanÃa y necesidades) o como un juego irónico y burlesco (no nos atrevemos a llegar hasta la enunciación de lo “farsescoâ€, aunque no impugnarÃamos a otro que lo hiciese) de tales clases de “distracciones y placeresâ€, nivel de suave y sutil comicidad que depende, por supuesto, del humor del espectador particular.
También puede recepcionarse, como se hace con el guiñol o las marionetas, con el doble juego, doble perspectiva de muñeca y personaje: la excelencia del medio–muñeca y la excelencia del personaje construido.
De cualquier manera el resultado es placentero, ya sea que el espectador asuma irónicamente la sensual y atrevida danza de una muñeca vicaria (y la esbelta e impresionante figura de quien la manipula) o ya sea que el espectador (u otro espectador) se transporte e imagine en un erótico salón, aspirante a ulteriores servicios ya nada “espectatorialesâ€.
Para ambas recepciones cuenta también como auxiliar el “vinoâ€, estimulante de sentidos y recordatorio de lugares, porque cualquiera de los espectadores podrá disfrutar, no como simple espectador sino como espectador–participante una copa en la mano para algunos sorbos de vino.
SobrarÃa decir, dÃgase de todos modos, que tal clase de propuestas implica no solo la buena manipulación de los “artefactos†mencionados, sino también de las luces adecuadas y una canción que favorezca tanto a la atmósfera general de la “representación†como, muy en particular, los movimientos de la bailarina. Jazz, blue, blue-jazz… “Sky Criyng†de Coleman es idónea.
Haber visto Secretos bajo la luna significa el disfrute de una propuesta creativa que ha sabido realizarse con precisión y buen juicio, manejando elementos mÃnimos pero altamente sugestivos, capaz de mover diferentes ánimos valiendo para cada uno de ellos y siempre favorecedora del suave placer propugnado por la poética horaciana, mejor que la chabacana risotada de empresas menos refinadas.
Cinco minutos de canción, cinco minutos de vino, cinco minutos de bailarina sensual, cinco minutos de introspección sobre uno mismo, cinco minutos de humor o ironÃa, cinco minutos de admiración por el juego ofrecido a vista, oÃdos y gusto, cinco minutos de participación… significan un completo juego y rejuego que, inspirado y realizado mediante el teatro, alcanza más allá del teatro estrechamente entendido.
ENTRE MUÑECOS Y TÃTERES… A 50 AÑOS DEL TEATRO GUIÑOL DE HOLGUÃN
En la calle MartÃ, justo en uno de los laterales del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol, tiene su sede el Teatro Guiñol de HolguÃn, compañÃa que celebra en este 2022 su aniversario 50 en pos del desarrollo del arte titiritero y sus expresiones en la provincia y el paÃs.
Antecedentes…
Los orÃgenes del Guiñol holguinero se relacionan con los antecedentes inmediatos de esta manifestación en la provincia, no tan fecunda en el arte del tÃtere como otras, pero sà necesaria a la hora de historiar el panorama teatral cubano y sus múltiples convergencias. A lo largo del siglo XIX e inicios del XX, en las ciudades de HolguÃn y Gibara, sobre todo, eran comunes las representaciones teatrales y musicales, en cines y teatros como el “Wenceslao Infante†y el Teatro Colonial de Gibara, de zarzuelas, operetas, vodevil, danza…
Respecto al arte titiritero, uno de los primeros referentes conocidos es el quehacer del gibareño Modesto Centeno (1913-1985), quien realizó la adaptación del cuento popular La Caperucita Roja en 1943, gracias a un concurso efectuado en la Academia de Artes Dramáticas de la Escuela Libre de La Habana (ADADEL). Tiempo después, una de las figuras tutelares de esta manifestación artÃstica en Cuba, Pepe Carril –nacido en el central Preston, MayarÃ, en 1930– crea en el propio poblado holguinero, el Teatro de Muñecos de Oriente, en 1952. Luego Carril serÃa uno de los fundadores en 1963 del Teatro Guiñol Nacional, junto a los hermanos Camejo (Carucha, Bertha y Pepe) y el joven Armando Morales, director de ese colectivo hasta su reciente fallecimiento (La historia de Carril y los Camejo difuminada en el tiempo y en consiguientes periodos, ha sido rescatada gracias al trabajo de creadores como Norge Espinoza, Rubén DarÃo Salazar y el propio Morales).
No fue hasta inicios de 1959 cuando comienza a gestarse en la ciudad de HolguÃn la idea de hacer teatro para niños con el tÃtere, y sus diversos formatos y estéticas, como protagonista.
Nacimiento: las luces del dÃa del Teatro Yarabey
El 17 de mayo de 1959 los hermanos Arturo y Carlos Ricardo fundaron el Teatro de tÃteres para niños Yarabey –en voz aborigen “luz del dÃaâ€â€“, creando asà la primera compañÃa teatral que se gesta después del triunfo revolucionario en la ciudad y pilar del actual Guiñol de HolguÃn. Aunque hoy no se encuentra en activo por problemas de salud, Arturo Ricardo, uno de los fundadores del entonces Teatro Yarabey, cuenta con más de 37 años dedicados al arte de los tÃteres en la provincia, una impronta que no ha sido estudiada y que se va perdiendo, inexorablemente, con el paso del tiempo: “El Guiñol de HolguÃn se funda por iniciativa del director de Cultura, Silvio Grave de Peralta. Después del triunfo de la Revolución inician las primeras actividades culturales, entonces mi hermano y yo nos presentamos, y allà hicimos imitaciones de voces, humor teatral, y otras cosas. A Silvio le interesó mucho las voces que hacÃamos, voces de niños, viejos, animales… que formaba parte de un programa que tenÃamos montado. Entonces nos dijo que él tenÃa pensado crear un proyecto y ya que nosotros tenÃamos esas cualidades de hacer voces podrÃamos hacerlo… Nos dijo que crearÃa un teatro de tÃteres para los niños, pues aquà no habÃa nada parecido, solo el cine con las pelÃculas de Tarzán y otras más de entoncesâ€, comenta Ricardo.
Lo que hoy conocemos como Teatro Guiñol de HolguÃn sufre por largos años las mudanzas y fusiones con otros proyectos de la provincia. En la aun inédita cronologÃa cultural de HolguÃn, realizada por el investigador Zenovio Hernández, se sitúa la culminación del primer curso de Instrucción del Teatro el 4 de noviembre de 1963, y además, refiere del inicio del cursillo de teatro de tÃteres impartido por Arturo y Carlos Ricardo, el 4 de abril de 1964, en los estudios de la emisora provincial CMKO Radio Angulo. Los hermanos Ricardo se mantienen trabajando solos en Yarabey hasta 1965, cuando incorporan alumnos de secundaria básica y forman una brigada artÃstica que actuaba dentro y fuera de la ciudad. Con esta brigada montaron obras de payasos, cuentos con muñecos y actores con máscaras: Las bodas del ratón Pirulero, La bruja que no era bruja y El hacha de oro.
Desde 1972 –fecha que marca el aniversario del Guiñol pues pasa a la categorÃa profesional– hasta 1983, asumió la dirección Felipe Betancourt del RÃo, quien contribuyó notablemente a la preparación del elenco, cuestión que conllevó a la calidad artÃstica de muchas de las obras: Para reÃr y aprender, Lo que nos cuenta Din Don, La paloma Blanquiperla, Un dÃa en el zoológico, De cómo la astucia venció al perro jÃbaro, Las tres semillas, El conejo valiente, Armandito y las vacaciones, El rey del corral, Felo JutÃa y El perro burlón.
En 1983, tras el fallecimiento de Betancourt, la dirección del Guiñol pasó por un perÃodo inestable hasta 1991: Alejandro Hiralda, Armando Vielza, Rubén Mulet, Gilberto Gil y Marisela Espinosa, estuvieron al frente de la compañÃa en una época donde el teatro de tÃteres en Cuba se caracterizó por su marcado carácter didáctico y el reflejo de matices sociales, apoyado en adaptaciones de cuentos populares clásicos e historias cubanas, ubicadas, en su mayorÃa, en la campiña insular y sus delimitaciones. En esta nueva etapa presentan obras como Quién puede más, El conejito Blas, El pájaro feo, La cucarachita Martina, El cocodrilo Tato, El caballito enano, Pedro y el Lobo, Un dÃa en el teatro (Premio en guion en el I Encuentro Nacional de Guionistas de Espectáculos Infantiles, en 1986), El león hambriento y El chivo patijovero coliamarillo, obra que obtuvo el Premio en la categorÃa de música en el Encuentro Territorial Profesional de Teatro Infantil, en Ciego de Ãvila, 1983, por el trabajo de Maricela Miranda, asesora musical del Guiñol desde 1982 hasta 2013.
Años de esplendor, la estética de Miguel Santiesteban
En 1992 asumió la dirección del grupo, por breve tiempo, la instructora de arte Grecia Lemus, y luego Marisela Espinosa hasta 1993, año en que el grupo se fusionó con Talismán, dirigido por Ãngel Cruz. Ambos elencos acuerdan que Talismán serÃa un proyecto dentro del grupo fundacional; luego continúan trabajando con el nombre de Girasol. En esta etapa representaron piezas que caracterizarÃan nacionalmente el trabajo del Guiñol de HolguÃn: La Caperucita criolla, dirigidas por Ãngel Cruz; PelusÃn frutero, Un rayito de sol, La calle de los fantasmas, La muñeca de trapo y El sol negro, dirigidos por Miriam Suárez, pieza que obtuviera en 1997 el Premio de la Ciudad de HolguÃn en Teatro en mano de los actores Marisela Espinosa y Mario Brito; y Los sueños de Verdolina, unipersonal de Marisela Espinosa, Premio de la Ciudad 1999 en actuación femenina, entre otras.
En 1998 asume la dirección artÃstica Miguel Santiesteban, hasta el 21 de marzo de 2012, fecha de su fallecimiento. Bajo su dirección se abren nuevos y amplios horizontes en el teatro de tÃteres en HolguÃn, imprimiéndole mayor fuerza profesional con la lÃnea espectacular y el trabajo con esperpentos en calles y teatros. Asà se pusieron en escena obras clásicas en el repertorio del Guiñol: La cucarachita Martina, Historia de una muñeca abandonada (Premio de la Ciudad 2000, en actuación femenina, a Magali Mola), Sancho Panza en la Ãnsula Barataria, obra del español Alejandro Casona, Espantajo y los pájaros, El chivo patijovero coliamarillo, El majá de Santa Manigua, El Conejito Blas, Las tres semillas, Galápagos, del holguinero radicado en México Salvador Lemis (Gran Premio del Festival de Teatro Máscaras de Caoba 2008, y Premio de la Ciudad 2009 en actuación femenina a Dania Agüero), El Ogrito, de la canadiense Suzanne Lebeau, y La calle de los fantasmas, del argentino Javier Villafañe (1909-1996). Quizá sea esta la obra más premiada del colectivo holguinero: Premio de la Ciudad 2002 en manipulación; Premios Avellaneda en actuación masculina y femenina, a Dania Agüero y Jorge del Valle, respectivamente, y en diseño a Karel Maldonado, en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey, en 2002. Además, el Premio Caricato 2003 en actuación masculina y femenina, a los mencionados actores y los Premios en el Festival de Teatro para niños y jóvenes (Guanabacoa, 2003) en manipulación colectiva, música y diseño, asà como los premios especiales de la revista Tablas, de la Unión Nacional de la Marioneta (Unima) y de la Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud (ASSITEJ). Por estos años el Guiñol realiza, además, una gira por México donde muestra parte de su repertorio.
Según Martha Proenza, actriz del antiguo bloque dramático del ICRT en HolguÃn y miembro del Guiñol desde 1982: “El problema recurrente que impedÃa una mejor concepción ideoestética del colectivo, recaÃa en que ninguno de los que habÃan dirigido espectáculos en aquella etapa eran egresados de escuela, sin formación académica. Se viene a concretar un cambio positivo cuando dirige Miguel Santisteban y con los diseños de Karel Maldonado. Una estética más encaminada a la calle y al público todo que lo potenciaâ€.
Cuenta, por su parte, la actriz Dania Agüero Cruz, hasta hace poco directora del Teatro Guiñol de HolguÃn, que cuando ella se incorpora a trabajar en 1999, se acerca al experimentado Armando Vielza, actor, director, clown y realizador de sonidos en la radio: “Enseguida me acerqué a él para tratar de alimentarme de su experiencia y tratar de aprender. Armando Vielza cuenta, además, con un carisma especial para el clown. Su payaso era el auténtico payaso de circo. Un payaso diferente al que nosotros tuvimos como lÃnea de trabajo. Desarrollaba situaciones, dentro de otras situaciones, y ahà armaba su historiaâ€.
De aquellas propuestas comenta Vielza: “Lo espectacular primaba en nuestros montajes, asà como el espectáculo de calle y la luz negra como lÃneas ideoestéticas. Dejamos de usar los tÃteres atrezados, y adoptamos a los tÃteres de telas rellenos con polietileno o esponjaâ€. Añade que en el proceso creativo de Santiesteban, “la creación colectiva marcó la lÃnea de dirección del grupo; Miguel seleccionaba las mejores ideas y las ponÃa en función de su idea como director. Él introdujo la espectacularidad y se amplió el uso del esperpento en espacios abiertos, la luz negra, con el uso de los tÃteres de piso, asesorados por mÃ. Maricela Miranda, Maricela Espinosa, Martha Proenza, continuaron con nosotros. Al paso de los años se incorporan nuevos actores y actrices: Dania Agüero, Migdalia Albear Camejo, Roberto Cera, Yuder Ortega, entre otros más, que llegaron después que salà del colectivoâ€.
Al respecto nos contó el maestro Armando Morales, Premio Nacional de Teatro, cuando visitó HolguÃn invitado a la Fiesta del TÃtere, organizada por el Guiñol holguinero: “Yo recuerdo que una vez fui jurado del Premio de la Ciudad en Teatro, y en el aspecto del teatro para niños y de tÃteres se le dio el Premio a Maricela Espinosa, que era una actriz de primer nivel. Después, con la renovación y la llegada de Miguelito Santiesteban, que fue alumno mÃo en el Isa, los espectáculos que montó en el Guiñol, con la imagen de Karel Maldonado, uno de los grandes diseñadores del teatro de figuras, aunque no se diga, llevaron a esa especialización que es el teatro de figuras, a un momento de gran envergadura para el arte y la cultura teatral, sobre todo la cultura que tiene que ver con el tÃtereâ€.
El extraño caso…
Tras el fallecimiento de Miguel en 2012, el Guiñol continúa trabajando en la puesta en escena que el director dejara adelantada: asà se estrena Ruandi, obra del dramaturgo Gerardo Fulleda León, como homenaje a su dirección artÃstica y su legado. Asume la dirección Dania Agüero y estrenan Payasoñar (Premio de la Ciudad a la mejor puesta en escena en 2014) y Los tres cerditos. Igualmente continúan representando obras conocidas dentro de su repertorio, siguiendo la estética de Santiesteban y el trabajo de otro imprescindible para el grupo, Javier Villafañe. Las sonrisas agradecidas de los niños en cada función, aseguran ellos, es el mejor premio posible al esfuerzo y la creación artÃstica teatral.
Dirigido por la joven actriz Karel Fernández, estrenó recientemente El extraño caso de los espectadores que asesinaron a los tÃteres, de Salvador Lemis, puesta que se presentará en esta edición del Teatro Joven. Hoy el Teatro Guiñol de HolguÃn es uno de los colectivos teatrales con una importancia medular en el escenario teatral holguinero y el arte titiritero en sentido general: sus 50 años en escena y la realización de la Fiesta del TÃtere, evento que protagoniza cada año con el objetivo de llevar a las comunidades holguineras y al público variado, el teatro infantil y el arte titiritero en sus múltiples resonancias y estilos, lo demuestran con significativas creces. Enhorabuena, entonces, el hermoso y útil arte del Teatro Guiñol de HolguÃn que celebra sus cinco décadas entregado al arte del tÃtere.
EL SECRETO QUE GUARDA LA CHIMENEA JUNTO A LA LUNA
Me acerqué a la escalera y un joven de bigotes entorchados, vestido de negro, me susurra:
“La función tiene un valor de diez pesos. Por favor, su brazo para ponerle un cuño. Si fuma puede escoger el cigarro de su preferencia, ¿suave o fuerte? Ahora, ponga a girar la ruleta. Usted ha escogido un número maravilloso, el 1 es un número de suerte. Acompáñeme, en breve estará disfrutando Secretos bajo la lunaâ€.
Me dirijo hacia un departamento, con una copa de vino que me ofrece otra joven, y se abre la puerta.
Comienza la función. La Chimenea, compañÃa de teatro que participó en el XII Festival de Teatro Joven de HolguÃn, se presentó en un espacio atÃpico, porque es un grupo que irrumpe con los cánones cuando se habla de teatro. Heidy Almarales, directora y actriz de la compañÃa comenta:
“La compañÃa surge en 2013 cuando cursaba el 2do año del ISA, en Santiago de Cuba. La fundé con Dennys Pérez, otro actor por aquel entonces del Guiñol Santiago. Ahora mismo somos un formato de tres. En el rol de actor está Yunior Vergara; en producción y comunicación MarÃa Carla Suárez, quien es además violinistaâ€.
La puesta está diseñada para un solo espectador. Esta técnica, nombrada lambe-lambe, consiste básicamente en animar pequeños objetos y personajes dentro de una espacio reducido para escasos espectadores, siendo la intimidad del espectáculo la caracterÃstica imprescindible que aporta esta técnica.
“Secretos bajo la luna es un espectáculo que se tiene pensado desde hace algún tiempo, con el fin de lograr una empatÃa con el público joven y adulto. Debido a que la estética que nosotros trabajamos es la del tÃtere, normalmente no está destinado a este tipo de público. Esta vez apostamos por algo mucho más Ãntimo para acercar al espectador a esta lÃnea de trabajo. Lo que presentamos aquà es un work in progress, ya que este espectáculo está concebido de manera fragmentada. Son tres historias en la cual, al azar, marcado por una ruleta, es quien decide la historia que podrá disfrutarâ€.
La música incidental y los efectos de sonido dentro de la habitación hacen que me transporte hacia un lugar mágico. El cigarro que estoy fumando y el vino que bebo, me hacen disfrutar sobremanera de un espacio diferente y tremendamente acogedor.
“Esta historia está basada en un tema musical, la sonata “Claro de luna†de Beethoven, y guarda cierta relación con el cuento de Eliseo Diego «De las hermanas», donde el personaje, el señor Veranes, es asesinado por las viejitas. En mi caso yo reinterpreto la historia, estas viejas que se creen las parcas lo que logran hacer esta vez no es matarlo sino sacarle uno de los ojos a Veranes; en esta escena Veranes se encuentra en un estado de lamentación, mientras que la luna es un pretexto que se vuelve vÃnculo para poder hacer el ejercicio del tÃtere en su expresión más óptima y ampliaâ€.
Cuando el público repasa la escenografÃa, no puede dejar de apreciar cada detalle que La Chimenea seguramente no ha pasado por alto; se trata de espacios bien pensados, de una fineza inigualable. Las nubes de algodón que aparecen a la altura de los ojos del espectador por momentos llegan a ser el focalizador de la escena creando un ambiente verdaderamente apacible.
“La estética de La Chimenea con este espectáculo habla mucho sobre las posibilidades del tÃtere en escena, como el discurso teatral versa desde la acción y desde la imagen que puedan generar los muñecos, ya que los tÃteres se vuelven como la poesÃa plástica animada y eso nos resulta interesante, usando un lenguaje que sea un poco más universal donde cualquier persona tenga sus propias asimilacionesâ€.
Hace solo dos años que la compañÃa se desarrolla en Camagüey. Entre los nuevos proyectos que se proponen se encuentra El cÃrculo, espectáculo previsto a incluirse en la programación de las artes escénicas en la Ciudad de los Tinajones. Pero tienen, además, espacios alternativos dentro de la AHS, donde regularmente pueden hacer un intercambio desde el diseño escénico, con algunos performance, happening, mientras que el tÃtere sigue siendo el protagonista de sus propuestas.
No cabe duda que a La Chimenea le depara un largo y próspero camino, la astucia e inteligencia de esta joven dramaturga avizora grandes pasos dentro del arte de las tablas. El público que asistió salÃa renovado, sorprendido, por haber pasado un rato agradable pero a decir de muchos, por la polisemia que encontraron en cada detalle de la muestra. Definitivamente, es el vÃnculo mágico, la manera de concebir sus lunas, rodeada de los elementos esotéricos, con la añadidura del agua que exalta la obra.