Jazz Namá
Santiago a ritmo de jazz
En conferencia de prensa, ofrecida por el comité organizador del XI Encuentro de Jóvenes Jazzistas Jazz Namá, se precisaron los detalles de esta edición del evento más importante desarrollado por la Asociación Hermanos Saíz en materia del género musical en Cuba
El encuentro, que agrupa a artistas, estudiantes e investigadores de diversos puntos del país, tendrá lugar entre los días 25 y 28 de este mes en la ciudad de Santiago de Cuba y está dedicado a los sitios patrimoniales de la Ciudad Héroe.
Agrupaciones de Pinar del Río, Matanzas, La Habana y Santiago integran un programa que concibe presentaciones en la Universidad de Oriente, la Fundación Caguayo, el Iris Jazz Club, el Blancón de Velázquez y el Parque Céspedes.
De igual forma, el programa comprende sesiones teóricas que contarán con la presencia de Giselle Lage, Neris González, Rodulfo Vaillant y Marcos Camping; una jam session (de improvisación); así como el intercambio entre alumnos de los conservatorios Amadeu Roldán y Esteban Salas, de La Habana y Santiago de Cuba, respectivamente.
“El festival, según Juan Ediberto Sosa Torres, presidente provincial de la Asociación Hermanos Saíz, surgió a raíz del gran movimiento jazzístico en nuestra ciudad, y es un espacio para promocionar la obra de los jóvenes artistas, y fomentar el estudio y análisis de este movimiento, muy vinculado a la denominación de Santiago como Ciudad Creativa de la Música por la UNESCO en el año 2021”.
En Santiago de Cuba jazz joven a las puertas del Congreso de la AHS
El Festival Jazz Na´má, del 29 al 31 de mayo en la ciudad de Santiago de Cuba constituirá el saludo de los jóvenes músicos al 4. Congreso de la filial de la Asociación Hermanos Saíz que sesionará aquí los días 5 y 6 de junio próximo.
Este encuentro jazzístico forma parte del programa de actividades que como se ha informado, desarrolla la AHS en el territorio, preámbulo de su reunión más importante, y que incluye, además, del 2 al 4 de junio, el Festival Palabras, de hip hop.
Por lo pronto, los jazzistas jóvenes santiagueros, que siempre traen invitados de otras provincias cubanas, realizarán sus jornadas artísticas y teóricas sobre el género, en el Centro Multicultural El Ingenio, el Conservatorio Esteban Salas y el Iris Jazz Club, todos en el casco histórico de esta urbe de casi 508 años de existencia.
Estudiosos del jazz en Cuba, y otras personalidades del pentagrama nacional, afirman que el género entró a este país por Santiago de Cuba, de la mano de soldados de la armada norteamericana, desembarcados en las playas del este: Daiquirí y Siboney, en ocasión de la guerra cubano hispano nortemericana de 1898.
Sesiona Consejo Nacional de la AHS (+Tuit)
Como preámbulo al aniversario 35 de la organización de la vanguardia artística joven, sesionó este miércoles de manera online el Consejo Nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). En el encuentro, que devino fructífero intercambio sobre el funcionamiento de la organización y los desafíos del panorama cultural cubano, participó Rafael González Muñoz, presidente de la AHS; Nislay Molina, miembro del Buró Nacional de la UJC; así como el resto de la presidencia de la Asociación, miembros de su Dirección Nacional, ejecutivos provinciales, secretarios ejecutivos y directores de las casas del Joven Creador en el país.
Una vez más se resaltó la importancia de mantener la efervescencia del arte joven a disposición de la programación en redes sociales. En ese sentido, se destacaron los resultados de las últimas jornadas como el Rock de la Loma en Granma —con la participación de bandas de casi 20 países—, el Jazz Namá en Santiago de Cuba, el Festival de Música Electrónica Bit 32 en Camagüey y, más recientemente, el Festival de Música de Cámara A tempo con Caturla en Villa Clara (con un alcance de más de 200 000 vistas en su página de Facebook). Igualmente, se ratificó la necesidad de manejar con eficiencia y eficacia los presupuestos que hoy se destinan a la programación de los territorios, haciendo énfasis en la promoción efectiva de proyectos que cada vez logren más impacto en los públicos y dialoguen críticamente con sus realidades sociales y con la labor de las instituciones de la cultura.
En un año económicamente complejo, se ratificó no obstante la voluntad de seguir apoyando el arte joven y sus mejores proyectos, así como los procesos inversionistas que continúen mejorando espacios medulares como el Pabellón Cuba, sede nacional de la organización, la nueva Casa del Joven Creador de Artemisa y la de Santiago de Cuba.
En el encuentro se analizaron los resultados del primer proceso de crecimiento de la organización en el año y su impacto en cada una de las provincias. En ese sentido, se recalcó el papel de la organización en la identificación de la vanguardia artística donde quiera que se encuentre, para acompañar sus procesos creativos y la promoción de una obra transgresora y problematizadora de su realidad. También, se rindió cuenta de los resultados y el estado de las más de 120 becas El reino de este mundo, otorgadas por la asociación a sus creadores desde el 3er Congreso.
Otros temas de funcionamiento giraron en torno al sistema de becas y premios y la necesaria revisión de los montos de premios en el nuevo ordenamiento del país y la preparación de venideras jornadas de gran impacto dentro de la programación como el Festival de Performance Puente Sur de Mayabeque y las próximas Romerías de Mayo, ambos a desarrollarse de manera virtual.
El encuentro fue propicio también para presentar los adelantos de la campaña por el aniversario 35 de la organización y debatir sus principales hitos del año, los productos asociados y la imagen a utilizar.
Este jueves se desarrollará la segunda jornada de intercambios del Consejo Nacional en los que se continuará debatiendo sobre el panorama cultural cubano y sobre la continuidad del proceso asambleario hasta el nivel de células y secciones, interrumpido por el impacto de la pandemia de la Covid 19.
El feeling del alma
Una de las revelaciones que ha traído las jornadas del Jazz Namá, en esta edición de 2021, fue la participación del joven David Gómez Cruz. Estudiante de saxofón del Conservatorio “Esteban Salas” de Santiago de Cuba, ya se encuentra en el último año de esta especialidad. Con solo 20 años este joven, oriundo de Las Tunas, destaca cuando toca el saxofón.
Es por eso que el Portal del Arte Joven Cubano conversó con él sobre este maravilloso mundo de jazz donde ha ido despuntando desde el año 2019.
-
¿Qué te motivó a tocar el saxofón?
Desde pequeño siempre me gustaba jugar a abrirle pequeños agujeros a los tubos y soplar, luego de mayor siempre me llamo atención el sonido tan brillante del saxofón; por eso me decidí a estudiarlo.
-
¿Qué saxofón tocas?
El Saxofón alto.
-
¿Qué te motivo acercarte al jazz?
Siempre he tenido la curiosidad de saber que existe más allá de una simple armonía, de una canción. Creo que con el jazz me ocurrió igual. Solo fue el deseo de tocar y hacer música que se arraigara a mi personalidad.
-
¿Por qué el jazz y no otro género de la música popular cubana?
Existen muchos géneros en Cuba, pero el jazz ha sido el género con el cual me he identificado; me siento vivo y puedo expresar mis sentimientos detrás de cada nota que toco.
-
¿Cuáles son tus referentes en el mundo jazzístico?
Existen muchos músicos buenos pero siempre he sentido afinidad por tres saxofonistas que nunca dejaré de escuchar: Gerald Albright, Ed Calle y Kenny G.
David, un muchacho de educación cristiana, desde hace varios años tiene una pequeña agrupación en el Conservatorio conocida como DjazzVi, la cual se presentó en una de las jornadas del Jazz Namá.
-
¿Qué es DjazzVi, qué significa?
Sale de mi nombre “Deivi”, al quitar “ei” y sustituirlo por jazz, quedaría entonces formado Djazzvi. Significa que el jazz lo intento llevar siempre en mi interior; y así poder lograr mayor musicalidad y profundidad en la música que hago junto a mis colegas músicos de la agrupación.
-
¿Qué aspiraciones tienes con tu agrupación?
Tengo muchos sueños, soy una persona que le gusta crear y siempre tener metas por alcanzar, pero todo depende de la ayuda de Dios y de lo que él quiera en mi vida.
-
Me confesaste que eres cristiano, de la denominación protestante, Adventista del Séptimo Día. Lo que me llamó la atención, porque en el mundo del jazz normalmente los músicos son practicantes de las religiones de matriz africana como la santería. En los adventistas, el sábado es un día sagrado que solo se determina para adorar a Dios, ¿qué pasaría si tuvieras un concierto el sábado del cual dependería tu carrera futura dentro de la música?
No, no cambio mis creencias por nada. Dios siempre tiene una salida para ese tipo de casos. Ejemplo, mi pase de nivel cayó sábado y a mí me hicieron las pruebas en solitario el domingo, por lo que se demuestra que siempre hay una salida.
-
¿Qué se siente tener esa capacidad de improvisar con el saxofón?
Nacemos con un por ciento de musicalidad pero el otro por ciento debemos desarrollarlo en la escuela, en nuestro estudio diario. Pero aún no me siento bien, porque me pasa que mientras más estudio, puedo logro ver cuánto me queda por recorrer. La música es mundo que nunca acaba, pues el arte no tiene edad, a diferencia del deporte. El arte madura como el vino y el artista mientras más viejo, más sabio.
-
¿Cuáles son los profesores que han dejado una impronta en tu formación como músico?
Agradecido a mis profesores Juan Borges Fuentes, Bryan Ortíz Verdecia, Aníbal Hernández Hannot y a mi gran maestro Julio César González Simón, quien me ha aportado grandes cambios en mi sonido, en mi manera de pensar, estudiar y hacer la música.
-
¿Cómo ha influido la Asociación Hermanos Saíz en tu formación como músico?
Siempre estaré agradecido a la AHS por apoyarme en mi música. Muchas gracias por siempre invitarnos a estos eventos que ayudan a crecer el género en nuestro país.
-
¿Cuáles son tus aspiraciones para el futuro?
Mis aspiraciones en primer lugar es graduarme del Conservatorio y después ir a estudiar a la Universidad de las Artes. Todo lo que venga después, depende de Dios y sus planes para mi vida.
Después de esta respuesta me siento muy reconfortado al poder descubrir la espiritualidad de un músico tan joven como David Gómez, en quien se cumple la premisa “que el esfuerzo es la clave del éxito”. Amén de su talento y su capacidad para improvisar con el saxofón, sus principales herramientas ante la vida son su paciencia e inteligencia emocional. Con ellas enfrenta cada desafío en el difícil mundo de la música. Espero en algún momento ver en otros escenarios a este joven y talentoso músico que es una muestra de nuestro sistema de enseñanza artística y del apoyo que brinda la Asociación Hermanos Saíz a las jóvenes promesas de la cultura en Cuba.
Compás #4: Al final del pentagrama (+Fotos)
Infinitos son los compases del jazz cubano contemporáneo que hoy cultivan nuestros jóvenes músicos, fieles siempre a su raíz. Una mezcla explosiva de excelentes exponentes del género ha participado en la octava edición del Festival Jazz Namá, desde las redes sociales.
Con una sui géneris descarga musical, concluyó el evento, que reúne a jazzistas de latitudes diversas, para la visualización, integración y reconocimiento cultural de este género musical. Encuentro que propicia cada febrero la filial santiaguera de la Asociación Hermanos Saíz.
En la cuarta y última jornada del Festival llegó al escenario virtual el prometedor pianista Carlos Javier Alcántara Díaz. Siempre explosivo en el piano e impetuoso en los arreglos, esta vez junto al bajista, también santiaguero, Wilfredo Fuentes; se presentaron como el dúo Consortes Jazz.
Más de 13 600 kilómetros nos separan hoy de esos talentosos jóvenes, distancia irrisoria cuando de Internet se trata. Ellos aseguran que: El color cubano de su música es con influencia de nuestro Santiago: la trova, el son, el changüí, el nengón; todo eso, aunque uno no quiera, está ahí, obligatoriamente lo sientes, lo palpas todo, siempre está alrededor.
Ya veterano en el Jazz Namá, el joven percusionista Yordis Baute se sumó a esta edición, defendiendo que: Me gusta el arte que sale del corazón, el que muestra la realidad interior del que la práctica, no el que se hace por conveniencia, sino el que tiene su propia voz, sin importar lo que diga o cómo se manifieste, pero que sea genuino y sincero.
El cuarteto de saxofones Confluencias Sax, ganador del primer premio en pequeño formato del Jojazz 2020, estuvo una vez más en el evento, representado por Lázaro Alejandro del Valle, baritonista de la agrupación. El también estudiante de cuarto año del Conservatorio Esteban Salas de la urbe santiaguera agradeció, en su cápsula promocional Jazz Namá Plus, la existencia de un festival de tal magnitud y esencia, en la tercera ocasión que participa.
Aunque el joven jazzista Albertico Lescay, hijo del afamado artista santiaguero de la plástica Alberto Lescay, no siguió exactamente los senderos pictóricos de su padre, de cierta manera es también un artista de la plástica. Dibuja con nuevas formas sonoras las actuales tendencias jazzísticas, imprimiéndole a ese movimiento frescura y cubanía, mezclados con elementos folclóricos propios de su natal Santiago de Cuba.
Detrás de la realización de todo lo vivido en estos días hay muchas personas sin las cuales hubiese sido imposible realizar esta edición del Jazz Namá. El coordinador del evento, el joven músico y director del grupo DNova y vicepresidente de la AHS en el territorio, Erick Pérez Martín, expresó:
El comité organizador lleva alrededor de tres meses accionando para lograr el cumplimiento de las actividades que nos propusimos inicialmente, e ineludible debemos agradecer a todos los músicos que nos acompañaron en esta travesía, a la AHS Nacional, a la Dirección Provincial de Cultura, a la productora audiovisual Lía Videos y su enlace de alcance nacional Streaming Cuba, a la Empresa de Grabaciones Musicales EGREM y su director Marcos Camping, a los trabajadores del Iris Jazz Club, a Raúl Capote, a Rubén Aja Garí y Buena Luz Producciones, y a todos los creadores que confiaron en la idea de este Festival.
Y aunque llegamos al final del pentagrama, para esta edición, estamos convencidos de que seguirán sonando los mejores compases del jazz en Cuba y el resto del mundo. Talento y ganas sobran a nuestros jóvenes músicos. Nos vemos en el 2022 ¡Hágase la música! ¡Y que todos los caminos nos conduzcan a la raíz!
Compás #3: Santiago: cuna de la música (+Galería y programa)
Santiago de Cuba atesora un patrimonio musical extraordinario, y no se trata de una exaltación a ultranza, hay muchos argumentos tangibles para demostrarlo. El espíritu alegre del santiaguero brota al compás de la buena música.
Esta ciudad es indudablemente manantial de la cultura afrocubana, desde donde bebe el jazz que cultivan hoy nuestros músicos, presentes en la octava edición del Festival Jazz Namá. Evento que desde el pasado día 25 y hasta este 28 de febrero reúne a exponentes del género dentro y fuera de Cuba.
Las tres jornadas que han transcurrido del Festival demuestran que en esta edición, el evento trae al escenario virtual una combinación explosiva de artistas consagrados y jóvenes músicos. Del patio, con sus “santiaguerías”, se presentaron los prometedores artistas José Ernesto González, Giselle Lage Giln e Iván Sánchez Guardiola, excelentes exponentes del género.
Desde el principio apoyó la idea y obsequió a los organizadores del evento el tema challenge del Festival, Alias “Proyecto VT”, José Ernesto González Ulloa, de origen santiaguero radicado en La Habana; es graduado de nivel superior de viola y violín, y domina también el piano. Con la experiencia de haber tomado cursos de improvisación de jazz y de música electrónica, son estos los géneros de su preferencia, además de los ritmos cubanos.
Limpieza y serenidad en sus interpretaciones describen a Giselle Lage Gil, joven cantante, compositora y pianista santiaguera, quien “adereza con su voz una ciudad; en el piano conquista el silencio y nos devuelve sus melodías como un regalo, como una sublime confesión de que la belleza aún existe”. Así nos la describe el periodista Jorge Albear Brito.
El Iris Jazz Club fue el escenario propicio para que la figura femenina del evento capturara para la eternidad su música en una cápsula promocional Jazz Namá Plus y nos deleitara, después de tanto tiempo de confinamiento, de su dulce voz y su intensidad al piano, como una caricia necesaria. Sorprendió al cierre del concierto, con una canción musicalizada por ella y compuesta por su madre (Sara Gil), sobre el amor en tiempos de distanciamiento social.
Abrazando su saxofón me asegura que vive por ella… y es que la música es la protagonista de las mayores y mejores emociones de su vida, guía sus días y ocupa todo su tiempo y talento.
Músico instrumentista, compositor y arreglista es el joven Iván Ariel Sánchez Guardiola, integrante y director del grupo Influencia de Santiago de Cuba. Ha compartido escenario con reconocidas figuras del Jazz cubano… y como parte del programa online del Festival Jazz Namá, disfrutamos de su improvisación sobre el tema challenge del encuentro y un material audiovisual, donde ofrece algunas valoraciones sobre el evento.
No hay duda que la música cubana es especial, tiene un sabor y un ritmo único. La música es un componente esencial de la espiritualidad del cubano. En su sangre corre una mezcla de aborigen, español, africano, mulato. De ella heredamos una cultura mestiza que se caracteriza por el arraigo a las tradiciones artísticas, firme bastión de esa identidad que siempre cultivaremos.
El color del Caribe y la memoria salvada (+Fotos)
(Palabras a propósito de la entrega del reconocimiento que la AHS santiaguera le entregara a la Casa del Caribe por los 40 años de la Fiesta del fuego y su aporte a la cultura cubana y al Jazz de la región)
No podría contarse la historia cultural de Santiago de Cuba sin hacer referencia a la Casa del Caribe. Como institución rectora de los estudios sobre los procesos socio-culturales de la región, su hacer ha significado un enlace con otros pueblos con los cuales compartimos ideas, ancestros, motivaciones y color. Aclaro que la salvedad del color no se remite a su significado más concreto, sino a un concepto que se ensancha por las Antillas y el mar Caribe. Un concepto donde la raza es un principio, donde la fe es un destino, y la sangre un acápite sin conclusión. El color que se comparte en el Caribe caluroso y rítmico es la construcción de una sociedad diversa, independiente y pacífica. Una sociedad que aun en sus miserias más terrenales, no olvida de dónde vino y dónde está.
Me gusta pensar que el Caribe es un propósito de la fe. Tal vez ahí entre a jugar el azar y aquel navegante europeo, las luchas de su pueblos por la liberación del colonialismo, y la no renuncia a las esencias. Me gusta pensar que el Caribe es una zona para hombres y mujeres libres, individuos de un mismo color.
La historia del Caribe se escribe a través del mestizaje. La historia del Caribe puede ser la historia de un cimarrón, de Hatuey, de Joel James, Alcides Carlos Gonzáles Díaz (nuestros Tití), de Rogelio Meneses, Ramiro Herrero, Berta la Pregonera, los Rastafaris, y muchos otros. La historia del Caribe es nuestra historia, desde lo singular hasta lo ancho y largo de ese color que se hace tierra, carne, fe, arte y rebeldía. Para los que vivimos aquí, la historia del Caribe es la más hermosa de todas.
No siempre las historias son bien contadas porque no siembre son bien escritas. La memoria siempre ha sido nuestra mayor arma. La memoria para perdonar, la memoria para renunciar al olvido. En ese ejercicio, la fundación de la Casa del Caribe, el 23 de junio de 1982, ha jugado un papel fundamental. No todas las estructuras creadas por el hombre pueden transcribir la realidad como lo ha hecho esta institución. No solo ha tenido un equipo (por años) capaz de reconocer el color del Caribe, también ha impulsado investigaciones científicas, proyectos extensionistas, y proyectos de salvaguarda de nuestros bienes patrimoniales inmateriales. Su programa de promoción cultural es tan amplio como el color mismo de la región. Un ejemplo inigualable resulta su Festival del Caribe o Fiesta del Fuego. El evento que se celebra del 3 al 9 de julio desde hace 40 años y es de los más importantes en el hemisferio.
La responsabilidad que hoy posee esta Casa ha sido forjada por la necesidad que han tenido los hombres y mujeres del Caribe, porque nadie escriba nuestra historia. Porque nadie externo crea que la sabe tanto como nosotros. Porque nadie externo crea que nos la puede contar.
Durante todos estos años esta institución nos ha devuelto el rostro. Nos dice dónde no podemos dejar de poner la mirada. Las artes y la cultura en su sentido más amplio han sido beneficiadas en esta ciudad, lugar de encuentro para volver a África y a nuestros ancestros. Todas las texturas y ritmos se han mezclado durante años al calor de la quema del Diablo.
La Asociación Hermanos Saíz en la provincia ha mantenido un vínculo importante con la Casa del Caribe. En la defensa de nuestros valores, principios y variedad artística, los caminos siempre estarán destinados a cruzarse y a emparentarse. El evento Almas Nuevas es un ejemplo concreto. Los jóvenes entendimos eso hace mucho y le pusimos nuestra impronta a la Fiesta del Fuego. La Casa del Caribe y su festival han sido espacio de superación y de intercambio cultural para los miembros de la AHS. Creo que esa relación (también) nos ha ayudado a entender nuestro arte dentro de un contexto que no necesita parafernalias sino sinceridad absoluta desde y para nuestra obra.
Hoy, la Asociación Hermanos Saíz de Santiago de Cuba y el Comité Organizador del Encuentro de Jóvenes Jazzistas Jazz Namá, en el marco del aniversario 35 de nuestra organización, quiere hacer entrega de un reconocimiento especial. En este gesto va la voz de todos los miembros de nuestra Asociación, que como hijos del Apóstol, sabemos que honrar honra.
Compás #2: Salvando la memoria (+ Galería)
Una nueva travesía musical desde el ciberespacio, ha sido la segunda jornada del Jazz Namá. El evento se acercó a quien cariñosamente llamamos Miguelón, reconocido percusionista matancero, miembro de la UNEAC, profesor y promotor del jazz cubano. Una merecida cápsula Jazz Namá Plus para Miguel Rodríguez Zulueta, director del grupo Mestizaje, uno de los mayores exponentes del AfroJazz cubano, que prestigia el festival.
“No podría contarse la historia cultural de Santiago de Cuba sin hacer referencia a la Casa del Caribe. Como institución rectora de los estudios sobre los procesos socio-culturales de la región, su hacer ha significado un enlace con otros pueblos con los cuales compartimos ideas, ancestros, motivaciones y color”. Fueron algunas de las palabras que escribiera Juan Edilberto Sosa Torres, presidente de la AHS en la provincia, para la entrega del reconocimiento por los 40 años de la Fiesta del Fuego. Momento especial de la jornada que fue transmitido en vivo.
“Para mí el amor es la llave de todo, el motor del mundo, es la energía secreta detrás de cada nota que toco”. Bajo esa premisa vive y hace buena música David Gómez Cruz, estudiante de saxofón del conservatorio Esteban Salas, en la urbe santiaguera. Un joven al cual su talento e inquietud musical lo acercaron al jazz.
El documental Bitácora, de la AHS en la Ciudad Héroe, le dio la oportunidad de visualizar su obra y darle la certeza de estar transitando por los caminos correctos dentro del amplio espectro de la música cubana. Así demostró en su cápsula promocional Jazz Namá Plus y en su improvisación sobre el tema challenge del Festival.
Pero David no está solo, dirige el grupo DjazzVi, impetuosos jóvenes que aportan singular cubanía al jazz, así demostraron en su concierto “A tocar con manana que no hay más ná.”
Esta edición del Festival Jazz Namá propone un reto de interpretación musical, la invitación ya está en las redes, y el grupo Influencia Jazz Trío también aceptó el desafío de improvisar sobre el tema challenge del evento, compuesto por José Ernesto González.
El guitarrista Andy Garcia Ginoris, director de la agrupación matancera, comenta al Portal del Arte Joven Cubano: “Hacemos música porque nos nace y es la forma que tenemos de expresarnos y dar a conocer quiénes somos”. Y en esta octava edición del Festival, sus tres momentos les permitieron demostrar quiénes eran dentro del panorama musical cubano.
La propia historia ha demostrado, que ir en busca de las raíces es sinónimo de buenos resultados para la cultura, sobre todo cuando los jóvenes son protagonistas del cambio y hacen eco del carácter desenfadado y progresista, que caracteriza este género.
Este evento tiene la intención de crear nexos entre los jazzistas contemporáneos y los orígenes del jazz desde una óptica local e historiográfica, en un ambiente acogedor que permita la libre creación y expresión, de un arte que siga siendo contemporáneo y renovador, aunque sea ciento por ciento online.
Compás #1: Jazz Namá a ritmo del Caribe (+Galería)
La jornada del día 25 de febrero ha superado nuestras expectativas. Cuando Nataly Ruiz, presentadora de nuestra cartelera, hizo sonar el primer compás, Santiago de Cuba volvió a ser epicentro de la buena música.
Esta (la primera) jornada del Jazz Namá nos regaló llegó la exposición colectiva virtual Raíces y compás. Una muestra donde se aborda la presencia africana en nuestra ciudad, captada por la magia de los lentes y pinceles de un grupo de jóvenes santiagueros. En las palabras del catálogo, la historiadora del arte Sara Valdés Legrá afirma:
El género jazzístico emprendido por jóvenes talentos de la ciudad héroe ya tiene un plató amplio de presentación, un espacio propicio que lo da a conocer y ahora lo afirman estas fotografías que hoy se exponen en esta plataforma online que lleva por título: “Raíces y compás”.
Como joven expresión sonora, y por demás, venida de las ágiles manos de esta generación, la más fresca con la cual cuenta la ciudad, posee un sugiéneris compás. Todo bien concatenado, tanto imagen, desde el punto de vista técnico, compositivo, cromático y temático, siempre sin dejar de lado ese compás del santiaguero que es bicharachero, locuaz, muy extrovertido y en constante movimiento, expresión por antonomasia de los valores raigales que nos definen como ese cuero del tambor del cual bebe el jazz en Santiago y lo hace merecedor de un sello distintivo, dentro del género, en todo el país.
Asimismo, se advierte fotografías como las de marcado énfasis en las formas, y que por el poderoso poder del monocromo que las embisten, se encuentran dentro de los ejemplares de plausibles reconocimientos, sobre todo por el sentimiento con el que se perciben los personajes retratados en ellas.
Y qué decir de las muestras de la cotidianidad de las calles de nuestra ciudad con los tambores que no faltan en el género musical sobre el escenario de sitios tan emblemáticos como el Iris Jazz Club, que a él le rinde tributo siempre que abre sus puertas”.
Yadasny José Portillo Herrera, reconocido pianista, arreglista y compositor, Director del Grupo Cauce, protagonizó el estreno de las cápsulas Jazz Namá Plus. Esta es una iniciativa que se muestran por primera vez (desde que fuera fundado el evento) y sirven para presentar a los grupos y artistas que participan. Portillo pertenece al catálogo del Centro Nacional de Música de Concierto, y desde el 2003 se ha estado presentando como pianista junto al destacado bailarín cubano Carlos Acosta, en los más importantes escenarios internacionales. Su figura prestigia indudablemente el Festival.
El movimiento jazzístico dentro de la ciudad va respaldado de estilos marcados dentro de la comunidad de músicos que desde aquí emergen y se posicionan con su hacer. Camilo de Bess asegura en su cápsula promocional: Para mí el Jazz es lo más realzado de la música clásica unido con la música popular, una mezcla de las dos corrientes. El programa del evento nos regaló para el cierre de esta primera jornada el concierto de su grupo Jazz D´ Bess. Uno de los anfitriones y que por tercer año consecutivo tiene, bajo su responsabilidad, el concierto inaugural.
El Jazz Namá propone para la segunda jornada más cápsulas promocionales, challenges y conciertos. El momento especial del día, con transmisión en vivo, será el encuentro con los directivos y artistas vinculados a la Casa del Caribe. Esta institución recibirá a nombre de todos los miembros de nuestra filial, un reconocimiento por los 40 años de la Fiesta del Fuego. La Casa del Caribe y su Festival han servido como plataforma para que confluyan en la ciudad de Santiago tradiciones de muchas culturas con una raíz común: África.
Es un privilegio para la ciudad poder contar con la Casa del Caribe y toda su historia. Es una necesidad para la joven vanguardia (AHS) honrar ese legado que ha construido y salvaguardado parte de lo que somos. Santiago de Cuba es muchas cosas, pero algunas serían solo memoria y olvido, sin la Casa de los hombres y las mujeres que portan/piensan/y construyen la cultura de la región.