Fina García Marruz
Fina, “escribir con el silencio vivo”
La obra de Fina García Marruz, junto a la de otras poetas cubanas, forma una hermosa simetría en la lírica de la isla. Sus versos supieron sublimar la emotividad, lo cotidiano y como nadie, desde sus ensayos y textos críticos, logró desvelar el silencio en otros autores.
Sobre su obra poética en el contexto de la poesía cubana y su participación en el mítico Grupo Orígenes dialogó el poeta e investigador Virgilio López Lemus en la conferencia por el centenario de la autora de Créditos de Charlot, dando inicio a la primera jornada del X Encuentro de Poetas en Cuba La isla en versos en la 30 edición de Romerías de Mayo.
En la sede de Ediciones Holguín, Virgilio abordó la amplia obra poética de Fina, enlazada a la tradición de la lírica cubana por razones tanto estilísticas como por sus contenidos. Insistió en las resonancias de las lecturas de Juan Ramón Jiménez en su obra, quien también influyó con sus textos en la conformación de corpus poético nacional de los años 30. “El crecimiento de su labor estuvo signado por la cercanía a un grupo de poetas en torno a la revista Orígenes, en especial con Eliseo Diego, con su esposo Cintio Vitier, y mediante las copiosas lecturas de dos de los poetas mayores de ese grupo literario y de Cuba: José Lezama Lima y Gastón Baquero”, subrayó López Lemus.
En Fina, comenta Virgilio, había un deseo de que lo emotivo tuviese un valor de carácter trascedente, con un sentido de la comunicación distinto a la poesía de tono social, con vibración en la palabra que apela a un tono, más bien, conversacional que explora la intimidad del diálogo. “Hay cercanías en su labor poética con otros poetas como Eugenio Florit o Samuel Feijóo, y en su afán de advertir el halo cubano en la poesía con otros autores, como Cleva Solís”. Además realizó una contribución notable a la tradición elegíaca cubana y a la exaltación del paisaje de las ciudades y pueblos de Cuba, lo que comparte con varios poetas de Orígenes. Por otra parte lo que escribió en sus ensayos sobre la lírica de otros autores se convirtieron en textos reveladores. “Fina sabía ver en otro poeta el silencio como presentación y parteaguas a otro poema”, añadió.
Para Fina la poesía, historia y los misterios católicos iban de la mano, era de alguna manera su forma de entender la vida y la creación, convirtiéndose en una voz tan extraordinaria como personal de las letras hispanoamericanas. A la literatura cubana entregó la poeta y ensayista Fina García Marruz gran hondura, inteligencia, humildad y la intimidad de lo sublime, algo similar a lo que dijo alguna vez: “Escribir con el silencio vivo”.
Visitaciones, cien años de Fina en La Luz
En varios países hispanohablantes este 28 de abril se celebró el centenario de Fina García Marruz. La poeta de las pequeñas e intensas cosas y de los ritos, muchas veces cotidianos, del vivir; el último mito del también mítico Grupo Orígenes, nucleado en el valioso culto a la amistad, el arte y el poderoso influjo de José Lezama Lima; la ensayista de penetrante y aguda mirada crítica, falleció el 27 de junio del 2022, a poco más de dos meses de celebrar sus 99 años.
Fina es una de las autoras más significativas de las letras en idioma español y su magisterio literario hace eco en disímiles escritores de varias generaciones (incluidos los más jóvenes) que han encontrado en poemarios como Las miradas perdidas (1944-1950), Visitaciones (1970), Créditos de Charlot (1990), Los Rembrandt del Hermitage (1992), Viejas melodías (1993) y Habana del Centro (1997), entre otros, motivos, cercanías y afinidades con su obra literaria.
Como homenaje al centenario de Fina, Ediciones La Luz, sello de la Asociación Hermanos Saíz en Holguín, en la peña “Oda a la Joven Luz” y en unión a la sección de Literatura de la AHS holguinera, quiso celebrar la vida y obra de la Premio Nacional de Literatura en 1990.
Eugenio Marrón, poeta y editor, abordó el contexto histórico y literario en que la autora de Visitaciones conformó una de las obras puntales dentro de Orígenes. Su primer encuentro en los años setenta con Fina y Cintio Vitier, su esposo y uno de los grandes intelectuales cubanos, fue el pretexto para evocar a una de las más lúcidas investigadoras de la obra de José Martí. Marrón recordó la amistad y las visitas a ambos escritores a través de momentos de la obra de la ganadora de Premio Pablo Neruda (2007), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2011) y el Premio Federico García Lorca (2011), además de la Orden Félix Varela (1995) y en 2013, la Orden José Martí, que son reconocimientos a su amplísima impronta en la cultura cubana.
En un segundo momento, Liset Prego, poeta, editora y coordinadora del evento “Palabras Compartidas”, de las XXX Romerías de Mayo, que se celebrará del 2 al 8 de ese mes, adelantó detalles del homenaje que se le rendirá a la autora de Créditos de Charlot con la publicación del cuaderno bilingüe en francés y español Quiero escribir con el silencio vivo, que integra la colección Analekta y cuenta con una versión enriquecida en formato de audiolibro, con el título Quiero escribir con el silencio vivo. Poemas de Fina García Marruz en la voz de José Adrián Vitier.
El audiolibro, en la colección Quemapalabras, tiene el valor añadido de que la mayoría de los poemas fueron grabados por el nieto de Fina, y que el arte de diseño de Robert Ráez parte de una pieza de la artista de la plástica Silvia Rodríguez Rivero, nuera de la escritora habanera. Para Prego la poesía de Fina “se ofrece desde la voz de su nieto José Adrián Vitier Rodríguez, quien como patrimonio ontogénico ha heredado la cadencia, el ritmo y el tono de Fina al leer sus textos”.
El joven José Hernández (DJ Acid Seduction) participó con la musicalización de cuatro de los textos escogidos, leídos por jóvenes autoras de la sección de Literatura de la AHS en Holguín: Ana G. Ramos, Lely Carrasco, Idania De La Caridad Salazar y la propia Prego. De esta manera se suman “notas de actualidad desde la lectura de jóvenes autoras y la música electrónica”, mientras las escritoras aportan la recontextualización de una poética que pretende “contar la maravilla”.
Liset, además, agradeció la colaboración de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, de Habana Radio, la Casa Vitier García-Marruz y la periodista Magda Resik. Asimismo, destacó la participación de Radio Angulo y del realizador Amalio Carralero en su realización.
El evento “Palabras Compartidas” de este año llevará como eslogan el verso de Fina García Marruz: “…Queremos contar la maravilla”. Esta “Oda a la Joven Luz” cerró con las lecturas de Idania de la Caridad Salazar Cruz, Robert Ráez, Reynaldo Zaldívar, Elizabeth Soto, Erian Peña y Norge Luis Labrada, quienes prestaron sus voces para que la poesía de Fina García Marruz se escuche hoy, como si los cien años cumplidos solo fueran el inicio de “una dulce nevada”.