Fidel
La UNEAC y la defensa de la cultura
En la cima, la virtud
Es 2024 y otra vez jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz se disponen a subir la elevación más alta de Cuba, el Pico Turquino, a 1974 metros sobre el nivel del mar. Para quien escucha esa cifra pensará en casi dos kilómetros de camino, pero representan 13, desde Bartolomé Masó en Granma.
Subir el Turquino representa cumplir con retos personales, encontrar la satisfacción de quien llega a la cima de esta Isla, conocer, mientras tanto, su naturaleza. Subir el Turquino, en grupo, es otra cosa.
Para los jóvenes de la AHS significa el homenaje a Martí debajo del busto que colocó Celia Sánchez con su padre, Manuel Sánchez, y pobladores de la zona; el tributo de generaciones de cubanos al Apóstol, por las ideas que iluminaron toda una Revolución.
También simboliza la admiración a Fidel Castro y a los hermanos Luis y Sergio Saíz, jóvenes que murieron con la edad de 17 y 18 años, respectivamente. La edad de quien cursa hoy el onceno o duodécimo grado de preuniversitario. Sí, porque, a veces, un número no nos muestra tan cerca la realidad.
A ellos, quienes tuvieron la madurez suficiente para enfrentarse a los militares de la dictadura de Fulgencio Batista y fueron miembros del Movimiento 26 de Julio, se encuentra dedicada la jornada que culmina, precisamente, el día de sus asesinatos, 13 de agosto, en San Juan y Martínez.
La primera parte de este periplo-homenaje fue en Oriente. Un recorrido por distintos sitios de la historia guió a artistas de la Asociación por la provincia de Granma.
Lugares a los que el pasado llama, para revelar matices que no cuentan los libros de historia. Dos Ríos, escenario de la caída en combate de José Martí; y la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes y su ingenio La Demajagua, donde el 10 de octubre de 1868 proclamó la libertad de sus esclavos, fueron los destinos explorados por la novel vanguardia de creadores, quienes se acercaron a otras facetas de los héroes, a una visión más humana.
Antes de comenzar el ascenso, el grupo de entusiastas llegó a la comunidad de Bartolomé Masó para entregar lo que llevan por dentro y les da razón a sus vidas: arte. La sorpresa fue grata cuando ya la alegría y el talento los esperaba a ellos. El grupo Colorimágico, integrado por niños de la zona montañosa, tenían preparado un espectáculo desbordante de música, danza, declamación y muchas sonrisas.
- ➡ Detalles sobre esta presentación AQUÍ
Después de dos días en Granma, comenzaban el ascenso desde el campamento Altos del Naranjo hasta el kilómetro 8. Algunos ya habían vivido la experiencia y alertaban a otros de los cuidados que se debían tener.
El primer tramo auguraba caminos complejos de transitar, grandes elevaciones que se traducirían en subidas y bajadas, contrario a lo que algunos pensaban de un camino de única subida y, luego, solo de bajada. Iban bordeando serranías. El principal impulso era llegar a la cima y no saberse solo en el proceso.
Iniciaron de madrugada, cuando aún las primeras luces del alba no llegaban a este hemisferio. El tiempo apremiaba y sería difícil para los que no contaban con una preparación física adecuada. La falta de iluminación hizo que los primeros kilómetros se anduviesen en grupos más amplios para aprovechar las linternas de los pocos que tenían.
Escribió José Martí que “subir montañas hermana hombres”, y nunca imaginó que, en la escalada hasta el Pico Turquino, rumbo a honrarlo, nacerían lazos de camaradería, de verdaderas fraternidades, entre quienes que se juntaron para esta aventura, marcada por convicciones profundas, donde el arte prevalece sobre ideas políticas o creencias religiosas.
A medida que se avanzaba, cada uno iba quedando a su paso o el de algún amigo con el que transitaba. En puntos específicos de la extensa geografía hacían una parada para descansar, beber agua y alimentarse. En esos instantes, se conocían personas a las que el tiempo no había dado oportunidad de hacer coincidir por el apretado programa de actividades.
Los senderos empinados fueron superados por los paisajes que rodeaban aquellas montañas y la naturaleza que en ellas habitaba. Para quien vive en la ciudad resulta una experiencia extraordinaria ver las primeras luces del día entre las nubes que se colaban en estas prominencias, con la banda sonora de aves. Ahí, natural, muy parecida a esas que algunos han escuchado solo en películas.
El clima del Turquino hace que crezca una flora peculiar, como la orquídea más pequeña del mundo, u otros tipos de flores, hortensias y mariposas por doquier.
Habían salido desde las 4:30 de la mañana del 7 de agosto. Un poco después del mediodía ya estaba todo el grupo en el campamento Santo Domingo, ubicado en el kilómetro 8 del ascenso. A pesar del cansancio que podían llevar algunos, esa tarde se grabaron escenas para un documental, se conversó sobre la realidad de los jóvenes artistas, las problemáticas que enfrentan y cómo desde su arte dar solución o mejorar aspectos de la vida que superan lo material.
Fue una tarde en la que el grupo se unió más, de cantar alrededor de una fogata, de comer rápido para que otro pudiera utilizar la vajilla y los cubiertos. Ese día ya no era un grupo de más de 40 jóvenes, eran los hermanos del Ascenso al Turquino 2024 de la AHS.
El “de pie” del 8 de agosto fue a las 2:30 de la mañana. Había que desayunar y alistar todo para concluir los cinco kilómetros de ascenso y luego descenso. Al fin llegarían a la cima aquellos soñadores que se habían propuesto llevar su arte a lo más alto de Cuba.
La música, la poesía y la décima llegaron con los primeros rayos del sol. Se habló de la historia de la organización, de su vínculo con Fidel, de aquella noche en que murieron Luis y Sergio Saíz baleados por militares del gobierno de Batista. Yasel Toledo, periodista y escritor, presidente nacional de la AHS, contó sobre el dolor de la madre que perdía a “sus muchachos”, del padre juez, de la obra completada y la que estaba en construcción.
Solo tenían 17 y 18 años aquellos hermanos rebeldes. Para ellos fue este homenaje, la canción de Amaury, las décimas del Kíkiri y Adriana, la prosa de Gabriel, el performance de Luis Enrique y el documental de Claudio, Tito, Miguel y Zunzún.
Jóvenes artistas ascienden al Turquino por Fidel y los hermanos Saíz (+video)
Jóvenes creadores de varias provincias e integrantes de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) ascendieron al Pico Turquino, ubicado en a unos 1794 metros sobre el nivel del mar, en la Sierra Maestra.
Los jóvenes artistas llegaron hasta el monumento del Héroe Nacional José Martí, donde reafirmaron la fidelidad a las ideas del más universal de los cubanos y al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Yasel Toledo Garnache, Presidente Nacional de la AHS, dijo que el ascenso al punto más alto de Cuba forma parte de la jornada que desarrolla la organización, en homenaje al aniversario 98 del natalicio del Líder Histórico de la Revolución Cubana y al 67 aniversario del asesinato de los jóvenes revolucionarios Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, por la tirania batistiana.
Las actividades incluyeron visitas a lugares históricos, como Dos Ríos, La Demajagua, además de la realización de actividades comunitarias, que concluirán el próximo 13 de agosto en la casa donde vivieron los hermanos Saíz, en el municipio pinareño de San Juan y Martínez, donde se le rendirá homenaje.
La AHS agrupa de forma selectiva a escritores, investigadores y artistas menores de 35 años.
Joven vanguardia artística camagüeyana rindió tributo cultural a Fidel (+ Fotos)
Jóvenes de la vanguardia artística de Camagüey mantienen vivo el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro y prueba de ello fue la cantata que en su honor realizaron en la noche de este sábado en la escalinata del Instituto Preuniversitario Álvaro Morell Álvarez, en la capital provincial, como parte de la XX Cruzada Literaria.
La cita aglutinó el talento de trovadores, escritores y artistas pertenecientes al proyecto sociocultural Golpe a Golpe de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en el territorio, quienes ofrecieron un espectáculo cargado de buena música y literatura.
Xavier Guerra Carmenates, presidente de la AHS en la provincia -institución a cargo del evento-, refirió que la velada cultural se dedicó, además, al aniversario 66 del asesinato de los hermanos Saíz, fecha que se conmemora este 13 de agosto, al IV Congreso de la organización, y al Día Internacional de la Juventud, celebrado la víspera.
Guerra Carmenates refirió la presencia de escritores invitados procedentes de Ciego de Ávila, Las Tunas y Guantánamo, los cuales regalaron a los asistentes fragmentos de textos de su autoría.
En ese sentido el tunero Yerandys de Jesús Díaz Alcocea comentó que esta experiencia lo llenó de nuevas energías al poder leer sus creaciones por primera vez ante un público en vivo.
Mientras, Geonel Alejandro Rama Alemán, quien escribe principalmente narrativa, consideró que este tipo de espectáculos les ayuda a enriquecer tanto su obra como su espíritu.
A dos décadas de su creación, la Cruzada Literaria se mantiene como una plataforma para promover las obras de noveles autores, y forjar conexiones entre jóvenes que tienen al arte como su centro y su modo de vida.
Este 13 de agosto, en horas de la noche, será la clausura de la citada fiesta de las letras en Camagüey, lo que incluirá las premiaciones del Concurso Bustos Domecq. (Texto y fotos: Idaylén Rodríguez Rodríguez/Radio Cadena Agramonte)(Fotos: Víctor Pando/AHS Camagüey)
Entre la épica y poesía
Cada 13 de agosto la Asociación Hermanos Saíz se llena de júbilo para homenajear a sus héroes. Héroes de carne, madera y poesía. Héroes que no han podido extinguirse en el tiempo por la gracia de muchas generaciones que cantan a su determinación. La condición simbólica con la que los hermanos Luis y Sergio Saíz Monte de Oca fueron dotados por la historia, ha permitido que su imagen también sea la imagen de una gran parte de la juventud artística cubana. Como ellos se nombra la organización que durante 35 años lleva representando a un número de hombres y mujeres dignos que han sabido ubicarse entre la épica y la poesía. Nadie puede negar que bajo el nombre de aquellos jóvenes se ha fundado una familia de pensadores y creadores diversos.
En Santiago de Cuba los jóvenes miembros de la AHS, junto a fundadores, Miembros de Honor y Maestros de Juventudes, han encontrado el espacio para pensar la organización y la vigencia de aquellos dos jóvenes asesinados en San Juan y Martínez, en la provincia de Pinar del Río.
Una jornada cargada de materiales promocionales, conciertos, puestas en escenas, videos performance, conferencias y talleres, permitirá que se siga visualizando el arte joven santiaguero y sus consonancias históricas y contextuales de la Cuba de hoy.
Los materiales que integran esta jornada, podrán ser visibilizado a partir de las páginas y canales de: Facebook (@AHSStgo), Telegram(t.me/ahssantiagodecuba),Youtube(ahssantiagodecuba)y (lamiradainquieta), Instagram (AHSStgo), Twitter (@AhsStgo).En estas plataformas serán programados y se mantendrán de manera permanente cada una de las acciones.
Es válido resaltar que el programa se ha destacado por la diversificación de los contenidos, la presencia de personalidades y el alcance dentro del ciber-mundo que este tipo de jornadas generadas desde Santiago de Cuba ya poseen. Todo está estructurado orgánicamente con el fin de que crear un discurso visual atractivo en términos de consumo. El dinamismo de las propuestas (audiovisuales) ha permitido que el intercambio generacional sea visible y entendible.
La serie Entre la épica y la poesía, producida por la Oficina Antonio Lloga y estrenada para la ocasión, fue el hilo conductor de esta jornada. Se trata de distintas entrevistas realizadas por Frank Lahera a propósito de este encuentro virtual que reflejan el hacer y el sentir de creadores como Fátima Patterson (Maestra de Juventudes), Alexander Legró, Rubén Aja Garí, Grettel Arrate, Alberto Covian Mena, Eldys Baratute, Reynier Rodríguez y Carmen Montalvo. Todos con un trabajo importante desde y para la Asociación en el territorio y cuya obra significa un puente con la memoria histórica de la organización.
Recordar a Luis y a Sergio es una tarea diaria. La obra y el quehacer sociocultural de cada uno de los miembros de la AHS es también un digno homenaje para ellos. Lo que biológicamente podemos definir como “su corta vida” fue –¡es y será!– impulso para crear desde la nobleza y el espíritu joven. Ese es un sentir que nos supera, que nos obliga a volvernos sobre sus pasos, a no perdernos en el camino. Un sentir que se narra entre la épica y la poesía.
Jornada 13 de Agosto
Santiago de Cuba 2021
Programa
Día 13
10.00 a.m. / Entre la Épica y poesía # 1EntrevistaFátima Paterson (Maestra de Juventudes) / (Santiago de Cuba)/ (YouTube)
10.30 a.m. / Cápsula El Creador # 1 Carmen Montalvo (Historiadora)/ Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
11.00 a.m. / Cápsula El Creador # 2 Nelo Gonzales (Músico)/ Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
12.00 p.m. / Entrevista a Leandro Gonzales Revilla (Músico) / (Santiago de Cuba) /
(YouTube)
2.00 p.m / Entrevista a Yohan Alberto BurgalsMunder(Músico del grupo D’ Nova)/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
2.30 p.m. Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada (Instagram)
3.00 a.m. / Cápsula El Creador # 3 Darlenis Blanco(promotora cultural)/ Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
3.30 a.m / Entrevista a Erick Pérez Martín(Vicepresidente provincial y Director del grupo D’ Nova) / (Santiago de Cuba)/ (YouTube)
4.00 a.m /Entre la Épica y poesía #2Entrevista a Grettel Arrate Hechavarría (artista de la plástica, Directora del Centro Provincial de Artes Plásticas) (YouTube)
5.00 a.m / Entrevista a Lic. Vitelio Manuel Ruiz Miyares (Promotor del arte del tatuaje)/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
Día 14
10.00 a.m / Entre la Épica y poesía # 3 Entrevista a AlbertoCovian Mena(Músico fundador de la AHS en Santiago de Cuba)/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
10.30 a.m. / Cápsula El Creador # 4 Alejandro Lescay (Artista visual)/ Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
11.00 a.m / Entrevista a Daylen Osorio Martínez(Actriz del grupo teatro Macubá) / (Santiago de Cuba) / (YouTube)
11.30 a.m. / Cápsula El Creador # 5 Maibel del Rio Salazar (Actriz del Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
12.00 p.m. / Presentación del periódico El Creador 001 (Segunda Temporada)/ José Alfredo Peña Ortiz/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
2.00 p.m. / Entre la Épica y poesía # 4Conversatorio sobre los Hermanos Saíz con Carmen Montalvo (Historiadora) / (Santiago de Cuba) / (YouTube)
2.30 p.m. Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada (Instagram)
3.00 p.m / Cápsula El Creador # 6 Gabriel Cascante (Escritor) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
3.30 p.m. Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada (Instagram)
4.00 p.m. / Entre la Épica y poesía #5 Diálogo con el escritor EldisBaratute sobre los Hermanos Saíz(Escritor)/ (Guantánamo) / (YouTube)
5.00 p.m. /Entrevista a José Alfredo Peña Ortiz (Actor miembro del Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA) / (Santiago de Cuba)/ (YouTube)
6.00 p.m. Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada/ (Instagram)
7.00 p.m /Entre la Épica y poesía # 6 conversatorio sobre los Hermanos Saíz conReynier Rodríguez Pérez(poeta e investigador del Centro de estudios Antonio Maceo) / (Santiago de Cuba) / (YouTube)
Día 15
10.00 a.m / Entre la Épica y poesía # 7Entrevista a Rubén Aja Garí (Fotógrafo y miembro de Honor de la AHS 2020)/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
10.30 p.m / Cápsula El Creador # 7 Camilo D’ Bess (Músico) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
11.00 a.m / Entre la Épica y poesía # 8Conversatorio sobre los Hermanos Saíz con Yasel Toledo (Vicepresidente nacional AHS, escritor y periodista) / (La Habana) / (YouTube)
12.00 p.m. / Entrevista a Lázaro Alejandro del Valle Frómeta(Músico) / (Santiago de Cuba) / (YouTube)
2.00 p.m. / Entrevista a Sahay Fajardo Videaux(miembro de la sección de crítica e investigación y líder del proyecto Diversas)/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
3.00 p.m. / Cápsula El Creador # 8 Onel Pérez (Escritor) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
3.30 p.m. /Entre la Épica y poesía # 9 Entrevista con Alexander Legró (Actor)/ (Santiago de Cuba)
4.00 p.m. /Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada (Instagram)
5.00 p.m. /Cápsula El Creador # 9 Dariela Gámez Paz (Realizadora Radial) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
6.00 p.m. /Publicación de promocionales sobre los participantes en la jornada (Instagram)
7.00 p.m. /Cápsula El Creador # 10 Juan Edilberto Sosa (Escritor y director teatral) /Dir. Enrique Pérez Fumero/ (Santiago de Cuba) / (YouTube)
8.00 p.m. / Concierto del grupo de rap AKM SQUAD/ (Santiago de Cuba)/ (YouTube)
Fidel Castro, artífice de la política cultural cubana
Una revolución educa, una revolución combate la ignorancia y la incultura, porque en la ignorancia y en la incultura están los pilares sobre los que se sostiene todo el edificio de la mentira, todo el edificio de la miseria, todo el edificio de la explotación.
A Fidel no se le puede encasillar en estereotipos preconcebidos; Fidel es una malgama de virtudes humanas que le hicieron florecer como revolucionario, político, abogado, pensador, escritor e intelectual cubano de alto calibre. Para muchos es la figura más trascendental del siglo xx.
El Fidel que yo conocí fue el artista vinculado con la obra cultural trascendental que se formaba a partir del año 1959 con el triunfo de la naciente Revolución Cubana. Fundada sobre la base martiana para crear con todos y para todos, donde no se puede excluir a los artistas e intelectuales cubanos que desempeñarían un papel de transformación cultural, como portavoces de la obra magna que se forjaba.
Sería el 30 de junio de 1961, tras varios encuentros con artistas, escritores e intelectuales, donde se formaría el vínculo transformador de las perspectivas del arte en Cuba. (Palabras a los intelectuales)
El arte cubano que se fecundaba llevó a cabo una política cultural de democratización a todos los sectores de la sociedad a través de la campaña de alfabetización del ’61, la difusión masiva de música, libros, revistas, espectáculos teatrales y las unidades de cine móviles que llegaban a los lugares más recónditos de la isla para proyectar filmes.
A la par se creaban instituciones culturales como como el Instituto de Arte e Industria Cinematográfica (Icaic), referente obligado del cine latinoamericano, la Casa de las Américas, el Consejo Nacional de la Cultura, El Teatro Nacional de Cuba, el Teatro Escambray, la Unión de Escritores y Artistas (Uneac) y la Imprenta Nacional, que después pasó a ser la Editora Nacional de Cuba, permitiendo darle una institucionalidad a la cultura, donde pudieron convivir y converger artistas de disímiles manifestaciones artísticas y de ideologías políticas diferentes.
Una revolución cultural, que también era comprensiva con los artistas que tenían una manera diferente de pensar respecto al proceso revolucionario cubano.
“La Revolución tiene que comprender esa realidad, y por lo tanto debe actuar de manera que todo ese sector de los artistas y de los intelectuales que no sean genuinamente revolucionarios, encuentren que dentro de la Revolución tienen un campo para trabajar y para crear; y que su espíritu creador, aun cuando no sean escritores o artistas revolucionarios, tiene oportunidad y tiene libertad para expresarse”.
Fidel Castro Ruz. (Palabras a los intelectuales)
El arte se convirtió en una maza social emancipadora, cuestionadora, reflexiva, autocritica, democrática y de unidad. Que daría respuesta a la pregunta ¿Qué función deben cumplir el arte, la literatura, y la cultura en una nación socialista?
Fidel germinó la idea, la cultivó como quien hace renacer las mejores virtudes del arte cubano cuando expresara: La cultura cubana es “alma”, “energía”, “escudo y espada de la nación.”
Palabras que hay que interpretarlas como un ente vivo, como un corazón que late, como voz viva que no debe morir en un papel, que lleva cuestionamientos y reflexiones de invitación a comprender que lo primero que tenemos que salvar es la cultura; sin cultura no hay libertad.
Tal importancia revisten estas palabras cuando la patria amada quiere ser mancillada, ultrajada, desvalorizada y cuestionada, por sus valores políticos, sociales, culturales. En este contexto histórico y social sale a luz la verdad que deben imponer los artistas; la verdad de educar, de combatir la ignorancia, sensibilizar, visualizar los logros de la Revolución mediante las manifestaciones artísticas, de afirmar nuestra identidad, no utilizando el halago desmedido, sino la crítica formadora y correctiva de lo que se puede hacer mejor.
“Una revolución educa, una revolución combate la ignorancia y la incultura, porque en la ignorancia y en la incultura están los pilares sobre los que se sostiene todo el edificio de la mentira, todo el edificio de la miseria, todo el edificio de la explotación”. Fidel (1961)
El intelectual Miguel Barnet dijo una vez: “El artífice de la política cultural cubana, el gestor, es Fidel… Todas las opciones culturales que hoy tenemos se las debemos a Fidel.”
Debemos utilizar todas las opciones culturales presentes que soñó y llevó a la vida nuestro Comandante en Jefe, hacerlas nuestras, trasmitir el mensaje emancipador de Fidel y seguir desarrollando el arte y la cultura, para que el arte y la cultura lleguen a ser un verdadero patrimonio de todo el pueblo cubano, rompiendo todas las barreras sociales y de espacio, que permitirán construir una generación mejor.
Los artistas junto con Fidel somos los artífices de la política cultural cubana que forjará el hombre nuevo.
Jóvenes artistas hacia el Turquino: El homenaje sincero a nuestros héroes (+tuits)
Emprender viaje al Oriente cubano fue el principio de una travesía que para los integrantes de la Asociación Hermanos Saíz comenzó este 10 de agosto en un encuentro con la historia que se extiende hasta el próximo día 14.
Como cada año, la AHS sube montañas para llegar al Pico Turquino, ese punto a más de nueve mil metros de altura por encima de lo conocido que atesora a nuestro Martí, un homenaje de la vanguardia artística cubana a Fidel, a Sergio y a Luis y, sin dudas, al Apóstol.
En Bayamo se detuvo este pequeño grupo para recordar a Fidel. Allí, el recibimiento es afectuoso con el primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, Reinaldo Fernández Rivero. Desde el intercambio, el corazón de Bayamo, en el parque Céspedes, nos dio la bienvenida a esta tropa de guerrilleros del arte que no se descuidan tampoco ante la covid-19.
En este lugar, coloreado de patriotismo y dueño de libertad y a una Casa del Joven Creador que sabe ponerle corazón a Cuba desde el arte, transcurrió la primera jornada de honra de la Asociación en un trayecto que incluyó, también, la visita al sitio histórico La Demajagua, donde se escuchó el grito de libertad del Padre de la Patria.
Mientras, estos “mochileros” ya se preparan para desde bien temprano comenzar el ascenso hasta el sitio que resguarda el busto del Apóstol, que subió a estas serranías Celia Sánchez Manduley junto a su padre. Al llegar a la cima, estos jóvenes se abrazarán desde el alma, porque subir montañas hermana hombres y más cuando los une el amor sincero a la Patria.
Jornada 13 de agosto, para no dejar morir a los Hermanos Saíz
Cada calendario la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Pinar del Río desarrolla la Jornada 13 de Agosto para no dejar morir a los jóvenes Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, quienes en 1957 pasaron a la inmortalidad gracias a su pensamiento político y formación intelectual.
Este año, marcado por las limitaciones impuestas por la COVID-19, la mayor parte del programa previsto se realizará de forma online, aunque están concebidas algunas actividades presenciales como el homenaje a Esther Montes de Oca este 7 de agosto en el cementerio de San Juan y Martínez.
Los días 10, 11 y 12 se efectuarán transmisiones de audiovisuales históricos y promocionales; y ese último a las siete de la noche tendrá lugar el homenaje a los hermanos en el sitio donde fueron asesinados en su municipio natal.
Yusley Izquierdo Sierra, vicepresidente de la AHS en el territorio más occidental, explicó que a las 11 de la noche se realizará una gala por el Día Internacional de la Juventud con la participación de artistas de la organización en el monumento que recuerda a los bisoños revolucionarios en la Universidad de Pinar del Río.
Detalló que el mismo 12 en el portal de la sede de la Asociación un grupo de artistas de la plástica confeccionarán un mural en tributo al personal sanitario y su dedicación en el combate a la pandemia, el cual se entregará a la dirección municipal de Salud Pública en San Juan y Martínez.
En la mañana del 13 está previsto el acto por el aniversario 64 de la desaparición física de Sergio y Luis Saíz Montes de Oca en San Juan; y a las 8 de la noche se transmitirá un concierto homenaje con artistas de la AHS.
Mediante los perfiles institucionales de la Asociación Hermanos Saíz en Pinar del Río en Facebook (www.facebook.com/ahspinar), Picta (www.picta.cu/canal/ahspinar) y Youtube (https://n9.cl/dxell) los interesados podrán seguir las actividades; además, en el programa radial Hecho en casa y sus redes sociales (www.facebook.com/hechoencasapr, www.picta.cu/canal/hechoencasa, y https://n9.cl/w39m9).
Los hermanos Saíz fueron asesinados por esbirros de la dictadura de Fulgencio de Batista cuando en el pueblo de San Juan y Martínez decidieron celebrar el cumpleaños del líder Fidel Castro Ruz, dispuestos a quebrar la aparente tranquilidad impuesta por la policía con la orden de no permitir ninguna acción ese día.
Ambos habían escrito el texto ¿Por qué luchamos?, considerado su testamento político. “No tenemos más que nuestras vidas, avaladas con la honradez de un pensamiento justo, y una obra inmensa que realizar, y como ofrenda de devoción y desprendimiento las hemos depositado en los brazos de la Revolución Cubana-justa, grande, renovadora, honrada, socialista-sin más esperanzas que ver cumplidos estos sueños”.
Palabras por un mejor país
No hay mejor antídoto para un contexto convulso que la palabra; la que traza, anima, señala, sacude y convoca. Ha sido así a lo largo de la historia de la humanidad. Por tanto, volver a la que nos antecede es obligación certera para no errar e intentar despojar del camino todo obstáculo.
Sucede así al profundizar en los diálogos sostenidos entre los días 16, 23 y 30 de junio de 1961. La Biblioteca Nacional José Martí fue el escenario. De un lado, hombres y mujeres de nuestra cultura: Alfredo Guevara, Roberto Fernández Retamar, Graziella Pogolotti, Lisandro Otero, José Lezama Lima, Virgilio Piñera, Miguel Barnet, Pablo Armando Fernández; del otro, Fidel Castro, entonces primer ministro del Gobierno revolucionario y secretario del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba. Horas intensas de planificación, fundición, pujanza y creación del sostén de todo un país en franco renacimiento.
Por ello, a 60 años de esas jornadas, se ha hablado mucho y se hará, porque en Palabras a los intelectuales se transciende el arte. En esas líneas se dibuja el desarrollo de una nación con una voluntad transformadora.
“Y ustedes tienen la oportunidad de ser más que espectadores: de ser actores de esa revolución”, expresó el Comandante en Jefe en uno de los momentos de los enérgicos diálogos.
Nació de esa forma un ejercicio crítico sin precedentes porque con humildad y franqueza se desnudó públicamente un contexto con sombras y luces, como toda obra humana. De ahí que cada palabra se alió a la confrontación y contradicción como procesos vitales en búsqueda constante de acercarse mucho más a los otros y dejar atrás el tan dañino “yo”.
“En realidad, ¿qué sabemos nosotros? En realidad, nosotros todos estamos aprendiendo. En realidad, nosotros todos tenemos mucho que aprender”, acotó.
En esa convocatoria de unidad y pensamiento se habla de la creación para las mayorías, de la necesidad de revolucionar cuanto espacio exista como fórmula exacta para desterrar el desconocimiento, la desigualdad en los públicos y posibles nuevos actores del venidero contexto que posteriormente se gestaron. “Creo que cuando al hombre se le pretende truncar la capacidad de pensar y razonar lo conviertes, de un ser humano, en un animal domesticado”, también dijo Fidel Castro en aquellos acalorados días en que esta isla aún sentía fresco el dolor de Playa Girón; se lloraba la partida de cada infante mediante la Operación Peter Pan y eran sistemáticos los actos terroristas contra objetivos económicos y sociales.
En medio de tanta turbulencia fue necesario el diálogo con esos hombres y mujeres, en cuyas condiciones de vida y posibilidades de creación también se pensó, para moldear anhelos, limar asperezas, poner sobre la mesa las cartas de presentación mediante el respeto, consensuar los próximos pasos y sumar.
“La Revolución no puede renunciar a que todos los hombres y mujeres honestos, sean o no escritores o artistas, marchen junto a ella. (…) La Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean incorregiblemente reaccionarios…”
Se trata de un sugerente llamado a volver siempre a Palabras a los intelectuales, desde la visión crítica y contextualizada, como sucedió en aquellos días de junio de 1961, cuando se fundaron, abrazaron nuevas ideas y conceptos, así como se crearon los sedimentos de un mejor país.
Guerra culta: Pensamientos para la Cuba del presente y el futuro
PalaA propósito de la presentación del libro Guerra culta. Reflexiones y desafíos 60 años después de Palabras a los Intelectuales, de Ediciones ICAIC. (2 de julio de 2021 en la Cinemateca de Cuba).
Uno imagina aquellos encuentros de junio de 1961, las palabras de Fidel, sus gestos, el ambiente. En las semanas más recientes hemos escuchado varias veces el tono de su voz gracias a la grabación de aquella emblemática intervención del día 30. Uno imagina las reacciones de los demás, ¿qué pensarían, qué sentirían mientras escuchaban al líder revolucionario, al mismo ser humano que había cambiado el destino de Cuba y en diversas ocasiones demostró su capacidad para conquistar lo aparentemente imposible, para
convertir sueños en realidades?
En la Biblioteca Nacional, dialogaba el mismo hombre que había dirigido el asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, la lucha en la Sierra Maestra, el triunfo del primero de enero de 1959, la victoria en Playa Girón. Ahí estaba el principal impulsor de la
Campaña de Alfabetización, el seguidor de las ideas de José Martí, el amante de la cultura, el intelectual, que era también abogado, militar, profundo humanista…
En un contexto muy complejo se sentaba a conversar con los escritores y artistas. Escuchó, habló, proyectó, pero sobre todo contribuyó a la concreción de muchos anhelos relacionados con la cultura y más allá.
En sus palabras, en el tono, palpitaba la humildad y la sinceridad, su capacidad para convencer y unir a pesar de las diferencias. Aquella pieza oratoria y el espíritu de los tres intercambios, no solo sentaron las bases de un diálogo profundo entre las vanguardias política e intelectual, el cual llega hasta hoy, sino que también confirmaron la dimensión de Fidel como pensador y líder extraordinario también en el plano creador. No impuso criterios, ni ordenó, no fue grandilocuente ni pesimista. Fue un conciliador, un encantador con la
profundidad de sus argumentos, la honestidad y sencillez, siempre palpitando el amor a la Revolución misma, eminentemente cultural. Todavía parecen retumbar los aplausos, muestras del apoyo, construido durante las diferentes partes de la intervención. “Fueron las palabras de un creador en el arte de la política”, como expresa Manolo Pérez en el libro que presentamos hoy. Al escuchar a Fidel es inevitable pensar también en Martí, otro aglutinador que jamás traicionó las esencias, fuente de enseñanzas y belleza que deberá
acompañarnos siempre.
A los jóvenes nos solían llegar escenas o textos dispersos de aquellos días, por eso es tan favorable que durante el actual año, como parte de las acciones por el aniversario 60, podamos beber de proyectos editoriales e intercambios sobre lo sucedido y su transcendencia como nunca antes. El libro Guerra culta. Reflexiones y desafíos sesenta años después de Palabras a los intelectuales, es una de esas obras que seguramente será imprescindible como parte de un mapa más abarcador y exacto sobre esos acontecimientos y Palabras, pero especialmente sobre su dimensión en constante crecimiento hasta el punto, que todavía hoy, seis décadas después, continúa siendo plataforma fundamental no solamente de la política cultural, sino del proyecto de país, que amamos y deberemos seguir construyendo.
Presentar este libro tiene para mí un simbolismo especial. La mística de aquellas jornadas y particularmente de la intervención de Fidel es cada vez más fuerte. Uno la siente gravitar, circula por las mareas de nuestras venas, en el afán de ser siempre consecuentes con sus esencias. Hacerlo en la sede de la Cinemateca de Cuba, lugar donde vivió Alfredo Guevara, un profundo cultivador del diálogo y quien tanto hizo a favor de la belleza en nuestro país tiene para mí matices singulares.
Llega esta valiosa entrega de Ediciones ICAIC en momentos de complejidad para el alma cultural de la nación. Desde voces diversas nos propone sumergirnos otra vez en Palabras, pero desde visiones y análisis muy actuales, que incluyen autocríticas y propuestas desde el apego a la nación y su corazón más puro, que es también el de su pueblo.
Confluyen en estas páginas grandes de la cultura nacional como Rafael Hernández, Ibrahín Hidalgo, Israel Rojas, Magda González Grau y los Maestros de Juventudes Graziella Pogolotti, Nancy Morejón y Manuel (Manolo) Pérez, junto a los jóvenes Karima Oliva, Fabio Fernández, José Ernesto Nováez, Fernando Luis Rojas y este servidor (Yasel Toledo Garnache), quienes forman una interesante plataforma de pensamiento, con anécdotas, profundidad analítica, dignidad y pasión para mirar la tempestad sin miedo –como nos dice Israel–, pero sobre todo con la voluntad de vencerla desde el decoro y la inteligencia, la poesía más allá de las palabras.
Aquí están las opiniones de profesores, historiadores, un cantante, una sicóloga, escritores, cineastas, y periodistas; todos participantes activos en las dinámicas actuales, incluidos algunos con un recorrido largo en el entramado intelectual y artístico del país.
Cada artículo tiene también sus estilos. A veces, uno siente la sensación de estar en una clase, oír a un contemporáneo o conversar con un amigo grande, que nos cuenta algunas de sus vivencias en la sala de su casa.
Las palabras forman imágenes, puentes, fuentes de conocimientos a veces desde lo coloquial o un rigor más académico, desde un tono pausado u otro con más impulso, como torrente de ideas e ímpetu. En ocasiones, uno tiene el impulso de responder o preguntar sobre lo leído. Ese es otro de los encantos de esta obra: su capacidad para decir y provocar el pensamiento.
Como se explica en la parte inicial, este libro dialoga con otros dos, publicados también por ese sello editorial: La historia en un sobre amarillo. El cine en Cuba (1959-1964), de Iván Giroud, y Aquel verano del 61. Primer encuentro de Fidel con los intelectuales cubanos, de Senel Paz, que junto a propuestas recientes de otras editoriales conforman una fuente de análisis más rica sobre los sucesos de junio de 1961, el panorama cultural cubano y sus desafíos.
En su prólogo, Graziella Pogolotti nos recuerda que “las conmemoraciones no pueden reducirse a un mero rescate arqueológico. Conducen a replantear la dialéctica fecundante entre el hoy y el ayer, a establecer las coordenadas necesarias para acceder a un aprendizaje indispensable, para encaminar las respuestas requeridas a las interrogantes de la contemporaneidad”. Nos alerta que “la clave de todo, para juntar voluntades y crecer ante los enormes desafíos, se encuentra en el cultivo del arte delicadísimo de seguir edificando consenso. Porque, hijos de la historia, somos también sus hacedores”.
Rafael Hernández en el primer artículo, Las palabras y las cosas. Consenso, disenso y cultura en la transición socialista temprana (1959-1965), hace un exhaustivo análisis del contexto y particularidades como la producción y distribución del cine y el mundo editorial. Argumenta que aquellos encuentros en la Biblioteca Nacional no significaron el kilómetro cero de la política cultural de la Revolución, pues ya se había hecho bastante a lo largo de los copiosos años 1959 y 1960. Recorre otros momentos de la historia cultural en torno a interrogantes como “¿qué cultura política caracterizaba a la sociedad cubana y al liderazgo revolucionario; cuáles eran las ideas de entonces acerca del comunismo y el socialismo; qué visiones tenían los cubanos sobre los socialismos realmente existentes en otros países y sus problemas; qué diferencias había al respecto entre los principales dirigentes de esta Revolución en los primeros años?
Manuel Pérez –y pido permiso para llamarlo Manolo, como le decimos desde el cariño incluso quienes no hemos tenido la suerte de compartir frecuentemente con él– a través de vivencias personales, Manolo, Premio Nacional de Cine, nos habla como una especie de hermano grande sobre tres momentos que considera trascendentes de la cultura cubana: El primero relacionado con los acontecimientos desatados en mayo-junio de 1961 que condujeron a los encuentros en la Biblioteca Nacional, el segundo fue el Primer Congreso de
Educación y Cultura en 1971, y el tercero estuvo relacionado con un acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en 1991, por el cual se creaba una Comisión Estatal encargada de elaborar propuestas de perfeccionamiento para estudiar «la unión de los Estudios Fílmicos de las FAR, los Estudios Cinematográficos de la Televisión y los del Ministerio de Cultura (ICAIC)». Por supuesto que hubo polémica, mensajes y cartas, incluida una a Fidel, quien respondió inmediatamente. En su texto está el espíritu de diferentes etapas, la subjetividad, el sentido de pertenencia, la capacidad para subordinar las discrepancias a un proyecto cultural mayor, el debate y el consenso, que necesita la construcción permanente.
El profesor de la Universidad de La Habana Fabio Fernández Batista, a quien también hemos visto intercambiar con estimulante pasión en encuentros con otros jóvenes, nos brinda un sugestivo análisis de los hilos que conectan aquellos sucesos con el presente y el porvenir. En Texto, contexto y futuro alerta que los usos de Palabras… son tan importantes como la intervención en sí, por eso en medio de los desafíos actuales, “merece recalcarse que el terreno de la cultura no ha de escapar de la imprescindible revisión que permitirá actualizar concepciones y prácticas a fin de atemperarlas a los tiempos que corren. Hay en sus páginas ímpetu y argumentos, conciencia crítica y confianza, seguro de que las viejas formas de hacer, ancladas a concepciones ya superadas, no son el camino. Repetir códigos en su día exitosos, no garantiza el triunfo hoy (…) Si no se prevé y no se es proactivo desde la institución, se estará siempre en desventaja para dar la batalla”, una opinión a tener siempre en cuenta, unida a otros factores como la formación y la capacidad de las organizaciones de creadores de ser vanguardias reales, siempre activas y desafiantes desde la fidelidad total a sus principios.
La sicóloga Karima Oliva, una de las voces jóvenes que ha llegado recientemente al entramado cultural cubano, mezcla sus experiencias de vida, trabajo y estudio en países latinoamericanos con consideraciones y análisis que nunca se alejan de los contextos globales. Uno lee sus párrafos y también la imagina hablando con su voz pausada y los gestos, con el tono agradable y también seguro de quien se declara marxista desde el primer párrafo.
En su artículo Sociedad cubana: pensamiento social y guerra cultural nos invita a no abandonar la esperanza de seguir avanzando en la construcción de una alternativa de sociedad socialista y soberana, más justa, más inclusiva, más equitativa y democrática. Recuerda a Martí, su visión de la prensa y dimensión de ética en un momento en que existe una fuerte disputa mediática, especialmente en el mundo hipermedial, convertido a veces en selva.
Para Nacy Morejón, poeta profunda, el Cine de barrio –título de su trabajo–, es fuente de recuerdos y seguramente también de versos. A veces con sutileza y en otras de manera directa, ella nos recuerda que las industrias culturales, medios de comunicación, redes sociales y todo el conglomerado de producción de contenido cultural al servicio del capital en el mundo contemporáneo trabajan incansablemente para presentar el status quo capitalista como lo normal, como el único posible.
Nos alerta que la hegemonía no es ganada de una vez y para siempre, el proceso político cubano se enfrenta, en el momento actual, a un escenario de reconfiguración y disputa de su hegemonía. Reconfiguración porque los tiempos son otros y las formas de construir consenso deben evolucionar, al igual que las instituciones que lo sustentan y avalan en buena medida.
Va al Che, a su proyecto guevariano de ir formando nuevas conciencias, y la necesidad de apelar a la tradición marxista con un enfoque creativo constante. “Debemos evitar a toda costa que los árboles de la crisis económica nos impidan ver el bosque del socialismo. No podemos descuidar el esfuerzo constante por la formación cultural del pueblo. La educación es más que enseñar a leer y escribir (…) Hoy más que nunca la defensa de la hegemonía socialista en Cuba es también la defensa de una alternativa al injusto orden
neoliberal. Dando la batalla por Cuba, la estamos dando también por el futuro”, dice la Premio Nacional de Poesía.
El joven escritor e investigador José Ernesto Nováez profundiza en términos como Hegemonía y contrahegemonía, atemperados a las particularidades de la Cuba contemporánea. Bebe de fuentes, como Antonio Gramsci y Karl Marx, sin desprenderse del papel central del arte y otras formas culturales en cualquier proceso de disputa ideológica. Resalta que la hegemonía simbólica de la Revolución cubana tuvo y tiene en esta relación con el sector artístico y cultural uno de sus pilares fundamentales.
En La novela contra Cuba y su alma rebelde analizamos algunos de los sucesos recientes en el cuerpo cultural de la nación, la vigencia de Palabras y lo indispensable de seguir fieles a su espíritu para navegar y vencer con éxito los retos del presente, en un mar siempre tempestuoso que abarca la guerra de símbolos, las campañas mediáticas y fake news, junto estrategias de diversos tipos, tanto en plataformas digitales como en espacios físicos.
A través de anécdotas personales y su claridad reflexiva, la filóloga, profesora y realizadora de obras audiovisuales Magda González Grau se adentra en fenómenos como creación, libertad, censura, autocensura y otras prácticas, que incluyen el oportunismo o lo que ella llama “jugar a hacerse famoso con el apoyo de la censura”, en un afán de lograr celebridad a partir de la prohibición. En su artículo Ser creador, ser joven habla también de la pertinencia de los Grupos de Creación como herramientas útiles para tomar decisiones y construir consensos.
Con el título Resistencia luminosa y su habitual buena fe, siempre enriquecida con análisis críticos, llega el popular cantautor Israel Rojas a estas páginas. Ahí palpita su pasión, preocupaciones y certezas, el amor a Cuba y el afán de ser útil. Nos cuenta que en el momento de aquellos encuentros de 1961 su padre era apenas un guajirito de 11 años en el municipio guantanamero de Yateras, que ya sentía la épica de la Revolución.
Israel asegura ser resultado de aquellas ideas y sobre todo de la voluntad creadora de quienes salieron de los encuentros en la Biblioteca Nacional con la convicción de que no bastaba con una guía doctrinal, con un discurso de Fidel. Era necesario salir a implementarlas y concretarlas.
Alerta sobre esencias culturales y la utilidad del diálogo real, sobre la importancia de la comunicación y de tener en las responsabilidades de dirección a personas con sensibilidad artística. Israel defiende la belleza más allá de lo estético, del arte y la literatura.
Con desenfado y profundidad el joven Fernando Luis Rojas analiza la Cuba más actual, en la que confluyen sucesos y particularidades del sector cultural, con otros de la sociedad toda. En su texto Apresurado inventario desentraña deficiencias en el funcionamiento institucional y la necesidad de una visión y estrategia integral en el nuevo contexto, en el cual existe un acumulado de problemas y otros desafíos más recientes.
Hace una exposición problematizadora, que siempre incluye argumentos sólidos, desde los conflictos y la claridad de las esencias y la trayectoria histórica.
El ensayo Guerra culta y enfrentamiento de ideas en el pensamiento de José Martí, de Ibrahim Hidalgo, cierra este libro, con un espíritu martiano que tuvo muy vivo en Fidel y que deberá seguir eternamente en el corazón mismo de Cuba. Nos recuerda que el Apóstol siempre consideró a la cultura inseparable de la política, “no la reducía a las manifestaciones artísticas y literarias, pues su concepción era integradora”.
Va una y otra vez al Manifiesto de Montecristi, firmado por Martí y Gómez, donde se expresa, por ejemplo, que ha de ordenarse «la revolución del decoro, el sacrificio y la cultura». Y más adelante se asegura que “… Un pueblo americano como Cuba, con carácter y elementos de vida propios, capaz de gobernarse por la cultura y laboriosidad de sus hijos […] no puede continuar en la servidumbre innecesaria de un pueblo lejano como el español, de espíritu diverso». El Héroe Nacional detestó siempre la anexión de cualquier tipo.
Hidalgo recorre otras partes del ideario de Martí en profundo vínculo con el presente del país, lo cual resulta muy favorable teniendo en cuenta que aquel hombre de honda vocación antimperialista es hoy un símbolo en disputa, que trata de ser enarbolado incluso por los anexionistas.
El trabajo constituye un final atinado para este manantial de pensamiento, que ojalá llegue a las manos de muchos lectores, pero especialmente a sus mentes, a sus almas, que forman también la de la nación.
Ojalá nos ayude para tener una visión cada vez más amplia y exacta de los fenómenos más allá de la cultura, para seguir siendo consecuentes con el espíritu de aquellos encuentros, pero sobre todo con la capacidad de convertir sueños en realidades y mantener la épica de un proyecto social, que es también símbolo internacional de dignidad.
Guerra culta motiva el pensamiento sobre el pasado y el presente, brinda visiones múltiples sobre hechos alejados en el tiempo o recientes y reafirma la necesidad de seguir construyendo una Cuba siempre mejor, que tiene como alma fundamental a la cultura.
Lo leo por segunda vez, y me recuesto del espaldar de la silla. Desde el televisor sale otra vez la voz de Fidel: “Luchar por todo lo que nos une, dentro y fuera; por todo lo que nos une”, una expresión que no fue en la Biblioteca Nacional, pero la siento muy cerca.
Gracias a la Presidencia del ICAIC, a su editorial, a Merci, a Carla Muñoz y a todo el equipo que hizo posible esta entrega. Nuestro abrazo sincero.