Feria del Libro
Ciego que lee
Ciego de Ávila es la próxima parada del periplo, luego de participar junto a Ediciones La Luz en la Feria del Libro de Matanzas. Algunos de la editorial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) bajarán en Camagüey, otros seguirán hasta Holguín.
Breve odisea el descenso con maletas y cajas de libros, aunque la inefable avileña Lourdes ha seguido el trayecto de nuestro tren desde Matanzas y nos aguarda. Realismo mágico: el bicitaxista que nos transporta rumbo al amanecer es un banense aplatanado. La representante del Instituto Cubano del Libro a la feria, Mildred Patterson es también holguinera, lo cual nos hace casi ronronear.
En corto tiempo han tenido que organizar los avileños su feria, donde se esperan ansiosamente las novedades de La Luz, con sus poemarios laureados en la reciente FILH: El árbol del mundo. Selección de autores holguineros, y Consejos para no acatar, escrito por Miguel Barnet especialmente para el sello de la AHS aquí; los nuevos títulos de la colección Abrirse las constelaciones y otras propuestas, como la bellísima edición de Cuentos nuevos que parecen antiguos, de Luis Caissés con hermosas ilustraciones de Alberto Díaz de León. La escritora Dania Sorí, natural de Jicotea, me permitirá que lo presente en su peña Mi sol, del pabellón infantil.
De vuelta a mis orígenes, participo en panel sobre ciencia ficción y fantasía cubanas, junto al avileño Yasmany Rodríguez Alfaro, la holguinera Mariela Varona y el habanero Erick Motta, voz principal de esos géneros en la Isla y bromista consumado. Su taller sobre fantaciencia se colma con los jóvenes «cronopios», admiradores que le siguen a todas partes en «modo grupie», fascinados. Motta, de sombrero de ala ancha y bastón tallado, se deja querer.
Subdirector del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, trae el libro de cuentos La casa de la discreta despedida, de la Varona, publicado hace una década por la editorial Cajachina, de esa institución fundada por el legendario Eduardo Heras León.
La feria se dedica a una mujer fascinante e irreverente, la escritora y editora Carmen Hernández Peña, suerte de hechicera celta, que ha declinado recibir el Premio provincial por la obra de la vida, porque le parece muy «definitivo», como un cierre a su creación literaria. En su caserón asaltado a deshora, cuyo patio huele a madreselvas, bebemos café de medianoche merodeados por gatos inquietantes.
También Ciego tiene sus arcanos, sus misterios insondables, tras su apariencia de ciudad llana y apacible, cuyo ecléctico bulevar invita a andar en medio del trasiego de transeúntes y el vértigo de los patinadores adolescentes.
La feria incluye, además de paneles, presentaciones literarias y homenajes, sesiones sobre escritura de haikus y décimas y la premiación de varios concursos en el espléndido café literario Estaciones, de la librería «Juan Antonio Márquez», una coherente simbiosis entre comercio de libros y servicio gastronómico.
La noche de apagón frente a la librería nos depara sorpresas, más allá de la típica canchánchara. Una competencia de danzantes callejeros se sucede en el portal, vertiginosa, dinámica, esquizofrénica, exquisita. La gente les hace coro y, para sorpresa nuestra, también los transeúntes devienen bailarines en una coreografía inesperada.
Son jóvenes que se juntan en la librería para bailar, algunos provienen del mundo de la danza, otros la llevan en la sangre y es bastante. El espíritu de la noche contagia y nos vamos al hospedaje, gozosamente sorprendidos de que, en medio del áspero contexto, la juventud baile sabrosamente amnésica, optimista, transpirando alegría.
Los holguineros hemos llevado los audiolibros y libros electrónicos de Ediciones La Luz, que no se presentarán pues fallará la corriente en el área digital, mas se agradece el esfuerzo de los organizadores, encabezados por dos guerreras: Natacha Cabrera, la poetisa y profesora de música que dirige Ediciones Ávila, y Yanelis Santos, al frente del Centro Provincial del Libro.
Habrá momentos emotivos como el encuentro con el narrador Félix Sánchez en perenne batalla con la memoria, o la presentación del best seller de Ediciones Ávila, Guardianes de Cassinga, cuyos autores, Yeniska Martínez y Dagoberto Massip, recopilaron durante tres lustros la información necesaria acerca de esa epopeya, donde perecieron ocho internacionalistas avileños.
El libro, cuya cubierta huele a tinta del poligráfico de Villa Clara, se terminó de encuadernar y cortar a mano esa madrugada, en una interminable jornada de esfuerzo altruista, encabezada por un hombre orquesta, Daniel Cruzata.
El presentador Rafael de Águila luce su emotiva oratoria épica, los ancianos sobrevivientes no disimulan las lágrimas, agradece el embajador de Namibia: a la sazón, un niño sobreviviente de la matanza sudafricana.
Momento jocoso sobreviene previo al lanzamiento de la novela de Mariela Varona, Las puertas de la perversión, cuyo espacio, la plaza Ciego del Ánima, se colma de niños ante el azoro de la narradora holguinera, que corre a prevenir a las maestras acerca de su obra plena de inquietante erotismo. Pronto se aclara que allí se iba a presentar una danza escolar, momento aplazado por el apagón, y que los niños solamente desean ver cómo sus compañeritas bailan un estilizado mambo.
La fraterna emulación entre el evento provincial y la anunciada Feria de Morón pondrá una nota de color, cuando Miguel Ángel Lanz, bailarín y librero, fantasee sobre futuras ediciones de la cita del libro.
Partimos con el amanecer de un día raro para la Isla, pero algo se nos queda en Ciego de Ávila, reteniéndonos, como el afecto de nuestro anfitrión, el descendiente de sefardíes Manolo Castro, y su familia, y la amabilidad de tanta gente buena y sencilla, de donde emana la mística fascinante de esta tierra.
Premios para editoriales de la AHS en la Feria del Libro
En la reciente XXXII Feria Internacional del Libro de La Habana, realizada del 14 al 24 de febrero, los sellos editoriales de la AHS protagonizaron importantes jornadas del programa, donde presentaron las novedades de sus catálogos, principalmente en el Pabellón Cuba, la fortaleza San Carlos de la Cabaña y la Casa de la Poesía, en la Habana Vieja, esta última sede del XII Encuentro de Jóvenes Escritores de Iberoamérica y del VII Encuentro Internacional de Promotores de la Poesía.
Títulos de poesía, narrativa, ensayo y teatro, sobre todo, fueron presentados por sus autores e invitados, como muestra del trabajo de Ediciones La Luz (Holguín), Sed de Belleza (Villa Clara), Ancoras (Isla de la Juventud), Reina del Mar (Cienfuegos) y Aldabón (Matanzas). A ello se suma, en el caso de La Luz, el lanzamiento de la campaña de promoción literaria “La claridad avanzada”, dos capítulos de la serie documental homónima y la convocatoria del 25 Premio Celestino de Cuento.
Precisamente La Luz recibió, en la Sala Nicolás Guillén de La Cabaña, el Gran Premio del Lector con el poemario Consejos para no acatar, del también narrador, ensayista y etnólogo Miguel Barnet, Premio Nacional de Literatura y Maestro de Juventudes de la AHS. “Siempre he tenido en mi mente y en mi corazón la palpitación, la vibración de la poesía. Al saber de este premio me doy cuenta de que la gente la ama. ¡Qué peligro vivir sin poesía, qué riesgo! Este es un triunfo de la poesía”, afirmó Barnet poco antes de recibir el Premio. Consejos para no acatar cuenta con la edición de Luis Yuseff, diseño de Frank Alejandro Cuesta e imagen de cubierta de Ernesto Rancaño.
Esta es, además, la primera vez que un poemario obtiene el Gran Premio del Lector, reconocimiento que se otorga a aquellos títulos con mayor índice de ventas o de más rápida circulación, tras consultar las estadísticas comerciales y las preferencias de los lectores en el año, obtenidas a través de la red de librerías y el Observatorio Cubano del Libro. El Premio del Lector implica, también, la reimpresión de los libros en el plan editorial del año 2025, como expresan sus bases.
Además, La Luz mereció el reconocimiento La Puerta de Papel con la antología El árbol del mundo. Selección de poetas de Holguín, compilada por el joven poeta Norge Luis Labrada y con prólogo del intelectual holguinero Manuel García Verdecia. Este es un libro que destaca por su calidad artística, edición y diseño, al reunir la obra de 23 jóvenes con una calidad indiscutible y además por su coherencia generacional que resulta un aporte a la crítica literaria en la actualidad, resaltó el jurado presidido por Elizabeth Díaz e integrado por Darling Reyes y Jesús David Curbelo. El árbol del mundo. Selección de poetas de Holguín cuenta con edición de los poetas Luis Yuseff y Elisabeth Soto, y diseño de cubierta e interiores del escritor y artista gráfico Robert Ráez.
Aldabón, de Matanzas, también sello de la AHS, recibió otro de los premios La Puerta de Papel, con la antología personal de poesía para niños y jóvenes de José Manuel Espino, Rosa de los vientos.
El premio La Puerta de Papel es entregado cada año a casas del Sistema de Ediciones Territoriales (SET). El Gran Premio, este año, lo recibió Horario abierto, de Marta Valdés, por Ediciones Matanzas.
Premios para Ediciones La Luz en Feria del Libro de La Habana
Dos galardones recibió Ediciones La Luz, editorial de la Asociación Hermanos Saíz en Holguín, durante la jornada de viernes en la XXXII Feria Internacional del Libro de La Habana.
Uno de ellos es el premio La puerta de papel, máximo reconocimiento que otorga el Instituto Cubano del Libro (ICL) al trabajo de diseño, ilustración y acabado del libro, así como al autor, concedido a la antología «El árbol del mundo. Selección de poetas holguineros».
El poemario, compilado por el escritor Norge Luis Labrada, reúne la obra de 23 jóvenes autores, en su mayoría pertenecientes a la AHS y varios miembros también de la Uneac, quienes nacieron entre 1985 y 1997.
«El árbol del mundo» cuenta con edición de los poetas Luis Yuseff y Elizabeth Soto, y diseño de cubierta e interiores del escritor y artista gráfico Robert Ráez.
Por su parte, el poemario «Consejos para no acatar», del destacado intelectual Miguel Barnet, logró categoría de Gran Premio entre los Premios del Lector, que entrega el ICL a los títulos más vendidos durante el año anterior a nivel nacional, aunque se tienen en cuenta su calidad y trascendencia.
El libro del Premio Nacional de Literatura cuenta con edición de Luis Yuseff, diseño de Frank Alejandro Cuesta e imagen de cubierta de Ernesto Rancaño.
Ediciones La Luz ha tenido una destacada participación en varios espacios de la FILH 2024.
«Consecuencias a terceros»: aliento, portal, orgasmo… poesía
La poesía es un lenguaje que va desde la gestualidad hasta el roce tranquilo de una mujer que abre los ojos, las manos, y las piernas. Una mujer que no pide licencias ni tampoco se las concede al sol del macho que dice amor, yunque y deseo. La poesía es un carrusel para quien tenga el coraje de decorar sus pasos con el ritmo de ese poema simple que también es la vida. Libro puerta, que se abre como se las puertas de un teatro, como una casa de campo donde se anda desnudo con la decencia de una luciérnaga. Texto de largo aliento, provocador desde el instante en que grita.
Desde el verso extraño que te seduce como hilachas, como esas canciones que te hacen sudar toda la noche sobre la carne desconocida.
Mariolys Galiano Maqueira no se abre gratuita, no disgrega en el andamio, sobre el trapecio, no se abre al sinsentido.
Es su voz poética una invitación al escándalo pero solo con ella y con él.
La poeta dirige el baile y baila. Se diluye para que te vengas junto a ella al lugar de la culminación. Hay ardor en sus versos, cicuta, aguardiente y duendes de jardín. Consecuencias a terceros es una invitación al derecho femenino de romper las ventanas y construir un portal.
Es también, un lienzo donde la belleza es paisaje dibujado en colores cálidos, con pulso fino y cierta desfachatez.
Un libro que dice, que atrapa.
Libro húmedo.
El motivo es simple, el por qué, cuello de cisne. Un libro que se canta, un libro que gime y dice basta, muévete, muérdeme, publícate, hazme tuya y de él y de ella
Libro que asume las consecuencias porque no hay derrumbes. Un libro de una mujer con gajos dulces, con boca dura.
Un poemario con temperamento, con acuarela y pincel…
Mariolys Galiano Maqueira, desde el sujeto lírico que asume, sabe llevarte a sus lugares, a sus playas, a su lecho, te arranca la cabeza con la ternura de una niña, te besa la frente como un rayo de luz y te olvida como un orgasmo de mujer que funda una casa, abre las ventanas y te acomoda el cuello de tu camisa preferida mientras te muerde la oreja con un verso encendido y te desea un feliz día.
Una ciudad de ¿pocos?
Ciudad de pocos es un libro que se abre a la ciudad; es un juego de acceso a una geografía limitada. Un viaje circular a través de varios elementos que componen la identidad de la urbe. Un parque astral que ahora es vacío pero el autor lo recuerda cuando no lo estuvo y lo añora, un parque que se hace perdurable gracias a la escritura del autor.
“El parque insiste, aunque su tristeza se vislumbra en los arbustos domados que todavía lo acompañan”, recoge en sus páginas.
El libro es un recorrido por zonas sensoriales, sin mencionar lugares puntuales. Lo que convierte el libro en una ciudad cualquiera, de cualquier lugar del mundo. Ciudad de pocos podría ser tu ciudad, la mía y la del autor. Tú también podrías ser uno de esos pocos que la sienten y padecen… El lector puede encontrarse fácilmente en cada una de las páginas.
Yadian Carbonell utiliza el verso libre y la prosa poética como sistema. No hay metáforas grandilocuentes ni un lenguaje rebuscado. Es una poesía vivencial. La experiencia como puerta ante el viaje. Un recorrido que el poeta siente necesario, pero no lo sufre, más bien lo sueña, sueña la ciudad del futuro, sin miedos y sin las soledades actuales.
“Sobre mi cabeza llevo el peso de esta Ciudad de sombras y montes inconclusos”, nos comenta Yadian, quien se impone con su grito de auxilio: “vinieron con sus vacíos a quitarnos la vida.
“Se llevaron nuestros nombres y nos entregaron al olvido ya sin remedio posible, no pudimos siquiera gritar. En mi mano el arma, en la mente la muerte, a unos pasos la víctima que podría dictar mi fortuna: La libertad”.
El autor intenta romper con esquemas estéticos dando imágenes fuertes de una lucha entre la agonía y la precariedad, la vida, la muerte acechante. Imágenes que van más allá de la línea delgada entre lo contemporáneo y lo estético, donde el poeta responde a su praxis de vida.
Desde el propio título nos llega la incertidumbre. Me recuerda, a ratos, a Fito Páez, con «Ciudad de pobres corazones»… mientras lo leo, mientras lo escucho.
“La Ciudad es un dolor de mi madre, un dolor de mis ojos.
Pero la Ciudad es una sola y nosotros somos muchos.
Sin impulso y sin nada.
Cantaré el himno de los perseguidos, la marcha de los trovadores que nunca desistieron de tus plazas”…. Nos promete el autor con sus versos.
Ciudad de pocos se disfruta desde el goce que emana y que entraña la poesía misma, donde el poeta parece dialogar y reflexionar con el lector, donde trata la ciudad desde lo epidérmico.
La angustia es una resonancia implícita en la ciudad. El poeta no hizo más que profundizar las desigualdades y atender demandas fundamentales, desde el sueño, la ansiedad. Colocando muy bien los versos en su discurso poético.
“Las sombras de la ciudad intentan salvar su alma”.
Camina sobre lo seguro en cada verso cuando se reinventa y nuevamente nace, para continuar su pretexto de defensa a la ciudad que suena a himno de liberación (personal y grupal), de los que la sienten sin aberraciones ni simulacros. La ciudad es el poeta… somos todos.
La Feria del Libro se vive a todo arte en el Pabellón Cuba
La Feria del Libro en el Pabellón Cuba se erige como un oasis cultural en el corazón de la isla, donde las palabras cobran vida y las páginas se convierten en ventanales hacia nuevos horizontes literarios.
Con un bagaje de 35 ediciones impresas, 25 ebooks y 10 audiolibros, la Asociación Hermanos Saíz se alza como un pilar fundamental en este evento, al enriquecer la oferta con una amplia variedad de propuestas artísticas y novedades literarias.
Bajo la sombra del arte joven y entre el bullicio de los lectores ávidos de conocimiento, el Pabellón Cuba se transforma en un espacio de encuentro entre autores consagrados, jóvenes promesas literarias y amantes de la lectura. Las editoriales «Áncoras», «La Luz», «Sed de Belleza», «Aldabón» y «Reina del Mar» aportan su granito de arena al panorama cultural, al ofrecer una selección diversa y enriquecedora de obras que abarcan desde la poesía hasta la narrativa, pasando por ensayos y crónicas que reflejan la riqueza y la diversidad del novel universo literario cubano.
Las puertas a la gran fiesta de las letras se abrió con una muestra visual que invita a adentrarse en los pensamientos y paisajes de la capital cubana a través de la exposición fotográfica «Pensamientos en La Habana: Las calles de Lezama». En el emblemático Túnel del Pabellón, los visitantes aún tienen la oportunidad de internarse en un viaje visual que rinde homenaje al excepcional escritor, poeta y ensayista cubano José Lezama Lima, y a su obra cumbre «Pensamientos en La Habana».
Las espectaculares imágenes, capturadas por los fotógrafos del Proyecto Lente Artístico, ofrecen una mirada única y evocadora de las calles y rincones de La Habana, reflejando la poesía y la esencia de la ciudad. Cada fotografía es un testimonio visual que trasciende lo tangible, invitando al espectador a conocer el legado literario de Lezama.
La lista de artistas ponentes, encabezada por nombres como Luisa Martina Hernández Valdés, Julia Esther Gutiérrez, Dania Ramírez Aguilar y Evelyn Carnot Montes, entre otros talentosos fotógrafos, demuestra la diversidad y el talento presente en la escena artística cubana. Es un recordatorio de la importancia de la cultura visual como vehículo de expresión y reflexión, capaz de trascender fronteras y conectar emociones en un diálogo universal.
Asimismo, La Luz llegó con la presentación de la antología El árbol del mundo. Selección de poetas en Holguín, compilada por Norge Luis Labrada que pone en circulación los hallazgos líricos de veintitrés autores, en edades comprendidas entre los veinticinco y los treinta y siete años; además de dar a conocer la campaña de promoción de la lectura “La claridad avanzada”; dos capítulos de la serie documental homónima de Luis Yuseff y Gerardo Perdomo sobre la historia del sello editorial, y la convocatoria del 25 Premio Celestino de Cuento que se celebrará del 10 al 15 de junio y dedicará sus espacios a los 25 años del cuento “Flora y el ángel”, de Rubén Rodríguez, ganador de su primera edición en 1999, al argentino Julio Cortázar en los 40 años de su muerte y al cubano Onelio Jorge Cardoso, en el 110 aniversario de su natalicio.
Áncoras Ediciones se unió a la fiesta presentando las emocionantes novedades editoriales de los prestigiosos premios Mangle Rojo. Esta vez, la editorial de la Asociación Hermanos Saíz nos sorprendió con seis nuevas obras en formato impreso y siete fascinantes ebooks, todos ellos creados por jóvenes talentos de la literatura cubana. Los escritores Yasmany González, Elizabeth Casanova, Brian Pablo Lleonard, Yamil Díaz, Eduardo Rosell y Alejandro Rama nos ofrecieron una variedad de propuestas literarias que prometen cautivar a los lectores con su originalidad.
En el marco de la XXXII Feria, Ediciones La Luz reservó un espacio destacado para el título «Camino de herejías», de Yasel Toledo Garnache. La presentación estuvo a cargo de la reconocida investigadora y escritora Eloísa Carrera, una figura histórica en la organización. En sus palabras, describió el libro como «entrañable y milagroso», resaltando su importancia para las pasadas, presentes y futuras generaciones de miembros de la Asociación Hermanos Saíz. Eloísa enfatizó que Yasel Toledo se acerca a los ejemplos inmortales y al legado ético y artístico de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca.
El texto recopila testimonios, datos y archivos de la organización desde sus primeros días, incluyendo sus antecedentes, hasta la actualidad. Además, incluye apuntes de los tres primeros congresos de la AHS y los debates en vistas al cuarto.
Según Yasel, la combinación de percepciones individuales plasmadas en sus páginas permite obtener una visión más completa de lo que es la AHS en su devenir. Destacó que el objetivo era crear un libro útil para sentir el pulso de los jóvenes creadores en cada etapa.
Con esta presentación, «Camino de herejías» se convierte en una obra imprescindible para comprender la historia y el espíritu de la Asociación, así como para inspirar a las nuevas generaciones de artistas cubanos.
Este no solo es un evento para adquirir libros, sino también una invitación a sumergirse en el mundo del arte y la creatividad. Charlas, presentaciones y actividades culturales inundan el ambiente, brindando a los asistentes la oportunidad de explorar nuevas formas de expresión y disfrutar de la magia de las letras en todo su esplendor. Es un espacio donde el arte y la literatura se entrelazan, tejiendo un manto de inspiración y enriquecimiento para el alma.
➡ PROGRAMA GENERAL DE LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO EN EL PABELLÓN CUBA- AHS
Áncoras en el Pabellón Cuba: De libros y ciudad (dosier)
Como quien juega a servir de amparo en el peligro, la editorial Áncoras, la primera de la Asociación Hermanos Sáiz, mostró su catálogo en la Trigésimo Segunda Feria Internacional del Libro de La Habana, que recién comenzó.
Áncoras, de la Isla de la Juventud, llegó al Salón de Mayo del Pabellón Cuba con ciudades, guaguas y libros. El espacio estuvo dedicado al premio Mangle rojo, evento de la iniciativa de la sede del propio municipio.
Cuatro de los títulos presentados son del 2020 en adelante y pertenecen a las cuatro ediciones más recientes del evento. ¿El primero? «El rumor de un lejano galope de caballos», de la autoría de Pablo G. Lleonart. Según Nelton Pérez, el poeta, el de la gorra, se trata de un poemario que sin dudas invita a leer.
Junto a Nelton y su presentación, Yadian Carbonell, más conocido como El Tiza, presidente de la sede de la AHS en Isla de la Juventud, dio pie a la poetisa Elizabeth Casanova Castillo, autora de «Poema sin ciudad», premio Mangle Rojo 2021.
Esta es la primera obra impresa de la poeta. «Me encanta el arte final del libro. Yo imagino otras formas de la ciudad dentro de él, desde puntos de vista humanos», comentó.
Las ciudades vinieron a la mesa a tomar café y beber poesía. También vino el libro «He visto llegar a los soldados», de Yasmany González Hernández. Dijo Mariolys Galiano Maqueira, quien lo presentó, que estas páginas pueden determinar la acción de culminar un viaje, un movimiento, la última línea pero, «¿qué pasa si son los soldados quienes escogen al autor para contar historias?», lo dejó a tu adivinanza.
Yasmany habla en «He visto llegar a los soldados» de hermanos de la misma madre y de bandos de lunáticos que salen a tirar piedras llevándose la cordura de un país entero.
En Áncoras, los libros también son inteligentes, como «Ovejas en el colimador», de Eduardo Daniel Rosell Herrera, premio Mangle Rojo 2023. La obra se divide en tres partes: la primera, muestra referentes, en la segunda el autor habla con ellos y, en la tercera, utiliza la obra de estos, a veces en su contra.
«Es un libro que demuestra lo que se está escribiendo ahora. Existen personas que llevan años leyendo, escribiendo, y aún no han llegado a lograr un libro. Así es de duro», dijo Abel Guelmes Roblejo, pero allí estaban esas páginas, junto a las lágrimas de Abel.
«Lloramos porque eso es lo que somos y porque salimos a la calle a dar pelea y aun así estamos aquí, en las mismas condiciones que este libro, porque estar en la Isla también es terrible y, a pesar de eso, estamos», continuó El Tiza.
Después se habló de «Una guagua en un país», el más reciente libro de Yuliet Calaña. Nelton Pérez contó sobre la autora y que ella considera que sus textos son periodísticos y también son montar en una guagua, pero Nelton concuerda solo con lo segundo, porque según él, sus textos son arte y cuentos.
«Consecuencias a terceros» fue otro de los libros presentados, de la autoría de Mariolys Galiano Maqueira. Yadian aceptó las consecuencias de estos textos y leyó. Las páginas tienen bordes, van de alcohol, de sabores y tal vez no de sexo, sí de imaginación.
Entonces recordamos a Fito Páez en la canción «Ciudad de pobres corazones», porque «Ciudad de pocos» es el libro, otro de los presentados, de El Tiza.
Las páginas son un juego de acceso a una geografía limitada y un parque astral que ahora es vacío y se añora. Es un recorrido por zonas sensoriales, lo que convierte al libro en una ciudad cualquiera: la tuya, la mía, la que vio aquel día al despertar, antes de escribir la última línea y llevar todo el peso de la ciudad sobre su cabeza.
«Me despido de mi Isla como a veces del país, como me despido todos los días desde que soy un niño. En Isla de Pinos se necesitan los regresos», él cuenta y pregunta, ¿hay patria en las ciudades?
Entonces recordamos a Fito Páez y escuchamos. Tal vez es hora de aplaudir, pero poetas se han reunido en una mesa de locos con palabras y aún estamos aquí.
«Consecuencias a terceros»: aliento, portal, orgasmo… poesía
La poesía es un lenguaje que va desde la gestualidad hasta el roce tranquilo de una mujer que abre los ojos, las manos, y las piernas. Una mujer que no pide licencias ni tampoco se las concede al sol del macho que dice amor, yunque y deseo. La poesía es un carrusel para quien tenga el coraje de decorar sus pasos con el ritmo de ese poema simple que también es la vida. Libro puerta, que se abre como se las puertas de un teatro, como una casa de campo donde se anda desnudo con la decencia de una luciérnaga. Texto de largo aliento, provocador desde el instante en que grita.
Desde el verso extraño que te seduce como hilachas, como esas canciones que te hacen sudar toda la noche sobre la carne desconocida.
Mariolys Galiano Maqueira no se abre gratuita, no disgrega en el andamio, sobre el trapecio, no se abre al sinsentido.
Es su voz poética una invitación al escándalo pero solo con ella y con él.
La poeta dirige el baile y baila. Se diluye para que te vengas junto a ella al lugar de la culminación. Hay ardor en sus versos, cicuta, aguardiente y duendes de jardín. Consecuencias a terceros es una invitación al derecho femenino de romper las ventanas y construir un portal.
LEER MÁS (+)…
Una ciudad de ¿pocos?
Ciudad de pocos es un libro que se abre a la ciudad; es un juego de acceso a una geografía limitada. Un viaje circular a través de varios elementos que componen la identidad de la urbe. Un parque astral que ahora es vacío pero el autor lo recuerda cuando no lo estuvo y lo añora, un parque que se hace perdurable gracias a la escritura del autor.
“El parque insiste, aunque su tristeza se vislumbra en los arbustos domados que todavía lo acompañan”, recoge en sus páginas.
El libro es un recorrido por zonas sensoriales, sin mencionar lugares puntuales. Lo que convierte el libro en una ciudad cualquiera, de cualquier lugar del mundo. Ciudad de pocos podría ser tu ciudad, la mía y la del autor. Tú también podrías ser uno de esos pocos que la sienten y padecen… El lector puede encontrarse fácilmente en cada una de las páginas.
Yadian Carbonell utiliza el verso libre y la prosa poética como sistema. No hay metáforas grandilocuentes ni un lenguaje rebuscado. Es una poesía vivencial. La experiencia como puerta ante el viaje. Un recorrido que el poeta siente necesario, pero no lo sufre, más bien lo sueña, sueña la ciudad del futuro, sin miedos y sin las soledades actuales.
LEER MÁS (+)…
Poemas para ciudades sin nombre
Poemas para ciudades sin nombre
La ciudad es una madre que ve crecer a sus hijos. Una canción triste en los ojos del que ya casi parte al monte final de las contiendas como un peregrino rumor de viento dulce. Una ciudad que resurge en la palabra parque y se hace tiempo en los pasos del mendigo. Otra vez la llovizna y los repiques de campana en la iglesia del pueblo.
Elizabeth Casanova Castillo hace la ciudad sobre la mesa, le pone fango nacional y se duele en sus calles que gritan la ausencia de sus hombres.
La viste con sábanas y la humedece con versos que van desde la conversación hasta la más metálica de las metáforas. Ahí la poeta nos muestra su carácter, con voz de mujer entera, de bagaje límpido, azúcar y caña brava.
Asistimos a la primera comunión con batas blancas, impecables ante los brillos y el asfalto…
La personificación de la ciudad-país es la felicidad de las tabernas. Sus paisajes de orfandad y de inopia brotan desde sus esquinas donde abundan las formas.
Una mujer que dice como una mujer.
Que busca constantemente no prevalecer sobre la soberbia que supone la ciudad en su derrumbe.
La cuidad no tiene nombre, puede ser Berlín, Grecia o simplemente el monte.
La ciudad también es un monte.
Una poeta que sabe lo que intenta.
Que asume sus tantas flores de estación.
La poeta no impone su voz como una calle. Es una sinfonía honestísima la que ejecuta. Una poeta que no le teme a la resaca después de beberse todo el rocío de los jardines populares.
Una poeta con un pulso calmo, sin pretender el caos. Una poeta que se arriesga a dar voz a la ciudadela como si en su humanidad estuviese todas las bondades de los que intentan luz.
Una poeta que cuestiona, desde el más claro civismo, la existencia de sus referentes que son estatuas habitando el espacio ciudad como una casa, como un auditorio donde no hay orden y la polifónica impotencia se esparce como un cáncer y ella, desde su palabra, le dice, le pregunta porque sabe que también las revoluciones se ponen viejas.
Se le caen los dientes, se tuerce en la intención del gran aplauso y la limosna.
Elizabeth Casanova Castillo es también una madre, una amante, un ser que cuenta y canta el son de los antiguos desde sus años. Ella, sincera y sensual, nos habla como se habla en las tabernas, en los parques sin columpios, en las calles desiertas, en los bancos rotos, en las despedidas, en el te quiero todavía…
En esa brecha abierta que es su revolución implacable en cada verso, en cada manifiesto que rechaza.
Poemas sin ciudad, es un libro-poema-acierto. Poemas sin ciudad es eso, un trozo de país, como una firmeza que se sostiene a pesar de los olvidos, las parrandas, los velorios, los crepúsculos y las marchas militares.
La Luz y su “claridad avanzada” en la Feria del Libro
La Feria Internacional del Libro de La Habana, del 15 al 25 de febrero, cuenta con la presencia de Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holguín, con la presentación de varias de las novedades de un amplio catálogo que la distingue entre las casas editoras cubanas más importantes y en el que confluyen los reconocidos autores con jóvenes voces.
La obra de escritores miembros de la sección de Literatura de la AHS en la provincia caracteriza parte de la propuesta de La Luz para esta Feria, dedicada a la República Federativa de Brasil. En ella destaca El árbol del mundo. Selección de poetas en Holguín, antología compilada por Norge Luis Labrada que pone en circulación los hallazgos líricos de veintitrés autores, en edades comprendidas entre los veinticinco y los treinta y siete años. Esto “le confiere ese tono de frescura y aptitud irruptora. Todos ya tienen alguna obra publicada y muchos han recibido premios diversos, lo que nos advierte de que no se trata de balbuceos iniciales, sino labor de crecimiento”, asegura en el prólogo el reconocido intelectual holguinero Manuel García Verdecia. Entre los autores reunidos encontramos a Karina Mora, Elizabeth Soto, Liset Prego, Camilo Noa, Ana G. Ramos, Rebeca Torres, Alejandro Batista, Frank Alejandro Cuesta, Erian Peña, Reynaldo Zaldívar, Andrés Cabrera, Katherine Perzant, Susel Legón e Idania Salazar. Sus voces le confieren a esta selección “una coherencia escritural y una unidad sustancial que la convierte en crónica emotivo-reflexiva de este tiempo”, subraya García Verdecia.
Precisamente a varios de estos jóvenes escritores antologados en El árbol del mundo pertenecen los libros que La Luz presentará en sitios como el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS, el Complejo Morro-Cabaña, la Casa de la Poesía y la Casa Vitier García Marruz, como: Análisis de la forma, de Ana G. Ramos, “espléndido y terrible” cuaderno donde “lo grotesco, incluso lo de mal gusto, posee una solapada dosis de belleza que a muy pocos poetas les importa exponer”; Hojarasca de las formas, de Erian Peña, poemario con una “escritura impecable, intertextual, casi narrativa”, en el que la “efectividad de las herramientas de su autor radica en el empleo de la metapoesía, y por lo tanto en la creación del poeta a modo de protagonista de su obra”; Rituales de culpa, de José Luis Laguarda, quien “es capaz de crear un sistema para que la poesía simplemente suceda” en un cuaderno donde “hay una manifiesta exactitud en sus versos, un aparente orden en el caos donde el contrasentido avanza hacia lo razonable, y lo cósmico interactúa con lo doméstico”; y la novela Al son de la calavera, de Andrés Cabrera, en el que la ciudad de Holguín y sus habitantes “viven en un futuro distópico que provoca risa y reflexión” y “el humor negro y el absurdo se confabulan para narrar acontecimientos que distorsionan nuestra realidad y nos hacen mirarla con el ojo crítico necesario”.
Además de impresos como parte de la colección “Abrirse las constelaciones”, los cuadernos se presentarán en formato digital (e-book) y una selección de sus textos integra un audiolibro, en la colección Quemapalabras, para llevar a un número mayor de lectores y formatos la obra de los autores incluidos en el plan de este reconocido sello cubano.
Teoría de las flores salvajes, obra de teatro de la holguinera Katherine Perzant incluida en la colección Abrirse las constelaciones, es una de las novedades de La Luz que se presentará en la Feria del Libro habanera. El mismo es “una operación poética sobre la memoria: eventos tipográfiados en su agendita para no olvidar, notas de voces en el teléfono para fechas señaladas. En él encontrará dos obras: Cabo de Hornos y Cempasúchil, que ensayan desde el sustrato memorioso de la luz o la sinastría de las almas gemelas”. Además: Girasoles en el fin del mundo, de Elaine Vilar Madruga, que obtuvo el Premio Celestino de Cuento y posee un “logrado lenguaje, profundidad y a la vez elegante hechura, y un regalo para sus necesarios lectores, con personajes que resonarán en la memoria posterior a su lectura con el cimbrar de lo humano”; y Traducción apócrifa, de Mailín Valdés, en la colección Analekta, poemario que mereció el Premio “El árbol que silva y canta”, certamen organizado por la AHS del municipio Báguanos.
Otro título es Camino de herejías. Acercamiento a la historia de la Asociación Hermanos Saíz, de Yasel Toledo, presidente nacional de la AHS, que resulta “una excelente compilación donde se encuentra la evolución crítica de la AHS a través de entrevistas a sus presidentes y un enfoque de los congresos y encuentros con artistas. Cuenta con planteamientos estéticos relacionados con el arte en el país; y se trata, igualmente, de una recopilación de las vicisitudes que ha tenido la misma en más de 30 años”.
Varios libros incluidos en la colección Quemapalabras están incluidos en el programa de presentaciones: Un cuento diferente cada noche. Voces de Celestino, propuesta compilada por Luis Yuseff a propósito de 24 Premio Celestino de Cuento y a los ochenta años del natalicio de Reinaldo Arenas, autor de la novela Celestino antes del alba, en la que “varios escritores premiados en este certamen aparecen reunidos en este audiolibro que, si no se aproxima todavía a una antología, es por mucho, una muestra exquisita de la joven literatura cubana que contiene los presupuestos más altos de la narración”; Quiero escribir con el silencio vivo, poemas de la Premio Nacional de Literatura Fina García Marruz, también impreso en la colección Analekta; y Una cantidad misteriosa, versos del también novelista y ensayista Cintio Vitier, Premio Nacional de Literatura, un audiolibro que contiene diez textos en la voz de igual número jóvenes poetas. En esta propuesta se mezclan las sonoridades electrónicas del Dj productor Artemio Viguera (DjArte), que experimenta con sonoridades insertando las voces de los jóvenes poetas holguineros de la selección que declaman versos de Cintio Vitier.
En la misma colección encontramos: Carne roja, poemario de Reynaldo Zaldívar; En busca de la piedra verde, cuaderno para niños de la estadounidense Alice Walker; Él y yo sumamos dos, de la pinareña Nersys Felipe, reconocida con el Premio Nacional de Literatura; La casa de los gatos perdidos, de la holguinera Liset Prego; El final de los finales felices, del narrador Rubén Rodríguez; y Cuentos nuevos que parecen antiguos, del importante autor para niños y jóvenes Luis Caissés, presente también en formato impreso.
Como parte de las iniciativas que realiza la editorial se presentará, asimismo, la campaña de promoción de la lectura “La claridad avanzada”; dos capítulos de la serie documental homónima de Luis Yuseff y Gerardo Perdomo sobre la historia del sello editorial, y la convocatoria del 25 Premio Celestino de Cuento que se celebrará del 10 al 15 de junio y dedicará sus espacios a los 25 años del cuento “Flora y el ángel”, de Rubén Rodríguez, ganador de su primera edición en 1999, al argentino Julio Cortázar en los 40 años de su muerte y al cubano Onelio Jorge Cardoso, en el 110 aniversario de su natalicio.
¡Llegó la fiesta de las letras al Pabellón Cuba! (+programa)
La Asociación Hermanos Saíz es protagonista una vez más de varias actividades y novedades literarias como parte de la 32 Feria Internacional del Libro de La Habana, que tiene como país invitado de honor a Brasil y en la actual ocasión se encuentra dedicada a los escritores Isabel Monal y Francisco López Sacha.
Con un total de 35 ediciones impresas, 25 ebooks y 10 audiolibros, la AHS forma parte de este gran evento de las letras en Cuba, al contar con editoriales como «Áncoras», «La Luz», «Sed de Belleza», «Aldabón» y «Reina del Mar».
Como ocurre cada año, el día 21 de febrero se entregarán los Premios Calendario, máximo galardón literario otorgado por esta organización, en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, a las 4 de la tarde. Las categorías que abarcó la convocatoria fueron: ensayo, infantil y juvenil, poesía, ciencia ficción y narrativa.
Además, justo en el ámbito de la feria se realizará el Encuentro Internacional de jóvenes escritores de Iberoamérica y el Caribe, quien rendirá homenaje a la poeta venezolana Caneo Arguinzones en el décimo aniversario de su muerte.
Esta actividad contará con la participación de varios artistas, escritores y periodistas, entre ellos Liset Prego, Erian Peña, Yanaris Valdivia, Yadián Carbonell, Wilfredo Robas, Tomás Escobar, Lioneski Busquet, Lisandra Navas, Raúl Aguiar, Juan Edilberto Sosa, Yasmany González, Miguel Ángel Tamayo y el trovador Lay Verdecia.