El Ãrbol que Silba y Canta
Voz de azúcar y batey: Ivette MarÃa RodrÃguez
Báguanos es un batey azucarero, un lugar que bien define la expresión “dulce por su azúcar y fraterno de corazónâ€. Es, además, la cuna de un fuerte movimiento cultural que ha trascendido las fronteras territoriales y le ha legado al paÃs un grupo de artistas y escritores que luchan por mantener latente su identidad por encima de todo.
Sin lugar a dudas es Ivette MarÃa RodrÃguez una de esas voces indispensables de la cancionÃstica cubana. Autora de un amplio repertorio, Miembro de Honor de la Asociación Hermanos SaÃz Provincial y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Desde lo más auténtico del batey azucarero ha sabido ganarse un lugar indiscutible en el corazón de todo el que la conoce, ya sea atraÃdo por su música o por su personalidad maternal y de extrema sinceridad.
Mi formación viene de la EPIA (Escuela Profesional de Instructores de Arte) El Yarey, en aquel entonces ubicada en el municipio JiguanÃ, de la provincia Granma. Ahà estudié cuatro años: de 1984 a 1988. Me gradué en la especialidad de Dirección Coral en Música, excelente escuela, por su claustro de profesores muy experimentados… salÃamos muy bien preparados.
La graduación de mi grupo fue en el Monumento de Dos RÃos. Siento orgullo que en este sitio histórico me entregaran mi tÃtulo y me reconocieran ser una de los dos mejores expedientes de mi año.
Gracias al Yarey, también disfruté de varios conciertos de Pablo Milanés en la Plaza del Himno de Bayamo, asà como Silvio RodrÃguez, de la Sinfónica Nacional y de lo más representativo de nuestra cultura en esta etapa.
 Soy abril precipitada, Cuatro puntos de riesgo, Mago de Oz, Tus manos a mi orilla… son algunos de los temas que la identifican y la sitúan como una de las voces femeninas más auténticas y sensuales de su generación.
Me recuerdo de niña participando en el programa televisivo “Recreoâ€, que se hacÃa en Telecristal. Me acompañó en la guitarra Alfredo Wenceslao “Puchi†e interpreté “Fusil contra fusilâ€, de Silvio RodrÃguez. Ya como compositora… me habÃa ido al Yarey de las Mercedes con algunas canciones hechas, por ejemplo “MediodÃa de amorâ€, que fue Premio de la Ciudad de HolguÃn en Música, en el año 2009.
Cuando regresé a Báguanos, ya graduada como Instructora de Arte, me empiezo a nutrir de la obra de algunos poetas de la localidad, como Luis MartÃnez, Rolando Bellido… después Orestes González. Comienzo a cantar en las peñas literarias y mi obra en lo adelante cobra otra vida, dirÃa, hacia lo trovadoresco. Es entonces cuando nacen temas como “Largometrajeâ€, “Cuando eres mi escaleraâ€, “Soy abril precipitadaâ€, “Cuatro puntos de riesgoâ€, entre otros.
Mi primera guitarra fue una “Sindo Garayâ€. Me la regaló Félix Viamontes en mis años de estudios en El Yarey. En 2002, Tatiana Zúñiga y Alina Alarcón, presidenta y vicepresidenta de la AHS holguinera, respectivamente, me hicieron entrega de la guitarra electroacústica con la que trabajo actualmente.
Un dÃa llegué a la AHS para no irme nunca. Encontré oÃdos sensibles a mis canciones. En la AHS de Báguanos fundamos, realizamos sueños. La Asociación me dio la oportunidad de participar en las primeras RomerÃas de Mayo. Me dio la oportunidad de cantar junto a voces muy importante del paÃs. De participar en festivales como el Pepe Sánchez, en Santiago de Cuba, La Canción PolÃtica, en Guantánamo, Cayamba in Memoriam, en Baracoa, Trova Viva, en Moa… entre otros.
La pérdida de la identidad cultural y la desapropiación de la cubanidad es un tema que se debate cada dÃa con más fuerza. Pero el que conoce a Ivette sabe que para ella ser de Báguanos es un honor que no se discute, muy a pesar de todas las limitaciones que posee un pueblo alejado de las grandes ciudades.
Ha sido complejo llevar mi obra desde aquÃ. He soñado con realizar más, interactuar con otros músicos, otros formatos, pero desde un municipio se hace muy difÃcil. Me he perdido importantes momentos artÃsticos de la ciudad. Sin embargo, siempre he dicho que soy de Báguanos. Aprendà a quererlo. En el orden artÃstico lo que recibo es el impacto, la espiritualidad de las personas del pueblo.
Estuvo en México con su hija en los meses de julio y agosto de 2022. Su música fue acogida y aclamada por el público en cada uno de los sitios donde se presentó.
Fuimos invitadas por la Universidad José Martà de Latinoamérica, localizada en la hermosa ciudad de Monterrey, Nuevo León. Realizamos un grupo de actividades allÃ, pues en esos dÃas cumplÃa aniversario de creada. Presenté un recital en la Casa Paz, de la propia universidad. Canté en el lanzamiento de un CD de un destacado vocalista del patio, el tenor Oscar MartÃnez, que grabara junto a la agrupación Cadetes Linares. Fui invitada a una importante peña de música cubana y de jazz en el centro de la ciudad e hice varias presentaciones todos los domingos en un espacio encantador, rodeado de una hermosa vegetación: “El Rincón de mi Ranchitoâ€, en el municipio “Los Cavazosâ€, y donde mi bella Daniela me acompañó cantando temas mÃos y de otros compositores.
Nos sentimos muy a gusto y agradecidas por la acogida de los mexicanos, que son muy educados, tienen cultura, son generosos y son conocedores de la música cubana. Fue una experiencia hermosÃsima, que también agradezco a la UNEAC en HolguÃn su colaboración en materializarla.
Compartà musicalmente con el trovador Alex López (excelente juglar del género), el joven trovador Manuel Talancón, y con Roberto Biosca, músico cubano, director de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Monterrey. Proyectos y propuestas artÃsticas no faltaron y la invitación a regresar sigue en pie.
La trovadora no solo es conocida por sus canciones, sino por el trato amable y bondadoso que la caracteriza. Los jóvenes que acuden cada año al Evento Nacional Del verso y de la miel, o que participan en el concurso para poetas y trovadores El Ãrbol que silva y canta, que la AHS territorial realiza desde el 2000, hablan de la ternura de sus tratos y la humildad de su proyección. Esto es, sin dudas, una de las razones por la que se ha mantenido a su alrededor la unidad de la célula municipal. Incluso en los tiempos de más dispersión y carencia, el espÃritu de su voz (siempre mas apegada a lo maternal que a lo protocolar) ha fungido como piedra de fundamento.
El ARTISTA, asà con mayúsculas, no ha de manifestar que es el mejor. O sea: reconoce que no es el único que existe en los predios artÃsticos y, por supuesto, es capaz de ver el talento en su colega. Es lindo disfrutar de la obra del otro. Eso también nos legitimiza; todo esto relacionado con la falta de sencillez y la gran mancha de la vanidad que se vive actualmente.
Soy de las que me gusta ayudar y dar ánimo a estos jóvenes talentosos que llegan con un decir auténtico. Lo he vivido aquà en el evento Del verso y de la miel con muchos de ellos, que vienen creciendo junto a sus canciones. Te puedo hablar del tunero Jesús Ricardo Pérez Cecilia, o el guantanamero Javier Jesús ZaldÃvar; de Alito Abad, ingenioso, muy bueno; de Adrián Ãlvarez… por solo mencionar algunos. Es significativo todo el enjambre de ideas, estilos, maneras distintas de escribir las canciones e interpretar la guitarra; también los jóvenes artistas en general… y de tal manera los jóvenes escritores cubanos.
Calidad y talento hay: no tiene precio una bella canción, profunda, enaltecedora. El tiempo y las oportunidades la equilibran dándole su lugar, su luz.