Dúo Iris
Dúo Iris ya se bebió su Piña Colada en Ciego de Ãvila
Cuando un trovador canta y al público se le nota suspirando, feliz y anhelante, la cosa fluye y el espacio se colma de muy buenas vibras.
Algo similar ocurrió en el patio de la Casa del Joven Creador de la Asociación Hermanos SaÃz (AHS) avileña, cuando en la tercera jornada del XXI Festival Piña Colada, el dúo Iris ofreciera su concierto.
Estos jóvenes, miembros de la AHS y con un currÃculo que ya es digno de contar, merecedores de un segundo lugar en el concurso de la canción cubana Adolfo Guzmán del 2019. Y ganadores del certamen de interpretación del San Remo Music Awards Cuba 2022, más otros lauros, están poniendo mucha bomba a todo lo que cantan. Y parafraseando la historia del rey Midas, lo que cantan, se vuelve oro.
Por eso, cuando interpretaron la canción ¿Quién fuera?, de Silvio RodrÃguez, toda esa candidez de Dayamà Pérez Sánchez le llegó a susurrar en el alma a los presentes y se hizo cómplice de más de una dicha.
Asimismo, la soltura y buena técnica en la guitarra de Javier López ElÃas, con su voz también de acompañante taciturno, logra empastar en una suerte de paraÃso musical en donde no solo querubines son agraciados.
El nombre del dúo, conformado desde el 2003, refleja muy bien ese anhelo artÃstico que los une en la vida y obra, y que, a decir de DayamÃ, “encontramos que el catamarán que viajaba de La Habana a la Isla se llamaba Iris. Nos encantó encontrar que, además de ser quien da el color y permite la entrada de luz a los ojos en la mitologÃa griega, era la que le enviaba a los seres humanos el mensaje de los diosesâ€.
Otra de las grandezas de este dúo es la sinceridad con la que se presentan al público. A uno, como espectador, no le queda más remedio que abrir mucho los ojos y los brazos y preguntarse, ¿quiénes son ese par de ángeles?
Y si es cuando cantan Nana para despertar, ya no hay más remedio que rendirse a sus pies, para que la trova nos repare el alma de los golpes de la vida.
En este concierto, interpretaron temas propios, como los que recogen lo vivido por ellos o por sus amigos, y aquellos que reflejan sus credos y maneras de ver la vida, como Causalidad, Por amarte; y otras del repertorio de Pablo Milanés, Jorge Fandermole y otros.
El dúo Iris se sintió visiblemente cómodo, a gusto, a pesar de permanecer todo el tiempo de pie. Agradeció a la AHS por su buen sonido, por la acogida; al Piña Colada por darle la oportunidad de estar nuevamente en la Ciudad de los Portales. Y a todos los asistentes por su compañÃa. Invitó al cantautor Adrián BerazaÃn a tocar el último tema con ellos y su armónica nos puso el alma, también, a vibrar.
MerecÃan más público, pero los que estaban ahÃ, en esa casa del buen gusto, fueron felices y complacidos hasta la eternidad. La trova tiene ese poder.
Culmina Festival de la Trova Pepe Sánchez entre bardos y arpegios
La edición 58 del Festival de la Trova Pepe Sánchez, que comenzó el miércoles último de manera online, conectando el mejor quehacer trovadoresco de su sede habitual, Santiago de Cuba, culmina este viernes con los bardos del resto del paÃs y más allá de fronteras.
Dúo Iris: El significado de ser martiano
Yo te convido a creerme cuando digo futuro y, cuando digo futuro, me refiero a Dayamà Pérez Sánchez y Javier López ElÃas, más conocidos como el Dúo Iris.
No lo digo solo por sus composiciones hermosas, sino porque son un ejemplo de que tener talento es, como dijera el maestro, “tener buen corazónâ€. El concurso Adolfo Guzmán les permitió entrar en los hogares de Cuba para llenar de esperanza a quienes continuamos en la lucha por un mundo mejor. Lo hicieron con una canción nacida de los latidos infinitos de quien elige el honroso compromiso de portar la estrella que ilumina y mata: “Haciendo Feâ€.
Desde entonces no han parado de crear ni de llegar a nuestros hogares a través de diferentes vÃas. Actualmente se encuentran grabando su primer disco y, aun asÃ, encuentran el tiempo indispensable para, desde su balcón, aligerar la pesada carga que el aislamiento social impone a sus vecinos. También tuvieron la bondad de responder, vÃa WhatsApp, algunas preguntas que quiero compartirles como digno homenaje al más universal de los cubanos en el aniversario 125 de su siembra en Dos RÃos.
¿Qué lazos les unen a José Mart�
Sin dudas la obra martiana es admirable. A medida que nos adentrábamos a su pensamiento tan revolucionario para la época en que vivió nos maravillábamos mucho más. Un hombre inmortalizado en el tiempo, con un gusto exquisito para escribir, infinidad de temas abordados sobre todo lo que encierra la naturaleza humana donde prima el amor sobre todas las cosas. Nos une ese amor a Cuba como al de una madre, esa solidaridad incondicional con el que necesite, todos los buenos valores que hoy usamos en estos tiempos de crisis.
¿Qué significado tiene para ustedes ser martianos?
Ser martiano significa seguir y poner en práctica las ideas de nuestro Apóstol en cada momento de la vida, más en estos tiempos en los que debemos ser mejores seres humanos. Brindarle nuestra mano amiga a todo aquel que necesite de nosotros, es nuestra tarea fundamental. La misión internacionalista de nuestros médicos en los lugares más afectados por esta pandemia es el mejor ejemplo.
¿Ser martiano constituye un desafÃo para la juventud cubana de hoy?
Puede que para muchos sea un desafÃo acercarse a la obra martiana dadas las tendencias que priman en estos tiempos, que muchas veces distan del buen arte y la buena literatura. El peor enemigo de una sociedad es la ignorancia y depende del interés individual. En nuestro caso ha sido una fortuna haber conocido parte de su obra, porque es tan inmensa que nunca dejas de sorprenderte.
Desde su perspectiva ¿Cuál serÃa la mejor manera de rendir tributo al más universal de los cubanos en el aniversario 125 de su caÃda en combate?
Nuestra mejor manera de rendirle tributo a Martà es continuar sembrando en las demás personas esa curiosidad por estudiar su obra. Nuestra fortaleza es el arte, especÃficamente, la música, y en ella nunca faltará esa fe en el mejoramiento humano que, como él, soñamos.