DjazzVi
El feeling del alma
Una de las revelaciones que ha traÃdo las jornadas del Jazz Namá, en esta edición de 2021, fue la participación del joven David Gómez Cruz. Estudiante de saxofón del Conservatorio “Esteban Salas†de Santiago de Cuba, ya se encuentra en el último año de esta especialidad. Con solo 20 años este joven, oriundo de Las Tunas, destaca cuando toca el saxofón.
Es por eso que el Portal del Arte Joven Cubano conversó con él sobre este maravilloso mundo de jazz donde ha ido despuntando desde el año 2019.
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¿Qué te motivó a tocar el saxofón?
Desde pequeño siempre me gustaba jugar a abrirle pequeños agujeros a los tubos y soplar, luego de mayor siempre me llamo atención el sonido tan brillante del saxofón; por eso me decidà a estudiarlo.
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¿Qué saxofón tocas?
El Saxofón alto.
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¿Qué te motivo acercarte al jazz?
Siempre he tenido la curiosidad de saber que existe más allá de una simple armonÃa, de una canción. Creo que con el jazz me ocurrió igual. Solo fue el deseo de tocar y hacer música que se arraigara a mi personalidad.
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¿Por qué el jazz y no otro género de la música popular cubana?
Existen muchos géneros en Cuba, pero el jazz ha sido el género con el cual me he identificado; me siento vivo y puedo expresar mis sentimientos detrás de cada nota que toco.
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¿Cuáles son tus referentes en el mundo jazzÃstico?
 Existen muchos músicos buenos pero siempre he sentido afinidad por tres saxofonistas que nunca dejaré de escuchar: Gerald Albright, Ed Calle y Kenny G.
David, un muchacho de educación cristiana, desde hace varios años tiene una pequeña agrupación en el Conservatorio conocida como DjazzVi, la cual se presentó en una de las jornadas del Jazz Namá.
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¿Qué es DjazzVi, qué significa?
Sale de mi nombre “Deiviâ€, al quitar “ei†y sustituirlo por jazz, quedarÃa entonces formado Djazzvi. Significa que el jazz lo intento llevar siempre en mi interior; y asà poder lograr mayor musicalidad y profundidad en la música que hago junto a mis colegas músicos de la agrupación.
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¿Qué aspiraciones tienes con tu agrupación?
Tengo muchos sueños, soy una persona que le gusta crear y siempre tener metas por alcanzar, pero todo depende de la ayuda de Dios y de lo que él quiera en mi vida.
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Me confesaste que eres cristiano, de la denominación protestante, Adventista del Séptimo DÃa. Lo que me llamó la atención, porque en el mundo del jazz normalmente los músicos son practicantes de las religiones de matriz africana como la santerÃa. En los adventistas, el sábado es un dÃa sagrado que solo se determina para adorar a Dios, ¿qué pasarÃa si tuvieras un concierto el sábado del cual dependerÃa tu carrera futura dentro de la música?
No, no cambio mis creencias por nada. Dios siempre tiene una salida para ese tipo de casos. Ejemplo, mi pase de nivel cayó sábado y a mà me hicieron las pruebas en solitario el domingo, por lo que se demuestra que siempre hay una salida.
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¿Qué se siente tener esa capacidad de improvisar con el saxofón?
Nacemos con un por ciento de musicalidad pero el otro por ciento debemos desarrollarlo en la escuela, en nuestro estudio diario. Pero aún no me siento bien, porque me pasa que mientras más estudio, puedo logro ver cuánto me queda por recorrer. La música es mundo que nunca acaba, pues el arte no tiene edad, a diferencia del deporte. El arte madura como el vino y el artista mientras más viejo, más sabio.
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¿Cuáles son los profesores que han dejado una impronta en tu formación como músico?
Agradecido a mis profesores Juan Borges Fuentes, Bryan OrtÃz Verdecia, AnÃbal Hernández Hannot y a mi gran maestro Julio César González Simón, quien me ha aportado grandes cambios en mi sonido, en mi manera de pensar, estudiar y hacer la música.
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¿Cómo ha influido la Asociación Hermanos SaÃz en tu formación como músico?
Siempre estaré agradecido a la AHS por apoyarme en mi música. Muchas gracias por siempre invitarnos a estos eventos que ayudan a crecer el género en nuestro paÃs.
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¿Cuáles son tus aspiraciones para el futuro?
Mis aspiraciones en primer lugar es graduarme del Conservatorio y después ir a estudiar a la Universidad de las Artes. Todo lo que venga después, depende de Dios y sus planes para mi vida.
Después de esta respuesta me siento muy reconfortado al poder descubrir la espiritualidad de un músico tan joven como David Gómez, en quien se cumple la premisa “que el esfuerzo es la clave del éxitoâ€. Amén de su talento y su capacidad para improvisar con el saxofón, sus principales herramientas ante la vida son su paciencia e inteligencia emocional. Con ellas enfrenta cada desafÃo en el difÃcil mundo de la música. Espero en algún momento ver en otros escenarios a este joven y talentoso músico que es una muestra de nuestro sistema de enseñanza artÃstica y del apoyo que brinda la Asociación Hermanos SaÃz a las jóvenes promesas de la cultura en Cuba.