Diego Gutiérrez
Viaje imaginario al centro de la Tierra
Cada vez que escucho el disco, no dejo de imaginar cómo será el concierto de presentación en Santa Clara.
Frente al Centro Cultural El Mejunje, imagino que a las nueve de la noche nos impiden el paso mientras la lluvia nos bendice con una debilidad que no atenúa la impaciencia de los potenciales espectadores.
De repente, silencio: por la puerta aparece uno de los artÃfices del milagro. Dicen —a mà no me crean— que Diego Gutiérrez vino por el placer de regresar al centro de la Tierra. Dicen que en el concierto lo acompañarán Merlin Lorenzo, Rolando Morales, Armando Osuna y Raulito Prieto, además de miembros de La Trovuntivitis y algunos de los autores de los poemas musicalizados en el disco.
Casi a las 10 de la noche entramos a la Sala Margarita Casallas. La lluvia amenaza con volver, pero ahora tenemos un techo para protegernos. En asientos frente al escenario se ubican Edelmis Anoceto, Alexis Castañeda, Ricardo Riverón, Yamil DÃaz y ArÃstides Vega Chapú. Por algún lugar del público vemos a Alain Garrido, YaÃma Orozco, Roly BerrÃo y Leonardo GarcÃa.
Los poetas, que ya no son los veinteañeros o treintañeros de cuando Diego erraba elegantemente por Santa Clara, matando el tiempo y componiendo algunas de las canciones más eminentes de su generación; los poetas, que ya no son los de entonces, comienzan a manifestar la incomodidad y el cansancio de quien hace tiempo desacostumbró su cuerpo a estos lances. Por aquÃ, por allá, se mueven los encargados de ajustar los recién trasladados equipos de audio. Y justo cuando parece que el concierto va a terminar sin haber empezado, aparecen Diego Gutiérrez (nariz de águila, pelo largo recogido en un moño) y su banda.
Para presentar el acto surge de entre la multitud nada menos que Samuel Feijóo, quien vino “de un paÃs lejano […] / con bellas noches / y árboles […] / amigos, / vocesâ€.
Y asà comienza, al menos en mi imaginación, lo que será la presentación del disco Viaje al Centro de la Tierra, musicalización de textos de poetas villaclareños, que tiene como antecedente el concierto Comité Central, realizado en junio de 2008 en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.[1]
Avanza la noche, y Diego invita al escenario a ArÃstides Vega Chapú, quien lee un poema desgarrador, de ritmo diluviano, que pone a todos a sufrir el gran dolor que últimamente nos visita con la insistencia de los malos presentimientos. Acto seguido, Diego canta “Definición del cariñoâ€: “La suerte de tus manos / me está cubriendo el pecho de vicarias, / me está cubriendo el pecho de vicariasâ€.
Asà va recorriendo autores, desde Yamil DÃaz hasta Pedro Llanes, desde Alexis Castañeda hasta Ricardo Riverón, desde Carlos Galindo hasta Edelmis Anoceto. Entonces los poetas por fin entienden, o vuelven a entender, que un dÃa, “sin sospecharlo siquieraâ€, escribieron la melodÃa misteriosa que jamás planificaron para acompañar sus versos.
Y al mismo tiempo que Diego evoca un Ulises que ya no es el de Homero ni el de Dante, porque es el de Edelmis y viene desde la mirada aleccionadora de Penélope, asegura que “nadie te mata, sino la propia gloriaâ€.
“Tu risa de entonces era, / casi anuncio de un conviteâ€, canta Diego, y enseguida pienso en ti, “mi novia primera / —casi alondra, casi beso—â€. Y también pienso en el amigo sincero / que me dio su mano franca.
Luego “pasa flotando en las aguas la casa de la muerteâ€, e imagino que junto a Feijóo (arrinconado en una de las gradas de la sala) se sientan Carlos Galindo, Sigfredo Ariel y Frank Abel Dopico. Este último un poco más cerca de Roly.
En mi imaginación, la incomodidad inicial se trasmuta en calma. La voz de Merlin es un embrujo que de a poco se apodera del ambiente. Armando Ozuna marca el ritmo con una precisión carente de estridencias. Raulito Prieto se muestra seguro tras el bajo a la par que se deleita con cada verso de los poetas homenajeados. Mención aparte merecen los riffs de Rolando Morales, sobre todo cuando interpreta “A many splendored thingâ€, de Sigfredo Ariel. Quiero decir, cuando Diego canta:
Que has sido o eres el amor
el gran amor de dos o tres personas
te lo han dicho en momentos
suficientemente graves
esas dos o tres personas.
Entonces despierto. Entonces descubro que en realidad viajo al centro de la Tierra en el ómnibus que me conduce a Santa Clara. Miro por la ventana. Los campos de mango, las lomas del camino y las pequeñas casitas aisladas se trasmutan en el escenario donde imagino que ocurrirá la presentación del más reciente álbum del autor de “Sabor saladoâ€.
Asà lo imagino todo mientras escucho Viaje al Centro de la Tierra. Asà lo imagino mientras los acordes se apoderan, se van apoderando de esta voluntad de imaginarlo todo. Asà lo imagino mientras deseo secretamente que algún dÃa Diego vuelva a presentarlo en Santa Clara. Quiero decir, que vaya a presentarlo en ese lugar que lo vio nacer por segunda vez. Ese lugar que nos une a todos en procesión milagrosa, en un viaje que va desde la raÃz hasta el mismÃsimo centro de la Tierra.
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[1] Asà como antecedente de este texto es “Diego Gutiérrez, por el centroâ€, del poeta y ensayista santaclareño Yamil DÃaz Gómez, Presidente de Honor de la 31 Feria Internacional del Libro en Villa Clara.