Dialogar
Para «Dialogar, dialogar» en el Pabellón Cuba
El encuentro de pensamiento Dialogar, dialogar, impulsado por la Asociación Hermanos Saíz, volverá este 20 de septiembre a su sede habitual en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba a partir de las cuatro de la tarde, con el tema “Disputas culturales. Entre lo banal y lo profundo. ¿Qué hacer?”
El realizador audiovisual Orlando Cruzata, director del programa televisivo Lucas; Yoli Duharte, investigadora y directora de Exportaciones de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM); el Doctor en Ciencias Históricas Reudenys Salas y el investigador Iramís Rosique, serán algunos de los participantes en el espacio, que desde el 2019 conduce el joven periodista Yasel Toledo Garnache.
Otra vez esta casa grande de los jóvenes creadores será el escenario de una iniciativa nacida hace diez años, como homenaje al Maestro de Juventudes Alfredo Guevara, quien siempre demostró confianza en las nuevas generaciones, de ahí que Dialogar, dialogar deba su nombre al último libro del sobresaliente intelectual y revolucionario cubano, surgido a partir de diversos encuentros que sostuviera con jóvenes, intelectuales, estudiantes y profesores con el propósito de debatir y conversar con la juventud acerca de significados, sentidos y alternativas sobre la hora actual de Cuba.
Este espacio aspira siempre a ser una plataforma para el intercambio sincero, valiente y responsable desde el amor a la nación y sus esencias, como una posibilidad de pensar al país entre todos, por lo que no solamente se efectúa en su sede habitual, sino también en universidades y otros centros educacionales.
Las transcripciones de intercambios anteriores pueden ser encontradas en Internet y en dos tomos del libro Hacia una cultura del debate (Dialogar, dialogar), con selección y notas del historiador Elier Ramírez Cadeño, publicados por la Casa Editora Abril.
«Tienes la palabra» para dialogar en la construcción cultural del presente y el futuro de la Nación
En junio de 2021 se cumplen 60 años de los tres encuentros sostenidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro y otros dirigentes del gobierno revolucionario, con artistas y escritores en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Ese intercambio marcaría el inicio de una larga, continuada y ascendente relación entre las vanguardias política y artística en nuestro país.
Palabras a los intelectuales, como se conocería el discurso con que el líder revolucionario concluyó aquellos encuentros, se constituiría en la plataforma que establece los principios esenciales de la Política Cultural de la Revolución Cubana. La participación de la vanguardia artística y la democratización de la Cultura constituyen pilares esenciales de esta política, inaugurada a pocas semanas de la declaración del carácter socialista de la Revolución.
El Ministerio de Cultura y los creadores cubanos, han organizado un programa conmemorativo para celebrar los sesenta años de aquel acontecimiento. La participación de escritores, artistas y promotores culturales, el diálogo honesto y la crítica responsable, son los atributos principales del razonamiento que se quiere promover en torno a los desafíos actuales de la política cultural cubana. Este intercambio al que convocamos hoy, se extenderá durante los próximos meses y dará continuidad a las acciones que desarrolla el Ministerio de Cultura con el fin de perfeccionar su sistema institucional y articular el Programa Nacional de Desarrollo Cultural hasta el año 2030.
Este abarcador programa será acompañado de una atractiva plataforma comunicacional. Las instituciones más representativas de nuestro amplio y diverso movimiento cultural enriquecerán este esfuerzo con acciones que movilicen al diálogo en diferentes sectores del país, incluidos la educación, la ciencia y los medios de comunicación. La UNEAC y la AHS también se suman al Ministerio de Cultura, mediante programas de actividades que festejan, de manera simultánea, sus 60 y 35 respectivos aniversarios.
El @CubaCultura a través de @AlpidioAlonsoG , su Ministro, en estos momentos presenta la campaña #TienesLaPalabra la celebración de los 60 años de Palabras de los Intelectuales. Ademas de los 60 de la @UNEAC_online y los 35 de la @ahsjovenescuba pic.twitter.com/JRS3MzeCSo
— Cubarte (@CubarteES) February 10, 2021
Como parte de este programa, se promoverán espacios de intercambio, textos y audiovisuales que, desde una perspectiva histórica, dialogarán sobre los problemas actuales de la cultura cubana. Las redes sociales constituirán escenario fundamental de este intercambio constructivo, que concederá especial protagonismo a los jóvenes. Las nuevas generaciones de creadores, como aquellos de hace 60 años, tienen la palabra hoy para intercambiar sobre los desafíos de la cultura y abrir un nuevo ciclo de reflexiones colectivas que se pregunte, una vez más, de dónde venimos y hacia dónde vamos, en medio de las numerosas presiones e intentos desestabilizadores que asedian a la Nación.
Los jóvenes escritores, artistas y promotores culturales cubanos, con limpia voluntad creativa e irrenunciable compromiso y confianza en sus instituciones, sumarán su palabra a la de todas las generaciones que hoy se dan la mano en el concierto de la cultura cubana, por la transformación revolucionaria de la patria.
“Tienes la palabra” es el mensaje principal de esta conmemoración, que nos invita a volver a la frase final de las Palabras a los Intelectuales y a la plenitud de su espíritu para dialogar con disposición en la construcción cultural del presente y el futuro de la Nación.
La angustia que nos ofrece el destino
Vasily Mendoza Pérez no se ha propuesto escribir sobre la trascendencia y, sin embargo, en su obra pueden seguirse las señales de lo que es —o, al menos, de lo que yo considero— gran literatura. Desde lo breve y lo fragmentario, desde el punto en que su vida lo marcó para ser creador y usar la palabra como una de las sendas para comunicarse con el mundo, Vasily ha hecho una apuesta: abrir las ventanas a otros universos posibles.
¿Hasta qué punto tu historia de vida signó las historias que, como autor, estabas destinado a contarle al mundo?
Mi historia personal no solo ha signado la literatura que tramo, sin ella no habría narrativa o poesía posible. He sido un vividor de historias fabulosas, desde mi infancia, pero angustiosas. No he sido un delincuente porque estaba signado para otro destino. Tenía todas las condiciones para serlo. Incluso para haber adquirido una conducta o modo de vida más cercano a lo antisocial.
Hijo de padres divorciados que no supieron manejar esa situación familiar y no cuidaron las consecuencias nefastas de ello, tengo huellas de esa infancia, y son las que van saliendo en lo que escribo. Por ejemplo, hay un cuento, Algo que estorba, donde dos hermanos están fabulándose para matar al padre que es un abusador y que, al parecer, mató a la madre de ambos. Este cuento me surgió el día que estaba escribiendo y mi padre y mi hermano me interrumpían a cada rato y no me dejaban concentrar.
Mi proceso de escritura es muy místico. Necesito silencio y concentración para poder escuchar la voz que me dicta lo que transcribo. Y perder esa conexión me es muy doloroso, incómodo, y como soy irascible por arranques, ya te imaginarás cómo terminó la escena en la vida real. Aunque claro, no matamos a nadie, y mi padre no mató a mi madre. Pero son las cosas, verbigracia, que han ido construyendo mi literatura.
Hay cuentos en los que pareciera que escribí en clave para las antiguas amantes, casadas, que me leían buscándose en esos escritos. Y se encontraban. Y nos volvíamos a encontrar en la realidad y todo era mágico. Era, quizás, tan maravilloso como decía Borges cuando se asombraba de que la realidad copiara a la fantasía. Cuando comencé a escribir, bastante en serio, empecé con la poesía. Ahí sí estaba copiando la realidad tal cual era, y no como argumentos sino como sensaciones, porque era el reflejo exacto de mi mundo emocional. Todos mis miedos, mis reacciones, mis afecciones, ahí estaban hechos versos. Cuando estuve los dos años de misión en Venezuela, la poesía vino a salvarme. Y me salvó de todos los colores posibles. Incluso del negro. Y ahí está el libro inédito, En el país de los ruidos, donde estoy yo más lacerado que nunca. Porque esa misión me demostró que nuestro coterráneo puede ser nuestro peor enemigo fuera de los límites de la isla. Es lacerante saber que, en ocasiones, es así.
El argumento, entonces, en mis cuentos viene a ser la historia del otro que me lo dicta. Pero las sensaciones, los afectos, las claves secretas y tácitas, son las mías. Sin eso no tendría razón de escribir ficción.
¿En el oficio de escritor juega algún papel el destino? ¿Es este un oficio como otro cualquiera o comulga con un tipo de espiritualidad distinta, en estrecha conexión con el alma de los receptores?
Siempre he creído en la angustia que nos ofrece el destino. Pero ahora empiezo a dudar de la existencia del destino. Por lo que suponer que uno nace para algo, o está destinado para algo, es como creer en el destino. Y si analizas mi historia personal, como te decía, te darás cuenta de que había algo, secreto y taciturno, que me halaba hacia el arte, hacia la vía del bien. Yo soy rocker, fui friki en la época más dura de nuestro país. Y viví cosas sorprendentes. No consumí drogas, pero sí sus sinónimos, porque la música rock llega a ser una especie de droga y más aún cuando tratas de enajenarte, de irte de vacaciones de tu maldita familia que no está haciendo bien las cosas. Los jóvenes, por lo general, tenemos la sensación o la clara idea de que la familia está haciendo mal las cosas en algún momento de nuestras vidas, y por eso queremos salir un rato a tomar una bocanada de aire. Yo hice muchas cosas en mi adolescencia porque era muy libre. Tenía mucho espacio para mí solo. Por eso pertenecer a una tribu urbana como la de los rockers y hacer música rock en una banda me daba cierta felicidad y consuelo. Pero ese no era mi destino, solo parte de mi anécdota. Y en eso quedó.
Pareciera que, aunque ya no creo tanto en el destino, sí estaba destinado a ser escritor. Incluso ahora, ya más maduro, me doy cuenta de que tengo varias profesiones, pero la que se me da bien, o bastante bien, es la de escribir. De hecho, he tenido relaciones con chicas que nunca me han conocido en persona, pero por los correos y cartas que nos escribíamos ya era capaz de establecer un tipo de relación. Es ahí donde la literatura, sea ficción o no, logra ese acto comunicativo direccional con el que lee: acto que empieza con la actitud del escriba. Ningún escritor escribe sin esa actitud, porque es física. Nuestra mano deja de ser la mano de siempre, la mano de comer y afeitarnos, la mano de saludar o de agarrar las cosas. Entonces se convierte en la mano de alguien que escribe. Alguien que comunica. Eso es algo muy poderoso. Poderoso porque consigue varios niveles de comunicación. Primero, con el que nos dicta lo que escribimos; luego, con nosotros mismos en una especie de introspección; y por último, con el lector que siempre tendrá la última palabra. Pero no acaba. A su vez, el ciclo se repite, pero a la inversa. El lector interioriza lo que lee y lo vive, y luego se lo dice a otros para que compartan las mismas buenas o malas sensaciones. Es pura espiritualidad, sí, claro que sí. Es energía en movimiento. Energía invisible que empieza y concluye en el ser humano.
Lo fantástico, lo mistérico, lo sobrenatural forman parte del sistema de sentido de muchas de tus obras, ¿por qué te interesa cruzar la frontera, la cortina, que separa a la realidad de esas otras realidades probables?
Todo se relaciona. Y habría que volver a la importancia de mi historia personal. Nunca he sido conforme con lo que he vivido. Siempre quiero más. Y siempre me ha dolido mi pasado por no darme lo que necesité justo en la medida y momento adecuados. Por eso la fantasía y esos temas que mencionas han sido como la puerta de escape. Mi primera fantasía, y que nunca escribí, era ser invisible e incorpóreo. Para andar por ahí haciendo maldades al mundo, obtener dinero fácil, ver a las muchachas que amaba en sus casas sin que me vieran a mí, y poder hacer muchas cosas más con total omnisciencia. Eso es algo literario, fíjate, si se quiere, es lo que hacemos los escritores, somos invisibles e incorpóreos en un mundo ilusorio que no existe pero del que sabemos absolutamente todo. Quizás no fuimos sus demiurgos, pero es nuestro mundo y así lo sentimos.
Después, con las lecturas y ese proceso natural de selección, fui descartando temas y quedándome con el misterio, con lo sobrenatural. Eran geniales vías de escape. La realidad me gusta, pero esa la reflejo o la trabajo con el pseudoperiodismo que escribo y con el que me gano la vida, también. Con 18 años entré a formar parte de A.M.O.R.C. y la cuerda mística vibró en mí para siempre. Esa parte genial de la espiritualidad se colmó de alegrías y me hizo el Hombre que soy ahora… y que también reflejo y ha sido determinante en mis lecturas y escrituras.
Háblame un poco de tu proceso creativo…
Mi proceso creativo quizás no se diferencie mucho del tuyo o del de otros artistas. Es el mismo para cualquiera de las manifestaciones artísticas que trabajo. Por ejemplo, la primera cosa es la idea en sí que viene sola y sin pedir permiso. Si es un tema musical, tengo que tener a mano algo para grabar o escribir la melodía. Por suerte, sé escribir partituras y tengo el móvil con apks para grabar. Si es un cuento o un texto crítico, siempre a la mano tengo con qué escribir o guardar. Nunca confié en la memoria. Pero siempre confío en ese soplo de la primera línea, en el primer acorde. Y es genial porque me siento como en las nubes. Ya después, cuando me siento a desarrollar esas ideas es como si me distanciara de mí, como si fuera otro y me estuviera viendo hacer el arte que hago. Feliz, vibrante, monárquico. Así termino lo que sea y espero la opinión de mis amigos, los selectos. Una cofradía de humanos que me soportan y dan muy buenas opiniones. Mi mujer es la primera en opinar, periodista de profesión, y con una sapiencia exquisita. Así va rodando la obra hasta que pareciera que ya está terminada. Y cuando sale al mundo, me doy cuenta de que no puedo con ella. No la soporto. Empiezo a verle miles de defectos y la detesto, para siempre. Por eso no puedo leer mis libros ya publicados, ni mis dibujos, ni la música que compongo. Es terrible. Altamente doloroso.
El mundo del teatro forma parte indiscutible de tu realidad como artista, ¿hasta qué punto sientes que la comprensión de la teatralidad ha impactado en el sentido narrativo de tus libros?
Vivir el teatro tanto como aficionado como profesionalmente me ha desarrollado, además, como ser humano. Yo era un rocker tímido y con mucho que callar, pero el teatro me abrió las puertas del pecho e hizo que salieran una a una mis angustias, mis congojas y hasta las piedras de mis zapatos. Me ha dado no solo el sentido de la espacialidad, todo existe con una función determinada en este mundo sino, también, el de la humanidad. Somos humanos por una cualidad y no por otra; y con un fin determinado estamos en este mundo y no en otro. Aparte de ello, el teatro me hizo aprender de la técnica sin necesidad de ir a la escuela, ni de pasarme años estudiándolo. Solo lo viví, y me alimenté, vestí, de ello. Fui muy feliz en el teatro como mismo lo soy gracias a A.M.O.R.C. que también diseñó el dibujo de lo que sería, luego, mi personalidad. Además, me dio todas las herramientas para que en el futuro me dedicara a escribir críticas teatrales, asunto que me fascina.
¿Cómo trazas la arquitectura de un libro de relatos?
A veces un libro me surge con la misma fuerza de la primera línea del primer cuento o parte, así como el título. Muy raras veces desarrollo el libro con los cuentos ya escritos y reunidos después. Es un todo en común que me ayuda a que sea más cerrado el sentido de este. Me ayuda a que, después, se comprenda mejor lo que quise decir, aunque esto no significa que la idea primigenia se mantenga inamovible durante años.
Hay libros que he demorado más de ocho años en publicar desde la primera vez que lo escribí y han sufrido tantos cambios que ya ni se parecen a la idea inicial; pero son los que más me han dado placer y han quedado más en la memoria de algunos lectores. Alguna que otra vez dibujo el libro que quiero hacer y trato de guiarme por ese plano. Así también me funciona. El asunto es que veo al libro de cuentos como un juguete de arme y desarme. En el deseo juvenil de transgredir los límites, intento romper esquemas como los de un cuento detrás del otro aunque, en esencia, sea esa la forma. No creo que exista otra manera de armar un libro de cuentos. Nadie puede poner dos cuentos a la vez, o todos los cuentos a la vez, que no sea uno detrás del otro. Es como la pintura. Uno trata de darle riendas sueltas a la imaginación o a la musa, pero casi siempre traza un plan, una forma.
El diseño, tanto teatral como editorial, ¿de qué manera complementa tu vocación como escritor y qué comprensión del universo de la industria del libro te ha enseñado?
Me veo menos como diseñador. Es así de sencillo. Es un oficio, una manera digna y profesional de ganarme el dinero y asegurar el futuro. Pero no creo que el diseño haya contaminado mi vocación de escritor; más bien a la inversa. Al diseño le hallo correlatos como escritor. Y justifico un trazo o una forma de la manera más conceptual posible, como si con ello estuviese haciendo literatura. Es curioso, pero las cosas ocurren así, a la inversa. No le resto el valor al oficio de diseñar, pero tampoco le doy el papel determinante sobre mis otras profesiones.
Al diseñar a tus personajes, ¿qué recursos empleas? ¿Sientes que la Psicología te dotó de un set de conocimientos sobre la mente y el alma humana que has podido, después, verter en tus historias?
Llegué a la Psicología después de ser escritor. Y me hice consciente de algunos elementos psicológicos de mis personajes cuando estaba en la carrera. Nunca lo hice consciente, ni ahora que ya estoy graduado. Son prácticas que uno va adquiriendo de las lecturas que hace. Creo, como decía Robert L. Stevenson, que los personajes literarios son como cubos de papel. Como cubos de papel que se van armando de personalidad mientras voy corrigiendo las historias. No los trazo. Los veo andar. No les hablo, les permito hablar. A veces, conscientemente, los copio de la realidad o de mí mismo. Y transfiero conocimientos que tengo de otros en ellos y los disfrazo para no descubrir alguna cosa, algún mensaje secreto que dejo en el cuento. Por lo general se me ocurre la historia, no los personajes. Ellos son parte del escenario. Son las herramientas para transmitir una idea. Sé que suena feo. Sé que pareciera una cosa morbosa, cruel. Pero así es. No creo que hacerlo de otra forma sea más caritativo solo por parecer más humano. Los personajes de mis historias son peleles que se mueven a mi antojo. Eso sí, tienen un basamento personológico real, basado en mí y, quizás por eso, parecen más psicológicos o más reales. Pero no dejan de ser cubos de papel.
De tus libros (los inéditos, los publicados), ¿cuál ha quedado tatuado en tu memoria y por qué? Si tuvieran que reconocerte por uno solo de esos libros, por una sola de esas historias, ¿cuál elegirías?
Mi primer libro, en el año 99. Mi primera persona, porque fue Yamilé Tabío Rodríguez la mujer que me inventó como escritor, la que me ayudó y alentó a armar ese libro de cuentos. Lo mandamos a un concurso y fue mi primer concurso nacional en el que saboreé la victoria. En ese primer libro estoy yo más al desnudo. Están historias de fantasmas y cosas imaginarias que siempre me fascinaron. Están Borges y Cortázar, Bach y Picasso. Ahí están mis otras lecturas y mi deseo de ser querido por los lectores y apreciado como escritor. Asuntos que aún están pendientes. Ahí están mensajes en clave para amantes que tuve y que eran casadas y que no se podían decir todas las cosas que normalmente uno les dice a las amantes. Era una gran complicidad. Como mi segundo libro, Esquijarosa, que es el apellido de mi segunda novia en la vida, alguien que significó bastante para mí. Y fue como un punto mágico porque fue, además, mi segunda mujer en la vida sexual y eso, aunque nadie lo diga, tiene tanto significado como la primera.
Mirar con ojos críticos la obra de otro creador es un ejercicio de riesgo, ¿cómo lo afrontas? ¿Cuál es la ética necesaria a la hora de ejercer la crítica? ¿Por qué hemos colocado en picota la cultura del debate y del disentir?
Siempre tengo una opinión sobre cualquier cosa que veo, oigo o digo. Y expresarlo me es fácil. Los pensamientos con criterios fluyen en mí con soltura y logro hilvanarlos. Prefiero más decir que no equivocarme en el criterio. El ejercicio de la crítica es de puro pensamiento. Y no se trata de ser certeros o de poner la verdad al descubierto; se trata de hacer pensar. Cuando tienes un pensamiento genuino es fácil ser polémico. Así soy. Pienso, pienso, y con ello soy polémico. Lo otro es que no tengo miedo de decir eso que pienso, sea bueno o malo. Pero siempre trato de ser constructivo. De que mi opinión sirva para ver la realidad desde otro punto de vista y que la solución parezca, al menos, más palpable. Esa es la ética que me signa.
Disentir no creo que sea el problema. El problema está en disentir un ateo en medio de una misa religiosa, o un satanista en medio de una reunión cristiana. Ese es el punto que muchos no entienden y quieren hacerse entender como disidentes así por así. Es algo complejo, sin dudas. Se ha puesto ahora mismo en la cima de toda la realidad cubana porque muchos no han sabido dialogar y otros no han sabido hacerse entender. A la fuerza no se logra nada. Lo primero es el respeto. Lo primero es escuchar, pero si yo te digo que no quiero dialogar, es mi derecho. Y mi derecho también es entenderlo y aceptarlo.
¿Es la escritura un oficio solitario? ¿Cómo interpretas tú la soledad a la hora de sentarte frente a la potencialidad de la página en blanco?
Si no hay soledad, no hay arte. Porque el arte comunitario existe porque hay un solo y único receptor, al menos, la primera vez. Eso somos los artistas, los primeros receptores. Alguien nos escogió a nosotros para transmitir un mensaje y allá vamos, a duplicarlo y a transmitir. Pero si estamos en compañía de seres queridos, de distracciones y esas cosas, quizás no podamos concentrarnos ni recibir bien el mensaje.
Tengo amigos que escriben en la multitud de un parque, pero cuando les pregunto, no son capaces de decirme que está ocurriendo a solo unos pasos de ellos. Por lo tanto, la concentración es esencial y, con ello, la soledad es tanto íntima como exteriorizante. Te puedes aislar del mundo en medio de una multitud aplastante.
En mi carrera de Psicología, estudié los procesos de concentración y pensamiento, y estaba más que claro que nadie podía hacer más de dos cosas al mismo tiempo. Por lo tanto, si es así, científicamente: ¿cómo puedo yo hablar con mi novia y, a la vez, escribir un gran cuento? No podría, jamás. Por ello, el arte es un ejercicio en solitario. Incluso en el arte grupal, esa de grupos creativos. Tienes que tener un momento a solas para generar ideas y luego ampliarlas en el colectivo o cambiarlas, mejorarlas, en fin. Siempre la idea base nace en la soledad de uno mismo. Porque es así. Creo yo. No quiero ser absolutista.
¿Cuáles son las principales carencias y excesos, en materia escritural, que acompaña a la literatura que se hace en Cuba, en estos tiempos?
No creo que las principales carencias en materia escritural en Cuba tengan que ver con la censura como algunos predican por ahí. Sin ser un especialista en la materia, pienso que la principal barrera está en lo material. No todo el mundo tiene 600 hojas en blanco para imprimir su obra y mandarla a un concurso, o un poco menos para enviarla a una editorial. Porque para escribir solo se necesita talento y algo que decir. Y, luego, el espacio para que se haga visible tu obra. Al final, la censura siempre va a existir porque es un mal social que no se deslinda de la moral. Sabemos que la moral tiene que ver con las leyes de la convivencia cívica, con lo establecido por una sociedad y su tiempo. Nadie debería ir contra ello y después reclamarle a la censura. Es algo tonto. Porque, de verdad, yo siempre he creído que no hago nada escribiendo sobre abusadores sexuales de niños en una sociedad que deplora ese tipo de actitud. Irremediablemente, seré vetado o censurado en alguna parte del camino. Entonces, ¿en qué sociedad será permitido cualquier tipo de expresión artística? ¿Por qué pensar que ese tipo de actitud solo se tiene en Cuba cuando la historia del arte universal está plagada de actos censurados desde Raphael hasta The Beatles? Y aún hoy. Fuera de Cuba, ¿cuántos artistas no han sido vetados por otros por diferentes motivos? La lista es enorme. Lo triste es que solo los cañones se enfilen hacia Cuba y su Revolución. No creo que la censura sea un mal necesario. No. Es deplorable. Pero orinar contra el ventilador me parece estúpido. Y más aún cuando después se arma una campaña para defenderlo. ¿Alguien tiene derecho a orinar contra el ventilador? Por otra parte creo que, si algún lugar de este mundo es consecuente ahora con el diálogo entre el artista y el Estado, es en Cuba. Stephen King nunca me ha dicho que se ha reunido con los dirigentes del Congreso que él mismo eligió para decirles alguna inquietud social o política que tenga; y nosotros lo hacemos a cada rato desde una asamblea de la UNEAC o de la AHS. Eso es legítimo. Es un logro de esta Revolución.
Ahora bien, que haya artistas que no pertenezcan a ninguna de estar organizaciones y necesiten un espacio de diálogo, es otra cosa. Bien justa y legítima. Pero no tiene que ser a la fuerza. El diálogo para que sea diálogo tiene que partir del consenso de ambas partes; si no, es imposición. El Estado cubano: ¿tiene la obligación de dialogar con todos los habitantes de la isla? Sí, lo creo, pero también tiene el derecho de no dialogar, porque si no estaría siendo esclavizado por una parte de una población que quiere diálogo, que quiere otra cosa. Es algo complejo que merece más de un análisis. Por el momento, yo he tramado mi literatura hasta donde he querido. He escrito lo que pienso y lo he publicado. Nunca he escrito algo que no sienta. La censura nunca me ha tocado un pelo porque mi arte sigue siendo libre y soberano como mi bandera.
Una AHS que se mira por dentro, se renueva y crece (+Video)
Creación vs panfleto, movimiento vs estatismo, lucha de contrarios anclados en el quehacer artístico de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba. Planes modificados por la COVID-19, intenso trabajo en las redes, proyectos sólidos y un hambre insaciable de potenciar el buen arte, ha marcado un año en el que los jóvenes protagonizaron momentos inolvidables para la cultura de la ciudad. Juan Edilberto Sosa es presidente de la organización que agrupa a la joven vanguardia artística en esta “tierra caliente”. El bullicio del local dificultó un poco el diálogo. No obstante, Juan no se inmuta. Bebe sorbos de café y habla sin nervios.
El año 2020 ha sido atípico. En enero empezamos bien con la conmemoración del natalicio de Martí, el evento Tierra adentro; luego en febrero con el Jazznamá que es con el que mejor me he sentido en los tres años de presidente. Teníamos la brújula de que iba a ser un año grande para la Asociación. Entonces vino el cierre temporal de todas las actividades en el país por la COVID-19. Llegamos a un punto de inflexión en el que había que repensarse; cómo no dejar de existir teniendo una situación como esta.
Aquí tuvimos una buena experiencia porque buscamos la manera de que los miembros de la AHS pudieran estar conectados en las redes y desde ahí irradiar contenidos no solamente al público que iba presencial a nuestras jornadas, sino a otro público mucho más grande. Organizamos conciertos online, programas de televisión con los códigos de Internet como el Creador 2.0, y gestionamos una programación para Internet como la teníamos concebida presencial. Eso aumentó la cantidad de seguidores en las redes sociales, tuvimos que apelar a Telegram, Instagram y llenar esos espacios vacíos. Nos dimos cuenta que esta potencialidad debíamos continuar empleándola en el periodo post-pandemia. La cantidad de materiales que se han producido, pensados desde su génesis para las plataformas digitales, ha sido un paso de avance de la asociación para con el público y los asociados. El ejecutivo pudo reunirse a través de la aplicación WhatsApp; reubicamos a los trabajadores de la Casa del Joven Creador, en función de fortalecer áreas de trabajo como la comunicación, proteger la estabilidad económica y emocional de quienes laboran en la AHS.
Digo que fue un periodo de tregua fecunda porque creció la producción individual de los creadores. El artista joven encuentra, por muy difícil que sean las circunstancias, una forma de documentar con la creación sin panfletos, acciones que salieron bien. Esto nos hace llegar a los 34 años de la AHS con muchas potencialidades. De hecho, ya cuando aquí en Santiago pudimos hacer actividades de manera presencial, decidimos mantener como estrategia de trabajo la programación digital.
– ¿Son la vanguardia del arte joven los que integran la AHS?
En la Asociación debe estar la vanguardia del arte. Quizás no sea el más perfecto, ni el más legítimo, ni el más asumido por una institución cultural, pero sí el espíritu de vanguardia, de dialogar, romper y establecer nuevos códigos estéticos. Cuando comenzó nuestra presidencia lo primero que hicimos fue mirar nuestro catálogo y habían artistas que no cumplían con eso. Entonces hicimos una especie de selección de ese catálogo, de reaudición de los miembros hasta el punto que de 168 nos quedamos con 108. No es interés de la AHS crecer en número por crecer, sino que entren los que sean vanguardia y le den prestigio a la Asociación. Una vez hecho esto, fue mucho más fácil mostrar el trabajo de sus integrantes. Algo que nos permitió entender que no había manera de frenar a un movimiento cuando es orgánico y realmente creativo, fue esta etapa de COVID-19.
Hoy tenemos capsulares, documentales, conciertos online, y debe estrenarse el espacio Bitácora Joven, con una versión para la televisión de 57 minutos, y otra para cine de más de una hora de duración, con estreno aquí en Santiago de Cuba. Se ha puesto mucho esfuerzo para visualizar a eso que es vanguardia, a aquellos proyectos que nacen de los creadores y el trabajo de la Asociación en conjunto. Hemos dado un salto de calidad en cuanto al pensamiento de lo que debe ser la organización.
Ahora toca alfabetizar algunos espacios que pueden ser institucionales o no, que puede ser un municipio o poblado, de qué es la AHS. Nos dimos cuenta porque activamos la brigada Una salva de porvenir, que anualmente recorre todos los municipios. Esta vez lo hicimos en una situación muy difícil, cumpliendo las medidas sanitarias y creo que fuimos la única organización que llegó a esos lugares. Tuvimos días enteros de trabajo desde la mañana hasta la noche con ese pensamiento de vanguardia. En la mañana hacíamos talleres, en la tarde comprobábamos los resultados y en la tarde-noche lográbamos que los talleristas vieran algún punto práctico tratado en los talleres, pero escenificado por los jóvenes asociados dedicados a esa manifestación. Eso nos brindó un resultado espectacular.
En otro momento, en las visitas a los municipios nos dijeron que había que bajar la vara de calidad para que jóvenes de esa zona se hicieran miembros de la AHS. Entonces tuvimos que explicarle a esos jóvenes que debían subir la vara y no nosotros bajarla. Hay un pensamiento alojado en algunos sectores que no permite un determinado desarrollo artístico. Por eso, en diciembre iremos con la brigada a todos los poblados en un proyecto llamado La guarandinga, en coordinación con los CDR, la FMC, para darnos a conocer con nuestro teatro, con la trova y llegar a la gente. Otros de los proyectos con buenos resultados es el de la Casona Azul. Son talleres dirigidos al público infanto-juvenil que ofreció clases de teatro, de hip hop, de radio, artes visuales, a partir de la experiencia personal de los miembros de la asociación en instituciones profesionales. La brigada de Instructores de Arte José Martí y Casas de Cultura nos apoyaron con ese proyecto y tuvimos excelentes resultados, no solo con los jóvenes, sino que existió una retroalimentación entre los miembros de la AHS y los instructores de arte.
Cuando fuimos en la brigada Una Salva de porvenir a los municipios, intercambiamos con jóvenes con mucho potencial, por lo que brindaremos cursos de formación con un claustro bien pensado, y luego seleccionaremos uno de los proyectos que se presenten para la producción de esa obra, y darle vida.
Hoy tenemos un grupo importante en Segundo Frente, donde queremos abrir una célula, pero esos muchachos necesitan un nivel de formación e información cultural, que hoy no tienen cómo adquirirla en el territorio. Queremos traerlos aquí y ofrecerles buenos referentes de acuerdo a su manifestación.
–Recientemente se celebró la 30 edición del Concurso y Taller Antonio Lloga in memoriam. ¿Hay experiencias que quedarán para la próxima edición?
Tenía dos programas, uno presencial y otro virtual, pero suspendimos el presencial debido a la situación epidemiológica. Logramos un canal para podcast, pero aún no tenemos un noticiero radial; materializamos un noticiero con una cantidad de vistas en YouTube increíble, un boletín digital Volante sonoro y todo esto quedará para la próxima edición. Será el centenario de Antonio Lloga y encargamos una serie documental acerca de su vida y obra, así como otro documental relacionado con el Concurso. Incluimos los capsulares Antena Este sobre 10 jóvenes radialistas asociados. Esa serie continuará a partir de la experiencia de la oficina Antonio Lloga, que ya comenzó a funcionar y dejará importantes logros para la Asociación.
–¿Cambio de sede, cambio de objetivos?
En estos momentos nos estamos trasladando de sede en la calle Enramadas, cerca de la Alameda Michaelsen. Lleva un nivel de inversión grande. Mientras tanto, mudamos la programación de la AHS en instituciones culturales ubicadas en Enramadas. Es un reclamo histórico, pero que hayan accedido significa que algo bien está haciendo la Asociación, como para decir que puede ser la niña de los ojos de la ciudad.
Juan termina su taza de café.
–¿Tienes otra pregunta? Es que debo ensayar con mi grupo.
–Ya creo que es suficiente. Treinta y siete minutos de grabación es bastante.
Sonríe, me saluda y se va. Es director del Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA, con un marcado ascenso en el arte de las tablas. Termino mi café como quien ha ganado una partida de ajedrez sin fichas.
Orígenes: en busca del corazón de la isla
Dicen que el corazón de la isla está en el cementerio de Remanganaguas. Que si pones el oído sobre el suelo puedes sentir cómo late, que más de un siglo después todavía mantiene su vitalidad. Dicen que desde allí fluye toda la sangre hacia el cuerpo de Cuba, marcando el devenir de nuestros movimientos e ideas.
La filial provincial de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba no renuncia a homenajear al Apóstol en el aniversario 125 de su caída en combate en Dos Ríos. Como cada año, José Martí se convierte en motivo de encuentro en Contramaestre, municipio de Santiago de Cuba, durante los días 18 y 19 de mayo. Allí la AHS realiza el Encuentro de Jóvenes Escritores Orígenes, un evento que en este 2020 llega a su duodécima edición.
Se trata de un programa que promueve la literatura, la identidad, el patriotismo y el pensamiento del hombre de La Edad de Oro. Desde las primeras ediciones, la ruta funeraria de nuestro Héroe Nacional ha sido inspiración para la búsqueda de su legado. La peregrinación al cementerio de Remanganaguas, lugar donde aconteció su primer entierro, marca la voluntad de los jóvenes escritores y artistas por encontrarse con la Patria toda. Porque la Patria de Martí es la Patria del cubano, y eso, para quienes asumimos su legado como hoja de ruta, no tiene debate.
En esta edición el evento tendrá la particularidad de combinar algunas de sus actividades habituales con acciones generadas desde otros sitios del país. El espacio virtual se convertirá en un puente para el diálogo político y literario. Una iniciativa sin fronteras que nos empuja al latir del corazón de la Patria.
El programa se desarrollará del siguiente modo:
Día 18
- 9:00 a.m. Recital de poesía Al oído de Martí (Página de Facebook de la Asociación Hermanos Saíz)
- 10:00 a.m. Dialogar Dialogar Martí y los desafíos del presente (Página Web Nacional de la Asociación Hermanos Saíz)
Invitados: Dr. C. Eduardo Torres Cuevas, director de la Oficina del Programa Martiano y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí; la Dra. C. Marlene Vázquez Pérez, Directora del Centro de Estudios Martianos, y el Dr. Fabio Fernández Batista, profesor de historia de la Universidad de La Habana.
- 11:00 a.m. Presentación y lectura de Manigua por Ediciones Áncora, libro de la autoría de Eduard Encina. (Página de Facebook de la filial provincial de la Asociación hermanos Saiz en Santiago de Cuba)
Invitados: Juan Antonio Taboada, Rafael Carballosa, Eduardo Sánchez y Yadián Carbonell.
- 3:00 p.m. Foro Debate: Rememorar Orígenes (Página de Facebook de la Filial Municipal de Contramaestre) Se sumarán foristas que compartirán sus experiencias en el Encuentro de Jóvenes Escritores Orígenes, se publicarán fotos y videos al respecto.
19 de mayo
- 11:00 a.m. Sección de lecturas y mensajes dedicados al Apóstol Al oído de Martí (Páginas de Facebook de la AHS Nacional, Contramaestre y Santiago de Cuba).
- 2:00 p.m. Proyección del documental Un Camino al Corazón de Cuba del realizador Rubén Aja Garí en el Canal de YouTube Buena Luz Producciones.
- 3:00 p.m. Diálogo con el artista visual Alejandro Lescay sobre la influencia de José Martí en su obra (Página de Facebook de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba)
- 4:00 p.m. Proyección de imágenes referentes al homenaje realizado a José Martí en Remanganaguas en años anteriores (Página de Facebook de la Asociación Hermanos Saíz de Contramaestre)
- 5:00 p.m. Donación de obra de arte del escultor y ceramista Luis Aragón Téllez sobre la figura de José Martí, a la comunidad Carlos Dubois, con la participación del Centro de Estudios Antonio Maceo, la Asociación Hermanos Saíz y la Sociedad Cultural José Martí (Páginas de Facebook de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba y del Centro de Estudios Antonio Maceo)
A Martí hay que tenerlo cerca todos los días. Pero es válido que nuestros jóvenes encuentren conexión con su legado a partir de motivaciones como estas. El corazón de una isla no tiene tamaño ni color. Late en señal de esperanza para su cuerpo-país. En cada pulsación yace la fuerza para recorrer todos los caminos y volver a refundarnos en nuestros orígenes.
Bloguerías de Mayo: Adaptarse es el camino del éxito
Las Romerías de Mayo han sido un espacio de vanguardia en su comprensión del arte y la cultura como elementos fundamentales para el desarrollo de la nación cubana. Ese criterio de vanguardia ha facilitado la incorporación a sus jornadas de manifestaciones, tendencias y lógicas de pensamiento avanzados que han tenido reflejo en el reconocimiento que hoy poseen entre los jóvenes artistas e intelectuales cubanos los múltiples eventos que estas aglutinan.
Una característica que es consustancial al siglo XXI es la relación de los seres humanos con la tecnología, negarse a comprender este vínculo sería un suicidio para cualquiera que pretenda tener una experiencia de desarrollo individual o colectivo. Quizás por eso las Romerías abrieron desde hace siete años un espacio de interacción para conocer ese espacio constante de lucha de sentidos que hoy constituyen las redes y que sería ingenuo soslayar. Para conocer aún más sobre las Bloguerías de Mayo, el Portal del Arte Cubano se acercó a Luis Ernesto Ruiz Martínez, uno de sus fundadores y más fieles defensores.
–Desde hace algunos años eres parte de la organización de este evento a través de un espacio de reflexión sobre la blogosfera en las Romerías de Mayo, y aunque quizás ya pasaron los años dorados de los blogs, en sus inicios fueron muy polémicos, ¿cómo asumieron su abordaje en aquel entonces? ¿Era necesario hablar de comunicación y hegemonías en un festival de juventudes artísticas?
Fue un reto enorme porque era un momento en que todavía el temor a lo nuevo, a lo que podía generarse en escenarios virtuales y al qué dirán, movía las decisiones y las formas de hacer de muchos. Muchas instituciones estaban ajenas al empleo de las tecnologías para gestionar la comunicación con sus públicos y propiciar un debate alrededor de un tema polémico, aunque ayudara a la solución de sus problemas.
La apuesta por la tecnología, los blogs y las redes sociales ya había tenido un primer intento en 2011 dentro de Romerías de Mayo. Dos años después, Alexis Triana y el Comité Organizador el evento, aceptaron mi propuesta de retomar aquel intento y convertirlo en un nuevo evento llamado Bloguerías de Mayo que, si bien al principio se centraba en blogueros del país, fue poco a poco abriendo horizontes para incorporar periodistas, profesionales, docentes y estudiantes de la comunicación y activistas de redes sociales, que más o menos resume a los que convocamos hoy.
La hegemonía sobre los medios de comunicación silencia, muchas veces, los esfuerzos de la izquierda mundial por consolidar sus esfuerzos. El Festival interpretó que ya en Holguín estaban creadas las condiciones para sumar estos temas a su convocatoria.
–Mucho ha avanzado la penetración de internet en Cuba desde 2013 cuando se inauguraron las bloguerías, ¿consideras que sirvieron de antesala para la horizontalización que ha supuesto el diálogo constante que generan redes sociales en Cuba desde que en 2015 hubo un acceso masivo a la red de redes?
Poner sobre la mesa de debate, un tema tan polémico como los blogs, las redes sociales y la comunicación en aquel momento, era bastante arriesgado. Las primeras ediciones trasladaron hasta Holguín a algunos de los blogueras más reconocidos en aquellos momentos, y no solo del oriente del país.
Creo que salimos airosos de esa prueba y eso posibilitó que el espacio fuera abriendo sus aspiraciones, pasando de una convocatoria para el debate en paneles, a uno que además de ello, permitiera el acceso a internet a los delegados participantes, de modo que les fuera menos complejo actualizar sus blogs, perfiles personales e incluso, canales institucionales de medios de prensa o instituciones representadas en el Festival. En un momento en que todavía la Wifi de ETECSA no estaba disponible en la ciudad de Holguín, las Bloguerías activaba una conexión gratuita para los participantes, en coordinación con Cubarte y el Ministerio de Cultura.
–¿Cuánta complejidad entrañaba organizar un evento que muchas veces requería conexión y condiciones que si bien ahora no son las óptimas en aquel momento eran más difíciles de resolver? ¿Cuánto ha cambiado eso actualmente?
La complejidad, en las primeras ediciones, era un serio problema. En 2014 nos propusieron montar campamento en la Biblioteca y fue lo mejor que nos ocurrió. Junto con ello nació la idea de instalar un pequeño “laboratorio” para que los participantes pudieran actualizar directamente desde el mismo lugar en que sesionaban los debates.
No existía la Wifi de ETECSA y los precios de instalación de la conectividad que la idea reclamaba, no permitía hacerlo realidad. Comenzamos con el enlace que la Dirección Provincial de Cultura podía ofrecernos. Y salió mejor de lo esperado. Año tras año fuimos mejorando, con el apoyo de instituciones de la provincia y del país que, desde el 2015, se sumaron a la organización del evento.
¿A quién recurrían cuando la logística fallaba?
A muchos amigos de los organizadores, de los propios delegados, de las personas que nos habían tendido la mano antes y a quienes poco a poco, logramos enamorar de un espacio para debatir y conectarse responsablemente a internet. Siempre contamos con el apoyo de las principales autoridades del territorio.
–Sé que has tenido un estrecho vínculo con el periódico “Ahora!” de Holguín, el cual es probablemente el más avanzado en el trabajo del periodismo hipermedial en el oriente del país, ¿formaba/forma parte de la práctica de “Ahora!” incorporar los saberes devenidos de las bloguerías? ¿Puedes hablar de alguna experiencia particular?
Siempre tuvimos, y seguimos teniendo, el apoyo de muchos periodistas del “Ahora!” en el trabajo de redes sociales en el territorio. Varias veces han estado en los paneles compartiendo sus experiencias o desde los blogs y las redes sociales sumados al debate o a la promoción de cada edición. En más de una edición, los de “Ahora!” han redactado, editado y publicado desde el espacio de Bloguerías de Mayo. Desde allí se hicieron, para bien de todos, muchas de las transmisiones en vivo en sus redes sociales.
–¿Cuáles han sido los mayores aprendizajes de la organización de las Bloguerías? ¿Te sirvieron luego en otros desempeños profesionales?
En primer lugar, conocer a mucha gente que ama lo que hace y sabe lo que quiere, descubrir que falta mucho por aprender en materia de comunicación en sentido general, y digital en particular. Las experiencias compartidas cada año por los delegados participantes y el público asistente van sumándose a nuestros propios saberes, enriquecidos con los colectivos en que habitualmente nos desempeñamos profesionalmente.
Destaca en los últimos tres años, además de los paneles y la conectividad, asumir dentro del evento la realización diaria de un noticiero realizado de conjunto entre la ACN, Cubadebate y la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), para reflejar las principales acciones de las Romerías, con el protagonismo de los otros dos coordinadores de Bloguerías (Carlos Parra -Presidente de la UIC en Holguín, y Juan Pablo Carreras-fotorreportero de la ACN en Holguín) y participantes el evento.
Para esta edición, matizada por el aislamiento social, el reto será el Panel “Las tecnologías salvan” para intercambiar sobre el empleo de las tecnologías en estas complejas condiciones en que no se detiene la comunicación digital. A través de la Plataforma de videoconferencias de la UIC (https://conferencias.uic.cu/bloguerias/), varios periodistas, comunicadores y activistas de las redes sociales dialogarán sobre el tema.
–¿Como ves esa experiencia desde la distancia?
Adaptarse es el camino del éxito, Bloguerías… ha tenido que adaptarse en cada edición, a las condiciones “ambientales” en que se desarrolla. Esta vez también lo ha hecho, para bien. Hace varios años veníamos ensayando cómo hacer las cosas “virtualmente” y este 2020 nos puso en un escenario donde lo físico tenía que esperar. Esperemos que aprobemos el examen riguroso que nos impuso la vida y volvamos a vernos el próximo año.
Confinamiento: la posibilidad de crear hasta que llegue el día cero (+ galería)
Pausa obligada, el silencio parece ser parte esencial de la escena, espacios públicos cerrados, los gobiernos han decidido suspender las que consideran actividades no esenciales para la vida. ¡Confinamiento!, Isolamento!, Lockdown!, Confinament!, es una orden, ¡estamos en guerra!, el enemigo no se puede ver.
Hace tan solo un año, algo así, parecería el libreto de alguna obra distópica, futurista, el presente anuncia que es nuestra realidad. Según ese libreto las actividades culturales no calificarían como esenciales para la vida. Nada está más alejado de la realidad. La cultura ha demostrado su capacidad de salvar, de sacar entre tanta desgracia lo mejor del ser humano para sobrevivir a la crisis. Sin embargo, aunque se espera el día final del asilamiento y se extraña el regreso de la actividad cultural y el esparcimiento, los artistas no están de brazos cruzados, no están esperando el día cero para volver a la normalidad.
Por el contrario, en estos días se acentúa su necesidad de crear, de aprovechar el tiempo para poner a disposición de las personas producciones que emanan de los días de encierro. Vía WhatsApp, para respetar el confinamiento, localizamos a Carlos Daniel Sarmiento entre los artistas más jóvenes, él es de los que no tiene tiempo para aburrirse, de los que el quedarse en casa le ha sido muy útil para crear. El joven que forma parte del Grupo de Teatro El Caballero habla al Portal del Arte Joven Cubano sobre qué hacer.
–¿A qué dedica sus días Carlos Daniel Sarmiento, tienes algún montaje en proceso de producción?
Antes de la pausa que estamos viviendo en muchos sectores nuestra sociedad debido a esta catastrófica situación, que nos obliga a permanecer en casa, estábamos iniciando el proceso de montaje de mi texto más reciente, Player.
–Adelántanos detalles del argumento…
Player es una mirada a jóvenes muy particulares. El tema central de la obra es la libertad personal y sexual, contado a través de dos parejas swingers y la relación de estos jóvenes con algo tan delicado como polémico: la pornografía.
El objetivo es intentar escudriñar la manera en que la nueva generación asume sus relaciones de pareja. Las adicciones a los videojuegos, la rebeldía, el interés material, la migración, así como la imagen que brindamos con el fin de conseguir seguidores en las redes sociales, son algunos de los tópicos fundamentales sobre los cuales coloqué la diana para construir esta historia.
–¿Cómo ha sido el proceso de investigación para el montaje?
La investigación estuvo basada en el acercamiento a varios adolescentes y jóvenes que brindaron su testimonio, el cual me sirvió de guía para la creación de la pieza. Estamos en presencia de una generación que cambió sus límites y conceptos en cuanto a las relaciones de pareja, por lo tanto, la primera labor de la investigación fue intentar pensar como ellos y mezclar sus experiencias y vivencias con las temáticas sobre las cuales pretendía dialogar.
Elementos presentes en nuestra sociedad actual, los cuales necesitaba destapar, cual caja de pandora, y así intentar abrir un debate con el espectador. Luego vinieron algunas lecturas sobre estudios de juventud, películas y series que abordan estos temas, pero fundamentalmente la observación y la entrevista fueron los principales recursos para la investigación.
–¿Cuánto han aportado al proceso creativo estos días de confinamiento?
Durante estos días he tenido la posibilidad de insertarme más a fondo en el universo de los gamers y los videojuegos, que es un aspecto esencial dentro del argumento de la obra, de la construcción de los personajes y del concepto de puesta en escena. Otro de los elementos importantes fue que pude culminar la versión definitiva de la obra para entregar a la Casa Editora Abril, que tendrá a su cargo la publicación del texto y me he mantenido teletrabajando con la diseñadora para perfeccionar la propuesta definitiva de escenografía y vestuario.
Además del trabajo con Player, durante casi todo el día me mantengo en labores propiamente creativas. Preparo por estos días un blog especializado en teatro, en cual el objetivo fundamental es realizar una serie entrevistas a personalidades de las tablas, proyecto que ya presenté al Consejo Nacional de las Artes Escénicas para comenzar a ejecutarlo con la mayor brevedad posible.
Además, estoy escribiendo el guion para un documental e investigando para iniciar a escribir una nueva pieza teatral, aunque todas estas cosas las efectúo con un ritmo más lento de lo habitual, ya que la energía y el ambiente de esta situación que estamos viviendo son, en ocasiones, un obstáculo para la creatividad.
Resulta muy interesante el diálogo y las dinámicas de trabajo que se establece entre los actores y el director, lidiar con la evolución, con sus caracteres, con sus diferentes experiencias, todo ha cambiado, las rutinas están mediadas por la tecnología.
–El teatro es un arte muy cercano, ¿cómo es el proceso de dirigir a los actores desde casa?
Realmente dirigirlos es prácticamente imposible, solo que estamos en los primeros momentos dentro del proceso creativo y a través de WhatsApp hemos podido reescribir una de las escenas de la obra. Les he podido brindar a los actores y actrices algunas orientaciones para que trabajen desde sus casas, dígase pautas específicas para que puedan aprovechar este tiempo.
También les he indicado lecturas o temas que voy descubriendo y que siento les pueden ayudar a entender mejor su personaje, la situación y las diversas circunstancias por las cuales atraviesa la obra.
También recomendamos series, películas, artículos, videojuegos, los cuales serán de mucha valía para cuando podamos retomar el proceso de trabajo.
–¿En el tiempo que no estás creando, qué haces?
Increíblemente aun en este tiempo de confinamiento no me alcanza el día para todo lo que quiero hacer. Además de toda la labor creativa que ya te comenté, intento adelantar lecturas que tenía acumuladas desde hace tiempo y este puede ser el momento perfecto para esa empresa. También veo series y películas que eran viejas obsesiones. Además de perfeccionarme en las labores de la casa para que mi esposa pueda teletrabajar y adelantar su tesis de Maestría en Derecho Constitucional y Administrativo.
Así pasan los días entre el trabajo y la vida cotidiana cuando paredes conforman el único universo posible para salvar el cuerpo, cuando el alma no puede ser retenida. Así seguirán siendo sus días hasta que llegue el día cero, hasta que puedan volver a actuar.
Danza Contemporánea de Cuba: Tras un debut, 60 años
La danza es efímera, trabaja una y otra vez desde un espacio y un tiempo, con insistencia, para ser vista en un instante. Para presentar cuerpos, que históricamente tienen este espacio como diálogo. La danza contemporánea toma como pretexto cierta irreverencia en el aquí y el ahora. En ocasiones viaja al pasado pero es para disentir o fijar su memoria histórica.
Una vanguardia artística comprometida con la Revolución
Con el llamado a la responsabilidad de los jóvenes creadores e intelectuales en torno a la necesaria integración institucional para posicionar el arte joven como vanguardia relevante dentro del panorama cultural camagüeyano, comenzó el encuentro de la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz con los miembros de la filial principeña y los directivos de Cultura Provincial.
El «Rubén Martínez Villena», un concurso de lujo (+ videos y fotos)
Al evaluar las obras televisivas participantes en el Taller y Concurso de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena 2020, el jurado tuvo en cuenta aspectos relacionados al lenguaje utilizado y uso correcto de la gramática en función de la comunicación, la trascendencia y abordaje de los temas, los recursos propios del medio; y desde el plano subjetivo, las emociones que pueden despertar en los televidentes dichos productos informativos.
Así lo corroboraron José Luis Estrada Betancourt, Leslie Salgado y Reinaldo Cedeño –parte del prestigioso panel que consideró la muestra– al reunirse con los invitados al evento de periodismo cultural que hasta el 14 de marzo se desarrolla en el Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz.
Al dialogar con los profesionales de la prensa y estudiantes de la carrera aspirantes al premio, el reconocido periodista del diario Juventud Rebelde, Estrada Betancourt, lamentó –no solo de los trabajos participantes, sino en general de los que se transmiten en los espacios informativos de la televisión cubana– que no pasaran de ser un ejercicio simple de reseña o entrevistas, cuando la cultura cubana y el movimiento de creadores, intelectuales y artistas es tan extenso.
A ello añadió la necesidad de rescatar la crítica en el trabajo de la prensa, por el vínculo que puede establecer con el público en su función de instruirlo, y citó ejemplos de jóvenes reporteros en todo el país con un trabajo responsable, de investigación, didáctico y de entretenimiento, porque la televisión también se trata de eso, que no se alejan de la esencia de la cultura nacional, su identidad y fortaleza.
Por su parte, durante el primer taller de desmontaje de obras en la presente edición del Taller y Concurso de Periodismo Cultural convocado anualmente por la AHS, la periodista y realizadora Leslie Salgado insistió en el empleo adecuado del lenguaje y la escritura correcta para la televisión, en la que no deben primar oraciones largas ni subordinadas, como tampoco el uso excesivo de adjetivos porque la imagen se impone; recomendaciones a partir de lo apreciado durante las sesiones de evaluación.
En su intervención, el destacado periodista, escritor y realizador de radio Reinaldo Cedeño exhortó a los colegas del medio audiovisual a dirigir a los camarógrafos, cuidar cada detalle durante la edición, dejar terminar las frases en los fragmentos escogidos de los entrevistados y, sobre todo, estudiar, leer, acercarse a la obra de los maestros del periodismo en Cuba y huir del facilismo del gusto.
Viernes 13 de marzo concierto de Dj Reitt y Shanara en el teatro Bertolt Brecht
Una invitacion de la AHS
Publicada por Asociación Hermanos Saíz en Jueves, 12 de marzo de 2020
En el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba sesiona el Taller y Concurso de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena que convoca la Asociación Hermanos Saiz.
Publicada por Asociación Hermanos Saíz en Jueves, 12 de marzo de 2020