Décima Cuerda
Décima, punto, canto… en Ciego de Ávila
Sería fácil para ellos (no para mí) crear composiciones poéticas para cantarle al Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda, celebrado en Ciego de Ávila, del 23 al 25 de este mes. Jóvenes miembros de la Asociación Hermanos Saíz y consagrados artistas cubanos, demostraron que formas de hacer, practicadas tradicionalmente en zonas rurales, hoy se pueden disfrutar en las ciudades y en sus disímiles variantes. Dieron los primeros pasos hacia el reconocimiento del repentismo como un fenómeno social que va escalando en el territorio.
Lo que relato, todavía con el talentoso joven espirituano Jorge Félix López Rojas y su laúd sonando en mi oído, arrancó con la «Noche de la guayabera», en el Patio de la Casa del Joven Creador avileña. Una pasarela con vestuarios típicos, en ambos sexos, marcada por la variedad de estilos. Con un lenguaje propio, la diseñadora Nela Venegas brindó un espectáculo con trajes rutilantes, en un ambiente seductor, que convirtió a la prenda en protagonista total y absoluta. El hecho cultural en sí se acompañó con «Son Armonía», la agrupación juvenil de la Casa de la Décima Raúl Rondón.
La noche inaugural fue un pie forzado. El niño Sian Javier Reyes Burgos, también de la Casa de la Décima, conquistó las primeras expresiones en una numerosa, devota y ferviente comunidad de escuchas. Enseguida creció el goce con el Dúo Alma, de los jóvenes Amanda Beatríz Ortega y Alexander Santiesteban, con el tema «Parece un aguacero». Y luego, sin adentrarse en los días grises y de sol, tocó a Rainer Nodal y a Yeinier Delgado hablar del proyecto «Décima Cuerda», que cumple dos años el próximo 5 de marzo y nació en la filial de la AHS de Ciego de Ávila. Se dio, entonces, la orden de soltar los laúdes, las claves…, la improvisación y las voces.
La obra poética aprovechó la luz verde con la combinación entre la tonadista Claudia Nerid Águila Díaz y el guitarrista Daniel Álvarez Cruz, y la contralectura de la espirituana Saily Alba Álvarez y Danyer Torres. Pero, con toda su talla, la décima se subió al escenario en una ronda de saludos por parte de los repentistas convidados.
Fue, igualmente, una oportunidad de «fogueo» para las jóvenes Imilka Almeida y Elena Sardiñas, y la ocasión ideal para poner en enfrentamiento al local Lázaro Hernández y al camagüeyano Nelson Lima, destacado por sus aportes a la promoción y el cultivo de la décima en Cuba.
Claudia Nerid, Guillermo Blanco, Adalberto Bueno, Nicomedes García, Yusbiel León, Gualberto Domínguez, Yeinier Delgado y Amanda Beatríz, entrelazaron cantos y cuerdas en hermosas tonadas. Vale destacar ese vínculo tan necesario entre generaciones de defensores de la décima, el punto, el canto… Al «ring», entre cuerdas y fanáticos, se treparon el Campeón Mundial del Pie Forzado Reiber Nodal y Yusbiel León, en controversia. La noche terminó, entre otros artistas, con Yudiannis Barrera Mujica, La Chula, quien defendió los cuatro pies forzados. Ella aspira a integrar la membresía, realidad de una organización a la que se llega mucho antes.
Al Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda no le podían faltar espacios de socialización, por lo que la Casa de la Décima Raúl Rondón recibió a los participantes y acogió las conferencias «Décima, Punto y Canto» y sobre los talleres de repentismo infantil y acompañamiento musical en la provincia, por Yusbiel León y Armando A. López Rondón, respectivamente. Allí se presentaron los alumnos de esos talleres.
La tarde sabatina se volvió satírica y burlesca, porque «¡Controversia es Guerra!», según dicta la tradición y el evento. Esta vez, el Patio de la AHS, fue testigo de algo novedoso y hasta desafiador de las teorías y los teóricos, pues los duelos se hicieron con Yeinier Delgado y Jorge Félix López acompañando con el laúd; en la guitarra Elena Sardiñas, Alexander Santiesteban y Miguel «El gago»; en la percusión Danyer Torres y Sian Javier Reyes, y en el bajo Daniel Álvarez Cruz. No fue cuestión de instrumentos, sino de crecerse.
Yordán «El Yayito» Quintero y Nelson Lima, hicieron de la décima-respuesta un banquete cultural. Y «La Margarita de Cuba» Zahily García, puso a bailar a los asistentes varias veces. Aunque les corearon que la controversia se hiciera más fuerte, Reiber Nodal y Luis Paz (Papillo) honraron y agradecieron en décimas la perseverancia de quienes hicieron posible el «Décima Cuerda».
No podía darse este importante suceso sin involucrar a otras instituciones creadoras, como la filial avileña de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la que acogió la Gala «La Décima Tiene Talla». Entre los invitados el grupo «Campo Lindo», al que se le dedicó esta edición inicial, en su aniversario 60 de creado.
Sobresalió la presentación del texto en décimas dedicado al evento, escrito por Alejandro Muñoz Aguilera y Rosabel Pi González, y declamado por actrices del Grupo Caminos Teatro. Más de Dúo Alma, contralectura, controversias (entre «El Yayito» y «Papillo»), el humorista Yunieky Sacerio Rojas, de Villa Clara; ronda de tonadas, y Zahily «La Margarita» de conjunto con Campo Lindo.
El eximio poeta improvisador y gloria de la Cultura en Ciego de Ávila, Armando Alfonso Padilla, además de ser homenajeado por este Primer Encuentro Nacional, recibió la Moneda Conmemorativa de los XX años de Trayectoria del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado (CIDVI), de manos de su director por Luis Paz Esquivel. Dicho reconocimiento se otorgó, del mismo modo, a «Campo Lindo».
Llegó la última jornada y el Centro Cultural Café Barquito, de la AHS, acogió la exposición de artes visuales «Diseño de un Pie Forzado», por el artista visual asociado Luis Enrique Milán Boza. El conversatorio permitió visibilizar el trabajo entre distintas secciones de la filial, uno de los retos de estos tiempos, que mucho tiene que ver con la creación colectiva.
Otro momento de intercambio de conocimientos y experiencias fue la Conferencia sobre Acompañamiento Musical de Punto Cubano, por Yeinier Delgado y Jorge Félix López. A la actividad formativa e informativa, siguió la presentación del documental «Oralitura Habana FENÓMENO DEL uniVERSO» por los Alex Díaz Hernández y Leidys Hernández Lima.
Los equipos Décima y Cuerda ocuparon el estadio de béisbol José Ramón Cepero, en la tarde dominical, para probar en el terreno la rivalidad y confraternizar más. Ganó el equipo Cuerda, en un marcador reñido, pero nada discreto: 19×18. O sea, en la décima tuvieron talla, pero en el deporte no tanto.
Así llegó el final, por este año, de una excelente propuesta que puso un pie en lo tradicional y otro en lo contemporáneo. El bulevar avileño se preparó para enfrentar a Gualberto Domínguez con Yusbiel León, y a Rainer Nodal con Yeinier Delgado; para las rondas de pies forzados y tonadas, la entrega a Gualberto de la Moneda Conmemorativa del CIDVI; recibir a «Cuerdas y Voces del Llano» con Zahily y en la contralectura de Alejandro González.
Mezclar la música tradicional con la danza fusión, tanto como la integración entre secciones y la participación de jóvenes que quieren ingresar a la AHS, es otro de los elementos a destacar. Invitada de lujo a la gala de clausura fue la guitarrista concertista, Elvira Skourtis Vives, quien preside la sección de Música en la filial de la UNEAC en Las Tunas.
Escoger el tema «Improvisador», interpretado para la ocasión por Reiber Nodal y Amanda Beatriz Ortega Rodríguez, resumió estos tres días de metáforas, símiles y personificaciones, todo reflejado en la mente de los artistas para expresarse mediante el arte de la improvisación.
Devino todo una experiencia poética y musical necesaria. Primó, como en las décimas cantadas, lo aprendido. Hubo muy poco espacio para improvisar dentro de un programa cronometrado y exquisito en defensores de la décima, el punto, el canto… Fue la primera gran tonada, la voz acompañada por muchas personas y el verso sentido y con sentido, abierto a cualquier generación; ese verso que propició el intercambio de emociones, conocimientos y valores entre depositarios, practicantes y admiradores.
Numerosas instituciones culturales y personalidades de la música, públicos en general, pusieron el foco en el evento, el cual, visto desde su anchura de práctica cultural, es otro significativo paso desde esta central provincia para la preservación y transmisión de nuestras tradiciones, con el inmenso reto de convertirse en un acontecimiento anual, estable y continuado, de interacción y complementación. No perder la «afinación» del encuentro dependerá de que otras tantas cuerdas se mantengan pulsadas, con armonía y ritmo.
Primer «Décima Cuerda», cofradía de amigos
En mayo de 2020, el Portal del Arte Joven Cubano publicó la entrevista «Rainer Nodal: Necesito armas para defender la tradición», en la que el joven expresó: «Mi aspiración es lograr una peña donde se demuestre que la décima puede ser de la preferencia de un público mucho más amplio. (…) Quiero que Ciego sea la sede de encuentros entre jóvenes repentistas de todo el país, para despertar el interés del público más lozano, que desconoce prácticamente nuestra creación. Quizás ahí, incluso, podamos, padre e hijos improvisar finalmente juntos, en escena, algo con lo que Ciego de Ávila también podrá regocijarse».
Desde 2015, tal vez antes, se tiene certeza de que —él— buscaba abrir el camino de la improvisación poética, a través del sistema institucional de la Cultura en la provincia. Pero, no fue hasta el 5 de marzo de 2022 que Rainer Nodal y Yeinier Delgado Abreu, ambos al frente del proyecto, encontraron en la filial de la Asociación Hermanos Saíz de esta central ciudad un sitio seguro para acentuar el repentismo como una expresión popular. Así nació Décima Cuerda, la materialización de aquellas ganas de lograr una peña. Fueron esas, digámoslo con sus propias palabras, sus primeras «armas para poder defender esta tradición». Solo no podía lograrlo, pero con la AHS sí.
Han pasado casi dos años, con alrededor de una veintena de estos encuentros en el Patio de la Casa del Joven Creador avileña. Y sí, con los meses, un desborde de talento y mucho apoyo de la organización, han logrado ese público más profundo, han concretado la participación de jóvenes repentistas de todo el país y han promovido con fuerzas descomunales lo autóctono. No obstante, estos intrépidos asociados siguieron soñando con algo más grande, que irradiara para Cuba y el mundo, por qué no.
En sus intervenciones en reuniones (de la AHS y otras instancias) y dondequiera que podían hacer uso de la palabra, defendieron la idea de un evento, con el mismo nombre de la peña. Tras no pocas gestiones de los artistas y también de la institución que los representa, este mes, del 23 al 25, se vive en Ciego de Ávila el Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda.
Desde hace aproximadamente un año, se prepara y mueven alianzas de trabajo para hacer realidad el anhelo de jóvenes artistas de vanguardia, los que han sido ejemplos en la planificación, promoción y coordinación de las actividades. Para beneplácito de todos, arrancan tres días para que los anfitriones e invitados aporten y perpetúen el legado, de forma que aumente sustancialmente en seguidores.
Con el apoyo Cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Casa de la Décima Raúl Rondón, el proyecto Oralitura Habana, el INDER y el Gobierno provincial, el Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda se dedica a los poetas Armando Alfonso Padilla y Alejo Alfonso; al segundo aniversario de la peña Décima Cuerda y al aniversario 60 de creado el grupo «Campo Lindo».
La apertura está prevista como «Noche de la guayabera», este viernes 23 de febrero, a las 9:30 de la noche, en la sede de la AHS, a lo que le siguen sorpresas cargadas de buena música tradicional.
Para el sábado, en la mañana, acontecerá «Entre 2 Casas: Mi historia», un recorrido que nace en la sede de la filial de la Asociación, sigue por la Alameda de la Locución, atraviesa el Parque de la ciudad conocido como La Turbina y concluye en la Casa de la Décima Raúl Rondón.
Allí se dará la conferencia «Décima, punto y cargo», a cargo de Yusbiel León. Después la exposición de Armando A. López Rondón sobre los resultados en el territorio de los talleres de Repentismo Infantil (TERI) y Especializado en Acompañamiento Musical (TEAM). Ya en la tarde, a las 2:00 pm, habrá una «Canturía ¡Controversia es guerra!». En el Patio de la UNEAC, a las 9:30 pm, transcurrirá la Gala «La décima tiene talla».
Para el domingo 25, bien temprano, Yeinier Delgado y Jorge Félix López impartirán la conferencia «Acompañamiento musical del punto cubano», en el Centro Cultural Café Barquito. Se proyectará al rato, ahí mismo, el documental «Fenómeno del uniVERSO», por Oralitura Habana.
El estadio José Ramón Cepero abrirá sus puertas gratuitamente para efectuar un juego especial de béisbol entre los equipos Décima y Cuerda, como parte del cierre del evento, a las 2:30 de la tarde. Horas después, a las 9:30 de la noche, el bulevar será escenario de la gran clausura del Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda.
Como invitados, además de los alumnos del taller Raúl Rondón y los improvisadores locales, están Reiber Nodal, campeón mundial del pie forzado en varias oportunidades; Yanny Suárez, de Mayabeque; Zahily García, La margarita; Alex Díaz, Leidys Hernández, Rolando Ávalos, del proyecto Oralitura Habana; el escritor Alejandro González, de Camagüey; y el poeta Luis Paz Ezquivel, Papillo, director del Centro Iberoaméricano de la Décima y el Verso improvisado. Se suman Yusbiel León, Yuniesky Sacerio, Yordán Quintero, Jorge Félix López, Nelson Lima y Marcos David Fernández Brunet.
Rainer Nodal, Yeinier Delgado, Amanda Beatriz Ortega… y todos los implicados, se propusieron crear un espacio atractivo y diferente, en el que el verso improvisado sea carta de presentación. Solo queda augurarle un éxito rotundo en su empeño. El Décima Cuerda, sin dudas, se convertirá en una cofradía de amigos y un encuentro pleno, que marca un sendero seguro para consolidar al repentismo como un fenómeno social en Ciego de Ávila.
Cuando la décima tiene talla
A solo unos días de que comience el 1er. Encuentro Nacional Décima Cuerda, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) prepara y mueve sus alianzas de trabajo para que todo salga al dedillo.
Con el apoyo del sistema de la cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Casa de la Décima Raúl Rondón, el proyecto Oralitura Habana, el INDER y el Gobierno provincial, este evento ya es todo un suceso desde su misma concepción.
Está previsto desde el 23 al 25 de febrero en distintos lugares de la geografía avileña como el Patio de la UNEAC, la Casa del Joven Creador, la Casa de la Décima, y hasta el estadio José Ramón Cepero con un juego especial de béisbol entre los equipos Décima y Cuerda como colofón del encuentro el día 25 a las dos y media de la tarde.
La inauguración está prevista como Noche de la guayabera a las 9 y 30 de la noche, en la sede de la AHS y ya, desde entonces, se tiene concebido la improvisación como plato fuerte.
Como invitados, además de los alumnos del taller Raúl Rondón, los improvisadores del patio, están, entre otros, Reiber Nodal, campeón mundial del pie forzado en varias oportunidades; Yanni Suárez, de Mayabeque; Zahily García, La margarita; Alex Díaz, Leidys Hernández, Rolando Ávalos, del proyecto Oralitura Habana; el escritor Alejandro González, de Camagüey; y el poeta Luis Paz Ezquivel, Papillo, director del Centro Iberoaméricano de la Décima y el Verso improvisado.
Los espacios de pensamiento son pensados como talleres en la Casa de la Décima, con el maestro repentista Armando Andrés López Rondón, y en el complejo cultural Café Barquito, con Yeinier Delgado y Jorge Félix López.
También se va a proyectar el documental Fenómeno del universo, de las manos de Oralitura Habana, el domingo 25 a las 9 y 30 de la mañana en la Casa del Joven Creador, sede de la AHS avileña.
Este 1er. Encuentro Nacional Décima Cuerda está dedicado a los poetas Armando Alfonso Padilla, y Alejo Alfonso; al 2do. aniversario del proyecto Décima Cuerda; y al aniversario 60 de creado el grupo Campo Lindo.
El verso le sale perfecto
Aún con aspiraciones atoradas en la trama existencial, hay jóvenes artistas cubanos que «se encaraman» en la preferencia de unos cuantos, con sus guitarras en manos, un manojo de canciones de otros y sus fastuosas voces. No reclaman, al menos ahora, un despliegue tecnológico ni mil butacas. Les parece suficiente la adornada esquina de un café, el entusiasmo de un incipiente público amante de lo incipiente, la curiosidad de los que entran a saborear su… capuchino, y el reojo de los pasan por el bulevar o echan un vistazo a través de los cristales. Lo más parecido a una montaña rusa es la vida de los músicos, indiscutiblemente.
No todo el mundo, con ocho años, ha distinguido un rumbo. O, al menos, se ha inclinado por algo que luego sea medular en un proyecto de vida. Incluso, no todos los padres prestan atención al futuro de sus hijos. Sin embargo, uno encuentra la excepción cuando Amanda, hoy joven tonadista y trovadora avileña, se acuerda de su papá en bicicleta de un lado a otro de la ciudad, sin importar horarios, temperaturas ni distancias, o a su mamá muy preocupada por su proyección, su porte, su aspecto.
Con ella conversé 27 minutos, según fijó la grabadora, porque realmente la conozco en sus tantas y tantas visitas a la Casa del Joven Creador de Ciego de Ávila. Iba desde mucho antes. Iba a cantar, a observar, a descubrirse, a soñar. Solo esperaba tener la edad suficiente y un trabajo más evidenciado, para armar su expediente y ganarse más que un carné. Todavía Amanda Beatríz Ortega Rodríguez no tiene un año como miembro de la filial avileña de la Asociación Hermanos Saíz.
Ya se los adelantaba; con ocho años aprobó una captación en la Escuela Elemental de Artes Ñola Sahing Saínz, en la ciudad de los portales, siendo la nota más alta de los candidatos. Estudió allí hasta el sexto grado, en la especialidad de piano. Luego decidió irse a una secundaria básica, sin que eso implicara alejarse de su formación artística. Fue así, en aquel tiempo, que conoció el Taller de Repentismo Infantil Raúl Rondón Castillo, a cargo de Armando Andrés López Rondón, que se daba en sus inicios en la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Seis años lleva (ya no tan infantil) en el taller, dedicada a perfeccionar sus habilidades en esa expresión musical, si bien la provincia cuenta con el significativo espacio docente desde 2002, en homenaje a una figura cimera de la tonada en el territorio. La creación de la Casa de la Décima Raúl Rondón Castillo, en abril de 2019, consolidó el camino no solo a la improvisación en las tonadas campesinas, el repentismo, la décima y el punto cubano, también al acompañamiento musical (con guitarra, tres, laúd, bongó).
Precisamente, allí se dio por aquella fecha un Encuentro Nacional de Talleres Especializados de Repentismo Infantil. Amanda ha estado presente en ese y otros intercambios, así como en otros sobre Acompañamiento Musical, que vinieron después. Se acuerda con orgullo de su visita a México en 2019, con sus compañeros y profesores, donde defendieron ese legado cubano en varios pueblos de la nación azteca.
Hoy, una década después de haber tocado suelo en la Escuela Elemental de Arte, es la AHS la que le pone una inyección de energía positiva para su carrera artística, insiste. De los pocos que han continuado su crecimiento musical, está ella. «Pasó el tiempo y fuimos quedando cuatro muchachos, y hoy los cuatro correspondemos al proyecto Décima Cuerda, que pertenece a la Asociación».
El verso le brota del alma, donde alberga infinita sensibilidad y ganas de aprender, crecer y avanzar hacia el futuro, aunque lo ve con inexactitud, quizás porque apenas empieza a… vivir. Pero, tiene una deuda enorme con el tres, el instrumento que escogió, con el también asociado y reconocido defensor del punto cubano, el músico avileño Yeinier Delgado Abreu.
A las enseñanzas de Armando López Rondón y de otros conocedores, se unieron las del Yeinier. En poco tiempo y con el incremento de la matrícula en los talleres, nació el grupo «Los lindos del campo», que luego pasó a llamarse «Son Armonía», pues ya eras adolescentes. Con esa hermandad, estuvieron en Palmas y Cañas, eventos, actividades, jornadas… Actualmente, con el proyecto Décima Cuerda, nacido en la AHS hace casi dos años (5 de marzo de 2022), ha continuado su evolución, junto con los creadores del espacio Yeinier Delgado y el joven multipremiado, orgullo de la organización y de la provincia, Rainer Nodal Pérez.
Décima Cuerda constituye una escuela para la joven, porque en él conocieron canciones, tonadas y aprendieron, sobre todo, la contralectura de un poeta repentista a un trovador. Esas ganas de hacer la llevaron a soñar un dúo, en estos momentos el Dúo Alma, con Alexander Santiesteban, otro muchacho de talento natural que la ha acompañado desde su inmersión en estos espacios de aprendizaje. Y su primera presentación, como pareja musical, fue en el primer aniversario de Décima Cuerda, en marzo de 2023, por lo que en menos de un mes estarán poniendo su primera vela al pastel.
«Dúo Alma es una mezcla que bebe del grupo de trova avileño Santa Massiel y Motivos Personales, y del trovador holguinero Manuel Leandro. También tiene su esencia en la tradición cubana, en la décima básicamente. Dúo Alma, a diferencia de otros trovadores del país, puede hacerse contralectura entre sus dos integrantes, porque hemos sido formado para lograrlo», describe con satisfacción, en tanto deja claro que «no tiene canciones propias, sino versiones mexicanas y cubanas». Aunque, con una sonrisa picaresca, anuncia que pronto habrá sorpresas, con una canción propia de Alexander Santiesteban.
A muy pocos jóvenes se les hubiera ocurrido apresurar el paso y madurar en el recorrido, al lado de quienes saben formar. La Asociación, digámoslo así, se entregó a los asociados Yeinier y Rainer, que organizaron Décima Cuerda; y Décima Cuerda, como una suerte de mentores, inspiró la fundación de Dúo Alma. Ambos proyectos se desarrollan en el seno de la organización, como evidencia de que la fórmula no falla: dar para recibir, y viceversa.
Amanda es muy joven, pero decidida. Se ha presentado tanto en el Patio de la Casa del Joven Creador como en el Centro Cultural Café Barquito, en algunos recitales y un concierto, también acompañando espacios de otras secciones. Ha sido parte de lo novedoso en los últimos tiempos en la programación y clave en la extensión comunitaria del gremio.
«Buscamos una variedad de lo que nos gusta, de lo que sabemos hacer, y vinculamos todo a la tradición, que es nuestra esencia. Canciones como La Llorona, un muy popular tema mexicano; El cuarto de Tula y La Choza de Chacho y Chicha, conforman nuestro repertorio versionado», confiesa. Y, a la vez, considera que el temor de una separación del dúo siempre está, pues apenas salen de la adolescencia. No obstante, ahora mismo, lo que está en la cabeza de ellos es crear temas propios para montar un repertorio, que abra puertas a eventos, becas y premios de la Asociación y, por qué no, a la profesionalización.
El denominador común en todo lo que hace y dice está en la AHS: «Estaba acostumbrada a un público de música tradicional, pero con Décima Cuerda nos acercamos a nuestra generación, y he estado en la radio y la televisión. Se me ha dado una visibilidad y tengo que agradecerla siempre. Me brindó conocer la trova, con las peñas Sobran los Motivos, y vincular la trova con la tradición cubana. Me ofreció una esencia diferente, conocer artistas, participar de la construcción colectiva».
Dentro de sus exigencias está defender los espacios de trova y música tradicional cubana en la provincia, porque, en este momento, no hay dónde disfrutar una hermosa composición poética arreglada para ser cantada, siendo la trova cubana Patrimonio Cultural de la Nación; y a Décima Cuerda le han dejado la defensa del punto cubano, patrimonios culturales de la Nación e Inmaterial de la Humanidad.
La chica, natural del municipio de Primero de Enero, se ve a sí misma muy familiar, cariñosa, sensible… Dice ser selectiva, aunque se relaciona con muchas personas. Le encanta estar en la casa, con la música y las películas. Amanda lleva un mensaje de perseverancia, de humildad y de empuje para quienes se rinden tempranamente ante, por ejemplo, la necesidad de producir audiovisuales y fonogramas.
Entonces, ya al cierre de la conversación, hablamos del vínculo sentimental con el repentista y poeta Rainer Nodal Pérez, de quien indudablemente ha aprendido, porque ya no se puede hablar del repentismo en Cuba sin hablar de él. Unirse en el amor, así lo define, le ha exigido mucho, porque tiene talla tanto la décima como esa pareja. Él siempre está en primera fila, expresándole su orgullo con la sonrisa y evaluando lo que hace con movimientos de la cabeza. Y estalla en aplausos siempre que el verso le sale perfecto.
Algo sí no quedó claro y es por qué estudiar Licenciatura en Contabilidad y Finanzas, pero se lo dejo como recomendación a otros periodistas para futuras entrevistas. Al compromiso de estudiar se le suma el de, bajo concepto alguno, abandonar el arte. Ni pensarlo puede, se le aguan los ojos.
Es una repentista, tonadista, poeta y trovadora en desarrollo. Es esa asociada activa desde el primer día, que se ha mantenido creando, sumando y agradeciendo. A ese ritmo, su paso por la organización le será inmenso como esa obra por hacer. Como expresó un poeta, los músicos quieren ser la voz alta para muchos corazones silenciosos. Eso lo sentí la primera vez que escuché a la Amanda de Décima Cuerda, a la Amanda de Dúo Alma, a la Amanda de todo lo que la necesite. Su voz tiene poder sanador. Búsquenla en todo, siempre que sea bueno y lleve pasión.
Con la Décima cuerda al brazo
¿Qué cosa es el repentismo?
¿Acaso no sabes bien?
Si es ese tu caso ven,
tienes que verlo tú mismo:
Tradición y modernismo
en una misma batalla.
En “Décima cuerda” estalla
el arte. ¿Qué te parece?
No faltes a la Ahs.
Rainer Nodal
Cada vez que llego a la Casa del Joven Creador en Ciego de Ávila sé que estoy en el momento y lugar adecuados. Sea para una reunión, encuentro entre amigos, o una actividad determinada. Pero cuando se juntan deber y placer en una peña campesina, me siento mucho más afortunado.
La AHS siempre ha apostado por la renovación de la tradición. Y como tal, defiende nuestros valores y la cultura que somos. Así se plantea, año tras año, hacer actividades donde lo heredado por nuestros mayores se destaque por su impronta y por necesario.
Por eso, en la peña Décima cuerda, de puro repentismo con los anfitriones Rainer Nodal y Yeinier Delgado, ambos con doble membresía en la AHS y Uneac, fue especialmente mágica para mí.
Primero, mi aversión por la música campesina es solo comparable con lo que siento por el reguetón. Segundo, Rainer y Yeinier son dos tipos con un carisma increíble y un talento que motiva a ser amistoso. Tercero, cuando la AHS invita, es un deber acudir a su encuentro.
La peña empezó unos minutos antes de la hora prevista. Quiere decir, que cuando llegué, unos minutos antes de las 10 de la noche, ya estaban tocando y haciendo de las suyas en proscenio. Pero no me perdí nada, prácticamente, porque, como que era “haciendo tiempo” en lo que llegaba Yeinier.
Con todo y eso se puso de manifiesto algo que me parece genial, pero que tiene sus dos caras. Lo contemporáneo marca el ritmo a lo que la tradición ya entonaba. ¿Tanta modernidad podría desviar el normal curso, el color o sabor de una peña campesina que se vende como tal? A mí me suena que sí. Pero no es un delito ni una desviación cultural.
Lo veo como un envoltorio donde se guarda la esencia. Lo novedoso nos presenta, y a la vez resguarda, lo que ya es histórico. Y si se hace con respeto, cariño y pleitesía, pues ganamos todos.
Nadie asiste engañado ni se siente como tal una vez que la peña arranca. Son jóvenes de menos de 30 años. Son casi niños jugando su papel en la cultura y haciéndoles a todos, el mejor regalo: la décima.
Que haya baches en el espectáculo debido a imperfecciones técnicas, es algo entendible y hasta normal. Mas se consigue que todo parezca parte de la misma concepción escénica.
Aunque pareciera que Rainer es el conductor de la peña, por momentos no queda claro que es así, porque los momentos culturales van sucediendo como sacados de una improvisación que no es tal.
Hay un guion bastante bien pensado. Mas no una persona determinada en proscenio que lleve la voz cantante.
Así se consigue la más efectiva conexión con el público joven y esto es, a mi entender, algo más que loable. Tener un patio lleno de jóvenes que ríen, tararean, aplauden y hasta ovacionan el arte de la tierra y tradición, es decididamente genial. Por ese solo detalle ya la peña tiene todo mi cariño y respeto.
Muy bien el momento en que Rainer nos declama una décima que es la llamada que le hace a alguien que está “afuera”. Bien por el contenido que no deja de reflejar nuestra realidad y sacar chistes de lo que es desgracia, hasta ofrecernos algún tipo de consuelo o de esperanza.
Queda bien en claro la capacidad histriónica que posee este multilaureado repentista y que bien podría seguir explotando, pero a otro nivel. La cosa está en que se lo proponga en serio.
Todo conjuga de una manera especial en este show cultural. Hay canciones pop, décimas, improvisaciones, poesía, teatralidad, entrega de reconocimientos. Hay gusto por el buen arte y la canción de la tierra. Hay color de vida. Hay AHS y con letras bien grandes.
Hay Cuba en cada rincón, en cada cuerpo.
Del proyecto Décima Cuerda también se presentan otros que vienen a ser como sus ramificaciones. Es el caso de Somos armonía, que desde la guitarra de Danieves, pero también de Amanda Beatriz Ortega, y sus voces cristalinas, nos llegan canciones pop y con sabor cubano. Pero que cada interpretación está permeada por una o dos décimas en el intermedio, improvisadas por las mismas integrantes y sueltas a modo de abrazo cultural. Las llamadas “contralecturas”.
Válida, también, la invitación al joven poeta Leo Buquet a que declame sus décimas en este espacio, como eco de lo logrado en la más reciente edición de la Cruzada cultural Siguiendo la Trocha y de la que todos formaron parte indisoluble.
Es la última peña del 2022 que ya está viviendo sus últimas semanas. La AHS avileña se va a despedir de estos 365 días como mismo los inició, con arte del bueno, vanguardia pura, motivada y revolucionaria.
Décima Cuerda o el arte de la improvisación
Cuando Rainer Nodal y Yeinier Delgado se propusieron crear un espacio atractivo y diferente, en el que el verso improvisado fuese carta de presentación, ya habían recorrido camino suficiente en los géneros de la música campesina como para augurarle un éxito rotundo a su empeño.
Siete meses después, Décima Cuerda ha superado las expectativas. Es una cofradía de amigos y un proyecto pleno, que marca un ritmo cadencioso y sutil para sumar público y deconstruir estereotipos, sobre todo, ese que señala al repentismo como un fenómeno social exclusivo de las áreas rurales y de los más viejos.
Por lógica, el primer reto de los muchachos fue demostrar que existen maneras novedosas de hacer y que hay un movimiento de jóvenes a lo largo y ancho del país removiendo los cimientos de lo que hemos asumido como tradicional y, por tanto, menos popular.
De hecho, ya le hemos seguido la pista al “neorrepentismo”, a las cibercompetencias y al certamen Oralitura Habana, que ha tratado de mezclar estilos e innovar sobre el concepto del punto cubano para ensanchar su espectro de posibilidades creativas. Sin embargo, cómo se mueven las iniciativas en el resto de las provincias del país es un camino zigzagueante, que no siempre ha encontrado la luz.
Fue Rainer quien llegó, hace alrededor de tres años, a las filas de la Asociación Hermanos Saíz y notó el vacío. Con la incorporación reciente de Yeinier, el binomio de trabajo fraguó. El “fogueo” de uno en los más importantes certámenes de repentismo de la Isla y la experiencia del otro con el laúd y en la nómina de agrupaciones musicales del terruño fueron complementos indispensables para enrumbar la creación, convencidos de que valía la pena intentarlo. Y no se equivocaron.
Desde entonces, la Casa del Joven Creador ha sido puerto seguro para que, una vez al mes, lo tradicional y lo contemporáneo converjan con abrumadora naturalidad sobre el escenario. De paso, usan las posibilidades de la red de redes para la promoción, desempolvan la obra de insignes cultores del género, rinden homenajes a figuras cimeras, estimulan el gusto por esta manifestación artística, y derrumban los muros entre los artistas y el público.
Podría decirse que cada presentación ha superado a la anterior, que cada vez son más los espectadores embebidos por la magia de la improvisación, y que a cada décima, pie forzado, tonada o guajira le sucede el aplauso desmedido, que compensa el esfuerzo y ensancha horizontes.
No son pocas las alegrías ni menos los retos, pero que una cita cualquiera adquiera ribetes de espectáculo, sin grandes artilugios, nos da la medida de la madurez de la que goza ya Décima Cuerda.
Precisamente, fue eso lo que marcó la diferencia el pasado sábado, con un elenco de lujo, que fue desde el reconocido poeta camagüeyano Nelson Lima Chaviano, hasta otros como Michel Ruiz, Lázaro Hernández, Guillermo Blanco y Armando Alfonso Padilla, ese maestro de generaciones que no ha perdido talento ni ganas, a pesar de los años.
Entre los más jóvenes estuvieron Diana Rosa Bonilla, Amanda Beatriz Ortega, Elena Sardiñas Padilla y Alexander Santiesteban Delgado, mientras que con el escritor Leo Buquet se abrieron paso las “contralecturas”, propuesta novedosa que consiste en la lectura de décimas dentro de la interpretación de una canción.
Otras noches han liderado las presentaciones el pie forzado móvil, cuando es el público quien decide en qué verso debe estar, y el sordo de cañón, una tradición muy antigua, en la que uno de los poetas contesta en la controversia sin escuchar a su contrincante.
Por más que la sabiduría popular insista en que “la improvisación no se enseña, sino que se nace con el don”, hay una escuela de repentismo que sienta sus bases en estos muchachos, en los talleres diseminados por el país y en la Casa de la Décima Raúl Rondón. Los resultados desafían cualquier verdad absoluta, con tal de construir la suya sobre la marcha.
Captar el talento, moldearlo desde las primeras edades e insertarlo de manera natural en la programación cultural es una apuesta a la que no renuncian y con Décima Cuerda se concretan muchas de las aspiraciones. De momento, nos alegramos porque se visibilice el arte de la improvisación.