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Satiricón, para reír con ganas (II)

Pienso el humor, luego río

El humor también se piensa, como parte que es de la cultura y su complejo mapa de mediaciones. Por lo mismo el Festival de Humor para Jóvenes Satiricón en su VII edición, celebrado en Holguín del 23 de febrero al 1 de abril, con auspicio de la Asociación Hermanos Saíz y el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, realizó, como es característico, el programa teórico Pienso luego río, que partiendo del tema de la política cultural y su relación –ineludible por demás– con el teatro cubano y el humor en general, analizó los antecedentes, derroteros y convergencias del género en Cuba.

Un análisis histórico de la política cultural cubana, conferencia del actor Kike Quiñones, director del Centro Promotor del Humor, donde abordó la necesidad de una jerarquización adecuada y el diálogo sistemático con la vanguardia creativa, abrió el debate que antecedió el panel “La presencia de la mujer en la escena humorística actual”, con Mireya Abreu, Venecia Feria y Kike Quiñones, en el Café del Arte Joven en la AHS.

Fotos Kevin Manuel Noya

Por su parte, Jorge Sánchez, caricaturista de Palante, periodista de Juventud Rebelde y colaborador del semanario ¡ahora!, abordó en su presentación “el humor en la cubanía”, desde “una visión holística”, donde partió, a manera de recorrido, de las primeras publicaciones humorísticas en la colonia, destacando la obra del español Víctor Patricio Landaluce, hasta la República, y el trabajo de Torriente, Abela, Juan David, De la Nuez, Chago Armada, entre otros, mediante un abordaje a las principales revistas y periódicos en que personajes emblemáticos como el Bobo y Loquito aparecieron. Además, publicaciones como Palante y Melaíto surgidas después de la Revolución.

El profesor Lino Ernesto Verdecia realizó en “El humor en la balanza, o ¿una balanza para el humor?” un análisis de tres cuentos de autores destacados a partir del boom literario de los años 60, que no son precisamente humoristas, pero donde el humor está presente: “¡No hay Dios que resista esto!” (Jesús Díaz Rodríguez, 1941- 2002), “Hasta revolucionario” (Julio Travieso, 1940) y “Asamblea de efectos electrodomésticos” (Eduardo Heras León, 1940).

Después de realizar un abordaje de estos cuentos, que considera “emblemáticos de la narrativa humorística cubana” con la peculiaridad de que “sus autores no eran ni han sido asiduos a esa vertiente”, Lino asegura que es válido observar que “los personajes protagónicos de esas diégesis son palmariamente representativos de actitudes consideradas negativas, en especial si esta negatividad proviene de un desafecto al sistema político imperante. Es por ello que se nos hacen simpáticos, tolerables o admisibles aquellos donde podríamos calificar de pícaros –con toda la carga semántica que de esos prototipos nos legó la literatura española–, porque aun cuando el “machetero” Kiki Fresneda ha ido a cumplir una tarea para la cual carecía realmente de convicción, y que el obrero fabril es un mal trabajador autoconvencido de lo contrario –y ambos no son precisamente escasos en el contexto nacional ni antes ni ahora– tienen a su favor algo importante: son verosímiles”.

Fotos Kevin Manuel Noya

Ariel Zaldívar, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de Holguín, en la última ponencia del programa, abordó “la praxis humorística ante los desafíos históricos de la época actual y el contexto nacional”, donde subraya que la relación praxis humorística y época histórica cultural presenta determinaciones concretas como: su mediatividad dialéctica, lo que implica que entre ambos fenómenos existe un complejo de relaciones contradictorias, dinámicas y fluidas donde se suceden momentos de diferencia, oposición, antagonismo y complementariedad sistémico estructural; la historicidad concreta y la sociologicidad, donde época y humor existen y se realizan históricamente a través de la praxis creadora de las diversas clases sociales, grupos y colectividades; la estructuralidad: humor y época asumen una variedad histórica de formas de organización en el espacio y el tiempo; y la linguisticidad: época y humor precisan para su eficacia praxiológica y comunicativa de determinados lenguajes que codifiquen y transmitan sus contenidos y mensajes en la totalidad sociocultural.

Así, añade Ariel, “praxis humorística y época histórica tienen entre otras más, una cualidad histórica estructural común y constante en el tiempo: la ambivalencia dialéctica. Lo que implica que amén de las afinidades que comparten, también posean diferencias específicas que le permiten cumplir funciones opuestas como las que Mijaíl Bajtín y Gilles Lipovetsky desde sus contextos históricos ideológicos le atribuyen al humor”.

Además, como preámbulo del evento teórico Pienso luego río, quedó inaugurada en la galería Fausto Cristo de la Uneac, la exposición de humor gráfico Gracias por el mamut amarillo, de Jorge A. Carmenate, reconocido caricaturista y pintor original de Nicaro, Mayarí.

Quien bien te quiere te hará reír

El libro Quien bien te quiere te hará reír, de Onelio Escalona, miembro del popular dúo humorístico Caricare, bajo el sello de Ediciones Holguín, fue presentado en el Café literario de la Uneac como parte del programa del VII Festival de Humor para Jóvenes Satiricón.

“A través del absurdo, con manejo de una fina ironía, sin groseras alusiones morbosas o defectos físicos, Onelio nos invita a reír porque, hombre aferrado a sus orígenes, sabe que seremos salvados por la risa”, comentó el escritor Fidel Fidalgo, editor del mismo.

Para Onelio, más que sketch, pues no se ajustan a sus requerimientos, lo que encontraremos al leer Quien bien te quiere te hará reír son “pequeños juguetes cómicos”, piezas que escribió para ser llevadas a escenas por Caricare, junto a Mireya Abreu, y en los que se apoya en recursos que como humorista disfruta: la ironía y el absurdo.

“De los beneficios sanadores de la risa mucho se ha teorizado y encontrar una razón para reír a veces cuesta. Sin embargo, Onelio Escalona ha hecho de su trabajo un serio ejercicio para hacernos reír, y ha escrito estas siete piezas humorísticas que, jugando con las más absurdas situaciones, fustigan conductas y males latentes en nuestra realidad más próxima. Que lo consigue, no hay dudas. El lector agradecerá las hilarantes propuestas que tal vez ya haya visto representadas en el escenario por el proyecto artístico Caricare que comparte con la actriz Mireya Abreu”, leemos en la contracubierta.

Como parte del Café, conducido por el intelectual Manuel García Verdecia, Onelio abordó también el cantinfleo, término aprobado por la Real Academia de la Lengua Española a propósito del actor y humorista mexicano Mario Moreno, Cantinflas, quien para el escritor Carlos Monsiváis “es el iletrado que toma control del lenguaje como puede”. Además, Gilberto Cruz Rodríguez, Pucho, compartió varias décimas de perfil humorístico.

Onelio, además de haber escrito guiones para la televisión, entre los que destacan “Caricare en clave de 2”, “Zooterapia” y “Deja que yo te cuente”, tiene publicados Caricare en clave de 2, por Ediciones Alarcos, y El chiste sí tiene vuelto, por Ediciones La Luz.

Quien ríe último…

El Satiricón, como en pasadas ediciones, no solo presentó varios de sus espectáculos en las salas del Eddy Suñol, sino en otros sitios, como las sedes universitarias de la ciudad. De esta manera la ciudad se convirtió en un amplio escenario donde, además de disfrutar las puestas de los principales creadores del género, se piensa y analiza el humor.