Canción Política


La Guasotrovancia, más allá del río

Prueba de sonido o una presentación necesaria

Juntar la personalidad musical de Azucena (Annalie López), Pedro Antonio Sánchez, Audi Vargas y Yoyi (Jorge Barrett), es la resultante de una fórmula a base de esencias guantanameras y cubanas con flow a mundo. Conga con changüí, kiribá y sones, aires rockeros, funky, bossa, bolero y rumba resultan entre los ingredientes fundamentales del tal coexistencia. Sabrosura con sentimiento, bomba y un swing tremendo son el resultado en escena  de esta cofradía con la que coincidí los primeros días de agosto en la jornada de La Canción Política en Guantánamo.

Foto: Juan Carlos Travieso

Hace algunos años tuve la oportunidad de conocer las canciones que por entonces firmaba Pedro Antonio Sánchez Zapata, Pedrito, cuando era estudiante de Letras en la Universidad de Oriente, y despuntaba junto a otros muchachos muy jóvenes, en una nueva promoción del panorama trovadoresco santiaguero alrededor del  2010  aproximadamente y durante los siguientes años. El tiempo se ha encargado de confirmar la relevancia que tuvo en su formación tras la guitarra, el trasiego entre las ciudades Guantánamo-Santiago con todo el reservorio musical de ambas. Después a la usanza de los bardos de siempre su ruta continúa un periodo por Camagüey, hasta asentarse posteriormente en La Habana.

Con ella, me crucé  allá por el 2016 en las inmediaciones de la Casa del Joven Creador en Guantánamo cierta vez que asistí a un evento de hip hop, entonces era conocida como Annalie López. Luego tuve noticias de Azucena cuando ya su obra mereció varios lauros en el circuito de la música y el audiovisual desde La Habana,  pues la negrita de losotrodía como en epíteto se autodefine en  uno de sus versos, para dicha propia y del panorama actual de la canción cubana logró visibilizar su trabajo en los medios nacionales. La coincidencia en su tierra natal el 2023 y el año en curso permitieron acercarme a su peculiar hacer, lo mismo en conciertos a cielo abierto o teatros, que al estilo de la guitarra y la voz en espacios más íntimos.

A la música de Audis Vargas recién llego, tuve la suerte de conocerle a su vuelta a la tierra natal este agosto, en ocasión de realizar junto a sus cohabitantes de guitarras y canciones más que un concierto, el show de La Guasotrovancia. Después conectamos entre los pasillos y las descargas en el hotel, tan importantes como los mismos programas oficiales de los eventos. Audis es de los trovadores con mayor sentido de la musicalidad que he conocido en tiempos recientes, de los que se disfruta no echar a correr las canciones sino gozarse el tempo natural de estas, un guitarrazo informal en su compañía se transforma en un momento de aprendizaje. Tiene una energía tremenda con o sin guitarra, y verle ofrece la sensación de estar frente a alguien con un vasto canal musical más allá de cualquier etiqueta.

Esa noche  en  concierto escuché a los muchachos invocar teléfono en escena del otro lado del WhatsApp a Yoyi, Jorge Barrett Bayeux. Una videollamada y el momento  nos remitió al rol de la diáspora eterna entre los músicos y artistas de todas latitudes. “Aquí solo falta Yoyi pero está con nosotros”, dijeron. Con él tuve comunicación semanas después gracias otra vez a la telefonía móvil y ante mi iniciativa de una conversación a voces, fue el primero en contestar interrogantes y comentarios.

Desde los primeros minutos intuí que aquella presentación eslabonaba significaciones sociomusicales ancladas a zonas importantes de la música cubana hoy como manifestación plural. Con  zonas no solo me ubico en referentes geográficos sino en resultantes discursivas (lírico-sonoras) que si bien parten de raíces muy distinguibles asidas al oriente cubano, se hibridan además con el concepto trashumante de la canción que a su paso asimila elementos múltiples de toda la insularidad,   hasta maridarse con sonidos de muchas partes del orbe, sobre todo, ciertas músicas de Latinoamérica y el Caribe, pero donde prevalecen de manera arrolladora esos sonidos raigales inherentes al trovasonear primigenio entre sones, nengones, kiribá, changüí y rumbas en lo fundamental.

Foto: Juan Carlos Travieso

La Guasotrovancia además, tiene puntos de contacto con otros proyectos que en decenios recientes han sentado pauta para generaciones de músicos y públicos, en los que las formaciones se sostienen a partir de una estructura semiabierta, donde sus miembros fluctúan entre la creación colectiva y el desarrollo de sus carreras individuales, a la par que acontecen evidentes confluencias de una a otra.  Creo que en este sentido los referentes apuntan a casos como Habana Abierta, Interactivo o La Trovuntivitis, salvando los conceptos musicales que les distinguen y diferencian a unos de otros, los contextos e historias inherentes al nacimiento y desarrollo de cada caso en particular. Lo que sí está claro es el afán aglutinador que manifiestan estas agrupaciones y a la vez ese don por dejar volar lo individual.

En realidad vale anotar que este hecho o cofradía entre indiviualidades de la música es tan longevo como nuestros más representativos momentos en la historia musical cubana. El fin de aglutinarse varios hacedores de canciones siempre fue, además de lo lúdico, un mecanismo de preservación  y apoyo gremial. Recordemos a los grandes y casi primigenios trovadores a inicios de la anterior centuria coexistiendo entre el trovar según canónico modelo de voz y guitarra, en paralela mutación hacia los primeros tríos, cuartetos, sextetos y septetos soneros en los que, evidentemente hubo mucho más que sones. Sindo Garay, Manuel Corona, Alberto Villalón también incursionaron con éxito en la guaracha. María Teresa Vera integró el Sexteto Occidente, por solo citar trovadores icónicos que supieron muy bien bailarse el son. Desde entonces las aperturas son múltiples y coincidentes.

De vuelta a los muchachos del Guaso, a ese hecho aglutinador debo reconocerle también otro nexo común con la Canción Cubana Contemporánea, término aportado por Joaquín Borges-Triana para englobar a esa zona de la canción de autor  que desde los 90´ a la actualidad ve la emergencia de piezas asociadas a un estilo que permiten ser escuchada-bailadas o viceversa, y que acoge creaciones disímiles, desde lo más lírico a lo más gozoso, sin deslindarse de los más raigales códigos texto-musicales distintivos en la canción trovadoresca cubana.  Audis Vargas invitaba en algún momento de la presentación al ¨meneo inteligente¨  en clara referencia a la dualidad comentada.

Foto: Juan Carlos Travieso

¡Se destapó  La Guasotrovancia!

Lo que sería la reseña a un concierto, se trasmutó en diálogo vía virtual con sus integrantes para dar lugar además de mis percepciones, al testimonio de los guasotroveros. Azucena, Yoyi y Pedrito obraron de voceros a través de un chat del que los cuatro integrantes estuvieron pendientes. Mientras se armaba el diálogo por partes, Audis y yo hemos ido tejiendo hilos hacia el futuro cercano. Aquí vamos a voces, coros, guitarras, percusión y todas las músicas que a la vez sean descubiertas por el lector.

-¿Cuándo y dónde surge La Guasotrovancia? ¿Ustedes remontan los orígenes al contexto guantanamero y los pasos iniciales de cada uno?

Yoyi. Formo parte de la Guasotrovancia desde sus inicios, todo comenzó con Barra Abierta, un proyecto de jóvenes que iniciaban en la AHS de Guantánamo, una banda que vistió las canciones que componíamos y tocábamos, claro, estábamos en crecimiento.  Las jornadas de La Canción Política fueron un espacio para lograr que nos desarrolláramos como movimiento, en la edición 40 hicimos el tema del aniversario titulado Guasotrovero; hay un video colgado en Youtube que muestra los rostros de Barra abierta.

En ese momento ya se reconocía a La Guasotrovancia,  fue como destapar el pomo, jóvenes haciendo música cubana, la trova mezclada con ritmos de nuestra región. Considero que desde antes éramos guasotroveros porque en los eventos de la AHS que se hacían en el país participábamos Audis Vargas, Pedro Antonio Sánchez, Annalie López Caballero y un servidor, como somos de Guantánamo, conocido como El Guaso por el río, las otras provincias nos identifican como guasotroveros.

-Azucena. En mi caso, comencé haciendo coros en Barra Abierta, por ahí fue donde conocí a Yoyi, a Pedro y Audis, quien me dio entrada en la agrupación. Tiempo más tarde inicio mi proyecto independiente, sin embargo, el que no estuviera ya en la nómina no quiere decir que no trabajara con ellos. Barra Abierta nos daba un espacio como trovadores de la Asociación, aun no existía como definición La Guasotrovancia pero recuerdo que las primeras canciones que yo hacía en serio, corresponden a ese momento y ya nosotros nos reuníamos. O sea, que inconscientemente no era un proyecto como tal pero teníamos la oportunidad de hacerle coros a Barra Abierta, por ejemplo Yoyi, Pedro y yo le hacíamos coro a Audis, y después él a nosotros, y así sucesivamente. También coreábamos los temas de la agrupación, que tenía montadas canciones de Audis.  La Guasotrovancia fue un proyecto que nació de ahí sin darnos cuenta.

Hubo un tiempo más tarde, en Santa Clara, recuerdo que presentamos unos pitching  del proyecto y a partir de ahí tomó fuerza el reconocer en sí La Guasotrovancia. Pienso que los integrantes iniciales y actuales somos  nosotros cuatro,  los de nuestra generación.  La Guasotrovancia, se acuñó  como tal en Santa Clara con la presentación mencionada. Pedro y yo nos conocemos hace mucho tiempo, guantanameros los dos, aunque él se fue para Santiago a estudiar, fue el primero que salió de Guantánamo a otra provincia, lo veíamos poco pero a veces me aparecía con Barra Abierta en la Universidad de Oriente.

Pedrito. Cuando se decidió nombrarle como Guasotrovancia, ya en ese momento yo no vivía en Guantánamo, me había ido a estudiar a Santiago. De hecho no estuve en la grabación de la canción fundacional ni en el video de Guasotrovero, que no era en lo absoluto la primera canción pero sí la que promovía un concierto importante como parte de la 40 edición de La Canción Política. De todos modos creo que La Guasotrovancia no surge ahí, la génesis estuvo en el momento en que nosotros nos unimos y empezamos a tocar juntos. Recuerdo que Yoyi y yo nos conocíamos porque estudiamos juntos en la primaria y en la secundaria.  Los dos estábamos aprendiendo a tocar guitarra y luego fuimos al pre, Yoyi estudió en un politécnico de electricidad, y empezó a hacer canciones; en mi caso entré a la Vocacional. Esa inquietud de componer todavía no la tenía y empezó porque él me animó.

Ahí empecé a escribir las primeras canciones, luego coincidimos con Yuri García que era un trovador contemporáneo con Audis, y le preguntamos cómo era aquello de ser trovador, nos remitió al reparto Caribe con alguien que resultó ser el propio Audis Vargas, y fuimos hasta su casa. Le hicimos la misma pregunta, qué hacía falta para ser trovador. Teníamos una onda muy inocente. Audis nos preguntó si teníamos temas propios, y le cantamos los nuestros, tres o cuatro, seguramente malos (risas).  Cuando escuchó dijo: bueno, ya ustedes son trovadores.  Fue una especie de ¨Yo, Audis Vargas, los nombro trovadores y tal¨ y salimos de allí con una alegría e ímpetu tremendos.

Luego comenzamos a asistir a la AHS a las peñas de trova, y movidos por el ambiente nos aprendíamos las canciones uno del otro, nos hacíamos coros en ocasiones. Audis tuvo un dúo que se llamaba Ébano, con Aliosky Ramírez Kindelán, cantautor de Guantánamo que actualmente reside en La Habana. Más tarde nació el proyecto llamado Barra Abierta que ya te han comentado Annalie y Yoyi. Al principio funcionaba con un concepto de complemento, porque no teníamos guitarrista ni bajista o percusionista sino que rotábamos  en los temas de cada uno para acompañarnos, después empiezan a entrar músicos, que tomaron esa función. Hasho, Hasiel Mesa Peregrín era el rapero, especie de director no musical, porque en materia de arreglos casi siempre Alioski y yo hacíamos los intentos, pero Hasho era como especie de teólogo de la parte conceptual, esa era su dirección. 

Audis y Hasho eran los mayores. El segundo había estudiado informática en la universidad de Moa, y venía con toda una cultura general muy rica. Con todo eso surgió Barra Abierta. En un primer momento a nivel de cantautor, Audis era la figura referente, luego cuando partió a La Habana, Barra Abierta siguió acompañándonos a todos indistintamente.

Después es cuando voy para Santiago, ciudad que cambió mi vida, entre la universidad y conocer a Reinier, Ruslán y a Noelito, que en mi opinión, tanto como Audis, Annalie y Yoyi, son las influencias más importantes que tiene mi música.  En Santiago creamos la Chagotrovansia que ahora mismo no recuerdo si fue antes o después que la Guaso, porque la primera fue un nombre que se le ocurrió a la poeta Anisley Díaz Boloy. Empezamos a hacer conciertos en Santiago y yo iba menos a Guantánamo, me reunía con los muchachos pero no estaba tan activo dentro de la Guasotrovancia como sí estuve con parte santiaguera.

Ya digo, la proyección estaba desde muchos antes, cantautores que se acompañan entre ellos, con conceptos de música popular bailable, de música tradicional. Los que iniciamos a cantar y hacer esa música juntos fuimos Audis, Annalie, Alioski, Hacho y yo, digamos que como cantautores.  De instrumentista estaba Randi Jorge Malet, tuvimos a un baterista llamado Adrián, Luis Ernesto, Robert, y algún otro que haya pasado.

-¿Dónde residen los elementos musicales y extramusicales que dotan de autenticidad a La Guasotrovancia?

Azucena. La Guasotrovancia se nutre de nosotros mismos. En mi caso por ejemplo tengo la influencia de mis padres, me remonto a mi niñez en que mi papá escuchaba en casa desde tango con canciones de Gardel y Le Pera, Roberto Carlos hasta Sabina, Serrat, que en la radio ponían a Ana Gabriel, Juan Gabriel, Braulio. Luego más tarde, en el grupo Barra Abierta empecé a conocer la trova. Había escuchado mucho a Drexler, a Serrat no tanto, también Pablo es una de mis influencias, a mi papá, ¡que tiene unas canciones! y el impulso que me ha dado en la música ha sido casi todo, mi madre también pero más él.

Al conocer a estos trovadores, algo nuevo para mí, comencé a armarme de valor para tocar aún más la guitarra; me leía un libro y hacía canciones sin ni siquiera haberle escuchado la música. Tenía los referentes que te mencioné pero del entorno nacional no conocía a más nadie, entonces a partir de los eventos fui viendo a otros trovadores y relacionándome. Empecé a escuchar otras músicas pero siempre me ha interesado parecerme a mí misma, aunque siempre existirán influencias nunca intenté parecerme a nadie. Pienso que de donde soy, cuando uno es arraigado es celoso con esa cuestión, por ejemplo, siempre me llamó la atención el changüí, mucho la rumba, que no es oriunda de Guantánamo pero me interesaba todo lo que tuviera que ver con clave e instrumentos de percusión como el cajón, las cosas que tuvieran bomba, siempre me sentí atraída y si no escuchaba eso en un tema, y Yoyi lo puede decir, sentía que no podía tocar (risas). Eso ya no me sucede pero fue así. En cuanto a mi influencia, pienso que en la clave, está la clave de todo.

Al nosotros mezclarnos se dio un engranaje perfecto pues somos amigos, socios, cada uno se sabe las canciones de los otros. Las influencias foráneas siempre han estado, a mí me gusta el blues, el funky, el soul, el rap, trova, reggae, el raggamuffin, el bossa nova, siempre hemos estado abiertos, y me tomo la atribución de hablar por todos, y a la vez el changüí, nengón,  la conga, todos esos géneros siempre tendrán influencias en nosotros de alguna manera, no quiere decir que mañana no hagamos otros.

Pedrito. Voy a dar mi criterio sin la pretensión de intrusismo y pasar por musicólogo, creo que hay un sonido digamos de iniciación que tiene que ver con diversas fuentes como Habana Abierta, José Oliva, también con una zona de música pop que estaba en boga cuando éramos adolescentes; todo eso junto a Silvio, Pablo, y un poco de rap que se ponía mucho en la AHS en esos años, pero sobre todo hay mucho referente de la música de Kelvis, Vanito, Josué Oliva, Vivanco.

Luego cada uno tomó caminos distintos. Yoyi y Audis se fueron a México, primero Audis estuvo en La Habana; en mi caso como se ha mencionado me moví a Santiago, Annalie se quedó un tiempo en Guantánamo y después pasó un tiempo en México, regresó y se ubicó en La Habana; y un grupo de influencias inesperadas llegaron a nuestras vidas.

También hay mucho de la gente de nuestra generación, creo que en muchos sentidos le debemos a otros cantautores contemporáneos, hablo de Ramón David, de Frank Martínez, Reinier Fernández, Ruslán Fernández, Jorge Noel Batista, Manuel Leandro Sánchez, Charly Aliaga de Bayamo, del Gato, Enrique Téllez, Daulin Aldana, hablo de Amauris Gonzáles Muro, Santa Massiel, Yuris Giralt, Pedrito Velis, Carlitos Abreu. Todo ese sonido de gente de nuestra generación era muy cercano para cada uno y siempre que alguien te enseñaba una nueva canción te llenabas de eso, era muy común en esa época que nos veíamos en todos los festivales.

 Había un grupo de voces que en aquel momento tal vez no lo entendíamos, pero estábamos haciendo algo distinto a lo anterior, a La Trovuntivitis, Habana Abierta, Interactivo, todo lo que fue con aciertos y desaciertos, y que ha dado por resultado lo que somos. Nos define el hacer música con una propuesta textual que reflexione o que divierta, que vaya a extremos sentimentales, pero con una base rítmica, sin la grandilocuencia de la canción trovadoresca. También hay elementos de la timba, de la música popular bailable, de la música urbana, de toda esa proyección de guarachar que ya estaba en todo lo que nos influenció, en el son, en el changüí, kiribá, en la conga, la rumba, lo africano con todo lo que se mezcló está ahí.

-¿Se propusieron mantener alguna premisa o conceptos estéticos en particular?

Yoyi. Yo creo que la máxima ha sido apoyarnos para engrandecer nuestro trabajo en el escenario, no era una ruleta musical, desde los comienzos cada uno aportaba algo al juego de vivir y disfrutar las canciones que hacíamos, coros, tocábamos la percusión y nos acompañábamos las canciones desde el alma, algo que era también importante, las hacíamos nuestras.

Somos diferentes dentro de la actuación, cada uno tiene una manera, forma de proyectarse y también diversas maneras de componer. Cuando coincidimos, la conducción  musical es decisión de todos y eso nos hace crear una atmósfera bien rica y diversa tanto en las presentaciones individuales y como grupo.

Pedrito. Respecto a las premisas, yo creo que éramos muy inocentes, teníamos claros algunos detalles, como por ejemplo nosotros no queríamos tocar guitarra sentados, queríamos estar de pie, nos parecía que eso era importante, y eso tiene que ver con la proyección de otros géneros como el rock and roll, y el  performance  de la misma timba. Ahora me parece que era una idea inocente respecto a todo lo que significaba, queríamos ser profundamente originales, cosa normal en todos los artistas, teníamos la pretensión de hacer canciones que cambiaran a la gente, al mundo, era una época en la que no nos preocupaba grabar, no teníamos afán de trascendencia ninguno, no teníamos grandes pretensiones. Eso vino después.

Azucena. En cuanto a la estética de La Guasotrovancia surge a partir del sello que cada cual tiene, ninguno de los cuatro nos parecemos, y eso es lo que me parece genial, pues tenemos una estética diferente y por ahí va. Nada es planificado del todo, como ves estamos geográficamente distantes pero mantenemos un grupo por whatsapp muy fluido, si Pedro hace un guaguancó lo acompañamos como te mencioné,  o si Yoyi toca un changüí o Audis un bembé, si yo vengo y toco una balada, una rumba, un funky. Nosotros estamos abiertos a los géneros, hacemos más del oriente del país pero también nos paseamos por toda Cuba en cuanto a musicalidad. En el caso de Audis, tiene una influencia del funky muy abierta y eso nos cuadra. Cada uno de nosotros nos diferenciamos y a la par funciona nuestra confluencia porque nos gusta y admiramos lo que hace el otro.

-¿Quiénes fueron los iniciadores?

Yoyi.  Los iniciadores creo que no se contabilizan porque éramos parte de un compendio de artistas que estábamos en una ciudad como Guantánamo. Cada uno continuó su camino musical y solo nos fortalecimos los que teníamos la convicción de estar comprometidos con nuestra canción.

-Cuéntenme de la distribución de roles y liderazgos entre los miembros actuales.

Pedrito. Los miembros actuales somos Audis, Annalie, Yoyi y yo, creo que por una cuestión de afectividad, de respeto por la música que hace la otra persona, porque sí; creo que no hemos sacado a nadie del proyecto, fíjate que yo no estuve al principio y me incluyeron de forma natural. Después en el grupo por whatsapp empezamos a soñar, crear y armar ideas, que se han ido materializando en la medida de lo posible.

Líder como tal no tenemos, Audis dice algo que me parece muy importante, y es que cada miembro de la Guasotrovancia tiene sus poderes, sus dones, y sabemos cada cuál cuales son y en función de eso, dejamos que la persona más eficiente en determinada actividad lidere en ese momento. Ya sea en gestiones o en escribir proyectos, o realizar arreglos, o en mantenernos unidos, algo que parece sencillo pero no, y debo reconocerle ese don a Annalie, que siempre escribe en el grupo y se ocupa de aglutinarnos porque la vida es complicada. No hay un líder pero cada uno tiene un liderazgo.

-Cada integrante encauza una carrera en lo individual que evidencia frutos, ¿cómo coexisten esas diversas personalidades en la música en un solo proyecto?

Azucena. Nosotros somos los líderes, los iniciadores, el todo del grupo, todo el mundo tiene la misma palabra, no hay descuerdo entre nosotros, pienso que por eso se ha prolongado el proyecto, y seguimos haciendo una obra individual y colectiva porque cada cual puede dar su criterio. Somos parte del proyecto y tenemos nuestra carrera individual, cuando nos juntamos es una fuerza mayor, porque cuatro lenguas pueden más que una, y pienso que eso fortalece al grupo y al trabajo de cada uno.

Pedrito. La coexistencia es natural, creo que en principio no teníamos claro la importancia de lo que hacíamos juntos, con una fuerza y un poder para ser efectivo para ser un hito de la canción y a la vez, para ser efectivo a nivel comercial, para ser exitoso. En los años más recientes hemos llegado a la conclusión de que tenemos una oportunidad como proyecto, algo distinto a nuestras carreras individuales, y que vale la pena intentarlo, ver qué pasa, darlo todo en ese sentido. Es sumamente concretar cosas porque estamos lejos, porque todo lo económico es complicado, no tenemos manager ni productor, ni apoyo institucional que se evidencie a nivel monetario, es difícil pero ahí vamos. Hicimos un primer concierto en el que creo firmemente que participamos los cuatro aunque Yoyi no estuviera presencialmente, y eso significa que se puede. También hay otros proyectos en camino.

Yoyi. Siento que la esencia de La Guasotrovancia es que los cuatro tenemos un trabajo individual. Eso se pone en evidencia por la idiosincrasia de cada uno, la manera en que nos hemos desarrollado en el crecimiento musical, la composición. En esas particularidades se fortalece nuestro trabajo y en la amistad. El arte nos une aunque estemos fuera de nuestro circuito, nos fortalece, y reitero la palabra porque es lo más importante para todos.

-Todos los miembros actualmente no residen en Cuba, cómo se aglutinan para el trabajo colectivo con Azucena y Pedri en La Habana, y Audis y Yoyi en México.

Azucena. Nosotros todos no vivimos en Cuba pero como ya mencioné tenemos un grupo por Whatsapp muy positivo (le da una entonación prolongada), eso es fuego a diario, nos comunicamos a diario, tan siquiera para enviarnos mínimo un stiker, reímos, intercambiar lo que estemos haciendo en cuestión musical y así nos mantenemos al tanto en lo que tratamos de coincidir  cada cierto tiempo.

-¿Proyectos de Fonogramas?

Yoyi. Hemos tenido varios proyectos de fonogramas, sería bueno agrupar canciones de nuestro trabajo. Hay videos y canciones en las redes sociales que dan fe de ello. Respecto al trabajo a distancia que hacemos  deseamos proyectarnos juntos en algo más grande de estudio, ya hace falta un disco de La Guasotrovancia y materiales tenemos.

Pedrito. Nosotros tenemos una idea que la venimos manejando hace tiempo que es hacer un EP, con arreglos y producción de Daulin Aldana, una canción cada uno, o sea cuatro temas. Empezamos a trabajar en la canción de Annalie, en la mía, y eso está a medio camino digamos,  espero lo podamos realizar, creo que es una propuesta necesaria; y además de eso tenemos fonogramas individuales. En mi caso tengo el proyecto discográfico al oído, con arreglos y producción de Luis Barbería, ya se terminó el proceso de pos producción y  estamos ultimando detalles para hacer el lanzamiento. Annalie se ganó la beca El reino de este mundo y  tiene en inicios su disco, lo va a arreglar y producir Daulin Aldana, excelentísimo cantautor, multi instrumentista,  arreglista y productor camagüeyano. Yoyi tiene varias grabaciones, él ha sido muy centrado en eso y siempre estamos al tanto de las cosas que va grabando. Audis se encuentra también en ese proceso ahora creo que a través de Topete.

Azucena. Nosotros hemos grabado varias canciones sueltas, por ejemplo, en Azucenas, Yoyi me hace coros; también tenemos la canción Guasotrovero que fue idea de él, ahí está la voz de Audis que ya entonces andabag por México; Pedro por Santiago y no le pudo poner voz, aparecemos los otros tres. También hubo un tiempo que grabamos unas canciones agrupadas como  De Trova y Tal y quedaron en la radio de Guantánamo.  Audis registró entonces una canción titulada Ciudad libélula, dedicada a Guantánamo; no recuerdo cuál hizo Yoyi; yo grabé Portal de sueños, una de las primeras cuatro canciones que hice. Ese proyecto debe estar guardado en la radio, teníamos muy jóvenes las voces pero sí existe.

Hay otras canciones, las individuales las unimos como proyecto, y también nos visibilizamos así. La Guasotrovancia no solo es lo que podamos hacer los cuatro juntos en un estudio sino también lo que hace cada uno como proyecto, como trovador, y cómo podemos brindar las canciones que hacemos. Tampoco contamos con un financiamiento para hacerlo posible.

Ah mira sí, la Guasotrovancia en algún momento tuvo otro integrante, Jorge Serpa de la Hoz, un habanero que vivió  promedio de tres años en Guantánamo, fue breve su paso con nosotros, y recuerdo que estuvo en un proyecto en los estudios Areíto de la EGREM, Santiago, en el que dentro de otra pretensión podíamos grabar como la Guasotrovancia. Recuerdo que entramos a estudio con unas canciones y lo que nos entregaron fue algo de muy mala calidad. Era una beca y las personas no entregaron lo que debían, fue algo muy decepcionante.

De nosotros entrar en un estudio y grabar las canciones en conjunto sería genial lo que no hay es presupuesto. Pero tenemos la suerte como proyecto de presentar lo que tenemos cada uno. Ahora Pedro grabó su disco que todavía no ha salido; yo firmé con la EGREM recientemente, todavía no tengo mi disco pero ya firmé con una disquera. Y todos tenemos grabaciones sueltas, Audis, Yoyi, Pedro, yo también.

-Sitios de aquí y allá donde la gente pueda guasotrovar.

Pedrito. Ahora mismo sitios de presentación en el que estemos todos no es posible, Annalie y yo coincidimos en La Habana; Yoyi y Audis en México pero en estados diferentes, Yoyi en Veracruz y Audis en el DF. No hay un sitio en que nos estemos presentando los cuatro, pero estoy seguro que habrá alguno.

Como Guasotrovancia creo que solo he estado en este concierto reciente en La Canción Política. Hemos hecho presentaciones juntos pero no como esta de ahora.  Hay una mezcla de La Guaso con la Chagotrovancia a nivel afectivo y hubo un concierto importante que debo mencionar, en el que estuvimos Yoyi y Yo junto a Ruslán y Reinier que lo hicimos en la Sala Dolores, se llamó La cocina mágica.

Azucena. Mi actual trabajo con Pedro claramente es producto de la Guasotrovancia, porque estamos en La Habana y surgimos de ahí. Eso parte de la amistad que tenemos y la unión previa a la misma Guasotrovancia. Claramente nosotros estamos aquí y nos toca mantener ese espacio.

De momento no estamos juntos en la proximidad física, pero a Pedro y a mí en La Habana nos pueden encontrar bastante a menudo, y eso forma parte de lo que somos como grupo. Ahora recién estuvimos reunidos en Guantánamo en La Canción Política, y pensamos muy pronto hacerlo en el DF y ver cómo fluye La Guasotrovancia fuera de Cuba. Yoyi ha estado fuera mucho tiempo; Audis entra más frecuente y nos unimos pero igual, aunque no estemos los cuatro siempre en el mismo espacio físico, siempre todos vamos a ser un pedacito de ella.


Acordes de la canción política

La Jornada de la Canción Política, el evento más longevo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en el país, celebra desde este jueves su edición 48 con un enfoque especial: la influencia de la nueva trova en la producción audiovisual cubana, tema que no solo resuena en el ámbito musical, sino que ha dejado huella indeleble en el cine de la Isla.

En tal sentido, el evento honra el aniversario 65 del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y los 55 del grupo de Experimentación Sonora. También es homenaje imprescindible a los cinco jóvenes muertos el 4 de agosto de 1957 a causa de una explosión durante la lucha insurreccional.

Conciertos, peñas, recitales de trova y poesía, paneles teóricos y actividades extensionistas a comunidades se encuentran en el programa del evento, en el cual confluyen también otras artes, y que en 2024, igualmente, reconocerá los 55 años de vida artística de Lorenzo Cisneros Hernández (Topete), fundador del evento y del movimiento de la Nueva Trova en la provincia más oriental de Cuba.

 

Acordes de la canción política se escucharan en Guantánamo

La Jornada de la Canción Política, el evento más longevo e importante de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en el país, celebrará su cuadragésima octava edición en Guantánamo, del 1 al 5 de Agosto próximos

La cita promueve la obra de intérpretes de la canción trovadoresca de contenido político-social, y es homenaje a los cinco jóvenes muertos el 4 de agosto de 1957 a causa de una explosión durante la lucha insurrecional.

La vicepresidenta de la AHS en Guantánamo, Arletty Romero, precisó que la Jornada estará dedicada, entre otros, a la presencia de la trova en la producción audiovisual nacional, a propósito de los aniversarios del ICAIC y su grupo de Experimentación Sonora.

Conciertos, peñas, recitales de trova y poesía, paneles teóricos, y extensiones a comunidades, se encuentran en el programa del evento, en el cual confluyen también otras artes.


Convocan en Guantánamo a Jornada de la Canción Política

La Jornada de la Canción Política, que promueve la Asociación Hermanos Saíz en Guantánamo, la Dirección provincial de Cultura y la Unión de Jóvenes Comunistas para estimular y visibilizar el quehacer de noveles y veteranos exponentes de la trova, tendrá lugar este año del 31 de julio al 5 de agosto.

A esta edición 48 del evento, considerado uno de los más antiguos que defiende la canción de autor en Cuba, están convocados cantautores, poetas y músicos, quienes confluirán en la más oriental de las provincias para rendir homenaje a los jóvenes mártires guantanameros caídos el 4 de agosto de 1957.

Como novedad, el encuentro trovadoresco tendrá carácter internacional y conmemorará los 70 años del cantautor y fundador de la Jornada: Lorenzo Cisneros (Topete) y el movimiento de la Canción Protesta en México.

Podrán participar, además, de forma presencial y online, artistas de todas las manifestaciones, así como investigadores y periodistas de dentro y fuera del país, cuyos proyectos, obras e investigaciones tengan que ver con las dedicatorias enunciadas o dialoguen sobre temáticas afines.

La presencia de la trova en la producción audiovisual cubana es la temática central, a propósito de celebrarse los 65 años del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y los 55 del Grupo de Experimentación Sonora del Icaic.

El programa de la Canción Política propone conciertos, recitales de trova y poesía, paneles teóricos e intercambios sobre las realidades nacionales y extranjeras, además de las habituales expediciones por barrios y municipios de la provincia e, incluso, una visita a la Brigada de la Frontera.

Las solicitudes deben enviarse a la dirección electrónica concursoahsguantanamo@gmail.com o desde Telegram o WhatsApp al número 52160795, con el asunto 48 Canción Política, con los datos personales, contactos, semblanza curricular del artista y/o la agrupación, además de una muestra de la obra o proyecto.

Si es texto, la muestra se enviará en PDF; mientras en video será en formato mp4 con códec de exportación h264/ NTSC/ 29,97 fps, proporcionalidad 4:3 o 16:9, y tamaño máximo de 300 MB, y deberá durar como máximo cinco minutos.

A los artistas de la plástica se les exige presentar una exposición o proyecto expositivo (personal o colectivo) con la fundamentación que valide la pertinencia de la propuesta, todo vía electrónica a concursoahsguantanamo@gmail.com con formato JPG o PDF, de 300 ppp 4960 x 7016 píxeles, junto a los datos (Nombre y apellidos, Carné de Identidad, Teléfono) y, opcionalmente, otros detalles como el cartel de la expo, la propuesta de diseño curatorial, el programa de mano, palabras al catálogo…

El plazo de admisión cierra el primero de mayo de 2024. A partir de ese mes, la filial de la Asociación Hermanos Saíz en Guantánamo comunicará por correo los proyectos finalistas e invitados a la edición 48 de la Jornada de la Canción Política.


El arte: herramienta fundamental y sublime

Yamislay Matos o “Yami”, como la conocen sus amigos, envuelve al público con la cadencia de su voz acompasada y limpia. Ella misma se identifica con las palmas de nuestros campos: pasivas y esbeltas, fuertes, moviéndose al ritmo del viento y perdurando ante cualquier contingencia u obstáculo.

La música la acogió en su regazo cuando, de pequeña, acompañaba a su abuela a la Casa de la Trova en la ciudad de Guantánamo. “Allí veía las agrupaciones de música tradicional y le dije que si me llevaba a la escuela de música yo le tocaba las canciones y no tendría que ir más a la Trova. A esa edad me molestaba mucho ir”.

Recuerda sus inicios en la Escuela Vocacional de Arte (EVA) Regino Eladio Boti en la guitarra como instrumento que la acompañaría a lo largo de su carrera. “En realidad yo lo que quería era piano. Pero debido a mi edad solo estaba disponible la guitarra. Supongo que también era lo más asequible.

“Luego hubo un tiempo en que quise dedicarme a las artes plásticas. Dejé la música y la escuela con tal de matricular en la Academia de Artes Plásticas. No pude realizar los exámenes y así fue como entré a la Escuela de Instructores de Arte, donde me vinculé profundamente con la música popular nacional y local.

“También realicé mis primeras composiciones. Que no eran más que poemas que había escrito y les puse música. No tenía pensado cantar, no me visualizaba haciéndolo. Hasta el día en que un profesor de Técnica Vocal me escuchó y animó a seguir trabajando así, que iba bien y resultaba atractiva al oído.

“Mi primera presentación -recuerda la entrevistada- fue en la Casa de la Trova, tenía 19 años y me daba tremenda pena. Pero rompí el hielo y empecé a reunirme con los demás trovadores del momento, como Audis Vargas, Yuri García y otros que pertenecían a la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y representaron una gran influencia para mí.

“He participado, en varias ocasiones, en la Jornada de la Canción Política, aunque no he entrado al Movimiento de artistas de la AHS. No obstante, mantengo mi actuar diario: eventos de cultura, actividades de impacto social y presentaciones en diferentes espacios.

“No paro de componer. He sido cautivada por géneros como la bossa nova, el feelinglos boleros, el jazz y otras variantes más locales, como el changüí, que están presentes en mis canciones. Los temas que me inspiran son el amor, la vida, las relaciones familiares y el proceso de superación”.

A la hora de escribir -considera “Yami”-, “el compositor siempre tiene un norte por el cual guiarse, hacia donde dirigirse. Y sí, me gustan el jazz y sus derivaciones, interpretar los boleros con influencias americanas y, de alguna manera, es lo que me identifica, lo que enriquece mi obra y la nutre de otras mucho mayores.

“Mis artistas referentes son Marta Valdés y Elena Burke, voces que marcaron a toda una generación. También el mexicano Luis Miguel y su singular estilo de interpretar boleros, así como Alejandro Sanz, español que, aunque yo no incorpore elementos del flamenco en mis obras, siento que está presente”.

¿Qué crees del consumo creciente de música banal en la juventud?

Considero que se debe explotar más la cultura local, nuestra idiosincrasia. Me parece algo terrible que hablemos de otra cultura sin conocer nuestros orígenes, nuestra historia. También existe una carencia de muestras de calidad dirigidas al público en general, algo que supere el facilismo y los haga meditar.

¿Qué rol crees que debería asumir un artista en estos tiempos?

Es una tarea titánica, algo que deberíamos asumir todo el gremio con tal de preservar el buen gusto hacia la música. Nosotros somos el puente y la vía para decir y comunicar mediante el arte. Es una herramienta fundamental y sublime, capaz de llegar a los rincones más profundos del alma de aquellos que la aprecian. También está el trabajo a realizar por las instituciones de Cultura, para darle visibilidad a los artistas y rescatar tradiciones.

¿Dónde podemos encontrarte regularmente?

En verdad no tengo un espacio fijo, debido a que no he querido hacerlo. Formalmente radico en la Casa de Cultura como profesora de guitarra. También en los espacios del trovador Alexis Perigot, las noches bohemias en la AHS y las cantatas con la bolerista Paula Villalón.

¿Algún proyecto en gestación?

Ahora mismo lo que más deseo es grabar mis canciones, la mayor cantidad posible de ellas y realizar un video musical. También estoy en proceso para pertenecer a la empresa de la música.

¿Qué mensaje tienes para el pueblo?

A los guantanameros les digo que amen y respeten a sus artistas y, sobre todo, que los valoren. También que sientan sus tradiciones y las defiendan como propias. Al final es lo que tenemos. Lo que nos queda.


Música y premios a La Guantanamera

El ejecutivo de la Asociación Hermanos Saíz de Guantánamo reconoció  a los más destacados miembros de la organización en el año con la entrega del Premio El Creador 2022, un galardón que hace cuatro años se instituyó como el máximo estímulo a nuestros asociados desde el Alto Oriente Cubano.

Merecieron el lauro la periodista Jessica Elías, hoy vicepresidenta de la AHS; el joven realizador audiovisual y recientemente designado director del Periódico Venceremos de Guantánamo, Adriel Bosch Cascaret; los bailarines de la compañía Danza Libre, Susana Larrazabal y Rider Hernández, quienes sobresalieron en el concurso de Danzandos de Matanzas; y por último recibió El Creador 2022, el crítico, investigador e historiador Carlos Urgellés, por su apoyo incondicional a la organización.

La cita fue propicia además para darle la bienvenida a la AHS al joven trovador Javier Zaldívar, una de las noveles voces que se sumarán a la Jornada de la Canción Política; asimismo se reconoció a otros miembros de la Asociación, entre ellos, el músico Maikel Moral; Ismael Cabal y Leticia Martínez, de Danza Fragmentada; Ana Chelys Matos, de Títeres Corpus, y Reyneris Betancourt, jefe de sección de Literatura. También los trabajadores de la Casa del Joven Creador fueron estimulados.

Yatsel Rodríguez y su Café Pilongo, invitado especial a la Fiesta a la Guantanamera.

El broche de oro de la noche fue el concierto de Yatsel Rodríguez y su Café Pilongo, invitado especial a la Fiesta a la Guantanamera, quien compartió escenario con artistas del patio y agradeció la oportunidad de volver al Guaso, una tierra que siempre le ha abierto las puertas a la creación joven, ejemplo de ello es la existencia del evento más antiguo de la Asociación Hermanos Saíz, la Jornada de la Canción Política, con casi medio siglo de existencia.

La noche fue propicia además para felicitar a los guantanameros premiados nacionalmente: Annalie López Caballero, ganadora de la Beca de Creación Musical “Ignacio Villa”; Yasser Domínguez Oquendo, guantanamero primer bailarín en la compañía Acosta Danza quien obtuvo el Ramiro Guerra, de Danza Contemporánea, y a Fermín Francel Figueredo, quien sobresalió en Actuación Masculina con el Premio Llauradó, por la obra Pan para la fe.


Eduardo Sosa sobre la Jornada de la Canción Política: «Mantener este evento es saludable»

El trovador Eduardo Sosa es uno de los artistas que se ha vuelto cómplice de la Jornada de la Canción Política, y por ello regresa una y otra vez a este evento, el más antiguo que se conserva de la nueva trova en Cuba y al mismo tiempo el más añejo de la Asociación Hermanos Saíz.

En medio del ajetreo de la 46 edición de la Jornada, celebrada recientemente del primero al 4 de agosto en Guantánamo, Venceremos pudo intercambiar con este cantautor, una de las mejores voces defensoras de la canción inteligente en el escenario musical cubano actual.

“La Jornada de la Canción Política tuvo en sus inicios un compromiso con la presencia política en la música y en el panorama de hoy va más allá del nombre y los prejuicios que la rodean.

“Mantener este evento es saludable para la música cubana, y es muy valiente que las autoridades culturales mantengan su nombre –recalca Sosa- llevando la palabra política implícita, además de hacer acciones culturalmente importantes por su trascendencia, como visitar la Brigada de la Frontera, a los espacios alejados. Es genial que se siga haciendo este evento».

Usted ha participado en varias ocasiones en la Jornada ¿Por qué vuelve?

«Es un compromiso con la trova, que va más allá de eventos y festivales. Tengo amistades acá y de una forma u otra puedo ayudar en la organización. La participación de figuras como Marta Campos, Heidi Igualada, Pancho Amat o Augusto Blanca, me crean la responsabilidad de estar aquí porque vale la pena».

Eduardo Sosa en Guantánamo 2

Hay muchos jóvenes participando en el evento ¿Cómo ve esa integración en el desarrollo de la nueva trova?

«Me gusta ver el nivel participativo que tienen los jóvenes, su intención de crecer en la música, de comerse el mundo, están invadiendo las redes con su música, a pesar de que no hay una superación constante; conversas con ellos y te das cuenta que no hay un nivel de lectura y la literatura forma parte esencial de hacer música y les está faltando eso.

“También depende de las oportunidades que tengan a su alrededor, que le incentiven a seguir superándose como escalón para crecer, siempre los exhorto a que crezcan como trovadores, como seres humanos, a crear canciones tanto para entretener como para ayudar al mejoramiento humano”.

¿En qué está trabajando Eduardo Sosa actualmente?

“Estoy muy animado con el proyecto De donde viene el amor, que surgió en la pandemia. A través de él ya hemos estado en las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus con amigos como Annie Garcés. La base de ello es llegar a las localidades más apartadas y no solo ir y cantar, también contarle historias de la trova, de las canciones, para sembrar esa semilla cultural en el corazón del pueblo, para que tengan una visión de la música, y así ir generando un interés por la cultura”.


Retorna vigorosa Jornada de la Canción Política en su edición 46 (+Fotos)

La edición 46 de la Jornada de la Canción Política retorna vigorosa a su modalidad presencial, del primero al cuatro de agosto próximo en esta ciudad, después de dos años de celebración en el espacio virtual, por causa de la pandemia.

En rueda de prensa efectuada hoy en el espacio cultural Zona de Arte, Ana Iris Aranda Pillot, presidenta de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Guantánamo, informó que el evento estará dedicado a los 50 años del Movimiento de la Nueva Trova y al enfoque de género en esa corriente estética de la música cubana, surgida en la pasada década de los 60.

Conciertos, descargas, espacios fijos cada día, visitas a comunidades, a instituciones de salud, centros penitenciarios, la Brigada de la Frontera, intercambios teóricos, exposiciones de la plástica, entre más de una treintena de actividades, conforman el nutrido programa de la Jornada, con la asistencia de cantautores de primerísimo nivel, puntualizó.

El más longevo suceso dedicado a la Nueva Trova en Cuba, el cual desde sus inicios atrajo a esta ciudad a figuras de ese movimiento como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Sara González y Vicente Feliú, vuelve a convertir los primeros cuatro días de agosto en jornadas de guitarra y verso inteligente.

Mencionó Aranda Pillot entre los invitados a los cantautores Polito Ibáñez, Pancho Amat, Eduardo Sosa, Martha Campos, Heidi Igualada, Augusto Blanca y el guantanamero Lorenzo Cisneros, estos dos últimos fundadores de la Jornada, la cual rinde homenaje a los mártires guantanameros caídos el 4 de agosto de 1957, en la explosión de una fábrica clandestina de bombas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

Noveles cantores de las provincias de Ciego de Ávila, Granma, Holguín, La Habana, Villa Clara con el proyecto La Trovuntivitis, asiduos a esta cita, así como también trovadores locales de gran reconocimiento por la calidad de su obra, amenizarán igualmente los espacios de la cita juglaresca.

Sendos conciertos dedicados a los fundadores de la trova en Guantánamo, a los jóvenes y a los 65 años del asesinato de los Hermanos Saíz, el día 2 de agosto, destacan en el programa.

La jornada llegará asimismo a los municipios de Baracoa, Niceto Pérez, Manuel Tames, en el cual los trovadores visitarán el Zoológico de Piedra, y al colindante territorio de Yateras, tierra del changüí, y allí se departirá con cultores de ese ritmo autóctono guantanamero, célula primigenia del son y Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación cubana.

Para la celebración del evento se anunció la reapertura del patio La Sandunga y El Yunque, dos instalaciones reparadas en las ciudades de Guantánamo y Baracoa respectivamente, pertenecientes a la sociedad cultural y comercial Artex.

Los organizadores reconocieron el apoyo de instituciones como la Dirección Provincial de Cultura, Geocuba, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y las autoridades del territorio más oriental, en el acompañamiento a la celebración de la Jornada.

Se destacó asimismo la campaña visual que identifica a la edición 46 de la cita, sostenida en carteles, pegatinas, audiovisuales, y en cuya creación participó el diseñador Luis Antonio González Rodríguez, de la provincia de Las Tunas.

El evento se amplificará además desde las redes sociales y los perfiles institucionales en Facebook, Youtube y otros de la AHS en Guantánamo, en los cuales se promocionará la cartelera diaria y se realizarán transmisiones en vivo.

En el transcurso de la cita se reconocerán a la Unión de Jóvenes Comunistas y a instituciones como la Emisora CMKS, el periódico Venceremos, el telecentro Solvisión y la Uneac, las cuales celebran aniversarios cerrados este año.

Se anunció que si bien la fecha oficial de cierre de la Jornada en Guantánamo es el 4 de agosto, esta concluirá el día 5 en la Casa Iberoamericana en Holguín, con un concierto entre otros de Pancho Amat y Eduardo Sosa, como muestra de las alianzas culturales en la consolidación de eventos de esta trascendencia.

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Jornada de la Canción Política: El mérito de permanecer

Como una plataforma cultural que ha desbordado las fronteras musicales y que ha generado otras manifestaciones artísticas en Guantánamo, así ve la Jornada de la Canción Política el musicólogo guantanamero José Antonio Cuenca Sosa, director del Centro de información y documentación musical Rafael Inciarte Brioso.

“La Jornada tiene el mérito de permanecer. Muchos eventos culturales en Cuba tienen una vida efímera, pero este, con un nombre sui géneris y que ha traído sus polémicas, tiene esa virtud de haber persistido y convocado a figuras importantes no solo de la Nueva Trova, sino de la música en general”, afirma Cuenca y agrega:

Según Cuenca la Canción Política es un evento multiplicador, generador de iniciativas y que potenció el surgimiento o desarrollo de diversas figuras./ foto tomada del periódico venceremos

“El surgimiento del evento marcó un momento importante en la vida cultural de Guantánamo y contribuyó a visualizar el trabajo que venían realizando los trovadores de esta región, con una historia trovadoresca.

“Entonces en el país ya existían algunas citas como los activos de la Nueva Trova, que acogimos en más de una ocasión; entre ellos y la Jornada ayudaron a ir conformando un movimiento. También fue significativa la vinculación de músicos importantes de la provincia que no hacían precisamente nueva trova, y que desde el inicio hubo cercanía con la literatura y hasta con las artes plásticas. Eso creó un ambiente cultural en la ciudad en el mes de agosto”.

Sobre las polémicas que ha desatado el nombre del evento, considerado el más antiguo de la Asociación Hermanos Saíz, Cuenca Sosa asegura que se debe tener claro que la trova no es un género musical, sino una concepción ideo estética que se forma a través de disímiles géneros: son, bolero, changüí, jazz, blues…

“Se debe pensar en eso no como algo reduccionista, sino al contrario, si el evento mantiene el nombre de Jornada de la Canción Política debería ver por quiénes están haciendo ese tipo de canción hoy. Por ejemplo, el movimiento del rap.

“Hay que tener una visión ecuménica de todo esto. No es que perdamos esas cosas identitarias del trovador con su guitarra. En un mundo como el de hoy donde todo se mezcla, creo que otros exponentes deben tener su espacio en la Jornada. Ya no se pueden separar las cosas porque se está conviviendo en un entorno musical cubano y si algo tiene calidad artística y aporta al mejoramiento humano, debe tener un lugar aquí y, con eso, se enriquecen trovadores, raperos y el mundo.

“El evento no debe perder esa visión que tuvo desde el principio. En los 70 no había muchos géneros ahora en boga, pero sí se hubo vínculo con el changüí, la trova tradicional, el son, etc.

“En cuanto a lo que el nombre se refiere, hoy en día muchas veces aunque una canción trovadoresca sea desgarradoramente íntima, siempre te das cuenta de que tiene un vínculo con la realidad cubana. Por supuesto, lo tiene desde muchas ópticas, pero siempre se puede detectar un basamento que demuestra que los jóvenes cubanos siguen haciendo canción con compromiso. No hay por qué cambiarle el nombre a la Jornada, solo actualizarse”.

De acuerdo con el musicólogo el evento podría seguir mejorando en lograr la presencia de lo mejor de la nueva trova en el país y en potenciar un segmento teórico de peso, en el que se pudieran abordar temáticas relacionadas con el movimiento trovadoresco y que podrían ayudar en la preparación de sus exponentes actuales. También se podría retomar el concurso para el cartel de cada edición y que, de paso, esa lid rinda homenaje a Alfredo Rosgart, guantanamero creador del cartel La rosa y la espina, que identificó a la Nueva Trova al llevar su nombre.

“Podríamos desbordar los marcos de Guantánamo y Cuba, trayendo exponentes de otras naciones que defienden ese tipo de canción. Hay muchas zonas de conflictos políticos, medioambientales, donde los músicos tienen una fuerte participación de denuncia, de reflejo, de crítica. Traer a algunos de ellos sería una oportunidad para visualizarlos y nutrirnos para aportar más al desarrollo de la música en el país, en un contexto lleno de retos respecto a la Cuba del futuro”.

(Versión de entrevista publicada en la Multimedia Canción en ristre, 40 años de la Jornada de la Canción Política, producida por la AHS y RTV Comercial)


Evocar a los mártires, otra razón de la Canción Política

Como cada año, la Jornada de la Canción Política homenajeó en esta 45 edición a los mártires del 4 de agosto justo frente al Obelisco que inmortaliza la figura de los miembros caídos del 26 de julio. Con la trova que nace de las cuerdas de los jóvenes defensores de la manifestación, la Asociación Hermanos Saíz de Guantánamo protagonizó la tradicional peregrinación, ahora menos concurrida de lo habitual debido a las restricciones por la COVID-19.

Foto: dairon Martínez Tejeda

El cantautor Maykel Moral tuvo a su cargo el tributo hecho melodía, que junto a miembros de la dirección provincial de la AHS y representantes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, rememora el valor y la trascendencia del 4 de agosto para los guantanameros, fecha declarada día de los mártires locales como muestra del apego de este pueblo a la historia y a sus héroes.
La peregrinación, que solía ser el momento cumbre de la Jornada, fue la única actividad presencial que se mantuvo en programa del evento debido al valor simbólico de la misma, no obstante, las propuestas la Canción Política continuarán hasta mañana 4 de agosto, que tiene reservado el concierto de clausura Como una sola voz, con invitados de la talla de Pancho Amat, Eduardo Sosa, Noel Batista y su grupo, Dúo Jade, Josué Oliva, Augusto Blanca, Ernesto Choy, Freddy Laffita, Vicente Feliú y Rey Montalvo, transmitido por el Canal Clave de la Televisión Cubana y las redes sociales.

Foto: dairon Martínez Tejeda

La presentación de materiales audiovisuales de miembros de la Uneac de Guantánamo como Margarita Canseco, Emilio Vizcaíno y Paula Villalón; la promoción del libro En busca del unicornio, de Graziella Pogolotti, a cargo de Jorge Núñez, y el panel La presencia del son en la trova, con Pancho Amat, Zenovio Hernández, Eduardo Sosa y Yurien Heredia, sobresalen entre las opciones para la última jornada, todas desde el perfil de Facebook de la Asociación Hermanos Saíz de Guantánamo.
Como novedad y punto culminante de la Canción Política, a las 11:00 p.m, desde el canal de Telegram del evento se podrá disfrutar del espacio Cambiando de color, con descargas de trova en el chat de voz, que contará con la presencia de artistas como Santa Massiel, Manuel Leandro Sánchez, Yeni Turiño, Richard Gómez, Anisley Díaz y Caros Gil Calderón.