Benny Moré
EL DISCO DE LA SEMANA: Faílde con tumbao, Orquesta Miguel Faílde
*Tomado del Portal Cubarte
Presentado en plataformas digitales el pasado 19 de mayo, llega hoy a esta sección el tercer CD de estudio de la Orquesta Miguel Faílde, Faílde con tumbao, una producción de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem. Abanderada desde Cuba en generar iniciativas para promover las medidas sanitarias y difundir la música tradicional mediante las redes sociales durante este período de aislamiento, en los últimos meses La Faílde ha lanzado temas y videos hechos en casa en los que han colaborado con Omara Portuondo, Eugenia León, Guadalupe Pineda, Eva Ayllón y Haydée Milanés, entre otros artistas. Estos esfuerzos han sido significados por prestigiosas publicaciones de la escena musical como la revista Billboard, y por la prensa nacional. El video de «Lágrimas negras» se convirtió en viral y alcanzó el millón de reproducciones en Facebook a la semana de su estreno.
Desde su fundación en abril de 2012, la orquesta que dirige Ethiel Faílde se propone dar continuidad al legado de Miguel Faílde y asume el danzón como base de su repertorio, aunque interpreta un amplio abanico de géneros de la música cubana como el danzonete, el mambo, el chachachá, el bolero, el son y la timba. Conformada por jóvenes músicos en su mayoría egresados del sistema de la enseñanza artística y con un promedio de edad inferior a los 24 años, además del repertorio de clásicos de la música tradicional cubana, propone renovaciones en las concepciones musicales y orquestales, fusionando el danzón con la timba y llevando temáticas sociales de actualidad a los géneros tradicionales. Con dos producciones anteriores (Llegó La Failde, 2016, y Siempre tu voz. Homenaje a Benny Moré, 2019, junto a la diva Omara Portuondo), la orquesta fue nominada en Cubadisco 2017 (Ópera prima y Música tradicional) y premiada en ese mismo certamen en 2019 (Premio Centenario de Benny Moré). Además, su música ha estado presente en más de veinte ciudades de México, Perú, Martinica, Estados Unidos y Canadá, en espacios como el Kennedy Center de Washington (Festival Artes de Cuba, mayo 2018), el Gran Teatro Nacional de Perú, el Salón Los Ángeles de la capital mexicana o el Place des Arts de Montreal.
Faílde con tumbao propone desde danzones reactualizados –donde destaca la versión contemporánea de «Nievecita», compuesto por Miguel Faílde en 1883, muestra de la labor de arqueología y rescate musical que se ha propuesto la orquesta desde su fundación–, hasta clásicos y covers de éxitos mundiales, como «Concierto de Varsovia» (versión tropicalizada del clásico de Addinsell y Douglas, con arreglo de Gonzalo Rubalcaba) o «Havana» (éxito reciente de Camila Cabello, en el que destaca la hilarante trompeta de Julito Padrón); además de temas nuevos de la autoría de Pedro Pablo Cruz. Nuevamente resalta entre las colaboraciones la presencia de Omara Portuondo (en singular versión del poema musicalizado «Me desordeno» de Carilda Oliver, que transita de una intro apasionada en tiempo de tango, a la clave de danzón, el chachachá y el montuno); también Andy Montañez (quien recrea el clásico de Ignacio Piñeiro «Esas no son cubanas» junto al joven vocalista Yurisán Hernández, quien demuestra una vez más sus excelentes dotes de sonero e improvisador ya anunciadas en el disco anterior homenaje al Bárbaro del Ritmo) y el violinista Federico Britos (con su participación en «Concierto de Varsovia»).
A los arreglos se suman Yosvany Terry («It do me good», tema que muestra las potencialidades vocales de la cantante Yerlanis Junco y su versatilidad para desdoblarse en varios géneros, en este caso el jazz, con sorprendentes y acertadas improvisaciones), José Antonio Fernández Font, el propio Ethiel y Alejandro Falcón, quien también interviene con su piano en algunos temas como ya es habitual en las producciones de la orquesta. De esa manera, la placa configura una importante mixtura entre tradición y modernidad donde es reconocible, innegablemente, el sello latino más contemporáneo, sobre todo, en temas más movidos y cercanos al bailador actual como el propio «Tumbao» o «La Cumbanchá».
Ocho tracks propone inicialmente este fonograma (se espera tenga un total de 10 temas para su presentación física a finales de año, una vez las condiciones actuales lo permitan) mezclados por Ignacio Nacho Molino y masterizados por Alex Saraudakis, dos nombres de vasta experiencia en la industria y ganadores de varios Grammys Latinos. Con la producción musical del propio Ethiel Faílde y de Pedro Pablo Cruz, la grabación estuvo a cargo de Daelsis Pena.
Y en tanto ya se ha anunciado el estreno en redes sociales del próximo videoclip de La Faílde, el primero totalmente en dibujos animados y que servirá para promocionar este disco con el tema «Tumbao» (a estrenarse el próximo viernes 5 de junio), les dejo como adelanto el liric video de «It do me good»:
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La vanguardia artística joven de Cienfuegos: la lluvia que nunca deja de caer
La Asociación Hermanos Saíz en Cienfuegos ha sido desde su gestación un gremio que oxigena el arte maduro de la provincia. Volver sobre las problemáticas anotadas en la agenda del II y III congresos de la organización resulta impostergable para la sostenibilidad de esa cantera joven en la cultura cubana.
Eva, la luz de tu nombre
Justo me encontraba en la esquina de la Casa de la Trova cuando supe la noticia.
Ahora tendría a punta de tinta unos cuantos adjetivos que ya emplearon otros para ti. Desisto de tardes grises o cualquier tropo compasivo. Huyo de cualquier reiteración a pesar de las razones. Eva, llena eres de canto y no necesitas más luz que la de tu nombre para trascender.
Protagonizará la AHS en Cienfuegos actividades durante el 2020
La vida cultural de Cienfuegos se nutre cada vez más del aporte que realizan los jóvenes artistas. En cada una de las manifestaciones, estos creadores noveles experimentan, cuestionan y crecen.
El Benny, Omara y la Failde
La juvenil Orquesta Failde, de Matanzas, ha presentado recientemente, junto a la irrepetible Omara Portuondo y arropados por la EGREM (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales), su segundo disco.
Bajo el sugestivo título Siempre tu voz, dos generaciones se unen para protagonizar un regalo musical por el centenario de Benny Moré, El Bárbaro del Ritmo.
Desde la atractiva portada del fonograma, con diseño gráfico de María Carolina García y fotografía de Eduardo Rawdriguez, se advierte que disfrutaremos de un producto donde el amor por lo nuestro anida de forma natural.
La cabeza de Ethiel descansa sobre las piernas de la Omarísima, mientras escuchan, en un viejo gramófono, seguramente las canciones de Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez (Santa Isabel de las Lajas, 24 de agosto de 1919–La Habana, 19 de febrero de 1963). Ethiel con su flauta y su traje colorido. Omara, con su sonrisa mulata ofreciéndonos en sus manos todo lo que vendrá después.
En la selección del repertorio, a cargo de Pedro Pablo Cruz, excelente comunicador que nos sorprende de vez en vez con acciones como esta, se encuentra buena parte del éxito de este exquisito producto.
La dramaturgia de lo que oiremos inicia con el aplaudido bolero Te quedarás, de Alberto Barreto. Interpretado por Omara y Yurisán Hernández, este último con una voz que no por nueva deja de ser exacta para el tributo sonoro que evoca a nuestro sonero mayor.
Se escucha la flauta del tataranieto de Miguel Failde, prístina, anunciadora… dando paso a los intérpretes; entonces ya no se sabe en qué tiempo vivimos, ambos cantantes se vuelven atemporales.
Omara tan joven y vital como Yurisán, y este con el sabor auténtico de los años 40 o 50, dueños los dos de un aroma que, como la voz del Benny, será para siempre.
Nada mejor para continuar que Las mulatas del chachachá, número que Evelio Landa escribió para el Benny, una estrella que Ethiel ni su orquesta conocieron físicamente, pero Omara sí; por eso le transmite a la pieza, apoyada en el excelente arreglo de Alejandro Falcón, toda la gracia de su época en el cuarteto Las D´Aida, preámbulo idóneo para que entre Telmary con su estilo singular de rapear y este encuentro-homenaje nos sepa a gloria.
Omara se queda casi sola. Digo casi porque con ella sigue la Orquesta Failde, discreta y efectiva con el arreglo esencial de José Antonio González, más el espíritu redivivo del Benny en Cómo fue, del matancero Ernesto Duarte. Omara se las arregla para hacer de este bolerazo algo nuevo, fresco y entrañable.
No podía faltar una obra compuesta por el propio “Bárbaro”, quien, aunque no fue pródigo en el aspecto de la escritura musical, las pocas piezas que creó se volvieron clásicas en el repertorio de sonidos y silencios del mundo.
Bonito y sabroso, un mambo que habla de mujeres, Cuba y México, tres de las mayores pasiones de Moré, vuelve a unir a Omara y a Yurisán para derrochar sensualidad, carisma, sentido de improvisación y ritmo a borbotones.
Seguidamente, Omara asume dos bolerones en los que el Benny plantó cátedra. Y hoy como ayer, de Pedro Vega, y Rezo en la noche, de Francisco Escorcia. En los dos temas la novia del feeling demuestra el poderío vocal por el que se le reconoce internacionalmente.
Con la misma pasión de otras épocas la cantante habanera, que alternara en los escenarios con Rita Montaner, Bola de Nieve, Edith Piaf, Pedro Vargas, Nat King Cole y el inolvidable Benny Moré, entre otros, ofrece una clase magistral de interpretación.
Lo que viene después es imposible de describir pero lo intentaré. El exitazo del Benny con la canción que Lino Frías le dedicara a la Trichilia havanensis, o lo que es lo mismo, la Mata Siguaraya, se escucha en la voz de Omara y del santiaguero William Vivanco, un cantautor con el que la Failde ya se había topado en una obra de Teatro de Las Estaciones.
Todos se lucen de lo lindo cantándole al árbol de Changó. En medio de la sui generis performance musical, Moré los cuida y alienta desde la eternidad. Definitivamente hay cosas que no se pueden tumbar, una de ellas es la altura luminosa de la música cubana.
¡Oh vida!, de Luis Yáñez y Rolando Gómez, otro de los hits del Benny en la voz plena de Omara, antecede al dúo que la Portuondo conforma con el dominicano Jhonny Ventura, para regalarnos otra versión de La múcura, tema del que todavía se dirime su autor. Unos que si Toño Fuentes, otros que si Crescencio Salcedo; el asunto es que los dos veteranos lo gozan a mares, aunque el estribillo repita una y otra vez “es que no puedo con ella”.
A lo conseguido por Omara y Yurisán se une la bella voz de la jovencísima Yerlanis Junco, también de la Failde, para interpretar Siempre tu voz, de Pedro Pablo Cruz, el corte final del CD.
Un nuevo asombro me provoca este muchacho al concebir una obra-afecto, obra-respeto, obra-amor, muy merecida por el homenajeado. Síntesis de los anhelos de la mismísima Omara, junto a los jóvenes músicos es este producto, que todavía no ha sido valorado en su justa dimensión.
Un disco donde lo de ayer suena a hoy de manera cuidadosa y legítima, pero sobre todo firme en su compromiso con el patrimonio sonoro de nuestra cultura. Felicito por lo alcanzado a los arreglistas, productores, colaboradores e invitados. Gracias a ellos el Benny cada día canta mejor.
La posibilidad de que Siempre tu voz se reconozca y se difunda como merece queda en manos de los medios radiales y audiovisuales. Espero que no pierdan esta estupenda oportunidad.
Galerías de arte en Cuba: ¿un espacio para llenar?
(Tomado de Perlavisión)
¿Cuál es la función de una galería de artes visuales en Cuba? ¿Es acaso promover las ventas de las obras en un mercado incipiente y poco consolidado? O es exhibir y por lo tanto, socializar la creación.
En Cienfuegos existen un total de seis espacios expositivos convencionales e incluso se prepara otro en el Corredor de Santa Isabel. Ahora bien, en esta ciudad hay cientos de artistas, pintores, grabadores, escultores, dibujantes, fotógrafos, diseñadores, muchísimos más, por supuesto, que la cantidad de galerías, y sobre todo cuando tenemos en cuenta que el número crece, nutrido por la Escuela de Arte Benny Moré.
De ahí la necesidad imperiosa de establecer, consolidar y respetar claras jerarquías artísticas a la hora de conformar las programaciones en cada uno de estos lugares.
Sin embargo, este comentario no analiza tan compleja e importante cuestión. Se centra más bien en el hecho, lamentable, de que la mayoría de las exposiciones que se organizan aquí cuenten con muy poca presencia de público.
Los creadores visuales de Cienfuegos poseen una grandísima calidad, y de eso nadie puede dudar. Tampoco es razonable poner en tela de juicio que no se realicen suficientes muestras individuales o colectivas, pues tanto el Consejo Provincial de Artes Plásticas como la UNEAC y la Asociación Hermanos Saíz organizan exposiciones con bastante frecuencia, no solo de artistas locales, sino también de reconocidos creadores del resto de la Isla e incluso de renombre internacional.
Debemos tomar en cuenta que no se trata solamente de exhibir, también hay que promocionar lo que se exhibe, contextualizar, estimular la apreciación, atraer al ciudadano común.
Lo ideal sería que cada exposición fuera asumida como una propuesta múltiple e integral. Quizás la inauguración de estas muestras pudiera incluir pequeños conciertos o presentaciones de danza.
Es necesario que la programación de las galerías incluya también talleres, conversatorios, acciones de proyección comunitaria. Algunas galerías locales, como la de la Sociedad Gráfica trabajan muy bien desde este enfoque, ojalá y lo hicieran todas.
Porque, ¿de qué nos vale llenar los espacios expositivos de obras cuestionadoras y atractivas si solo acuden a verlas otros artistas o amigos, o familiares de los creadores de turno? ¿Acaso no deberían estas galerías atraer a los jóvenes, a los ancianos, al cienfueguero de a pie?.
Pero una cosa es la utopía de cómo debe funcionar un lugar y otra bien diferente la realidad y, en este caso, esa realidad se traduce en galerías vacías y en muestras bien interesantes que pasan desapercibidas.
Disimiles factores influyen en este asunto de vital importancia para la cultura cienfueguera, y sobre todo porque no se limita a las fronteras provinciales, sino que es un fenómeno marcadamente nacional.
Algunos son de índole conceptual, como la escasa o la ineficiente labor de comunicación de estas galerías con sus públicos y hasta con los medios de difusión masiva.
Otros poseen un aspecto más objetivo, sobresalen aquí la tan traída y llevada cuestión de los horarios, por ejemplo. En Cienfuegos, como en toda Cuba la gran mayoría de las galerías abren en horarios laborales y escolares. Hay que buscar alternativas porque estos centros tienen en sí mismos la inmensa potencialidad de convertirse en epicentros, en puntos generadores de cultura.
Hace apenas unos meses llegó a Cienfuegos la Bienal de La Habana, evento que llevó las creaciones a las calles y que permitió comprobar que a los cienfuegueros si les interesa el arte. Pero el arte, tiene y no por gusto, espacios convencionales que deben comenzar ya a abrir sus puertas al mundo que los rodea.