audiovisuales
Desafíos de la producción cinematográfica: hacer un cine genuino
Sobre los desafíos de la producción cinematográfica en Cuba dialogó Inti Herrera, de la productora i4films, en el Festival Nacional del Audiovisual “Por primera vez”, un espacio de retroalimentación entre las nuevas generaciones de cineastas y realizadores audiovisuales, donde se abordó el papel del productor más allá de un simple gestor de fondos.
El encuentro, moderado por el periodista y crítico Rafael Grillo, propuso nuevas miradas a los modos de producir el cine (sobre todo para los creadores más jóvenes) y los caminos arduos de la realización, distribución y comercialización de un producto audiovisual, así como hacer un recuento necesario de cómo han sido estos procesos a la par de las transformaciones del país, su desenvolvimiento económico y sus relaciones sociales.
De entre todas las artes, el sector audiovisual, probablemente sea el que más haya cambiado su escenario de trabajo en los últimos años, y dentro de este, el rol del productor se ha expandido en proporciones vertiginosas. “Considero que los años 90 en Cuba supusieron un giro importante en la labor del productor, momento de grandes retos, donde surgen puntos de vista diferentes y otras variantes a la hora de trabajar”, precisó Inti Herrera.
A partir del 2000 la digitalización ayudó en parte la labor cinematográfica en el país, aunque en el mundo la industria cinematográfica ya iba a un ritmo acelerado. “La producción de cine se hace más íntima, en grupos de trabajo más pequeños y surge el concepto de realizador independiente, lo que de algún modo influyó tanto en lo estético como en la mentalidad productiva. Aunque para mí la producción independiente es un impulso y una forma de hacer”.
Actualmente las nuevas prácticas influyen en nuevas necesidades. Entre los retos que impone la contemporaneidad en la producción del cine se encuentra encontrar formas de apoyo a los realizadores para participación en eventos internacionales, buscar soluciones a la hora de recaudar y manejar los presupuestos para el rodaje, venta y distribución de las obras.
“El desafío principal es hacer un cine genuino, que no pierda su valor autoral y creativo. El productor debe tener un impulso importante de criterio dentro del equipo. Igual de necesaria es la lectura del guion para los desgloses posteriores, pues la producción va mucho más allá de la gestión de fondos”, destacó.
El comprometimiento con la obra del director también es importante, pues es la persona con quien el productor converge durante mucho tiempo. “Hay que tener una fe ciega en los proyectos y analizar cuál es la mirada del director para ciertos temas, sin perder de vista que la principal línea de trabajo del productor es generar una industria que debe ser diferente y auténtica”, subrayó. Para todo esto es necesario seguir expandiendo y haciendo más sólida la visión que tenemos en Cuba de los productores, superando la idea de que su función está limitada a la gestión logística, para verlos en toda su dimensión como lo que son: columna vertebral del sistema de la creación cinematográfica y audiovisual.
Premios al audiovisual “por primera vez”
El Festival Nacional del Audiovisual Por primera vez –realizado en Holguín del 21 al 24 de febrero y dedicado a la dirección cinematográfica en Cuba– entregó los premios de su XVI edición, reafirmándose como un necesario evento para la confluencia de jóvenes realizadores y reconocidos maestros del cine cubano, con un programa que contó con proyecciones, talleres, conversatorios y paneles.
Este año se convocó nuevamente a la realización de un Pitch para apoyar la creación audiovisual joven. Nueve proyectos, de los que fueron seleccionados seis, de la autoría de realizadores inscritos en el Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico, e interesados en obtener financiamiento para iniciar o culminar una obra cinematográfica, optaron por este lauro. El jurado del Pitch estuvo integrado por Reymel Delgado e Inti Herrera, ambos de la productora i4films; la productora Yamila Marrero; la directora Rosa María Rodríguez y el especialista del Centro Provincial del Cine de Holguín, Enrique Betancourt, quienes decidieron entregar, además, varios premios colaterales.
El Premio para pitch, por decisión del jurado, fue repartido entre El milagro de la vida, de Melissa Sánchez del Valle, con premio neto, asesoría de producción de i4films y apoyo de iluminación de Wildesigners; Inanis, de Dayana Araujo, con premio neto, asesoría de guion, producción y fotografía por GatoRosafilms; y Un domingo de fiesta, de Damián Pérez y la productora Rosse Mary Suárez, con premio neto de 100 mil pesos, además de asesoría de guion y producción de GatoRosafilms, asesoría de producción de i4films, supervisión de efectos visuales de Wildesigners y edición de i4films.
Por su parte, el jurado compuesto por los realizadores audiovisuales Alejandra Rodríguez Segura y Lázaro Lorenzo Alderete, presidente de la Federación de Cineclubes de Cuba, además del Dr. José Rojas Bez, crítico de cine y profesor universitario, otorgó el Tercer Premio a la obra ¿A dónde van los hijos, del realizador Rafael Díaz Gregory, por “sintetizar a través de secuencias de fotos fijas con notables valores visuales y expresivos que conllevan a una sentida historia”; el Segundo Premio a Sueños, de Ricardo de la Paz Fernández, “por la correcta vinculación de los conceptos formales y conceptuales en el mundo de las imágenes en el audiovisual”; y el Primer Premio del Por Primera Vez, “por su eficacia dramatúrgica al construir tres personajes y contar una historia con gran sensibilidad sobre los valores familiares”, a la obra Para Esteban del director Héctor Almeida.
Mientras que el Gran Premio del Festival Por Primera Vez, “por el uso correcto de los recursos expresivos del audiovisual, donde destacan la fotografía, la dirección actoral y la dirección de arte y contar una historia coherente, tomando como referente a un personaje solitario que asume su detenimiento en el tiempo desde toda su vida”, lo recibió Levedad, de Cristhian Menéndez Altunaga.
Como colofón de la gala de entrega de premios –con dirección artística y general del Oreste Saavedra y guion de Erian Peña Pupo, así como las actuaciones de Bella Voice y Norberto Leyva– la directora provincial de Cultura de Holguín, Yakelin Tapia Aguilera, lanzó la convocatoria para la edición XVII del Festival Nacional del Audiovisual Por primera vez, a desarrollarse el próximo año.
Rodrigo Tamariz en El Almacén de la Imagen
y
Participantes de la edición XXXII del evento más relevante de su tipo organizado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS), atendieron las recomendaciones del profesor y director del festival Mapping Me! de Medina del Campo, Valladolid.
Al público de la sala Alhambra, en el multicine Casablanca, comentó rasgos del mapping como forma de proyectar sobre estructuras arquitectónicas o teatrales, con un lenguaje no tan instaurado como el cine.
El video mapping surgió a partir de su aproximación, relación e influencia con la tecnología y otras formas artísticas. El primero en tener una idea fue Kandinsky, quien desde su arte ya tenía un concepto claro en relación al color, la forma y el sonido (estudios de las sinestesias).
“El video mapping no deja de ser un atrezo y no deja de ser el medio para contar una historia”, recalcó poco antes de referirse al proceso de producción narrativa para lograr esa mezcla entre el trampantojo de la ilusión y lo real de la vida.
Iniciador de la técnica en España, Kenya y Uruguay, Rodrigo Tamariz llamó verdaderos pioneros del mapping a los creadores de las sombras chinescas por sus juegos con la luz, pues de ahí se llegó a la famosa Linterna mágica, un invento del siglo XVII que posibilitó la proyección de imágenes pequeñas pintadas en láminas de vidrio encima de cualquier superficie lisa, como la pared.
“Lo que hemos conseguido a día de hoy es que los medios estén más avanzados”, reconoció, aunque en su exposición quedó implícito que no es posible separar el desarrollo tecnológico del desarrollo del proceso creativo.
Rodrigo Tamariz identificó el guion como lo más importante porque lo que se cuenta es lo que se recuerda. El mapping, como forma de comunicación puede o no llegar, y congrega a muchas personas frente a una pantalla enorme.
Señaló la ocupación de los alumnos por cómo lograr el efecto, debido a la avidez por dominar la técnica, sin embargo es necesario dejarlos equivocarse: “Aconsejo saber qué quieres contar y luego buscar los medios para hacerlo”.
No es menos cierto que la evolución del mapping ha estado marcada por la búsqueda de la relación entre la ciencia y el arte con la programación, la técnica y la perspectiva; luego, la experimentación con la animación ligada también con la música y la imagen en movimiento.
En ese sentido, Rodrigro Tamariz comentó de la preocupación por “cómo no ser tedioso”, las peculiaridades de las escenas con formas abstractas o no, y el equilibrio que ha de lograrse entre movimientos pausados y la velocidad de los planos diferente a los géneros tradicionales del audiovisual.
“Todavía sigo aprendiendo” dijo con humildad al referirse a sus 16 años de experiencia en el asunto, y en particular al descubrimiento junto a su proyecto escénico con la actriz Virginia Urdiales.
“Virginia me enseñó que no solamente los espectáculos tienen que tener la explosión, sino el por qué esa explosión”, y ejemplificó con sketch de Poesía de luz, como denominan sus cortos visuales.
La aplicación de las nuevas tecnologías ha producido resultados fascinantes con el video mapping. Esta técnica de proyectar imágenes sobre superficies reales, indiscutiblemente aporta mayor espectacularidad en los escenarios y eleva el disfrute estético y artístico del público.
“Para entender el camino de los nuevos medios lo que más ayuda es el video mapping y el video sincronizado”, sostiene quien imparte el taller de Diseño y Producción de Video Mapping en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños.
Por último promovió el Mapping Me!, festival de nuevas tecnologías aplicadas a las artes escénicas, enfocado a una simbiosis entre la formación y la construcción de espectáculos, y para el cual concede anualmente 25 becas.
“Enviamos una plantilla para un ejercicio de 11 minutos que se proyecta. Los invito a participar. Es la oportunidad de poder compartir con el mundo artístico. Lo importante no es saber lo que se hace, sino llegar a saber”, acotó Rodrigo Tamariz.
Si dudas, Mapping Me! ha contribuido a establecer el video mapping en tanto técnica-práctica que genera un entorno virtual-real en el espacio urbano, transforma lo arquitectónico en epicentro de un evento-instancia-situación colectiva que reconfigura la experiencia y la relación del sujeto con la ciudad.
Es la hora, un espacio comprometido
La mañana del sábado 15 de enero tuvo un sabor a intelectualidad comprometida con los presupuestos estéticos de la AHS y de la cultura cubana desde la recién estrenada como librería Ateneo, La moderna poesía, de Morón.
Fuimos invitados y con orgullo, más el apoyo de Yanelys Santos Nieves, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura, llegamos a Morón ansiosos por conversarlo todo.
Llevábamos sobre los hombros la mirada siempre atenta de la AHS avileña que era quien nos había posibilitado el estar allí. A esta organización todo lo que sea movilidad, buen gusto, compromiso social, le queda como pintado. Y le resulta bien porque le pone amor a todo lo que hace.
La cosa ocurrió de una manera más que orgánica en un espacio cultural llamado Es la hora, que conduce el joven realizador audiovisual, miembro de la Asociación y promotor por excelencia José Guevara Tamarit.
Por supuesto que la invitada venía desde Ciego de Ávila y era la periodista y jefa de la sección de Audiovisuales de la organización avileña, Arletty White Morales.
Aunque la divulgación del espacio cultural empezó con bastante tiempo en la página de Facebook de la Asociación, no se contó con la masividad esperada. Las razones fueron más que comprensibles. En Morón había un ajetreo social que iba desde la Asamblea municipal del PCC, hasta varias actividades simultáneas en disímiles instituciones culturales.
De todas formas, el propio José Ángel estaba transmitiendo vía online desde su perfil de Facebook y eso aseguraba un éxito virtual, pero sustancioso.
Cuando comenzó la charla se notaba un ambiente más que discursivo y mágico, que convertía una palabra en una gran oración. Y los asistentes queríamos saberlo todo, o casi todo, sobre la invitada: una periodista que ha obtenido varios lauros en lo que va de su carrera profesional.
Y es que Arletty tiene una manera peculiar de construir su periodismo desde una manera bastante polémica que se transmite, a veces, hasta en la más formal nota informativa. No es decir por decir. Es como ir interpretando la realidad que se vive y ofrecérsela al otro con un matiz más personal para empezar a dialogar.
Es una forma muy didáctica de hacer periodismo. Desde la distancia común entre lo que se escribe y el momento en que lo consume el espectador, media el deseo, también, de discernir. Cosa que, a mi juicio, se vuelve interesante. Y coloca pautas para una comprensión más rica de la realidad.
No siempre se puede hacer este tipo de cosas en el diarismo de un periodista. Y cuando se concibe, así, no queda otra que aplaudir el empeño y aceptarlo.
Es la hora propició que los espectadores supiéramos cosas como esta. Porque José Ángel, como buen comunicador, a modo de locutor de radio, concibió sus preguntas para que Arletty fuera precisa y captara la intención casi al vuelo.
Por eso también supimos de la capacidad de servicio que tiene la periodista y que bien lo refleja en cada uno de sus trabajos. Más allá del tema de su tesis en la Universidad de Las Villas, el periodismo de servicio sigue siendo perpetuo en su quehacer. Así lo dice, así lo hace.
Ahora, como jefa de la sección de Audiovisuales de la AHS, tiene la responsabilidad de ampliar su capacidad de diálogo con los otros miembros y de propiciar la creación de otros espacios para la creatividad.
En la medida que pasaban los minutos, los presentes, provocados por el diálogo de los anfitriones, empezaban a tener inquietudes. Andrés Hernández Font, ese maestro de la música, miembro de la Uneac, ofreció su punto de vista sobre el panorama periodístico en la provincia y el papel que ha de jugar un periodista en la construcción de la sociedad.
Así se fue imbricando un diálogo que fue sumamente coherente con los tiempos que corren y con el rol de vanguardia que asumen la Uneac y la organización del arte joven cubano. Allí estaban, como nadando en el aire, ejemplos del presupuesto estético de estas organizaciones. Y se respiraba para bien.
Solo era cuestionable que no estuviesen allí las personas implicadas en la toma de decisiones en materia cultural, entre otros; así el espacio hubiese ganado en dimensionalidad e intención.
La directora del CPLL también dio su punto de vista y entendió que las instituciones tienen que intencionar aún más sus pasos en pos de la promoción y la divulgación, por lo que no deben vivir de espalda a los periodistas sino, más bien, aunarse a ellos.
Yanelys también fue precisa cuando dijo que el Centro del Libro en la provincia, apoya todo diálogo certero con los periodistas y con los escritores. Y por ello prepara tertulias, charlas, encuentros virtuales, donde todo eso es posible. Y se han recogido buenos resultados.
Como la transmisión online permite que muchos visitantes del mundo estén al tanto del suceso, la presidenta de la AHS en Ciego de Ávila, Santa Massiel Rueda, se sumó a la cita vía Facebook y auguró muchos éxitos en la contienda.
Morón, con esta renovada librería Ateneo, consigue un espacio donde han de confluir libros, literatura, café, ofertas gastronómicas, y un diálogo que va de la mano con el respeto y el buen gusto.
Los artistas y escritores de esta ciudad popular por sus portales aseguran el éxito de Es la hora, y saludan cualquier otra iniciativa a favor del arte y la cultura cubana.
Sesiona taller sobre dirección de arte audiovisual en Camagüey
Desde la Asociación Hermanos Saíz en Camagüey se abre una propuesta de aprendizaje y práctica cinematográfica del 15 al 19 de noviembre en la librería Ateneo Vietnam de la urbe agramontina.
Aprender sobre la dirección de arte con José (Pepe) Reyes Suárez es el propósito de estos días del taller e intercambio que deviene del marcado interés por la temática impartida durante el recién celebrado Almacén de la Imagen en su edición 31.
Pepe Reyes, artista plástico y escenógrafo, es además director de arte cinematográfico con más de 12 años de experiencia en diferentes proyectos audiovisuales como videos clip, comerciales, largos y cortometrajes, televisión; así como el diseño visual de espectáculos musicales y teatrales.
Contar la historia del arte joven, desde el audiovisual
El documental Más allá del pórtico, 35 años de la Asociación Hermanos Saíz, y las cápsulas promocionales Reminiscencias, dedicadas a revisitar la historia, trayectoria, quehacer y trascendencia de esta organización, a partir del testimonio de sus miembros en Guantánamo forma parte de los preparativos que alista la provincia para conmemorar el cumpleaños de la AHS a nivel nacional, a celebrarse el venidero 18 de octubre.
Dayamis Rodríguez de la Cruz, vicepresidenta de la Asociación en el Alto Oriente Cubano, explicó a Venceremos que las propuestas son el resultado de una colaboración iniciada en febrero de este año, con la casa productora Charabia, bajo la dirección artística del reconocido realizador Pedro Gutiérrez, y con Alejandro Lloga en las cámaras, así como en la edición y postproducción.
“La idea es crear materiales que contribuyan a salvaguardar la memoria colectiva de la organización, al mismo tiempo que se visibilice la AHS en Guantánamo, en el resto del país y en el mundo, pues servirán como herramientas para divulgar el devenir de la vanguardia de jóvenes artistas tanto en plataformas digitales como tradicionales”, aseguró Rodríguez de la Cruz.
Sobre las cápsulas comentó que se centran en entrevistas a los presidentes de la Asociación como Ana Iris Aranda Pillot, Eldys Baratute Benavides, Alexander Beatón Galeano y Norma Rodríguez Derivet, quienes testimonian sobre la significación de la AHS para su vida profesional, pero además valoran desde perspectivas diversas los aportes al desarrollo cultural de la provincia.
En el caso del documental, además de la visión de los presidentes asociados, también se cuenta con la visión de miembros con resultados de mérito en la organización y personalidades gremio artístico e intelectual tales como Carelsy Falcón Calzadilla (también fue presidenta de la AHS en el territorio), el crítico Jorge Núñez Mote (presidente de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba), la poetiza Mireya Piñeiro, el actor Yosmel López Ortiz y el escritor Yordis Monteserín, entre otros.
Más allá del pórtico continúa la línea de otros jóvenes creadores guantanameros como Adriel Bosch y Antonio Ernesto Planos, quienes hace un lustro intentaron compilar parte de la historia de la AHS en una multimedia.
Gestados en situaciones extraordinarias, debido a la COVID-19, el proceso de creación de los audiovisuales ha sido totalmente atípico, según confesó Rodríguez de la Cruz, pues obligó a repensar las dinámicas de producción, trabajar con un equipo de solo tres personas más el entrevistado, cuidar, además de la calidad del producto, de las distancias y las medidas higiénico-sanitarias, para no exponerse demasiado al peligro, pero se logró avanzar.
“Ha valido la pena el esfuerzo -agregó la vicepresidenta- una vez visto el resultado, con las memorias compartidas y las anécdotas, estamos seguros que será muy interesante para el público por la emotividad que encierran esas vivencias, incluso de quienes desde la distancia aún recuerdan y añoran a la AHS guantanamera”.
Sobre el estreno de los productos comunicativos, la también crítica de arte adelantó que se prevén en dos etapas.
Primero los promocionales Reminiscencias, que se mostrarán en el marco de la 45 edición de la Jornada de la Canción Política, a principios de agosto venidero. Lo ideal sería hacerlo de manera presencial pero en caso de persistir la contingencia sanitaria, se exhibirán las cápsulas en las plataformas digitales de Facebook y Youtube. Igualmente se prevé incluir los materiales en la parrilla de la TV provincial y nacional.
Por su parte, el documental se lanzará el propio el 18 de octubre, coincidiendo con el cumpleaños de la AHS en Cuba, ese momento servirá de regocijo para todos, pues si el momento lo permite, a través del espacio 1900 y en el patio de la Casa del Joven Creador, los protagonistas de los audiovisuales, y los asociados celebrarán el orgullo de pertenecer a una organización eternamente joven y transformadora.
También como parte de los regalos por el onomástico de la Asociación, la casa productora Voxel realizó la serie Memorias 35 aniversario, con el propósito de reflejar la historia de la joven vanguardia artística en Baracoa. Dicha propuesta se socializó durante las Romerías de Mayo online.
Quinta Studio ya le da la vuelta al mundo
Un homenaje a la trova, una de las raíces de la auténtica cultura espirituana, resultó la primera transmisión de Quinta Studio, equipo audiovisual del sector cultural de la provincia de Sancti Spíritus,
Festival de la Trova dedicado al inmenso Alejandro Almenares
La edición 58 del Festival de la Trova Pepe Sánchez se realizará de manera online entre los días 17 y 19 del presente mes, luego de que el correspondiente a 2020 fuera cancelado ante la detección de los primeros casos de COVID-19 hace un año.
Entre luces y sombras
Sección de audiovisuales de la AHS en Santiago de Cuba
A Frank Lahera O`Calaghan, presidente de la sección de audiovisuales de la AHS en Santiago de Cuba uno lo ve siempre con cámara en mano. Esa eterna amiga que deja instantáneas de lo hermoso a través del lente no lo abandona, como la guitarra a un trovador. De los momentos difíciles salen las grandes soluciones dijo un gran pensador y al parecer los jóvenes creadores utilizaron muy bien esta frase para repensar la Asociación desde diversas miradas. Frank no siente miedo de decir verdades del funcionamiento de su sección, resultados y debilidades.
“Teníamos varios objetivos trazados, entre ellos lograr comunicar la creación santiaguera en festivales nacionales y extranjeros; incentivar la creación individual de los asociados para potenciar el intercambio con colegas de otros lugares y espacios, lo que posibilita nuevas formas de animar, despertar otras inquietudes artísticas. Esto se venía trabajando desde el año anterior con la creación de un Festival Nacional de Videoarte, que se logró gracias al apoyo del Festival FAENZA de Colombia y sirvió de enriquecimiento creativo y espiritual a los realizadores de la ciudad.
“Además, teníamos la intención de generar diálogo con otros creadores, por ejemplo, queríamos proyectar una retrospectiva de la edición anterior del Almacén de la Imagen, eso sumado a conferencias. Logramos traer, lo que fue un experimento, una retrospectiva de la Muestra Joven del ICAIC en noviembre de 2019 durante cuatro días. Después se pensó que la Muestra podía presentarse en diferentes partes del país, pero esa idea surgió aquí en Santiago. Buscamos la manera de traer realizadores nacionales e internacionales para que impartieran conferencias. Nos había confirmado su presencia Jorge Molina con un taller intensivo de guion durante cuatro días; Alejandro Alonso, ganador en el Festival de Cine de Lima, Perú, nos iba a dar un curso de fotografía, pero llegó la COVID-19 y se pospuso todo.
“Esto surgió gracias a la relación que tenemos con la Muestra Joven de que importantes creadores vengan a Santiago a ofrecer sus conocimientos. También queríamos traer a realizadores de Camagüey, Granma, con muy buen trabajo en lo audiovisual.”
–¿Cómo logras establecer un vínculo con la Muestra Internacional de Videoarte FAENZA?
Somos como una especie de subsede de esa muestra. Surgió en Bogotá, Colombia, y al ser participante le hablé de la posibilidad de insertarnos y ellos aceptaron, vinieron al Festival del Caribe y decidieron hacer algo fijo. Por la pandemia queríamos hacer este encuentro ahora en octubre, pero lo pospusimos para abril de 2021.
Queremos incluir un salón de artes visuales en Bogotá y que Santiago de Cuba funja como puente, con el fin de dar a conocer el trabajo de los jóvenes artistas. Si lo logramos hacer, trataremos de hacer una muestra itinerante que pase también por Camagüey y La Habana.
–¿Qué soluciones encontró la sección de audiovisuales para continuar creando en medio de la COVID-19?
Trabajamos en las redes sociales. Ahí realizamos ciclos de cine experimental, videoarte, a través de secciones llamadas Ventana Cine, Ventana Perfomance. Presentaron materiales Yuri Seoane, Carlos Gil Calderón, Yunior Frómeta y yo. Cuando se flexibilizaron las medidas hicimos una jornada de cine santiaguero La Mirada Inquieta, realizada en el Cine Cuba como sede principal.
Fueron cuatro días con encuentros teóricos, cine más convencional, documental, animación, y luego se insertó el cine experimental. El objetivo principal con esta jornada fue crear más adelante un festival de cine en Santiago de Cuba, con una buena organización, sin favoritismos, potenciando la creatividad, la experimentación y el buen arte.
–¿Cómo valoras la producción audiovisual de los jóvenes miembros de la AHS en este territorio?
“Te puedo decir que la producción es bastante pobre. Ahora, quizás de 20 asociados están produciendo cuando más tres. Al parecer están en la AHS por estar y ya lo hemos hablado en el ejecutivo. Estamos buscando que se activen, que se inquieten por su realidad y hagan arte. Hacia esa dirección va nuestro trabajo.”
Con luces y sombras la sección de audiovisuales de la AHS en Santiago de Cuba necesita encontrar caminos para la creación. No por gusto se potencia los concursos y becas de la Asociación, con el objetivo de visibilizar el quehacer artístico de los jóvenes creadores. Definir quiénes desean ser parte de esta organización y hacer que su conducta se corresponda como artistas, es uno de los objetivos de esta sección. Frank Lahera no se muerde la lengua y nos traza un camino. Hay que buscar esos puentes y no esperar a que alguien los haga.
Lisandra Duran: «A veces siento como si las imágenes me hablaran» (+Videos)
Apenas se graduó con Título de Oro en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas en 2013, y ya esta joven comenzaba debutaba en el escenario del audiovisual cubano, con propuestas documentales de gran madurez estética y conceptual. La frescura propia de su edad y un sentido de la elegancia aprehendido entre pasarlas; oxigenan, sin embargo, su obra.
Lisandra Duran Gutiérrez comenzó su carrera como radialista para adentrarse también en el mundo televisivo, vocación que actualmente ejerce dentro del colectivo del Noticiero Cultural de la Televisión Cubana, pero que ha tenido momentos de gran esplendor como reportera, conductora y directora de programas en el canal Telecubanacán en Villa Clara.
“Cuando estaba estudiando la carrera supe que había elegido bien, porque me seguía gustando mucho el periodismo; pero no tenía claro en qué medio quería desempeñarme. Aunque en mi etapa estudiantil realicé en conjunto con algunos compañeros, una serie de cortos que fueron llevados además al lenguaje radial, los cuales abordaron temas como la moda, y el humor en Cuba.
“Al graduarme me ubicaron en la FM Estereocentro en Santa Clara, un medio donde crecí mucho. Recién graduada trabajé como presentadora para una serie de documentales sobre deportes extremos. Me involucré mucho en el proceso postproducción, lo cual me acercó al mundo de la imagen. ¡Y también enfrenté el miedo a las cámaras!, pues durante mi etapa de estudiante me veía a mí misma como una joven introvertida.
“Después de esta experiencia tuve la oportunidad de dirigir un documental sobre el concierto de los Rolling Stone en Cuba, y más tarde presenté otro proyecto a la AHS que obtuvo la Beca El Reino de Este Mundo.”
Estos productos audiovisuales recibieron lauros en eventos importantes de la UNEAC y de la Asociación Hermanos Saíz. ¿Cómo llegas a esos escenarios y qué significan en tu formación como realizadora?
Debido a mi inexperiencia como productora, el documental de los Rolling lo tuve engavetado casi un año. Hasta que en noviembre de 2016 una amiga que trabaja en la UNEAC en Villa Clara me comentó acerca del Festival Santamariare, en la ciudad de Caibarién. A los pocos días me llamó Jorge Gómez, presidente de la sección de audiovisuales de la UNEAC, para comunicarme que había obtenido el premio en Dirección de Programas en la categoría de documentales. Me sorprendí mucho.
Esa experiencia me permitió el intercambio con otros realizadores del país, además me motivó para poner el documental a consideración de la Muestra Joven del ICAIC y el Festival Internacional de Gibara. Para mi sorpresa resultó seleccionado para una exhibición paralela en estos festivales y, además, recibí la invitación de la AHS para presentarlo en Sancti Spíritus, Guantánamo y Baracoa.
Fue una experiencia enriquecedora. Me permitió mostrar mi obra en un espacio de lujo y para un público diverso, pero con gran representación de especialistas y productores del audiovisual. También participé del evento «Voces Cruzadas» en Sancti Spíritus. Pero guardo con mucho cariño una exhibición que tuvo lugar en las ciudades de Guantánamo y en Baracoa. Fue lindo ver la acogida que tuvo entre los seguidores de este género musical, además del intercambio con un público conocedor y ávido de estos temas. ¡Hasta me regalaron un pulóver de los Rolling!
Por aquella época también me entrevistaron para el programa Lente Joven, pero solo se trasmitió en su versión online; y no fue hasta el año 2019 que el Canal Clave lo estrenó en la televisión nacional. De cualquier modo, fue el documental con que me di a conocer como realizadora, y lo agradezco mucho, me dio mucho placer.
Cuéntanos, por favor, acerca de la experiencia de rodaje del corto «Los Rolling en Cuba».
Llegamos a las dos de la tarde a la Ciudad Deportiva dos camarógrafos, un sonidista y yo, con el objetivo de entrevistar la mayor cantidad de personas posibles. Esto no fue difícil pues la gente estaba eufórica con el concierto y recogimos criterios muy diversos, de jóvenes y ancianos, extranjeros y nacionales, figuras públicas como el Guille Vilar – una autoridad–… como medio centenar de entrevistas representativas del público que estuvo allí aquella tarde noche. Para el día siguiente teníamos coordinadas las entrevistas a Frank Delgado y a Juanito Camacho; y como ellos son los especialistas, los escogí como hilo conductor del reportaje. Muchas personas lloraban emocionadas.
Me han hecho críticas, como, por ejemplo, algunos realizadores que trabajan más la experimentación consideran que es un reportaje ampliado; pero considero que lo más importante fue captar la energía del momento, ¿cómo lo ve mi generación?, pero sobre todo, llevar el concierto a las personas que no pudieron disfrutarlo.
Obtienes la Beca de creación El Reino de este Mundo con un proyecto diferente, sustentado en un solo testimoniante y con una estética de lo conceptual ¿Por qué este giro en tu obra?
Evidentemente la formación académica a uno lo marca. Y aunque es algo que a mí me parece muy bien, en algún modo quise asumir el reto de hacer un producto artístico en el que no fuera tan evidente que es un periodista quien está detrás de las cámaras.
Hacía tiempo que tenía en mente realizar un documental sobre el racismo, pero no tenía claro cómo abordarlo, por la complejidad del tema. Había pedido al cantautor Yuri Giralt Barrios sus canciones para la banda sonora del documental que estaba soñando. Pero un día, conversando con él, tuve claro que lo necesitaba como protagonista, porque tiene una obra muy seria al respecto. Se identifica, por supuesto, con la lucha antirracial, porque él mismo y su familia son de raza negra. Además, Yuri Giralt es una persona que constantemente le sale al paso a las actitudes racista que se manifiestan en la sociedad, consciente o inconscientemente. Narrar esta historia de vida, desde su punto de vista, fue muy interesante.
“Cimarrón”, que más tarde obtuvo mención en Concurso Rubén Martínez Villena de Periodismo Cultural, desborda poética y espiritualidad…
Es que cada documental y cada audiovisual, a modo general, tiene su tempo; y yo tenía que hacer un documental que tuviera que ver con su protagonista. Yuri es una persona muy práctica, pero a la vez con un pensamiento profundo, con toda una filosofía de vida y de comportamiento. Todo esto lo expresó en ese conjunto de canciones sobre la temática racial, que, a mi modo de ver, tienen mucho temple, mucha energía. Me esforcé por conjugar la estética, con la música y con el discurso del entrevistado. Por ejemplo, utilizo colores sobrios, planos de detalle.
Hoy día ambos documentales se han transmitido varias veces por el Canal Clave de la TV Cubana.
¿Por qué te interesa el tratamiento de nuestro panorama cultural y, específicamente, temas como la moda, el rock and roll y el racismo, que responden al interés de un público minoritario?
Siempre me ha gustado abordar el mundo cultural porque es muy polisémico, además de que me permite abordar las realidades de mi país de formas muy diversas.
Por otro lado pienso que si voy a emplear recursos y tiempo en la realización de un producto complejo como es el documental, pues lo mejor es abordar temas que tienen menos cobertura en el diarismo de nuestros medios. Además, porque existen hoy día muchos prejuicios, por ejemplo, alrededor de los roqueros, del antirracismo, y del mundo de la moda; y siento que puedo darles la oportunidad a estas personas de hacerse escuchar.
En el mundo del audiovisual te desempeñas, además, como reportera de diferentes medios, conductora y locutora de programas, y guionista de tus propios documentales. En entrevistas anteriores has manifestado que tu trabajo como modelo tributa al resto de tus vocaciones. ¿Te gustaría comentarnos sobre todas estas vocaciones que confluyen en ti?
Lidiar con diseñadores, con fotógrafos y con la industria de la moda en general contribuye al desarrollo del gusto estético, sin lugar a dudas. Que es necesario lo mismo para diseñar ropa, el interior de una casa o un audiovisual. ¡Es crear un ambiente armónico! A esto se suma, por ejemplo, que desde que era estudiante, cuando me hacían fotos a mí o a otra modelo, ponía atención al lenguaje técnico que se utilizaba, el uso de la luz, los encuadres y locaciones.
Todo esto es algo que tú puedes estudiar, pero que con el tiempo lo llevas innato, como una segunda piel. Uno tiene los conocimientos técnicos, pero a veces siento como si las imágenes me hablaran. En un momento determinado me piden cierta música, ciertos planos, determinado tiempo al aire (risas).