Arte Joven


EnClave de radio joven (+ audio)

La revista EnClave, de Radio Rebelde, se acerca cada semana al quehacer de los jóvenes artistas y escritores que integran la Asociación Hermanos Saíz.

En esta emisión, dedicada al 102 aniversario de la Radio Cubana, conversamos con jóvenes locutores, actores y realizadores radiales miembros de la AHS, y que se desempeñan en diferentes emisoras de nuestro país.

Además, tuvimos detalles sobre el Festival de Música Electrónica PlayArte, desarrollado en Santiago de Cuba y sobre la actividad de cierre del #Verano2024 en La Madriguera.


ʺEsto fue un antes y un después para míʺ

Esta conversación fue hecha vía WhatsApp en dos partes, en dos momentos, en dos contextos, en dos circunstancias bien diferentes. Pudiera haberla desechado pero saber de cerca los sentimientos de gratitud de mi entrevistado; es de los regocijos que me impulsó a someterla a consideración de quien me lea. Cuando conocí a su protagonista, pude percibir un brillo bien notable en sus ojos de aventurero…

Rey David Carbonell Manzano tiene 25 años y ya cuenta con un amplio currículo como productor, actor, bailarín, regisseur y coreógrafo. Reyis o Rey Carbonell (como se ha dado a conocer en el mundo artístico) es un santiaguero, a quien le apasiona la danza, la animación de espectáculos, la locución y ha incursionado en proyectos teatrales desde el movimiento de artistas aficionados. Recordar su llegada a La Habana e integrarse con otros jóvenes con intereses artísticos similares es de lo que me cuenta… 

Parte I. La Habana, Cuba.

  • …venía con un maletín lleno de sueños y aspiraciones como artista tras la terrible situación generada por la pandemia COVID 19.

Para mi dicha las puertas del proyecto Naufragio Projekt siempre están abiertas al arte y a los artistas que deseen ser parte de la tripulación. Hay dos momentos claves para mí en este proceso que, sin lugar a dudas, ha sido un suceso de crecimiento y descubrimiento de formas y maneras de analizar la violencia hacia la mujer, aprender incluso como se autoviolenta la masculinidad a partir de esos mismos actos en contra de las mujeres.

Llegué durante la proximidad del estreno de la obra “Interrogatorio” en la cual tuve el placer de trabajar y aportar como parte del equipo de formación técnico artístico. Una obra bastante impactante gracias a su trama haciendo referencia, entre otros aspectos, a la violencia ejercida hacia la mujer. Y el otro momento fue cuando se nos dio la posibilidad de trabajar con los textos de la Antología ʺEl eco de las vocesʺ entregado a Naufragio para su desarrollo en función  de la jornada por los 16 días de activismo en el año 2022.

¿Cómo viviste ese proceso?

Puedo asegurarte que desde las primeras lecturas todo el equipo se sintió identificado y correspondido porque de cierta manera todos estamos cerca de la violencia de género y las desigualdades. Todos somos víctimas o hemos sido víctimas, de formaciones patriarcales y misóginas heredadas desde tiempos remotos y que con la sensibilidad de la tinta en las hojas de esos libros nos hacían un llamado a seguir expandiendo la voz, y es así que surge ʺLontananzaʺ. Fue un desmontaje escénico que caló e impactó a sus primeros espectadores, a nosotros mismos, y de la misma forma me atrevo a decir a sus posteriores, o sea, al público.

Sin lugar a dudas esto fue un antes y un después para mi… no solo como artista, también como persona, como individuo. Sinceramente antes no pensaba en el por qué podía ser necesario analizar, por ejemplo, que mis hijos o los hijos varones de otros jueguen con muñecas, antes no pensaba en esa explicación, ahora lo veo  tan importante…  Antes no pensaba en cuántos oficios podían estar clasificados por asignación al sexo biológico, ahora entiendo la necesidad de explicarle a mis descendientes el valor de ser lo que ellos quieran y ser felices sin importar los límites que vean los demás ante la sociedad.

Juntarte es un proyecto que tiene como beneficiarios a artistas jóvenes de las artes escénicas. Enfoca el teatro y la danza y me comentabas de tu acercamiento a esta última. ¿Consideras que como proceso te ha ofrecido algún aporte? ¿Hay algún elemento a considerar o resaltar para la propia evaluación del proceso?

La danza como toda expresión artística requiere de inspiración para su evolución, es un proceso que nace y se transmite en varias partes. Trabajar directamente temas como estos de violencia hacia la mujer en la mayor parte de los procesos que experimentamos fue un reto total ya que éramos casi todos varones y para colmo el mayor peso danzario lo tenían precisamente los hombres en la escena. Las chicas también tenían sus evoluciones danzarias pero en menor medida. Llevar entonces estas historias para contar también desde la danza conllevaba a que se pensara bien cada movimiento, cada combinación, cada elemento en uso en función de no distorsionar el mensaje y jugar con todo el equilibrio de la obra teatral. Lo mejor de todo y creo que fue lo que nos ayudó es que la dirección del proceso, a pesar de que sabía lo que quería, nos dejaba crear y sugerir sin límites; aunque como siempre marcando bien las pautas de a dónde y cómo se tenía que llevar. Las coreografías se construyeron entre todos y la parte trabajosa fue el regisseurato ya que constantemente caminábamos hacia la evolución y los cambios eran constantes.

He podido verte como coreógrafo y lo que más me llama la atención es el rigor que llevas en ese rol.

  • Ay profe, no me diga eso (ríe). ¿Qué va a pensar la gente de mí?

¡Pero qué manía de decirme profe! No lo veas como malo, da idea de tu manera de asumir los procesos de montaje, algo que aplaudo.

Mira, como coreógrafo mi reto fue llevar los diferentes estilos de los bailarines y actores lo más uniforme posible sin que perdieran su esencia individual porque eso aportó mucho. Ver en cada uno su propia expresión evolucionada, algunos desde su masculinidad, otros desde sus movimientos trabajados por técnicas de danza e incluso desde sus expresiones femeninas naturales, ser libres a la hora de bailar, para mí es la mayor belleza en la escena. Y por ahí voy.

Ahí nos intercambiamos stickers de aprobación y comencé a revisar y archivar nuestra conversación que tuvo un proceso de edición. Al pasar esa noche, le envié mi ʺartículoʺ y no tuve respuesta inmediata. Luego me enteré de la razón…

No está, se fue…

Supe que Rey viajó y ahora la distancia que nos separa es de más de 3000 km, tenemos una hora de diferencia pero se retoma la conversación… Me hace un audio anunciando que está algo ocupado; pero me irá respondiendo según pueda. Intento escribir rápido para aprovechar el tiempo de ambos…

[10:46 a.m.] Yoa: Hoy tu realidad es otra. Pero los posibles aprendizajes más allá de lo artístico imagino sean los mismos. ¿Crees que puedan influir en esta nueva etapa? Si hay algo que quieras o todo lo que quieras o que puedas compartir del tema… La migración es una realidad de la que también quiero y se debe hablar. Sería como la voz de los que hoy no están pero reconocen que el proceso les fue útil o algo les aportó.

[3:25 p.m.] Rey Carbonell: Si Yoa, a pesar de que la vida nos cambia de lugar llevamos siempre en la maleta todo lo vivido y lo aprendido. Incluso creo que es eso lo que nos ayuda a seguir adaptables y resilientes, es precisamente lo que aprendemos, lo que nos permite seguir creciendo. Desde un nuevo lugar podemos, incluso, valorar más aquello que se nos fue otorgado. Desde niño el arte ha sido mi refugio sin importar dónde esté, y ahorita mismo como se dice aquí en Perú, es mi mayor refugio tanto en mi mente con mis memorias, como en mis aspiraciones de seguir haciendo arte.

[3:42 p.m.] Rey Carbonell: Todo el tiempo junto a Juntarte fue una constante escuela a la conciencia, la posibilidad de aprender y disfrutar del arte al mismo tiempo de estar inmersos en procesos que sabíamos que podían cambiar vidas, de los artistas involucrados, de nuestros familiares, del público,de nuestros futuros alumnos. Ser partícipes de eventos donde las lágrimas de los espectadores corren por la identificación con los temas y recordar que nosotros mismos tuvimos en algún momento esas mismas lágrimas por la IDENTIFICACIÓN tras leer los temas de las obras con las que trabajábamos o los objetivos de las diferentes actividades enfocadas a la diversidad desde muchos aspectos, esos son aprendizajes que me ayudaron.

(Esto que sigue puede parecer gracioso pero no lo es) Cuando decidí irme de Cuba tenía varios destinos; pero la razón que más me movía era reencontrarme con alguien muy importante para mí en mi plano personal, que ya se había ido desde hace ocho meses a un lugar donde precisamente el racismo y la xenofobia eran (o son) temas candentes hoy día en su sociedad, incluso la homofobia. Naturalmente soy extrovertido, muy extrovertido y negar mi identidad nunca ha sido parte de mi vida y no deseo que así sea, tal vez la vida me exija por un tiempo ser «reservado» o usar las herramientas aprendidas en NAUFRAGIO PROJEKT gracias al proyecto JUNTARTE y usar el arte para aportar mi granito de arena al movimiento internacional de lucha por la igualdad y el respeto a la diversidad. Diciéndolo así, estoy seguro que sí y de las dos opciones que veo, me quedo con seguir llevando lo que aprendí con Juntarte.

[10:49 p.m.] Yoa: Disculpa el tiempo, es que la vida está agitada, trabajo en ello. Casi llegando a las cuatro cuartillas.

[10:50 p.m.] Rey Carbonell: Ay, ay, ay. No me dí cuenta. Es que escribo como hablo. Y se me va.

[10:50 p.m.] Yoa: Tranquilo. Si no llego aún. Tú habla. Yo edito. Eso es bueno. No te preocupes. Mejor que me sobre. Ya estoy en ello. Mil gracias.

[10:54 p.m.] Rey Carbonell: A ti.

¡Y, bueno, parece que funcionó!


Arte joven cubano presente en Festival Internacional Ciudad Mural de Mérida

Miembros de la Asociación Hermanos Saíz intervinieron en varios de sus espacios para promover el quehacer de la vanguardia artística joven de la Mayor de las Antillas y las oportunidades de creación de redes de promoción que integren a las nuevas generaciones de escritores y artistas de ambos países, unidos por lazos de solidaridad y tradiciones culturales.

Durante los días del evento, que concluyó este 16 de marzo, el joven artista cubano Javier Agudo realizó una de las obras de mayores dimensiones con elementos visuales identitarios de esta región venezolana.

Además, el Presidente Nacional de la AHS, Yasel Toledo Garnache participó en conversatorios y paneles para dar a conocer sobre las posibilidades de becas y premios de conjunto y así concretar proyectos internacionales que acrecienten las aproximaciones culturales entre naciones hermanas.

La VI edición del Festival Internacional Ciudad Mural en Mérida reunió a artistas de Cuba, Colombia y Venezuela, como país sede.

Desde el sitio oficial del evento se resaltó que fue “un encuentro de intercambio de saberes sobre las prácticas artísticas para posibilitar la senda hacia la construcción de nuevos caminos para la creación. Por eso en cada estación abrimos espacios para sembrar la semilla de la búsqueda, para dejar en las manos de quienes nos acompañan un nuevo mapa para el descubrimiento del arte que nos mueve y nos transforma”.


El diálogo llegó a la AHS de Villa Clara

La Casa del Joven Creador de Villa Clara acogió en la mañana del 1 de febrero el diálogo entre la presidencia nacional de la Asociación Hermanos Saíz y los miembros villaclareños de dicha organización. Participaron en el debate, además, directivos y funcionarios del territorio, así como el fundador y director del Centro Cultural El Mejunje, Ramón Silverio, quien ostenta el título de Maestro de Juventudes de la AHS.

Yasel Toledo Garnache, presidente nacional de la organización que agrupa a los jóvenes creadores, mostró desde el principio intenciones de sostener una conversación fructífera y horizontal. “Nosotros a Villa Clara la ponemos de ejemplo siempre: por la unidad que hay aquí, por la articulación, por cómo apoya Cultura, el Gobierno. Que eventos como el pasado [Encuentro Nacional de Trovadores] Longina se hayan realizado con tanto éxito solo es posible gracias al apoyo de la provincia en general”, aseguró Toledo Garnache.

El también director del Caimán Barbudo reconoció además el talento artístico de la filial, un hecho que se refleja en la fortaleza de importantes eventos como el A Tempo con Caturla, el Encuentro Hispanoamericano de Escritores o el propio Longina Canta a Corona. Para el actual presidente de la asociación, la AHS necesita articularse más a nivel nacional para que los creadores de Villa Clara puedan presentarse en actividades que organizan las sedes de otras provincias, y viceversa.

Entre las inquietudes que plantearon los afiliados se encuentra la situación constructiva de las principales sedes de la asociación villaclareña. Según explicó Elizabeth Casanova, presidenta provincial de la AHS, “la sede de la editorial Sed de Belleza lleva siete años sin ser utilizada debido al estado en que se encuentra. Se le hizo una inversión, que no se pudo terminar porque cayó en el mismo Reordenamiento, los precios cambiaron y no alcanzó todo el dinero para terminarla. Faltan detalles: el falso techo, la electricidad, terminar el baño y un pantry que quieren hacer para los trabajadores”.

Roxana Peña Olmo, integrante de la sección de Crítica e Investigación, señaló la importancia de que la célula universitaria de la AHS cuente con un local: “En la universidad hay una librería, que ahora mismo no tiene local, porque no existe. ¿Por qué no podría ser el local de la librería el local de la célula universitaria de la asociación?”. Asimismo, se planteó la necesidad de que los afiliados pudieran presentarse con mayor regularidad en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.

Según Silverio: “El Mejunje ha perdido mucha asistencia porque por la noche el público universitario prácticamente no puede salir de allá y luego regresar. Antes existían las confrontas. Había una a las tres de la mañana que permitía a los jóvenes salir tarde de El Mejunje y luego volver a la universidad. Algunos dueños de negocios particulares consiguen un transporte para buscar a los jóvenes y llevarlos a sus fiestas. Si alguien encontró una solución como esa, nosotros también debemos hacerlo para que nuestros festivales no pierdan al público universitario”.

La intervención de la rapera santaclareña Laura Ofarril Muñoz, Lof.Mu, abordó las dificultades burocráticas que enfrentan los integrantes del comité organizador del Festival de Hip Hop 2 de 10 para utilizar las donaciones como fuente de financiación. “Tuvimos cuatro mexicanas invitadas el año pasado, quienes pretenden este año enviar un dinero para apoyar el festival. Dinero que no podemos utilizar si no se tramita a través de una institución. ¿Por qué no es posible?”, comentó. Disponer de ese presupuesto, al decir de Lof.Mu, permitirá al festival crecer en invitados, en organización y en calidad.

Para Serguey Pérez, director provincial de Cultura, una de las soluciones puede ser crear una cuenta para el evento: “Sí existe la donación, sí existe la colaboración. Está establecido. Así ocurre con la cuenta de Las Parrandas. Pero hay que tenerlo registrado, porque nosotros debemos saber la cantidad de dinero que se invirtió”.

En el encuentro también se resaltó la importancia de la crítica cultural y la investigación como disciplinas que abarcan la producción artística de la AHS. También se habló de la necesidad de aumentar los proyectos que permitan formar críticos e investigadores competentes, así como los espacios donde estos puedan dar a conocer su obra y se les respete el pago por el derecho de autor.


Entrega sus premios “el árbol que silba y canta”

Con la entrega de los premios del concurso El árbol que silba y canta, en trova y poesía, concluyó en el municipio holguinero de Báguanos el XXIII evento Del verso y de la miel, organizado por la AHS y dedicado al trovador Raúl Prieto y al poeta Rolando Bellido.

En la gala de clausura del encuentro se realizó un homenaje a Bellido, investigador, promotor y profesor, creador en 1993, en el central López Peña, del proyecto sociocultural del que parte el evento, con el objetivo de elevar, con gestión participativa y equidad, la calidad de vida de los vecinos del central azucarero.

Fotos cortesía del evento

El jurado de trova, integrado por Ivette María Rodríguez, Freddy Laffita y Amaury del Río, entregó el Premio El árbol que silba y canta a Yanco León, de la provincia Granma.

Mientras que en poesía, el jurado integrado por Alfredo Zaldívar, Senén Orlando Pupo y Erian Peña, decidió por unanimidad «celebrar la realización de esta nueva convocatoria de un concurso necesario que estimula la creación poética entre las nuevas generaciones de autores de diversos intereses y estilos; agradecer a los organizadores del mismo y subrayar la necesidad de su fomento y preservación; y destacar la calidad de gran parte de las obras presentadas, lo que demuestra el interés por el Premio y resulta una sui generis cartografía de las búsquedas y miradas de los jóvenes autores», leemos en el acta.

Fotos cortesía del evento

Así como entregó una Mención al cuaderno «El lado convexo», de la poeta holguinera Idania Salazar, por «moverse con facilidad en los terrenos de la prosa poética y el verso libre, logrando un discurso coherente donde el yo asume búsquedas, diálogos y dudas; y por reafirmarnos, además, “la sospecha de mirar al cielo y pensar en si nunca más nos llueve”». El pasado viernes, Idania recibió, por su cuaderno «Foramen», el Premio Nuevas Voces de la Poesía 2023, certamen organizado por la sección la AHS en Holguín, la emisora provincial Radio Angulo y el Centro Provincial del Libro y la Literatura.

Fotos cortesía del evento

Finalmente el Premio El árbol que silba y canta 2023 fue para el poemario “Los límites de la cicatriz”, del joven Tomás Eugenio Escobar Ávila, de Las Tunas, por «lograr, a través del manejo de diferentes recursos poéticos asumidos, una voz original que se (nos) sumerge entre pasillos de hospitales e instrumentos del dolor, entre pérdidas y cicatrices, y que hace de su cuerpo (¿acaso el cuerpo poético?) un sitio para el corte, la interrogante y la sobrevida; por mostrarnos “constantes signos” por los que el poeta camina para convencerse de que, aún, posee (poseemos) humanidad», nos asegura el jurado.

Fotos cortesía del evento

El evento contó con recitales de poesía; conferencias; intervenciones artística-literarias en las comunidades La curva y La pelota; una gala homenaje, en el cine de la localidad, a Raúl Prieto, recientemente fallecido, con Ivette María Rodríguez, Freddy Laffita y Amaury del Río; la presentación del poemario Traducción apócrifa de Mailín Castro ganador del pasado concurso, publicado en la colección Analekta de La Luz, entre otras acciones que acercaron a esta comunidad azucarera de Holguín la trova y la joven poesía.


Una convocatoria para el audiovisual Por Primera Vez

El Centro Provincial del Cine de Holguín convoca a la XVI edición del Festival Nacional del Audiovisual Por Primera Vez, que se realizará del 21 al 24 de febrero de 2024 en esa ciudad, con el objetivo de fomentar la realización cinematográfica, sobre todo de óperas primas.

El evento estará dedicado a la dirección cinematográfica en Cuba y se convoca a participar con cortometrajes (hasta 24 minutos) en los siguientes géneros: Ficción, Documental, Animación; Video Arte y Videoclips. Las obras presentadas no podrán haber participado en ediciones anteriores del Festival y deben tener una fecha de producción límite entre 2020 y 2024.

Estas serán enviadas o entregadas en formato digital (FullHD 1920×1080 o MP4 H-264), identificadas, junto a la planilla de inscripción y un cartel vertical en formato digital para utilizarlo en la promoción. Las obras deben ser habladas o subtituladas al español, y luego de ser seleccionadas por el comité organizador para que participen en el Festival, serán exhibidas en cines y salas de video de la provincia de Holguín durante esta fecha y pasarán a formar parte del archivo audiovisual del CPC de Holguín. Se podrá participar con una sola obra en cada una de las categorías y la participación implicará la total aceptación de las bases.

Se convoca, además, a un Pitch para apoyar la creación audiovisual. Todos los realizadores inscriptos en el Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico interesados en obtener financiamiento para iniciar o culminar una obra cinematográfica, pueden presentar el proyecto de la misma durante esos días. Los mismos serán valorados por un jurado compuesto por realizadores y miembros del CPC en Holguín, que seleccionará un proyecto ganador.

La inscripción de las obras es gratuita y el plazo de admisión vence el 31 de diciembre de 2023.

Durante el Festival –aseguran sus organizadores en la convocatoria– se desarrollarán los siguientes espacios: Concurso Por Primera Vez, donde podrán competir obras que se ajusten a las bases del Festival y que sean ópera prima de sus directores; el jurado, integrado por realizadores y especialistas del ámbito audiovisual, otorgará un Gran Premio y su decisión será inapelable. Pitch: Al CPC Holguín le interesa apoyar a proyectos cinematográficos que se encuentren en desarrollo, preproducción o postproducción. Se hará una selección de los proyectos que opten a participar para que se presenten a un pitch valorado por un jurado. Muestra paralela: Se exhibirá en cines y salas de video una muestra paralela de obras que no entrarán en competencia. Las mismas no tienen necesariamente que ser óperas primas. El equipo de organización del Festival hará una selección de las obras presentadas para que participen y su decisión será inapelable. Además se realizarán conversatorios y talleres sobre la dirección de cine, entre otros temas, con la presencia de realizadores e investigadores del cine.

Las obras, los carteles y las planillas deberán ser remitidos por correo postal, o entregados en la calle Frexes # 156, e/ Morales Lemus y Narciso López, ciudad de Holguín, código postal 80100, Holguín. También se podrán enviar por Vimeo mandando el link y la contraseña al correo electrónico cineholqu0@gmail.com. Cualquier duda o información, pueden contactar a través de los siguientes canales: Al teléfono 24 423085, con el Departamento de Promoción del CPC Holguín, y al 52173808 o, incluso a través de WhatsApp o de Telegram. Además, en la página web www.cineholguin.xutil.net y en las plataformas digitales “Cine Holguín” en Facebook y Telegram, donde estarán disponibles la convocatoria, la planilla de inscripción y se estará brindando información del Por Primera Vez.


Del verso y de la miel arriba a su edición 23

La XXIII edición del evento Del verso y de la miel, organizado por la célula de la AHS en el municipio holguinero de Báguanos y dedicado a la trova y la poesía, se realizará del 15 al 16 de diciembre y estará dedicado al trovador Raúl Prieto y al poeta Rolando Bellido.

El evento se inaugurará en el central Ramón López Peña y tendrá, en su primera jornada, un gran recital de poesía y una intervención artística-literaria en la comunidad La curva; así como una gala homenaje, en el cine de la localidad, a Raúl Prieto, recientemente fallecido, y al también investigador, promotor cultural y profesor Rolando Bellido, merecedor el pasado octubre del Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol. En esta participarán Ivette María Rodríguez, Freddy Laffita y Amaury del Río.

En el segundo día se acometerá una intervención artística-literaria en el central Fernando de Dios, en el poblado de Tacajó; se presentará el poemario de Mailín Castro ganador de la pasada edición del concurso El árbol que silva y canta, publicado en la colección Analekta de Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holguín; el escritor Youre Merino impartirá una conferencia y se efectuará otra intervención en la comunidad La pelota.

En la noche se realizará la gala y la premiación de la actual edición del concurso El árbol que silva y canta, en trova y poesía, en el parque Locomotora de este municipio azucarero.

El evento parte en sus inicios del proyecto sociocultural “El árbol que silba y canta”, creado en 1993 en el central López Peña por Rolando Bellido. Su objetivo era elevar la calidad de vida integral en los vecinos del central azucarero, con gestión participativa y equidad. Continuarlo es hacer que el verso y miel existan por mucho tiempo: el árbol en Báguanos, alimentado por el arte joven en la provincia, sigue silbando y cantando para todos.


Entre la cuna, la cura y el sepulcro, un aquelarre

La exposición colectiva Cuna, cura y sepulcro, de la comunidad de ilustradores cubanas El Aquelarre, abierta al público en la Sala Pequeña del Centro Provincial de Arte de Holguín, como parte de la XXIX edición de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, reúne piezas de 30 artistas que se han propuesto ofrecer su mirada sobre la dupla mujer-naturaleza.

Sus creaciones exponen la visión de lo natural como potencia femenina creadora. “Las ilustradoras muestran en sus obras el trabajo con la dualidad: cómo la vida y la muerte son un ente indisoluble; cómo el peligro puede ser parte de la belleza y cómo la naturaleza, concebida como fuerza creadora, contiene a ambos para convertirse en un todo regente del universo”, comenta Lorena Susel Velázquez Fraga en las palabras del catálogo de la muestra.

Fotos Robert Rodríguez

El título de la novena exposición del proyecto, propuesto por la artista Elís Milián, se basa en lo siguiente: “La tierra da la vida y a la vez la reclama a la hora de la muerte, tiene todo lo que se necesita para sobrevivir y sanar, pero a la vez puede ser oscura y llena de peligros”.

En Cuna… confluyen estilos y se aprecia la diversidad de texturas y paletas de colores, así como de maneras de aproximarse a la dupla mujer-naturaleza (desde lo fantasioso a lo mágico-mítico, con la figura femenina como centro del relato). “Esto posibilita al espectador no solo acercarse al mensaje de cada obra, sino también al mundo interior de cada una de las ilustradoras; donde cada una asume el rol de la madre Naturaleza y se da rienda suelta a sí misma para dar a luz a una creación evocadora que alcanzará su mayor esplendor cuando se posen en ellas los ojos de quien se acerque a observarla”, subraya Lorena.

Nombremos a las artistas integrantes de El Aquelarre, cuyas obras pueden ser apreciadas en la exposición, con curaduría de Roxana La O Sánchez y dirección de Yuricel Moreno: Aleida Pentón, Alessandra Nápoles, Amanda Prieto, Ana Isabel García, Ana Roxana Díaz, Angélica María Slovasevich, Annaliét Escalona, Bertha Andrianis Pérez, Chabeli Farro, Chelsy Escalona, Claudia Moya, Elena Estévez, Elizabeth Fajardo, Elís Milián, Gabriela Chang, Graciela Romero, Irina Gil, Kenia Herrera, Keyla Y. Casas, Lauren Olivera, Leonor García, Linette Cuza, Lorena Velázquez, Marian Domínguez, Mei Lai Contreras, Melissa Benítez, Patricia Rigali, Melissa López, Yanet Prieto y Yulia Rodríguez.

Fotos Robert Rodríguez

Este proyecto tuvo su génesis en septiembre del 2020, cuando Karla Ruiz se unió a doce ilustradoras para llevar a cabo un reto de dibujo conocido como telephone challenge. Tardaron cinco meses en completarlo y una vez logrado, decidieron mantener el contacto creando un grupo de WhatsApp, para propiciar que, además, se unieran más artistas. Su nombre está vinculado a la estética asociada a un aquelarre: el mito, la brujería, la existencia de una hermandad exclusiva entre mujeres motiva sus búsquedas. Estas ilustradoras comenzaron a “intercambiar por chat sobre nuestro trabajo, nuestra vida diaria y de lo que significa ser una mujer de este ámbito en Cuba. Con la llegada de más integrantes al grupo, surgió esta iniciativa, que siento que es un paso total hacia un futuro donde la mujer cubana hace suyos los canales de expresión”, asegura Ana Roxana Díaz Olano.

El Aquelarre tiene cerca de cien miembros en todo el país. “Cada muchacha posee su sello particular tanto en temática como en estilo. Algunas de las que iniciaron el proyecto ya no están dentro, pero el espíritu de intercambio y camaradería permanece, envolviendo a cada recién llegada con un aroma característico de poción en caldero”, añade Lorena Susel.


A escena el Metal HG

El XXV Festival Nacional de Rock Metal HG, que se realizó en Holguín del 6 al 8 de octubre, se consolida como uno de los principales eventos de su tipo en el país, al reunir en un mismo escenario conciertos protagonizados por reconocidas agrupaciones del género y un evento teórico.

El encuentro congrega a los fanáticos del género no solo de Holguín, sino de varias provincias cubanas que esperan cada año el Metal HG como un espacio necesario para promover el rock local.

Las bandas invitadas a esta edición se presentaron en el escenario del Gabinete Caligary, espacio protagonista de esta cita musical y del ambiente underground holguinero, entre ellas: Sex by Manipulation, de Camagüey; Switch, Black Bullet, Orphan Autopsi e Histéresis, de La Habana, mientras que de la provincia anfitriona, Butcher, Spiritu Libre, Other Brain y Complot.

Por su parte, la sede del Centro Provincial de Superación para la Cultura acogió los encuentros teóricos, organizados para pensar y dialogar sobre la escena rockera en el país. En este espacio se expusieron investigaciones relacionadas con el desarrollo del género en Cuba, entre ellas: “El movimiento del rock en Manzanillo como antecedente en la provincia de Granma”, por José Carlos Capote; “La memoria histórica de la escena Rock/Metal en Holguín”, por Ana M. Carralero; y “Cuba: medios de comunicación vs rock”, por Maikel Leyva.

Metal HG, que organiza la AHS en la provincia, tiene como objetivo difundir y promover la cultura musical relacionada con este gustado género, despertar la reflexión y valoración del rock al patrimonio cultural mundial, así como estimular el interés por conocer los principales exponentes y tendencias de una sonoridad que se distingue también en Cuba por sus aportes y riqueza.


La literatura es cada vez más mujer

Leer a Mercedes Duque (o trabajar junto a ella) es siempre un disfrute. Y no lo digo porque sí, con la convención “formal” que muchas veces las periodistas usamos como un escudo fácil del oficio: en este caso, se cumple a cabalidad la afirmación. Mercedes es mucho más que una voz joven que se abre paso en la literatura iberoamericana. Me atrevería a decir que es una voz en busca de lo trascendente. Su literatura me estremece, a mí a la que ya pocas cosas (descreída soy) me estremecen ya.   

Tu literatura está interesada en los conflictos cotidianos y en la épica propia de estos, la cual muchas veces es soslayada en la escritura. Ese “dios de las pequeñas cosas”, ¿cómo se manifiesta en tu obra?

Me gusta pensar que, antes que manifestarse de una única forma o a través de elementos concretos, la épica de lo cotidiano en este libro se siente. En realidad, Los días breves es una mirada de los personajes al propio cuerpo. Imagino que observan sus pieles y por fin prestan atención a las cicatrices y los arañazos que, pese a estar ahí, son algo menor que tiende a pasar desapercibido, que se olvida, a lo que se le resta importancia. Ese moratón con el que te levantas por la mañana, por ejemplo, y no puedes recordar en qué momento te lo hiciste. En Los días breves, los personajes sí recuerdan cuándo se dieron ese golpe y sí le dan importancia. Sienten el pinchacito al apretarlo, observan cómo cambia de color. A través de la mirada atenta a los dolores que los forman a sí mismos y a su entorno, lo cotidiano aparece como elemento sensible, encuentra la importancia que de verdad tiene. 

Y ya que hablamos de Los días breves (Editorial Verbum, 2023), tu opera prima, me gustaría pedirte que le contaras a las lectoras un poco más sobre aquello que pueden encontrar en estas páginas…

Siguiendo lo que comentaba antes, en este libro se narran once historias que pretenden conformar una mirada detallada a los conflictos ordinarios. Y, bueno, una de las emociones más ordinarias (y la que personalmente más me obsesiona) por la que pasamos todas las personas es la desilusión. Me interesaba explorar el primer encuentro de los personajes con la realidad misma, y no con lo que esperaban de esa realidad. Todas las historias de Los días breves hablan de la primera ruptura de expectativas desde un prisma distinto. Una poética de la desilusión, lo llamó una profesora del Máster de Escritura Creativa al leerlo. Me gustó mucho aquello, me ayudó a darme cuenta de que todos los relatos, cada uno dentro de su tono, ritmo o gravedad, son una disección de pequeñas desilusiones.

Y, bueno, más allá de las intenciones o la temática de Los días breves, creo que las lectoras se van a encontrar con historias mínimas muy sensibles, pero sin duda también irónicas y con atmósferas sacadas del terror. Ojalá que quien lea Los días breves ría, sienta escalofríos y se emocione a partes iguales.

Si tuvieras que quedarte con uno de los relatos de Los días breves, que representara a cabalidad tu narrativa, ¿cuál sería y por qué?

Creo que no podría elegir uno solo, así que voy a hacer trampas y hablar de dos de ellos: “Los días breves” y “Mala sangre” que son, también, mis favoritos. Digo que no puedo elegir uno solo porque la combinación de ambos representa lo mejor mi escritura: por un lado, malhablada y frenética, y por el otro, más lírica y pausada.

Además de la cuestión rítmica o de tono, estos dos relatos tienen personajes muy inocentes, algo que, creo, caracteriza mi escritura actual. Me gusta ponerlos juntos porque son dos de las voces más dispares y, a la vez, viven sus conflictos de forma muy similar. El de Martín es tan mundano como una ruptura amorosa, mientras la protagonista de “Mala sangre” vive algo tan terrible como un viejo abusivo y la partida de una hermana. Ninguno de los dos lo puede entender, ni tampoco llegan a asumir qué les ha ocurrido.

Me gusta jugar con las voces de los personajes. Me divertí muchísimo construyendo el discurso atropellado y ansioso de Martín, y me entristecí al desarrollar la voz incrédula y oscura de la narradora de “Mala sangre”, pero creo que lo que más representa a mi escritura es la combinación de ambas cosas, unidas por una visión común frente al conflicto: la inocencia. La no comprensión. La tristeza, expresada en forma de rabia, que generan la decepción y el abandono.

Definir el estilo de un autor es siempre una labor difícil. No obstante, aventuraré a decir que en tu estilo se funde la carga psicológica de la novela española pero cargada de una esencia surreal, absurda, mágica y de terror en ocasiones, que yo asocio con la producción de las actuales escritoras latinoamericanas. ¿Sientes o eres consciente de esa mezcla? ¿Cómo definirías tu escritura?

La verdad es que las escritoras latinoamericanas actuales me obsesionan. Admiro y envidio la capacidad para narrar de manera tan descarnada a la vez que absolutamente hermosa y precisa. He llegado a esta literatura hace muy, muy poco dentro de mi “carrera como lectora”, pero gracias a ellas he aprendido a jugar con ese lado visceral de la escritura que tenía en mí y del que, hasta entonces, no sabía las reglas (o la ausencia de ellas). Así que sí, Los días breves y mi escritura en general le debemos infinitas cosas a Mariana Enríquez, a María Fernanda Ampuero, a Lina Meruane y a ti, Elaine, entre otras.

Si soy sincera, no he reflexionado tanto sobre la influencia de la novela española, tan cargada de esa psicología y auto análisis, pero tienes toda la razón. ¿Cómo no? Al fin y al cabo, he crecido con esa literatura, que también admiro y disfruto muchísimo, y me ha dado las primeras pautas para expresarme. Y más allá de la literatura española que, digamos, “se estudia”, hay autoras españolas actuales que me han dado auténticas claves para aprender a narrar psicologías. Pienso, por ejemplo, en Yo, mentira de Silvia Hidalgo, o en Las herederas, de Aixa de la Cruz, dos novelas geniales en las que vivimos mil cosas en los recovecos de las mentes de sus protagonistas.

Respondiendo a la segunda pregunta, cómo definiría mi propia escritura, creo que es precisamente todo esto: un mosaico de lecturas, de pieles y vísceras, y de mirar adentro. Pero, en realidad, opino que definir el estilo propio es demasiado complicado y que, al final, las distintas pinceladas sobre ello que dan las lectoras acaban por conformar una idea con más aristas. O, con suerte, al menos más amable. Hace poco, una amiga, después de leer el libro, me dijo que soy el lobo feroz de lo cotidiano. Qué bonito escuchar que eres eso, ¿no?

La toma de conciencia es siempre un elemento vivo, que respira, en el diseño de tus personajes. Llegados a un punto de la trama, estos entienden, y ese entender los zarandea, los mueve de lugar. ¿Qué importancia les confieres a los personajes dentro del tejido de la historia?

Para mí, los personajes son el tejido de la historia. Opino que cuando narramos conflictos cotidianos, la visión y la vivencia propia de cada personaje es la esencia de la historia. Se dice que en literatura no hay nuevos temas, que las escritoras llevamos hablando sobre lo mismo desde el inicio de la narración per se. En mi opinión, lo que hace única a una historia es la voz particular del personaje y cómo vive ese evento que ya tantas veces antes hemos contado. En Los días breves, como he dicho, se habla de desilusiones. ¿Cuántas veces antes se ha tratado este tema? Personalmente, como lectora y escritora no busco la novedad de la trama, ni una narrativa absolutamente rompedora o experimental, sino que busco una mirada que sepa hablar desde la particularidad de sí misma.

¿Cómo das piel y cuerpo a tu proceso de conformación de escritura? ¿Qué recursos te son más valiosos a la hora de crear?

Una de las citas que introducen a Los días breves es de Sandra Cisneros, en la que habla de su propio libro, La casa en Mango Street. Ahí explica cómo los relatos que hay en él son un intento de ordenar fragmentos de las historias propias y de otras personas para conformar una sola y coherente. Después añade que «Las emociones, no obstante, no pueden inventarse ni pedirse prestadas. Todas las emociones que sienten mis personajes, buenas o malas, me pertenecen». Creo que mi proceso de escritura comienza de esta forma. Al menos, así ha sido en Los días breves y lo está siendo en la novela en la que me encuentro inmersa ahora mismo. En mi escritura hago uso de elementos autobiográficos, o sacados de las biografías de otras personas, pero no son más que eso: eventos concretos que una organiza de distintas formas para conseguir narrar una emoción. Ninguno de mis personajes soy yo, ni es mi madre, o mi mejor amiga, o mi ex pareja. Los hechos en sí mismos, o en quién me he inspirado para crear este rasgo de carácter o el otro, no son lo más importante para mí a la hora de crear. La piel que en realidad recubre a mi escritura, y los huesos que la vertebran, es la observación de las emociones que se me han atragantado en la garganta.

Supongo que por eso trabajo siempre con narradores en primera persona: este tipo de voz me da la posibilidad de crear nuevas formas de ver esas emocionalidades. De hecho, creo que si utilizara otro tipo de narrador, probablemente habría acabado haciendo un juicio personal sobre las decisiones y vidas de los personajes, lo cual no es mi intención (y, además sería aburrido). Sí, mis personajes siempre hablan desde mí. Al fin y al cabo, soy yo quien los crea, pero son ellos y sus voces propias quienes me permiten entender los distintos ángulos de aquellas emociones atragantadas. Y ahora que lo pienso, lo único que me permite empezar y acabar un relato es poner a esa voz a jugar: me siento frente al ordenador, le hago preguntas al personaje y lo dejo charlar de cualquier cosa hasta encontrar qué quiere decir.

Al margen de todo el proceso creativo personal e interno que una pueda tener, considero que los recursos más valiosos para la creación son la lectura y el compartir los textos con otras personas. Las ideas que vienen de fuera, ya se esté de acuerdo con ellas o no, siempre ayudan a complementar y trabajar las propias.

El gusto, el disfrute, la comunión entre lectores y escritores es un elemento muy presente en el actual panorama español literario. ¿Qué ventajas ofrece este hecho a las narradoras y qué inquietudes?

Hasta lo pronto solo me he encontrado con ventajas respecto a encuentros en los que personas dedicadas e interesadas en la literatura comparten textos y lecturas. Como he comentado antes, pienso que uno de los recursos más divertidos y beneficiosos para la escritura es mostrar las propias historias y leer las de otras.

He participado en muchos talleres y clubes de lectura, y creo que son unos espacios únicos para aprender, disfrutar, y también, por qué no, beberse alguna cerveza. Puede ser que las inquietudes surjan por la exposición de una misma, pero en mis vivencias he podido comprobar que esa idea del taller/club en el que básicamente se destroza y se humilla a la persona creadora es, hoy día, un mito. Supongo que sí, que en algún momento fue tal, y que es probable que todavía existan espacios de esas características, pero creo que están desfasados. Por supuesto que no se aprende si no se comentan los errores, por supuesto que los debates en torno a preguntas complejas generan ideas aún más interesantes, pero no es necesario machacar a la artista o la escritora para que aprenda, ni es necesario hacer preguntar incómodas o hirientes. En mi experiencia, la dinámica de competitividad y envidias que tanto ha caracterizado a la literatura está desapareciendo. Esta competitividad corresponde de un mundo masculinizado y, por suerte, la literatura es cada vez más mujer, en el sentido más amplio de la palabra. De esa comunión entre lectoras, escritoras y otras ramas de la producción artística nacen las obras y conversaciones más interesantes.

Desde abril del 2023 escribes para la revista literaria La Elocuente. Compártenos un poco de tu experiencia.

Di con La Elocuente gracias al Máster de Escritura Creativa que cursé en la Complutense. Por allí pasaron las fundadoras de la revista (Paula Martínez Camino, Pilar Asuero Salazar y Ana Olleto Vitoria), pero no tuve la suerte de conocerlas en persona en aquel momento. Comencé a seguirlas en redes sociales, pero no fue hasta un año más tarde que Paula estuvo en la Fundación Antonio Gala junto con Jonathan Arribas, un muy buen amigo que hice durante el Máster. Él nos puso en contacto. Yo había escrito una carta abierta a Pedro Lemebel en el que hablaba sobre salud mental y sueños, y la compartí con ellas. No solo la publicaron, sino que me dieron la oportunidad de tener mi propio espacio mensual en su revista.

La Elocuente se define como un espacio «creativo, rebelde y joven», y así es. Las fundadoras de la revista han creado un lugar ideal para compartir los textos de escritoras con mayor o menor carrera (y esto es una de sus mejores cualidades, el elitismo no tiene cabida), que escriben en los márgenes del canon literario y que tienen voces y opiniones descaradas y divertidas. Combinan la publicación de relatos y poesía con el ensayo y la crítica literaria, tienen su propio podcast y club de lectura. Son un clarísimo ejemplo de lo que comentábamos antes: La Elocuente crea una comunidad de escritoras y lectoras donde se cuestiona lo establecido y se pone el tabú sobre la mesa. La verdad es que estoy muy feliz de formar parte de ella.

Acabas de ser seleccionada para la Residencia Artística Can Serrat por un proyecto literario del género novela. ¿Sientes que la novela es la consagración definitiva de una escritora?

No diría tanto como la consagración definitiva. Es verdad que, al comenzar a escribir, sobre todo si se pasa por talleres y educación universitaria en escritura, se trabaja principalmente con el relato. Supongo que es así por el formato mismo de la educación: no sería viable si todas las alumnas escribieran a la vez una novela, no daría tiempo ni lugar a trabajar los distintos aspectos formales, temáticos, etcétera, de la escritura. Así que suele ocurrir que la primera producción literaria de una persona sea una antología de relatos.

Pero para mí esto no quiere decir que la novela sea el género más complejo, ni mayor, de la literatura. Simplemente distinto. A veces pienso en los relatos como películas y las novelas como series: los primeros tienen la atención de la lectora o espectadora durante un periodo de tiempo reducido y dejan una marca punzante, mientras que los segundos son carreras de fondo, historias que se construyen poco a poco y dejan una huella quizás más extensa, pero no por ello más profunda. En España, a diferencia de América Latina, la novela tiene mucha más presencia e importancia, pero personalmente tengo un enorme respeto por las relatistas.

Cada género tiene sus dificultades e interés propios. Hay historias que exigen la extensión y desarrollo de una novela, mientras que hay otras que en menos páginas y más silencios, consiguen calar muy hondo. Es tan complicado y valioso dejar una marca punzante como una huella extensa.

Todas las escritoras tenemos un por qué, un disparador, un motivo, detrás del hecho de aventurarnos a escribir. ¿Cuál fue tu motor de arranque?

Creo que, como tantas otras personas, comencé con los diarios y la poesía sentimental. También leía mucho, con ganas y atención. No sé en qué momento me senté a escribir por primera vez, supongo que de muy niña y en la escuela, o de adolescente por algún desamor. Sí recuerdo que poco a poco fui dejando más espacio para la escritura, hasta que un día me apunté a los talleres de Casa Tomada (una librería maravillosa en Sevilla) y pude darle forma y técnica a lo que antes eran emociones que me llenaban y que solo sabía vomitar.

Creo que desear dedicarse a la producción artística de cualquier tipo se lleva dentro desde una edad muy temprana. Creo que la artista tiene algunas cualidades concretas como son la atención al detalle, la introspección y la sensibilidad. Pero me parece que también es esencial el aprendizaje.

Puede ser que mi motor de arranque fuera momento vital en el que me encontraba sin empleo y sin perspectivas de encontrar ninguno, pero con una necesidad absoluta de hacer algo. Siempre había disfrutado de la lectura y la escritura, así que decidí darle una oportunidad. La escritura es un oficio que exige de mucho tiempo y dedicación, y en aquellos días yo tenía todo el espacio del mundo para darle. Me apunté a un taller inicial de escritura creativa en Casa Tomada, que impartía María José Barrios, socia fundadora de la librería y una de las personas que más me han enseñado sobre escritura. Es muy probable que en aquel momento se activara ese disparador que nombras. Los talleres no despertaron en mí el deseo en sí de escribir, esa ansia ya estaba despierta, y fue por ella que comencé a asistir. Pero al adquirir las herramientas necesarias para relatar lo que llevaba dentro, cada vez sentía más y más necesidad de hacerlo, y me producía más emoción y divertimento. Cuando comencé aquellos cursos, el motor estaba ahí, pero necesitaba de alguien que me ayudase a encenderlo.

Más allá de la página en blanco, ¿quién es Mercedes Duque?

Cuando me presento, tiendo a decir que estudié Antropología y Sociología, que he sido profesora, niñera y camarera, que intento dedicarme a la literatura, que nací en Sevilla y he vivido en Londres, Roma y Madrid, y que Roma fue sin duda mi ciudad preferida. Que tengo veinticinco, veintiséis, veintisiete años. Y claro que esas cosas son parte de mí, pero voy a tratar de presentarme de otra forma.

Cuando intenté dejar el café tuve tantos sudores, pesadillas y mal humor que no pude si no volver a tomarlo. Me encanta el terror porque veía películas con mi madre desde muy pequeña. Tengo una hermana mayor y una mejor amiga y no sé bien cuál es cuál, las dos son ambas cosas. Siempre he querido adoptar un gato naranja y llamarlo Regañá, y por fin lo tengo conmigo. Durante mi año en Roma, mi mejor amigo tenía siete años. No importa cuánto lea y me fascine por nuevos libros, El Principito siempre será el que más hondo me caló. Antes pesaba cerca de cien kilos, ahora hago ejercicio de forma compulsiva y vivo en una dieta permanente (de la que no he eliminado la cerveza ni el vino). Me encanta tener flores en casa, por mucha pena que me dé verlas morir. Disfruto tanto de bucear que tengo un acúfeno en cada oído, ese piiiiiii constante dentro de la cabeza. Ahora buceo con tapones, aunque me da mucha vergüenza. Admiro mucho a muchas personas y creo que esa es una de mis mejores cualidades. Y seguro que hay otras cosas para contar, pero me incomoda un poco hablar de mí misma (o tal vez es solo lo que me digo).