aniversario 90
Armando Hart Dávalos: «Fidelista, martiano y marxista, todo a la vez y en una sola pieza»
(A propósito del aniversario 90 del natalacio de Armando Hart Dávalos este 13 de junio, el Portal del Arte Joven Cubano reproduce la entrevista que Astrid Barnet le realizara en noviembre de 2012 al Maestro de Juventudes)
Es una de las figuras más prominentes de la Historia de la Revolución Cubana. A su magnÃfico desempeño como Ministro de Educación, a inicios del triunfo revolucionario, se debe una de las tareas más importantes de este paÃs, y de amplio reconocimiento internacional: la Campaña de Alfabetización.
Su consagración a la Revolución y su desempeño, durante años, como Ministro de Cultura, además de su amplia labor como investigador, crÃtico y ensayista en temas referidos a las esferas de la Educación y de la Cultura, en especial, le han otorgado el reconocimiento de distintas organizaciones pertenecientes a dichas esferas, y de instituciones académicas nacionales e internacionales. Entre estas últimas la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Su vasto conocimiento referido a la vida y la obra de nuestro Héroe Nacional José MartÃ, y su concurso sistemático en relación con su investigación, análisis y promoción –además de sus aportes a la enseñanza y aprendizaje de ella–, ameritan aún más su bregar como intelectual revolucionario desde hace más de medio siglo. Desde febrero de 1997 es director de la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado, y preside la Sociedad Cultural José MartÃ. Es el doctor Armando Hart Dávalos: fidelista, martiano y marxista, todo a la vez y en una sola pieza.
. Cultura polÃtica y sociedad cubana actual, ¿cómo enrumbarlas teniendo en cuenta la influencia y los desafÃos de un mundo cada vez más globalizado?
Tal como he señalado en trabajos anteriores al respecto, la tradición filosófica y cultural de Cuba, que se remonta a los siglos XVII y XVIII y tuvo una pléyade de figuras descollantes que contribuyeron al desarrollo de un ascendente pensamiento cubano aun desde los tiempos de la colonia, -llegando a estadÃos más allá que la propia metrópoli,- nos coloca en posición favorable para seguir contribuyendo a una cultura polÃtica que permite a la sociedad cubana actual y a las nuevas generaciones, que son el relevo, tomarlas como base y también como escudo para la defensa de nuestra identidad y de nuestra nacionalidad en los más diversos terrenos, analizando a la vez con el sentido más universal y beneficioso para este pueblo las influencias y desafÃos que en un mundo cada vez más globalizado, independiente e interconectado, debemos recibir y examinar sin prejuicios. En todo caso, volvamos a José Martà cuando dijo: “Injértese en nuestras repúblicas el mundo, pero el tronco ha de ser de nuestras repúblicasâ€.
. En su obra “La Cultura de hacer PolÃtica (II)â€, usted destaca que:
“Hay que saber diferenciar y, a su vez, relacionar ideologÃa entendida como producción de ideas o como ciencia del estudio de las ideas, de un lado, y práctica polÃtica concreta, del otro. La primera, inspira y orienta a la segunda: pero no es ella. La segunda, promueve y desarrolla materialmente la acción polÃtica hacia los fines y objetivos que se proponga. La confusión en diferenciar ambos conceptos puede conducir al dogmatismo. No relacionarlos puede llevarnos a la dispersión y a la anarquÃa†¿Qué comentario realizar al respecto cuando nuestra sociedad se propone cambiar todo lo que tenga que ser cambiado?
En lÃnea con lo anterior, pienso que no hay respuesta más exacta que el Concepto de Revolución que Fidel expuso el 1º de Mayo de 2002, cuando expresó en primer término: “Cambiar todo lo que deba ser cambiadoâ€. Es un concepto permanente y justo de los revolucionarios en cualquier circunstancia y que, en el caso de la Revolución Cubana, se está llevando a cabo de manera organizada y ordenada, teniendo en cuenta – cómo ha sido desde los más de cien años de lucha,- los legÃtimos intereses y aspiraciones del pueblo trabajador y combatiente en las diversas etapas, bajo la premisa irrenunciable de que siempre será una Revolución que actúe en defensa de los humildes, por los humildes y para los humildes.
. Una Ciencia PolÃtica desde el Sur como alternativa para nuestros pueblos. ¿Cómo enmarcar junto a ella una Cultura polÃtica (también alternativa) al respecto?
Para que una ciencia polÃtica desde el sur se convierta, -como Ud. señala,- en alternativa real en que nuestros pueblos puedan ver una idea por la cual merece la pena luchar e incluso dar la vida a cambio de una esperanza, es imprescindible reunir inteligentemente y oportunamente todos los elementos racionales y emocionales que conjuntamente y teniendo muy en cuenta las condiciones históricas y también las condiciones concretas de cada momento y lugar, sean capaces de conducir a esos pueblos del sur en medio de la epopeya que, -sin duda,- deberán llevar adelante para alcanzarla y defenderla una vez lograda. De esa lucha irá surgiendo como ya se aprecia, una vasta cultura polÃtica de los pueblos del sur, que para resultar exitosa deberá ir acompañada también de una práctica polÃtica adecuada y que sea, a la vez, radical y armoniosa.
En Cuba, hemos tenido a Martà y a Fidel como ejemplos de esa conjunción acertada.
. 2012: Aniversario 120 del Periódico “Patriaâ€. Su legado para todos y, en especial, para nuestra juventud.
El legado del periódico “Patriaâ€, -cuyo aniversario 120 estamos conmemorando,- es particularmente significativo para los periodistas cubanos, pero especialmente para los más jóvenes que se inician por estos tiempos en la profesión. Puede sintetizarse una vez más en la frase martiana que encierra la esencia de su pensamiento sobre el desempeño de esta profesión, cada vez más importante en el mundo de hoy: “Tiene tanto el periodista de soldado…†En nuestro paÃs, afortunadamente para los jóvenes periodistas, resulta que el más universal, el más importante de todos los cubanos, fue un brillante periodista que ejerció de manera polÃtica este oficio y le otorgó simultáneamente la más alta jerarquÃa patriótica e intelectual.
Ese es el ejemplo para todos los periodistas cubanos, pero especialmente, para los que se preparan o están arribando recién al ejercicio de esa compleja tarea, donde tantos disÃmiles factores se entremezclan hasta lo que debe ser un oficio de altos valores éticos y calidad profesional.
. ¿Cómo se autocalifica? ¿Fidelista? ¿Martiano? ¿Marxista?
Recordemos que el insigne pedagogo y patriota cubano don José de la Luz y Caballero, una de las más altas cumbres de nuestro pensamiento filosófico, afirmó: “Todas las escuelas y ninguna escuela: he ahà la escuelaâ€. Yo me adscribo plenamente a ese pensamiento de Luz, tan dialéctico y a la vez racional formulado hace casi dos siglos, vinculado al método electivo de la filosofÃa cubana, que me permite coherentemente –como le permite a millones de cubanos y de otros paÃses del mundo–, ser fidelista, martiano y marxista, todo a la vez y en una sola pieza.