Alejandro Lescay
Un santiaguero en el Salón de Arte Contemporáneo Post-it
Con regocijo para los santiagueros llegó la noticia de que Alejandro Lescay Hierrezuelo ha sido seleccionado en el Salón Post-it 7. Arte Cubano Contemporáneo. Este evento tiene como principal fin otorgar protagonismo a los artistas que, con corta edad, sobresalen por su creatividad y talento. De manera que, se ha convertido en una plataforma para lo múltiple y lo heterogéneo dentro del panorama de las artes visuales contemporáneas cubanas.
Este suceso promulga una ganancia por partida doble para la ciudad. Primeramente, el satisfactorio resultado personal de quién ha sido formado en el seno de esta urbe. Alejandro Lescay, graduado de la Academia Profesional de Arte José Joaquín Tejada, ya posee numerosos reconocimientos tanto en su provincia como en la esfera cultural nacional. Con una activa labor creativa también se ha insertado en el circuito internacional del arte contemporáneo. Su participación en exposiciones como «Identity & difference. Utopia Horizons. Contemporary Cuban Art In Venice» (2019), demuestran que su trabajo transita por un camino ascendente lo cual es fruto de su incansable empeño y talento.
Por otra parte, esta novedad tributa directamente al sistema de experiencias artísticas que componen la “institución arte” en la ciudad. Los salones, desde su surgimiento en el siglo XVIII, han contribuido a enaltecer el trabajo de los artistas. La dramaturgia ejercida en tales ambientes ha sido crítica en la valorización de los creadores y su establecimiento en el mercado. Además, han asistido a una construcción diacrónica de una tradición visual propia de la cultura occidental. Hablar de los salones es intervenir en el núcleo mismo de la historia del arte.
En Cuba, la realización de estos concursos ha contribuido al desarrollo de la esfera cultural en sus diversas etapas. Poseen la función de aquilatadores del buen arte. En esta línea, el Salón Post-it desde el año 2014 se ha presentado como una iniciativa que el sistema de galerías del Fondo Cubano de Bienes Culturales, particularmente la galería Galiano, ha expandido a un nuevo horizonte dentro del conjunto de acciones para promocionar la actividad cultural en el país.
Este es un proyecto que sugiere impulsar lo más actual de la creación artística cubana sin exclusión de tipologías discursivas. Tras seis entregas ha logrado legitimarse a nivel de país. Se coloca en una posición de avanzada y la experiencia demuestra que como todo evento institucional de elevada calidad, el haber sido seleccionado para la muestra final de este concurso, se convierte en carta de presentación para los noveles artistas.
No obstante, estas cualidades, que solo suman garantías para los creadores, no han sido tan bien aprovechadas por los naturales de Santiago de Cuba. En las pasadas entregas solo se ha contado con la participación del artista Juan Salazar Salas, joven promesa, tristemente abrazada por una muerte precoz, quien participara en la primera entrega del Salón en 2014. Con una obra prominente de la serie «Contracorriente S/T» (2014) colocó bien en alto al grabado santiaguero.
Esta vez, Alejandro Lescay, inconforme ante la pasividad y ávido de explorar nuevos espacios ha hecho posible que hoy su ciudad natal cuente con la representación certera en un concurso que crece constantemente. Con su obra «La espera» (2020) propugna nuevos códigos para la visualidad contemporánea cubana.
Solo queda esperar con ansias la muestra final y por supuesto los resultados del evento que ya llena de regocijo a Santiago de Cuba en el 505 aniversario de su fundación. El joven creador evidencia que la ciudad cuenta con buen arte y jóvenes artífices dispuestos a defenderlo.